Capítulo 2.12 - La psicóloga

El congreso/ Sábado (2/ 2)

Empecé a dar vueltas en mi cabeza a todo lo sucedido la noche anterior y llegué a la conclusión de que de haber sucedido algo la noche anterior, debía haber sucedido cuando me cambiaba de ropa en el baño y ella hablaba por su teléfono móvil, según ella, con aquella compañera de trabajo que la había llamado... su cara había cambiado radicalmente tras haber realizado aquella llamada... ¿estaría también grabado?... volví al inicio del archivo y fui avanzando hasta llegar a la parte donde sonaba su teléfono y escuché las últimas frases de nuestra conversación antes de que yo entrase en el baño a cambiarme de ropa.

  • Hola tía... ¿qué pasa?... ¿qué es eso tan urgente?

  • ...

  • Espera tía... espera, espera... te voy a poner en manos libres, pero no hables demasiado alto que no estoy sola... estoy con la pija rubia de la que te hablé el martes... ahora está en el baño vistiéndose de puta para mí... ¡me la voy comer enterita, de arriba a abajo!

Me sorprendió escuchar aquellas palabras... ¿pija?... ¿cómo que pija?... aunque pensé que quizá tendría una connotación diferente si se emplea con alguien de otro país... ¿y lo de vestirme de puta para ella?... ¿quién coño se creía que era para llamarme puta?

  • ¿

Mina

dónde estás?... ¿ya no te

acuerdas que hoy es la noche de póker? – hablaba al otro lado del teléfono una chica que tenía un acento latinoamericano bastante marcado.

  • Tía... estoy con ella en el hotel, en su habitación... además... ¿por qué me llamas para eso hoy?... la noche de póker es los viernes...

-

Mina

... ¿ya no sabes en qué día vives?... ¡hoy es viernes!

Aquella conversación... ¡me había mentido!... me había dicho que tenía una cena importante de trabajo y resulta que se había ido a jugar al póker con sus amigas...

  • Snifff... snifff...

-

Mina

... tienes que venir ya...

el profeta

ya me ha llamado dos veces preguntándome dónde estabas... le he dicho que tenías una cita y venías aquí directamente... se lo ha creído, pero él ya está de camino... ya sabes que si tú no estás se enfada mucho, dice que eres su amuleto y le traes suerte.

  • ¿Suerte?... tía... para tener suerte hay que saber jugar... sólo sabe emborracharse y perder todo el dinero como un primo... al final acabará apostándome como hace siempre y uno de sus amigos acabará follándome y dándome por el culo hasta hartarse... tratándome como a una vulgar puta... si no es como hace un par de semanas que me apostó contra tres de sus compañeros de partida con una puta pareja de doses... ¡una puta pareja de doses!... luego los muy cabrones me llevaron a una casa, me ataron boca abajo a una mesa me estuvieron follando y dando por el culo, de uno en uno, durante toda la noche y sin descanso, mientras se drogaban y me humillaban.

-

Mina

... ¡que eres puta!... ¿te piensas que porque hayas engañado a la pija esa y se piense que eres alguien, ya has dejado de ser puta?

  • Tía... seré puta... pero desde luego no soy la puta de ese desgraciado y mucho menos voy a permitir que me chulee o que sea mi chulo.

No me creía nada de lo que estaba escuchando... era como un mal sueño, pero era muy real... estaba escuchándolo de su propia boca, ella misma lo admitía... ¿puta?... ¿cómo que era puta?...

-

Mina

... eso deberías de haberlo pensado antes de deberle miles de dólares de coca al traficante más peligroso de la ciudad... ahora ya no tienes otra opción si no quieres acabar muerta y tirada en una cuneta... o le pagas lo que le debes... o eres su puta y haces todo lo que te pida sin rechistar.

  • Snifff... snifff...

  • Pero

mina

... ¡deja de meterte coca y ven corriendo!

  • ¡Menuda mierda tía!... esta pija es la solución a todos mis problemas de deudas.

Me horroricé al escuchar aquello... ¿cómo que yo era la solución a sus deudas?... ¿qué tenía pensado hacer conmigo?... ¿iba a venderme a aquel traficante de drogas?

