Capítulo 1:El comienzo a convertirme en una Zorra
Aqui relato el comienzo de como pase de ser una joven a una Zorra,
(Tercer intento, espero que no me lo recorten... por que lo eh subido completo pero los editores me lo recortan)
Como breve introducción les agradezco y doy la bienvenida a mi historia, espero que este relato lo disfruten tanto como yo lo disfrute redactando y rememorando los hermosos capítulos de mi vida, y desde ya les pido disculpa por demorarme en plasmar la acción, sé que muchos vienen por eso, no obstante me gusta hacer las cosas con buena trama, así que pido disculpas
Todo comenzó cuando yo me encontraba cursando el segundo año de secundaria. Yo era una joven de 1.60 de pelo negro con un cuerpo manejado a voluntad por la pubertad la cual había hecho con mi cuerpo lo que quiso, dándome unos pechos bastante desarrollados para mi edad, lo cual sumado al hecho de que solía hacer mucha natación tenía un físico atlético y elástico
Un día con unas amigas mientras salíamos de clase nos cruzamos con la típica escena de dos perros apareándose, por lo cual como buenas chicas curiosas nos quedamos observando, convenientemente días anteriores habíamos tenido clases de educación sexual, (ya saben donde te enseñan sobre las "flores y las abejas" he he) por lo cual mis amigas y yo sabíamos perfectamente que estaba ocurriendo, y por alguna extraña razón no podíamos dejar de verlo eh incluso nos pareció raro que se dejaran de mover en cierto punto y que no se pudieran separar quedando en una extraña posición, por lo cual nos sentamos a observar que pasaba, fácilmente estuvimos 30 minutos sentadas en el suelo observando a esos dos perros pegados, hasta que logramos escuchar un claro sonido de "pop" y ver ese enorme miembro canino salir del interior de aquella perra, rebozando un espeso líquido blanco junto una cantidad de fluidos, a mi amiga le dio un poco de asco, pero mi por alguna razón me hizo sentirme abombada, hasta tal punto que mis amigas me tuvieron que mover para que reaccionara, pueden creerme o no, pero es la verdad, como se nos hacía tarde nos fuimos de ahí inmediatamente, sabía que mi madre se volvería loca si llegaba mucho más tarde de la cuenta sin un buen motivo, por lo cual invente la excusa del bus que tenía que tomarme para llegar a casa paso antes y lo perdí, por suerte mi madre me creyó.
Yo ya hace un año que había descubierto mi sexualidad, no sé si por instinto o porque en mi casa mi madre siempre fue muy liberal llegando a pasearse desnuda por la casa sin preocupación alguna, lo cual yo comencé a imitar tiempo después, recuerdo que un día comencé a acariciar mi vagina lentamente con mis dedos y desde ese entonces no pude de parar buscar nuevas sensaciones hehe, pero nunca había introducido nada en mi vagina hasta este mismo año cuando por primera metí un dedo en mi interior, abriendo una nueva puerta a una variedad de experiencias maravillosas, pero mi inocencia, inexperiencia eh ignorancia no me permitían disfrutar de todas ellas.
No obstante esas clases de educación sexual sumada al posterior encuentro con ese par de perros apareándose, provoco en mí una lluvia de alucinantes ideas y pensamientos los cuales por primera vez me hicieron humedecerme sin tener que estimularme manualmente, lo cual me dejo muy extrañada, pero con ansias de más, en mi mente pasaban imágenes de esos perros apareándose constantemente provocando que me masturbará noche tras noche con más frecuencia, hasta que una noche por motivos que desconozco me imagine a mí como esa perra, pueden creerme o no, pero ese día me persigue hasta el día de hoy, porque por primera vez tuve un enorme orgasmo que casi hace que mi madre me descubra del grito que di, por suerte pude inventar que me caí de la cama y por eso grite hehehe. Pero bueno, ese día marco el comienzo de lo que me transformaría el día de hoy en la zorra que soy y me abrió la curiosidad a intentar nuevas cosas.
