Capitulo 20: follandome a shanilo

Yo era un hombre de negro... y me había dado tanto morbo ver a Shanilo follandose a Gary, que me quise follar a aquel potro salvaje, así que le hice mio con 6 supositorios relajantes que inyecté en su ano a través de un compartimento secreto que activé a distancia, de su tail anal.

Lo había estado viendo todo desde mi puesto de control por videocámara, y la verdad estaba muy empalmado. Ver a Shanilo follarse tan brutalmente a Gary me excitó a tope. Y quise follarme a Shanilo.

Yo era uno de los muchos ‘hombres de negro’ del complejo de la isla. Teníamos mucho poder. No quise dejar pasar la oportunidad… y llevando Shanilo un tail -todos esos dispositivos, al igual que los dildos, tienen dentro supositorios–, no pude dejar pasar mi oportunidad de follarmelo.

Pulsé el botón y dentro del culo de Shanilo, del huevo del tail, salieron los supositorios dentro de su ano… Shanilo no se dio cuenta. Él estaba disfrutando de una gran cogida y de su eyaculación dentro del culo de Gary…

…pero en dos minutos Shanilo caería inconsciente y sería mío, todo mío.

Los 6 supositorios se le insertaron por el lado blanco… Me darían 18 minutos de inconsciencia.

Gary ya se había ido con el semen de Shanilo dentro de su culete. Shanilo se estaba recuperando de su polvazo… pero al de dos minutos empezó a sentirse laxo, sin fuerzas, medio sonámbulo, adormecido. Los supos estaban haciendo efecto!

Salí por una puerta secreta en la pared de cemento. No había nadie a la vista. Cogí a Shanilo por la espalda, pasando mis brazos por detrás, por debajo de sus axilas… y lo llevé a rastras dentro de la puerta secreta. Cerré la puerta inmediatamente por si pasaba alguien, para que no nos viera. Dentro de ese cuarto tendríamos intimidad.

Dejé a plomo sobre la camilla, boca abajo a Shanilo, que parecía un saco de patatas. Peso plomo.

Le giré y le puse boca arriba para ver su bonita cara y lo besé, con lengua.

Fui bajando mi lengua por su cuello, sus pechos mordisqueándole las tetas, y llegué a su pene, que me metí en la boca y empecé succionando. El grueso y largo pene de Shanilo, al contrario que él, que seguía yaciendo allí semi-inconsciente, cobró vida y se puso gordo en mi boca. Lo cual le dio más alegría a mi iniciativa. Quería tragarme todo el semen del chaval para que fuese mío. Así que con mi lengua estimulé el glande y la puntita del pene metiendo en él mi lengua. Shanilo dio un suspiro de placer.

Cogí sus piernas y se las flexioné, de rodillas. Las tenía al nivel del resto de su cuerpo, en la camilla. Se las abrí y levanté, teniendo así acceso a su culo, que tenía aún clavado el dildo anal en forma de cola de caballo, y procedí a sacarle el tail. El pene se le volvió a hinchar y pre-eyaculó, al sentir el huevo dilatarle el ano en mi empujón en la salida de su esfínter.

Para que no se sintiese muy vacío procedí a jugar con dos dedos en su ojete, dilatado por el tail. El huevo anal cola de caballo al sacárselo le había dejado muy dilatado. De hecho se le veía el agujero como si de una cueva se tratara… y la verdad a mi tampoco me interesaba que se le cerrara… cosa que pasaría en un rato… Mi incorporé. Había permanecido de rodillas lambiéndole sus partes. Y de pie, le levanté los pies sobre mis hombros, apunté mi miembro a su dilatado ano, y le penetré. Los ojos de Shanilo se abrieron como platos… aunque no podía hacer nada porque aún estaba con el efecto del relajante, pero era completamente consciente de que mi pene le estaba penetrando.

Su mirada de niño grande me excitó mucho y me puse más duro aún. Suerte que eligió el but plug con forma de huevo, que dilató su ano suficiente, sino igual le hubiese hecho daño con mi pene.

Me lo follé apasionadamente durante 15 minutos más… hasta que me corrí en él… dentro de él… inundando sus intestinos con una riada de mi semen.

Shanilo esbozó una sonrisita de placer.