Carmen
Una madre que ignora que su enamorado es su propio hijo
Carmen
Hoy desde tan lejos y luego de tanto tiempo, cuando creo haber logrado la sensatez y la calma que da la edad y la felicidad plena de por fin sentirme solamente de alguien, de un solo hombre, sin ardores ni inquietudes que puedan alterarme, creo estar en condiciones de dejar para la posteridad unas memorias de mi agitada vida.
Seguramente tantos recuerdos habrán de excitarme lo mismo que desearía les ocurra a mis lectores, con solo eso me sentiré reconocida y aceptada por mis sucedáneos.
Carmen, que nombre….. en realidad a mis padres se les ocurrió hacerme bautizar como “Del Carmen”, porque?, no lo sé.
Luego el “Del” fue desapareciendo y mis documentos dicen que me llamo Carmen, solamente.
En la biblia aparece tal apelativo, como del hebreo Karmel, que quería decir “El paraíso de Dios”; casi nada, flor de nombre llevo puesto.
Naci y me crie en un castillo – residencia en las afueras de la gran ciudad, edificado como casco de una dilatada estancia, donde mis antepasados supongo que acosta de otros se hicieron ricos y poderosos, pues allí hay cuadros de vetustos caballeros y tetudas damas en sus mejores galas de a por siglos.
Solo conocí de toda esa prosapia a mi padre y a mi madre.
Mi padre un gigantón de 1,90 y seguramente 100 kilos de peso, con su siempre impoluta vestimenta de gran señor, y mi madre una mujer delgada de solo 1,55 de altura que al lado de mi padre resultaba realmente ridícula.
Una cosa que nunca pude comprobar pues nunca los he visto a ninguno de los dos ni en paños menores, era lo que había escuchado de algunos sirvientes que mi padre calzaba una poronga inmensa.
No podía imaginar como fui concebida pues al ver a mi madre seguramente la ensartaría hasta llegar a sus pulmones con facilidad.
Ambos siempre fueron muy distantes, por lo que poco o nada se de ellos, mucho menos de su cariño hacia mi.
De chica una señora gorda era mi tutora, en realidad mi verdadera madre, pues de ella recibia atenciones y cariño que mis progenitores me retaceaban.
Esa relacion duro hasta que comenzó mi instrucción que estuvo a cargo de una gobernanta británica, de mediana edad muy delgada, de tez grisácea, nada sanguínea, si hasta parecía seca como un bacalao.
Su figura era bastante desagradable pues nunca sonreía, bueno hasta llegar a hacernos “amigas”.
En casa se hablaba en ingles hasta en familia, yo lo supe antes que al español, el idioma de mi tierra.
No tuve amiguitos ni amiguitas con quien jugar o alternar, menos saber algo de lo que los demás niños conocían sobre todo de las diferencias entre los sexos.
Mi crianza y vida, junto a las de mis damas a cuyo cargo estaba, se reducia al ala izquierda de la mansión, mis padres a la derecha, también allí estaban las habitaciones de huéspedes, los salones de recepciones, reuniones protocolares y fiestas al centro, por los fondos los servicios de cocina y comedores de diario, en el piso superior los dormitorios de la servidumbre.
Nunca intervine, en ninguna reunión de gente mayor, salvo en las fiestas navideñas o regionales donde nos juntábamos todos sin excepción.
Eran las únicas “democráticas”.
Venian personas importantes a visitar a mis padres la mayoría ingleses pues eran sus clientes.
Papa andaba también politequeando y era el presidente por añares del club social mas importante de la comarca.
Mama, me decían que encabezaba la sociedad de beneficencia.
No entendía que era eso de beneficencia, cuando me entere me daba pena y risa a su vez, justo ese papel, ella que no le daba bola a su propia hija.
Mi madre era una bella mujer menuda, delgada pero bellísima, y como vestía!!!, una reina.
Para las reuniones a mi también me “disfrazaban” con atuendos muy a la moda, para jovencitas, claro está.
Me fui “avivando” con las enseñanzas de mi gobernanta, y las primeras practicas sexuales fueron con ella, una docente tan completa de dedicación total y exclusiva.
Al principio en sus clases y luego acostándonos juntitas, recien allí comenzó (solo conmigo) a ser cariñosamente normal.
