Cancion solitaria VII
Las chicas van conociendo nuevas facetas de cada una.
Lisa y Fiona
(Lisa) Todo el camino a la fiesta y ella me estuvo preguntando el lugar y la cantidad aproximada de gente que estaría presente. Me preguntó hasta el tiempo exacto en que estaríamos allá. La sentía algo nerviosa.
Lisa: Quizás si te relajas un poco podrías aprender a disfrutar del presente. –Ya me estaba impacientando-
Fiona: Tienes razón. Lo siento. –Siento que voy a explotar en cualquier momento-
Lisa: No Fiona. – Le agarro una mano- No tienes que sentirlo, no tienes que disculparte. Solo dejate llevar. Pasaremos una noche agradable, mucha gente estará presente, no tienes que hablar con ellos si no quieres – Ya empezaba a dudar si era buena idea o no, llevarla a una discoteca- ¿Sabes bailar?
Fiona: No.
Lisa: -Por supuesto que no sabe bailar- Estas hermosa esta noche, vas a atraer muchas miradas, ¿Lo sabes?
Fiona: Ahora lo sé. – Dije mientras me colocaba la chaqueta, me sentía más incomoda-
(Lisa) Genial Lisa. La incomodaste al punto de que quiso taparse más. Aprieto la mandíbula, en el fondo estaba llena de dudas. Mi mirada fija en el camino mientras pensaba en si volver o seguir adelante. El ambiente estaba algo tenso. Primera vez que nos encontrábamos en esa posición. Normalmente voy a las discotecas con Sara o con otros amigos, todo era diversión, no pensábamos en esas cosas, que si la cantidad de gente, el tiempo, no entiendo qué pasa con ella.
- Lisa: ¿Pasa algo Fiona? ¿Hay algo que no me quieras decir?
(Fiona) Suena mi teléfono. Es madre, llama para decirme las mismas palabras que me dijo en la tarde. ¿Por qué me lo repite? ¿Acaso nadie puede creer que estoy normal? ¿Qué es lo que estoy diciendo o haciendo que todos me preguntan si me pasa algo? Mi Sansa está molesta conmigo. No sé que hacer ahora.
Fiona: ¿Falta mucho para llegar?
Lisa: Ya estamos llegando. – No va a disfrutar la noche, nada tiene sentido-
(Lisa) Llegamos finalmente. Entramos con comodidad, me encontré a Cindy quien nos facilito la entrada, dejando a un montón de gente llena de quejas a la puerta. Agarre la mano de Fiona para tranquilizarla. La música era tan alta que casi no podía oir mis pensamientos. Me pregunté que estaría pensando Fiona. La observaba a ella mientras ella miraba hacia las luces con desagrado, como si le molestara más de lo normal.
Lisa: ¿Te gusta la música? – Le dije muy cerca al oído-
Fiona: No la conozco, suena diferente a todo lo que se. Pero no está mal – Mentí para que no siga molesta conmigo, odiaba esa música-
Lisa: ¿Por qué mientes Fiona? – Le dije mientras sonreía cerca a su oreja, sabía que me mentia para poder encajar en algo, lo aprendí en el poco tiempo que tenia con ella- Eres adorable, ¿Lo sabes?
Fiona: No lo sabiaaa – Dije en voz altísima, ya no podía oír casi su voz quien me hablaba al oído muy cerca, yo no me acercaba a ella, por eso decidí gritar-
(Lisa) Solté una carcajada. Me disculpe con ella por mi actitud en el carro, ya mis ánimos habían cambiado. Fuimos a una mesa, ya estaban Sara, Gerard, Landon y Margareth. Agradecí haberlos visto. Nos sentamos con ellos, charlamos, el ambiente era genial, de vez en cuando miraba a Fiona quien permanecía callada. Con su rostro inexpresivo.
(Fiona) Ok Fiona calmate. No es el fin del mundo, solo es una fiesta. No todos tienen que saber que odias las fiestas, la música de las fiestas y que estas incomoda con tanta gente. Todos rien, otros bailan, otros beben. Manten tu copa en la mano para que no quieran ofrecerte otra copa. Si si, eso hago. Lo tengo todo bajo control. Lisa me mira de vez en cuando, quisiera devolverle una sonrisa, si lo hago me descontrolo, esa no es la idea. Piensa, piensa.
