Carmen. Recién divorciada IV
Este capítulo narra la descubierta de placer que un trio con su socia y su marido era capaz de generar en el cuerpo de Carmen.
Era hora de comer, y Gloria sacó a Carmen de sus pensamientos para proponer-le irse a comer a un restaurante cercano a escasos minutos de la oficina. Se acercaron caminando, en silencio, las pensaban en lo mismo, y las dos sentían humedad bajo sus tangas.
Carmen aquel dia se había puesto un pantalón chaqueta negro bastante entallado, una blusa blanca y sus tacones altos negros. Gloria por su parte vestía una falda un poco por encima de sus rodillas de color azul celeste con una americana a juego y una blusa también blanca; unas medias transparentes y una zapatos de altísimo tacón. Las dos lucían unos cuerpos espectaculares; Gloria tenía un poco más de pecho que Carmen pero también era más discreta, procuraba no enseñar nunca mucho escote a diferencia de Carmen que no le importaba enseñar más que insinuar. Carmen era un poco más provocativa pero ninguna de las dos dejaba a los hombres indiferentes a su paso.
Se sentaron en una mesa, y la primera palabra que salió de la boca de Carmen fue un si, acepto la propuesta de Víctor. Una sonrisa recorrió la cara de su amiga; ahora ya sabía que esa noche lo pasarían muy bien los tres. Gloria cogió su bolso rebuscando en su interior sacó una bolsita que le entregó a su amiga; de forma imperativa le dijo que fuera al baño y se lo colocara. Se dirigió al baño y encerrada en una cabina vio el pequeño vibrador en forma de pera, se bajó el pantalón y el tanga negro que llevaba aquel dia descubriendo la humedad que emanaba de su coño. Ya estaba excitada a pesar del sexo que había mantenido la misma mañana y la noche anterior. Chupo el pequeño vibrador y con suma facilidad lo insertó en su coño dejando el pequeño rabillo fuera para poderlo extraer con facilidad.
Al volver a la mesa su amiga tenía el mismo semblante que a primera hora de la mañana. Una sonrisa diabólica recorría su rostro:
Amiga hoy lo vamos a pasar muy bien, tu dejate llevar y ya verás. Si algo no te gusta nos lo dices, no nos gusta el rollo sumiso-amo, simplemente gozamos del buen sexo.
Estoy nerviosa y muy cachonda, tengo el tanga mojado.
No te preocupes cariño que es normal que yo estoy igual. Ahora intentemos no pensar en lo que pasará esta noche o dejaremos las sillas perdidas.
Astutamente Gloria desvió la conversación hacia temas laborales. El trabajo no les faltaba y debían planificar la programación de un nuevo cliente. Tras los postres y el café un escalofrío recorrió el coño de Carmen, se acababa de activar el vibrador; era una vibración muy suave pero lo justo para volver a excitarla instantáneamente.
Eres una puta, apaga eso ahora mismo. - le susurró a su amiga.
Ay amiga! Hoy lo vas a pasar muy bien.- Y empezó a reír.
Gloria pagó la cuenta y se dirigieron de vuelta a la oficina. Mientras caminaban subió la intensidad del vibrador haciendo que su amiga con la cara ya congestionada por el placer tuviera serias dificultades para caminar. Llegaron a la oficina y cerró con llave antes de dirigirse a su escritorio. Carmen lo vio y se estremeció pero no pudo evitar dirigirse a su amiga.
Para el trasto este o me voy a correr. No puedo mas!
He dicho que no podíamos dejar perdidas las sillas del restaurante pero no he dicho nada de la silla de la oficina.
Dicho esto cogió el mandó del vibrador volviendo a subir la velocidad. Su amiga se retorció, empezó a gemir y tras unos segundos se corrió lo más silenciosamente que pudo dejando sus pantalones totalmente mojados. Su amiga que se acercó a disfrutar del momento viendo la lamentable situación en la que había quedado su socia paró el vibrador y sacó un body negro de encaje, unos leggins de cuero y un pequeño plug anal de la bolsa que le había traído su marido para que se cambiara. De esa guisa no podrían atender como era debido el negocio que ambas regentaban.