La dura imagen que solia lucir, en la cama se transformaba en una lujuriosa hembra dispuesta a todo, muy, pero muy ardiente.
De ella aprendi a serlo yo también.
Hanna, mi maestra, llego a casa cuando cumpli mis seis añitos y estuvimos juntas hasta que me casé.
Fue una época maravillosa donde descubri tantas cosas….
Me mandan con Hanna a Londres por tres meses, según ellos a perfeccionar mi ingles, mentira a buscar marido entre los hijos de los clientes de mi padre.
En esa época era una pendeja preciosa, una belleza con un cuerpo de infarto, asi me decía entre caricias Hanna en nuestras noches de amor.
Ella alta como 20 cm mas que yo, de tez cetrina, muy suave, sus tetas se notaban habían sido hermosas ahora caídas flacuchas con los pezones grandes como oscuros chupetes, su culo chato caído y con estrias pero con un orificio delicioso, mientras que su concha y su lengua eran reamente atractivas y muy jugosas.
Le metía mis dedos y luego me los chupaba, su culo dulzon y su concha saladita, me calentaban al máximo, ya era una nena viciosa.
Pero virgen, ella cuidaba que lo fuese y siempre me negó sus bellos consoladores, tambien sus propios dedos, me decía: si los quieres abre tu ojete, la cajeta te la debe romper tu marido a su debido tiempo.
En Londres paseamos mucho, me llevó a conocerlo todo hasta los lugares mas tenebrosos, antros sexuales increíbles.
Hanna era una mujer mas puta de lo que podía haber imaginado, hacia años que no estaba y tenia conocidos a montones.
Concurrimos a muchas reuniones paquetas de las que llaman “social gathering”, allí un rubio alto muy buen mozo entre otros se interesó por mi y yo por él.
Hanna paso la información a casa y papa le contestó aprobando la eleccion.
Hanna me has traicionado……
No hija, sin su beneplácito nada es posible, es muy poderoso tu padre.
Por suerte todo anduvo de maravillas.
Henry era hijo de uno de sus mas importantes clientes, una unión comercialmente exitosa.
Que hijos de puta, para ellos mi concha no vale nada.
Pero no importa el macho valia la pena asi que adelante, vamos a ver cuanto calza este galan.
Para colmo trabajaba, me lleva a ver lo que hacia, donde?
Al palacio de Buckingham.
Allí vemos el espectáculo del cambio de guardia, quien era el oficial al mando, Henry!!!!.
Que lo parió mira que hace este guacho, le dije y ella sonreía cómplice.
Durante el noviazgo mi gobernanta hacia de “cancerbero”, pero se hacia la boluda cuando nos matábamos franeleando y metiéndonos mano hasta acabar como bestias.
Luego a la noche en el hotel ella se quitaba la calentura conmigo.
Yo contenta recibía de ambos y me corría fácilmente con ambos.
Pero Henry quería coger y yo también la cosa que trajo un amigo para ella y ella encantada culeaba como bestia con su nuevo soldado, a quien le ponderaba su torcida pija, asi decía.
Luego conocer a su familia y el a la mia, para ello regresamos juntos a mi país, dejando allá para siempre a Hanna en manos de su nuevo amante.
Pero no faltaron ocasiones en que volvimos a cogernos.
Aquí nos casamos, fue una fiesta muy importante hubo mandatarios y los mas prominentes comerciantes y políticos del momento.
Mi marido con su uniforme de gala tipo Welsh Guards. Pero con gorra no con el clásico sobrero felpudo que usan en las guardias reales.
Hubiese sido cómico que usase ese sobrero donde apenas pueden ver el piso.
La cosa que mi inglesito ya me había roto la concha y pensó que me desvirgaba el ojete en la noche de bodas, yo lo cerré todo lo que pude y me quejé al pedo de un dolor inexistente.
No la tenía muy grande pero era hermosa, claro mi falta de conocimiento en materia de pijas era total, solo fotos y videos, nada real y tangible.
Yo me sentí feliz y nos radicamos en Londres.