- Chico1: ¿Hola, quieres bailar?
(Lisa) Todos se habían ido a bailar. Quede en la mesa con Fiona quien ya me había dejado claro que no es lo suyo. Ella permanecía en silencio, asi que me quede mirando alrededor saludando a quien me encontrara. Cuando un chico atractivo se acerca a Fiona y la invita a bailar. Mas que darme celos, sentí lastima por el chico, al ver como era completamente ignorado por ella. Fiona le mostro la copa que seguía llena desde que la agarro, y le dijo que no bailaba, con un tono de voz tan sereno y sin verle siquiera la cara, que no pude distinguir si hablaba con él o hablaba sola. El chico se sentó a su lado, ignorando totalmente mi presencia.
Lisa: Fiona, ¿Por qué no bailas con él? – Dije entre risas para entretenerme un poco mas, y saber como ella termina ahuyentándolo-
Fiona: La entonación musical no es compatible con algún paso de baile que pueda serme familiar. No es de mi agrado compartir flujos corporales con desconocidos que ya a las 10:23 pm les apesta el aliento por la ingesta excesiva de alcohol etílico.
(Lisa) Sonreí disimuladamente para no ser yo quien hiera los sentimientos del chico. El aun la miraba con cara de no entender nada y aun esperar una respuesta.
Chico1: Y.. ¿Bailas tu conmigo?
Lisa: Si, vamos a bailar. - ¿Qué más da? Tampoco pensaba aburrirme esta noche-
(Fiona) Lisa se va con ese chico apestoso a bailar y yo me fijo en todo mi alrededor. Pude deducir que era un lugar para pasarla bien. Mire el reloj, ya eran las 11.14 pm y estaba impaciente por irme. Decidi ir al baño a refrescarme un poco y procurar escuchar menos la música. Tampoco tenía muchas ganas de ver como el chico tomaba por la cintura a mi Sansa.
Chico2: Hola, te invito una copa.
Fiona: El exceso de copas es lo que me ha llevado camino al baño – Rayos, deje mi copa en la mesa- Lo siento.
(Fiona) Luego de ir al baño me encuentro con la amiga de Lisa que nos ayudo a entrar fácilmente. Todos la miraban, la alababan, era la DJ, y yo no entendí que tan difícil podría ser una mezcla de ritmos sin sentido como para que todos estén admirando tal desempeño. Sali del establecimiento por un par de horas, a respirar aire fresco, me dirigí a un local más pequeño, a unos metros donde deje a mi Sansa, era más tranquilo, más acogedor, pedí un jugo y me senté a solas mientras organizaba mis pensamientos.
- Señora: Ya estamos cerrando, señorita.
(Fiona) Miro detalladamente a esa señora mayor que me recuerda ya es hora de irme. Mientras termino el último sorbo del jugo de patilla.
Fiona: ¿Puedo quedarme un rato más?
Señora: –Se sienta a mi lado- ¿Hay algo que le quieras contar a esta anciana?
Fiona: ¿Por qué habría de querer contarle algo a una desconocida?
Señora: Ay niña, ¿Por qué no estás en la inauguración de la discoteca? Vienes vestida para la ocasión.
Fiona: -¿Cómo es que todos saben cuál es el atuendo de cada ocasión?- Estaba allá, solo quería descansar un poco.
Señora: ¿Estas esperando a alguien?
Fiona: No lo sé, -¿Estaba yo esperando a alguien?- No me encontraba a gusto allá.
Señora: Quédate hasta que terminemos de cerrar si quieres. – Se marcha-
(Fiona) Me marche del local ya un poco más tranquila. Me dirigí nuevamente a la discoteca para buscar a Lisa, quizás ya podía dejarme llevar un poco mas y “disfrutar de la noche” tal como me sugerían ella y los demás. Llego y veo a la chica DJ hablando con mi Sansa, le agarraba una mano y jugaba con su cabello pelirrojo. Me acerque a ellas sin decir palabra.
