Capítulo 1.10 - La psicóloga
Sábado (5/ 5)
Me senté y me dispuse a sacar el teléfono móvil de mi bolso... estaba ansiosa por saber quién me había escrito y qué me había escrito... podía ser cualquiera, pero deseaba que fuera una respuesta al mensaje que acaba de enviar desde el baño hacia unos minutos a mi ex-marido...
¡Deja el puto teléfono ahora... doctora!... estamos hablando de tu vida... eres increíble, toda tu puta vida igual... ¿tan solicitada estás?... ¿tienes tanto trabajo que no te puedes tomar otra cosa en serio?... ¡mira qué fácil es!... mira como apago mi teléfono móvil.
No es un mensaje de trabajo, es personal... lo sé por el tono del mensaje.
Entonces no hay prisa... doctora... tu vida personal nunca ha sido demasiado importante para ti... lo único que te importaba además de ti misma, era el trabajo... lo demás siempre podía esperar... ¿tanto has cambiado en este tiempo?
¡Eso no es cierto! – protesté.
Doctora... llevas desde que llegaste acusándome de mentirte... ¿quién miente ahora?... pero me a mí me da igual... me sirve con que seas sincera contigo misma... tú sabes mejor que nadie que lo que te digo es cierto.
¡Es que me has mentido!... ¡TODO EL TIEMPO!
Pero ha funcionado... doctora... dime que no has ido al baño a sacarte el palo del culo... o al menos a intentarlo... cuéntame... ¿qué has estado haciendo en el baño quince minutos?... ¿masturbarte?
Creo que me puse roja como un tomate... estaba totalmente desconcertada... ¿también sabía lo que había estado haciendo en el baño?... ¿acaso me espiaba?... no me salían las palabras...
Está bien doctora... vamos a hacer un trato... ¿una HIJA DE PUTA como tú, aceptaría un consejo de una ZORRA como yo?... si me dices que sí, te permito que leas el mensaje... ¿hay trato?
SÍ.
Saqué apresuradamente el móvil de mi bolso y miré el mensaje... fue leerlo y me eché a llorar inmediatamente... la respuesta, no era la que me esperaba... pero pensándolo fríamente... ¿verdaderamente me merecía otra respuesta?
- ¿Por qué lloras ahora... doctora?... ¿qué dice el mensaje?
-
El mensaje dice...
¿Qué quieres ahora PUTA REINA DE HIELO?
Lloraba amarga y desconsoladamente... ¿tan cruel había sido durante mi matrimonio para que me tratara así?... ¿tanto odio y rencor me tenía?
¿Puedo saber a quién le has escrito... doctora?
A él... a mi ex-marido.
¡JODER!... dos veces en dos días, después de tanto tiempo... ¿qué te pasa?... ¿estás enferma?... ¿llamo una ambulancia?
Ya te he dicho que he intentado hablar con él muchas veces... le he llamado a su teléfono móvil, le he enviado mensajes y nunca me ha contestado... hasta ahora... hasta hoy.
¡MIENTES!... y no entiendo el motivo... te he dicho desde el principio que yo estaba de tu lado... te has equivocado completamente de objetivo conmigo... no soy yo, ni nadie de tu alrededor... tu peor enemigo siempre has sido tú misma... eres tú quien lo ha destruido todo a tu paso... tu matrimonio, tu familia, casi todas tus amistades y ¿por qué?... ¿por un puto trabajo?
¡Me lo dices TÚ!... la que ha intentado que me sienta culpable porque mi marido me abandonase... la que ha intentado que me sienta culpable cuando él me fue infiel... la que ha intentado que me creyera que mis amigas, incluso mi propia hermana, hacían cola para robarme a mi ex-marido... la ZORRA que se lo folló para quitármelo... ¿me dices que estas de mi lado?... ¿vas a negarme que estás enamorada de él como una quinceañera?
