Caprichos del Conde I

Una joven es secuestrada y es obligada a ver como otra chica es violada y usada por cinco hombres.

Sabía donde me llevaban, todo el mundo conocíamos las historias que circulaban en el pueblo, las chicas que desaparecían en algún momento sin dejar rastro y que nunca mas se volvía saber de ellas, ahora era yo una de esas pobres chicas, no tenía escapatoria posible, unos guardias del señor de las tierras me habían acorralado, se abalanzaron sobre mi, un golpe en la cabeza me dejo sin conocimiento, impidiéndome pedir cualquier tipo de ayuda.

Cuando recuperé el conocimiento, no podía ver y decir nada, tenía un trozo de tela que cubría mis ojos y otro en mi boca, a pesar de que no podía ver, estaba de pie, sabía que prácticamente estaba desnuda, no sentía nada cubriendo la mayor parte de mi piel, solo notaba que me cubría un trozo de tela suave mi pecho y mi pelvis, con mis brazos por encima de la cabeza, en las muñecas sentía la presión de una cuerda alrededor de ellas, que mantenían mis brazos en esa posición, no sabía el tiempo que había pasado, pero me dolían por esa posición tan incomoda. Mi cuerpo se movió, intentando librarse, de soltarme y escapar, pero pese a todos mis intentos y fuerza, no fui capaz, uno de mis intentos se vio frustrado e interrumpido por unas voces cercanas

Mi señor, ya está listo su último encargo – era la voz de una mujer – se encuentra a su gusto, es una chica morena con pelo largo rizado, unos ojos negros grandes y dulces, unos labios carnosos, pechos turgentes y firmes, cintura estrecha y buenas caderas que terminan en un culo carnoso, respingon y duro.

Perfecto – fue la respuesta del señor – traer a la última chica y a mis hombres de confianza .

Estaba temerosa, ansiosa, nunca había estado con ningún hombre, y escuchar que iban a estar varios me atemorizaba mas aún, por mi mente sólo pasaban ideas que quería apartar de ella, mi desesperación aumentaba, intente liberarme de nuevo, está vez con mas empeño, no me importaba que escucharan o vieran que intentaba escaparme y huir de allí, sólo me importaba escapar de mi funesto destino. Unos pasos que se acercaban a mí, hicieron que me paralizará, de repente deje de escucharlos, pero de alguna manera sabía que había allí alguien observándome detenidamente, volví a escuchar los pasos acercándose a mí, y entonces, note como unos dedos ásperos rozaban mis mejillas, hasta ese momento no había sido consciente de que estaba llorando, una respiración acariciaba ahora mi cuello, y una voz firme me dijo al oído

Relajate, lo pasarás muy bien si eres buena – era la segunda voz que había escuchado, era el señor – si no eres buena....bueno, ahora sabrás lo que le pasan a las chicas que no se saben portarbien conmigo – rodeándome y poniéndose detrás de mi grito – Adelante, pasar! Es hora de que comience el espectáculo.

A lo lejos, escuche varios pasos que entraban en la sala donde me encontraba, escuchaba risas y mofas, y entre ellos, los llantos y suplicas de una chica, por la voz debería ser joven también, mi corazón se aceleraba por segundos, pensé que iba a salirse de mi pecho cuando sentí un cuerpo masculino pegado a mi espalda, y de nuevo la voz del señor en mi oido

Voy a quitarte las vendas de los ojos y de la boca, quiero que veas lo que te puede pasar si no eres buena conmigo y no haces lo que yo diga o haces que me canse de tí– hizo una pequeña pausa y continuo - no quiero que grites ni que hables ni digas nada, entendido? - su tono se hizo mas firme y como si fuera una orden a la que yo asentí con mi cabeza lentamente

Sus dedos se enredaban en mi cabello mientras iba quitándome las vendas que cubrían mis ojos y mi boca, realmente sentí cierto alivio al poder volver a cerrar mi boca, y en cuanto mis ojos se acostumbraron de nuevo a la luz, pude ver una sala amplía, con grandes ventanas a mi derecha por donde entraba una luz tenue a través de cortinas, enfrente de mí, había una cama grande y alrededor muchos cojines y puf. Encima de la cama, se encontraba colgado del techo, una especie de columpio de varias tiras, en el cabecero y en los pies, había varios grilletes de diferentes longitudes. Los gritos de una joven volvieron a llamarme la atención y miré en la dirección de donde venían estos, mis ojos se abrieron como platos y mi estupor aumento, era una chica pelirroja, con una piel nivea y unos ojos azules, las manos atadas a la espalda y un collar en su cuello, del que salía una anilla, enganchada a una cuerda que llevaba un hombre corpulento que tiraba de ella y otros cuatros hombres la rodeaban, se mofaban y humillaban con sus comentarios mientras ella lloraba y suplicaba piedad mirando al hombre que tenía detrás de mi, pero no escuche nada por su parte, en ese momento, no me lo creía, pero juraría que estaba riéndose y disfrutando de aquella imagen.