A los 10 meses nació mi Robert, un gigante de 4 kilos y unos labios que mas que libar, extraían leche de mis dilatadas ubres, se me habían puesto hermosas y aun las conservo así, imagínenlas pajeros mios.
Mi crio se convertía en un gordo grandote mientras su padre andaba cogiéndose a una de la nobleza, cosa imprescindible en palacio para ascender.
Yo nunca me hice mucho problema por mis cuernos pues los de él eran por múltiples machos que de a uno me iba culeando siempre en búsqueda de mas gordas y suculentas porongas.
Mi proveedora era Hanna a través de su macho que se había transformado en permanente, al que me cogí una noche en la que me quedé en su casa porque había un temporal tremendo para volver a casa.
Hanna además de amante era muy abierta en sus relaciones al menos para conmigo, con otras nunca lo supe.
El matrimonio se iba deteriorando, Henry quería prosperar en la guardia, aun siendo un hombre rico, asi que se sumió lentamente en recorrer los lechos de la nobleza con mi beneplácito, asi os divorciamos y volvi a mi terruño con mi crio ya de 10 añitos.
Mi padre al tiempo falleció y mi madre rápidamente lo reemplazó por su chofer.
Me reia y pensaba ahora sé a quien salgo de puta, a cuantos sirvientes se llevará volteado la vieja, tan menuda, como tendrá de grande la concha.
Ahora el castillo nos quedaba demasiado grande y a mi no me gustaba vivir allí, de manera que compré un piso en el centro y allí me mudé con mi crio y una muchacha que servía a mi madre y paso a depender de mi.
Esta chica Ara es una pendeja excepcional, como coge una maestra de la mineta, de mas esta decir que por esa gran cualidad la adopté, total mamá tiene tantas…
Fueron años de tranquila lujuria, cambiaba de monta cuando quería pues no faltaba la ayuda de una agencia a la que por dinero me enviaba galanes de todo tipo y medida, algunos los compartía con Ara, otros solo para mi, no uno sino varios a la vez y cada dia mas pervertidos, algunos bien degenerados, un encanto.
En realidad el piso era en duplex y las instalaciones de arriba las usaba mi niño y Ara.
Cuando mi Robert cumple años, Ara me avisa que ya es hombrecito.
A que bien, también te coges al niño? La increpo.
No por favor, todavia no.
Como que todavia, no…..?
Bueno quizás las adelante cuando tu me lo permitas.
Le has hecho la paja?
No.
Y entonces como sabes que eyacula?
Por sus calzoncillos llenos de esperma.
Bueno déjalo es natural que se pajee, es la edad, pero no lo perviertas.
Me contesta no amor, a mi me gustan las chicas, …… como tu….
Luego de unos días, el niño se fue de campamento con amigos y aprovechamos para una hacer una buena orgia.
En medio de ella llega de sopetón Robert y me ve a mi en una doble penetración mas una pija en mi boca, justamente acabándome, de manera que la leche se derramaba desde mis labios hacia mis tetas..
Da un fuerte portazo y siento bramar el motor de mi auto, se había ido en él.
Demás esta contar como termino la orgia, cada uno a su casa y llorando tratar de saber adonde se había ido mi pendejo.
Me vio en plena cogida con tres pijas dentro mio, estaba tan loca y desesperada que me quería suicidar.
Ara infructuosamente me quería calmar.
Llamamos a todos nuestros conocidos preguntando si había ido a ellos, a las madres de sus amigos, las que me interiorizaron que el campamento se suspendió por que uno de los chicos se había ahogado en el lago.
Y ahora esto, no se le dará por hacer una locura, …….
Ara me dice: y llamaste a tu madre?
No. ya la llamo.
Mama, por favor decime si Robert esta contigo?
Si, hija, esta aquí maldiciendo ser un hijo de puta. Me entiendes?
Pero mama te explico….
No me jodas, nadie te niega que cojas con quien quieras pero no delante del niño, eso no lo he hecho nunca delante de ti, o acaso tu alguna vez me has visto. Ni con tu padre…..
Bueno, tenlo allí no lo dejes ir, voy a buscarlo.
No te atrevas a venir, aquí no te quiero ni ver.
Pero mama, es mi hijo….
Cállate también es mi nieto……
Si te veo por aquí te largo los perros y bien sabes que son unas fieras.
