Carlos (2)
Por casualidad me volvi a topar con carlos en mi vida, no o dude un segundo, por que no repetir.
* Este relato es totalmente real, salvo los nombres y alguna pequeñísima concesión literaria.
Había pasado ya un tiempo desde nuestro primer y único trío con Carlos, era finales de septiembre de 2008.
Belén y yo habíamos hablado largamente del tema a ninguno de los dos nos importaría lo mas mínimo repetir.
Incluso de vez en cuando hablábamos de Carlos.
Una vez viendo una peli porno con Belén me comento que el morbo que la daba pensar que dos hombres se la penetraran a la vez, "tanta peli hace estragos".
Una mañana estaba yo por la ciudad haciendo cosas de trabajo, encontré un hueco y decidí tomarme un café.
Sorpresa la mía, tras la barra apareció Carlos, este me saludo efusivamente, charlamos normalmente en pocos minutos el bar quedo casi vacío, me pregunto por Belén .
Ni una palabra del día que nos conocimos.
Al salir del bar una idea me vino de golpe.
Me gire sobre mis pasos, y le pregunte a Carlos si tenía algún plan para el sábado por la noche, negó con la cabeza.
Te invito a cenar a mi casa, le solté, dudo,
¿Belén?; Pregunto.
La daremos una sorpresa, ha sido su cumpleaños hace unos días será un buen regalo.
Directamente del bar me fui a la tienda de lencería más cara de la ciudad.
Compre un conjunto de sujetador y tanga negro con trasparencias, un pequeñísimo camisón y unas medias de rejilla.
Estuve toda la mañana como ido, no sabía si me arrepentía o me estaba poniendo cachondisimo solo de pensar lo que podía ocurrir el sábado.
Llegue a casa después de comer, me duche, y me hizo una paja pensando en el día siguiente.
Belén no llego hasta la noche del trabajo, un fin de semana para disfrutar dijo al entrar en casa.
Tu más que nadie la, respondí yo, mañana te voy a dar una sorpresa.
Eran la nueve de la noche del sábado, salí de casa con la excusa de comprar comida en un conocido restaurante de la ciudad, a 20 minutos del pueblo donde vivimos.
Cuando salí de casa deje a Belén duchándose, te dejo preparado encima de la cama una pequeña sorpresa, algo dijo no la entendí muy bien.
Deje a Belén su regalo en un sobre.
Había quedado con Carlos sobre las diez en casa, yo llegaba a las diez en punto. Vi como Carlos llegaba y llamaba al telefonillo.
Decidí esperar unos minutos, mande un sms a Belén, "disfruta de tu sorpresa, estoy en un atasco tardo un poco"
Esa media hora se hizo interminable, había dejado a mi mujer con el único tío aparte de mí que se la había tirado en los últimos años.
¿Qué harían?
¿Cómo habrían reaccionado?
¿Estarían ya follando?
Decidí subir, entre en casa
- hola ya estoy en casa
- estamos aquí, las voces sonaron en la planta de arriba, provenían del estudio.
Rapidísimamente corrí hacia arriba.
Belén me recibió con un gran beso.
- Me encantan tus sorpresas.
- No te vas a arrepentir; susurro mi oído.
Estaba espectacular, pelo pelirrojo liso, ligeramente maquillada y con el mini camisón y la ropa interior negra espectacular.
Salude a Carlos, sonrío, espero que mi chica te haya recibido bien.
- Fenomenal; respondió mirando a Belén de arriba abajo.
Enseñamos a Carlos el resto de la casa, llegamos a la habitación, Belén se sentó en una silla frente a la cama.
- Tomamos algo, propuse.
- Un vino, respondió Belén, me lo subes por favor.
- Carlos asintió.
Carlos y yo bajamos a por el vino cogimos una botella y unas copas y regresamos a la habitación.
Comentamos lo espectacular que estaba Belén.
- Cuando belén me abrió la puerta así vestida pensé que me daba algo. Me comento Carlos.
Tomamos un par de botellas vino y charlamos.
El vino fue haciendo su efecto y la tensión que en un principio se respiraba en la habitación drsaparecio.
Belén se levanto, comenzó a acariciar el pelo y cuello de Carlos, me miraba.
