Capitulo 8 La historia de Miguel

Despues de una larga ausencia les dejo el Capitulo 8 espero les guste

Gracias por sus correos

Terminaron las vacaciones y yo me quede en una prepa de la UNAM pero estaba muy lejos de donde vivía por lo que mi mamá decidió inscribirse a un colegio cerca de casa, el colegio era de monjas, Joaquín se quedó en un Bachilleres, él iba en la mañana yo me quede en la tarde por lo que ya no nos veamos, el colegio era de puras mujeres, las mamás creen que por ser colegio de monjas una se va a olvidar de los chicos pero no, es todo lo contrario

En mi caso fue peor porque entre mujeres nos contamos todo, así que ahí escuche las experiencias sexuales de mis compañeras, hoy creo que muchas de ellas eran inventadas, aunque algunas eran ciertas, pero hoy contaré lo que pasó en mi vida despues de Joaquín y que para los que no lo recuerden pueden leer mis relatos anteriores.

Resulta entonces que en el colegio de monjas tuvieron la idea de hacer una estudiantina para el evento de aniversario y trajeron una estudiantina para que nos enseñara, eran puros chicos y entre ellos se encontraba Miguel, él era delgado cabello largo y rizado, tocaba la guitarra, ellos nos separaron en grupos, las que tocaron mandolina, las que tocan guitarra, para ese tiempo yo ya tenía muchas amigas

Siempre he sido amiguera pero en especial una de ellas Viviana, a ella le gustaba Miguel, Viviana estaba en el grupo de guitarra y Miguel era su maestro, comenzamos las clases que eran 1 vez por semana y a los 2 meses aproximadamente nos invitaron a un evento de estudiantinas, Viviana no pudo ir, yo si, ella me pidió que le hablara de ella a Miguel

Aunque extraño porque ella estaba en su grupo no había podido hacerse ver y yo que estaba en el grupo de mandolina si, fui a ese evento y para cuando terminó me acerqué a él y le pregunté por Viviana el me contesto que no sabía quién era y yo le insistí que si la conocía porque estaba en su grupo, el insistió que no la ubicaba, en fin platicamos más y más hasta que el tema dejó de ser Viviana y pasó a ser preguntas de él a mí y de mí a él

Joaquín seguía siendo mi novio pero cuando Miguel me preguntó yo le dije que no tenía novio, esa noche regresamos del evento y cada quien se fue a su casa, al día siguiente me llamó por teléfono y me pidió nos viéramos el Lunes y ahí comenzó nuestro romance.

El era diferente a los novios que había tenido, era romántico y detallista, me cantaba y me tenía paciencia, y me besaba de una forma que a la fecha me sigue prendiendo, pasaron como 3 meses de noviazgo, él no me mencionaba nada de tener sexo, ni trataba de sobrepasarse pero al abrazarme de regreso a casa porque iba por mi al cole sus dedos rozaban mis pezones y a mi eso me prendia junto con sus besos, así que decidí tomar la iniciativa yo

Pensando que él quería hacerlo un día que estábamos sentados en la sala de mi casa, “si”, la misma sala donde perdí mi virginidad con Joaquín unos 8 meses atrás, estabamos besandonos super rico y yo excitada con ganas de sentir un pene, le tomé la mano y se la puse en mi seno, el no quería tocarlo y quitaba la mano pero yo insistía volviendola a poner mientras nos besábamos, hasta que él comenzó a estrujarmela suavecito, un rayo cruzó de mi pecho a mi entrepierna, luego Miguel puso su mano sobre mi pierna y una oleada de toquecitos más me recorrió

El no intentaba nada más así que lo rete diciéndole -¿A que no me la chupas?- ¿que? respondió con cara de asombro, -sí ¿a que no me la chupas?- y con la mirada le indique mi entrepierna, él se quedó como que no lo creía pero respondió -A que si- -¡a ver!- le dije y baje la cadera para quedar a la orilla del sillón y abrí un poco mis piernas

