Capitulo 4: ¿Qué apostamos?

¿Quién no ha jugado nunca a la consola apostándose algo?

Al oír la pregunta de Cristian, Lucas sonrió. Lo primero que pensó fue que chaval mas inocente, pero instantáneamente se dio cuenta de que ese chico no tenía maldad, era todo lo contrario, respiraba bondad por todos los poros de su piel.

–Es sencillo Cristian– dijo Lucas levantándose y acercándose al armario que estaba junto a la tele –cada uno escribe una cosa que quiera en un papel– le dijo mientras agitaba entre sus manos un taco de “Post-it” –y el mejor de 5 partidos recibe lo que haya apostado– concluyó el chico.

En un primer momento Cristian se quedó pensativo, ¿en serio podían apostar lo que quisieran?

–¿Pero podemos poner en el papel lo que queramos?– pregunto Cristian para ver si había entendido bien lo que Lucas le había explicado.

–Efectivamente, así es, pero hay una norma y además la has puesto tu– dijo Lucas mientras Cristian fruncía el ceño sin entender esto último –si hombre, has dicho que no tenías dinero para apostar, así que el dinero esta prohibido–.

Parecía que Cristian había entendido el juego y al final se animo a jugar de esa manera.

–A modo resumen– dijo Lucas antes de empezar a jugar –para que quede todo claro y luego no haya malentendidos, tu has escrito en un “Post-it” rosa lo que quieres y yo en uno amarillo lo que yo quiero, ahora vamos a jugar partidos al FIFA al mejor de 5, es decir el primero en ganar 3 partidos habrá ganado esta ronda, ¿te parece bien?– le pregunto Lucas a su amigo con ganas de que dijera que si y empezaran a jugar.

Cristian estuvo callado durante unos segundos, segundos en los que por su cabeza lo primero que paso fue que habría escrito Lucas en su papel… al final, le dijo a su amigo que sí, que lo había entendido y que a jugar.

–No voy a tener ninguna clase de piedad contra ti– dijo Cristian mirando de manera desafiante a Lucas –las palizas que te metí ayer te van a saber a poco– sentenció.

–No te lo crees ni tu chaval– dijo Lucas siguiéndole la broma a su amigo mientras iba configurando la alineación de su equipo –igual te piensas que ayer jugué a tope, quien te dice que no te deje ganar– le dijo guiñándole un ojo y sacándole la lengua a modo de broma.

Estuvieron como 5 minutos preparando las alineaciones de sus respectivos equipos, Cristian había cogido el Barça y Lucas había cogido al Manchester United, acordaron que no podían repetir equipo en ninguno de los 5 partidos, haciendo que así los encuentros fueran mucho mas divertidos.

Los partidos comenzaron y Lucas se estaba dejando la piel en ganarlos, la verdad es que era bueno jugando al FIFA, pero su vecino aun era mejor. Los dos primeros partidos los ganó Cristian, que no podía parar de reírse una vez había sonado el pitido que anunciaba el final del segundo encuentro. Lucas estaba empezando a enfadarse, estaba dando todo de sí y era incapaz de ganar.

–¿Qué has puesto en tu papel?– le pregunto Cristian a Lucas mientras esperaban a que cargase el tercer partido –sabes que estas a 90 minutos de perder no jajaja– le dijo riendo.

La verdad que Cristian era genial, Lucas de vez en cuando pensaba en lo bien que se lo estaba pasando este fin de semana con el, y no le importaría que formara parte de su grupo de amigos, se lo tendría que proponer.

–A ti que te importa, ¿Qué has puesto tu?– le contesto para ver si el le contestaba.

–Tendrás que esperarte al final del partido– dijo Cristian mientras sonaba el pitido que daba comienzo al tercer partido.

El partido fue el mas reñido de los que habían disputado, era el minuto 85 y estaban empate a 2. A falta de 2 minutos, Cristian hizo un penalti sobre Lucas y este no desaprovechó la ocasión para desempatar el partido y llevarse la victoria.

–No te lo crees ni tu chaval, vaya potra has tenido– le dijo Cristian a Lucas empujándole del hombro contra el sofá.

–Que calor que hace, me voy a pillar algo de beber, ¿quieres algo?– le preguntó Lucas a Cristian mientras se dirigía a la cocina.