Empezó besarle, el cuello, mordía sus orejas, llego a su boca su besaron.
El estaba sentado en una silla, ella de pie junto a él.
Desabrocho su camisa.
El la quito, los tirantes del camisón, este cayo al suelo, quedo con el sujetador el tanga y las medias.
Viéndola así me quede sin habla.
Belén bajo besando su pecho, con una mano desabrochaba su pantalón, saco su polla, un buen instrumento, era algo mas corta que la mía pero si que era bastante mas gorda.
Empezó a lamerla como un helado, tardo un rato en empezar a metérsela poco a poco la fue engullendo, pude ver como el capullo amoratado de Carlos desaparecía en su boca, se la comió durante un buen rato.
Belén estaba desatada.
Carlos se agarraba a los brazos de la silla o marcaba el ritmo correcto a Belén empujando su cabeza.
Yo seguía sentado en la cama.
Belén me miro, me hizo un gesto con la boca llena, lo entendí perfectamente, me desnude.
Al verlo Carlos se levanto, cogió de la mano a Belén y la condujo hasta donde yo estaba, la ayudo a arrodillarse.
Belén no dudo un instante en coger mi verga y engullirla rápidamente notaba como en cada subida succionaba, sacando mis jugos más profundos.
En esto Carlos desnudaba completamente a Belén solo dejo sus medias se arrodillo tras ella y empezó comerla todo su sexo.
No tardo mucho Belén en correrse, saco mi verga de su boca gimió, suspiro.
Pude ver como Carlos tenia dos dedos dentro de su cueva y metía y sacaba su lengua del culo de Belén.
Visto esto pedí a Belén que se levantara, la senté sobre mí de espaldas, pensando que se la chuparía a Carlos mientras yo me la follaba.
Carlos retrocedió hasta la silla donde todo había empezado se sentó.
Belén se metió mi polla poco a poco, fue cogiendo ritmo las arremetidas eran fuertes, Belén tan pronto subía hasta casi sacársela como culeaba encima de mí, con mi polla totalmente dentro de su sexo.
Carlos enfrente de nosotros se pajeaba sin perderse detalle de lo que hacíamos.
Yo no tenia manos suficientes para acariciar a Belén, desde su clítoris a su pelo no deje un rincón sin acariciar.
Carlos se levanto vino hacia nosotros con su gorda polla de la mano, Belén enseguida le aparto las manos y las sustituyo por su boca y sus manos.
Carlos agarro la cabeza de Belén con las dos manos, esta le respondió, llevando cada una de sus manos a una nalga, Carlos culeaba y gemía, se follaba su boca.
Belén se zafo, saco la polla de la boca y lo pajeo rapidísimamente, a la vez que ella también empezó a gemir y a estremecerse como una loca.
Carlos no tardo en correrse, pillo a Belén despistada, el primer chorro cayó en cara, el pequeño brillante que lleva prendido en su nariz quedo cubierto de leche, goteaba de la nariz hacia el labio, los siguientes unos cuantos cayeron sobre sus pechos, quedando sus rosados pezones blanquecinos.
La corrida de Carlos provoco que Belén y yo no tardáramos ni un minuto, me aferre fuerte a Belén, note como sus músculos se tensaron y en ese momento descargue todo lo que tenia dentro.
Belén no tardo en llegar a su segundo orgasmo de la noche, cabalgaba sobre mí, mientras yo acariciaba su sexo y Carlos la besaba y extendía su semen por todo el pecho.
A esto Belén respondió con un suspiro grandísimo.
- ya, ya ya; decía belén entre susurros.
Nos quedamos un rato en la habitación terminado de saborear el vino, Belén no paraba de morrearse con uno y con el otro.
Nos dimos una ducha, cenamos, bebimos y la noche iba pasando.
Estábamos en el salón, Belén arrodillada en la alfombra a un lado de la mesa, yo al otro, y Carlos en el medio.
Eran aproximadamente las 2 de la madrugada.
De pronto Belén se levanto y desaprecio después de la ducha solo se había puesto, el camisón, quedando a cada movimiento su culito al aire.
