Canto vital

Misshiva lanza una oda que se mece entre las olas de la pasión a modo de canto vital...

CANTO     VITAL

¡Oh, amor!

Que llegaste en el momento preciso

de reanimar mi alma en quiebra,

disipando la tortura de tristezas pasadas

y rehabilitando mi fortaleza en ruinas.

¡Oh, amor!

Que con tu primera compañía

despertaste todo lo que en mí había muerto

aquella deliciosa noche en la playa,

resguardándonos de la fresca brisa marina

el uno en los brazos del otro.

¡Oh, amor!

Que como soplo de aire limpio

apartas de mi cielo las nubes de dolor

con palabras naufragando en calidez

que desborda a mis recuperados oídos.

¡Oh, amor!

Que engrandeces mi felicidad

con el dulce poder de tu espíritu

haciendo vibrar al mío

al son de la música callada

de la unión que perfecciona

el ensamblaje de los cuerpos,

como un canto vital

que me obliga a renacer diariamente.

¡Oh, amor!

Que con tu cuerpo prendes el mío

abrasando completamente mis cinco sentidos

y alumbrando el jardín perdido

de mi conciencia paralela.

¡Oh, amor!

Tus fuertes manos se convierten

en los sedosos pétalos de la más bella flor

cuando buscan incansables

el atisbo de mi locura

y la nitidez de tu mirada

me transporta al paraíso del perenne placer.

¡Oh, amor!

Mi valiosa verdad yace en tu piel,

y es en ella donde convalezco

tras mi derribo después del orgásmico vuelo...

Desarmada.

¡Oh, mi vida!

Tu ser en pleno

cobijándome cada noche,

rendidos en la suma plenitud

y mi amor resucitando al nombrarte...

Raúl.

MISSHIVA