CAPITULO 26: LUIS y DANNY

Mientras Aitor se había estado follando a Elias habían accedido a los vestuarios una pareja de chicos de 18 y 19 años con la idea de Pascual y Aitor (o de Mark y Adri muchos capítulos atrás). Es decir, insertarse los dildos en sus ojetes, y follarse mutuamente tras insertarse una dósis de supo.

Mientras Aitor se había estado follando a Elias habían accedido a los vestuarios una pareja de chicos de 18 y 19 años con la idea de Pascual y Aitor (o de Mark y Adri muchos capítulos atrás). Es decir, insertarse los dildos en sus ojetes, y follarse mutuamente tras insertarse una dósis de supo. Pero al encontrarse la escena Luis y Danny se pararon en seco y se quedaron con la boca abierta viendo como Aitor se follaba a Elias bestialmente.

Normalmente que un chico follase o mamase a otro chico en mitad de la calle o en unos vestuarios, no llamaba la atención de nadie porque era muy habitual. Pero Luis y Danny se quedaron con la boca abierta al ver al chico ser tan violentamente penetrado contra una pared por el también sorprendentemente super duro pene de Aitor. Y es que si Aitor ya tenía normalmente un pene grande (17 centímetros) con las 10 dósis de viagra que insertó en su culo Pascual, aquel pene era como un tubo de hierro.

Zassss. Y Aitor se bajó a Elias,

el segundo que había accedido por el laberinto, al que Aitor había cogido por sorpresa al girarse, por debajo de las axilas y había elevado en el aire por encima casi de su cabeza, y tenía acorralado contra la pared de azulejos del vestuario–, de golpe sobre su polla.

En ese momento era cuando accedieron Luis y Danny a los vestuarios y no sólo se pararon de repente, sino que se quedaron ojipláticos y boquiabiertos viendo la cara de ansia de Aitor y cómo de los ojitos de Elias empezaban a formarse lágrimas.

Habían presenciado toda la escena y les había resultado una experiencia muy excitante hacer de voyeurs.

Luis era rubiajo, 19 años, activo. Y Danny 18 años, culazo y más pasivazo (aunque también follaba) y tenía unos huevazos muy llenos que a muchos de la isla les apetecía comer. Al terminar Aitor y soltar al niño se percató de que habían estado observándolo. Al principio sintió algo de vergüenza. No sabía cuanto tiempo llevaban esos chicos ahí, mirándole, ni qué habrían visto. Aitor dejó a Elias en el suelo. El chico escapó como asustado por su abrupta experiencia sexual, corriendo a otra esquina del vestuario (donde aún yacía Andy, de su mismo sector, que se había recuperado de la primera tremenda follada de Aitor y estaba ahora sentado sobre la camilla donde le habían dejado, observando la escena.) Elias le reconoció, eran compañeros de sector en ‘el complejo’ (los chicos de edad similar estaban todos juntos en el mismo edificio). Elias se abrazó al cuello de Andy, y le dio un beso fraternal rodeándole con sus bracitos el cuello, como buscando amor, ser protegido por alguien conocido, tras ser anualmente violentado, y le sentó a su lado.

Aitor aún tenía su polla como un volcán echando lava y al ver a dos chicos tan hermosos quiso tener sexo con ellos y arrebató de brazos de Luis a Danny. Danny se dejó llevar (iba a ser cogido por el pene de Luis, así que estaba preparado para una polla en su ojete). A parte Aitor no estaba nada mal, era un chicarrón muy guapo. Aitor le dio un beso. Luis quedó con los ojos abiertos mirando sin saber reaccionar. Aitor no quería romper la tierna parejita de rubios (uno de pelo rizo y otro de pelo lacio), y también algo avergonzado de lo que acababa de hacer violando a Elías, quiso ganarse la confianza de estos dos chicos le dijo a Luis:

–Ven. Únete. Hagamos un trío.

Luis se animó.

Aitor se apartó un poco e hizo de voyeur.

