Capitulo 37: wolf

Las pruebas se van haciendo más salvajes, y subiendo de nivel... Y hoy elijo que sea un animal salvaje el que me foll...

Si me costó pocos días haberme recuperado de la follada que me dio el perro, de la encalada que me dio el gorrino me costó algunos días más recuperarme. Como aquel recinto no tenía ventanas no sabía los días que habían pasado. Me di una gran ducha para limpiarme exteriormente (mi ano estaba lleno de fluidos que debía dejar absorver.) Me bañé en el jacuzzi. Comí ávidamente. El polvazo que me había echado el puerco me había dado hambre.

No sé si habían pasado 10 ó 15 días cuando me sentí ya recuperado para probar con mi tercer animal. Tenía muchas fantasías, ya que había leído muchas leyendas mitológicas, con ser follado por un carnero, pero al final me decidí por el lobo por su lado salvaje. El lobo era como un perro y seguro que la tenía igual de grande, pero el ser el primer animal salvaje, la primera bestia que elegía, me daba mucho morbo. A parte también había leído mucho sobre hombres lobo, y desde que ví la primera película de Crepúsculo me enamoré no del vampiro, como solía hacer el resto de la gente, sino del chico guapo y regordete de cara redondeada que hacía de hombre lobo, que tenía un pecho salvaje. Siempre quise ser follado por él. Y entre la leyenda de los hombres machos cabríos y la del hombre lobo, decidí ser follado por un lobo salvaje.

El proceso se repitió todo igual, sólo que ahora me coloqué un arnés de cuero forrado de pelo, que me cubría toda la espalda. No tardé en averiguar, al empezar a ser follado, que era para que no me causasen heridas las garras del lobo en mis espaldas.

Leds luminosos indicándome un pasillo (ya sabía: el que quedaba era el del carnero), techo bajo. Ya sabía lo que iba a venir.

Mi culo en pompa. Yo arrodillado. Y auuuuuuuuuu. Grrrrr. El lobo me taladró con su aparato. Yo había sido impregnado de olor de hormonas de loba en celo y aquello despertaba el instinto natural follador de los animales.

Fue una embestida salvaje, tanto que cuando el lobo se corrió yo me corrí de placer… Sentía encima de mi el calor del cuerpo del lobo, un animal de peso considerable y gran tamaño (yo pensaba que iba a ser como un perro, pero le ganaba en envergadura). Fue una sensación agradable sentir su peso y el calor de su cuerpo, y el oírle gruñir a mis espaldas. Me había enamorado del lobo. ¿Sería capaz de tener sexo con humanos después de esto o cualquier otro hombre me sabría a poco?