Capítulo 12 final

Disfrútenlo

CAPITULO 12 (EL FINAL)

-      Solo es cuestión de tiempo mi vida, no es una noticia que ellos se esperen así de un momento a otro, por eso es tan doloroso para nuestros papas

-      Hablas como si ya hubieras pasado por esto- dije con la mirada un poco perdida

-      Ammm es que así es cariño- dijo en un tono casi imperceptible

-      Ahh?? Explícame eso, como así??- pregunte atónita por su respuesta

  • Mi mamá también lo sabe Sophy….- Quede un poco desconcertada por su respuesta.

-  Es enserio Alexa?

-  Si mi amor… no jugaría con algo así- bajo su cabeza y se escurrieron un par de lágrimas por sus mejillas

  • Tan mal lo tomo mi vida?

-  Pues no se mi amor, no me dijo nada,  solo dijo que después hablábamos que debía ir a acompañar a mi papá y que yo debería regresar a Santa Fé, pero se despidió de la manera más fría que puedas imaginar.- Un sentimiento de tristeza me inundo el corazón…. No comprendía porque nuestros padres tenían que hacer un drama del amor entre dos personas… por fortuna, no tendría que enfrentar a mi papá y eso era algo que me daba mucha tranquilidad por un lado, sin embargo me daba miedo la reacción de Alexa cuando hablara con sus papas, temía que me dejara por la tranquilidad de ellos.

  • Amor no te pongas así, me duele  verte triste y más si es por mi culpa…- Einstein arrimo su carita a mi rodilla y me lamio la manito sacándome una media sonrisa.- Mira  hasta Einstein se puso triste.

  • No te preocupes, ya me pasará

  • Como no me voy a Preocupar Sophy, si es que tú eres el amor de mi vida, yo a ti te amo como a nadie en este mundo…. Necesito que confíes en mí, amor dime que pasa  porque estas así.- Solo pude empezar a llorar y sé que pensaran que me la he pasado llorando toda la historia, pero es que aunque no lo crean amar es algo muy complicado, sobre todo cuando los obstáculos no son del amor que uno siente, sino de aquello que te rodea que te prohíbe que ames.

  • Ayyy mi amor, tengo tanto miedo- Pude articular entre sollozos

  • Pero porque amor, que te da tanto miedo hermosa?

  • Que por la tranquilidad de tus papas y de mi mamá debamos acabar con esto… y yo amor,  te juro que yo lo entender…

  • Shhh - Me puso un dedo sobre mis labios y me acaricio la cara con el dorso de sus dedos- A mi no me importa si el resto del mundo se para de cabeza porque tu y yo nos amamos, pero te juro que no te voy a dejar ir, pase lo que pase mi amor, yo voy a estar a tu lado sin importar lo que me digan mis papas, y si tu estas de acuerdo, apenas termines el cole, nos vamos de aquí mi amor, nos vamos a un lugar donde nadie nos conozca, donde podamos empezar una vida juntas...

  • Pero amor y tu trabajo?

  • Mi amor, yo abandonaría hasta mi vida misma por ti

  • Te Amo Alexa Frankfurt… Eres mi vida, te convertiste en la luz de mis días, en el oxígeno que necesito para vivir- Su hermosa sonrisa, no se hizo esperar…

  • Y yo te amo a ti mi vida preciosa.

Yo me abalance sobre ella, y nos consumimos en un beso apasionado, lleno de sensualidad y fuego, mis sentidos se  pusieron sensibles a un cien por ciento, y el deseo se encendió en cada rincón de mi cuerpo  comencé a besar su cuello delicadamente, pasando la punta de la lengua por los lados de la oreja, empezando así  a seducirla con palabras….

-      Alexa Frankfurt te voy a hacer mía, te voy a hacer el amor, de tal forma que nunca olvides que tú me perteneces- Le susurre al oído, mientras sentí como todo su cuerpo se estremecía de excitación.