–Luis volvió con su chico. Se puso detrás de él y le abrazó. Empezó muy sensualmente –le daba morbo estar siendo observado por Aitor–. Luis le comió la oreja a Danny mientras iba empalmándosele y lubricando su pene entre las nalgas gordetas y en pompa de su amor rubio. Y tras unos pases externos de polla de Luis arriba abajo por la apertura anal de Danny, esta se fue lubricando y la polla de Luis se fue poniendo completamente dura hasta que en otro vaivén Luis traspasó sutil y delicadamente el ojete de Danny y metió su polla en el blanquito ano de su amor. Era un espectáculo ver a estos chavales follándose, queriéndose, amándose, amor verdadero como una pareja que lleva juntos tiempo… y sobre todo era un espectáculo ver cómo los huevos de Danny se balanceaban como badajos en una campana, con las embestidas de Luis en su ano. De hecho el pene de Danny se empezó a levantar con la cogida de Luis, que follándole por la espalda le apretaba más y más mientras su pene iba poniéndose aún mas duro dentro del ano de Danny.

En esto Aitor, –que había separado primero a Danny para follárselo, y luego se había arrepentido y había unido luego a la feliz pareja que venía a follarse en los dildos y se habían quedado mirando cómo él se follaba violentamente a Elias–, se puso detrás de Luis y cuando este se separó de Danny sin sacar su pene de su amante, lo justo para coger impulso y darle otra estocada más profundamente, el culo de Luis sintió que en su ojete penetraba el pene de Aitor.

–Ohhhhh -gritó Luis al sentir el garrote de Aitor hundiéndose en su cuerpo y casi se le salta una lágrima. De hecho sus ojos se pusieron vidriosos…

Pero la penetración de Aitor tuvo un efecto en su ano, excitando aún más su pene, que estaba empalmándose más aún. Y cuando Luis se echo hacia adelante para darle una más fuerte embestida a Danny. Danny sintió que Luis le partía el ojete. Luis se echó para atrás y se volvió a clavar en su culo el pene de Aitor. Danny-Aitor; Danny-Aitor… Luis estaba follando y siendo follado a la vez: una experiencia que hasta ahora nunca había tenido.

Continuó el trenecito durante un rato. Luis sacaba un poco de su pene de Danny para tomar impulso y follarle más adentro, y en esa maniobra de echarse para atrás quedaba profundamente empalado en el pene rígido de Aitor, lo cual hacía que saliese rápidamente hacia adelante y diese una más profunda penetrada a su amante, que gemía. Al sentir que le hacía daño con su enhiesto pene Luis se retiraba para atrás, y volvía a ensartarse el pene de Aitor hasta los huevos. Y la maniobra una y otra vez se volvía a repetir con más virulencia.

Los muchachitos, Andy y Elias, seguían sentados en la camilla del centro del vestuario viendo como estos tres mayores se follaban mutuamente.

En esto que en una última marcha hacia atrás Luis rebotó de golpe hacia adelante clavándole su pene en lo más profundo de Danny y soltando una gran ráfaga de semen dentro de él. Aitor lo notó, por el jadeo, que Luis estaba eyaculando dentro del culo de Danny. Danny con esta última estocada se empezó a correr. Andy corrió entonces a chupar el pene de Danny (no se podía perder una gota de su preciado semen: líquido vital ¡¡y menos podía dejar pasar de chupar aquellos enormes huevos). Fue ahí sí, cuando Danny, que ya eyaculaba pre-semen con la última fuerte estocada de Luis, teniendo una suave boquita envolviendo su pene, soltó 5 trallazos de lefa en la boca de Andy, que casi ahogan al niño de la cantidad, velocidad y fuerza.

–Oohhhhggggg Diosss mío. -exclamó Danny mientras soltaba ráfagas de lefa por su pene, agarrando del pelo la cabeza de Andy y acercándole con fuerza a su pene para sellar la pérdida de fluidos.

La escena fue tan excitante que Aitor al ver la tierna boca de Andy mamando el semen de Danny, que estaba corriéndose de gusto tras haberse corrido hacía unos segundos dentro de su culo Luis,, estalló en el culo de Luis inundándole con 6 o 7 trallazos de candente lefa.