Cariño, ¡ el contrato es nuestro !
Ni mi marido, ni mi cuñado ni mi suegro fueron capaces de convencer a Pedro a firmar el contrato que salvaría la empresa casi en quiebra, yo solita conseguí esa firma, ¿ sabeis como ?
La empresa familiar pasaba por horas bajas, el contrato laboral con una empresa de transporte suponía la salvación y el realzamiento de nuestra empresa, todo esto estaba en manos de Pedro, un señor de cincuenta años, atractivo , algo serio , casado y con cuatro hijos.
Las reuniones con el no daban frutos positivos ninguno, la competencia enorme que había hacía muy difícil que Pedro se decantara finalmente por nosotros, todo parecía perdido y el futuro de nuestra empresa y el de los veintitantos trabajadores que teníamos pintaba de color negro.
La ultima reunión aconteció en mi casa, mi marido , mi suegro , uno de mis cuñados y yo.
Se trataba de una cena informal, los cuatro solos . La cena era copiosa y la bebida de calidad y en abundancia, esa cena aportó muy poco en positivo para nuestros intereses, es más, practicamente se dio todo por perdido al acabar la cena por el alto dinero que pedíamos para nuestros intereses. La debacle empresarial de nuestra empresa era ya casi un hecho.
Con la cena acabada los comensales tenían que regresar a casa, mi suegro y mi cuñado se marcharon primero, Pedro se quedó un rato con nosotros, mi marido lo había recogido en su casa y tenía que llevarlo de vuelta, las copas de más de mi marido hacían que lo de llevar a Pedro a su casa en coche fuese complicado, pensamos en llamar a un taxi, pero mi marido me pidió que llevase yo a Pedro a su casa ya que no había bebido ( debido a un medicamento que estaba tomando ), accedí a llevarlo y mi marido nos acompañaría.
Los tres en el coche nos dirigíamos a casa de Pedro , las oficinas de la empresa estaban de paso en el camino y nos dimos cuenta de que las luces de las oficinas estaban encendidas y el coche de mi cuñado en la puerta. Lo extraño de la situación a esas horas de la noche hicieron que nos parásemos a ver lo que pasaba, mi marido bajó del coche y subió solo a las oficinas, no tardó mas de dos minutos en bajar, con rostro serio me pidió que llevase a Pedro a su casa ya que el junto a su padre y hermano iban a preparar algunos documentos para el día siguiente, ( como yo intuía y luego me contó se trataba de preparar el cese de los contratos de los trabajadores ).
Me monté en el coche ya a solas con Pedro, me preguntó que si estaba agobiada y la sinceridad de mi respuesta hizo que Pedro me invitase a tomar una copa con el.
No estaba yo para muchas copas, y menos aún con la que nos esperaba en la empresa los próximos días, pero claro soy mujer, con mundo corrido, y realmente lo que ese hombre quería podía ser una llave de salvación, un pequeño milagro a ultima hora de la noche.
Acepté y llevé a Pedro a un bar de copas de la zona, allí me encontré con mi hermana la soltera que estaba echando una mano a su amiga y dueña del bar, le pregunté que hasta que hora iba a estar allí y me dijo que se marcharía sobre las cinco o cinco y media , mi cabeza comenzó a trabajar, pedí un refresco y el un cubata de ron y cola, nos sentamos en un sofá y comenzamos hablar sobre diversos temas sin importancia alguna, Pedro comenzó a mirarme las piernas, vestida con falda, largas botas hasta las rodillas y una blusa con gran escote que dejaba ver mis pechos al descubierto cada vez que me agachaba, Pedro subía y bajaba su mirada sin quitarme ojo de encima.
Con Pedro más "alegre" de lo normal debido a sus copas colocó su mano encima de mi rodilla y comenzó a alagarme con piropos y bonitas palabras, que si era una mujer muy guapa, que muy inteligente, que si muy atractiva.
Ya lo veía venir, este tío quería follarme y no sabía como decírmelo, yo que presumo de promiscua y liberal en mi vida sexual no tenía muchas ganas de compartir mi cuerpo con el, pero claro podía ser una oportunidad de oro a la que no estaba dispuesta a perder.
