Caperucita
Una versión adulta de un remanido cuento infantil
Caperucita
La caperucita del cuento ya esta grandecita, 18 añitos, 90-60-90 sus medidas antropormorficas, una belleza de niña de labios gorditos y naricita pequeña, rubia de cabellos a la cintura, ojos celestes, carita de inocente diosa, pajerita desde muy niñita y ya a esa edad una bella putita que en su pueblito nadie ha dejado de culearla.
Esas poblaciones remotas en medio de las montañas rodeadas de añosas arboledas que forman el bosque que en algún cuento para niños estuvo encantado.
Dentro de ese bosque en un claro mora su abuelita, una señora mayor con sus ya 50 años pero muy bien conservada gracias a una sana alimentacion y frecuentes ejercicios que practicaba desde muy joven.
El mas frecuente y violento desde su mas tierna edad, fue coger siendo ella la activa.
Esta señora era una mujer grandota, 1,75 y 70 kilos de peso, una matrona muy bien dotada de cuerpo todavia armonioso, donde resaltaban unas tetas amelonadas de gran tamaño con unas areolas de 6 cm y un pezón de poco mas de 1 cm, algo digno de esculpir para una representacion de las mas frondosas ubres femeninas.
Su cintura ya un tanto desdibujada, pero todavia atractiva que remata en un culo amplio redondo aún firme que esconde entre sus nalgas un agujero considerable rodeado de pelos que parecen soldados de guardia para evitar que ingresen allí elementos no deseados.
Una hembra con mayúsculas, de esas que solo mirarlas producen una erección, ni imaginar una cariciarla.
Vestida a la moda de las campesinas de su época con solo una vaporosa blusa blanca de lino, apenas abotonada con solo dos de sus cinco botones y sin mas que sus blancas carnes debajo.
Una pollera acampanada de afelpada tela con grandes volados de esos que al girar con rapidez dejan ver la totalidad de sus hermosas piernas y su melenudo pubis.
Pubis este que nunca ha tenido prenda alguna que lo cobijase.
Al levantar una de sus piernas mostraba su rajadura oscura con su centro abierto color encarnado, divino.
Bueno para que mas sobre la amorosa abuelita, solo su casita seria motivo para comentar.
Era pequeña, la había construido su difunto esposo hacia añares, solo dos ambientes uno la cocina, su fogón, con su salón comedor y de estar y el otro un pequeño dormitorio donde todavia lo ocupaba casi en su totalidad una cama muy amplia y mullida que si la pobre hablara enrojecería las mejillas de los mas curtidos.
El baño era una casilla a parte de la casa como se estilaba antiguamente, parte ducha, parte letrina.
La mama de caperucita solia hacerle llegar por medio de ella a la abuela su suegra, los bocadillos que ella misma preparaba, pero ese dia estuvo muy ocupada con su nuevo amante, un comisionista que pasaba con sus encargos una vez por mes, y nunca dejaba de dejar su obolo en forma de un buen polvo en la concha de la señora.
El papa de la niña se había ido al pueblo vecino donde una mocosa de solo 20 años lo vaciaba con frecuencia, es que en esos parajes no hay otra diversión mas que coger.
Al estar ocupada su mama caperucita fue a la panadería del poblado a comprar bizcochitos para su abuelita, pero sin dinero.
El problema lo solucionó con hacerse coger por el panadero y por la cantidad de bizcochos le quedaron acreditados a su cuenta corriente una docena de facturas muy dulces que pasaria al dia siguiente a retirar.
Con la canasta llena de bizcochitos la nena como es su costumbre va a visitar a su abuelita.
Al llegar la puerta de casa estaba cerrada, entonces gritó su nombre y la abuela al rato le pidió esperase pues se estaba vistiendo.
Se quedo la niña canturreando y recogiendo flores del jardín para hacer un ramito para obsequiarle a su amada abuelita.
La abuela había sido sorprendida cuando estaba por orgasmar con un macho encima suyo.
Este hombre, un leñador de la comarca era famoso por su pija, la enormidad de la zona, pocas mujeres eran capaces de recibir semejante mandoble en sus entrañas pero la abuela era bien abierta a todo lo que se le pudiese colar por sus orificios naturales.
Lo que en cambio de incomodarla le resultaba de su medida.
Es un hombron digno de ella alto fornido puro musculo y con un chipote descomunal, además tiene fama de muy lechero, pobre abuela se quedo con las ganas por la llegada de su nietita, pensó me podía haber avisado, pero en ese lugar y ese entonces no habia telefonía y menos portátil.