Tras unos minutos en el baño salió algo congestionada esta vez con el vibrador en el coño y el plug en culo. Su amiga decidió que dejaría a su amiga un rato tranquila, la necesitaban caliente y no querían dejarla exhausta. Las horas fueron pasando, Carmen estaba incómoda con tanto trasto metido en sus orificios pero seguia caliente debido a la expectación que le generaba el encuentro con Víctor. Eran cerca de las 6, la hora de cerrar se acercaba y su amiga volvió a activar el vibrador con la mínima potencia posible. Carmen les pedía que parara pero su amiga sabia porque ya lo había probado que con en esa intensidad aunque fuera un poco molesto se podía pasar horas, mantendría su calentura hasta que su marido empezara a follarla. Era hora de cerrar y Gloria le dijo a Carmen que se marchara.
- Ves para casa y te quitas los legins y la blusa, dejate el body puesto y los tacones que Víctor es otro fetichista de los tacones. No te masturbes ni te quites los juguetes, hazme caso amiga y recordaras esta noche durante mucho tiempo. Nosotros llegamos en seguida.
Obedeció a su amiga y se volvió a estirar sobre la alfombra por tercera vez en pocos días. Dejó la puerta entreabierta y a los pocos minutos oyó el taconeo de su socia y su marido acercarse a la puerta. El corazón se le aceleró, más si cabe cuando el vibrador aumento su intensidad, sabía que se iba a correr en un tiempo récord, llevaba demasiado rato con el vibrador encendido, el plug en su culo y sabía que iba a ser follada por Víctor. Se abrió la puerta con la pareja cogidos de la mano; el con su traje y americana y ella con un abrigo largo que dejó caer solo traspasar la puerta, quedando vestida solo con el mismo body que Carmen. Víctor llevaba en su mano su teléfono con lo que sin lugar a duda era un pequeño trípode que de buen seguro estaba grabando la escena.
- Hola Carmen. Te esta gustando la experiencia? Pregunto inocentemente Víctor.
No hubo respuesta más que un sonoro gemido. Le entrego el teléfono con el trípode a Gloria y se acercó lentamente a la entrepierna de Carmen. Soltó los dos corchetes del body y empezó a pasar su lengua por su coño. Carmen empezó a gemir mientras se corría soltando una muy abundante corrida por su coño que caió sobre la cara de Víctor.
Victor le pidió a Gloria que parase el vibrador y con mucho cuidado se lo retiró de su encharcado coño dejándola reposar unos minutos, la fiesta acababa de empezar. Acto seguido Gloria dejando el teléfono sobre el mueble de la entrada se acercó a su marido, se puso de rodillos y sacando su polla del pantalón empezó a chupársela al lado de su amiga que aún se recuperaba de su orgasmo. Víctor se quito su chaqueta, la corbata y la camisa quedando totalmente desnudo también. Carmen había empezado a recuperarse y observaba como su amiga chupaba sin cesar la polla de su marido que a estas alturas ya estaba bien dura.
Retiró la boca y mirando a su amiga le ofreció la polla de Víctor.
- Hoy esta polla es para tí, disfrutala!
Carmen se incorporó y empezó a chuparla, al principio suavemente, aún no se había recuperado totalmente de su orgasmo siendole imposible mantener un ritmo muy elevado. Tras unos minutos donde Víctor no dejaba de decir lo mucho que le estaba como se la estaba chupando la amiga de su mujer. Víctor levantó a Carmen y la besó apasionadamente, introduciendo su lengua en la boca de su nueva amante. La cogió de la mano y le pidió ir al dormitorio donde estarían mucho más cómodos. Gloria los seguía con el móvil en la mano sin perderse ningún detalle de la escena que estaban protagonizando su marido y su amiga.
Víctor acabo de desnudar a Carmen pellizcándole sus pezones en cuanto estos estuvieron a la vista. Gloria había dejado el móvil en el trípode y sentada en una butaca estaba empezando a masturbarse. Carmen volvió a la carga y le chupaba de nuevo la polla, ahora con mucha más pasión que en la entrada de la casa. Gloria dejó el móvil en el trípode y se sentó en una butaca, empezando a masturbarse y a gemir, llevaba toda la tarde muy caliente; ver a su socia corriéndose en la oficina y haber tenido el control de su orgasmo con el mando del vibrador hizo que empapara su tanga. No tardó mucho en correrse en un sonoro orgasmo del cual ni su marido ni su socia perdieron detalle.
