Cancion solitaria lll
Las chicas se van conociendo mas. Fiona descubre nuevas emociones, su mundo se sale de control. Lisa se muestra mas decidida, Fiona es su objetivo.
Fiona
Me levanto en la madrugada. 4:50 am genial, ya no tengo sueño, tengo hambre, olvidé cenar anoche. No he soñado esta noche, ya hasta me siento más tranquila. Ni siquiera siento frio.
Salgo a la cocina y me encuentro a la señora Helena, Lena de cariño, se había estado mudando con nosotros hace un tiempo atrás, es una señora mayor, de unos 50 años creo, viuda, sin hijos, pero con una sabiduría inmensa, muy amiga de mi madre, y lo más parecido a una amiga para mí, la única en realidad. Lena es amable, trabaja en las empresas de madre, es quien da el ambiente, la que nos hace sentir en casa. Se ha convertido en una pieza fundamental para madre y para mí.
¡Lena! Pensé que no volvería a verte. Madre te ha extrañado.
Lena: Llegué anoche con tu madre, tu ya estabas dormida. Pero abrázame, ¿tú no me has extrañaste, Fini?
Bastante Sabes que no me gusta que nos dejes. Pero, ¿Qué haces despierta a esta hora?
Lena: No te voy a dejar más. Ya arreglé los asuntos que tenía pendiente. Espero que Liliana se digne a quedarse en esta ciudad un tiempo más largo.
Me prometió que así será, dice que ya una vez que estoy en la universidad, se va a tomar las cosas con más calma.
Lena: No tengo sueño, me levante a tomar una taza de té. Que gusto verte mi niña. ¿Quieres que te prepare algo?
No Lena, gracias
Lena: Siempre autosuficiente, eh? Eres una niña hermosa en plena flor de la vida, debes dejarte abrir un poco más, abre tu corazón Fini, verás que no todo el mundo es malo. No temas ser amada, experimentar más en la vida., experimentar emociones
Lena le prometí a madre que hare el intento. Sé que ya no soy una niña, quiero empezar a asumir responsabilidades aparte de las que yo misma me propongo.
Lena: Así me gusta escucharte. Sé que lo harás muy bien
- Ya está saliendo el sol, voy a dar un paseo en bicicleta. No me tardo.
Apenas empecé mi recorrido en bicicleta, apenas sentí el primer trago de aire de la mañana, respire hondo, sentí la brisa tocarme. Normalmente llevo mis audífonos, pero esta vez quería sentir el ruido, la calle, los carros encenderse, los pájaros cantar, sentía que el mundo me sonreía. Todo era tan nuevo, de repente pensé en mi Sansa, Lisa, esa chica, esa chica de mi clase que solo con saber su nombre me ha hecho sonreír, aunque sea a mis adentros. Di 2 vueltas por todo el alrededor, recorrí una larga bajada, me solté el cabello, sentía mi corazón bombear fuerte, quise gritar, ¿gritar? No terminé de pensar cuando ya estaba gritando, no podía creerlo, escuchaba mi voz más allá de mis pensamientos, realmente no estaba pensando ya en nada, solo gritaba, lo que sea que me venga en mente. Grité.
Regresé a casa y me tomé un baño. Mi corazón seguía latiendo como nunca. Se acercaba la hora de ir a clases, quería ver a Sansa. Quería acercarme al nuevo grupo de amigos. Quería conocer al mundo.
Llego a la universidad en bicicleta, me sentía algo cansada, me tomó una hora el camino y había olvidado todos los escalones que debía subir para llegar a la clase. Mire nuevamente la universidad desde lejos, mi Bosquespeso, adoraba la idea de que era mi casa de estudio. Presté más atención a la gente, no saludé a nadie, temía ser rechazada, pero a la vez sentía esa furia por dentro.
Me encuentro con Landon y Margareth, los chicos que vi ayer, los chicos del grupo de mi Sansa. Permanecí en silencio. Petrificada. Mi corazón dejo de latir, sabia que quería saludarlos, mas no sabia que el momento era tan pronto.
- Landon: ¡Hola! ¡Fiona guapa! Qué bien que te veo, quería disculparme por lo de ayer, ¿podemos empezar desde cero?
Los miré por unos segundos antes de contestar. Veía la mano de ellas agarradas y por un momento pensé en Lisa, mi Sansa. ¿Qué se sentiría tomarle la mano?
