Carmen, la asistenta de mis tios. parte IV

La verdad, me quedé boquiabierto al verla, pero con la calentura que llevaba ya encima apenas se me debió notar.

• ¿No te abrás estado haciendo una paja con mis braguitas verdad?-sonrió picaramente- Espero que no..porque hoy quiero tu lechita en otra parte.

Eso fue la gota que colmó el vaso. Me quité la camiseta y los pantalones en medio segundo y me quedé solamente con el boxer puesto. Los ojos de ella quedaron clavados en el pedazo de bulto que tenía en ese momento. Decidí no quitármelos..quería que fuera ella la que tuviera ese honor. Me acerqué a la cama y la empujé suavemente para que quedase tumbada. Carmen se dejó hacer y recibió mi beso con total entrega. Nuestras lenguas empezaron un juego frenético mientras se mezclaba la saliva de ambos. La miré a los ojos y en ellos encontré una completa entrega. Carmen iba a ser mía esa noche, nada lo iba a impedir.

Comencé a bajar, abandonando sus labios para empezar a darle leves mordisquitos en el cuello. Ella cerró los ojos y se limitó a disfrutar del momento.  Continué bajando hasta llegar a sus pechos, ese par de tetas que se mantenían perfectamente redondas, con los pezones oscuros y durísimos. Cogí uno entre mis labios y lo succioné con fuerza mientras se escuchaba un leve gemido de Carmen. Mientras con mis manos le estrujaba los pechos en un masaje continuo, mi boca pasaba de un pezón a otro, haciendo circunferencias con la punta de mi lengua cada vez mas pequeñas hasta que finalmente lo aprisionaba entre mis labios o incluso mis  dientes.

Carmen ya estaba muy caliente, se le notaba pues cada vez sus gemidos eran mas regulares y frecuentes. Decidí abandonar sus tetas para seguir bajando. Puse mi lengua justo entre ambos pechos y comencé a descender lentamente por su barriguita, haciendo círculos en su ombligo hasta finalmente llegar al fruto tan altamente ansiado. Aspiré su aroma. Estaba empapado, se veía a simple vista, así que decidí jugar un poco más con ella. Le di un besito en el monte de venus, y otros dos a cada lado de su rajita. Ella suspiraba fuertemente pero yo no estaba dispuesto a darle lo que tanto ansiaba aún, continué dándole leves besitos todo alrededor de su raja y comencé de vez en cuando a dar algún lenguetazo. Ella movía su pelvis inconscientemente buscando poner su raja debajo de mi lengua, pero yo seguí hasta practicamente volverla loca de deseo.

Entonces decidí darle lo que ansiaba. Posé mi lengua al principio de su coñito y muy lentamente lo recorrí entero de abajo a arriba hasta llegar a su clítoris. Bastó ese leve contacto para que ella estallara en un orgasmo maravilloso.

-OHHHHHH OHHHH MMMMMM siii.....-miré hacia arriba y vi que tení a la almohada en la cara para  evitar que se la escuchara.

Cuando se relajó de nuevo volví a repetir la operación. MMM que rico coño tenía Carmen! Si antes ya estaba empapado, despues de la corrida aquello parecía un mar salado y yo no podía parar de recorrerlo con mi lengua, que rico manjar! Cada vez que me acercaba a su clítoris ella gemia sin poder evitarlo. Duspus de tenerla un rato así y cuando  que ya estaba muy caliente de nuevo, comencé a hacer circulos grandes alrededor del clítoris. Eran grandes y lentos, y poco a poco fui aumentando el ritmo y haciéndolos mas pequeños hasta terminar moviendo muy lengua justo encima de el, en pequeñísimos circlitos que la terminaron transportando a su segundo orgasmo.

• Me viene otro! AHHHHH MMMMMMMMM OHHH que rico sigue sigue..OOOOHHHHHHHHHHHH mmm...-estalló de nuevo Carmen en mi boca.

Sí, ya había tenido suficiente y decidí abandonar tan rico lugar para comenzar a subir dándole besitos por todo el cuerpo mientras ella se recuperaba hasta llegar a su boca, donde nos mezclamos en un largo y tierno beso en el cual ella saboreó sus propios flujos.

• Ya te dije que ibas a ser mia-le susurré.

• Sí mi amor, soy toda tuya..-murmuró con los ojos cerrados y aun disfrutando de los dos orgasmos que había tenido.

Entonces pareció recordar algo.

• Ay cariño! pero si aun llevas los boxer puestos..ven aquí, túmbate, ahora voy a cuidar yo de ti-me guiño un ojo y yo obedecí, tumbándome en el lugar en el que ella antes había estado.

Carmen se dirigió a mis tetillas y las comenzó a besar y morder suavemente. Yo me dejaba hacer y poco a poco ella fue bajando hasta mi boxer. Se detuvo un momento y, pegando la nariz al bulto que se marcaba aspiró fuerte.BUUUFFFF eso me hizo enloquecer! luego de eso, agarró el calzoncillo por ambos lados del elástico y me lo bajó de un tirón, arrojándolo al otro lado de la habitación. Mi polla qudó mirando al techo. Creo que nunca me la había visto tan grande. Estaba enorme, con un par de venas marcadas y el glade brillante debido al líquido preseminal.

• umm que cosa mas linda-escuché que decía Carmen mientras me miraba la polla con los ojos como platos.

