Carla

De como conoci y estuve por primera vez con un travesti.

Hola amigos, este es el primer relato que envio. Les voy a contar lo que me sucedió este verano. Ocurre que, como siempre, mi esposa se marcho de vacaciones a su pueblo, y yo me tuve que quedar trabajando. Siempre aprovecho estas ocasiones para buscar sexo facil en algun club o en algun piso. Acostumbraba a ir a un piso donde solia haber buenas hembras, y me decidi a ir esa noche. Al llegar, me recibio un travesti muy lindo, que me informo de que en ese momento estaban todas las chicas ocupadas, y que si queria esperar a que terminara alguna. La verdad, no me agradaba ni esperar ni estar con una recien terminada de follar.

Le conteste que no que si no habia otra opcion, me marchaba y volveria otro dia. Ella me contesto que tambien podia follar con ella. La mire de arriba abajo. Tenia una cara muy femenina, un buen par de tetas, una figura casi perfecta y unas piernas muy largas, que terminaban en unos pies con las uñas pintadas de oscuro y calzados los pies por unas sandalias de tacon inmenso. No me lo pense, y acepte su propuesta.

Nos fuimos a uno de las habitaciones que quedaban libres. Al entrar ella me cogio la cara y me dio un beso como nunca me habian dado hasta ahora. Senti como su lengua recorria mi boca y succionaba mis labios. Me solto para desvestirnos. Al quedar completamente desnuda pude comtemplar toda su figura, era realmente hermonsa. Tenia un pequeño pene, pero un poco grueso, que en ese momento estaba totalmente flacido.

Me pregunto que le parecia y le dije lo que pensaba: que estaba para comersela entera.

Ella me contesto que yo tambien le gustaba y que ibamos a disfrutar de un buen rato de sexo.

Me tumbo en la cama y comenzo a besarme y acariciarme, recorriendo todo mi cuerpo con sus labios y sus manos. Sentía como sus labios succionaban mis pechos y sus uñas acariciaban mi pene, totalmente enhiesto. Fue bajando hasta llegar a este y se lo metio poco a poco en la boca, jugueteando con su lengua sobre mi glande, que ya empezaba a soltar liquido preseminal por la excitación que habia cogido.

Se lo introdujo todo entero y comenzo a subir y a bajar, al tiempo que me pajeaba con su mano, dejando solamente en su boca el glande que seguia succionando. Nunca me la habian mamado asi, y estaba a punto de terminar, por lo que le dije que parase o me correria. Me dijo que me corriera, que ella volveria a hacerme poner otra vez duro. Me abandone a su mamada, y me corri sin limite en su boca, que no dejo escapar ni una gota de semen, dejandome totalmente vacio.

Despues de limpiarme bien, se tumbo a mi lado y empezo a acariciarme de nuevo. Yo dirigi torpemente mi mano hacia su pene y empece a acariciarlo, notando como se iba estirando, hasta ponerse totalmente duro. Era un pene pequeño, de apenas 8 o 9 cms, pero bastante grueso. Seguir masturbandole lentamente, y me dijo que si me apetecia chuparselo. Le conteste que nunca habia hecho tal cosa y que me daba un poco de reparo. Me dijo que si consentia en chuparselo, no me cobraria y podriamos estar follando toda la noche. Ante esta perspectiva, me incline hacia ella, y me meti su miembro en la boca. Como ya he dicho nunca lo habia hecho y me resulto extraño tener un trozo de carne ahí, por lo que no debia de hacerlo demasiado bien. Ella me tumbo boca arriba en la cama, me introdujo su pene de nuevo y comenzo a follarme la boca, bombeando en la misma como si fuera un coño o un culo. Al poco tiempo acelero el ritmo y con unos fuertes alaridos se corrio en mi boca.

Yo al sentir el sabor del semen en mi boca casi vomito, pero ella no medejo hacerlo, obligandome a tragarmelo todo. Cuando termino de correrse, se derrumbo encima de mi. Me dijo que la verdad es que la chupaba mal, pero que la excitaba mucho y que habia disfrutado corriendose en mi boca, por lo que ella se ofrecia para que le hiciera todo lo que yo quisiera.

Le pedi que me la chupara de nuevo para que se me terminara de poner erecta, y comenzo otra vez a meterse mi pene en su boca. Al poco tiempo ya estaba totalmente dura, con esa forma tan peculiar que tenia ella de chuparla y pajearme al mismo tiempo. Le pedia que se la metiera en el culo, y se la fue introduciendo lentamente, hasta que nuestros testiculos quedaron pegados a nuestros cuerpos. Entonces me abalance sobre sus tetas que comence a chupar y manosear, al tiempo que aumentaba el ritmo con que la penetraba. Ella al mismo tiempo se masturbaba, y no tardo mucho en volver a correrse, dando de nuevo fuertes grititos. Yo al sentir como su semen caliente caia sobre mi estomago, me corri violentamente dentro de su culo, sin dejar de succionar sus tetas.

Caimos rendidos uno sobre otro.

Asi seguimos toda la noche, masturbandonos, mamandonos los penes y penetrandola por el culo. Ella intento penetrarme a mi, pero yo no estaba esa noche en disposicion de llegar tan lejos. Le dije que otro dia lo intentariamos.

Segui volviendo todos los dias, y al acabar el verano, me divorcie de mi esposa y me fui a vivir con Carla.