Landon, no te preocupes, en realidad fue un buen chiste.
Landon: Si, es que reíste tanto ayer que casi no me dejabas hablar
Margareth: ¿Ya vas a empezar? Ven vamos a clase.
Ambos se fueron y me quede pensando en lo que dijo Landon. ¿Por qué dijo que yo reía tanto si en realidad no recuerdo más que una leve sonrisa? Qué curioso cómo se expresa este chico.
El dia transcurrió normal, asistí a clases, intervine un poco, normalmente no lo hago por timidez, pero hoy sentía que si no lo hacia la clase no servía, todos estaban callados. ¿Qué nadie sabe nada de el juicio de Lafayette por los sucesos del Campo Marte durante la revolución francesa? A veces no entiendo como las personas no saben nada de la historia que los tiene en pie hoy en dia. Nada les cuesta abrir un libro o investigar. Sumergida en mis pensamientos ya casi terminando la clase, me fijo en dos chicas que se agarran de la mano bajo la mesa. Nuevamente pienso en Lisa. Empecé a sentir ese vacío que me comía por dentro.
Lisa
Empiezo el día súper animada, hoy viene mamá y ya tenía todas las ganas del mundo acerca de mi nuevo club de lectura. Hoy no estaré en la mañana en clases para acompañar a papa y a mis hermanos al aeropuerto. Pero presiento que la tarde será genial. Nuevamente empiezo el día de buen humor.
Buenos días papá, Joel… ¡Sara! Ya estás aquí, pensé que tenía que levantarte hoy también jajaja ¡Buenos días mundo!
Sara: Noo, hoy si tengo motivos de levantarme temprano, mamá viene y necesita nuestro apoyo. No todos los días ganas un maratón de la muralla china.
Y así partimos al aeropuerto. A 40 minutos de camino. Todos estábamos contentos, papá le compro un ramo de rosas para recibir a mamá, quien regresaba de China luego de 3 semanas, estaba preparándose para el gran maratón de la muralla China el cual salió victoriosa llegando entre los primeros 5 lugares, papá quería ir con ella pero los compromisos laborales se lo impidieron, aun así, conto con su apoyo a cada momento.
Llegamos al aeropuerto y ahí estaba esa increíble mujer, digna de miradas, de palabras bellas, no podía creer lo hermosa que es mamá, creo que hasta papá quedó con la boca abierta. 3 semanas es mucho tiempo cuando la familia es unida. La abrazamos, la besamos. Le dieron las flores, reímos, mamá no dejaba de abrazar a Joel, su eterno bebé. Volvimos a casa escuchando todas las historias y aventuras de mamá. Ya era mediodía y Sara y yo teníamos que partir a la universidad. El deber nos llama.
Ya en el carro a solas con Sara.
Sara: Ahora sí, ¿que fue eso que me dijiste ayer de Cindy? Cuentamelo todo. Ya.
Ay la vi en la heladería.
Sara: ¿Aja? Qué extraño, normalmente durabas horas hablando de ella y yo no tenía que preguntarte nada.
No lo sé. Solo la vi. Ah y me invito a la inauguración de una discoteca en la que va a trabajar. Su motivo para regresar a esta ciudad.
Sara: Tenemos que ir. Se ve interesante. ¡Barra libre!
Reí con su comentario. Aunque no me sentía animada de ir, Cindy es parte de mi pasado y no sé si la quiero en mi presente. Ella solía pretenderme, me hacía sentir querida, nunca tuvimos nada formal, pero me alegro de que así haya sido, su adicción a las drogas hizo que nos distanciáramos y ella terminó viajando a Maracaibo y mas nunca supe de ella. Ella fue mi primer beso. Era mi primer pensamiento en la mañana. Fue mi primer amor. Mi primera mujer, ella me hizo sentir mujer. Antes que ella solo había tenido un novio y fue para experimentar, pensé que era lo normal, hasta que descubrí que eso no era lo que quería para mi. Desde entonces solo he estado con una chica y la experiencia que me dejó al tratar con la adicción de Cindy, no fue grata. Estoy sola desde entonces.
Llegue ansiosa a la universidad y me separé de Sara, parecíamos hermanas gemelas realmente. Llegue al despacho del rector y le mencione mi dichoso club, hablamos un rato del papeleo que tenía que entregar y de toda esa burocracia. Me entregó algunas planillas y me pidió que recolectara mínimo 20 firmas para proceder a abrir el club de lectura.
