Carlos y Lara. Hermanos y amantes

Carlos y Lara.

Hermanos y Amantes

Es mi primer relato, jamás pensé estar un día escribiendo esta historia que me fue confiada hace unos 3 años. Y como posteriormente me vi envuelta en un triangulo amoroso. Carlos era mi novio desde los 16 el es un chico muy apuesto, es un moreno, de 1.80mts, con buen cuerpo, un rostro perfilado, y una sonrisa capaz de petrificar a cualquier mujer por ser tan bella, actualmente el tiene 26 años y yo 21. Carlos es gemelo con Lara, ella es muy linda, es también morena, pero con ojos azules, es delgadita y con senos operados, los cuales le lucen muy bien, ella es una chica muy bonita, Carlos y yo fuimos novios durante 4 años, y siempre desde el principio fuimos muy pegados a su hermana, a veces me molestaba porque, siempre estábamos con ella, y si de repente yo amanecía un día muy caliente me tenia que aguantar que dejáramos a su hermana en su casa después de las salidas al cine, Pub, o donde sea que fuéramos, para poder matar mi calentura. Hasta que me decidí robármelo entre salida y hacerlo en un baño, en el probador de una tienda, ya estaba cansada de aguantarme mis calenturas que son muy frecuentes por cierto. Al año el me contó una historia que es la que les voy a relatar hoy, como si fuese el mismísimo Carlos. Y así comienza.

Siempre he sentido una cercanía con mi hermana, será por eso de que somos gemelos, y eso nos otorga una conexión especial, de niños siempre fuimos muy pegados, a medida que crecimos nos fuimos alejando. A mi me afecto mucho pues fue ella la que se alejo cuando cumplimos 13 ella casi ni se me acercaba, y yo trataba de respetar al máximo su espacio. Así pasaron los años.

Nuestros padres se separaron cuando teníamos 15, y aunque ella y yo seguíamos yendo al mismo colegio ya no nos veíamos como antes, ella se quedo con nuestra mamá, y yo me fui con papá, por eso de la solidaridad del genero supongo.

Para nuestro cumpleaños numero 18, nuestros padres decidieron realizarnos una fiesta juntos, alquilaron un Pub, fueron nuestras amistades, la fiesta estaba excelente, de paso celebrábamos nuestro ingreso a la universidad, nuestros padres estaban felices pues estudiaríamos en la misma universidad, y como queda fuera de la ciudad así nos haríamos compañía. Eso decía mi madre. Bueno así pasamos la fiesta Lara estaba muy feliz me presentaba a todas sus amigas, varias de ella me invitaron a salir, pero mi hermana me advirtió que sus amigas eran mujeres prohibidas para mi, no entendí porque. Llego el día de irnos a la universidad, para mi sorpresa el apto que nos había conseguido papa, para alquilar era un apto tipo estudio, de esos que solo tienen una habitación, nuestros padres no pudieron llevarnos a instalarnos, nosotros organizamos todas nuestras cosas el apto venia amoblado, era sencillo pero cómodo, entramos a la habitación había dos camas 1 closet, y una cómoda (gabetero, peinadora) ósea que también compartiríamos eso. Solo imaginarme abrir las gavetas y ver la ropa intima de mi hermana me ponía mal, ella es una mujer bellísima, con buenas curvas, y hace 2 meses se opero los senos, ese fue su regalo de cumpleaños y quedo buenísima. Pero yo no debía pensar así, era mi hermana después de todo. Ella m dijo que fuera a comprar víveres, me hizo una lista, y ella se comprometió a desempacar. Yo acepte.

Volví como a la 3horas con todo lo de la lista, deje todo en la cocina y me dirigí al cuarto las maletas no estaban, abrí la cómoda y estaba todo organizado la mitad de los cajones para ella, la otra mitad para mi. Al abrir una gaveta donde estaban sus prendas intimas no me aguante la tentación de olerlas, era como imaginarme sentir el calor de sus partes ya que su sexo había estado rozando esa prenda, la olí, y la guarde rápidamente, escuche unos gemidos provenientes del baño, y me acerque a la puerta la cual estaba medio abierta, y la vi mi hermana se estaba masturbando estaba completamente desnuda de espaldas a la puerta y con una pierna en el WC, yo estaba pasmado ante aquel espectáculo, olvide q era mi hermana solo vi a una hermosa mujer dándose placer, no pude evitar sentir calentura en mi pantalón, y mi polla empezó a crecer, me hice una paja mirándola como se tocaba y retorcía de placer, acabe junto con ella, mientras metía rápidamente mi polla en mi slip para contener los chorros de semen que del el brotaban, me fui rápidamente, no quería que me viera. Fui hasta la cocina, me lave las manos, me puse a arreglar los víveres y luego escuche la ducha, termine de arreglar me acerque a la puerta del baño y le grite.

