Cara bonita 2.

Cara bonita 2.

El secundario.

Y terminó la época de vacaciones, de sexo diario, de pileta, de estar al pedo, llegó la época de clases, de ejercicios físicos, de estudiar y sudar como perros con los diferentes deportes que nos obligaban a practicar, fútbol, básquet, vóley, tenis, pádel, artes marciales, natación, la pileta era amplia, las calderas no funcionaban muy bien y casi siempre el agua estaba re fría, se te achicaban los huevos y varios deportes más…

Comenzaba el secundario y si antes me exigían, no saben lo que es ahora, creo que tengo estipulado el horario hasta para ir a cagar…

Éramos 17 toda la división, todos hijos de millonarios, algunos repetidores o que venían echados de otros institutos, claro si creo que la cuota mensual salía una fortuna, creo que como tres sueldos de alguna de las muchachas, también te exigían…

De los más allegados estaban Cristian Machuca, un mejicano, alto, pelo negro, hijo de farmacéuticos…

Teodoro Smichell, suizo, rubio gordito, hijo de padres que se dedican a computación…

Nelson Taylor, norteamericano, negro fortachón, hijo de deportistas…

Los cuatro almorzábamos y cenábamos juntos, éramos de la misma edad, nos hacíamos la paja juntos, dormíamos en el mismo pasillo, ahora en habitaciones separadas, no como en la primaria que todos ocupábamos la misma…

Nos conocemos desde los 5 años, una al lado de la otra las habitaciones, la mía era la mejor ya que tenía dos ventanas al parque y más balcón, es que está en la esquina, tenía una buena cama, un ropero, el escritorio con la computadora, algunas sillas, y lo que me había conseguido era una reposera, para cuando había sol, lo tomaba tirado en el balcón medio en pelotas…

Cuando conté que me había dejado coger me quedaron mirando, parece que no les gustó lo que les dije…

_Yo lo hice para probar y no me gustó, ustedes saben si les gusta…

_Nooo, me dijeron y no queremos probar…

_Ninguno parece que es homosexual ja ja…

Creo que cuando les conté cómo la pasé con las tres muchachas pensaron que tampoco yo lo era…

Artes marciales, pelea.

Con los demás compañeros nos saludábamos pero mucha bola no nos dábamos, más cuando un grupo de otros cuatro se la empezaron a tomar con Teodoro, Teo, lo gastaban porque era gordito, porque le costaban los ejercicios físicos y no te digo las artes marciales…

Yo era uno de los mejores en las artes marciales y no demostraba todo lo que sabía cuándo los encuentro entre compañeros…

Me dedicaba como dos horas por día, sólo por mí cuenta, en el gimnasio a mejorar mi estilo, me servía para pasar el tiempo y gastar energía, que la tenía y mucha…

Me lo había indicado mi profesor japonés señor Kioto, el día que me acerqué a hablar con él…

Me dijo que nadie tenía que saber y que me iba a dar las indicaciones escritas, que se las devolviera cuando las memorizara…

Él las destruía, para que no queden pruebas, cada vez más difíciles, más exigentes, así fueron como dos o tres años de ejercitación suplementaria…

Lo que a continuación voy a contar es una de las tantas peleas que tuve, la mayoría por mi cara bonita, a algunos no les gustaba que lo fuera y me jodían conque no “me la bancaba”, con el dolor de sus cuerpos lo tuvieron que aprender, pasado algún tiempo no me jodieron más, sabían que  tenía “muy pocas pulgas” y golpeaba duro.

Decía que se pusieron cargosos por demás con Teo, estábamos en cuarto año teníamos 15 años…

Él mucho no reaccionaba porque sabía que lo podían y que eran cuatro, lo que Teo no sabía era que sus amigos lo íbamos a apoyar sobre todo yo que fui el que salió a dar la cara, cansado de las bromas subidas de esos boludos me les puse a decir que eran unos estúpidos y tarados por abusar de un compañero, ellos eran el grupo de inadaptados, los más grandes, los repetidores o los que vinieron echados de otros lados por pendencieros o vaya uno a saber por qué…

Se me vinieron los cuatro al humo, a mi costado aparecieron además de Teo, Cristian y Nelson…

