Carlitos y su Tecnología

Este es un relato que hace que nos demos cuenta lo poderosa que es la tecnología y lo excitante que puede ser espiar a tu familia.

Carlitos y su tecnología.

Este es un relato que hace que nos demos cuenta lo poderosa que es la tecnología y lo excitante que puede ser espiar a tu familia.

Capitulo 1

El calor era insoportable y era primavera, aquella estación del año que hace que tus hormonas trabajen al máximo y acabes por masturbarte un poco mas de la cuenta, por lo menos así lo pensaba Carlos, un adolescente de 17 años, digno de aparecer en la portada de alguna revista, pues tenía un cuerpo escultural y bien marcado, un abdomen plano y unas piernas atléticas, el cabello castaño claro, unos ojos café oscuro que transmitían jovialidad y una piel blanca muy delicada.

Ese era Carlos, el de en medio en la familia pues contaba con una hermana mayor de 19 años llamada Janeth y una más pequeña de 14 llamada Eva.

- Carlos ven a ayudarnos con las cosas que ya nos vamos a casa de tus abuelos – le indicaba su madre al tiempo que Carlos bajaba por las escaleras con una mueca en el rostro.

- Ya voy mamá, ¿no sabes si ha llegado algo para mi? – preguntó, ya que se encontraba esperando la llegada de un paquete que contenía algo que sin duda lo tenía ansioso.

- No ha llegado nada y termina de subir las cosas que tu padre y yo vamos tarde –

Carlos entre protestas y murmullos ayudó a sus padres a subir todo al Chevrolet Malibú 2000 de su padre y los despidió, sería una gran noche para él porque podría desvelarse. Extasiado el joven observó la llegada de la mensajería, sin duda su paquete acababa de llegar.

- Muchas gracias señor - le dijo Carlos al mensajero justo cuando entró corriendo a su cuarto a abrir el paquete. Aquello era una minicámara espía inalámbrica, con 2.4Ghz de potencia suficientes para cometer su propósito.

- Con esto por fin podré iniciarme en el mundo del voyeur –reflexionó mientras instalaba aquel dispositivo en el baño de su casa, justo en una esquina donde su ángulo de visión sería tal que podría ver el retrete y la regadera, aquel dispositivo sin duda pasaba desapercibido.

Capitulo 2

- ¡Carlos, ya llegué! - gritó Janeth, la hermana mayor de Carlos que acababa de llegar de su entrenamiento de porristas de la Universidad, aquella mujer era un monumento a la belleza, con su pelo negro liso y brilloso, una estatura mediana pero suficiente para cualquier hombre, la cadera pequeña, un par de senos redondos y firmes y unas nalgas respingonas que hacían pensar mas de mil locuras a los hombres, incluyendo a Carlos. Janeth vestía una blusa de porrista con el logotipo de su Universidad, de color rojo con amarillo, muy ajustada que hacía resaltar aquellos 2 senos perfectos y una falda corta de color rojo que permitía observar sus piernas delicadas.

- Hola, mis padres ya se fueron y no vendrán hasta mañana – le respondió Carlos quien ya había comprobado desde su cuarto el buen funcionamiento de la cámara espía que estaba conectada a su computadora.

- Muy bien, yo me voy a bañar por que vengo del entrenamiento y estoy hecha un asco – comentó mientras se dirigía a su cuarto por ropa.

Carlos ya se encontraba con su pene completamente erecto de tan solo pensar en el espectáculo que vería en tan solo unos minutos, aquello era un pene de 17cm con un grueso suficiente y tenía unos testículos que colgaban y eran perfectamente redondos, a pesar de su edad y de su plena adolescencia, no tenía mucho vello en esa zona.

Se apresuró cerrar la puerta de su cuarto con llave, quitarse casi toda la ropa excepto sus calzoncillos negros, abrir el programa del dispositivo de captura de video, que es donde recibiría todo el bendito espectáculo y esperar.

Capitulo 3

Janeth se dispuso a abrir las llaves de la regadera mientras se quitaba primero su falda de porrista y después su tanga negra con bordes brillantes, luego su blusa ocupó también un lugar en el suelo y por último su sostén que al tiempo de quitárselo saltaron sus dos senos preciosos cuyos pezones eran delicados y rositas pero eso sí bien duros.

Carlos por el otro lado se encontraba maravillado de ver por primera vez a su hermana desnuda, aquello era una fantasía hecha realidad pues nunca había pasado de verla en ropa interior y eso se notaba por que su pene se encontraba al máximo, Carlos solo trataba de apagar ese fuego frotándoselo sobre sus calzoncillos negros.

Antes de entrar a la regadera, Janeth se dispuso a orinar, flexionó un poco las piernas y sin sentarse completamente en el retrete dejó salir un fino pero potente hilo dorado que azotaba con el agua y que a Carlos casi lo mata de la excitación, aquella vista era una vista de cien, pues podía ver las nalguitas blancas de su hermana y su delicado y rojito ano mientras salía esa lluvia dorada, aquel oro líquido.

Terminando Janeth entró a la regadera y comenzó a enjabonarse, primero sus delicados brazos, después sus senos firmes y su espalda, continuó por sus lindas nalgas y las abrió un poco para enjabonarse su ano, luego le siguieron sus piernas y al último se lavó el pelo.

Habiendo terminado de lavarse todas sus lindas partes, Janeth comenzó a frotarse delicadamente su vagina, que por cierto tenía pocos vellos por que nunca le había gustado tener una selva, solo un corte muy discreto, primero solo pasaba sus dedos sobre esa parte que a todos nos vuelve loco, después delicadamente introdujo uno de sus dedos en ella y lo movía de un lado a otro mientras su cara denotaba una excitación que hizo que Carlos se quitara sus calzoncillos y empezara a masturbarse con mas intensidad, aquello no podía estar pasando, era un día de suerte, ver a su hermana desnuda y ahora estarla viendo masturbarse.

Janeth colocó su vagina bajo el tibio chorro de agua de la regadera, aquello le produjo un enorme placer pues el agua caía sobre su clítoris y ella continuaba con su travieso dedo dentro de ella, así continuó durante un rato dándose placer en la regadera, sin saber que alguien mas compartía su excitación, sin saber que Carlos, su hermano estaba presenciando todo el espectáculo, su intimidad había sido violada y acababa de ser grabada por la computadora de su hermano.

Carlos que estaba a más no poder masturbándose, su pene duro, su glande circundado rojo y sus testículos a reventar, no podía más hasta que por fin dejó salir cuatro chorros de semen que cayeron sobre su pecho lampiño y blanco.

Aquello había sido algo nuevo para Carlos, espiar a su hermana solo había sido el inicio de muchas más cosas que haría con su cámara y por si fuera poco había grabado el video en su computadora para verlo cuando quisiera.

Capitulo 4

CONTINUARÁ

La historia sigue, aún falta saber que es lo que Carlos ve de su hermanita menor, además de enseñarle los videos obtenidos a su amigo Jonathan y la excitación de ambos amigos los lleva a pasar una noche especial.

Si tienes algún comentario o sugerencia o te gustaría que pasara algo en esta historia por favor envíamela a JaredLondonx@Gmail.com

Gracias!

Jared London