Capítulo 69 amar

Amar y ser amado. La pasión desborda en cada rincón de la isla. Cuerpos jóvenes y esculturales follan y retozan al aire libre desinhibidos, como si la vida les fuese en ello (y en verdad, les va).

ADVERTENCIA

ANTES DE LEER ESTA HISTORIA:

La isla de los muchachos es una historia sólo para mentes pervertidas y perversas que se excitan con la dominación y el castigo, y prácticas sexuales de sometimiento y control.

A lo largo de los más de 80 capítulos se abordan prácticas de abuso, sometimiento, dominación por edad o con drogas, dildos, zoofilia (sexo con animales), esclavitud y s/m bondage.

La isla, que parece un Paraíso donde los chicos disfrutan desinhibidos de placer y sexo sin tabúes desde las más tempranas edades, oculta un lado oscuro, misterioso y aterrador en instalaciones secretas y subterráneas dominadas por unos hombres con poder de someter a todos los chicos que en el exterior aparentemente viven libres y felices disfrutando del sexo al aire libre, en plena naturaleza, a todas horas, con chavales de cualquier edad y raza, ajenos a que existe un lado secreto de la isla cons instalaciones ocultas y subterráneas-

Adéntrate en esta trilogía dividida en 89 capítulos, y descubre en cada episodio un nuevo oscuro secreto y la cara oculta de la isla de los muchachos.

Si tienes algún reparo en este tema, te ruego no sigas leyendo para no herir tu sensibilidad. Si eres morboso ¡¡adelante!!

(si acabas de encontrar esta saga por casualidad, y te acabas de incorporar en este capítulo o episodio, y quieres saber más a cerca de qué vá cada capítulo, lo explicamos en el capítulo 00 )

En los capítulos 62 a 67 hemos empezado a conocer la parte oscura y secreta de la isla

Y en el capítulo 68 hemos explicado a modo de resúmen, cómo funciona la isla, el gran secreto de dominación y control de todos sus habitantes a través de haberles hecho dependientes para vivir de obtener cada día anal o bucalmente una dosis de semen. Aunque dentro de tan oscura isla hay también una parte blanca y pura, como el capítulo de hoy, que demuestra la inocencia de los habitantes que viven en los exteriores, ajenos a los oscuros secretos que os seguiré desvelando en próximos episodios.

CAPITULO 69. AMAR

Tommy tenía 38 años. Era alto y atlético. Guapo, imberbe y bien dotado. 19 centímetros de polla afilada en su punta. Se había cruzado con Gary en la zona de césped de la piscina exterior de la isla. Gary era un poco más bajo –Tommy mediría 1,92 y Gary andaría por 1,85–. Gary tenía un culazo increíble que Tommy quiso perforar. Gary era guapo, y Tommy también. Así que no hicieron falta palabras, un juego de miradas bastó para que ambos chavales se dirigieran a un lugar un poco más apartado y tras unos arbustos, sobre el césped, ambos de abrazaron y se besaron con pasión. Tommy le comió la boca a Gary que se derritió de placer, tomando el control de la situación. Gary quería ser penetrado y estaba dispuesto a dejarse hacer, por lo que Tommy tomó el control de la situación haciendo de macho alfa dominante.

Estaba completamente empalado. Su verga lucía como un mástil. La juventud hacía que tuviese un miembro erecto, bien empalmado que ansiaba por entrar en el culo de Gary. Pero Tommy sabía que tenía que lubricarlo para darle placer con su herramienta grande dura como el hierro, así que se bajó chupandole con la lengua el cuello, los pechos, mordisqueándole las tetas -lo que le empalmó a Gary de placer empalmándole–, y por entre mitad del torso, Tommy bajó hasta el ombligo y le comió la polla, dándole la vuelta. Lo tenía donde quería y Gary se dejó hacer. Tommy ahora estaba de rodillas sobre el césped y Gary le mostraba el culo apoyando sus manos sobre un murete que tenía enfrente y que le tapaba de cintura para abajo. Gary abrió las piernas exhausto de placer dejando paso a la lengua de Tommy que invadió su ojete. Tommy le comió el culo llenándoselo de saliva, para lubricar.

No había pasado un rato de esto cuando Tomy se levantó y tal y como estaba Gary con las piernas abiertas y los brazos apoyados en el muro que separaba la zona de piscinas de otros jardines, Tomy le penetró.