No... doctora... yo soy sincera, primero conmigo misma y después con los demás... te lo he dicho antes y te lo repito... vendería mi alma al diablo por volver a estar junto a él, aunque fuese una sola noche más... pero entendí que yo jamás podría hacerlo feliz... aquella frase...
PUTA REINA DE HIELO
... ¿recuerdas la nota?... se había ido de vuestra casa... tenía los papeles del divorcio firmados... le di la mejor noche de sexo de su vida, un sexo con el que no podría ni soñar estando contigo... y aun así no pudo dejar de pensar en ti ni un sólo instante... ¡TÚ LO ECHASTE DE TU VIDA!... ¡TÚ Y SÓLO TÚ!... ¡NO BUSQUES MÁS CULPABLES!... ¡FUISTE TÚ!... y sabes que tengo razón.
¡Qué bonito discurso!... ¿lo tenías todo ensayado pedazo de ZORRA?... ¿pensabas que me lo tragaría?
Y te lo has tragado HIJA PUTA... al menos la parte que a mí me interesaba.
¡No me he tragado nada ZORRA!
¿Entonces por qué te has ido al baño a mandarle un mensaje a tu ex-marido?...
“perdóname, te quiero”
... ¿ahora te das cuenta de que lo quieres HIJA DE PUTA?... ¿después de arruinarle la vida y romperle el corazón?... ¿después de todo este tiempo en el que no le has escrito ni llamado una puta vez para preguntarle cómo estaba?... ¿eres así de HIJA DE PUTA?
¡Yo no le he roto el corazón a mi marido, ZORRA!... ¡él te lo rompió a ti!... ¡por eso me culpas y te has inventado toda esta historia que me has contado hoy, ZORRA!... ¡por rencor!... ¡por envidia!
¿PSICÓLOGA?... ¿tú qué cojones has estudiado?... ¿qué cojones has aprendido en tantos congresos?... ¿de verdad piensas que la única forma de romperle el corazón a tu pareja es siéndole infiel?... si no escuchas a tu pareja, la desprecias a diario, la relegas a un segundo plano... y a saber qué más putadas y desprecios le habrás hecho todos estos años que yo desconozco... ¿haciendo eso no le estás rompiendo el corazón?... ¡LE HAS ROTO EL CORAZÓN CON TUS HUMILLACIONES TODOS LOS DÍAS DE TU PUTA VIDA!... aunque fuera pedacito a pedacito, día tras día... ¡HASTA QUE SE LO PARTISTE!... tú lo que eres es GILIPOLLAS... te lo dije antes y lo repito... ¡QUÉ PENA ME DAN TUS PACIENTES!... ¿habrás ayudado a alguno con sus problemas en tu puta vida?... ¡sólo a uno!... ¿o simplemente les habrás ayudado a cavar para que se metan en un hoyo todavía más grande?... ¿PSICÓLOGA?... ¡TÚ LO QUE ERES ES GILIPOLLAS!
¡YA ESTÁ BIEN DE INSULTARME!... me voy de esta casa para siempre... espero no volver a verte en la vida... ¡ZORRA!
Espera HIJA DE PUTA...
Se puso en pie y me lanzó el teléfono móvil deslizándolo por la mesa...
- Ahí tienes todas la pruebas de que todo lo que te he contado es verdad... en el teléfono móvil de tu ex-marido... lo que me he reído todo este tiempo leyendo los mensajes que le enviaban algunas de tus
buenas
amigas, alguna parece realmente desesperada... nadie les respondía y escribían una y otra vez, sin descanso, incluso suplicando... deben de estar tan mal folladas como tú... claro que tu caso es muy diferente al suyo... quizá ellas no tengan un marido en condiciones en casa... pero en tu caso el problema ERES TÚ... remilgada y frígida de los cojones.
Cogí aquel teléfono móvil con cara de alucinada... ¿sería verdad?