Comencé a pasar mis labios nuevamente por su cuello, devolviéndome a su boca desenfrenadamente, mientras me recostaba a un lado y comenzaba a pasar mis manos por encima de su cuerpo, sin quitarle la ropa aún… acariciaba sus senos en círculos, logrando que estos se pusieran erectos y duros, empecé a quitarle su camiseta sin dejar de besarla, escurriéndome nuevamente por el cuello y pasando mi lengua por encima de su sostén, logrando que se excitara cada vez más, por lo cual ella empezó a quitarme mi blusa y mi sostén y acariciaba mis pechos, mientras yo lo hacía con los de ella. Coloque sus manos a los lados y  abalance mi boca a sus senos, los lamia como si fuera un rico helado, su aureola  era perfectamente circular y rosada, cosa que me excitaba aún más, mordisqueaba un poquito sus senos y bajaba mis labios por todo su abdomen, haciendo presión con la punta de la lengua por los lados bajos del mismo, viendo como se retorcía de placer.

-      Y esa sonrisa tan pícara a que se debe ah??- Me pregunto muy excitada

-      Quieres  saber??- Susurre de manera sensual en su oído…

-      Si quiero saber- me respondió alzando una ceja y mirando mis senos con mucho deseo.

-      Ya verás- afirme con un toque de sensualidad en mi voz. Inmediatamente después seguí con mi ritual hasta llegar a sus interiores, comencé a besar suavemente su vagina por encima de su interior, presionando mis labios contra su clítoris, esto dio lugar a un gemido de excitación profundo.

-      Hazme tuya Sophy Ferrero- Susurro con deseo

-      Tus deseos son ordenes- afirme con la mayor seriedad y sensualidad del caso, tome sus interiores y se los baje suavemente hasta quitárselos por completo. Bese sus piernas, y pase mis labios suavemente por todo su cuerpo, volví a sus senos, los bese con delicadeza y pasión. Quería grabarme cada parte de sus cuerpo, como si mis labios tuvieran memoria,  como si mi cuerpo fuera a impregnarse con su aroma por siempre y como si mi vida dependiera de ello baje suavemente hasta su vagina, acaricie los labios vaginales, los bese, los apreté suavemente con mis labios, introduje suavemente 3 dedos, sensación que la hizo arquearse y mientras introducía y sacaba los dedos lleve mi boca a su vagina, metí su clítoris entre mis labios y pase la lengua con rapidez y firmeza. Ella me pedía más gritaba, gemía arqueaba la espalda, tomaba mi cabeza con sus manos y la apretaba más contra su vagina, hasta que finalmente su cuerpo cedió y se deshizo en mis manos.

-      POR DIOS SOPHY FERRERO- Grito aún agitada y extasiada.

-      ¿No te gusto? – Pregunte con cierta picardía

-      ¿Estás loca? Casi me muero de placer

-      Esa era la idea- Sonreí ante su satisfacción. Así pasamos el resto de la madrugada, ella me hizo el amor como nunca y repetimos la faena varias veces hasta que el cansancio nos consumió y caímos profundamente dormidas.

Pronto llegaron las vacaciones de  mitad de año, tuvimos que viajar donde los padres de Alexa y comenzar a organizar el traslado a cuba del señor Frankfurt.

-      Hija!- Sonrío él en medio de los cables y el respirador.

-      Papá- Murmuro Alexa con tristeza

-      Ayy mi amor, no hagas esa carita…yo estoy bien- Anuncio con un aire de nostalgia. Alexa corrió al lado de la camilla dejándome al descubierto- ¿Y…esta dulce niña quién es?

-      Amm ella es…

-      Mucho gusto- interrumpí atravesando la habitación mientras su madre hacía una cara de fastidio, apreté con suavidad su mano, pero con firmeza al mismo tiempo- Soy sophy Ferrero, soy amiga de su hija… Un placer.

