Capítulo II - Día de piscina

Toca día de piscina con Samuel, pero ¿a que no sabéis con quien mas?

Samuel bajó rápidamente, y tras ello pusimos rumbo a la piscina, no tardaríamos mas de cinco minutos pues no quedaba muy lejos. Cuando llegamos al primero que veo es a Nico, que se dirige hacia nosotros, pues Samuel lo conoce porque su hermano Mario era amigo de Nico.  Nico: Hola Samuel, ¿Que tal estas? Hace tiempo que no te veo. Samuel: Hola, pues bien, como siempre. Mira os presento, Suso Nico - Nico Suso. El estira la mano y yo se la doy. Yo: Encantado. Nico: Igualmente. Si queréis podéis venir con nosotros. Samuel: Bueno, por mi vale. ¿Tu que opinas Suso? Yo: Como quieras. Samuel: Vamos entonces. Caminamos hasta donde se encontraban los amigos de Nico, extendimos nuestras toallas en suelo y luego Nico nos presento a los otros dos chicos que lo acompañaban. Primero presento a Samuel y luego a mi. Uno se llamaba Pablo, y el otro Aitor. Tras ello nos fuimos los cinco a dar un baño al agua.  Yo me senté en el borde porque el agua estaba fría y no me quería mojar mucho, y además desde allí sentado podía ver como él se tiraba y se divertía con sus amigos. Estaba tan embobado que no me di cuenta de que Samuel se acerco por atrás y me empujo, yo caí y rápidamente salí para ir a tirarlo. No era capaz de tirarlo al agua puesto que se agarro a la barandilla, reuní valor y llame a mi chico. Yo: ¡Nico! ¡Ven a ayudarme a tirarlo! Nado hasta la orilla y de un pequeño impulso salió, logro soltarlo y juntos lo empujamos al agua mientras el Samuel solo gritaba ¡Nooooooo! Y luego todo echamos a reír. Nico se sentó en la barandilla y yo a su lado, tenía el corazón a mil, por fin esta hablando con el chico de mi vida.  Nico: ¿Que vais a hacer mañana? Nosotros nos vamos a tomar algo, lo digo por si queréis venir. Yo: Pues no se, supongo que iremos a mi casa a jugar a la play 3, si queréis coger unas cervezas y venir... Vamos a estar solos, mis padres estarán fuera dos semanas. Nico: Bueno si eso nos pasaremos.  Se bajo de la barandilla y se fue a la toalla a fumar un cigarro. Dios que bueno esta. Me encanta, esta moreno por el sol, y eso destaca aun mas sus perfectos abdominales. Y ese bañador... Le hace un culo de muerte, bueno el que tiene.  Todos salen, y nos vamos a las toallas, echamos unas partidas a las cartas y poco a poco voy cogiendo mas confianza con él. Tras ello, nos damos un ultimo chapuzón en el agua y nos vamos a los vestuarios a cambiarnos. Dejamos las mochilas en los bancos y nos desnudamos, solo hay cuatro duchas, y a pesar de que no había nadie mas cambiándose, éramos cinco personara si que decido que se bañen ellos primero. Yo espero. El primero que termina es Aitor, que estaba en la ducha contigua a Nico, pero me da un poco de vergüenza y espero a que todos terminen pa irme yo a la ducha. Mientras yo me duchaba ellos se vestían, y de pronto siento la voz de Samuel que me llama. Samuel: ¡Suso!  Me voy que tengo prisa por que he quedado con María para tomar algo. Yo: ¡Vale!  Poco a poco siento que quedo solo en el vestuario y decido salir. Pero me sorprendo al oír que alguien me llama en susurros, era Nico, que estaba en un baño. Y yo me acerco con una toalla cubriendo mis partes. El me dice que entre, y yo le hago caso. Entro y luego cierra la puerta, me mira y me comienza a hablar. Nico: Mira Suso, todos saben que eres gay, y eso no es nuevo, pero yo quiero saber si te gusto o algo, porque noto como me mirabas antes en la piscina y en el vestuario cuando estaba desnudo. Yo: ( Miro hacia abajo, levanto la cabeza con las mejillas sonrojadas y lo miro a la cara, pero soy incapaz de decir nada). Nico: Lo sabia. Entonces me coge de los hombros y luego me besa. Ahora si que no se que decir. Eso sí, mi verga ya esta dura. Luego el me da un papel con un numero y me dice. Nico: Llámame cuando quieras ¿Ok?  Y sin que me de tiempo a decir nada sale del baño y se va. Luego yo me visto y me voy a casa. Por el camino no hago mas que pensar en él y en lo que había pasado esta tarde, debía de ser todo un sueño, pero no, esto era real. Al fin llego a casa. En cuanto entro por la puerta, llamo a Samuel y se lo cuento todo.  Samuel: ¿En serio? Yo siempre he pensado que a Nico le gustaban las chicas, además cada vez que sale de fiesta se liga a una como mínimo. Yo: Ya, yo también lo pensaba. Igualmente no digas nada ¿Ok? No quiero que se entere nadie, y seguro que el tampoco. Samuel: Tranquilo no diré nada. Hasta mañana, me voy a cenar. Yo: Hasta mañana. Cuelgo el teléfono, me hago algo para cenar y me voy a la cama a reflexionar por lo sucedido. Pero pronto me quedo dormido. Estaba agotado de este día de piscina. ...