Carlita de niña a mujer en una tarde
Como hago pasar de niña a mujer a carla y sin saberlo mientras le hago el amor me enamoro de ella.
Carlita de niña a mujer en una tarde
Era un domingo como cualquiera, termine de jugar fútbol y el sudor se deslizaba por todo mi torso desnudo en ese instante se acerca la hermana menor de mi amigo Roberto y me dice si quería hacer algo después, yo le respondo que si pero antes tenia que bañarme por que estaba muy transpirado y quería refrescarme.
Voy a mi departamento no coloque el seguro de mi puerta como siempre, me quite la camiseta y el short me faltaba quitarme el bóxer cuando siento unas manos tiernas que me tocaban suavemente los pectorales y unos labios carnosos que me besan la espalda, me doy la vuelta y era Carlita con esa carita inocente mirándome fijamente cerro la puerta con el seguro, camino hacia a mi, me dio un beso que no dude en responder el gesto, nos besamos apasionadamente. Baje mis labios hacia su cuello y mientras se lo besaba me dijo con su vos entrecortada y con excitación, quiero que me hagas el amor aqui.
Desabotone su blusa mientras besaba sus pechos, con una mano le fui quitando su sostén y con la otra mano agarraba sus nalgas solo su pantalón y su calzoncito me separaban de sentir el calor de su piel sobre mi mano, ella con el pecho desnudo un poco ruborizada por que le observaba y le chupaba los pezones, que ya se habían puesto duritos por la excitación.
Ella con un baile sensual casi sexual se quito su pantalón y cuando estaba a punto de quietarse el calzoncito la detuve, la agarre le di un beso en la boca la acosté en la cama y le dije que yo quería tener el placer de quitarle su calzoncito, era de una tela muy delgada casi transparente que me permitía observar casi en su totalidad su vagina, me puse como un felino y entre ronroneos con los dientes le fui quitando el calzoncito.
Al verla en mi cama totalmente desnuda me acosté sobre ella. Ella me dijo que me levantara yo pensé que ella se había arrepentido, pero me bajo el bóxer y con sus dos manos agarro mi pené y con esos labios carnosos me empezó hacer el sexo oral, yo le dije que no era necesario pero ella me dijo: que hace meses que soñaba con este momento y siguió chupando mi pené después de dos minutos se acostó, se acomodo y con una mano agarrando mi pené se lo coloco en la vagina, al verla tan tierna empecé con movimientos suaves y pausados mientras ella gemía en mi oído sentía cada que metía mi pené en su totalidad ella cerraba o trataba de apretar mi pené, ella me gritaba que no parara mientras sentía su humedad en mi pené, empecé a tomar confianza y empecé a moverme cada vez mas rítmicamente y en ocasiones sacaba mi pené y lo metía con fuerza besándole el cuello y tocándole los pecho.
Le dije que quería cambiar de posición y ella como si hubiera imaginado lo que quería en automático se puso de cuatro agarro mi pené y lo llevo directo hacia su vagina, la tome de la cintura llevaba su cuerpo directo hacia mi con movimientos pausados pero fuertes y ella me dijo que quería que le haga el sexo oral.
En esa misma posición pase mi lengua desde el ano hasta la vagina sintiendo sus fluidos vaginales pasando por mi lengua ella seguía gimiendo le di la vuelta abrí sus piernas y seguí chupandole y mordiéndole el clítoris, sentía esos líquidos y cada vez me excitaba mas, en ese momento vino a mi mente la idea de tener sexo anal y se lo consulte.
Ella me dijo con una voz suave que una de sus amigas le contó que el sexo anal dolía mas que el sexo vaginal le dije que no se preocupe que lo íbamos a hacer despacio y con mucha delicadeza. yo le dije que primero le iba a meter un dedo para relajar su esfínter moje con saliva uno de mis dedos y ella agarrando suavemente mi mano empezó a lamer mi dedo índice sensualmente cuando termino en un movimiento lento metí en su totalidad mi dedo, lo sacaba y lo metía una y otra vez, ella con sus dedos se masturbaba, mientras introducía dos dedos en su ano, me dijo que ya estaba lista para que le meta mi pené.
lo agarro lo chupo y parecía que no quería desprenderse de el, hasta que se acostó: le dije que se relaje, mi pené ya estaba bien lubricado debido ala saliva de Carla al introducirle la puntita me agarro la mano muy fuerte, y me dijo que no la saque yo miraba su cara y con una voz entrecortada me dijo que estaba enamorada de mi en ese momento me dio ganas de dejarla así, pero mis ganas fueron mas grandes, además ya sentía que la quería no solo por lo que estábamos haciendo el amor si no por la ternura y la fragilidad de su cuerpo recostado sobre la cama.
Cuando ya había entrado casi la mitad del pené puso su mano sobre mi pierna y me dijo que le dolía un poco y quería que se lo meta mas lentamente hice lo que quería hasta que me dijo que se lo saque por que quería lubricarlo, lo saque me lo chupo y me dijo que se lo meta hasta donde lo deje, mientras se lo meta sentí como empezó a pujar o a cerrar el ano hasta que le dije que la amaba en ese momento se abrió totalmente empecé a moverme de un mondo incansable, pausado y suave mientras sus gemidos me hacían dar mas ganas quería que ese momento nunca terminara, con mi pené totalmente metido en su ano y ella gritando que me moviera así como lo estaba haciendo y que no pare nunca lo saque, me lo chupo como si fuera un dulce insaciable
Lo introduje en su vagina mientras besaba sus pechos y mordía sus pezones me dijo que quería que terminara dentro de ella, me empecé a mover mas rápido para terminar mientras ella me decía entre gemidos que me amaba y no quería separarse de mi en ese momento eyacule por encima de ella mientras salía el semen y ella se lo frotaba sobre la vagina mientras yo terminaba de expulsar todo el semen.
Después de pasar esa fantástica tarde nos acostamos y nos dijimos lo mucho que nos queríamos yo no entendía como una chica de 16 años me pudo haber despertado tanto teniendo en cuenta que yo tenia 19 y ella era casi una niña. Después nos bañamos juntos jabone su cuerpo ella hizo lo mismo nos secamos nos cambiamos de ropa, auque yo quería tenerla desnuda por lo menos hasta el otro día, en el camino hacia su casa cuando ya eran la 8 de la noche íbamos planeando como iba a ser nuestro próximo encuentro. Me despedí de ella en la puerta de su casa con un beso que nos fusionó los cuerpos sin pensar en otra cosa que no fuéramos los dos, lo mucho que nos queríamos y amabamos.