–Tráeme una cerveza anda– le pidió el.

Mientras Lucas cogía las bebidas de la nevera, se pregunto que habría puesto Cristian en su papel, le intrigaba saber que es lo que querría si ganaba, teniendo en cuenta lo que el había puesto, el hecho de perder le daba escalofríos.

Lucas llego al comedor con la cerveza para Cristian y una Coca Cola Zero para el, se sentó y comenzaron el cuarto encuentro.

Cristian comenzó el partido a tope y en menos de 20 minutos ya iba ganando 3 a 0 el partido. Lucas sabía que ese partido lo tenía perdido, pero aun así lo intentó hasta el final.

El partido termino 4-1 y Cristian dio un salto y se puso a celebrarlo como si realmente hubiera ganado un torneo importante.

–Enhorabuena– le dijo Lucas a Cristian –has ganado, ahora te toca recibir tu premio, ¿Qué has puesto?– le pregunto con algo de nervios en su pregunta.

–Pues esto– le dijo Cristian a Lucas mientras le pasaba el “Post-it” rosa con su apuesta –pero si no quieres, no hace falta que lo cumplas, que esto lo hemos hecho para pasar el rato, no me voy a enfadar– dijo mientras miraba a Lucas como abría el papel.

–De eso nada, una apuesta es una apuesta, has ganado y debo cumplirla– le contesto mientras desdoblaba el papel de la apuesta, y con cada pliegue, aumentaba la presión en el.

Al abrir el papel, suspiro aliviado, cosa que a Cristian sorprendió.

–Ya te he dicho que no hace falta que lo cumplas, que lo he puesto por poner– le volvió a repetir mientras le quitaba el “Post-it” en el que estaba escrito “ me dejas la PS4 de tu cuarto hasta que arreglen la mía ”.

–Ya te he dicho que no, que una apuesta es una apuesta– volvió a repetirle Lucas esta vez de pie mientras se dirigía a su cuarto –además, te voy a pedir la revancha así que prefiero cumplir la apuesta, porque la mía la voy a mantener– le grito desde el cuarto mientras desenchufaba su segunda PS4 y volvía al comedor. –Toma, aquí tienes, trátala con cariño eh– le dijo mientras le entregaba la PS4 a su amigo. –Por cierto, coge otro papel rosa y escribe otra apuesta, pero no me desvalijes mas la habitación– le dijo en broma mientras se sentaba de nuevo en el sofá.

Cristian cogió otro papel de la mesa y se quedo pensando que podía apostar en esta ocasión, se daba golpecitos con el boli en la cabeza mientras pensaba hasta que se decidió y rellenó el papel.

En esta ocasión, añadieron una nueva norma, no podían coger a ningún equipo de primera división de ninguna liga, de esa manera, los partidos estarían mas reñidos. Además, esa norma beneficiaba a Lucas, quien con sus amigos siempre jugaban aplicando esa misma norma, por lo tanto conocía a los equipos de segunda división de maravilla.

No se podía decir que en los anteriores partidos Lucas se hubiera dejado ganar, todo lo contrario, pero tampoco había jugado al 100% de su potencial, tenia algún as guardado en la manga, pero en esta ronda, la cosa iba a cambiar, iba a jugar de la mejor manera que sabía, necesitaba ganar esta apuesta.

Comenzaron los partidos y Lucas estaba jugando de 10, de vez en cuando Cristian se quejaba de que ahora estuviera jugando tan bien. Los dos primeros partidos los ganó dejando su marcador a 0, pero en el tercer partido le estaba costando mas, tanto fue así, que acabaron empatando el encuentro y jugando la prórroga, que también acabó en empate. Llegaron a la tanda de penaltis y aquí Lucas lo tenía todo hecho, era un maestro tirándolos y parándolos.

–No tienes nada que hacer jajaja– le dijo riendo a Cristian, –date por perdido, en los penaltis soy el mejor de mundo.

–Ya lo veremos– le contesto Cristian, pero sabía que tenía que ocurrir un milagro para que no perdiera a los penaltis, era malísimo.