Víctor se posó sobre Carmen mientras ella no dejaba de chuparle la polla, llegando a su coño para iniciar un 69 en toda regla. Carmen volvía gemir, aquel hombre sabía como usar su lengua y con un dedo presionaba suavemente el plug que aun tenía en el culo. Carmen no lo soporto más y volvió a correrse; Gloria por su parte seguía masturbándose, ahora se introducía dos dedos en el coño mientras que con la otra mano frotaba su clítoris. Carmen sacó polla de dentro de su boca suplicándole a Víctor que la follara ya.
Poniendo a Carmen a 4 patas empezó a follarla duramente. El placer que sentía Carmen era enorme, no paraba de gemir y un nuevo orgasmo se alargó durante varios minutos; aquella polla no paraba de bombearla y al entrar salir empujaba el plug del interior de su culo. Victor llevaba demasiado rato excitado, entre la felación y la follada no lo resistió más y se corrió en su encharcada vagina. Gloria por su parte se había corrido dos veces.
Víctor necesitaba unos minutos para recuperarse, ya no era un veiteañero pero si gato viejo, lentamente empezó a sacar el plug que llevaba varias horas en el culo de Carmen para iniciar un beso negro; quería preparar bien el culo que tantos años había deseado follarse. Gloria aprovecho su momento para unirse a la fiesta acercándose a la cama para empezar a comerle el culo a su marido. No sabia como reaccionaria Carmen a una interacción con ella y decidió esperar a más adelante para interactuar con ella.
Una vez recuperada su erección parcialmente, cogió a Carmen del pelo acercándola a su polla. Victor estaba estirado sobre la cama y Carmen le comía la polla dándole la espalda a Gloria que había vuelto a la butaca y se volvía a tocar.
- Siempre me he querido follar ese culazo que tienes Carmen. Metete mi polla hasta el fondo por favor.
Hábilmente Gloria le facilito a su marido el vibrador que había recogido hacía un rato que lo introdujo en el coño de Carmen antes que esta lentamente se sentara encima de su polla. La última parte de su plan estaba en marcha; sabían como querían empezar la fiesta y como la querían acabar por eso debían aprovechar el momento de máxima calentura de Carmen para que esta no se echara para atrás. Mientras Carmen empezaba a cabalgar la polla de Víctor, Gloria activo de nuevo el vibrador, Carmen cada vez gemía más fuerte y cabalgaba con mas ansia la polla que tenía metida por el culo.
Carmen no podía ver a Gloria que quedaba a su espalda; Gloria se estaba poniendo un arnés con una buena polla. Una vez estuvo preparada le hizo una señal a su marido que le sacó la polla del culo metiendola en su coño, dejando el culo de Carmen a plena disposición de su mujer. Gloria por primera vez subió a la cama y con la polla de su arnés en su mano la introdujo en el culo de Carmen entrando sin dificultad.
- Sois unos hijos de puta pero no paréis por favor, me corro, me corro!
Carmen no paraba de gemir, estaba siendo follada salvajemente por dos pollas, la de su socia y su marido. Carmen se corría pero el matrimonio no paraba de follarla.
- Nunca me habían follado con dos pollas a la vez, no paréis! Que gusto! No paréis!
Las contracciones en la vagina de Carmen hicieron que nuevamente Víctor se volviera a correr está vez con un grito que anunciaba el final del polvo. Gloria sacó la polla del culo su socia y muy dulcemente la beso agradeciéndole que le hubiera permitido a ella también cumplir su fantasía.
Agotados y tras unos minutos Carmen cogió de la mano al matrimonio llevándoselos hasta el cuarto de baño. Solo les dijo gracias y los 3 se metieron en la amplia ducha. Tras limpiarse los restos de fluidos de su cuerpo, Carmen de forma sorpresiva se agacho delante de su socia empezando a lamer el coño de Gloria.
- Te lo mereces!- dijo mientras dejaba de chupar-. E introduciendo dos dedos en su coño la empezó a masturbar hasta que se corrió en el que fue sin lugar a dudas el orgasmo más sonoro de esa noche.
Recogiendo el móvil que aun continuaba grabando sobre el mueble le dijo a Carmen:
- Mañana te envio una copia para que puedas rememorar las veces que quieras este polvo.