Carmen, practicas del novato

Mi tía Carmen y yo despues de ir al cine. Llegamos al piso.

-         Aun es pronto para hacer la cena – dijo tía Carmen – que quieres hacer.

La mire y sonrei.

-         Estoy creando a un monstruo.

-         Pero seré tu monstruo - dije.

-         Tengo una idea, seguro que te gusta.

Se fue a la habitación, tardo un rato. Al salir se había quitado el vestido y se habia puesto una bata, corta. Llevaba varias revistas. Enseguida me di cuenta que eran revistas eróticas.

-         Son de Paco las escondia en la parte inferior del armario.

Las puso en el sofa entre ella y yo, las primeras eran de chicas desnudas, pero al final habia unas cuantas en frances que eran mas explicitas en lo referente al sexo entre hombres y mujeres.

En una un hombre se la metia pero no por la vagina sino por el culo.

-         Es eso posible...

-         Si, es lo que se llama sexo anal.

Segui mirando, en la mayoria eran de pollas masculinas entrando en los coños femeninos. En otra imagen se veia una mujer abierta de piernas enseñando su coño, y en la siguiete imagen como el hombre le lamia el coño. Mire a mi tía.

-         Si es posible.

Segui mirando y aparecio una mujer metiendose una polla en la boca. Nuevamente mire a mi tía.

-         Si eso es lo que llaman...

-         Una mamada – me salio de dentro.

Sonrio.

-         Si, una mamada, es sexo oral.

Seguimos mirando fotos, alguna vez miraba a tía Carmen, ya no decia nada simplemete asentia con la cabeza.

Llevábamos un rato viéndolas, una de las revistas en su totalidad eran mujeres abiertas de piernas enseñando el coño e introduciéndose diversas cosas por la vagina, el tacon de un zapato, una botella, una bombilla, una aparato que asemejaba una polla (consolador)...

-         Te puedo hacer una pregunta.

-         Si venga.

-         ¿Cómo se masturba una mujer?

-         Ya lo ves introduciéndose... cosas en la vagina, o simplemente acariciándose con los dedos el clítoris, los labios vaginales...

-         Me lo imaginaba.

Entonces mi tía se levanto, se quito la bata, cogio una silla la puso enfrente de mí, se quito las bragas, y se sento. Se abrio de piernas, colocandolas sobre el sofa a los lados de mi cuerpo. Con las manos se ayudo para que el coño se abriera bien y enseñarme todas sus partes.

-         Deja de imaginar, esto será una clase seudo-practica de anatomía y sexo – dijo tía Carmen. Ves las partes, el clítoris, los labios vaginales la entrada a la vagina.

-         Si – conteste mecánicamente.

-         Dame la mano.

Me cogió la mano y me la dirigió a su entrepierna.

-         Esta protuberancia es el clítoris, frotalo con suavidad alrededor, tocalo.

Tia Carmen solto un pequeño quejido. Efectivamente lo que estaba tocando.

-         Esas rugosidades son los labios vaginales, los del exterior son mayores y los del interior menores.

Me hizo que pasara el dedo por las rugosidades. A tia Carmen le costaba hablar, jadeaba. Mi polla estaba como nunca la había sentido ni cuando me la acariciaba tia Carmen.

-         Me estoy excitando – dijo tia Carmen - la zona se esta humedeciendo.

Se mordia el labio inferior de la boca.

-         Justo debajo esta el orificio de la vagina, es por donde entra el pene masculino cuando… se hace el amor.

Me cogió la mano.

-         ¿Cómo harias una pistola con los dedos?

Mecanicamente puse el dedo índice y el pulgar tieso. Tia Carmen sonreía.

-         El cañon con... dos dedos, imagina que es tu pene.

Hice lo que me dijo.

-         Mete los dos dedos en la vagina, como si fuera tu pene. Y cuando los tengas dentro muevelos, con el pulgar acaricia el clítoris.

Puse mi mano izquierda sobre su muslo derecho, y mi mano derecha en forma de pistola como me habia dicho, segui sus instruciones metiendo los dedos su vagina y acariciando su clítoris.