Ya que era bastante conocida en la universidad, sobre todo por Sara quien ya llevaba 3 años de carrera de Idiomas y turismo, en menos de una hora tenía 32 firmas, estaba contenta, pero no satisfecha, mi objetivo no se había logrado. No había visto a Fiona en todo el día y necesitaba de su firma para saber que estará en el club, estaba casi segura de que lo lograría, pero no sabía cómo.
Fiona y Lisa
(Fiona) Es la última clase y aun no veo a mi Sansa. No me encontré mas a los chicos, tampoco vi a Sara. Volví a sumergirme en los libros para no pensar en ellos, no necesitaba pensar en ellos. Llega y se sienta alguien a mi lado. No quiero ver, si no es ella, no vale la pena ver quién es.
(Lisa) Llego y la veo sentada, con su rostro inexpresivo, sin mirar a los lados, esta chica es todo un misterio. ¿Qué oculta? Me siento a su lado. Quiero que me mire.
(Fiona) Volteo, sentía una mirada fija en mi. Es ella. No sé que pensar. ¿Qué digo?
(Lisa) Voltea, sus ojos grises se agrandan un poco. Es hermosa.
- Lisa: Hola Fiona
- Fiona:
Hola Lisa.
(Lisa) Me ha sonreído. Sé que no le caigo mal. Esta chica es muy pálida, tiene los cachetes rojos. ¿Sera por mí?
Lisa: Oye, veo que te gusta la lectura, estoy recolectando firmas para abrir un club de lectura, ¿te animas?
Fiona: No lo sé, ¿tienes algún material que me des para evaluarlo? < ¿Por qué no puedo solo decir que si? ¿Qué me pasa?>
(Lisa) < ¿Qué? Es ahora o nunca>
- Lisa: Claro, pero no lo tengo ahora conmigo, si quieres nos vemos después de la uni y te entrego un folleto.
(Fiona) < ¿Verla después de la universidad? ¿Por qué quiere verme?> Pienso que no es mala idea, quería seguir viendo a mi Sansa, y aunque no sabía de qué hablar con ella, verla para que me entregue un folleto me parece bien.
- Fiona: Tengo cosas que hacer. Quizás me lo puedas entregar mañana. < ¿Qué? ¿Por qué dije eso?>
(Lisa) Este es el colmo. Esta chica es una tonta. ¿Qué no sabe nada de nada? Tan inteligente que demuestra ser en clases y es una tonta.
(Lisa) Doy la vuelta. No le respondo nada. Espero silenciosamente a que termine la clase y me voy, no la veo, no la quiero ver, no entendía porque esa chica me tenía así. Me fui y busque a Sara, había llegado a la uni con ella y le quería avisar que me iba. Al verla me dijo que se iría con Esteban y los chicos, que me dejaba el carro. No me pregunto por mi seriedad. Gracias a Dios. No habría sabido que decirle.
(Fiona) Soy una tonta. Soy una tonta. Soy una tonta. Yo me quiero unir al club, debi haber firmado y ya. ¿Por qué dije palabra alguna? Debi permanecer callada y firmar y ya. Siento algo parecido a tristeza. Ella se voltea y permanece callada. Al terminar la clase se va y me apresuro a ir tras ella, ella no se da cuenta, la pierdo rápidamente, se había desviado a secciones de la uni donde todavía yo no conocía. Me cae una gran sombra encima. Un gran peso. Un gran frio. Me dirigo a mi bicicleta para marcharme. Quiero ir y lamentarme por ser una gran tonta.
(Fiona) Tomo mi bicicleta sin darme cuenta del carro que viene hacia mi algo apresurado. Sin pensar, salto de la bicicleta y caigo abruptamente al suelo, mi bicicleta no corrió la misma suerte, está destrozada, le pasaron encima. Me raspo las rodillas y la mano, me pego la cabeza con otro carro estacionado. Me duele la cabeza. Miro hacia el carro y veo que es ella, se baja y corre hacia mi.
(Lisa) No puedo creerlo, es una tonta. Acelero. Coloco música a todo volumen, Suena algo de Katy Perry, me da igual, quiero no pensar en ella. Acelero más. Aun sigo en la universidad. Noto una chica en bicicleta a lo lejos y no logro frenar un momento. Es muy tarde. Ya pasé encima de ella. Me bajo corriendo sin respirar hacia ella. Suelto el aire cuando noto que solo era una bicicleta. Fiona estaba a un lado, con las manos llenas de sangre. Acudo a ella.
