Carlos nos visita

Carlos el esposo de una prima vino de visita y terminamos haciendo un trío con mi esposa.

El otro día vino a visitarnos el esposo de una prima de mi mujer un hombre de unos 48 años gordito es muy buen tipo venía por asuntos de negocio y pararía en casa por unos días, bueno Claudia mi mujer una rubia natural de ojos verdes tiene 30 años muy buen físico un muy buen par de tetas y un culo que es una maravilla y no lo digo por que es mi esposa pero a mas de uno se le paro la pija al verla con polleras o pantalones ajustados la primera noche nos divertimos mucho los tres estuvimos hasta muy tarde, después en la cama hicimos el amor y comencé a contarle de mis fantasías con Carlos ella empezó a calentarse cada vez más yo le decía que la veía que el la cogía en diferentes posiciones y le decía que ella se pusiera en la que le gustaría que Carlos la tuviera y ella lo hacía estaba recaliente y tuvo como dos orgasmos gemía y jadeaba como una hembra en celo y le acabé en el fondo de su concha.

Luego me pregunto si era cierto lo que pensaba yo le dije si le gustaría que yo sabía que Carlos la tenía muy grande y me dijo que si estabamos juntos si, le dije que a la mañana Carlos se quedaría con ella que yo me iría a trabajar y quería que ella lo sedujera para después a la noche hacer un trío me dijo que intentaría. Después que me fui le dije a Claudia que le llevara el desayuno a la cama a Carlos y que comenzara el trabajo le di lo que debía vestir una lencería que me vuelve loco y se puso una bata corta. Ni bien me fui apareció Claudia en el cuarto de Carlos.

Entonces el le dijo que no había podido dormir en toda la noche por los gemidos de ella y además tenía ganas de jugar con ella. Claudia sonrió qué te parece, mira, le dijo corriendo la sabana dejando ver una enorme pija que ya estaba parada de sólo pensar.- Epa, epa - dijo Claudia agarrándosela - ¿así que queres el desayuno en la cama? Bueno, pero antes me voy a desayunar yo - y diciéndole eso comenzó a chuparle suavemente la pija.

El le dijo la verdad que sentir esa sensación antes de levantarse era más de lo que nunca se había imaginado. Me comentó Carlos a los días que la presión y el roce que ejercía en la pija con sus labios, la suavidad y profundidad de sus movimientos y la intensidad de sus lengüetazos nunca los había experimentado con ninguna mujer, como tampoco esa acabada interminable que tuvo esa mañana con Claudia el ritmo de la succión de su boca, luego de unos minutos no aguantó más y le lanzó tanta cantidad de esperma que le llenó la boca y ella tuvo que tragarlo en varias etapas para no ahogarse.

Le limpió bien la pija con la lengua y cuando estuvo segura de que no quedaba una gota más me dijo: Riquisima tu leche, me encanta así caliente ¡y qué cantidad! parecés una vaca lechera, tambien con esa verga y ese enorme par de huevos no es para menos y acariciaba la verga que después la midió y la sorpresa fue grande pues medía 24 cm de largo por casi 6,5 cm de diámetro Al rato ella se sentó en una silla frente a el, se saco la bata y se moja los dedos con saliva y comienza a masturbarse.

Como me calientas. Bésame, y chupame toda. Obediente, el comenzó a besarla en la boca, el cuello, bajó a las tetas y se entretuvo chupándoselas mientras ella aumentaba el ritmo de sus dedos sobre el clítoris. Mientras le chupaba los hermosos pezones que tenía le agarró la mano derecha para que la suplantara. Con las dos manos le acarició la cabeza y con una suave presión le indicó que siguiera besándola hacia abajo. Le beso el ombligo, la panza y comenzó a besarle el clítoris y los labios de la vulva. Le pasó la lengua por la raya abriéndole los labios y chupando su juguito, le fue subiendo hasta que se topó con el clítoris que ya tenía una dureza y un tamaño que le permitía agarrarlo con los dientes y los labios.

Mientras lo tenía sujeto empezó a lamerlo cada vez con mayor intensidad. Para esto yo no podía estar en mi trabajo asi es que volví a casa quería ver que pasaba y por supuesto participar si me dejaban llegue entre silenciosamente fui a la habitación de Carlos se escuchaban gemidos y roces mire y vi a Claudia que empezaba a tensar su cuerpo previamente a la acabada que no se hizo esperar cuando el comenzó a succionar el clítoris como si fuera un pezón. Casi acabo con ella pero por suerte se pudo contener. Qué linda chupadita que me hiciste Carlos.

Me encanta que me la chupen. A mi me gustó mucho, así que quédate tranquila que yo te la voy a chupar siempre, todas las veces que quieras. Ella se recostó en la cama. Y le dijo mientras abría las piernas para hacerle lugar el le dijo si pero me pongo un forro asi te puedo acabar dentro, ella le dijo a mi me gusta sentir la leche y la carne vení acaba las veces que quieras no hay problema a el le brillaron los ojos y se metió entre sus piernas, le apoyó la cabeza de la pija en la entrada de la concha ella le dijo me ira a entrar ese moustro el le dijo hoy como estas de caliente vas a aguantar cualquier cosa ya veras y fue así como tenía la concha tan mojada por la saliva y su flujo, se fue dentro de un golpe, ella gimió fuerte cuando se sintió llena yo no podía creer la verga que se estaba tragando me desnude y comencé a masturbarme como loco ellos cogieron un rato cambiando de posiciones.

En un momento se puso en cuatro patas y se la metió desde atrás mientras miraba ese portentoso culo que tenía. Se la saco y ella se me montó arriba, yo desde mi posición veía todo tuve la sensación de que hasta los huevos le habían entrado. Se empezó a mover con un ritmo e intensidad a pesar de su tamaño que en dos minutos estaban en la puerta del paraíso, esperando acabar.

Ella en esa posición paraba su culo no aguante y me fui hacia el comencé a acariciarla, el me miró yo le dije esta bien es nuestra fantasía entonces me sonrió agarro las nalgas de Claudia y las abrió mostrándome el agujero del culo y pude ver la enorme verga que salía brillante y volvía a desaparecer en su concha entonces Claudia acabo de forma tremenda yo me ubique detrás de ella y se la empecé a meter en el culo se la enterré hasta el fondo ella comenzó a gritar y jadear una ves que estuve dentro nos comenzó a coger ella movía sus caderas Carlos chupaba sus tetas era maravilloso ver que otro macho se la estaba gozando también hasta que acabamos los tres al mismo tiempo después cambiamos de posiciones y estuvimos prácticamente todo el día en la cama así transcurrió toda la semana ella cogía con Carlos, conmigo con los dos a la noche hasta que se fue Carlos nos prometió que dentro de 15 días volvería y que traería a un amigo suyo para que cogiéramos a Claudia los tres les digo estamos como locos esperándolo sobre todo ella.

JUAN