Jugaron la tanda de penaltis y paso lo que se había vaticinado con antelación, Lucas le dio una soberana paliza a su amigo, lo que significaba que ganaba el partido y eso suponía 3 a 0 en el total de encuentros, por lo tanto había ganado esa tanda.

–Siiiii– exclamó Lucas haciendo un gesto de victoria con el puño –ahora que, ¿quién es el campeón?–.

–Esta bien, has ganado, que has puesto en el papel, que me toca pagar la apuesta– le dijo Cristian a Lucas mientras se estiraba a coger el papel, pero Lucas se adelantó y lo cogió el, –déjame ver que has puesto, si no como quieres que cumpla mi parte del trato– le recriminó Cristian.

Lucas se había adelantado, porque no sabía si estaba bien lo que había puesto en el papel, pensaba que Cristian en el anterior torneo habría puesto algo distinto a lo de la PS4, pero ahora no podía echarse a tras.

–Está bien, toma,– le dijo mientras le pasaba el papel –pero te digo lo mismo que has dicho tu antes, no tienes porque cumplirlo si no quieres– esto lo dijo con un tono un poco nervioso.

¿Qué habría puesto en el papel que le ponía tan nervioso? Se preguntaba Cristian mientras desdoblaba el “Post-it” amarillo.

–No no, una apuesta es una apuesta, ya lo has dicho tu antes– dijo Cristian mientras terminaba de desdoblar el papel y al leerlo, su cara fue de sorpresa “ hazme otra mamada ”, eso es lo que ponía en el papel de Lucas.

Se hizo el silencio, un poco incomodo y tras un par de minutos, Lucas le arrebató el papel de las manos a Cristian y dijo:

–Era una coña tío, no tienes que hacer nada– le dijo un poco avergonzado.

–¿Pero eso es enserio Lucas? – le preguntó Cristian mirando a su amigo a los ojos.

–No, ya te he dicho que era una coña, déjalo– le respondió.

–No, no lo dejo, haber hemos hecho un trato, pero esto me ha dejado un poco descolocado… no se no me esperaba esto la verdad, después de lo de ayer.

Los dos chicos estaban algo nerviosos, Lucas pensando que era una estupidez lo que había hecho y deseando que su amigo no se lo tomara a mal y Cristian sin saber muy bien como reaccionar, por un lado ese chaval le molaba, pero sabía que no tenía nada que hacer con el y por otro, le daba miedo que por cumplir la apuesta que encima había escrito Lucas, este se enfadara con el de manera definitiva.

Estuvieron en silencio nuevamente mas de 2 minutos y al final Cristian acabo rompiéndolo.

–A ver, es lo que has puesto, y las apuestas están para cumplirlas– le dijo esto Lucas mirándole a los ojos mientras colocaba su mano sobre el muslo de su amigo. –Solo te pido, que, si lo hacemos, no me vuelvas a echar de tu casa, no me gustaría que nuestra amistad se rompiera por una cosa así.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Lucas al sentir el contacto de la mano de su amigo sobre su muslo. Por unos instantes, dudó en que hacer, por un lado pensaba en que no había estado bien poner eso en la apuesta que habían echo, pero por otro lado, lo había puesto porque lo de la noche anterior, realmente le había gustado, estaba hecho un lío, sin apartar la vista de los ojos de su amigo que no habían dejado de mirarlo desde hacía rato, se mordió un poco el labio inferior, gesto que Cristian interpretó como un adelante y movió su mano delicadamente hacia el paquete de su amigo, al tocarlo, notó que su miembro estaba empezando a ponerse morcillón y se dedicó a sobarlo un poco, todo esto sin apartar la vista de los ojos de su amigo.

Lucas se estaba empezando a excitar, se reclinó un poco mas en el sofá para estar algo mas cómodo y se colocó las manos detrás de la cabeza. Esa señal fue la última que necesitó Cristian para con un rápido movimiento y sin retirar la mano del paquete de su amigo colocarse de rodillas justo entre sus piernas, en la misma posición que se había colocado la noche anterior.

Por la cabeza de los dos, pasaba continuamente la idea de que eso era una locura, pero al final la excitación de ambos, la de Lucas porque le encantaba la sensación de tener su rabo en la boca de alguien y la de Cristian porque realmente ese chico le atraía, siempre le había atraído físicamente, desde que lo conocía, aunque solo fuera de verlo, pero estos dos días, estos dos días que habían pasado juntos, habían hecho que la atracción no fuera solo física, ese chico le gustaba.