Lisa: Oh por Dios mira lo que hice, ¿Estás bien?
Fiona: Estoy bien, estoy bien. Auch, no estoy bien.
-Lisa: Dejame llevarte al doctor
- Fiona: No, no, puedo sola
(Fiona) Trato de levantar mi bicicleta. En realidad la adoraba. Era la primera que compré a mis 15 años, tenía ya una colección, todas regalos de madre, pero esta era especial. Miro a Lisa y veo en su cara dolor, pienso, si la adolorida soy yo, ¿Por qué ella sufre? No quiero que me lleve al doctor, yo puedo sola.
(Lisa) La hice sangrar. Genial. Esta chica me tiene loca hace apenas dos días y ya hoy la atropello y la hago sangrar. ¿Dónde está mi helado de limón cuando más lo necesito? … Miro su bicicleta, la he destrozado totalmente. Me siento torpe, torpe y culpable. Mínimo debo llevarla al doctor. Ella se niega. ¿Hay algo que sea fácil con esta mujer? No puedo con ella.
(Fiona) Ambas estamos calladas, ella me sigue sosteniendo a pesar de que me duele es la cabeza y las manos. Creo que ella piensa que me partió las piernas. Sonrío para mis adentros. Solo la miro a ella. De cerca sus ojos azules son más hermosos, se vuelven oscuros a medida que la sigo mirando. No se por cuánto tiempo. Me siento desconocida.
Lisa: Al menos déjame llevarte a casa.
Fiona: No es necesario. Llamare un taxi.
(Lisa) No le presto atención y la llevo hacia el carro, la siento en el, en ningún momento escucho una queja, a esta chica no le gusta depender de nadie por lo que veo. Pues es una tonta, si.
(Lisa) Salimos de la universidad y no dejo de verla. Sostengo su mano ensangrentada asegurándome que no tiene hemorragia. Ella me lo repite una y otra vez. Tenía la cabeza recostada en el asiento y miraba hacia la ventana. Yo manejaba sin saber hacia donde. No sabía la dirección de su casa. Decido llevarla al doctor.
- Fiona: ¿A dónde me llevas? Mi casa es 4 cuadras derecho y luego cruzas por el parque a la derecha. Ya no estamos muy lejos.
(Lisa) No le hice caso, pero si me grabe la dirección. Llegamos al doctor y le vendaron las manos. Le dieron analgésicos, antibióticos y volvimos al carro. En el camino empecé a hacerle preguntas. Necesitaba ya saber más de ella.
Lisa: Dime Fiona, ¿Si te gusta leer, por qué no quisiste acceder a mi club de lectura?
Fiona: No lo sé, solo quería saber un poco más acerca de ese club.
Lisa: Mientes Fiona. ¿Por qué me mientes?
Fiona: No miento. Está bien, la verdad no lo sé. No lo sé Lisa, nunca había pertenecido a nada.
Lisa: No te entiendo. ¿Nunca has estado en un club? ¿No lees con tus amigos?
Fiona: …
Lisa: Déjame adivinar, no te gustan hacer actividades en grupo.
Fiona: No suelo hacer nada en grupo.
(Lisa) Esta chica es increíble. Cada vez la entiendo menos. Es bella, ojala fuese un poco mas suelta. Le agarro la mano vendada y la acerco a mi regazo mientras manejo. Un impulso desconocido, solo quería sentirla cerca. Ella la retira rápidamente. Es más tímida de lo que pensé.
(Fiona) Retiro mi mano rápidamente. La miro desconcertada. Mi corazón vuelve a later fuertemente, no sé lo que estoy sintiendo, solo recuerdo a las dos chicas con las manos agarradas bajo la mesa, no entiendo lo que pasa en mi entrepierna, siento ansias por estar más cerca de ella y sin pensarlo dos veces le digo:
Fiona: ¿A donde tengo que firmar para ingresar a tu club?
Lisa: Genial, toma, aquí está la lista. Ah pero, tus manos, no sé si puedas escribir.
Fiona: Tranquila, no tengo fracturas. Ahora déjame en casa por favor.
