Carlos, el macho

Aprendió una dura lección.

(32) Carlos, el gran macho.

Carlos (de casi 30 años)era uno más de los seleccionados para el equipo de Football americano de su universidad, es un tipo alto, de complexión fuerte, dedicado al juego, pero no mucho a su carrera de informática...Sigue viviendo con sus padres quienes le dan todo, por lo que su carácter es pésimo...ha tenido muchas novias, quienes después de algunos meses lo abandonan por sus modales, y sobre todo por su machismo galopante...ya que solo desea satisfacer a su circuncidado pene...pero su mayor defecto es ser prepotente y falto de respeto hacia la diversidad sexual...

Cierto día, una de sus amigas le presentó a una chica linda, tierna, hermosa, con esa sensualidad innata, bajita, morena, cabello risado...un amor ideal de muchos.

Carlos comenzó a maravillar a la hermosa niña que era mucho más pequeña que él, algo así de 10 años de diferencia. Ella inocente cayó pues rendida a los falsos comportamientos del tipo, quien solo deseaba tener un trofeo más, robar una inocencia...

Cierto día cuando ya eran novios él quiso propasarse con Alicia. -Chiquita, estas divina, déjame ver que hay debajo de esa blusita. -Oye, qué te pasa!? -Eres mi novia, tienes que hacer lo que yo te diga. -Estas loco, no haré nada a la fuerza. Él tocó a Alicia, por la fuerza, brusco como los machos, le hizo una marca en el cuello. Cómo pudo, lo aventó y se alejó del auto del tipo.

Se encontró con Germán, un excelente amigo de ella... -Qué te pasa amiguita?...porque lloras? -Snif, snif, es que...el idiota de Carlos, quiso aprovecharse de mi, y me hizo esta marca en el cuello, me tocó, me siento sucia, y muy mal... Germán la abrazó...ella sintió su calor, su amor, esa ternura que nos causan las mujeres tiernas. -No te preocupes, vamos a mi casa, ahí te ayudaré a quitarte esa marca. -Esta bien.

Llegaron a la casa de Germán. Ahí Alicia entró al baño, abrió la regadera, y desnuda bajo el agua, dejó que las gotas la acariciarán...su hermosa silueta fue cubierta por el líquido como las manos del mejor amante, bajando por su rostro angelical, hacia el delicado cuello, sus pechos perfectos fueron consolados, su inmaculado vientre besado por el vital liquido, corrió por su vello púbico y se refugió entre sus piernas, hasta sus pies, su espalda reconfortada por el agua tibia, ese calor se deposito en sus nalgas, en sus muslos...sus pies fueron adorados por el líquido...salió de la ducha, cubrió su cuerpo con una toalla...encontró ropa nueva, de su talla, se vistió y descalza salió a la habitación, ahí Germán la esperaba con un thé. -Eres muy bella Alicia...ten, te he preparado un thé para que te relajes. En cuanto a la marca, ponte un poco de esta pomada y en 15 min estarás limpia totalmente. Ella dócil, lo obedeció, y se sentó junto a él...sus pies estaban  al alcance de las manos de Germán y él dijo: -Alicia, todo estará bien, -mientras tocaba tiernamente los morenos pies de ella. Alicia sintió una sensación de bienestar y pasión al sentir la caricia.

Él la beso en los pies, ella lo permitió. Terminó su thé y ya calzada, Germán la llevó a su casa. De regreso Carlos, quien vio al amigo acompañar a la chica, atacó a la mala, dejando golpeado al pobre Germán...cuando despertó...Alicia estaba a su lado, y él en la cama de un hospital. -Germán perdóname, no sabía que Carlos fuera capaz. Escuche a la ambulancia, mi corazón me advirtió y salí...fue cuando te ví...-Lo beso en los morados labios. -No te preocupes amor, todo esta bien.

Fue egresado a los 2 días. Germán se reunió con algunos amigos policias, explicó todo y levantaron un acta. Fue cuando en el campo de entrenamiento, Carlos fue detenido y llevado a la delegación. -A mi las demandas me las paso por el arco del triunfo...pobres idiotas, jotos, putos!!!!  - Gritaba el gran macho desde los separos. No contó con que Alicia, denunció el abuso del tipo. Quien fue encarcelado por 72 horas en lo que pagaban su fianza y dentro de la cárcel.

-Pero cuando salga, me los voy a coger, los mandaré al hospital, les haré un infierno la vida...-Decía en voz alta.

Un preso, alto, moreno, musculoso, lo escuchó...Se hacía llamar: Belcebú...y la cárcel era su infierno, este demonio odiaba a los machos, aquellos que usan el miedo y la fuerza para abusar de las chicas...Belcebú estaba preso por matar a 5 tipos de la manera más cruel y despiadada, la razón: habían abusado de su hermana y madre... Belcebú era demasiado temido y protegido en ese lugar así que sabía la historia de quienes entraban...y el castigo lo daba él.

-Será mejor que te calles animal. – dijo voz serena B. -Es cosa que no te importa, pinche negro, no te quiero amedrentar, pero yo soy seleccionado de mi universidad, soy el mejor jugador de americano, tengo muchos trofeos...digo, te doy mi mensaje. Además solo estaré 72 horas, y tú aquí te mueres puto. -Esta bien, tengo tu mensaje. -Pinches viejas, pirujas....-Dijo Carlos para que B lo escuchara. Belcebú se alejó con una malévola sonrisa. Los presos que estaban cerca sintieron el escalofrío que deja el mal con su paso.

La noche llegó...y una sombra se acercó al lugar de Carlos.

