Carlos mi compañero de trabajo
Tenía muchas ganas de tener sexo con el.
Es mi compañero de trabajo.
Se llama Carlos y tiene 10 años menos que yo y un buen cuerpo, su pecho está bien formado y cada vez que me fijaba en el en verano, me daban ganas de dejar perder mi boca y mi lengua por aquel pecho y pezones acariciándole todo.
Siempre miraba aquel culo redondo, apretado y bien formado.
Igualmente estaba loco por meterle mi lengua y mordisquear aquel culo que se me hacia muy apetitoso.
Un día me pilló observándole atentamente aquel culo, y sin más me dijo: Te gustaría tenerlo a tu merced ¿verdad?
Sin más preámbulos le conteste que si, me encantaría.
Salimos de trabajar y me invitó a subir a su casa, sentía una excitación enorme aunque no empezaba a empalmarme de momento.
Una vez en casa me ofreció una copa y se quito la camiseta, y pude comprobar que había imaginado bien como serían sus pectorales que estaban diciéndome… cómeme, cómeme.
Era verano y puso el aire acondicionado, yo también me quite la camisa, mis pectorales no estaban también definidos como los de Carlos.
Mi polla empezaba a entrar en acción y yo seguía observándole el pecho y el culo.
Me imagino que quieres poseerme, me dijo.
Al instante respondí que SI.
Le besé en los labios y acaricié sus pezones, que enseguida se pusieron tersos y su corazón a la vez empezó a palpitar algo más deprisa.
Acariciaba su espalda y el la mía, fui bajando hasta llegar a poner mis manos sobre aquel culo terso, redondo y apretado.
Nos separamos un poco y empezamos a quitarnos los pantalones hasta quedarnos en calzoncillos.
Yo ya estaba empalmándome por segundos, a el también se le estaba poniendo dura.
Me acerque a el y le abrace restregando mi paquete sobre el de el y sobándole de nuevo los glúteos, aquel culo me volvía literalmente loco.
Su polla seguía creciendo y la mía empezaba a sobresalir por los boxer.
Volví a besarle los pezones y empecé a bajar poco a poco pasándole la lengua por el pecho, el ombligo y el abdomen llegando hasta el elástico de sus boxer.
Empecé a mordisquear su polla por encima de los boxer, gemía de vez en cuando.
Después decidí dejarlo totalmente desnudo, me gustaba la sensación de dejar a Carlos desnudo completamente y yo seguir con los calzoncillos.
Se los bajé y allí estaba su polla frente a mi, totalmente dura, no era tan grande y gorda como la mía pero me pareció suculenta y bien formada.
Estaba deseando metérmela en la boca y darle el mayor placer posible.
Nos tumbamos en la cama y el empezó a sobarme la polla quitándome al final los boxer.
Allí estaba mi polla toda entera a su disposición, a la disposición de su boca y de su culo.
Estaba deseando metérsela hasta el fondo por todos los agujeros que tenía.
Me metí su polla en la boca y dio varios suspiros, empezó a abrirse de piernas para dejarme hacer todo lo que nos apeteciera.
Sus huevos también eran perfectos y apenas tenía vello ni en el pubis ni en el culo, que ahora ya lo tenía al alcance de mi vista.
Mi boca segregaba saliva en abundancia al tener su polla en la boca y se esta se iba esparciendo por su polla y chorreando en dirección a sus huevos, que ya empezaban a brillar al empezar a estar humedecidos.
Me la saque de la boca y sin perder tiempo puse mi boca encima de sus huevos succionándolos con fuerza y acabaron los dos dentro de mi boca, acariciándolos suavemente con mi lengua, gemía…, mientras iba pajeándole la polla de forma continua, pero sin mucha fuerza, no quería que se corriera todavía.
Me pidió que sacara sus huevos de mi boca y enseguida estaba tragándose mis20 cmde polla por la boca, engulléndola entera, mis huevos estaban apoyados en sus labios.
Carlos era realmente muy sexual y morboso.
También empezó a segregar saliva, debido a la intrusión de mi polla en su boca.
Después hizo lo mismo que yo, puso su boca sobre mis cojones y los succiono con fuerza, también le entraron, primero uno y luego al seguir succionando le entro el segundo.
Su boca estaba caliente y pasaba su lengua sobre mis huevos.
Era realmente la gloria.
Después paro y se tumbo en la cama sobre la espalda, empecé a besarle la boca de nuevo mientras jugábamos con nuestras lenguas.
Me puse encima para tener mi polla sobre la de el, restregándome suave pero con contundencia, los dos estábamos completamente empalmados.