Los alagos de Pedro comenzaron a ser correspondidos por mi parte y colocando mi mano encima de la suya que a su vez la tenía puesta encima de mi rodilla comencé a desplazarla hacía mis muslos haciendo tope cuando llegaban a mis bragas, Pedro dándose por aludido me dijo que conocía un hostal donde podíamos pasar un buen rato, con algo de dudas, pero muy clara en mis proposiciones acepté a regañadientes la oferta de Pedro. Tenía poco que perder y mucho, mucho que ganar.
Salimos del bar de copas y nos pusimos rumbo al hostal que Pedro decía conocer, en el trayecto Pedro ya con confianza pasaba una y otra vez su mano por mis descubiertos muslos, no me quitó sus manos hasta que no llegamos al hostal, una vez allí aparqué mi coche y subimos a una habitación.
La llamada por teléfono de mi marido estuvo a punto de estropearlo todo, pero lo único que quería saber era si ya había llegado a casa, le dije que no que me había encontrado a mi hermana la soltera con sus amigas y estábamos de copas con Pedro, no dijo nada solo me pidió que lo llamase cuando volviese a casa y que haber si lo convencíamos entre todas.
Una vez dentro Pedro me rodeo con sus brazos y comenzó a besarme introduciendo su lengua en mi boca al mismo tiempo que colocó sus manos en mi culo, lo apretaba con fuerzas casi haciendome daño. Con el paso de los minutos conseguí poner mi mente en blanco y dejarme llevar por la situación, además conseguí ir excitándome conforme pasaban los minutos.
Pedro quitó sus manos de mi culo y se dispuso a desabrochar mi blusa, con algo de torpeza lo consiguió con mi ayuda, quitándome el sujetador dejé mis pechos al descubierto, Pedro comenzó a masejear mis pechos al mismo tiempo que puse mi mano sobre el "paquete" de su pantalón, parecía tener como media erección o algo menos, Pedro cambió sus manos sobre mis pechos por su lengua, con la que comenzó practicamente a babearlas, pasaba su lengua por mis pezones y con sus dientes trataba de morderlos de manera muy muy suave, sin hacerme daño pero si excitándome.
Saciado de mis pechos Pedro me tumbó en la cama, me quitó la falda, me quitó mis bragas y dejó mis botas puestas. Pedro bajó hasta mi vagina y con su lengua fuera la paseaba de un lado a otro, el estaba de rodillas en los pies de la cama y yo tumbada en ella, colocó mis piernas vestidas con mis botas negras encima de sus hombros y allí hacía su trabajo con su lengua alrededor de mis labios vaginales, hacía bien su trabajo y me proporcionaba placer el tio, tanto es así que :
- Paraaaaaaaaaaa paraaaaaaaaaaaa, que me corroooooooo aaaaaaaaaaaah,
No llegué a correrme, Pedro retiró su lengua de mi vagina y se incorporó poniéndose de pie al final de la cama, lo que yo aproveché para incorporarme de mi posición de tumbada a la de sentada, colocando mi cara justo a la altura de su cintura, quité la correa de su pantalón, el botón, bajé su bragueta con el pantalón y su prenda interior. Pedro no presentaba una erección muy visible, mas bien la flacidez de su miembro sería producto de las copas de más antes ingeridas. En cualquier caso introduje su miembro dentro de mi boca y como si de una aspiradora se tratase comencé a querer succionar el miembro al mismo tiempo que mi lengua jugueteaba con su glande, poco a poco y con paciencia el miembro comenzó a adquirir el volumen deseado por los dos, lo notaba en el interior de mi boca, como el aumento de ese miembro ya empujaba las paredes y el cielo de mi boca.
Mis manos las puse en el culo de Pedro, mientras mi boca abierta era penetrada constantemente con el ya erecto miembro de Pedro, el tenía sus manos en mi nuca impidiendo que mi cabeza retrocediese en las sacudidas de su pene dentro de mi boca, yo engrasaba con mi saliva su miembro y Pedro comenzó a pasarlo por toda mi cara, hacía como que me pegaba con su pene en mi cara y me tenía empapada con mi propia saliva.