El se agacho y levanto mi falda hizo a un lado mi calzón blanco y pasó su lengua toda timida por mi rajita, yo sentía oleadas de calor, sentía como me mojaba los vellos con su saliva y en ocasiones sentía como su lengua rozaba mi clítoris, me lamió en varias ocasiones, pasaba su lengua por mis labios, me daba pequeñas mordiditas y succionaba

Así estuvo algunos minutos pasando la punta de su lengua por todo mi sexo, luego se enderezo y me dijo en tono retador -¿ahora a que tu no me lo chupas?-. me le quedé viendo a los ojos y me sonreí con picardía mientras mis manos bajaban el cierre de su pantalón, metí la mano y sentí como se estaba poniendo duro su pene, se lo intente sacar pero se atoraba con el calzon

Por fin libere su miembro que palpitaba, tenía la punta rojita, estaba gordo, no lo alcanzaba a rodear con mis dedos y estaba largo, comencé a sobarselo y a mover mi mano de arriba a abajo, le comenzó a salir liquidito transparente de la punta que lubricaba su cabecita, y mientras más movía mi mano hacia arriba y hacia abajo más se mojaba y más me mojaba yo, me hinque frente a él, levanté la cara para ver su expresión, me estaba viendo con ojos de ternura, baje la cara y le pase la lengua por la cabecita, sentía su piel suavecita y caliente, sentía en mi lengua como palpitaba su miembro y se hinchaba con cada palpitación

chupe su cabecita y volví a pasar mi lengua alrededor, baje la lengua por todo lo largo de su verga una y otra vez al tiempo que seguia masturbandolo con la mano

estaba todo mojado, mi vagina tambien estaba toda mojada, puse mis labios otra vez sobre la cabecita y lo introduje en mi boca, despacio, sintiendo cada centímetro de su carne entrar en mi boca, el no sabia que ya había tenido uno en la boca y no pensaba decírselo

Lo chupaba, subía y bajaba mis labios, sentía como se ponia mas duro con cada chupada, le pasaba la lengua por alrededor de la cabeza, el tomo mi cabeza y me acariciaba el cabello, acariciaba mis mejillas y en momentos jalaba mi cabeza hacia abajo para que entrara mas su verga en mi boca, nunca me entro toda solo podía entrar la mitad, yo lo trataba de ver levantando la mirada, lo que veía eran sus ojos cerrados y como se mordía los labios, el cabrón lo estaba disfrutando, yo no era una maestra en eso de las mamadas pero lo que le hacía lo estaba disfrutando y ya estaba super mojada, deje de chupar y me incorpore, el me beso, estabamos calientes los dos, de pronto sentí su mano en mi entrepierna, luego mi calzon deslizado por sus dedos a un lado y sus yemas comenzaron a acariciar mi clítoris con movimientos circulares y luego de arriba a abajo, yo comencé a masturbarlo, me metió el dedo y yo estaba a punto de tener un orgasmo solo que yo no sabía en ese entonces lo que era un orgasmo, se me escapó un pequeño gemido, mi vagina comenzaba a contraerse, lo detuve

Me paré del sillón, lo tome de la mano y lo guie a la recamara de mis hermanos pues era la que estaba primero y ahí le desabroche el pantalón, se lo baje junto con su calzón y le acaricie el pene y los huevos, él me levantó la blusa y me beso los pechos, me giró de espaldas a él y me inclino un poco, mis manos se apoyaron en el buro, levanto mi falda y bajo mi calzón, puso su pene en mi entrada de la vagina y dio un pequeño empujón, pero yo aprete para impedir que me lo metiera, tenía que hacerle creer que era virgen, (aunque ya no lo era) él volvió a intentar y yo quería sentirlo dentro pero seguí apretando y le dije - No entra - Miguel me volteo y me beso, no insistió más, nos seguimos besando y se separó para acomodarse el pantalón, nos fuimos al sillón otra vez y ya no paso nada

Colaborador: Ale Moon

Les agradezco su calificación