Capítulo 1.12 - La psicóloga

Domingo (2/ 2)

Si a medida que había ido leyendo los mensajes que mi hermana le había enviado a mi ex-marido me puse roja de ira... cuando decidí leer los mensajes de

mi amiga

la peluquera casi me da un ataque.

Deslicé la pantalla hasta arriba y comencé por el principio... toda la conversación era de lo más inocente por su parte... los típicos mensajes para quedar con nosotros, con mi ex-marido y conmigo en plan de amigos... para hacer alguna salida o tomar una copa con más conocidos... también las típicas respuestas que daba mi ex-marido a modo de excusa para retrasar la hora de nuestra llegada o incluso cancelar esas citas.

La tónica general de los mensajes se mantenía hasta el día de la boda... ese día, alrededor de las once de la mañana mi ex-marido le escribió preguntándole si seguía teniendo llaves de nuestra casa y ella le contestaba afirmativamente diciéndole que tenía unas llaves que yo le había dejado anteriormente para casos de emergencia... mi ex-marido le comentó a continuación que si no era demasiada molestia, en veinte minutos se pasaba por su casa para recogerlas, ya que a él se le habían olvidado las suyas y yo estaba de viaje... ella le respondía que sin problemas... media hora más tarde había otro mensaje de mi ex-marido dándole las gracias y diciéndole que le había dejado las llaves en el buzón para no molestar... ¿MOLESTAR?

Comprobé rápidamente el resto de la conversación hasta el final, pero ya no había más mensajes escritos por mi ex-marido... de vuelta a ese punto de la conversación continué leyendo... un par de semanas después la peluquera volvía a escribirle...

“Hola vecino... ¿qué tal estás?... ¿cómo lo llevas?... ya me he enterado que se han marchitado las flores en el paraíso”

“Lo siento... estarás hundido... si necesitas cualquier cosa no dudes, llámame”

Aunque ella ya no tuvo más respuestas, el historial de conversación era aún bastante largo con mensajes enviados periódicamente... como a las dos semanas había nuevos mensajes de ella...

“Hola... ¿estás bien?... estas cosas pasan, espero que lo vayas superando”

“Oye, he estado pensando... ¿qué te parecería quedar tú y yo solos un día?”

“Hay un tema del que quiero hablarte... quizá sirva para animarte”

No me lo podía creer... la bollera esa... ¿también quería acostarse con mi ex-marido?... tres semanas después volvían los mensajes...

“Ya veo que no me contestas... estarás todavía deprimido”

“A ver si consigo animarte... te voy a confiar algo de mi colección privada donde eres algo protagonista”

(video)

“Pues ya sabes BUENORRO... la vida sigue y tienes mercado... cuando quieras estás invitado a una fiesta”

¿BUENORRO?

... ¡SERÁ PUTA!... y entonces me puse a ver el video...

La imagen comenzaba en negro y de repente aparecía la peluquera en un plano muy corto... como si acabara de encender una cámara para grabar... rápidamente se alejó... vi que llevaba la típica bata de andar por casa y pude reconocer el salón de su casa... la cámara enfocaba hacia un sillón de su salón y también podía verse en un lateral la puerta que daba al pasillo.

Inmediatamente sonó el timbre de la puerta y ella salió... el sonido del video parecía bueno... unos diez segundos más tarde entraba siguiendo a una lolita pelirroja que apenas aparentaba ser mayor de edad, no pude distinguir los rasgos faciales de la chica debido a la mala calidad de la imagen... llevaba un uniforme escolar de esos con medias hasta las rodillas, faldita de cuadros a medio muslo y un jersey liso a juego con la falda... llevaba el pelo recogido en dos coletas muy largas y nada más entrar en el salón se arrodilló delante del sillón dando la espalda a la cámara, agachando la cabeza en posición de sumisión.

La peluquera la agarró de una de las coletas, la levantó del suelo y le dio un morreo intenso mientras le metía una mano debajo de la falda... mientras ella respondía con un gemido.

  • Así me gusta zorrita... que vengas a mi casa con el uniforme del instituto de las monjitas y que no lleves nada debajo de esa faldita tan mona... ¡DIOS!... no sabes cómo me ponéis las zorritas pijas como tú cuando estáis de rodillas comiéndome el coño, me mojo sólo de pensarlo... pero espera un momento para empezar que estoy esperando a alguien.

Casi inmediatamente sonó el timbre...

  • Bueno zorrita... siéntate en el sofá y pórtate bien... no hables.