Entonces la agarró y la apretó como comprobando su dureza. Empezó un movimiento de sube y baja lento, controlando la paja, y a mi, por completo. He de reconocer que a los 16 aun era virgen,si bien es cierto que había hecho de todo menos meterla, supongo que por la mentalidad de las chicas, las cuales cuando ya habíamos hecho de todo, se echaban atrás y no me dajaban metersela pues "querían esperar el momento apropiado". La verdad, hoy en día me alegro que haya sido así, pues eso me llevó a conocer muy bien el cuerpo de las mujeres y a saber darles placer sin usar la polla.

Bueno, como iba diciendo, Carmen me estaba haciendo una paja perfecta, subía y bajaba a un ritmo maravilloso y mantenía los ojos clavados en mi cara. Le ponía muy cachonda el saber que en ese momento podía hacer conmigo lo que quisiera. Entonces sucedió algo maravilloso. Posó sus labios en mi glande y le dio un besito antes de envolverlo y comenzar a jugar con el con su lengua. Madre mia que mamada me estaba haciendo! la mejor de mi vida, y lo sigo pensando todavia hoy en dia. Recorrió toda la longitud de mi polla desde el tronco hasta la puntita varias veces, dejándomela brillante de saliva. Entonces vi como abría la boca y en dos segundos mi polla desapareció dentro de ella.Ufffff que placer, se acababa de tragar mi polla enterira, podía notar sus labios en mis huevos y prácticamente me sentí estallar. Ella aguanto unos segundos y la sacó para luego volver a metersela y a sacarlsela a buen ritmo. Madre mia! me la estaba follando por la boca, y me estaba encantado.

• MMMMM...suave..suave! OHHh mm...si sigues asi me corro yaaaaaa-la avisé.

Pero ella no me hizo caso y siguió hasta notar que mis huevos se contraían para expulsar toda su leche. Entonces ella comenzó a pajearme rápido mientras con la boca puesta en "O" succionaba mi glande. No tarde nada en correrme. MMMMMMMMMMMM menuda corrida, Carmen tragaba sin parar y yo seguía echando chorros y mas chorros de semen. Al final quede completamente exhausto con los ojos cerrados notando como Carmen seguía limpiando todos los restos de semen que hubiesen quedado fuera de su boca hasta dejarme la polla completamente limpia y reluciente. Luego se tumbó a mi lado abrazándose a mi.

• Gracias-murmuré.

• No, gracias a ti.-y me dio un beso en la mejilla.

La miré a los ojos y me tumbé encima de ella. Empecé a besarla y mientras, ella agarró de nuevo mi polla para ponerla a punto haciéndole una suave paja. Al cabo de un rato noté como se la ponía a la entrada de su empapado coño y me susurró al oido

• Hazme tuya cariño..

No necesité más. Poco a poco comencé a empujar con mis caderas, notando como mi polla iba penetrando en ella.  Carmen cerró los ojos, disfrutando del momento. Cuando la hube enterrado hasta el fondo esperé un par de segundos, dejando que su coño se amoldara al tamaño,  para después comenzar un lento, pero continuo mete y saca. Carmen permanecía con los ojos cerrados, parecía en otro mundo. Tenía una medio sonrisa en los labios y una cara de completa tranquilidad, mientras yo continuaba penetrándola. Me aventuré a morderle el cuello, a darle pequeños lengüetazos al lóbulo de su oreja. Ella comenzó a gemir fuerte, así que por miedo a que nos escucharan acallé sus gemidos con besos muy apasionados.

Notaba perfectamente mi polla entrar y salir de ella. Estaba en el séptimo cielo! Quería notarlo todo, la saqué entera y ella abrió los ojos, pero no tardé ni medio segundo en volver a hundirla hasta los huevos, provocando un gemido muy fuerte que me fue imposible acallar. Repetí la operación varias veces y Carmen me recibió con pasión y lujuria desenfrenadas. Yo me notaba a punto de correrme, pero quería alargar ese momento todo el tiempo posible. Sabía que Carmen también estaba haciendo claros esfuerzos para aguantar pero ambos sabíamos que el estallido final estaba a punto de llegar.

Noté como de pronto a Carmen se le tensó el cuerpo, avisándome de que su orgasmo acababa de empezar. Yo la hundí hasta el fondo y comencé a metérsela rápido y fuerte. Ambos gemíamos y ambos intentabamos acallar al otro con nuestras bocas, pero era algo imposible. Noté como llegaba mi orgasmo y entre fuertes gemidos descargué mi leche dentro de ella.

• MMMMMMMM OGHHHHHHH mmmmm...

Ella, al sentrise llena de con semen arqueó la espalda

• AHHHH SIIIIII MMMMM no pareeeeeeees.....MMMMMM qe rico...mmmmmmm..siiiii...

Fue un orgasmo maravilloso y lleno de amor y deseo. Por fin la había hecho mía, por fin ese cuerpo había sido mío. Me tumbé a su lado y ella se abrazó a mi. Ninguno dijo nada, no era necesario, y así, desnudos y abrazados nos quedamos dormidos, con los ecos del amor que allí había existido flotando todavía en el aire.

Cuarta entrega de la serie en la que por fin consigo poseer a Carmen. No se muy bien si continuar la historia o si dejarla aquí..según lo que ustedes me digan en sus comentarios, ya decidiré =)

Quiero dar las gracias a todos los que habéis leído mis los relatos anteriores hasta llegar a este y espero que lo hayais disfrutado y que sigáis disfrutando con mis relatos futuros.

Espero vuestros comentarios y valoraciones, muchas gracias,

Alex.