Cariño, Relajate y disfruta...Parte II

Continuación de la sorpresa...

CARIÑO, RELAJATE Y DISFRUTA PARTE II

11:35 allí estaba yo, sentado en un cómodo sofá contemplando a esas dos magníficas mujeres exhaustas en la cama después de un explosivo orgasmo, habrían pasado apenas diez minutos, pero yo seguía excitadísimo, aún no había empezado y estaba pensando a cual atacar primero, era un reto, dos mujeres para mi…¿Sería capaz de cumplir con las dos?, en ese momento, un tono suena en mi móvil y me saca de mis pensamientos obscenos, un whassap a esta hora?

-          Javi, mamón donde andas? Estoy tomándome una copa en el pub, te animas?

Era mi amigo Rafa, mi compañero de juergas, un tío simpático, extrovertido y muy marchoso, nos conocíamos desde hacía muchos años, teníamos una gran confianza y fue el primero que me dijo lo buena que estaba Geni (mi mujer ) el día que se la presente, el resto de mis amigos, siempre han sido un poco más moderados con sus comentarios respecto a Geni, pero Rafa era un tío autentico y no escondía ni callaba nada. Desde casi el principio note como Geni coqueteaba con Rafa, es su naturaleza, Geni es ese tipo de mujer que coquetea sin darse cuenta, es primario, su forma de hablar, su forma de expresarse, su manera de moverse, todo es coquetería, tanta incluso que asusta y aleja a muchos hombres por miedo a caer en sus redes, pero este no es el caso de Rafa, su mirada lasciva siempre que nos encontramos me ha hecho llamarle la atención más de una vez, pero ahora, ahora mi mente calenturienta tramaba darle la vuelta a la tortilla, contando con la ayuda de Rafa…

-          Rafa, estoy con Geni en el hotel X, ¿Porque no te acercas en una horita y te tomas algo con nosotros?

-          ¿Una copa en el hotel X? Tiene buena pinta, a las 12,30 nos vemos en el bar.

-          Ok, Rafita, a las 12,30 te digo donde estamos.

Bien, ahora ya que tenía un plan para devolverle la jugada a Geni, tenía que aprovechar esa hora que me quedaba hasta que llegara Rafa, me decidí por Alana, evidentemente ya me había percatado que era un profesional del sexo y que no estaría más de una hora con nosotros, decidido me dirigí a la cama, ella está de acostada boca abajo, mostrando su precioso y perfecto culo, nalgas duras, bien definidas y redondeadas, me incline sobre ella y comencé a darle pequeños besos en ese espectacular trasero, besaba y daba pequeñas mordidas, despertó e intento incorporarse, la agarre por sus caderas e hice ponerla a cuatro patas, mientras seguía con mi secuencia de beso y mordidita, su sexo estaba ligeramente hinchado por la excitación, lo recorrí con mis dedos  y pude notar su humedad, en ese momento Geni, al escuchar los gemidos de Alana, despertó y se quedó de mera espectadora, mi polla estaba como una piedra, palpitaban mis venas, estaba preparada para penetrar aquella hermosa mujer, quería follarmela y sentir como mis embestidas la hacían retozar, Geni conociéndome como me conoce, saco un condón de su bolso y amablemente me lo coloco con su boca como cual profesional  experimentada, me agarro la base de mi miembro erecto y lo guio directamente a la entrada de aquella cueva del tesoro, fui poco a poco, note que Alana tenía un coño muy estrecho, imagino que fruto de ejercitar sus músculos vaginales, poco a poco fui penetrándola mientras gemía con cada centímetro de carne dura que sentía dentro, de tres embestidas muy comedidas logré estar totalmente dentro de ella, me quede quieto durante unos segundos para que sintiera toda la extensión de mi polla dentro de ella, pero Alana comenzó a moverse sin sacársela, trazaba círculos lentos, intensos, lo estaba disfrutando, en ese momento, Geni, me dio una fuerte nalgada en mi culo, que me saco de inmediato de esa maravillosa sensación que estaba viviendo.

-          Follatela, coño, dale duro, no me he gastado un dineral para que le hagas el amor…!!!

-          Bien, cariño, solo estaba calentándola un poco…

Y siguiendo sus instrucciones comencé a cabalgar intensamente a esa potra rubia, me puse de cuclillas y mi polla se tensó dentro de su coño, entraba y salía, empapada de su flujo, cada vez más dura, mientras tanto Geni se entretenía masajeando su clítoris, de vez en cuando metía su cabeza entre sus pechos y mordisqueaba suavemente sus pezones, la excitación de Alana era patente, comenzó a mover sus caderas en un vaivén, decidí quedarme quieto, suspendido sobre su coño empapado, ella se penetraba a un ritmo demoledor, había adquirido un compás rítmico que terminaría en breve en un triunfal orgasmo, entre los dedos de Geni y las embestidas que ella misma controlaba, soltó un aullido, araño, apretó entre sus manos las sabanas, mordió sus labios y durante un corto pero intensísimo espasmo se tiro de bruces sobre la cama…

-          Bueno machote, ahora me toca a mí, quiero que me folles. Me ordeno Geni.