La peluquera salió de la imagen en dirección a la puerta... se oía como la puerta se abría y pude escuchar voces, aunque no entendía demasiado bien lo que decían... de nuevo pasaron alrededor de diez segundos hasta que la peluquera volvió a entrar en el salón...

  • Pasa vecino... estaba aquí con una clienta que ha venido a cortarse el pelo... ya sabes que ahora en la peluquería no abrimos los sábados y siempre viene bien un poco de dinerito extra para llegar mejor a fin de mes.

  • Perdóname por haberte molestado... me he olvidado las llaves...

Mis ojos se llenaron de lágrimas... allí estaba él, mi ex-marido... la imagen no era muy buena, pero su voz era para mí inconfundible.

  • No te preocupes vecino, para eso estamos... aquí tienes las llaves.

  • Gracias... siento haberte molestado... luego te las dejo en el buzón para no volver a molestarte... ya las recoges cuando quieras.

Mi ex-marido salió de la imagen en dirección a la puerta seguido por la peluquera... nuevamente se oyeron voces ininteligibles y el sonido de la puerta... cuando se oyó el sonido de la puerta cerrándose aquella lolita sentada en un sillón de espaldas a la cámara abrió de piernas, se levantó la falta y empezó a masturbarse... o al menos esa era mi impresión ya que no era el mejor ángulo... entonces llegó la peluquera, sorprendiéndola, y le dio un tortazo tremendo a mano abierta que casi la tira al suelo...

  • ¿Qué haces zorrita? – dijo agarrándola con violencia de una de las coletas.

  • ¿Puedo hablar ama? – dijo muy bajito – no sabía que el maduro

buenorro

del barrio era su vecino... ¡JODER!... la de veces que me he masturbado pensando en él... incluso alguna de mis amigas me ha confesado, un poco bebidas tras haber salido de fiesta, que ellas también lo hacen.

  • No me jodas zorrita... ¿no me digas que además de comer conejos también te gusta comerte zanahorias?

  • BUFF... si la zanahoria me la da el

BUENORRO

del barrio... voy a tener que venir más veces a su casa, mi ama... a ver si me lo encuentro en el ascensor y lo seduzco... si mi ama me da permiso.

  • Tranquila zorrita... no creo que te lo vayas a volver a encontrar por mucho que vengas a partir de ahora... le he visto toda esta semana sacando varias maletas y cosas de su casa, creo que él y su mujer se van a mudar.

¿CÓMO?... ¿mi ex-marido estuvo toda esa semana que yo estaba en el congreso sacando sus cosas de nuestra casa?... al final iba a ser cierto eso que me había dicho mi ex-mejor amiga ayer de que se iba divorciar de mí... no pude reprimir las lágrimas ante ese pensamiento.

  • ¿Está casado?... ¡qué envidia!... ¿quién pudiera tener al

BUENORRO

ese en su cama y poder disfrutarlo todas las noches?... mi ama, si se me permite preguntar... ¿sabe quién es la afortunada?

  • La afortunada es la psicóloga del cuarto zorrita... una rubia delgada bastante alta... quizá la hayas visto alguna vez.

  • ¡No me jodas!... perdone el lenguaje mi ama... ¿la estirada esa?... mira que está buena la hija de puta con esa carita de ángel y ese cuerpazo... ¡vaya tipazo tiene!... pero tiene una pinta de ser una frígida y una mal follada que espanta.

  • Bueno zorrita... las más afortunadas suelen ser las más gilipollas, nunca valoran lo que tienen... tendrías que verlos juntos, como la mira, como si no existiera otra mujer en el mundo... contrastando con la indiferencia que demuestra ella, como si él no fuera lo bastante bueno... siempre está de viaje y lo trata casi como si fuera un perro... si no fuera porque es como es, diría que le pone los cuernos... antes les escribía para salir a tomar una copa de vez en cuando porque ella es cliente mía, pero llegó un momento que las disculpas que me daban para no quedar ya eran de vergüenza ajena y desistí.

Estaba sorprendida... ¿por qué todo el mundo daba por hecho que engañaba a mi ex-marido?...

  • ¡Seguro que mi ama lo que quería era meterse con ellos en la cama!... si me permite preguntar... ¿sola con ella?... ¿o quizá con los dos?

  • Ya sabes que yo soy de conejos zorrita... pero puntualmente una zanahoria por una buena causa...

  • Mi ama, se me está ocurriendo una idea... ya que su mujer siempre está de viaje... ¿por qué no intentamos usted y yo meterlo con nosotras en la cama?... se habla con él ¿no?...