-      Vaya pero que carácter chiquilla… Mucho gusto, Ricardo Frankfurt y debo decir que el placer es mío- Afirmo esbozando una gran sonrisa y guiñándome un ojo.- Ella es mi esposa Florencia

-       Señora Florencia ¿Cómo se encuentra?- dije extendiendo mi mano en vano, porque esta señora ni se inmuto, Alexa entristeció y ante el desdén hice una venia en forma de saludo.

-      Como le va niña- Saludo con amargura y desprecio. Naturalmente el señor Ricardo notó todas las tensiones generadas en 30 segundos.

El celular de Alexa sonó, era del hospital cubano, donde iban a realizar la intervención, así que se salió del cuarto, ya que esta era una sorpresa para su padre. Sin embargo yo quede ahí parada en medio de la tensión y el pánico de no saber qué hacer.

-      Florencia, querida ¿Quieres ir por un latte para la amiga de Alexa?- Pregunto con amabilidad don Ricardo

-      Ahh??- Pregunto doña amarguras con un gesto de desprecio.

-      Puedes o voy yo- Dijo ya enojado el papá de mi novia

-      Mm.…bueno está bien Ricardo, y cálmate por favor que alterarte NO ES BUENO PARA TI- Enfatizo estás últimas palabras abriendo sus grandes y hermosos ojos como los de Alexa en tono de advertencia hacia mí. Salió a mal paso de la habitación dejándome a solas con Ricardo

-      Acércate Sophy por favor- Me indico una silla.

-      Gracias señor.

-      Perdona a Florencia, tiene un genio de los mil demonios, a veces a Alexa se le salta, tendrás que aguantarlo de ella también y no reprochárselo- Sonrio agraciado y yo quede confundida.

-      A que se refiere señor

-      Jajajajajaja- Rio casi como papá Noel- Todas ustedes me dan pesar, creen que por que me estoy muriendo me volví tonto- sentí miedo de lo siguiente que sucedería.

-      En realidad no termino de comprender señor.

-      No soy como Florencia Sophy, yo conozco muy  bien a mi hija. Sabes desde que entro en la pubertad, noté que aunque intento tener un par de novios, no se sentía cómoda con los hombres, ella nunca me lo hizo saber, supongo que le dio miedo, que sintió  vergüenza, pero yo supe desde entonces que no tendría nietos.- Quedé absorta en mis pensamientos, él lo sabía absolutamente todo y yo no tenía ni la menor idea de que hacer, y menos que decir.

-      Amm… entiendo señor.- Que más podía decir…

-      Sé que tienes algo con Alexa, sus miradas lo dicen todo. Y  sabes tú eres la indicada, siempre quise que mi hija se quedara en manos de alguien que la mirara con el amor que la miras tú, con solo la mirada parece que gritaras al mundo que ella es todo para ti- Mi corazón aceleró su ritmo y yo solo podía sonreír y sentirme más viva que nunca con tales palabras.- Ya me puedo ir tranquilo, porque sé que ella queda en buenas manos… ¿No es asi querida?- Pregunto con un tono paternal que jamás en mi vida había sentido de parte de un hombre

-       Pues, don Ricardo déjeme decirle que yo no lo voy a defraudar, porque yo amo a su hija más que a mi vida misma, y le aseguro que a ella nunca le va a faltar absolutamente nada – Mis palabras salieron despedidas de mi boca a borbotones, como si se empujaran una detrás de la otra para poder expresarme.

-      Estoy seguro de ello… Ven aquí linda- Extendió su peludo brazo para rodearme por la cintura. Yo me recosté sobre su pecho y dejé derramar algunas lágrimas- No llores cariño, ya verás que serás muy feliz, te aseguro que Alexa es una gran mujer.

-      Créame que lo sé don Ricardo- Dije entre lágrimas y sollozos. En este momento entró Florencia y debí recobrar la compostura y secarme las lágrimas lo más rápido posible.

-      Ayy que pena muchachita, pero no había café… Pero vea ahí le traje agua.- mascullo la pantera.

-      Es usted muy amable señora Florencia- dije con la mayor cordialidad del caso, aunque queriendo derramarle el botellón de agua en su cabezota de marmota.