-Vamos a ver que tan macho eres... Carlos volteó y sintió un fuerte golpe en la cara. Cuando despertó se encontró vestido como colegiala y atado a una silla...en una especie de calabozo...trató de hablar pero tenía una pelota roja en la boca. Belcebú apareció, llevaba el torso desnudo. Un pantalón manchado de algo que parecía ser sangre vieja, a su lado tres tipos rapados, enormes, musculosos...Carlos sintió miedo por vez primera. -Que bien te ves chiquita - dijo 1 de los tipos al tiempo que se acercaba a Carlos. El verdugo lo toco como si fuera una chica despavorida, metió sus callosas manos por la blusa y apretó los pezones, Carlos sólo dejó salir lágrimas de dolor, de miedo, y humillación. El verdugo 2, quitó la pelota de la boca de Carlos, quien grito: -Déjenme!!, yo no hice nada!!, no me toquen!!, malditos El verdugo 3 dijo: -Esto le haces a todas las chicas, y no lo vamos a permitir más, debes ser castigado, serás nuestro trofeo...ja ja ja ja Y el verdugo 1 mostró su enorme verga, restregándola en la cara de Carlos, que comenzaba a llorar e implorar perdón. -Más vale que cooperes idiota, y que no te atrevas a morder...me vas a mamar la verga!!!! Carlos cerró la boca y se volteó, pero unas enormes manos lo dirigieron a la erecta verga...no podía ver, se sentía usado. Y apretaba los labios con todas sus fuerza, y de pronto sintió un golpe en pleno rostro, que lo hizo ver estrellas, entonces las manos abrieron la boca de Carlos quien experimentó una verga en la boca...las nauseas hicieron presencia...pero eso no importo a sus verdugos que se turnaban la boca de él. -Así las obligas perro??!!!- siente lo que ellas!!!!  - Gritaba Belcebú Lo colocaron en 4 patas, y el verdugo 1 se colocó detrás de él...sus manos lo apretaban, le nalgueaban, rasgó la pantaleta y dos dedos fueron introducidos en el virgen ano de Carlos, que tragaba verga del verdugo 3, el verdugo 2 apretaba los pezones de Carlos, de pronto sintió el calor del glande del Verdugo 1, quiso luchar, pero los otros verdugos lo sostuvieron y aunque pidió clemencia...La erecta verga entró sin más ni más hasta el fondo, y comenzó el mete y saca, 1 tras otro lo sodomisaron, eyacularon dentro de su roto ano, en su boca, lo obligaron a comer semen, a limpiar sus vergas llenas de mierda y sangre de su propio ano. Tirado en el suelo, parecía que el martirio terminaba, y eso hubiese querido, de pronto, 1 verdugo se acostó, y Carlos fue sentado en la erecta verga, otro verdugo puso un poco, solo un poco de aceite y entre dos lo penetraron por el ano, el otro lo obligaba a mamar, Carlos lloraba, de dolor, de humillación, con deseos de morir ya...Recordó todo el daño que había causado, a Lidia, Martha, Dyan, Alicia, a su pequeña sobrina...a aquellos a quienes había golpeado. Perdió por un momento la noción del tiempo, pero un balde de agua fría lo regresó a la cruda realidad...el ano le dolía le sangraba, la  quijada estaba deshecha, Belcebú entonces se levantó saco su enorme pene flácido...Carlos se preparó otra vez, temblaba de miedo, lloraba...Y sintió un chorro de orina en la cara, 1 verdugo le abrió la boca lo obligó a tomar cada gota...El verdugo 2 y 1, lo acostaron y le abrieron la boca, el verdugo 3 colocó su ano cerca de la boca y un apestoso pedo salió, acompañado de un enorme trozo de mierda que cayó de lleno en la cavidad oral de Carlos, trató de vomitar, de librarse, no pudo, y lo obligaron a comer mierda...lo soltaron y Carlos vomitó, todo, la orina, la mierda, lo poco que comió, hasta las nueces que disfrutó después de golpear al Germán. Agachado estaba cuando sintió que lo tomaban del cabello y lo pegaron al vómito, lo obligaron a tragar sus desperdicios, sin dejarlo vomitar...trataba, cuando la enorme mano de Belcebú entró por el dilatado ano de Carlos, ensartado, los 3 verdugos lo golpearon despiadadamente, sus genitales ahora fueron el blanco, pisaron sin misericordia los testículos, ataron un alambre en el pene del tipo...solo imploraba que muriera. Al borde del desmayo, solo alanzó a escuchar a Belcebú: -No esperes la muerte, vivirás y te vigilaré siempre... Las tinieblas lo ayudaron. Despertó y estaba en la cama del servicio medico del penal, su madre lo veía con amor y lástima...Carlos sólo lloró... Los médicos curaron sus heridas físicas, sus testículos quedaron inservibles, así como su pene, se lo rescataron pero su función sexual quedó dañada. El ano semireparado, pues el músculo no pudo ser rescatado al 100%, así que usaría pañal...en su último día de estancia, Belcebú se presentó ante él con los 3 verdugos...Carlos se orinó de miedo. -Si gritas, vivirás lo mismo. Escucha bien, saldrás de aquí y pedirás perdón a los que has ofendido, uno por uno, te mantendré vigilado y si no lo haces...mis manos te estarán esperando. Dieron la vuelta y se retiraron. Cuando pudo salir y caminar, visitó a cada una de las personas que lastimó, soportó los gritos y pidió perdón. Visitó a Alicia y Germán, les pidió perdón...sólo lo vieron. Le sonrieron. Él se fue.

Caminó...vio a una mujer embarazada cargando muchas bolsas y un bebé...se acercó y le ofreció ayuda...La mujer aceptó y dijo:

-Hay pocos caballeros en estos días.

Carlos sonrió...volteó y en la esquina un emisario de Belcebú lo observó, asintió con la cabeza y se alejó.

Un hombre rehabilitado fue puesto en la sociedad.