Mira ¿que hago de cenar?

Nada, yo me encargo de eso relájate, ya salgo me estaba depilando. –me dijo-

Y yo aun con su imagen en mi cabeza mi polla de nuevo empezaba a crecer, trate de ignorarla, me fui a la habitación a ver tele, ella llego envuelta en una diminuta toalla, y me dijo.

Anda a bañarte mientras yo hago la cena, traje unas películas de casa así, no estaremos aburridos esta primera noche.

Si que bueno, ¿podemos cenar en el cuarto verdad? No te vas a poner como mama.-le dije mientras me reía.-

Hay no Carlos, aquí podemos hacer lo que queramos. –Dijo con picardía.-

Lo que queramos en este momento lo que quería era estar con ella, besarle el cuerpo, comerme su coño.

Para mi gran sorpresa mi hermana se vistió delante de mi claro que dándome la espalda yo hacia el que no la veía, pero pude ver su perfecto, redondo y parado trasero. Además del perfil de sus senos por el espejo frente a su cama. Ella no tenía miedo de que yo la viera. Me sentí como un monstruo ella confiando en mí y yo haciéndome pajas en su nombre.

Pasaron los días íbamos a clases teníamos amigos, pero en las noches siempre estábamos ella y yo para hacerlo corto todo empezó una noche que había tormenta, Lara siempre le ha tenido miedo a los truenos, así que la deje meterse en mi cama, yo me había obligado a dejar de verla como mujer y solo verla como hermana pero para mi sorpresa esa noche mi hermana estando en la cama, ya para dormir, no dejaba de abrazarme y de rozar su cuerpo con el mío, se puso de espaldas a mi, haciendo cucharita y encajo mi pene entre sus nalgas, no pude evitarlo como reacción normal, mi polla se puso dura, yo me hice el dormido, pero mi curiosa hermana se separo de mi, y luego sentí sus manos tocándome la polla por encima del slip.

Hermanito ¿estas despierto? –me dijo- Pero yo no respondí.

Ella seguía frotándome aun mas fuerte y mi polla le respondía, ella me beso los labios, no lo podía creer. Seguí haciéndome el dormida de pronto ella saco mi polla de mi slip, mi me hacia una paja, cuando sentí algo húmedo y luego su lengua, me estaba haciendo una mamada colosal. Yo seguía haciéndome el dormido, acabe, pero ella se trago todo, luego estando ahí a mi lado comenzó a masturbarse con mi mano, y no conforme con el se monto sobre mi y se frotaba con mi pene, el cual ya estaba emocionándose otra vez, no me resistí y abrí los ojos ella se quedo mirándome sin dejar de frotarse contra mi, yo la hale hacia mi pecho para besarla, la desnude, le chupe las tetas, baje a su coño q estaba rasuradito y sentí el olor se de su sexo, metí mi lengua en el y le acaricie con ella, su agujerito, sus labios vaginales, y al final su clítoris, ellas estaba loca de placer, me decía que hace años ella soñaba con esto que ella me deseaba, que yo era su sueño, y me pedía como loca que la follara, yo cumplí su petición sin pensarlo la penetre, tuve el orgasmo mas maravilloso, ese mujeron, era lo prohibido, estaba todo puesto para nosotros. Así lo hice, cogimos como locos, todas las noches lo hacemos, guardamos la apariencias, pero no podemos dejar de ser amantes. Decidimos que por ahora no tendríamos pareja q íbamos disfrutar del amor que estábamos sintiendo.

Bueno espero les haya gustado espero sus criticas para poder mejorar, y continuar este relato, pero ya cuando Carlos y yo nos conocimos y como después éramos un feliz trío, y luego un cuarteto y nos volvimos adictos al sexo en grupo.