En ese instante el monitor cardiaco comenzó a destellar el sonido de la muerte, don Ricardo sufría un paro cardiorrespiratorio y doña Florencia se arrodillaba y se ahogaba en llanto. Para mí la escena pasaba lenta, como en esas películas donde ocurre un accidente en auto y todo se ve segundo a segundo. Reaccione y me boté al botón de emergencia, deslice la cama en posición horizontal y comencé un proceso de reanimación.

-      ¡Vamos Don Ricardo no se vaya! No nos deje solas, Alexa y yo lo necesitamos- Gritaba yo mientras hacía compresiones cardiacas, pronto llego la enfermera y me miro con susto y sin saber qué hacer en medio de la desesperación. RÁPIDO APLIQUE 10 MG DE EPINEFRINA.

-      Si doctora- Afirmó ella creyendo que yo era la médico a cargo

Alexa entró corriendo y observo toda la escena con terror, retrocedía con falta de oxígeno y se arrodillo al lado de su madre. La epinefrina no funcionaba, así que debí recurrir a algo que si no funcionaba, podría no solamente no salvar a don Ricardo, sino obtener el odio de Alexa y su madre por el resto de la vida.

-      Traiga el desfibrilador ahora!- Ordené con firmeza y seguridad.

-      Si doctora- Alexa miro horrorizada a la enfermera ante esta frase

-      Cargue a 200- mi frente sudaba, los electrodos pesaban toneladas en ese instante, realicé la descarga y el monitor seguía indicando que el corazón no reaccionaba. Mi corazón estaba a punto de sufrir un colapso,

-      Cargue a 300- rogaba a Dios para que esto funcionara y Alexa y Florencia lloraban desconsoladas. De pronto se escuchó el sonido de la victoria y el corazón de don Ricardo latió con fuerza nuevamente dejándome oir el sonido más hermoso que jamás podré volver a escuchar en la vida… El de un corazón latiendo.

En ese instante entraron los médicos y los especialistas corriendo y diciendo que lamentaban que estaban en medio de una cirugía a corazón abierto. Me quitaron los electrodos y la enfermera me ayudo a sentaren el sillón. Alexa y Florencia me miraban anonadadas y miraban el monitor incrédulas que Ricardo hubiese vuelto a la vida.

-      ¡Es usted una heroína doctora!- Afirmo con alegría la enfermera. Uno de los doctores tratantes me sonrio y me extendió la mano.

-      Gracias doctora- me dijo el doctor estrechando mi mano.

-      No- dije yo aún sin recobrar del todo el aire.

-      ¿Cómo dice?

-      No soy doctora- Pude afirmar finalmente

Todos me miraron horrorizados y fascinados al mismo tiempo por la hazaña que yo había hecho con don Ricardo.

-      Pero… Pero como es posible- Pregunto asustado el doctor- Y como supo cuánto de epinefrina… y…  el manejo del desfibrilador- Pregunto angustiado.

-      Voy a estudiar medicina y he realizado varios cursos de primeros auxilios, en alguna ocasión el hermano de mi mamá que es médico residente me llevo al hospital y tuve que ver la misma escena. Solo recordé algunos valores y bueno traté de actuar con rapidez… Lo lamento, sé que no debí.

-      Pues déjeme decirle que usted va a ser una gran profesional… Desde ya querida doctora.- Me abrazo el doctor y se excusó por todo lo sucedido.

Alexa se lanzó a mis brazos como si fuera la primera vez que me ve en años, y se desvaneció en llanto en mi hombro, me agradecía una y mil veces por haber salvado a su papá.

-      Sophy, no tengo palabras para agradecerte este gesto que acabaste de tener con Ricardo- Anuncio Florencia extendiéndome sus brazos. El momento más aterrador de mi vida, paso a ser el más emocionante, el más excitante y el más feliz de esa semana.