Lucas estaba con la cabeza hacia atrás, mirando hacia el techo, pero realmente tenia los ojos cerrados, Cristian seguía sobando el paquete de su amigo, aprovecho para subir una mano hacia arriba y tocar también los marcados abdominales de Lucas, le encantaban los chicos con abdominales y tocar esa zona provocó que su pene, hasta ese momento solamente morcillón, empezara a crecer poco a poco dentro de su ropa interior. Fue tocando los abdominales de su amigo hasta llegar al pecho, al pasar un dedo suavemente sobre el pezón de Lucas, este reaccionó de manera instantánea poniéndose mas duro, lo que provoco un pequeño gemido en Lucas seguido de un escalofrío que erizo su piel. Esa zona tan sensible en cualquier cuerpo, en el de Lucas aun lo era mas, era uno de los puntos que mas estimulaban al chaval y Cristian lo notó, paso la yema de su índice por su lengua y volvió al ataque de esos pezones que ahora estaban completamente erectos.

Otra cosa que ya estaba totalmente erecta, era la polla de Lucas, que se encontraba completamente aprisionada dentro de esos CalvinKlein blancos, los mismos que le había dejado a Cristian después de la ducha de hacía un rato.

Aunque Cristian disfrutaba excitando a Lucas toqueteando sus pezones, no quería dejar pasar la oportunidad de volver a disfrutar del rabo de su amigo, poco a poco le quito el pantalón corto que llevaba y volvió a pasar sus dedos sobre el ya erecto pene de Lucas. En la zona donde descansaba el glande, se había formado una pequeña mancha de precum, señal de que Lucas estaba bastante caliente, volvió a recorrer suavemente toda la longitud del miembro de su amigo, en esta ocasión, además de hacer disfrutar a Lucas, también quería disfrutar el. Poco a poco, con movimientos suaves y sensuales, fue bajando el bóxer blanco de su amigo, hasta que finalmente acabo quitando por completo tanto el pantalón como el bóxer, quería estar cómodo.

Hacía un rato que Lucas había dejado de mirar al techo y ahora miraba a Cristian, a quien veía como disfrutaba con lo que estaba haciendo. Cristian por su parte, no había reparado en que Lucas le miraba, el solamente tenía ojos para ese rabo que se levantaba delante de su cara, paso el índice sobre la parte descubierta del glande, brillante por el líquido preseminal, rozo esa zona tan sensible de su amigo, lo que le arrancó otro pequeño gemido, en ese momento se dio cuenta de que le estaba mirando, con suavidad y sin dejar de mirarle, termino de descubrir todo el glande, paso el dedo por la corona de este y sin pensarlo, le dio primero un lengüetazo, para acto seguido meterse el glande completamente en la boca.

Esa sensación, notar que su pene estaba en la boca de Cristian, hizo que Lucas soltara un gemido mucho mas sonoro que los anteriores y quitó las manos de su cabeza para colocarlas en la cabeza de su amigo, sin intención de hacer ninguna fuerza, únicamente para revolverle el pelo y porque esa posición mas dominante, hacía que aun se excitara mas.

Cristian se dio cuenta del nivel de excitación de Lucas y decidió que era el momento de comenzar con la mamada, comenzó poco a poco un movimiento de sube y baja, intentando introducir cada vez mas centímetros de esa deliciosa polla en su boca y sus manos, comenzaron un sensual recorrido de caricias que comenzó en la zona de los oblicuos, zona que le excitaba muchísimo y que fue subiendo por sus abdominales hasta llegar nuevamente a los pezones.