(Lisa) Bailo un rato largo con Thomas, el chico que como dijo Fiona, ya apestaba a alcohol, lo empuje hacia atrás cuando intento besarme, iugh, que disgusto. Miro hacia la mesa y Fiona no estaba. Me preocupe un poco, ¿Dónde podría estar ella?
Lisa: ¿Has visto a Fiona?
Gerard: ¿Quién es Fiona?
Lisa: La chica que vino conmigo, ¿Qué no te fijaste?
Gerard: No cuñada, ¿Has visto a Sara? –Reímos los dos-
Lisa: Tengo que irme, me llamas si encuentras a Fiona... O a Sara.
(Lisa) Pero que tonta soy, como pude haberme ido a bailar y dejarla sola, ¿qué me pasa? Ya había preguntado por Fiona a todos los conocidos presentes, muchos de ellos ni sabían su nombre o siquiera quien es ella, empezaba ya a desesperarme. Eran las 2 am y Fiona nada que aparecía, ya no sentía nada, las copas de mas que había tomado ya me hacían efecto, empezaba a marearme, odiaba la noche, odiaba el momento, odiaba los presentes, necesito conseguir a Fiona, ¡pero ya! Me sentía preocupada, ¿Dónde estaría?¿Y si se pierde? ¿Le habrá pasado algo? No debí, no debí dejarla sola. La llamo a su teléfono y nadie atiende. Recordé cuando le dije que deje su teléfono en el carro si le molestaba que la llamara su mama. Un absudro pensamiento me hizo creer que pasare toda la noche con ella y que no necesitaría estar buscándola como ahora. La vista se me hacia corta, mis sentidos empezaban a fallar. Quería llorar, quería explotar.
Cindy: Lisa mi amor, ¿Estás bien?
Lisa: Ci… Cindy… -Estaba tan abrumada que ya no sabía ni donde me encontraba- Cindy, ¿Has visto a Fiona?
-Cindy: La chica que vino contigo, ¿cierto? La vi a media noche, charlaba con un chico cerca de los baños.
(Lisa) ¿Fiona charlando con un chico? De no ser por mi preocupación y lo mal que me sentía, me habría reído en su cara. Buen intento Cindy.
Lisa: Necesito encontrarla. Si la llegas a ver me dices, ¿si?
Cindy: Espera, ven, toma una copa, no te ves bien Lisa. – Me abraza, me dieron ganas de llorar estando en sus brazos, realmente estaba preocupada, pero me contuve- toma, bebe un poco.
Lisa: - Luego de dos sorbos- No, debo buscarla.
Cindy: Tranquila, me toca cambiar la música, quédate conmigo arriba y luego podemos buscarla. – Dijo mientras me agarraba la mano firmemente, su tacto no era como el de Fiona, jamás-
Lisa: Suéltame, creo que estas pasada de copa. –Dije mientras hacía esfuerzo en vano de soltarme su mano-
Cindy: No bebo mientras trabajo, la pasada de copas eres tu –Me agarra un mechón del cabello y hace ademan de besarme, me aparto bruscamente de ella, nuevamente en vano-
(Lisa) En medio del forcejeo, Cindy me da uno o dos besos, no lo sé, la verdad si estaba pasada de copas, al principio bebía para poder soltarme con el ambiente y maniobrar para que Fiona lo haga también, luego bebía cuando bailaba con Thomas para olvidar que estoy bailando con un desconocido que no perdía oportunidad para tocarme, y ya luego seguí bebiendo mientras buscaba a Fiona para reunir más valor y fuerza para seguir en la búsqueda. La verdad eran razones tontas, y en el fondo me odiaba por haber bebido tanto. Mi Fiona debía estar en algún lugar donde probablemente no conozca a nadie. ¿Cómo se estará sintiendo? Ya no podía ni organizar mis ideas.
Cindy: ¿Ves? Te dije que la encontraríamos.
Lisa: ¡Fiona! –Me deshice por fin de Cindy y pegue un brinco hacia ella, tenía la adrenalina a mil- ¿Dónde estabas? ¿Estás bien?