Tia Carmen, me cogió la mano para que no la sacase, e imprimir el ritmo de movimiento. Era increíble la humedad de la zona, sus gemidos iban en aumento, no tardo mucho en poner su cuerpo rígido, intentar cerrar las piernas, se lo impedia mi  cuerpo, asi que cerro los muslos aprisionándome la mano.

-         Estoy llegando, ya…

Su cuerpo convulsiono facilitando el movimiento de mis dedos en su vagina, termino por relajar su cuerpo, lo que hizo que pudiera sacar mi mano. Me deje caer en el sofá, tocándome la polla.

-         Te has excitado… - me pregunto.

-         Siiiii

-         Espera dejame que te lo haga yo.

Se apresuro a quitarme el pantalon y el slip. Y cogerme la polla.

-         Tía Carmen, en una de las revistas...

No me atrevía a decirlo.

-         Sí...

Cogi la revista donde una mujer le hacia la mamada de polla al hombre.

-         Te refieres a lo que te dije de sexo oral.

-         La mamada.

-         ¿Quieres que te lo haga yo?

Asenti con la cabeza. Y tia Carmen sonrio.

-         Vale, pero no soy ninguna experta a... Paco no le gustaba.

Me acaricaba la polla, con la punta de la lengua me toco la punta de mi polla. La sensación era indescriptible, como si la electricidad pasara por mi cuerpo. Y muy lentamente se metio mi polla en su boca. Sentia como mi polla tocaba el interior de su boca y su lengua.

No tuvo que esperar mucho.

-         Estoy a punto de… - quise avisarla antes de eyacular.

Esperaba que se hubiese sacado la polla, para ver como salia el liquido lechoso, como se veia en las revistas, pero no lo hizo y la leche que saque fue a parar a su boca.

-         Que te ha parecido - dijo.

Me encogi de hombros.

-         ¿Mejor o peor que con la mano? - pregunto.

-         Diferente.

Sonrio.

-         Esta noche sera muy diferente, será... la gran noche - dijo.

Recogio la bata y las bragas y se fue al baño, escuche el agua caer. No pude remediarlo, me dirigi al baño y desde la puerta la observe, ella me vio a mi pero no dijo nada, simplemente al terminar la ducha se seco. Se me acerco y me beso, fue un roce de labios, suficiente para que sintiera crecer nuevamente mi polla.

La vi entrar en su habitación pero como iba siendo costumbre desde la noche anterior no cerro la puerta. Fui yo el que se metio en la ducha, el agua fria hizo que mi polla se relajase.

Cuando mire a la puerta alli estaba tía Carmen, obsevandome como lo habia echo yo anteriormente. Su sonrisa me excitaba. Se habia puesto un vestido negro parecido al azul de la mañana, sobretodo en no llevar sujetador. En esta ocasión, fui yo el que se acerco a ella, la bese pero no fue un solo roce de labios, como por la mañana abrimos las bocas y nuestras lenguas se buscaron.

-         Besas muy bien – dijo al separarnos – hay que pulir algunas cosas pero no esta mal.

Pase de largo, fui a mi habitación, tampoco cerre la puerta para que ella me viera.

-         Voy hacer la cena – sera una cena reconstituyente.

Era lo que necesitábamos despues de todo lo que habiamos hecho durante el día, y lo que nos esperaba por la noche, la consumación de las prácticas, la práctica definitiva, la penetración de mi polla en su vagina.

Estabamos terminando de cenar, cada vez estaba más nervioso, no por lo el resultado.

-         Vas a querer algo de postre.

La mire y sonrei.

-         He dicho postre...

-         Si, un helado.

-         Para enfriarte - dijo riendo.

Se fue a la cocina, y unos minutos despues venia con un helado para mí, y un platano para ella. Comencé a comer el helado, ella muy despacio pelo el platano, y se puso a lamerlo, chuparlo y a introducirselo en la boca lentamente y volverlo a sacar.