  • Oye zorrita... eso de compartir cama no es tan mala idea... ¿y esas amiguitas pijas tuyas, qué estarían dispuestas a hacer si yo consigo meterlas en la cama con el

BUENORRO

?... siempre me has dicho que te gustaría tener una perrita propia para jugar como yo juego contigo... reclútame alguna de tus amigas y lo demás lo hablamos.

Entonces la peluquera agarró otra vez a aquella lolita de la coleta y la puso de rodillas delante del sillón... exactamente igual que se había colocado ella cuando llegó... se soltó la bata dejándola caer al suelo, quedándose completamente desnuda... se sentó en el sofá y separó las piernas... volvió a agarrarla de una de las coletas...

  • Bueno zorrita, ya está bien de hablar... ¡cómeme el coño!... que para eso has venido... en cuanto al vecino

BUENORRO

y tus amiguitas... ya pensaré algo...

Y ahí se acababa aquel video... me quedé en shock... la peluquera,

mi amiga

, parecía que era una mujer dominante que se dedicaba a captar esclavas entre las jovencitas del barrio y quería que mi ex-marido la ayudara... no me lo podía creer.

Un mes más tarde había nuevos mensajes...

“¿Qué pasa BUENORRO?... ¿me lees y no te decides?”

“Zorrita te tiene unas ganas que se muere y yo con mis perritas soy una mujer de palabra... ¿por qué no me contestas?”

(video)

“¿No me digas que no te has puesto cachondo?... sólo tienes que contestarme”

Comencé a ver el video... parecía grabado con un teléfono móvil esta vez y lo primero que vi fue a la peluquera saludando a mi ex-marido... parecía que estaba en su habitación sentada en la cama, la imagen fue bajando y llevaba puesto un arnés negro que simulaba un pene bastante grande, tanto de grosor como de largo...

  • Ven aquí zorrita...

La imagen se movía buscando algo o alguien hasta que aparecía aquella lolita pelirroja, completamente desnuda con el rostro parcialmente tapado por una máscara veneciana, gateando por el suelo como un perrita... zorrita, como la llamaba la peluquera, iba acercándose poco a poco hasta que ésta le agarró de una de aquellas coletas y le metió el arnés en la boca con cierta violencia... ella lejos de protestar o emitir algún quejido, comenzó a chuparlo como si fuera un chupa-chups y le fuera la vida en ello... unos treinta segundos después le daba un par de golpes en la cabeza...

  • Muy bien zorrita, así se hace... perfectamente lubricado.

Entonces zorrita se subió a la cama y se colocó a cuatro patas sacando el culo hacia fuera y moviéndolo como si tuviera una cola... la peluquera apuntó el arnés directamente al centro de su entrepierna y de un golpe seco se lo metió en el coño hasta que su vientre golpeó contra los glúteos de zorrita y ella emitía un tremendo grito de placer.

Una vez insertado, la peluquera le agarró de nuevo de una de sus coletas y comenzó un mete y saca violento mientras zorrita jadeaba y gemía una y otra vez... hasta que de repente lo dijo... con estupefacción escuché como zorrita entre jadeos y gemidos, comenzó a gritar una y otra vez el nombre de mi ex-marido pidiéndole que la follara, que le diera duro.

¡Dios!... esto ya era demasiado... y yo que debería estar indignada y ciertamente lo estaba, también empezaba a ponerme cachonda con aquellos videos sin poder evitarlo... aprovechando la intimidad de mi hogar, separé mis piernas y acariciándome por encima del pantalón con una mano seguí leyendo los mensajes que la peluquera le enviaba a mi ex-marido...

“Hola BUENORRO, vaya cómo me has decepcionado”

“Te he visto ayer con esa mujer... si podría ser tu madre... ¿no me digas que te van más las maduritas que las lolitas?”

(video)

(video)

“El viernes que viene hacemos fiesta en mi casa... queremos que seas nuestro invitado especial... mis perritas van saber cuidar muy bien de ti, no se negarán a nada... nunca harían como esa puta infiel con la que estuviste casado”

“Te esperamos, no nos falles”

Seguía en el sofá con las piernas abiertas y acariciándome por encima del pantalón cuando comencé a visualizar los videos...