No éramos fáciles de llevar por delante, sobre todo Nelson y se detuvieron de seguir con la atropellada,  además pasaba el rector…

Lo que sí quedó en claro que Gregorio, el más grande de su grupo, tenía 17, me retó a mí, por haber sido el que dio la cara a un desafío en el gimnasio, que me iba a romper todo…

_Perfecto dije, hablemos con el profesor para que lo supervise…

_No, nada de profesor, vos sos su preferido, así que sin reglas, te la vas a tener que ver conmigo sin su ayuda, vamos a ver si te la bancás…

Y así fue, los 17 compañeros de la división estábamos ahí, cuatro de un lado, nosotros y cuatro del otro, ellos, el resto en la tribuna, con ropa de práctica, a pelear Gregorio y yo…

_Después de la paliza que te de no te van a llamar más cara bonita me dijo, quería asustarme, un poco lo consiguió.

Nos fuimos acercando, estudiándonos, lo tenía bien claro, sin reglas me dijo, así que esperaba un ataque distinto en cualquier momento, tenía pensado en que me iba a tirar una trompada, nada de tomarse de la ropa para comenzar la lucha, sin reglas…

Y me la tiró nomás, me pude esquivar un poco, me rozó el hombro y me hizo casi dar vuelta, el hijo de mil pega fuerte, me dolió,  seguimos estudiándonos…

Al hacer un amague de acercarme me tiró otra trompada que era lo que yo quería, lo tomé del brazo y con una toma, ayudando al envión de su brazo,  lo mandé como a tres metros, rodando despatarrado por el suelo, no fue un golpe doloroso pero sí bochornoso…

Volvió hecho una furia, perdió la compostura y se desguarneció, le pegué en una pierna, en la otra, en el pecho y por último una patada en la cabeza, cayó desmayado…

Entre los compañeros se lo llevaron alzado, nunca más volvieron a molestar a Teo, tampoco jugamos más ni con ni contra ellos en ningún tipo de deportes, si ellos no se retiraban lo hacíamos nosotros, los profesores, sabidos de la rivalidad, no decían nada, trataban de evitar que nos agarráramos en una pelea grupal…

Sexo en vacaciones.

Era un potro bárbaro, no sólo una cara bonita, un físico privilegiado…

El duro entrenamiento del colegio y mi dedicación adicional me dejaron hecho una tabla de lavar, marcados los pectorales, tampoco tanto, el que sabe nota que es por ejercicio no por preparados químicos, anabólicos…

Me acuerdo una vez que estando en una playa con mis ahora padres, en Francia, en la Riviera francesa, una chica muy linda vino a nuestra carpa para invitarme a jugar al vóley…

Elizabeth, que lucía un biquini infartante, la de pajas que me he hecho en honor a mi ahora madre ja ja, no quiso que fuera, en cambio Juan Carlos dijo…

_Deja que el muchacho se junte con alguna chica, si por ti fuera sería mujercita ja ja, me acuerdo cuando lo vestías de nena y le dabas muñecas para que juegue ja ja…

Y fui con la francesa de unos veintipico de años con el pelo casi rojo, me presentó al grupo…

_Cómo te llamas…

_CB me dicen…

_Bien CB, me llamo Annette, juega de mi lado…

Yo era buen jugador, medía más de 1,70 pero ellos parecían profesionales, no desentoné porque me exigí al máximo, me revolcaba en la arena sin miramientos, perdimos pero por dos puntos nada más y en el bueno…

Después fuimos a tomar algo, algo para ellos era varios wiskis, varios cócteles, con el primer cóctel ya estaba en pedo, se lo dije a Annette, que estaba muy mareado, que no me podía levantar, para que se me pasara me dieron otro cóctel, después les dije que no me llevaran con mis padres hasta que se me pase la borrachera, que yo nunca había estado ebrio…

Me agarraron entre dos muchachos y me llevaron a un departamento cercano, tan cercano era que apenas salimos de la arena empezamos a subir una escalera, me dejaron recostado sobre una gran cama, con un acolchado de colores intensos y se fueron…

