Capitulo segundo: convertí a mi marido en putita.
Segunda parte: mi mujer me dejó en manos de Isack y Eduardo quienes terminaron de convertirme en una putita sumisa.
No me di cuenta cuando ella se fue, y es que me sentía taaan plena y llena que mi atención estaba centrada en las sensaciones que recorrían mi cuerpo, me sentía tan hembra, tan deseada y caliente que ni siquiera pude escuchar el sonido de la puerta, la muy perra se había ido a quien sabe dónde y me dejó sola, solo había podido pensar en eso unos cuantos segundos, Eduardo me mamaba el culo de lo lindo mientras que una rica verga me llenaba la boca, que se fuera al diablo yo disfrutaría la noche y es que no podía evitar sentirme así, en variadas ocasiones habíamos hablado acerca del asunto, que si me vestiría linda, que si me ayudaría a buscar novio y cosas por el estilo, pero solo quedaba en supuestos ya que ella cabe mencionar es una mujer por demás posesiva, si bien es apasionada y caliente también le gusta conservar lo suyo y puedo decir que me consideraba de su propiedad, cuando la tenía tendida de espaldas con mi verga dentro podía arrancarle miles de promesas y pocas cosas eran las que me negaba, sin embargo hablar de dejarme en manos de alguien más ya eran palabras mayores.
No sabía como es que había tomado esa decisión, dejarme sola con dos hombres para mi solita, habría jurado que haría una escena de celos en cuanto viera que alguien se atreviera a mirarme y juro que casi me voy de culo cuando me vió mamándole la verga a Isack, llegué a pensar que se iría contra el, pero no, lejos de eso solo dio media vuelta y se fue, no sabía que esperar de eso y me ponía nerviosa.
Mi verga chorreaba gruesos hilos de baba, estos cabrones me estaban llevando a la gloria, me hacían temblar y gemir como loca, necesitaba más, quería experimentar cual sería mi límite, ¿realmente dejaría que me cogieran? Mi mente brincaba desde el placer hasta el rechazo, no podía pensar con claridad y es que de verdad que me sentía taaaan bien.
Mis manos comenzaban a amoratarse y mi mandíbula se estaba cansando, de repente sentí algo duro que intentaba abrirse paso en mi culito, primero un dedo que entraba y salía con algo pegajoso y frio, se abría camino e intentaba ensanchar la pequeña cavidad, un segundo dedo entró en acción, mmm que rico eso se sentía muy bien, nada comparado con la verga de 20 cm que ya me había comido en alguna ocasión pero sin duda era infinitamente mejor, una lluvia de nalgadas comenzó a atacar mi trasero y escuchaba que alguien me decía: te gusta verdad putita? Yo solo podía contestar con gemidos, mi boca completamente llena de verga no podía articular sonido alguno.
Eduardo se acomodó detrás de mi y de a una me la metió hasta el fondo, si bien no tenia una herramienta tan grande si logró sacarme un largo gemido, sentí su verga mojada y palpitante, ansioso por descargar inició un rápido bombeo, atada como estaba no podía hacer mas que disfrutarlo y dejarme hacer, que delicia!!! Con su salvaje movimiento me obligaba a tragarme hasta el fondo la verga de Isack que ya había protestado su turno para cogerme.
-no seas egoísta y pasala
-espera tu tuno, deja le lleno el agujero de leche y te la paso
-no seas cabrón me dejaras las sobras
Discutían sin pensar en que yo lo escuchaba-tranquilos para los dos alcanza- tenemos tiempo de sobra, además no creo que duren mucho, comencé a reírme coquetamente, mientras recibía una segunda tanda de azotes en las nalgas
Ummm eso me calentaba cabrón, intentaba mover mi culo buscando una penetración más profunda y ese leve movimiento lo ponía a mil, saber que me tenían a su disposición los ponía frenéticos, yo lamía la verga de Isack desde la puntita y hasta los huevos, mi lengua semejaba una serpiente que rodeaba y ondulaba sobre su suave piel, que rico saben y ese olor!!! Que delicia!!! Podía hacer esto toda la noche.
Unos cuantos caderazos más y Eduardo se tensó, gimió y gritó, solo tuvo tiempo de sacarla para echarme unos chorros de leche caliente sobre las nalgas, me chorreaba hasta los muslos,sabia que duraría poco pero no pensé que fueran solo unos minutos, Eduardo se desplomó sobre mi aplastándome sobre la cama,Isack salio de mi boca que ya estaba adolorida y rodándolo a un lado ocupó su lugar, sus movimientos no eran tan rapidos, pero si mas profundos, su verga era mas delgada pero larga, se notaba que el tenía mas experiencia, pues su ritmo era regular, sin duda quería prolongar el momento, me acariciaba la espalda de una manera suave y sensual.
-mmm que ricas nalgas tienes, se ve bien rico como se abren para mi
-te gusta cómo te lo hago?
-Si me gusta mucho!!! Apenas podía contestar sin dejar de gemir y es que en verdad me estaba cogiendo de una manera tan linda, no era rápido ni salvaje, pero en realidad me estaba haciendo el amor, si tan solo me desatara podría contribuir a hacerlo más placentero.