Fiona: Estoy bien. ¿Tú la estas pasando bien? – No sé porque no podía quitar la mirada de esa chica que hace segundos tenia agarrada a mi Sansa-
Lisa: Ahora estoy bien – Dije mientras le agarraba las dos manos y me acercaba a ella hundiendo mi cara en su cuello-
Fiona: Hueles un poco a alcohol, ¿Podemos irnos?
Lisa: ¿Puedo irme contigo?
Fiona: Yo vine contigo, ¿Recuerdas?
(Fiona) Salimos al estacionamiento y ella agarrándome por el cuello, no podía dar dos pasos seguidos sin tambalearse y hacer esfuerzo para no caerse. Ella cantaba a mi oído, su tono de voz era diferente. No se entendía mucho lo que decía. Al llegar al carro ella se sube para manejar y no conseguía insertar la llave en su lugar. Le quito la llave y la siento delicadamente en el asiento de copiloto. Inmediatamente se quedó dormida.
(Fiona) Como no sabía la dirección de su casa y supuse que Sara no estaría en su apartamento. La lleve a mi casa. Con dificultad la subí a mi cuarto y ella empezaba a despertar. La acosté en la cama, pidió que me acostara a su lado. Su olor era insoportable. Me era insoportable ver a mi Sansa en semejante estado, y tal como había hecho con madre en muchas ocasiones cuando estaba pasada de copas, la lleve al baño, llene la bañera de agua y espuma, la desperté mejor y le sugerí que se quite la ropa, que ya podría bañarse y dormir tranquila.
Lisa: Ayúdame Fiona, no consigo el cierre del pantalón.
Fiona: Esta justo debajo de tu mano –Dije estando afuera del baño ya, no quería irrespetar su cuerpo ebrio y desnudo-
(Lisa) No sabía muy bien lo que había pasado. Pero me encuentro desnuda en una bañera enorme, en un baño elegante y pulcro. Caigo en cuenta que estoy en casa de Fiona. Ella me pregunta si todo está bien. Un poco nerviosa le digo que si. Dios. Que habrá pensado de mi. Primera noche que salgo con ella y estoy es destruida. De no ser porque toco mi cuerpo es que me doy cuenta que estoy desnuda, pero la bañera tiene tanta espuma que no se puede ver nada, solo mi cuello y cabeza. Llamo a Fiona para disculparme, me pide que me quede quieta. Me trae un vaso de leche tibia, hago que me voy a parar pero ella me detiene rápido. Me da el vaso estando en la bañera.
Lisa: ¿Leche tibia y una bañera con espumas?
Fiona: Es lo mejor, es rica en calcio y calma la gastritis, contiene cisteína, un aminoácido que digiere el acetal…
Lisa: Fiona. Fiona. – Le interrumpo- ¿Por qué me dejaste sola esta noche, Fiona? ¿Me porte mal contigo? Dimelo Fiona.
Fiona: Nada de eso Lisa, podemos hablar después con calma. –Dije mientras le encendía las burbujas de la bañera, cuando me fije que ya se había tomado la leche- Esto te hará bien.
(Lisa) El baño estuvo estupendo, genial, refrescante, la verdad no conseguía las palabras, me sentía mucho mejor, la leche si que funcionó. Ella habia salido del baño, desconozco cuanto tiempo más estuve ahí dentro. Miro el reloj ya eran las 5 am. Fiona me había dejado una pijama de algodón y me ofreció su inmensa cama para descansar. Al ver que ella se retiraba a dormir en un sofá inmenso que se encontraba al otro lado de su habitación le implore que duerma conmigo, que hay espacio para las dos.
Fiona: Bien, yo duermo de ese lado –Señalando el lado donde ya estaba ella acostada-
Lisa: Pero si ya estoy súper cómoda, no me voy a mover, si quieres tu lado, entonces lo tienes que compartir conmigo.
Fiona: De acuerdo. –Me acuesto a su lado procurando no tocarla-
(Lisa) Ya el sentimiento de culpa se me había ido un poco. Tenía a la chica más hermosa del planeta a mi lado. Aunque está procurando no tocarme. Yo le daba la espalda así que me volteo bruscamente apenas ella consigue ponerse cómoda. Coloco mi mano en su cintura, le levanto un poco la franelilla tocando suavemente, procurando no alertarla. Quedamos cara a cara. Ella miraba hacia abajo, yo esperaba que sea hacia mis pechos, pero al fijarme bien era el movimiento de mis manos en su cadera lo que ella seguía con su mirada. Retire mis manos y le di un beso en la punta de la nariz.