Carlos y yo nos miramos, no tardo en aparecer, tiro unos sobres de lubricante sobre la mesa.
- No os pensaríais que esto había acabado así.
Carlos y yo nos miramos, sonreímos e instintivamente nos abalanzamos sobre los pies de Belén.
Los besamos, mordimos, fuimos subiendo por sus piernas hasta que llegamos a su sexo, allí Carlos volteo a Belén, su coño quedo en mi cara y su culo en la de Carlos.
Lleve una pierna de Belén sobre la mesa baja del salón, comenzamos chupar, yo la mordía el clítoris, pellizcaba sus labios, Carlos por detrás trabajaba su culo, lo ensalivaba, lo dilataba con su lengua.
Pronto los bajos de Belén se convirtieron en un continuo entrar y salir de dedos y de lenguas. A veces llegaban a rozarse las lenguas de Carlos y mía, no me importaba, estaba tan caliente.
Belén nos apretó contra ella, intentaba moverse sin perder el equilibrio, no tardaron sus fluidos y nuestra saliva en escurrir por su pierna.
- Parar, parar, nos dijo.
Seguimos besando todo su cuerpo hasta llegar a su boca.
Ahora ella fue la que se sentó en la mesa del salón, cogió las dos vergas durísimas y las comió alternativamente, sin respiro.
Nosotros seguíamos jugando con nuestros dedos en su culo y su sexo en el cual por momentos se juntaban los dedos de Carlos y míos.
Pusimos a Belén a cuatro patas en la mesa, ahora uno a cada lado, seguía chupándonoslas.
Abrimos el lubricante y empezamos a repartirlo bien en la entrada de su ano, estaba bastante dilatado ya por el continuo entrar y salir de dedos.
Belén estaba como loca no dejaba una polla y comía la otra, me coloque tras ella poco a poco se la fui metiendo.
Paro de chupársela a Carlos, respiro, suspiro, una vez dentro la cabeza pare, note como Belén se relajaba y volví a la carga.
Ahora Carlos la besaba, y con una mano vibraba su clítoris.
Una vez se adapto a mi verga dentro de su culo, ella misma empezó un suave vaivén.
Pronto empezó a correrse de nuevo gracias al masaje de Carlos, note como su culo se apretaba de repente se movió expulsando mi polla de su cuerpo.
Me arrodille lamí bien de nuevo los fluidos que salían de su sexo.
Cambiamos de posición, Carlos empezó a penetrar a Belén.
Al primer intento no lo consiguió.
Al segundo la cara de Belén se quedo pálida por completo, respiro profundamente y en un segundo empujón la tuvo completamente dentro.
Empezó a culear y a gemir.
Yo lo veía desde un lateral como a un metro de distancia, abrí otro sobre de lubricante y se lo ofrecí a Carlos.
Gota a gota lubricaba cada salida y entrada.
Me senté delante de Belén, acaricie sus pechos que colgaban y se movían al ritmo del cuerpo.
Belén pidió a Carlos que parara, se levanto, nos besamos los tres.
Sentó a Carlos en el sofá ella se coloco encima de un solo empujón se la metió entera, se movió un poco para colocársela bien dentro de vagina.
Métemela tu también por favor quiero sentir vuestras dos pollas dentro de mi.
Era la primera vez que probábamos.
No lo dude estaba tan dilatada por la polla de Carlos que no me costo meterla hasta el fondo de un solo empujón.
Nos acompasamos a la perfección, parecía que bailábamos.
Belén no tardo en volver a correrse, esta vez fue especial, gemia, reía, se estremecía.
- Correros dentro de mí los dos. Susurro.
- Correros ya, repitió.
Carlos no tardo, podía sentir tras la fina pared que nos separaba sus chorros los que Belén acompañaba.
- Si, si, si entre fuertes embestidas.
Yo no tarde ni medio minuto en llenar su culo de leche.
Vi como Belén mordía sus labios, mientras Carlos mordía sus pezones.
- No os mováis por favor, suplico Belén.
Permanecimos así unos minutos.
Belén se levanto, nosotros nos quedamos sentados en el sofá, Belén se paro frente a nosotros nos beso y sonrío.
- Increíble; se iba diciendo.