Levante sus piernas y las coloque sobre mis hombros allí estaba su polla, sus huevos y su culo…. A mi disposición.
Puse mis labios sobre su culo y comencé a acariciándoselo con mi lengua.
Seguía gimiendo y movía las caderas para que mi lengua le diera gusto a su culo, como el deseaba tener.
Empecé a meter mi lengua en su culo, ya no ponía resistencia aquel culo que tanto deseaba.
Lo estaba llenando de saliva para lubricarlo y que mi polla le entrara bien y sin resistencia.
Después me metí un dedo en la boca para humedecerlo, mientras le miraba a los ojos, ahora gemía y me decía susurrando: quiero polla y quiero leche, polla y leche…. Estábamos muy excitados.
Le conteste que lo tendría
Le fui metiendo un dedo, luego dos y por ultimo, tres, se iba dilatando, me pareció un culo tragón que estaba deseando ser rellenado hasta el fondo.
Cuando noté que ya estaba lo suficiente abierto como para empezar a meterle la polla.
Se la metí en la boca para que me la mojara, así lo hizo, me la dejó chorreando….
Me retire la piel del capullo, para notar bien cuando le entrara en el culo.
Apoye mi polla totalmente tiesa a la entrada de su culo y empuje con ligereza, el capullo le entró su culo había cedido, esperé un poco a que se le aclimatara al tamaño del rabo que se iba a tragar.
Seguí empujando y su culo se iba tragando mi polla poco a poco, pero la iba engullendo,… al final mis huevos estaban apoyados a la entrada de su culo.
Seguí sin moverme, no deseaba hacerle ningún daño, a aquel culo que era la debilidad de mi polla y mi cerebro….
Carlos estaba acelerado, palpitaban al unísono su corazón, su polla y su culo, la mucosa de su culo y su temperatura envolvía literalmente mi polla en toda su extensión y anchura, era realmente calido estar allí dentro.
Acaricié abundantemente todo su cuerpo y empecé a moverme lentamente dentro de el, su polla y sus huevos seguían mojados de mi saliva y así era mas fácil masturbarle.
Empecé a sacarla al completo y volvérsela a meter….
Le entraba toda en toda su extensión.
Mi polla desaparecía y volvía a aparecer totalmente.
Cuando la tenía toda clavada hasta el fondo, comencé a moverme de derecha a izquierda y de arriba abajo… quería oradar totalmente aquel culo de forma que mi polla le entrara siempre con facilidad.
Le comencé a masturbar cada vez más fuerte, gemía, estaba claro que no tardaría en soltar su leche…
Apoyo sus manos entre el obligo y el pubis, parecía que quería saber en que lugar tenía mi polla….
Finalmente me dijo: “la tengo aquí”…“aquí”
Noté como su culo se contraía y abrazaba toda mi polla, su primer golpe de leche salió de su polla, otra contracción, otro golpe de leche que soltaban sus cojones… así durante cinco trallazos, esa leche salida de sus huevos estaba entre mis manos, su abdomen y su ombligo….
Cuando terminó de correrse seguía diciendo: quiero polla y quiero leche…
Espere a que su corazón, polla y culo estuvieran más tranquilos y después le saque la polla del todo, recogí toda su leche de su abdomen y me la empecé a untar por la polla y su culo con ella y volví a metérsela toda entera, ahora era más agradable, resbalaba mucho más…
Ahora ya tenía su leche y mi polla dentro, solo me faltaba rellenarlo con mi leche y así estaría todo relleno, que era lo que deseábamos tanto Carlos como yo.
Seguí metiéndosela y sacándosela de golpe… le entraba con facilidad, aquel culo tragaba muy bien mi polla, ya me iba a correr y así fue.
Carlos al notar los trallazos de leche de mi polla, seguía diciéndome… quiero leche, quiero polla, y se la dí.
Intente rellenarlo con toda la leche que podía.
Cuando terminé de correrme, comencé a besarle de nuevo en la boca.
Mi polla empezó a ponerse flácida y no tardaría en salirse de su culo.
Cuando lo hizo, baje hasta la altura de su culo, para mirar como se lo había dejado….
Estaba abierto y se le veía parte de la mucosa interior, le salía un hilo de leche….
Era su leche y la mía, le había dejado todo relleno.
Había tenido dentro mi polla, su leche y la mía.
Acerque mi boca a su culo y lamí aquellas gotas de leche que dejaba escapar su culo, que seguía abierto y palpitaba
A partir de ese día hemos vuelto a estar en varias ocasiones, incluso alguna de ellas en el puesto de trabajo.
Realmente Carlos me produce un morbo que no había sentido por otro chico.