-me desatas? Suéltame para que pueda montarte
-en serio quieres que te desate? Nunca lo habia hecho así y se me hace tan erótico.
-déjame disfrutarte así un poco mas por favor!!
Como negarme ante semejante súplica? Solo asentí con la cabeza, no me arrepentiría, este chico lejos de cogerme me hacía el amor como nunca.
Siguió cabalgándome así, suave sin prisa besando cada centímetro de mi espalda, me llevaba al cielo una caricia por aquí otra por hayá su mano rozaba mi verga sin tocarla, y ese tenue roce me tenia loquita, lo sentía temblar y lo escuchaba gemir despacito, sentía como se erizaba la piel que delicia!!!
Pasado el momento desató mis manos y me tendió de espaldas levantó mis piernas sobre sus hombros y me la metio centímetro a centímetro, esa posición era por demás erótica podía verle la cara y besar su pecho, mis labios lo recorrieron por completo besaba y mordía según el placer que estaba sintiendo, sus labios se aplastaron con los míos, nuestras lenguas luchaban entre si por invadir la boca ajena, mientras esto sucedia sentía su peso completo sobre mi, que puta me sentía!!! Me estaba entregando sin reservas a un hombre desconocido y lo hacía por gusto propio!!! Mis caderas se movían buscando que me lo diera completo-Dame mas papito!!! Me escuche gritar
-te gusta mamita? Me preguntaba mientras un caderazo me la metía hasta adentro
Mi verga chorreaba sus jugos y le dejaba su vientre llenito de mi lubricante pero parecía no importarle, podía ver esa telaraña plateada cada que el se separaba un poco y me parecía endemoniadamente sensual la imagen, mis zapatitos se veían tan hermosos sobre sus hombros.
Sentí su verga palpitar sin control y yo muy bien sabía que estaba a punto de terminar, moví mi cadera como nunca buscando su encuentro y por fin sentí sus chorretones llenarme por dentro, cuando el salió de mi agujerito sentí toda su leche salir por entre mis piernas, se agacho con la intensión clara de llevarse mi verga a su boca, lo tomé del cabello y literal me cogí su boca hasta que por fin tuve un orgasmo salvaje, dolía pero era tan placentero que no quería que terminara.
Cuando la sentí lo suficientemente limpia le pedí que parara, se incorporo y se recostó sobre mi pecho, su piel era tan cálida y estábamos tan cansados que nos quedamos dormidos por unas horas.
Al despertar ya era de día, calculo que serían alrededor de las nueve de la mañana, mi cabeza me daba vueltas y no sabía muy bien en donde estaba, sentía un cuerpo abrazarme por la espalda y reconocí la habitación de hotel en donde estaba con ella, sonreí por que la muy pilla me estaba agarrando la verga, mm que rico, habíamos bebido bastante y tenia una sed horrible,la boca estaba seca y tenia mucha hambre, pero lo que mas me apremiaba a levantarme eran las tremendas ganas de orinar, me levanté lentamente intentando estabilizar la mente, algunos recuerdos me venían a la mente de cuando estábamos en el bar, recordé que había bailado con un extraño, al fijar mi vista en un extremo de la habitación vi a uno de los hombres con los que estábamos, al girarme no podía creerlo la mano que me acariciaba no era la de ella, era él!!!
Me levante rápido y fui hasta el baño, me vi al espejo y tenia toda la pinta de una puta en decadencia, el maquillaje corrido, manchones de labial por el cuello y la barbilla, la peluca había quedado no se por donde y mi cuerpo completo apestaba a sexo, me metí bajo la regadera limpiándome rastros de semen pegados a los muslos y nalgas, que habia pasado? En donde estaba ella?
Al salir de bañarme ellos se habían levantado ya y se vestían apresuradamente, me miraron detenidamente, no me veía como la noche anterior, ya no era ella ahora era un él, Eduardo salió apresuradamente mientras Isack me tendía la mano junto con su número telefónico, y una notita, se despidió de mi diciéndome que había sido un placer.
Cuando ellos se hubieran ido la llamé, un timbrazo,dos,tres,cuatro…
Nuevamente y otra y otra vez, a la quinta llamada me respondió, se escuchaba adormilada, la muy cabrona había tenido una buena noche-hola? Que tal la pasaste amorcito? Su voz tenía ese tinte cínico que la caracterizaba, no sabía si era interés verdadero o cinismo puro- dime bb que tal la resaca? Estas solo?
-no contesté a ninguna de esas preguntas, solo atiné a decirle que nos veíamos en casa-
-ah si eso, no estoy en casa, pero te veo por la tarde-
-estas acompañada? Claro que estaba acompañada, podía escuchar otra voz de fondo.
-te veo mas tarde… fin de la comunicación
Me quedé pensando en lo que haría, tenía mucho tiempo de sobra, así que me arreglé lo más bonita que pude, acuérdate que llevaba varias prendas, salí a la calle sintiéndome más segura, sexy y mas puta.
Pero eso te lo contaré en otra ocasión.