Cuando Pedro se cansó de golpear su pene con mi cara me tumbó en la cama, se despojó de la ropa que llevaba puesta, y se acercó a mis botas observando la larga cremallera que tenían en su lateral, bajando esas cremalleras Pedro consiguió quitarme las botas, primero una y después la otra, con mis pies al descubierto Pedro introdujo mi pié en su boca y con su lengua jugaba con mis dedos, comenzó a lamer mis dedos introduciendo mi dedo gordo en su boca dando pequeños bocaditos con sus dientes, a continuación Pedro continuó lamiendo con su lengua la planta y el empeine de mi pié, deslizándose hacía arriba con su lengua, sus labios besaban mis piernas desde abajo hasta mis muslos, lo hacía suave y con grandes lametones con su lengua, a mitad del muslo Pedro comenzó a besarlos por su parte inferior acercándose así a mis nalgas.
Para facilitar el trabajo de Pedro subí mis piernas, así le era mas fácil mordisquear y lamer mis nalgas, con mis piernas hacía arriba me enjuagué mis dedos en saliva y comencé a acariciar mi orificio anal, Pedro seguramente curtido en mil batallas se percató del hecho y comenzó a acercar su lengua al orificio, para facilitar mi postura coloqué de nuevo mis piernas encimas de sus hombros mientras el lamía el agujero estrecho pero ya profanado de mi culo, me sentía sumamente excitada con su lengua reconociendo el angosto agujerito.
Pedro comenzó a escupir un poco sobre dicho agujero al mismo tiempo que su dedo corazón quería hacerse presente dentro de el, de alguna manera comencé a sentir como su dedo se iba introduciendo de manera suave y lenta dentro de mi, con su dedo reconociendo la profundidad de mi ano la lengua de Pedro cambió la ubicación hasta llegar a mis labios vaginales donde me hacía una perfecta labor de estimulación vaginal.
Con la totalidad de su dedo entrando y saliendo de mi culo de manera acelerada pedí a Pedro que cambiase su dedo por su erecto miembro genital :
- Fóllame Pedro, fóllame ell culo, quiero tener tu polla dentro de mi
Mis deseos fueron ordenes para el, con un par de escupitajos más sobre el agujero de mi culo Pedro ayudado con su mano derecha encarriló y dispuso su pene en la entrada del orificio, mis manos en cada una de mis nalgas facilitaron la apertura del orificio y allí tumbada mirando hacía arriba y con las piernas encima de los hombros de Pedro comenzó a introducir su pene dentro de mi culo, el silencio del momento hacía que pudiese sentir el roce del engrasado pene de Pedro con las paredes de mi culo, eso sí , rompí el silencio cuando Pedro penetró por completo la exitosa entrada anal con su miembro:
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah, siiiiiiiiiiiiiiiiiiii, está dentroooooooooooooo, follameeeee
Pedro comenzó a empujar con fuerza su pene dentro de mi culo, el tope de sus testiculos impedian que aquel miembro pudiese penetrar aún más, en cualquier caso Pedro comenzó a mover su cintura con movimientos ritmicos e incesantes con su pene dentro de mi culo, al mismo tiempo aparté mis manos de mis nalgas y con la derecha comencé un ejercício masturbatorio con mi vagina mientra Pedro no paraba de penetrarme una y otra vez mi culo.
- Siiiiiiii, siiiiiiiiiii, no pare Pedro, no pares , aaaaaaaaah, me gustaaaaaaa , siiiiiiii
Mientras Pedro me penetraba y yo me masturbaba agachó su cabeza y sacó su lengua para jugar con la mía, comenzamos a intercambiar saliva los dos, el practicamente dejaba caer su saliva en mi boca, mientras yo intentaba morder su lengua, las dos lenguas se frotaban incesantemente una con otra mientras que Pedro segía taladrándome el culo con su verga.
Mis jadeos y gemidos eran ya constantes y sonoros en es habitación del hostal, mi respiracion cortada por momentos cada vez que apretaba su miembro dentro de mi culo hacía que practicamente chillase de Placer en cada sacudida.
Sin pedir permiso alguno Pedro cambió el coito anal por el vaginal, lo que aprovechó para tumbarse por completo encima de mi mientras yo bajé mis piernas de sus hombros y las entrelacé alrededor de su culo, mis manos las puse sobre su espalda y con mis uñas clavadas en su piel rasgaba como cual felina la parte posterior de su cuerpo.