En el primer video aparecía de nuevo aquella lolita pelirroja... zorrita, como la llamaba la peluquera... estaba boca arriba sobre una cama completamente desnuda, abierta de piernas y jugaba con un consolador rojo que se introducía ella misma en el coño mientras cerraba los ojos, gemía, suspiraba y gritaba el nombre de mi ex-marido... tras unos treinta segundos, se sacaba el consolador bastante mojado con sus flujos de su coño y lo bajaba apuntando a su culo... entonces el video se acercaba para que se viera todo con más detalle, pero no hubo penetración anal... la imagen comenzó a subir mostrando aquel cuerpo de cerca... pudiendo apreciarse un sexo con los labios vaginales rosados y completamente mojados, un pubis perfectamente depilado, un ombligo con un piercing, unos pechos de buen tamaño con los pezones muy duros... hasta llegar a un primer plano de sus labios... en ningún momento pude ver su cara completa... entonces zorrita comenzó a hablar...

-

BUENORRO

... sé que sentirás morbo por ver cómo me destrozo el culo pensando en ti, pero nadie lo ha hecho todavía, ni yo voy a hacerlo... mi ama está de acuerdo, mi culito virgen está reservado sólo para ti... para que tú te lo folles en vivo y en directo... ¡EL VIERNES!... ¡ESTE VIERNES!... ¡NO FALTES!

El segundo video comenzaba con un primer plano de la peluquera...

  • Hola

BUENORRO

... tengo que presentarte las novedades... esta es conejita... una amiga del instituto de zorrita que hemos reclutado para acompañarnos en nuestras fiestas.

Entonces el video comenzaba a descender mostrando el cuerpo desnudo de la peluquera y seguía descendiendo hasta ver entre sus piernas bien abiertas una jovencita con la cabeza tapada con un pasamontañas, tenía puesto además una diadema con orejas de conejo... luego un primer plano donde podía apreciarse perfectamente como la lengua de aquella jovencita salía de uno de los orificios del pasamontañas y recorría una y otra vez toda la longitud del coño de la peluquera para finalmente succionarle los labios vaginales... entonces volvió a escucharse la voz de la peluquera hablando entre gemidos y jadeos...

  • No te preocupes...

¡BUENORRO!

... a conejita también le gustan... las zanahorias.

La imagen se abría rápidamente para enfocar el cuerpo desnudo de una mujer rellenita con unas tetas descomunales... llevaba un arnés enorme y tras acercarse, empezó a penetrar a conejita mientras ésta debía seguir comiéndole el coño una y otra vez a la peluquera... tarea que de realizar en aquellos momentos tendría que interrumpir para emitir los tremendos suspiros y gemidos que se escuchaban en el video.

Ya estaba muy caliente... mi mano que acariciaba inicialmente mi sexo sobre el pantalón había cambiado de posición, introduciéndose ya debajo de éste... dos de mis dedos ya recorrían mis humedecidos labios vaginales y un tercero entraba rítmicamente en mi coño... notaba un calor interior y mis mofletes encendidos...

  • ¡JODER

BUENORO

!... es increíble el morbo que me da... que una de mis perritas... me coma el coño... mientras le dan por el culo... sentir su aliento entre mis piernas... sentir como sus jadeos... sus gemidos y sus gritos... hacen vibrar mis labios vaginales... ¡JODER! – decía la peluquera entre jadeos que claramente anunciaban su orgasmo.

-

BUENORRO

... una última sorpresa...

Entonces la cámara giró enfocando de frente a conejita, de espaldas a cuatro patas, parecía tener espasmos por todo el cuerpo que anunciaban que estaba al borde del orgasmo o teniendo ya su orgasmo... la tetuda regordeta agarró fuertemente el pasamontañas, quitándoselo y entonces el largo pelo rubio de aquella jovencita quedó al aire... me quedé paralizada y casi se me cae el móvil al suelo... la cámara se acercó a la espalda de aquella chica... y allí escrito con pintalabios rojo pude leer mi nombre.

-

BUENORRO

... ¿te recuerda a alguien esta perra?... ¡HASTA EL VIERNES!

Me bajó el calentón de golpe... empecé a gritar furiosa y sentí una ira interior tremenda... hasta se me pasó por la cabeza la idea de bajar a casa de la peluquera para romperle la cara... era

mi amiga

... o al menos eso pensaba yo...

Cuando me tranquilicé, miré el reloj y se había hecho bastante tarde... así que llamé a un taxi, fui a asearme y prepararme para salir en dirección al aeropuerto... el sueño de mi vida me esperaba, ese congreso en EEUU me esperaba... era la primera vez que iba a salir de España para acudir a un congreso y estaba muy ilusionada... incluso pensé que podía venirme bien para desconectar un poco de las situaciones vividas los dos últimos días.

Una vez vestida, cogí todas mis cosas y salí de casa...

...CONTINUARÁ...