Pude ver como nuestro semen las escurría por las piernas, al llegar a su tobillo, lo recogió con dedo.
Nos acostamos, Carlos se quedo a dormir en casa.
A la mañana siguiente Belén se despertó abrazada a mi, y Carlos a ella.
Nos levantamos y decidimos preparar el desayuno Carlos y yo mientras Belén se duchaba, dejo la puerta del baño casi abierta del todo, desde la cocina se la veía en la ducha.
Carlos no dejaba de mirarla.
Empuje a Carlos del brazo y le invite a que me siguiera, entramos en el baño.
Belén nos miro, sonrió.
Tenía el cuerpo lleno de jabón.
Se aclaro despacio, dejando caer bien de agua por su cuerpo, que descubierto totalmente.
Yo, ya estaba otra vez medio empaldo, mire a Carlos.
- Buff. Es lo único que salió de su boca.
Su pantalón también estaba bastante abultado.
Belén jugueteaba con los chorros de la ducha, por sus pechos, por sus piernas por su sexo
Empecé a quitarme ropa, Carlos me imito al instante.
Cuando estábamos completamente desnudos, Belén abrió la mampara de la ducha, entro Carlos, yo le seguí.
El se coloco de espaldas a Belén, yo la bese en la boca, acariciaba sus nalgas, podía notar como Carlos con una mano sobaba sus pechos, con la otra, ya acariciaba su sexo mientras rozaba su verga entre las nalgas que yo acariciaba.
Empezamos a bajar besando todo su cuerpo, bese sus pechos, baje hasta su sexo, lo comí como si nunca antes lo hubiera comido, el deseo se apodero de mi.
Belén se giro, ahora la tenia de espaldas, Carlos abrió sus nalgas, empecé a lamer su culito, recién lavado, lo ensalive, a la vez que introducía un dedo en el, Carlos se dedicaba al sexo de Belén.
Me levante comencé a besar a Belén, su nuca, su cuello, mordisquee sus orejas.
Belén giro la cabeza me buscaba con su lengua pronto se enlazaron.
Roce mi polla contra su culo, Belén la agarro y la llevo hasta le entrada de este, Carlos que seguía comiéndola el coño, abrió sus nalgas.
Empecé a penetrarla, despacio, cuando note que había entrado la cabeza di un fuerte empujón hasta que estuvo toda dentro.
Belén grito, no se lo esperaba.
No pare, empecé un movimiento continuo, constante.
Belén apretaba la cara de Carlos contra su sexo, se tenso todo su cuerpo.
Soltó un gran gemido y se relajo.
Carlos se incorporo.
Beso a Belén, cogió una de sus piernas y luego la otra, Belén se aferro a su cuello, yo intentaba no salirme del cuerpo del Belén.
Note perfectamente como la penetraba por delante, note como su verga se abría paso en el coño de Belén.
No nos movimos, nos acoplamos.
Belén seguía colgando del cuello de Carlos, este la agarraba de las nalgas, yo cogía a Belén por debajo de sus rodillas.
Empezamos a movernos muy poco a poco.
Belén gemía muchísimo, soplaba, nos besaba entrelazaba su lengua con las nuestras.
La estábamos penetrando hasta el fondo, ella seguía gimiendo, susurrando, se mordía el labio inferior de la boca, sus ojos estaban totalmente cerrados.
Carlos empezó a gemir, acelero sus embestidas, no tarde en notar como descargaba dentro de Belén.
Esta al sentirlo no tardo en volverse a correr, directamente grito.
Belén con una mano sujetaba la cabeza de Carlos que ahora la comía las tetas con la otra se aferro a mi cuello.
- Vamos ahora tu, susurro a mi oído.
No tarde ni un segundo desde que me lo dijo.
Me corrí a lo bestia.
Belén grito.
- Seguid un poco más, ah, ah, ah
Continuamos moviéndonos un poco mas nos tardo en caer rendida.
Salimos de la ducha dejamos a Belén dentro.
Carlos se fue, sin despedirse de ella.
Belén salió de la ducha y charlamos sobre la noche pasada brevemente mientras desayunabamos.
Fue la mejor noche de mi vida sexual hasta el momento, vendrán más que os iré contando.