- No te pares Pedro no te pares ahhhhhhhhhh
Pedro aumentó notablemente su ritmo de penetración, los dos abrazados nos compenetrábamos perfectamente al ritmo de nuestros movimientos pelvicos, mi excitación me estaba causando la llegada al orgasmo, mis pies entrecruzados alrededor de su culo impedía de manera alguna la salida del miembro viril de Pedro de mi vagina, por lo que debía de tener precaución a la hora de que Pedro terminase corriéndose y no lo hiciese dentro de mi, el aumento de jadeos por parte de Pedro me indicaba que la hora de su eyaculación era casi inminente, al mismo tiempo mi orgasmo tampoco tardaría en aparecer.
Quité mis piernas entrelazadas del trasero de Pedro y bajé mis manos de su espalda a su culo pero sin hacer presión sobre el, Pedro había acelerado el ritmo de manera ya vertiginosa y gritando :
- Me corro Alicia me corro siiiiiiiiii
Sacó su miembro de mí, y agarrandolo con su mano comenzó a disparar rafagas de ese liquido blanco y viscoso sobre mis pechos, sobre mi cuello y alguna que otra gota sobre mi cara, me inundó en leche calentita y viscosa. Mi orgasmo solo era cuestión de unos ligeros toqueteos en mi vagina por lo que con mis dedos comencé a estimular aceleradamente mi clítoris :
- Si, si , si, si, si, ya, ya , ya aaaaaaaaaaaaah, ahhhhhhhhhhhhh, me corrooooooo aaaaaaaaaaah
Como es habitual en mí a la hora de mis orgasmos mi vientre presenta una especie de espasmos rápidos y placenteros que acentuan de manera alguna el orgasmo.
Nos quedamos tumbados en la cama uno al lado del otro, con mi cuerpo lleno de la leche de Pedro, cuando me preguntó :
¿ Te lo has pasado bien Alicia ?... ( Pedro )
Si Pedro , he disfrutado mucho ... ( Yo )
Hacía mucho que no disfrutaba así con una mujer ( Pedro )
Yo También he disfrutado mucho ( aunque sinceramente yo si que disfrutaba a menudo con los hombres ) me ha gustado y me lo has hecho pasar muy bién ( yo )
Supongo que esto no se volverá a repetir ( Pedro )
Bueno, ¿ a ti te gustaría repetir en más ocasiones ? ( yo )
Hombre, pues claro, me lo he pasado muy bien contigo ( Pedro )
Pués hay una manera de que podamos repetir muy a menudo ( yo )
En ese momento me levanté de la cama y me dirigí al baño a terminar de asearme y lavar toda la leche que Pedro había depositado sobre mis pechos, Pedro comenzó a preguntarme cual era la manera para poder repetir lo nuestro. Este tio es idiota, pues fácil para que se creía que me había acostado con el .
- Verás Pedro si firmas el contrato con nosotros tendrás todo el sexo que quieras conmigo ( yo )
El silencio apareció en esa habitación mientras que ya estábamos practicamente vestidos los dos, Pedro adquirió un rostro serio y pensativo, pero no decía nada el muy cabrón, salimos del hostal y nos montamos en mi coche, allí fue donde rompió su silencio :
Acepto ( Pedro )
Que aceptas ¿ que ? ( yo )
La firma del contrato a cambio de mas sexo contigo ( Pedro )
Como una puta en su papel del trabajo realizado y cobrado esbocé una gran sonrisa y un sentimiento de tranquilidad y reposo recorrió todo mi cuerpo, no me lo podía ni creer :
- No te arrepentirás, te lo aseguro , lo vamos a pasar muy bien los dos ( yo )
Eran aproximadamente las cinco de la mañana cuando salimos de aquel hostal, como mi marido pensaba que estaba con mi hermana me pasé a recogerla y con Pedro nos fuimos a pasar por la empresa haber si estaban ahí todavía, Pedro con algo de dudas aceptó entrar en la oficina, la sorpresa que se llevaron al verme entrar con Pedro fue superada por la noticia de Pedro que pidiendo un bolígrafo les informaba que iba a firmar el contrato con ellos........
Todo lo que sucedió después fueron buenas noticias, la empresa resurgió y prosperó de manera acelerada,mi marido siempre pensó que mi hermana se había acostado esa noche con Pedro, jamás sabrá la verdad....... mi trabajo como empresaria había cobrado sus frutos.