-         Si estas intentando excitarme… lo estas consiguiendo.

Tía Carmen quiso reir, pero lo que consiguio fue atragantarse. Eso hizo que yo tambien me riera, y por un momento no pensara en nada.

-         Me voy a la habitación, espera a que te llame.

Se fue a la habitación, me estaba poniendo más nervioso cada segundo que pasaba.

-         Puedes venir.

Ella me queria dar una sorpresa, pues yo se la iba a dar a ella. Me desnude, y me dirigi a la habitación, y entre.

Impresionante, alli estaba tumbada en la cama, llevaba un salto de cama rojo casi trasparente, debajo solo llevaba un tanga rojo que escasamente cubria su vello púbico. Trague saliba.

-         Lo compre hace un par de años, y no habia tenido oportunidad de usarlo.

-         Me lo creo.

Se levanto.

-         Te he sorprendido.

-         Mucho, y yo a ti.

-         Algo, mucho mas si te hubieras puesto un lacito en… tu polla.

-         Tomo nota.

-         Tumbate en la cama, boca arriba.

Lo hice al pasar junto a ella, mi mano se poso en su trasero.

-         Eh, vaquero, aprendes rapido.

-         Tengo buena profesora.

Me tumbe en la cama. Como me pidio tía Carmen.

-         Relajate y dejame hacer, ya llegara tu momento.

Se quito el salto de cama, el tanga tambien era trasparente, se lo quito quedando totalmente desnuda. Se aproximo a mí, me acaricio los testiculos y la polla, para terminar tumbandose a mi lado, restrego su coño por mi muslo, y sus pechos por mi grazo, mientras me acariciaba la polla.

-         Utiliza tu mano para excitarme – dijo.

Y la utilice, tía Carmen comenzo a gemir, mi polla crecia por momnetos, pero ella iba muy despacio con mi polla, yo deseaba que fuera mas rapido.

Unos minutos despues, yo estaba para reventar, y su coño muy humedo.

-         Dejame hacer…

Restregando cu coño por mi cuerpo se situo encima, me cogio la polla, la restrego contra su coño, eso hizo que se excitara mas aun.

-         Cogeme por la cintura… - dijo jadeando.

Puso mi polla en la entrada de su vagina, y lentamente bajo haciendo que mi polla entrara en su vagina, hasta estar dentro por completo.

Se movia en círculos.

-         Cogeme las tetas, agarramelas fuertemente, para que no me caiga.

No tardo mucho en dejarse caer encima mio.

-         Estoy a punto de llegar, sigue empujando no pares…

Yo tambien estaba apunto de llegar, y no pensaba parar, instintibamente agarre su trasero, y segui empujando ayudandome de las manos en su trasero.

Unos minutos despues llegabamos los dos.

-         No pares sigue un poco mas - dijo.

Y lo hice hasta ella se relajo. Se quedo abrazada a mí, hasta que mi polla se deshincho.

Se dejo caer a mi lado.

-         No ha estado nada mal, para ser la primera vez. ¿Cómo estas?

-         No lo sé… y tu.

-         Hacia tanto que ha sido increible.

Me cogio la polla, la acaricio y volvia a ponerse tiesa.

-         Se esta poniendo dura nuevamente – dijo algo sorprendida tía Carmen.

Siguio masturbandome, intuitivamente, meti mi mano en su entrepierna, y acaricie su clitoris, tía Carmen gimio.

-         Sigue haz que alcance otro orgasmo.

Como no yo segui, volvi a meter mis dedos en su vagina, y con el pulgar acariciaba su clítoris.

-         No tan rapido, más suave, como yo con tu polla – dijo a la vez que seguia masturbándome.

El tiempo se paso sin darnos cuenta.

-         Estoy llegando, otra vez – dijo acelerando el ritmo con mi polla – no pares.

No tenía pensado parar, segui hasta que su cuerpo se puso rigido.

-         Ya he llegado, tu tienes que volver a llegar

Termine llegando, me corri, pero el liquido que salio apenas llego a manchar su mano.

