Capitulo 9: teo

Teo era un chaval de pelo rizo pelirojo y regordete con polla pequeña y huevos bien gordos al que le gustaban los orientales

(Lean la aventura de EL COMPLEJO de la isla de los muchachos desde el episodio 1, todos seguidos) (aunque subí un flash back de los episodios treinta y tantos para explicarles una cosa de los 3 episodios de Justin)

Teo era un chaval de abundante pelo de rizos grandes, corto por el cuello pero que subía unos 5 centímetros de su cuero cabelludo hacia el cielo, haciendo que pareciese su cabeza una coliflor. Tenía cara ancha, boca prominente con unos grandes dentones (paletas) que le daban, a pesar de su tamaño grande, un encantador aspecto de chiquillo. Teo aún era inexperto en esto de follar, pero ya estaba preparado para su primera experiencia sexual con un chaval. Y estaba decidido que hoy iba a ser. En una zona de ‘el complejo’, cerca de las piscinas, se cruzó con Rick, y le atrajo. Rick era un chico moreno de pelo cortito ojos rasgados sin casi pelos en las prominentes cejas, y labios marcados. A Teo le gustaban los chicos con ojos rasgados como los orientales. Le daban un gran morbo, y soñaba con follarse uno había pensado cuando se autoempalaba sentándose en los dildos erectándosele su buena polla aún por madurar.

Rick hacía poco que acababa de tener su primera eyaculación de esperma (no había una edad exacta de ‘madurez’, a unos niños les llegaba antes, a otros un poco después) y ya estaba listo para la actividad sexual. Aún era novato en todo lo que se refiere a tener sexo. Sólo sabía la teoría de eso de follar y ser follado, porque aún no lo había hecho ninguna vez. Y estaba impaciente por tener su primer intercambio sexual para ya no depender de los dildos eyaculadores ni de las mamadas.

Empezaron a hablar en la piscina, como niños que eran, de forma inmadura. Pronto estaban tumbados sobre el césped.

Teo se puso sobre Rick y empezó a besarle. Rick abrió la boca en señal de deseo y le dió un respingo su pequeño pene. Rick estaba mirando al cielo, con su espalda sobre el césped cuando Teo se sentó a horcajadas sobre su barriga. Lo tenía dominado. El peso de Teo inmovilizaba en el suelo a Rick. A Teo, esta situación de dominio a un menor, le puso excitado. Y su aún pequeña pollita a la que habían empezado a salir pelos pero aún no estaba terminada, se erectó.

El penecito de Tim se alzó echando un hilito de pre-semen en el exterior del culo del Teo, que le dio un beso apasionado en la boca, abrazando a su pequeño amigo.

Teo se puso de pie y Rick se sentó en el césped metiéndose el pene de Teo en su boca. Teo agarró a Rick por la cabeza tras mirarle a sus bonitos ojos negros achinados pasando suavemente sus manos por el pegado corto pelo de la cabeza de Rick. Le encantaba este nene: le parecía precioso. Rick pensaba lo mismo del pelo lanas anaranjado y forma de escarola de Teo, blanquito, de nariz ancha con alguna peca, y cuerpo grandote (estaba dando el estirón). Le gustaban los chicos grandes. Le daban una sensación de protección. Rick se sentía cuidado y protegido por su gran nuevo amigo Teo y no quería dejar perder ese primer momento: tenía que ser un momento que les uniese de por vida, así que se entregó al acto por completo.

No sólo mamó la polla de Teo, que empezó a agrandarse en su boca (fuera no parecía tan grande a pesar de iniciar su erección), con gran pasión haciendo que el glande le tocase la campanilla y le estimulase de placer, sino que con sus manos abrió las nalgas del pelirrojo, separándole sus glúteos, y le metió un dedo en el ojete.

Teo dio un respingo, entre sorprendido y excitado, y empezó a eyacular semen en la boca del pequeño Rick.

Una vez hubo descargado y limpiado toda la polla de Teo, Rick se puso de pie, y se fundió en un gran y apasionado beso con su nuevo amante. Rick no se había tragado el semen de Teo, y Teo degustó el sabor de su propio semen (nunca lo había probado) de la boca de Rick, en aquel apasionado beso.