Al rato vino Annette y me pidió el número del celular de mi padre…

Le dije que estaba en discado rápido número uno…

No sé qué le dijo pero al otro día cuando volví al hotel mí ahora padre hasta me felicitó…

Annette, la francesa me desnudó y me llevó a la bañadera, gran bañadera, los dos desnudos nos enjabonábamos, se me empezó a ir el mareo, toda la sangre se fue a la pija, qué hermoso cuerpo que tiene, todo bronceado, ni las marcas de la biquini tiene, se ve que toma sol desnuda, unas tetas no muy grandes pero bien paraditas, con las manos las podía abarcar, los pezones duros como piedras, toda depilada, ni un pelito por ningún lado, un culo y piernas duras, fibrosas, se nota el ejercicio.

Creo que en algunos momentos nos quedamos dormidos, cogimos como diez horas, desde la tarde hasta la mañana del otro día, hice uso de toda la enseñanza de Rosa, Ester, Ramona y hasta de Ignacio cuando se la metía por el culo.

Después de desayunar volví al hotel dónde estábamos hospedados, la cara de culo que me puso Elizabeth, qué le pasa a ésta ahora…

Vacaciones en Méjico.

En las vacaciones de invierno de quinto año Cristian me invitó a ir con él a Méjico, como siempre Elizabeth no quería que fuera…

Juan Carlos me autorizó, me parece que lo hace para llevarle la contra a la mujer, Elizabeth investigó mucho dónde iba, con quién, todo investigó, no sé por qué me cela tanto, me cuida y me protege o son berrinches que tiene conmigo.

Los padres de Cristian tienen un departamento en pleno centro de la ciudad de Méjico…

Qué departamento, tiene una terraza con una vegetación inmensa, árboles y plantas de todas clases y colores, una pileta de natación, reposeras para tomar sol, lugar para hacer asados…

Nos la pasamos unos días bárbaros, los padres no iban a trabajar, se la pasaban todo el tiempo con nosotros…

Cuando le pregunté a Cristian quién atiende la farmacia si ellos no van…

_Ja ja me dijo, tenemos 32 farmacias, hay supervisores, controladores de los supervisores, controladores de los controladores, es un quilombo la organización de la empresa…

Mierda eso es tenerla…

Al quinto día nos fuimos para una estancia, una estancia con ganado, con vacas,  caballos, chanchos, gallinas, patos, de todo tipo de animales había.

Se me paspó el culo, sexo con anal.

Anduvimos a caballo, me quedó todo paspado el culo, a la cena no podía estar sentado, todos se reían, me mandaron a mi habitación, estaba acostado boca abajo en calzoncillo, entró una chica con uniforme, traía un frasco en la mano…

_Señor CB, le voy a poner una pomada que pronto no sentirá ningún dolor…

_Bueno dije…

Me hizo levantar un poco el culo y me sacó el calzoncillo, se me paró enseguida, se sentó a mi lado y con mucha delicadeza me untaba con la dichosa pomada, en serio que casi al instante me bajó el dolor, se alivió el fuego que sentía, lo que no me bajó era la pija, la muy guacha en algún momento hasta me “puerteó el orto”…

­_Dese vuelta señor me dijo la muchacha…

Yo lo hice sabiendo que me iba a ver la pija bien parada, solamente sonrió, con toda delicadeza me puso un forro y mientras me la chupaba se iba desnudando, se montó en mis piernas y se la metió de un viaje, mientras me miraba a los ojos…

Empezamos a coger muy despacio, ella se movía dando círculos, me encantaba, yo le agarraba el culo, le apretaba las tetas, se las chupaba, un buen tiempo estuve aguantando, cuando se empezó a electrizar, con los movimientos descoordinados, acabamos juntos…

Como reaccioné casi al instante no se bajó, es más, me sacó el forro y se fue despacio levantando y se corrió un poco para adelante y fue bajando, mi pija se fue metiendo en su culo, me enloqueció…

María se llama, trabaja desde niña para los padres de Cristian, los cinco días que estuvimos en la estancia durmió conmigo, no hubo noche en la que no tuviéramos hasta tres orgasmos cada uno, le di cinco billetes de 100, ja ja todo lo valoro 100…

Continuará.