Pasaron los meses y poco a poco se acercaba fin de año y con ello mi Cumple, por lo cual mi madre dado el hecho de que yo cumplo solo a 10 días de navidad lo que hace que organizar fiestas sea complicado, mi madre solía invitarme a pasear el día de mi cumple a donde yo quisiera al tiempo que me hacía pedirle a Papa Noel el regalo que quería. A medida que crecí paso de pedirle a papa Noel a pedirle a ella, pero como en esta ocasión era un cumple especial para mí por lo que mi madre me llevo a un paseo muy especial el cual duraría 21 días, partimos el día de mi cumpleaños y nos volvimos el 1.º de enero, donde conocería a quien se convertiría en mi mejor amigo.
Adán un Labrador negro de 1 año de edad él era de Verónica, una amiga de mi madre la cual al tener que mudarse y no poder llevarlo me lo regalo, yo a ese perro lo conocida ya solía jugar con el cunado íbamos a verla, por lo cual me alegre mucho de tenerlo.
Comenzando Febrero y faltando poco para el comienzo de clases tuve que ir a anotarme nuevamente al Liceo, por lo cual me junte con mis amigas para ir, ya que hace mucho que no nos veíamos por lo lejos que vivíamos una de la otra, y como si fuera un calco de aquel día al salir del inscribirnos y llegar a la parada del bus, volvimos a ver a un par de perros apareándose, Todas nos reímos y recordamos aquel día con una carcajada mutua y unas palabras, pero esta vez la única que se quedó mirando fui yo, hasta tal punto me quede hipnotizada que mis amigas se fueron en sus respectivos buces y yo me quede sola, observando hasta que terminaron y se desacoplaron con el característico "pop" de fondo, mi vagina había hecho un desastre y mis bragas y falda estaban empapadas, al tiempo que yo no podía dejar de ver el enorme pene de aquel perro que no logro recordar que raza era, pero recuerdo que era mucho más chico que Adán, que me hizo recodar como si fuera un rayo que me estremeció todo el cuerpo la imagen mental que me había hecho tener mi primer orgasmo meses atrás, y sabía lo que haría esa misma noche.
Mi madre era enfermera de emergencia del turno nocturno, por lo cual sabía que tenía la casa para mi solita todas las noches, por lo cual como de rutina me solía desnudar y andar por la casa, me encantaba la sensación de mi cuerpo desnudo al aire, y ese día, no sabía si era por el nerviosismo o por la excitación que tenía, pero el simple echo de andar desnuda me volvía loca, mucho más que otras veces, mi vagina estaba húmeda y mis pezones duros como piedra, fui hasta la puerta del fondo donde tras abrirla llame a Adán el cual rápidamente vino a saludar con una pelota en la boca para jugar, pero esa noche no jugaría a lanzar la pelota hehe…
Hice que Adán entrara y lo comencé a acariciar, era un poco bruto para tener un año y algo de edad aún se comportaba como cachorro, así que jugamos un largo rato hasta que se calmó y se recostó en la alfombra de la sala, a lo cual yo me recosté sobre la alfombra apoyando mi cabeza y espalda sobre su estómago, era la primera vez que sentía su cuerpo estando totalmente desnuda, fue una sensación mágica y cálida, su pelaje corto era como acariciar un almohadón de pumas terciopelado, mi cuerpo poco a poco se encendía y lentamente comencé a masturbarme recargada sobre Adán el cual parecía disfrutar de mi contacto, mi mente comenzó a imaginar una sola imagen, a Adán montándome, lo cual rápidamente hizo que me corriera dando un grito a plena voz, arqueando mi espalda, haciéndome recargara todo mi peso sobre Adán sin darme cuenta, provocando que este se molestara y se moviera dejándome tumbada sobre la alfombra, mientras jadeaba levemente por aquel orgasmo pregunta se formulaba en mi cabeza,
¿Cómo lo haría? Digo, no es como si me entendiera y pudiera simplemente decirle móntame, aparte hoy en día puedo expresar mejor lo que estaba sintiendo y haciendo, pero, en ese entonces era mi primera vez, y no tenía ninguna experiencia previa, ni siquiera con chicos, aparte si bien había visto a perros apareándose nunca logre ver como es que comenzaban a hacerlo, por lo cual mis dudas me estaban volviendo loca y haciéndome dudar si era buena idea o no seguir con esto pero,
Todos esos pensamientos se fueron cuando pude sentir una fría nariz invadiendo mi entrepierna, olfateando con una respiración cálida y pesaba al tiempo que una enorme lengua se abría paso fugazmente por mi vagina, haciéndome gemir instintivamente, mi mente trataba interpretar que ocurría, pero esa sensación abrumadora provocando que simplemente despreocupara y relajara abriendo más mis piernas, Poco pude notar como Adán se alteraba y comenzaba a rascar con su pata el costado de mi cadera, incluso llegando a lastimarme levemente con una de sus uñas, a lo cual me voltee de dolor mientras me sobaba el arañazo quedando boca abajo entre sus patas, lo que hizo que Adán se fuera hacia atrás saliendo de en sima mía, por lo cual decidí pararme, ya que estaba furiosa.