La acercaron a la cama, y con un fuerte tirón de la cuerda, hizo que cayera al suelo. Los hombres que la rodeaban, la incorporaron, aprovechando el momento para tocarla y darle algún azote, y la dejaron de rodillas sobre uno de los cojines en el suelo. Uno de ellos se agacho detrás suya, le libero de las ataduras de sus muñecas por las cuerdas, en la cara de la chica se dibujo una pequeña mueca de relajación. La situación me estaba superando y no se que estaba pensando en esos momentos, salvo que podía saber porque su relajación, mis muñecas y hombros me lo dijeron, estaban doloridos por las cuerdas y la posición que tenía, aún colgada con los brazos en alto.

No dejes de mirar – susurro en mi oído mientras una de sus manos apretaba mi mentón fuertemente dirigiéndome la cara hacia la escena – así aprenderás y sabrás lo que te espera a ti, en mayor o menor medida, según tu decidas.

Los cinco hombres habían rodeado a la chica, se habían quitado toda la ropa y se encontraban desnudos, divise algunas de sus pollas semi erectas ya, sus manos acariciándolas mientras miraban con deseo a la chica que se encontraba entre ellos, ella les miraba con cara de suplica, pidiendo ayuda con ella, y una expresión de terror se dibujaba en ella.

Uno de ellos, acerco finalmente su polla con una mano a la cara de la chica, con la otra mano en su cabeza, le hizo girar la cara, quedando su polla en los labios cerrados de la chica, la rozo por sus labios, le golpeó en ellos con la polla, la restregó por su cara, y con un fuerte tirón de pelo hizo que la chica abriese la boca para gritar de dolor, momento que aprovecho para introducirla entera, golpeando con su huevos el mentón, apretó su cuerpo mas contra su cara que desapareció en su cuerpo, las manos de la chica se apoyaron en los muslos del hombre, empujando para separarse de él, no debería de poder respirar bien, pero el hombre lo ignoró, y comenzó un mete saca de su boca sin piedad. Los demás observaban la escena, se notaba que le excitaba aquello, sus miembros habían crecido mas y seguían tocándose. Iban girando alrededor suya, repitiendo una y otra vez la misma escena, pasándose de uno a otro la cuerda para dirigir a la chica, dejando caer un rastro de su propia saliva en su cuerpo al cambiar de una polla a otra.

En una de las ocasiones, dos se juntaron mas entre ellos enfrente de la chica, que se encontraba llorando y humillada ante la situación, acercaron sus pollas a su boca, y forzaron la entrada de las dos en su boca, empujaban con sus cuerpos, sujetando su cabeza y tirando del collar, hasta que finalmente consiguieron entrar parte de las dos en su boca, moviéndose al compás en su interior, ella ya se encontraba exhausta, había intentando resistirse pero había sido inútil, ya se dejaba hacer como una muñeca.

La alzaron en volandas y la colocaron boca arriba en la especie de columpio que había sobre la cama, llevaron sus brazos estirados por detrás de su cabeza, sujetándolos con unos grilletes largos al cabecero de la cama y en los pies repitieron el proceso, dejando a la chica mas indefensa ante sus deseos. Uno de ellos se colocó delante del columpio, otro se subió de pie encima de la cama, apoyando sus manos en el cabecero, curvando pelvis hacia delante. Una risa se dibujo en todos ellos antes de comenzar el espectáculo, el que se encontraba situado sobre la cama, dirigió su polla a la boca de la chica que la abrió por voluntad propia, tiro del collar, posicionando la cabeza de la chica hacia atrás, el que se encontraba en los pies de la cama, acomodo su postura, y acerco su polla al cuerpo inerte de la chica y se le introdujo parte de golpe, ahogado el grito de la chica con la polla que se encontraba ya en su boca, agarraron los amarres del columpio y ayudándose de ellos, movían el cuerpo de la chica, alternando la polla entera entre su boca y su vagina, impulsada por el propio movimiento del columpio y de ellos mismos. Los otros aprovechaban para seguir masturbándose al rededor, esperando su turno, tocando su cuerpo desnudo, pellizcando sus pezones, azotando su cuerpo. Repetían una vez y otra vez el mismo proceso, intercambiando en ocasiones, su vagina por su ano.