-          No, cariño, para ti tengo reservada una sorpresa, ten paciencia, relájate y disfruta…

-          Serás cabrón, estoy salida, quiero que me folles ahora mismo.

-          No, vamos a terminar con Alana y luego veras lo que te tengo reservado.

Le pedí a Alana que se incorporara, estaba realmente extasiada, pero necesitaba terminar la faena para que mi plan fuera efectivo.

-          Alana, guapa, no te voy a follar más, simplemente quiero que te comas mi polla hasta que me la vacíes por completo, ¿Serás capaz?

-          Es mi especialidad, aunque si te soy sincera, me lo estoy pasando divinamente y me apetecería que antes me dieras un poco por culo, ¿Serás capaz tú?

-          Que profesionalidad, me abrumas Alana, vamos a ver que se puede hacer.

-          Dejadme que participe en algo, ya que estoy aquí, al menos puedo actuar de mamporrera… Dijo Geni un poco mosqueada.

Geni cogió el plug anal, lo lubricó y lo mostró a Alana como indicativo que ella sería la encargada de dilatar su culito antes de que yo la penetrara, la puso en cuatro patas, una almohada para que se apoyara y suavemente le fue trabajando su estrechito agujerito, primero con un dedo bien lubricado, luego con dos y cuando lo creyó conveniente le introdujo el plug anal, comenzó un baile de entrada y salida lento pero intenso, mientras me había situado enfrente de Alana para que me chupara mi dura polla…

-          Bien, cariño, ya tienes la cuevita preparada para que la explores, ven aquí, quiero ver como la penetras…

Inmediatamente me dirigí a la zona convenida,  Geni, se encargó de ponerme el consiguiente preservativo y situé mi glande hinchado en la entrada de su ya dilatado culito…

-          Despacito, machote, no seas bruto, poco a poco, que disfrute de tu magnifica polla en su culito, ya te diré cuando tienes que darle duro…me sugirió Geni.

Poco a poco fui introduciendo mi polla, Alana gemía, sentía las manos de Geni en mis nalgas empujándome, despacio pero con intensidad, cuando por fin la pude penetrar, me incline hacia adelante para agarrar su magníficos pechos, empecé a moverme poco a poco, incrementando el ritmo, de pronto, sentí como Geni jugaba con mi culito, se había lubricado los dedos e intentaba meterme uno por mi estrechito agujero, no me quejé, he de decir que jamás he podido relajarme con el sexo anal, no me he cerrado pero entre la hipersensibilidad que tengo y lo estrecho del lugar, nunca he podido ni han podido experimentar con mi ano, pero ahora era diferente, embriagado con el vino, la María, Alana y Geni, estaba en el momento propicio, note como un dedo entro, sentía como mi polla era absorbida por el culito de Alana, ahora note otro dedo, aceleré el ritmo, Alana gemía, yo comencé a gemir y Geni decidió sacar sus dedos e introducirme el plug anal, Diosssss…¿Qué has tocado? Una descarga brutal recorrió todo mi recto, note una inyección de sangre extra en mi polla, parecía que iba a reventar, Geni, jugaba con el plug dentro de mi culo, de vez en cuando me obsequiaba con un buen latigazo en mis nalgas y otro de regalo para Alana, incrementó el ritmo, lo incremente yo, Geni se situó a mi espalda y me decía que la reventara, que ahora era el momento,  agarré la larga cabellera de Alana y sentí como mis testículos se pegaban a mi perineo, un escalofrió, una tensión generalizada en todos los músculos de mi cuerpo y …... fue tan intenso el orgasmo que me provocaron que al menos estuve durante dos minutos con espasmos, notaba como seguía y seguía emanando semen , pensé que reventaría el condón…pero no podía parar, no podía salir, le supliqué a Geni que parara de follarme el culo, ya no podía más…

-          Bien, pero yo quiero más, no pretenderás dejarme así, verdad...? Me susurro Geni en el oído.

-          Tranquila mi amor, confía en mi…Le respondí extenuado.

-          Bueno, pues yo estoy muy caliente, voy a usar mi maravilloso Príncipe Negro (vibrador negro, con perlas que rotan y estimulador de clítoris) y que me sacie estas calenturas. Dijo Geni

Se tiro en la cama abrió sus piernas, se introdujo a su querido Príncipe y en menos de dos minutos estaba experimentando otro fenomenal orgasmo.

Tras diez minutos de descanso para los tres, nos despedimos de Alana, le agradecimos su espléndido trato y servicio, dos besos y cerramos la puerta, me fui al baño, me di una ligera ducha y al salir, me encontré con Geni  en la cama con su copa de vino, totalmente abierta de piernas, exponiendo su delicioso sexo ante mis ojos.

-          Nene, o me follas ahora mismo o te juro que no te vuelvo a follar tu estrechito culo.

Entre risas, me tiré en la cama, la penetre de una sola sacudida, salvajemente, la follaba sin compasión…y sentí el familiar tono de un whassap en mi móvil…joder, me había olvidado de Rafa…

CONTINUARA…