Pero ni bien levante mi cadera para levantarme, cosa que hoy en día me logro percatar que quede en posición de perrito, pude sentir como Adán salto sobre mí provocando que mis brazos cedieran por el peso dejándome con la cara pegada al piso, a lo cual yo le grite enojada preguntando que hacía, ya que no era tiempo de jugar, pero en ese momento pude sentir como se aferró con sus patas delanteras a mis piernas, se agachó ligeramente su cadera comenzando a bombear lenta y torpemente haciendo chocar su enorme miembro contra mi vagina, y la imagen de la perra sé craso nuevamente por mi mente, LOTERÍA!!!
Estaba exactamente como la perra, mi corazón se agitó, mi mente comenzó a imaginar cientos de cosas y literalmente estaba a punto de correrme cuando...Sentí el dolor más fuerte que jamás había sentido, Adán se aferraba más firmemente a mi cadera arañándome bruscamente, logrando sentir como algo enorme se apoderaba de mi desvirgada vagina y la destrozaba por completo, el dolor me hacía temblar las piernas, pero el firme agarre que Adán hacía con sus patas delanteras me mantenía erguida durante aquel frenético instante que para mi duro una eternidad,
Cuando se dejó de mover yo me encontraba llorando levemente de dolor, podía sentir como si mi vagina estuviera prendida fuego, me ardía, me dolía, pero también sentía una enorme excitación, que provocaba que eso no fuera tan doloroso creo yo, intente moverme y eso solo provoco que Adán pusiera sus patas delanteras sobre mi cuello y se "desplomara" sobre mí recargando todo su peso, a lo cual quise mover mi cadera para poder salirme, pero algo me mantenía pegada a él y el moverme me hacía doler mucho más mi vagina, forzándome a arquear mi espalda para poder estar "cómoda", tras unos segundos al levantar mi vista logre el espejo de la sala pudiendo ver una imagen que causo que todo el dolor se desvaneciera, me había convertido en la viva imagen de la perra que se hacía presente en mi mente, lo cual lleno mi cuerpo de una excitación tremenda haciéndome tener un orgasmo enorme, lo que no sabía es que eso recién comenzaba, tras correrme pude sentir una cantidad de líquido caliente bajar por mi vientre y piernas, lo cual me incito a mirar solo para percatarme de que ese líquido era rojo, el temor me invadió y me trate de parar lo que provoco que Adán diera un brinco y se "desacoplara" provocándome nuevamente un tremendo dolor pero logrando escuchar el característico "pop" de fondo.
Quede tumbada sobre la alfombra durante una hora fácilmente. Adán tras desacoplarse se echó en frente a mí a lamer su enorme miembro mostrándome lo que había estado dentro mío, pero mi mente no quería saber más anda. Estaba dolorida. Sucia y no sabía si lo que me ocurría era algo malo, por lo cual con mucho dolor me levante y trate de limpiar todo lo mejor posible para que no quedara rastros de lo ocurrido, realmente había hecho un desastre, y los próximos días no fueron mejor, me dolía mucho, pero la imagen no se borraba de mi cabeza, y poco a poco con la llegada de la tecnología a mi vida todo cambiaría... pero eso ya es otra historia
Ahora recordando en frío puedo saber todo lo que paso en cada segundo y lo inexperta que fui, pero gracias es eso soy lo que soy ahora, y estoy orgullosa de ser la zorra que soy hoy en día espero disfrutara, háganmelo saber en los comentarios, y si les gusta traeré más historias, que tengo muchas <3