Y voy a cumplir mi parte del trato hija de puta... te voy a dar un consejo gratis... piénsate bien qué quieres hacer con tu vida y deja de enviar mensajes ñoños como si fueras una puta adolescente egoísta y caprichosa... si de verdad quieres a tu ex-marido me parece perfecto, pero sácate el palo del culo y ve a por él... y si por casualidad tienes la suerte de que te dé otra oportunidad, esta vez entrégate a él de verdad, porque se merece ser feliz y no que una HIJA DE PUTA como tú le vuelva a amargar la vida... nunca has tenido ni idea de cuantas mujeres desearían haber estado en tu lugar.
¡PERO QUE DICES PEDAZO DE ZORRA!... ¿te crees que después de todo lo ocurrido voy a perdonar a mi ex-marido por haberme sido infiel y encima voy a volver arrastrándome ante él para que me perdone?... ya tuvo su oportunidad de estar conmigo... yo le amaba y él escogió traicionarme y liarse con una ZORRA como tú... ahora, que disfrute las consecuencias... que disfrute del divorcio... él se lo buscó.
Jajajaja... ¿tú te oyes?... ¿que él se lo buscó?... la que te lo buscaste fuiste tú hija de puta... porque fue él quien se divorció de ti y no al revés... después de años soportando cómo le amargabas la vida, lo humillabas como hombre y como pareja, lo dejabas abandonado sólo en casa como un perro a la menor oportunidad... aprovechándote siempre de que te adoraba y besaba por donde caminabas... ¿lo amabas?... curiosa manera tienes tú de demostrar tu amor... ¿arrastrarte ante él?... eso es poco para compensar todo lo que tú le has hecho y cómo lo has despreciado haciéndole sentir inferior todos los días de su vida desde que te conoció... ¿ves cómo eres una egoísta y una hija de puta?... ahora hasta me alegro de lo que pasó en aquella boda... y me arrepiento del consejo que te he dado...
¡ZORRA! – grité, mientras se desbordaban mis lágrimas.
¡LLORA HIJA DE PUTA!... ¡LLORA!... eso es lo único que sabe hacer una mierda de persona como tú cuando alguien le dice las verdades a la cara... algún día se romperá tu burbuja, esa en la que te aíslas de todo y de todos, engañándote a ti misma... algún día saldrás ahí fuera, al mundo, y descubrirás la realidad... lo cruel que puede ser este mundo, te verás sola y asustada... entonces recordarás lo que has perdido por imbécil, por egoísta, por orgullosa y sobre todo por hija de puta... casi me acabas de reconocer que no te habrías divorciado de él de no haber sido porque te fue infiel... pues me alegro de que sucediera... especialmente por él, que se lo merece todo... y que además fuera conmigo... ¿cuál era tu plan de vida con él?... ¿amargarle la vida hasta que la muerte os separara?... ¿esa es tu idea del amor por otra persona?... ¿se puede ser más egoísta?... ¿alguna vez has pensado en tu puta vida en alguien que no fueras tú?... y a pesar de eso lo tenías todo... ¡TODO!... cualquier mujer de este mundo se habría cambiado por ti sin dudarlo un sólo segundo... ¡LÁRGATE DE ESTA CASA HIJA DE PUTA Y NO VUELVAS NUNCA!
Y de un portazo me fui de aquella casa... dando tumbos por la botella y media de coñac que me había bebido y llorando como nunca había llorado en la vida... ya en el portal, tuve que sentarme en las escaleras porque estaba bastante mareada y no podía ni siquiera caminar... llamé un taxi para que me llevara a casa.
Durante el trayecto mi teléfono móvil sonó varias veces como si fuera una alarma, pero no leí los mensajes... estaba terriblemente mareada, me dolía la cabeza y no tenía el cuerpo para enfrentarme a lo que aquellos mensaje me podían decir... y lo peor de todo... en el fondo sabía que mi ex-mejor amiga tenía razón en casi todo lo que había dicho sobre mi forma de ser y actuar durante mi matrimonio.
Al llegar a casa seguía llorando y lo primero que hice fui ir directamente al baño donde entre hipidos, vomité gran parte del coñac que me había bebido... tras ello, me fui a la cama...