Pronto llego el helicóptero y trasladamos a Don Ricardo a cuba, en el trayecto doña Florencia se enteró que yo era quien estaba asumiendo todos los costos del hospital, traslado, equipo de médicos, etc. Y termino de comprender que entre Alexa y yo solamente existía la muestra de amor más puro que pudiesen imaginar.

7 AÑOS DESPUÉS.

Después de un par de años, mi madre logro aceptar mi relación con Alexa, aunque este fue un proceso demasiado largo y doloroso para ella. En la actualidad se la lleva muy bien con mi esposa. SI ASÍ COMO LO LEEN, MI ESPOSA. Me casé con Alexa y sus padres estuvieron en primera fila. La ceremonia fue pequeña, pero hermosa, en el otoño al aire libre y  en medio de un bosque, las hojas secas bajo las sillas de los invitados adornaban el suelo, el viento soplaba muy suave y mecía los adornos florales y el sol más brillante que nunca nos dio su bendición, fue  como si Dios hubiese dispuesto ese lugar para nuestro ritual. Debo confesar que la parte más difícil de todo ese día fue lograr quitarle los anillos a Einstein, que pajecito  para loco. Ese fue el primer día más maravilloso de mi existencia de los miles venideros.

Después que me gradué de The high school (Es la secundaria en Estados unidos), logre entrar a Harvard a medicina. Solo debí pagar el primer semestre, ya que el resto de la carrera me becaron y cuando iba en 8 semestre, logre iniciar mi especialización en cirugía cardiotorácica  debido a mi excelente desempeño en la carrera, así que cuando me gradué en realidad obtuve dos títulos. Paralelamente Alexa entro a estudiar un doctorado en investigación educativa y ahora es la directora de la facultad de educación de una buena universidad de Santa Fé.

Y que creían que me olvidaría de contarles que paso con Mike y Andrea… Pues se equivocaron… Se casarón y tuvieron un bebe. Mike termino su carrera y fue contratado por un canal estadounidense para hacer algunas series de televisión que tuvieron un éxito total en gran medida gracias a Mike, ya saben cómo es el de payaso, y mi querida amiga Andrea estudio administración de empresas y es gerente en una pequeña compañía de la ciudad. Gabriel aparecía de vez en cuando a molestar la existencia, pero a penas Mike se enteraba lo sacaba corriendo.

La profe Sandra… Si esa misma que reemplazo a Alexa en su ausencia, volvió al colegio y tomo el lugar de mi esposa y se encuentra dichosa en el colegio. Actualmente yo trabajo en el hospital universitario de Nuevo México como médico titular en cardio cirugía y vivo en una hermosa casa con mi esposa, Einstein, su “esposa”  Marie (estamos locas por la ciencia) y sus cachorritos Newton y Thomas.

Y esta es mi historia, no es la historia que soñaba, no tuve a mi príncipe azul en un caballo ni ninguna de esas tonterías que nos meten en la cabeza a las niñas cuando chicas. Me di cuenta que la felicidad no se busca, ni se espera, tan solo se vive día a día en cada cosa que haces, en cada cosa que dices, en la forma en como actúas, no sé es feliz siempre, no es posible, sería ilógico, sería inhumano. Sentir dolor hace parte de estar vivos y es necesario sentirlo para poder saber cuándo llega la felicidad. Y cuando llegue disfrútenla por que será momentánea, será limitada, pero les puedo asegurar que será mágica.

EL FIN

PD: Lo sé tres años después entrego el final. No tiene presentación y no me siento muy orgullosa de ello, pero bueno que excusas les puedo dar, me deje consumir por el mundo, por el trabajo, por la vida misma y olvidé escribir. Hoy después de mucho tiempo quise terminar esta. Agradezco a todos aquellos que tomaron de su tiempo para leer esta historia, espero que la hayan disfrutado. Les aseguro que a futuro tengo planeado hacer una nueva entrega, pero primero debo terminarla de escribir, para que el final no se los entregue cuando cumpla 30 años. Jajajajaja Un abrazo a todas y todos.