Capitulo 19: shanilo
Shanilo se mete la cola de caballo en su culo y sale empalmado manando pre-cum, con ganas de follarse lo primero que se le ponga por delante, y empotra a Gary contra una columna a la puerta de El Complejo
Shanilo era un guapetón argentino. A pesar de sus 42 años algunos no le echarían más de 27. Era moreno de pelo, labios gruesos, y cara de niño travieso. Tenía un pene grande y gordo. Una polla larga y gruesa. Era dador en el complejo
Shanilo salió desnudo con su pecho marcado y su pene enhiesto con su tail (cola) de caballo metido en el culo dispuesto a follarse a todo lo que se menease, y nada más salir del vestuario se cruzó con Gary, un joven rubio de 27 años, pelo lacio y largo, delgadito… No necesitaron más que un cruce de miradas para ponerse a practicar sexo. De hecho Shanilo lo empotró allí mismo contra una columna del soportal de la pared del atrio del complejo.
Era digno de ver, dos chicos guapos teniendo sexo. Gary delante, contra la columna, y detrás de él Shanilo, que hacía honor al tail del caballo que le salía de su culo, pues embestía como un pura sangre semental al rubio guapo.
El tail le daba un morbo a la escena pues con cada embestida la cola de caballo que salía de su culo se movía como cobrando vida… Shanilo parecía un caballo salvaje. Embestía como un potro a Gary, que ponía cara de placer al sentir el miembro de un verdadero semental, grueso y largo rozar sus intestinos. Había sido una gran elección tener sexo con ese chico tan guapo con el que se acababa de cruzar.
Tras unas briosas acometidas Shanilo se corrió dentro del culo de Gary.
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Lo que no sabían dadores (ni los recibidores), aunque había rumores, es que había otro clan en la isla, a los que se les llamaba ‘hombres de negro’, porque permanecían ocultos, en la oscuridad, y nadie les veía ni sabía de ellos. Los hombres de negro nadie sabía quien eran, ni los habían visto, ni se dejaban ver. Y si se dejaban ver se camuflaban entre los demás muchachos, aunque otro de los rumores que corría sobre ellos era que vivían ocultos tras las rocas, en subterráneos o en estancias ocultas de ‘el complejo’.
Los hombres de negro controlaban todo… la educación en la academia, la comida del comedor, el centro médico y las revisiones de los chicos, los dildos de los vestuarios y los supositorios. De hecho ellos habían establecido las normas y todas las pautas.
Dentro del huevo anal del tail había 6 supositorios. Un hombre de negro había estado observando –había cámaras ocultas por todo el complejo– la gran follada de Shanilo a Gary… y justo cuando Shanilo eyaculaba dentro de Gary apretó un mando y del tail del culo de Shanilo salieron, inyectándose dentro de su ano, 6 supositorios.