Me abrace a ella, segui cariciando sus pechos.

-         Ahora hay que descansar, deja de tocarme o haras que vuelva a excitarme.

Aunque deje de tocarla con la mano, mo boca busco su pezón y se lo chupe, ella siguió jadeando. No se como pero termine durmiéndome.

Por la mañana, al despertarme, no sabia bien que habia sucedido, Me pregunte ¿He follado con mi tía? Si a mi lado seguia durmiendo, me mire a la polla la tenia tiesa, muy grande pense en masturbarme como hacia en mi cama; pero alli mismo tenia una mujer desnuda, puse mi polla en su trasero, y deslice mi mano a su entrepierna, comence a acariciar su muslo por el interior, eso hizo que medio se despertara, meti la mano mas adentro y mis dedos comenzaron a acariciar su clitoiris.

-         Ya estas despierto, y tienes ganas.

-         Muchas.

Ella se giro, poniendose boca a rriba para facilitarme las caricias, y que pudiera acariciar tambien sus pechos, y ella pudiera tocarme la polla.

-         La tienes grande, es normal que por la mañana se te ponga erecta.

Le costaba hablar, soltaba gemidos. No tardo mucho en pedir que metiera mi polla.

-         Dejame que me suba, estoy muy lubricada y excitada, y tu... polla esta lista.

Pero no deje que se pusiera encima, fui yo el que me situe entre sus piernas, cogi mi polla, y la restregué por su coño. La puse en la entrada de su vagina. No sabia muy bien que hacer, lo habia visto en las revistas. Pero fue tía Carmen la que a la vez que me cogia del culo y me atraia hacia ella, su cintura se movia hacia mi, lo que origino la penetración.

-         Despacio, pequeños empujones, demuéstrame que eres un alumno aventajado.

Enrosco sus piernas en mi espalda para que no pudiera sacarla de su vagina, con pequeñños empujones cada vez más rapido.

-         Estoy a punto de llegar... no pares sigue.

Y llego alcanzando su primer orgasmo del día, aunque su cuerpo estaba relajado yo segui empujando, variando el ritmo.

-         Sigue, sigue.

Puso sus piernas en mis hombros.

-         Dejate caer sobre mi, que tu propio peso haga una penetración mas profunda.

Tía Carmen hablaba pero cada vez con mas dificultad, crei que era por el esfuerzo; pero realmente era porque tenia mi polla dentro de ella.

-         Estoy a punto de correrme... – dije.

-         Dejate ir, hazlo. A mi no me falta mucho para llegar nuevamente.

En esta ocasión me corri, cuando ella alcanzaba su segundo orgasmo. Senti como mi semen sali inundando esta vez si su vagina. Me deje caer sobre ella, agarrandole las tetas. Tras unos minutos nos separamos.

-         Eres un portento, tu segunda vez y has hecho que alcance dos orgasmos.

Se me abrazo.

-         Ya eres mi hombrecito.

-         Ayer cuando estabamos hablando con la vecina, Paula, senti... me la imagine desnuda. Y ahora pienso, ¿Podira hacerlo con ella, como lo hago contigo?

Sonrio.

-         Ahora mismo no creo, ella es una mujer experimentada, y tu un novato, eso si con mucho potencial, pero puede que llegue el día que eso no sea un impedimento.

-         Me refiero a que si lo podira hacer, es una mujer casada con un hijo.

-         Quiero que recuerdes algo, el estado civil de una mujer, ya sea casada, soltera, viuda o separada como yo, es eso un estado, no un impedimento. Al igual que el tener hijos o no. La única limitación es... los deseos de la pareja.

Hizo un silencio.

-         El objetivo del sexo es el placer de los que lo practican.

Se levanto.

-         Y despues de la parrafada voy al lavabo.

Se marcho, yo me quede mirando el techo, reflexionando sobre lo ocurrido y sobre lo que me habia dicho tía Carmen. Lo que no sabia que esas palabras serian una de las máximas por la que se regiria mi vida sexual en el futuro.