  • Tía consígueme media hora... ¡por favor!... sólo media hora... casi la tengo en el bote... me ha dicho que está planteando quedarse... confía en mí... dame media hora para poder seducirla y ya será completamente mía.

-

Mina

... debes estar muy colocada si piensas eso...

  • Esta pija es la mujer más tonta que he conocido tía... se piensa que el mundo es ideal, hecho de color de rosa y a medida para ella... cuando no le gusta algo, saca su orgullo y se enfada como una niña pequeña y caprichosa... ha abandonado a todos los que la han querido... no tiene amigas... no se habla con nadie de su familia...

-

Mina

... ¡piensa joder!... alguien la echará de menos en España si no vuelve... ¿su esposo?...

  • Está divorciada tía... hasta para eso es tonta... tenías que haber visto la foto que me enseñó el otro día de su ex-marido... ¡qué hombre!... no voy a decirte que es el hombre más atractivo que he visto en mi vida, pero te diré que si no lo es, se le acerca mucho.

-

Mina

... ¿de verdad piensas que vas a conseguir que ella te dé el dinero que necesitas?... ¿o... piensas que va a prostituirse por ti para pagar todas tus deudas?... ¡estás loca!... ¡desesperada!

  • Ella también está desesperada tía... necesita con desesperación una amiga que la saque del pozo en el que se ha metido ella solita, y yo seré esa amiga... pero primero le daré un pequeño empujoncito para que se caiga del todo... ¿lo de prostituirla?... no hace falta que ella lo sepa... puedo hacerlo sin decírselo... ¡ya lo he hecho!

Estaba en estado de shock ante lo que estaba escuchando... me sentía traicionada por la única persona en la que pensé que podía confiar en aquellos momentos tan duros, no sabía qué hacer... totalmente desesperada las lágrimas comenzaron inundar mis ojos y caer por mis mejillas... y aquella última frase... ¿cómo que...?... ¿cómo que ya me había prostituido?...

  • ¿Pero qué dices

mina

?... ¡estás completamente loca!... ¿estás ida?... ¿tanto te ha subido la coca que acabas de meterte?

  • El otro día la invité a cenar tía... después con la excusa de tomar algo la llevé a ese club donde solemos ir juntas con muchos de nuestros clientes cuando quieren hacer orgías... la drogué echándole algo en bebida y luego la besé bailando... borracha y drogada, una hora más tarde estaba caliente como una estufa masturbándose en una de las salas privadas y cuando le dije que si podía unirme a su fiesta, ni se lo pensó para aceptar... tenías que haberla visto cuando le comía el coño... gemía, jadeaba y gritaba como si estuviera loca, loca de placer... cuando agarró mi cabeza para enterrármela entre sus piernas pensé que ya era mía, y sin embargo, entre sus gritos pude entender varias veces como susurraba muy bajo el nombre de su ex-marido, como deseando que fuera él quien estuviera entre sus piernas y no yo... no sé qué pasaría entre ellos, pero lo dejó escapar a pesar de que sigue enamorada de él...

¿CÓMO?... ¿acababa de escuchar bien?... ¿aquella noche borracha y drogada susurraba el nombre de mi ex-marido mientras ella me comía el coño?... ¡IMPOSIBLE!... ¿o posible?... la verdad es que no recordaba con mucha claridad todos los detalles de lo que había ocurrido aquella noche.

  • ... cuando conseguí que se corriera por primera vez, salí un momento fuera a por unas bebidas y el dueño del club me preguntó quién era mi amiga, que si era nueva y si también era puta como yo... le dije que NO, que era una antigua amiga de juventud española y que no sabía a lo que me dedicaba, que por favor no le dijera nada... para mi sorpresa, me ofreció mil dólares si conseguía que ella se la chupara.

  • ¿Y lo hizo?...

mina

... ¿conseguiste que lo hiciera?