Esa suavidad, esas caricias hacían que Lucas se volviera loco, las pocas veces que había conseguido que su chica le hiciera una mamada, esta se había limitado a chupar y chupar para terminar cuanto antes, pero Cristian le estaba haciendo sentir cosas que no había sentido nunca. Ese punto de calentón, hizo que sus manos que hace un momento únicamente toqueteaban el pelo de Cristian, empezaran poco a poco a hacer algo de presión, infundiendo un poco mas de ritmo en esa mamada y haciendo que su amigo poco a poco se tragara completamente su rabo. En una de esas, empujo con fuerza la cabeza de Cristian, haciendo que su miembro traspasara la campanilla del chaval provocándole una arcada, lo que hizo que rápidamente Lucas le soltara la cabeza para que este pudiera sacarse la polla de la boca. Cristian miró a Lucas y este se dio cuenta de que le habían salido dos pequeñas lagrimase de sus ojos, pero eso no evito que el mas pequeño volviera a la carga y fuera el solito el que esta vez se la tragara entera, aguantándose las primeras arcadas, lo que hizo que Lucas viera las estrellas.

Cristian retiro las manos de los pezones y abdominales de su amigo y las bajo hacia abajo, para comenzar a masturbarle suavemente mientras el se dedicaba a jugar con sus testículos, completamente depilados como el resto del cuerpo. Chupaba esas dos bolas con cuidado, no quería hacer daño a su amigo y se las metía en la boca como podía para jugar con ellas y su lengua.

Cristian notó que la respiración de Lucas poco a poco se aceleraba, por lo que volvió a continuar con la mamada, que poco a poco iba llegando al final. Al poco rato, el cuerpo de Lucas se tensó por completo, volvió a colocar con suavidad las manos sobre la cabeza de Cristian y comenzó a correrse, entre fuertes gemidos, en la boca del chaval. Soltó entre 6 y 7 trallazos de semen, que Cristian tras dar una arcada se tragó como pudo.

Una vez terminada la mamada, Cristian busco los ojos de su amigo, que en un primer momento le rehuyeron, pero que al final se acabaron encontrando.

–Joder tío, ha sido la mejor mamada de mi vida, te lo juro– le dijo Lucas a Cristian tratando de romper el silencio –de verdad, hacía mucho que no tenia un orgasmo como este– termino diciendo el chaval mientras pasaba cariñosamente su mano sobre la mejilla de su amigo y le revolvía el pelo nuevamente.

Cristian estaba un poco avergonzado, y únicamente le contestó con una pequeña sonrisa.

Los dos chavales estaban completamente sudados, Lucas se agachó para coger su bóxer del suelo y ponérselo.

–Estas completamente sudado Cristian, ¿quieres darte una ducha?– le dijo Lucas a su amigo que verdaderamente estaba cubierto de sudor. –Coge lo que quieras de ropa de mi armario y dúchate en el baño, que yo me voy a dar un agua en la terraza y luego cenamos algo.

En ese momento, al oír la palabra cena, Cristian se giró para mirar por la ventana y vio que ya era completamente de noche. Se puso de pie y le dio las gracias a su amigo por ofrecerle la ducha y la ropa, se dio la vuelta y se dirigió al cuarto de Lucas para coger una camiseta limpia para cambiarse la que llevaba que estaba completamente sudada, cogió la toalla que había dejado antes en el suelo y se metió en el baño.

Cuando Lucas se dirigía hacia la terraza para darse un agua y quitarse esa capa de sudor que le había provocado esa mamada alucinante, escucho abrirse el agua de la ducha. Se fijo que encima de la mesa estaba el “Post-it” rosa con la apuesta de Cristian, le intrigaba ver que se había apostado en esta segunda ronda, lo cogió lon desdoblo y leyó: “ dame un beso ”.

CONTINUARA…

Espero como siempre que os haya gustado este capitulo 4. En primer lugar, pediros disculpas por haber tardado tanto en subirlo, pero entre que estoy de vacaciones y que lo he tenido que escribir tres veces para que acabara gustándome, me he retrasado mas de la cuenta.

Notaréis, que, en esta ocasión, el narrador ha utilizado mucho mas la tercera persona, creo que de esta manera se facilita algo mas la lectura y evita pequeñas confusiones entre los diálogos de los personajes.

Nuevamente os agradezco los comentarios positivos que me dejáis, y os animo a que continuéis haciéndolos y que, si creéis que hay que mejorar alguna cosa, no dudéis en decírmelo también.

El capitulo 5 lo tengo casi terminado, por lo que pronto podréis disfrutar de el. ¿Cómo se tomará Lucas la apuesta/petición de su amigo?