Lisa: Buenas noches chica guapa.
Fiona: Feliz amanecer, mi Sansa.
(Lisa) Despierto con dolor de cabeza leve, abro los ojos lentamente, miro a mi alrededor, recuerdo que estoy en la casa de Fiona, en su cama, la busco con las manos y no la encuentro. La busco con la mirada y solo veo otro vaso de leche y un desayuno con huevos. Me siento en es sofá de su cuarto tomando mi desayuno, miro la hora, es casi mediodía. Me pregunto donde estará Fiona. Recuerdo todo lo que paso anoche y me siento torpe e infantil. Espero con asias a que regrese Fiona mientras trataba de recordar si anoche hicimos algo sexual. -Por supuesto que no hicimos nada- Digo para mis adentros.
(Fiona) Me levanto al par de horas de ver descansar a mi Sansa, ya habia salido el sol y tenia rato mirándola, la veía como nunca lo habia hecho, la tenia tan cerca a mi disponibilidad, pude detallar todo de ella, su rostro, su nariz puntiaguda y sus pómulos perfectos, sus cejas perfectamente delineadas y sus largas pestañas, es hermosa, es una lastima que siempre me pierda de estos detalles cuando la tengo despierta. Le preparo un desayuno a base de huevos para ayudarla a aliviar la resaca, madre me lo habia enseñado, nunca supe que es una resaca, ya que nunca he bebido ni una copa de nada. Salgo al jardín a tomar un poco de aire y esperar a que despierte Lisa mientras abro mis libros y preparo las materias del dia siguiente. Busco mi agenda de actividades, mañana estoy citada con la profesora Victoria Lencastre a las 11 am. Mañana es la audición de mi Sansa en su academia, espero que esté de animos hoy para practicar un poco de fonética de francés.
(Fiona) Ya a las 11.47 am voy a buscar a Lisa quien por lo visto se ha tomado toda la mañana, llego y la veo hermosa terminando su desayuno que ya debe estar frio. La miro con timidez, le pregunto si quiere algo mas de desayuno.
Lisa: No, quiero que te sientes a mi lado.
Fiona: Sabes que debes practicar un poco de francés para tu audición, ¿Verdad? –Le decía mientras me sentaba en el mismo sofá al otro extremo-
Lisa: Podemos hablar de eso luego, mademoiselle. –Hice un leve puchero para que sepa que no quiero hablar de eso-
Fiona: ¿Tienes algun dolor?
Lisa: Uhmm ah si, ven, toca aquí. – Busco su mano y la coloco bajo mi pecho, sin llegar a mis senos.- ¿Sientes eso?
Fiona: ¿Por qué me haces tocarte donde esta el corazón? ¿Te duele?
Lisa: Deberias tocarlo cada vez que te veo, para que sepas como me lo pones. –Sonrio-
Fiona: -Sonrio un poco con ella, me sonrojo- ¡Pero qué tonta! –Me levanto y coloco una canción en francés- Escucha, puedes audicionar con esta, ya había buscado la obra de teatro de la que me hablaste, se llama Mozart L’Opera Rock, al parecer es todo un suceso en Francia. La vi dos veces esta mañana mientras buscaba la canción perfecta para ti, encaja perfectamente con tu volumen y tono al cantar.
Lisa: ¿Tenemos que hacerlo ahorita Finini?
Fiona: ¿Por qué me dices asi? –Sonrio-
Lisa: Me gusta como te llaman, asi que quise ponerle mi marca personal, ¿te gusta?
Fiona: Me parece bien.
Lisa: Hey, me gusta como suena esa canción, la verdad no conozco nada sobre la obra, pero esta canción aunque no la entienda me parece… Genial. Canta un poco para que me ayudes, si?
Fiona: No Lisa, no, vamos a practicar pronunciación. El nombre de la canción es sencillo “Dors mon ange” vamos que tenemos solo la tarde.