La desmontaron finalmente del columpio, pensé que ya había acabado todo, y temblaba de pensar que yo era la siguiente en sufrir lo mismo, pero me equivoqué, uno de ellos se tumbo boca arriba en la cama, sujetando su polla aún erecta con una mano, como una muñeca, la subieron encima suya de espaldas a él, vi como desaparecía entre los cachetes del culo de la chica la polla que apenas podía sujetarse ya por ella misma, otro se abalanzo sobre el cuerpo de la chica haciendo que su espalda reposará sobre el cuerpo del otro hombre e introdujo su miembro en su interior, y comenzaron a embestirla entre los dos, agarrando y presionando sus pechos entre sus manos, aumentando el movimiento de su cuerpos, el que estaba arriba hizo una señal y el otro paró su movimiento, agarro las piernas de la chica y las colocó sobre sus hombros, apoyándose en la cama, dejo que su cuerpo cayera sobre ellos, presionando más la penetración, y continuando con un ritmo frenético un mete y saca, aumentando el ritmo en cada una, hasta que finalmente, la saco y entro tres veces fuertemente, terminó sacándosela y corriéndose en el vientre de la chica. Se levantó de la cama y se vistió.

El que continuaba debajo, agarro con sus brazos el cuerpo de la chica y la volteó, dejando que el cuerpo de la chica se encontrará boca abajo en la cama sin sacar de su guarida a su miembro, en un ágil movimiento, cerro las piernas de la chica con las suyas sujetándolas, y comenzó su ritmo, arrancando gritos de dolor de la chica que ahogaba sus lágrimas en las sabanas, finalmente se dejo caer sobre el cuerpo de la chica con un grito de satisfacción y saco su miembro del ano algo más flácido.

Otro de ellos, a penas se quedó libre la chica, tiro de su collar, dejando a la chica boca arriba en la cama, la giro y saco su cabeza de la cama dejando que colgará por un lateral, agarro su miembro y de un sólo movimiento de caderas, hizo que desapareciera en su boca, agarrando las tetas de las chicas se ayudaba en sus embestidas, en una última embestida presiono mas su pelvis contra su cara, agarro mas fuertemente sus tetas, y tras unos segundos, saco su polla dejando un rastro de saliva y semen.

Los otros dos hombres que quedaban, incorporaron a la chica poniéndola de pie entre ellos, los otros que ya habían terminado, sabiendo sus intenciones, la alzaron en vilo como si estuviera sentada, guiaron su cuerpo ya sin fuerzas hasta los miembros de los dos hombres ya posicionados, forzaron la entrada de los dos miembros en la vagina, arrancando gritos de dolor en la chica y movimientos intentando liberarse, que sólo consiguió la risa de ellos, uno de ellos la saco, dejando que entrará la otra, y apuntó con la suya a su culo, una vez las dos semi introducidas, agarraron a la chica entre ellos, y la dejaron caer, la gravedad hizo su efecto, y sus miembros ocuparon los agujeros de la chica. La subían y bajaban entre los dos, el que se encontraba detrás se separo de ellos, el otro la tumbo en la cama de nuevo con las caderas de la chica en el aire, apoyadas en su cuerpo, con sus piernas de nuevo sobre sus hombros, cambiando su miembro al agujero anal. En esa posición, el otro que quedaba aún por correrse también, se sentó encima de la chica, colocando su polla entre las tetas del chica, y al alcance de su boca, tiro de su collar, acercando la boca de la chica a su polla e introduciendo la en ella, comenzó su movimiento pausado, disfrutando del momento, señal que el otro entendió, para comenzar también con su ritmo, azotando el culo de la chica de vez en cuando, hasta que finalmente se retiró de detrás suya.

Finalmente, el último, apunto a su cara y a sus tetas, terminando así el sufrimiento de la chica, que se quedo inmóvil con los ojos cerrados.

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Espero que hallan disfrutado leyendolo como yo escribiendo este relato. Muchas gracias