Asi que olvídate de tu hijo y sigue con lo tuyo, cogiendo mientas puedas pagarlo porque por tu figura seguro nadie te la metería.
Lloré y Ara trataba de calmarme diciéndome que con mi madre estará bien, que todo ha de pasar.
Pasados unos días la llamo a mama y le pido hablar con él.
Me dice que él no quiere saber nada mas contigo que eres una puta que lo único que te importa es tu placer sexual que nunca lo quisiste y ahora el te aborrece.
Medito sobre todo lo que me viene diciendo mi madre, de la que nunca recibí ni cariño ni ningún reto, y recién ahora ya vieja me reta, como ha de estar de indignada para hacérmelos.
Sigo siendo la mina de 1,60 pero ahora ya de 55 kilos, gorda, todavia mis ojos y mis labios son apetitosos, soy muy golosa y la chupo con maestría, mis tetas están gordas, un poco caídas por lo grandes que son, mis areolas y mis pezones son envidiables, mi panza un poco abultada pero no caída, mi ombligo un poema, mi culo redondo gigantesco gracias a ello parezco todavía tener cintura, a mi ojete lo adoran, mis piernas están gordas pero torneadas y mis tobillos todavía están esbeltos.
Mi cocha, si bien grande un poco caída, ofrece una lengüeta apetitosa y me babeo con la intensidad de una jovencita, me corro hasta sin tocarme con solo hacer una buena felatio o que me magreen las tetas con chuponazos intensos.
Soy una hembra completa, porque pago por elegir las pijas que mas me agraden no quiere decir que no hay machos que deseen cogerme gratis.
No soy una mala madre, solo que no pude conservar a su padre conmigo, lo quiero y lo he mimado siempre, que mas quiere de mi?
Tengo derecho a gozar de mis polvos con quien quiera, soy libre, lo único que me falta que mi propio hijo me cele…..
O acaso?
NO, no puede ser…….
Que locuras estaba pensando…….
Al final Ara me va calmando y regreso de a poco a mi disipada vida de puta, ya mi hijo me ha repudiado y mi madre….. mejor no pensar en ella…..
Encontrar a esta altura de la vida un amor sincero y desinteresado, imposible.
Seguir asi hasta morir, es mi destino.
Debo al menos gozar de lo único que me queda, mi sexo.
Asi pasaron largos años hasta que un sirviente de mi madre me llama diciéndome que la señora fue internada por irregularidades cardiológicas.
Con Ara vamos a visitarla, estaba mi hijo en la puerta de su habitación sentado en el pasillo leyendo.
Me ve, baja la vista y me ignora.
Ara me toma fuertemente del brazo y me empuja dentro la habitación.
Allí mi madre, mas delgada que nunca, palida intubada respiraba con dificultad.
Le tomo su mano fría, abre sus ojos y con tenue voz, me dice, tu amado esta afuera, ve y bésalo.
Es que mama, me ha visto y dio vuelta la cara.
Sabes hija por que vino aquella noche a casa desesperado?
Si porque me vio cogiendo con varios a la vez.
Es verdad vio al amor de su vida como lo corneaba como la peor de las putas y no lo soportó.
Sabia de tus cosas pero trataba de soslayarlas pues tus atenciones con él eran normales y temía que tu lo rechazases si te confesaba su amor por ti, quería que fueses su mujer.
Como???
No puede ser…… el mi hombre….. no puede ser.
Si te digo que todos estos años no estuvo con ninguna mujer solo pajas con tu retrato.
Pero no puede ser….
Créame hasta yo me ofrecí para complacer sus necesidades y desnuda bien producida, él con su gruesa poronga parada, me dio un beso en la frente, me dio las gracias y me dijo: abu, solo quiero estar con Carmen mi madre.
Debe ser la única mujer en mi vida, perdóname, eres una viejita hermosa pero no es lujuria es amor, solo amor.
Ve abrázalo, bésalo y pídele perdón.
Eso sí, si te animas a no engañarlo en lo que te resta de vida.
Sino, vete a casa yo me siento morir asi que no tardaré mucho en dejarlos, no demuelas el castillo, allí fui muy feliz…
Cerró sus ojos y calló para siempre.