(Lisa) Deje que me dictara nuevamente la dirección. Me gustaba oir su voz. Disfrutaba cada momento con ella. Aunque ella tratara de hablar lo menos posible. Recordé la canción de ayer, la busque en mi teléfono y la conecte con las cornetas del carro. Ella ya estaba en silencio así que subí el volumen para que escuche la letra. Di dos vueltas innecesarias por unas calles que yo conocía, solo para alargar el momento. Su rostro inexpresivo no me daba señal alguna. Asi que empecé a cantar con The Beatles.
- Lisa: No place you can Be
Than where I intended to be
It's Easy
All You Need Is Love
All You Need Is Love
All You Need Is Love, Love
Love Is All You Need
(Fiona) Esta cantando, no conozco la canción, que hermoso canta, ¿Por qué se afinca tan exageradamente en la palabra LOVE? Se escucha cómica. Le ha tomado media hora el camino que recorro normalmente en 10 minutos en bicicleta.
- Lisa: Llegamos.
(Fiona) Llegamos a mi casa. Suspiro. Ahora no me quiero bajar. Quiero decirle algo, no dejo de mirar hacia delante, sigo sin bajarme del carro. Debo bajarme. Tomo la manilla para bajarme y volteo hacia ella, siento temblar, abro la puerta y le digo gracias. Antes de bajarme ella se acerca.
(Lisa) Este día ha resultado mejor de lo que pensaba. Hasta su silencio me parece atractivo. Noto que aunque llegamos a su casa ella no se baja. Empieza a temblar su labio inferior. Me acerco a ella cuando voltea a verme por última vez. Quedo a pocos centímetros de su boca, la miro a los labios. Ella está paralizada, siento sus nervios. Siento su aliento.
(Fiona)…
(Lisa) Rozo mis labios con los de ella y me desvío hacia su cachete. Le doy un beso largo. Mis labios siguen en su cara. Aspiro su aroma. Tiene un perfume diferente a lo que he olido antes. Huele divina, a su manera. Me separo y la dejo ir.
- Lisa: ¿Ves que no muerdo? Ha sido una linda tarde Fiona.
(Fiona) Le sonrío un poco. Me bajo del carro. No le digo nada. Mi corazón va a estallar. Me alejo del carro y antes de llegar a casa volteo, ella me sigue viendo. La miro un rato y entro a casa, su carro sigue estacionado.
(Lisa) Ella se baja. Decido dejarlo al azar. Si ella voltea a verme antes de entrar a casa, es porque definitivamente está interesada pero ella no lo quiere asumir, o no sabe asumirlo. Seré más directa con ella de ahora en adelante. Esta chica necesita un empujonsito. Voltea a verme. Es un encanto. Quiero bajarme del carro y besarla. Espero a que entre a su casa. Arranco.
(Fiona) Llego a casa. Madre y Lena tomaban té con otras amigas. Ni me molesté en saludar, no quería que me pregunten lo que había pasado con mis manos. Mañana le rendiré cuentas a madre, hoy no. Entre a mi cuarto y me tomé un baño. El dolor de cabeza se me había quitado. Me acosté con los vendajes, no tenía hambre. Me puse los audífonos. Música aleatoria. Lucifer de Blutengel. Una canción triste acerca de una chica triste, frustrada. Cambie la canción, no quería escuchar nada triste, quería pensar en el beso de mi Sansa. Otra canción aleatoria. Ninguna es perfecta para el momento. No tengo ni una canción positiva en mi Ipod. Sonrío. Me rio fuerte. Como pocas veces lo había hecho. Decido llenar el Ipod de música nueva para mí. Una nueva experiencia.
Tercera entrega, la historia va avanzando algo lenta, las chicas se conocen y comparten aunque sea una tarde, mas que pocas palabras, por eso era necesario agregar algun accidente mas.
La ultima parte de Lisa y Fiona es para ir conociendo los puntos de vista de ambas a la vez (y par ano hacer la historia mas larga). Fiona desconoce muchas cosas, toda su vida ha sido su madre y Lena, no es capaz de ver mas alla de eso. En cambio Lisa, quien como vemos, ya tiene algo mas de experiencia en el asunto, decide ayudar a Lena a ser un poco mas suelta. El club de lectura promete.
Gracias a los comentarios. Animan a seguir adelante con la historia, proximamente pasaran cosas mas interesantes, las chicas pasaran mas tiempo juntas.
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