–Humo -gimió Gary, lo que excitó aún más al empalmado Tomy

El pene de hierro de Tomy fue taladrando el culo tierno de Gary que puso el culo más en pompa facilitando ser penetrado.

Centímetro a centímetro los 19 centímetros del largo pene, delgado en su punta como un ariete afilado, se fueron adentrando en el caliente culo de Gary que jadeó excitando a Tomy aún más.

El pene de Tomy manaba pre-cum que junto a la saliva que había depositado en el beso negro que le hizo antes, facilitaron la penetración.

El pene de Tomy se ensanchaba en sus últimos centímetros cobrando un considerable grosor, lo que dio dolor y placer a Gary a medida que estaba siendo penetrado.

–Augh.! exclamó Gary

Le habían penetrado los 19 centímetros de Tomy.

Tommy le abrazó desde atrás por el abdomen impidiendo que Gary se escapara. Gary no lo quería hacer pero esto excitaba a Tomy dándole sensación de posesión. Gary era su presa y le iba a preñar.

Tommy apoyó ambas manos en los costados de la cintura de Gary mientras empezó un frenético mete y saca de su pene del culo en pompa de su compañero. Agarrarle por la cadera sirvió de punto de apoyo para afianzar a Gary y empelerle fuerte su pene dentro. Acompasaba el tirar de las caderas de Gary hacia atrás con el movimiento de todo su cuerpo (y pene) hacia adelante, haciendo así que las penetraciones fuesen más profundas (dolorosas) y placenteras. Una mezcla de dolor y placer, porque el pene de Tommy acababa en punta y se le clavaba en el interior a Gary estimulándole su próstata como nadie había hecho antes.

Gary tenía detrás de sí a un hombre joven, atlético, musculoso, bien dotado, que le estaba llevando al summun del placer.

Tommy se estaba follando a un chico guapo, delgado, lampiño, con un buen chulapo y también muy bien dotado con un largo y bastante grueso pene que, aunque no se había empalmado del todo, aparentaba grande.

Los arreones fuertes y profundos de Tommy aumentaron de intensidad, a la par que los jadeos de Gary que medio empalmado manaba precum contra la valla en donde estaba apoyado cayendo hilillos de semen de su pene al césped.

Tommy le giró la cabeza a Gary y le dio un beso muy profundo metiéndole la lengua en su boca y dandole aún más placer.

Gary gimió

Los gemidos de placer de Gary excitaban aún más a Tommy que le daba aún más fuerte clavándole más fuertemente su pene, penetrándole aún más, lo que aumentaba el placer de Gary y la intensidad de los jadeos.

Tommy sujetó con ambas manos la cintura de Gary y cogió impulso con más fuerza le dio un arreón más profundo, rápido y fuerte, clavándole su pene hasta los huevos a Gary y se corrió dentro, eyaculando una descarga con fuerza.

Tommy sujetó más fuertemente con ambas manos la cintura de Gary con su pene completamente dentro de su culo no dejándole moverse mientras gemía y se corría una vez más. Gary sintió el calor del semen de Tommy dentro de su cuerpo. Era lo que quería, lo que buscaba, lo que llevaba toda la tarde ansiando.

Tommy se fue un poco para atrás pero sin sacar entero su pene, que seguía duro como una barra de hierro, y se lo clavó de nuevo muy profundo y rápido en el ano de Gary, eyaculando una vez más (tercera descarga).

Tommy abrazó a Gary por la espalda, inmovilizándolo como si fuese su presa, una gacela indefensa, y le dio un beso apasionado mientras se corría en su ano.

Tommy eyaculó aún un par de veces. Cinco trallazos soltó de descargas con su pene clavado en el interior de los intestinos de Gary que le comía la boca exhausto de pasión.

Tommy ya había acabado, su sexto y último trallazo ya salió con menos fuerza de su pene en el interior del ano de Gary, al que no soltaba. Lo aferraba porque sabía, como había aprendido en la academia, que así hay que agarrar al contrario durante la eyaculación en el interior de su ano, sellando la salida, para que no se pierda nada del vital fluido de semen.

La polla de Tommy perdía vigor y ya no era como hierro, sino que se estaba poniendo flácida. Aún así esperó y la dejó dentro del culo de Gary dando tiempo a que las vellosidades intestinales de Gary absorbiesen los fluidos. Así debía de ser, así les habían enseñado en la academia.

Gary, en muestra de agradecimiento por la descarga de semen que le había dejado Tomy en su interior, fundió su lengua con la lengua de Tomy en un beso intenso, lleno de pasión.