  • A la vuelta le llevé un margarita con todo el borde de la copa lleno de coca, le dije que le había pedido al camarero que le pusiera la sal en el borde, como se hace en México... le dije que era la especialidad de la casa y seguro que le gustaba... y como es imbécil se lo creyó... tenías que haberla visto tía, se lo bebió de un trago y lamió el borde de la copa con la lengua como una perra viciosa y desesperada... no dejó ni rastro de la coca, hasta se relamía... ¡vaya escena!... al momento parecía un volcán en erupción y se me tiró encima, estaba como loca y quería arrancarme literalmente toda la ropa... en aquel momento hubiera hecho cualquier cosa.

Tras escuchar aquello entendí el porqué de todo lo que había sucedido aquella noche en aquel club, lo tenía todo planeado... –

¡JODER!... ¡SERÁ HIJA DE PUTA!

– grité.

  • Pues menuda mierda de plan

mina

... ¿de verdad piensas que vas a estar drogándola todos los días y no va a acabar dándose cuenta?

  • No lo voy a hacer todos los días tía... sólo con clientes especiales y hablándolo con ellos previamente... por ejemplo, el dueño del club de golf me dijo hoy que la conoció ayer, que fue a preguntarle algo de esa puta estatua que tienen a la entrada, y se ha empañado en follársela... sea como sea y le cueste lo que le cueste... me ha ofrecido siete de los grandes por poder follar con ella... diez, si encima puede darle por el culo.

  • ¡JODER!... ¡DIEZ DE LOS GRANDES!... eso es mucho dinero

mina

.

  • Shhhh... tía... no grites joder... que te va a oír... creo que podía haber conseguido incluso más dinero de ese viejo gordo, pero en aquel momento la conversación fue muy rápido... con la sorpresa, ni se me ocurrió regatear... con ese dinero puedo pagar un tercio de la deuda que tengo con

el profeta

... además tengo en mente en un par de fiestecitas similares y si todo sale bien, con ese dinero, me libro de ese desgraciado para siempre.

Tras escuchar que había vendido mi culo como si fuera una vulgar puta, recuperé un poco conciencia de lo que estaba sucediendo a mí alrededor... no apagué la grabación ya que quería escuchar toda la conversación hasta el final, pero sí empecé a recorrer toda la habitación recogiendo lo poco que allí quedaba de mis cosas...

  • Ya... ¿pero cómo piensas engañarla

mina

?

  • Ya te he dicho que es tonta tía... tonta del culo... jajajaja... ahora mismo está en el baño probándose la ropa que le he traído para la fiesta que hay en el club de golf la semana que viene... allí le echaré algo en la bebida como el otro día y cuando le haga efecto la llevaré a una habitación, el director del club nos sorprenderá juntas y haremos un trio donde nos la follaremos los dos, el director del club y yo... le vamos a dar bien por el culo a la pija esa... ¡LOS DOS!... ya tengo hasta un arnés especial preparado para la ocasión... diez de los grandes para mí, ella ni lo sabrá y encima estará feliz porque la follaremos como nunca... tiene toda la pinta de no haber echado un buen polvo desde que se divorció, quizá no lo haya echado en toda su puta vida... jajajaja... fíjate si es tonta que incluso piensa que la ropa es un regalo.

  • Pero

mina

... ¿le has comprado ropa de puta y todo?

  • ¡NO!... de puta, sólo la lencería... el vestido es uno de los míos tía, los guardo en una taquilla del club de golf... el director me los regaló para nuestros encuentros... ropa muy buena, muy cara y toda de marca... ya te conté lo que hacemos cuando quedo con él en el club, su fantasía recurrente... tengo que ir bien vestida para hacerme pasar por su secretaria cuando recibe a sus visitas... luego cuando se van, llama a su mujer por teléfono y le explica cómo fue todo durante la visita mientras yo debajo de la mesa se la estoy chupando hasta que se corre en mi boca.

  • ¡Vaya fantasías y morbos tiene ese viejo gordo

mina

!

  • Jajajaja... ya... pero ese viejo gordo es mi mejor cliente tía, y tengo que cuidarlo bien... me paga quinientos dólares sólo por una manada... ¡quinientos dólares!... ¿quién paga quinientos dólares sólo por una manada?... jajajaja... además las veces que después me quiere follar, me paga el triple y me da un par de rayas...