La abuela lo conminó a irse, pero por donde sin que lo viese la niña?
Entonces la abuela le dio un viejo disfraz de lobo que tenia en el desván para que se lo pusiese, asi le diría que la había venido a visitar y listo.
A medio vestir la abuela le abre a su nieta y se besan a modo de saludo mientras el lobo sentado a la mesa las observa a ambas.
La nieta se asusta y pregunta: que hace un lobo contigo?
Es que lo estaba por curar……
Como?
Si, hijita esta enfermito.
Pero mira abuela como nos observa y esa boca esos dientes afilados y esas babas que se ven cayendo ……
No temas, antes los lobos se comian a las personas pero ya no les caen bien al estomago les damos cagaderas.
Ha!!! no lo sabia.
Pero abuela es normal que el lobo tenga semejante tranca entre sus piernas?
La abuela haciéndose la desentendida le pregunta, que tranca?
Esa. Señalándola le contesta la niña.
Ha mira se le parado la pija, que notable y pensar que estaba enfermo.
Esa barbaridad es su pija?
Si hija los lobos la tienen grande, larga y muy gorda.
Que cosa! No lo imaginaba ……
Te gusta hijita?
Claro abu y a ti?
También.
Pues que esperamos entonces?
Hijita puede ser peligroso.
Jaja como en el cuento, primero te come a ti.
Mira si ya estas a medio vestir, con quitarte esto es suficiente para que te comience a fagocitar.
Tironeando su cobertor la deja desnuda.
Abu, que bien estas, no me había fijado en ese culazo y esas ubres.
Bueno ya estoy mayor, antes era como tu una hermosa niña.
Mira abu como se le caen las babas al lobo…..
Claro me quiere comer…..
No creo por como le cabecea la pija mas bien te quiere coger.
Hay hija me ruborizas!!!!
Acuéstate con él y verás
Lo hace y el supuesto lobo la abraza y la monta mentiendole la totalidad de su poronga dentro de ella, la que suspira y jadea como una bestia.
La niña descubre que el disfraz no cubre el culo del leñador y grita, “abu no es un lobo es don Juan”.
Como dices hija?
Si ese culo y esos huevos solo pueden ser de Juan.
Y tu como lo sabes?
Porque es el poseedor de la mas grande pija de la comarca.
Pero tu no la ves esta dentro mio..
Si pero lo concozco…
De donde?
Pues, abu no preguntes, me avergüenza confesártelo.
Asi que tu también lo has gozado?
No abu, pero como todas las niñas de la comarca suspiramos soñando ser penetradas por semejante verga.
Abu, no te entretengas hablándome y cojan con ganas yo los contemplo y me pajeo mientras le lambo sus pelotas.
Luego me toca a mi!!!
Menos mal que la cas esta en el medio del bosque sino los alaridos de felicidad que daba la abuela se hubiesen oído en el pueblo.
Asi ha sido el polvo que sea echado, que al sacarla su cocha, vomitaba leche y flujo a raudales, los que con avidez pudo consumir la niña con su lengüita.
Pobre niña tuvo que esperar un buen rato acariciado tan bello chipote antes de recibirlo como tanto había anhelado.
Gritó, y se retorció de dolor cuando su nido recibió a tan voluminoso pájaro, pero a pesar de sus lagrimas siguió hasta que su concha se fue amoldando, para convertirse solo en disfrute.
Se comenzó a correr de seguido hasta que José eyaculó una importante cantidad en su útero que la dejó bastante maltrecha pero muy feliz.
Luego los tres desnuditos hicieron un descanso, la abuela sirvió un estimulante té acompañado con las galletas que había traído la niñita.
De nuevo repitieron ambas las cogidas con tan bello ejemplar de macho que luego de cuatro polvos cayo rendido y sumido en un profundo sueño.
La nena se quejó, diciendo que flojo había sido don José, pues había quedado con ganitas que fueron satisfechas por su cariñosa abuelita en una descomunal mamada mutua.
Al caer la tarde y antes que la oscuridad ensombreciese al bosque caperucita regresó presurosa a su casa.
La abuela trancó su puerta y se echó a dormir junto a José, que ocurrió luego se ignora.
Asi como si nada pasó un dia inolvidable para caperucita, la protagonista principal de ese recordado cuento adaptado para niños que por generaciones viene siendo un clásico de la literatura infantil.
Colorín, colorado este cuento se ha terminado.