  • Así has acabado

mina

... querías ser modelo y has acabado siendo sólo una vulgar puta, una cocainómana que vendería a su mismísima madre por su dosis, que se pasa más tiempo esnifando coca que respirando aire, y encima chuleada por el traficante más peligroso de la ciudad... bueno es tu vida y no me meto... pero ven de una puta vez que

el profeta

tiene que estar al llegar y no quiero que acabes en una cuneta, y mucho menos complicando también mi vida.

  • Media hora tía... ¡por favor!... dame media hora para seducir a la pija esta... quiero intentarlo sin que este drogada, para que me mire a la cara viéndome a mí y no pensando en su ex-marido... ¡por favor!... si lo consigo la tendré en mi mano... ¡ayúdame tía!... ¡por favor!... ¿quieres que te lo suplique?

  • Está bien

mina

... intentaré ganar algo de tiempo, pero en media hora tienes que estar aquí... no te doy ni un minuto más... ¿de acuerdo?

  • ¡Gracias!... ¡gracias!... ¡gracias!... te debo una tía.

  • Una muy muy gorda

mina

... y pienso cobrármela... eso quiero que lo tengas por seguro... no sé cómo lo haces, cómo te arreglas, que siempre acabas metiéndome en tus líos...

¡MINA!.

.. ¡tienes media hora!... no me hagas tener que volver a llamarte...

  • ¡Gracias tía!... no te arrepentirás, te lo juro... ahora te dejo.

  • ¡Media hora

mina

!... nos vemos en media hora.

En cuanto se acabó aquella llamada apagué el ordenador... temblando... cogí todas mis cosas y salí corriendo de aquella habitación... muy nerviosa y sobre todo muy asustada, tremendamente asustada... miraba a todos lados temiendo ser descubierta en cualquier momento mientras anunciaba en recepción que me marchaba de aquel hotel y me preparan la cuenta con urgencia... pagué la factura y salí corriendo hacia el coche de alquiler para poner rumbo al aeropuerto para abandonar aquella ciudad, aquel país, para siempre.

Cuando llegué al aeropuerto faltaban todavía más de veinte horas para que saliera mi avión... busqué un rincón apartado donde sentarme... cuando lo hice intenté ocultarme colocando el carro donde había puesto todas mis las maletas frente a mí y subí las piernas al asiento, las abracé con mis brazos haciéndome prácticamente un ovillo y agaché la cabeza metiéndola entre mis rodillas para que la gente no me viera llorar.

No sé el tiempo que transcurrió hasta que recuperé un poco la compostura, aunque mis manos seguían temblando... saqué mi teléfono móvil del bolso, entré en la agenda de mis contactos y empecé a deslizar la lista arriba y abajo, una y otra vez, pero me di cuenta que no tenía a nadie... ¿a quién podía llamar?... de nuevo con lágrimas en los ojos guardé mi teléfono móvil y busqué en el bolso el teléfono móvil de mi ex-marido... lo desbloqueé y apareció aquella foto en la que salíamos juntos y abrazados... añoraba tantas cosas de él... cosas que nunca supe valorar de verdad cuando las tuve... entré en la aplicación de mensajería buscando leer alguno de aquellos mensajes que me enviaba, alguno de aquellos mensajes llenos de cariño, algunas palabras suyas que me reconfortaran y entonces lo leí... su penúltimo mensaje... el mensaje que me envió aquel día, el día que por mi egoísmo y mi estupidez acabé definitivamente por estropearlo todo con él...

"Pásatelo bien en el congreso y ten cuidado con la gente"

Entonces volví a llorar desconsoladamente mientras entre hipidos, decía una y otra vez en voz alta, sin importarme lo que pudiera pensar alguien que pudiera oírme y como si repitiéndolo muchas veces en alto fuera él el que finalmente pudiera hacerlo, que fuera él quien pudiera escucharme –

¡qué razón tenías cielo!... ¡qué razón tenías!... y que gilipollas e ingenua he sido toda mi vida

...CONTINUARÁ...