Cancion solitaria IV

Llega un dia libre de clases y Lisa miente un poco para estar con Fiona, gana pequeñas batallas. Fiona sigue descubriendo nuevas sensaciones.

Lisa

Me levanto, súper contenta, más que los días anteriores, hace ya una semana que comparto mas con Fiona, la conozco un poco más, esa chica me gusta y no me lo voy a negar, conocerla es amarla, se ha abierto un poco más a mí, aunque no con los demás chicos, Diana sigue pensando que es una chica rara. Ahora yo pienso que Diana es la chica rara. Los trámites para el club de lectura van de maravilla, en unas semanas podremos inaugurarlo, le pedí a Fiona que sea parte del comité, después de varios intentos por fin había aceptado. Por lo que hoy tengo una “cita” con ella para terminar algunos detalles.

Me pongo mi vestido favorito, con los colores que mejor me quedan, a pesar de que estoy algo gordita no dejo de levantar miradas cuando me coloco este vestido. Pero la única mirada que quiero levantar aun no lo hace. A pesar de que hemos compartido más, Fiona no es capaz de mirarme y sostener la mirada, si mi mejor arma que es este vestido, no lo logra, ¡pues dejo atrás los pastelillos de limón y me meto en el club de natación! Quizás a ella le gusten más delgadas. Ummm, pero que cosas digo, ¡si a ella ni le gusta nada!

No dejo que aquel último pensamiento me detenga y sigo arreglándome, hoy no hay clases, por lo tanto es mi primer día casi perfecto que puedo pasar completamente con ella. La verdad, esos “detalles” que le dije que concretaríamos, son falsos, ya yo me había encargado de eso. Solo necesitaba una excusa para verla, por lo visto necesito llenarme de excusas para lograr algo con esta chica.

Sara se fue el fin de semana a un viaje corto con Gerard, su novio, esa es la ventaja de ser novia de un piloto comercial. Siempre que ella se va, me deja las llaves de su apartamento, ya que pronto me mudare con ella y nos tenemos mucha confianza.

Salgo y busco a Fiona, aunque ella insistía en que podía llegar sola con el carro de su mamá si era necesario, hemos tenido esa clase de discusiones a todo momento, es una chica necia, y mis pequeñas victorias me complacen, a veces pienso que muy a pesar de su disgusto, lo hace para complacerme. Es encantadora a su manera.

Llego a su casa media hora antes de lo acordado, estaba ansiosa, así que me quede adentro del carro escuchando música, una canción que estábamos ensayando su coreografía en la academia. Faltando 10 minutos, no aguanto más y decido llamarla, no es posible, no tengo su número, hemos compartido una semana y ¡NO tengo el número de esta chica! Se lo pediré hoy, no creo que tenga que discutir también por eso. Toco la corneta.

Fiona

Ya ha pasado una semana desde que la conocí y siento que ha sido una eternidad, a pesar de que me cuesta hablar bien con ella, no pierdo una oportunidad para escucharla y grabarme cada palabra. Después de aquel beso en el cachete, me ha dado muchos más, mis palpitaciones siguen fuertes antes y después de cada uno, estoy experimentando emociones que no sabía que podía tener, madre y Lena no me preguntaron por mis vendajes, pero si me preguntan el porque he estado sonriendo más a menudo. Les respondí las mismas palabras que ellas siempre me decían “La vida me está sonriendo”

Hoy voy a salir con mi Sansa, tenemos asuntos que resolver sobre el Club de lectura, no sé porque madre se contenta cuando le dije que vienen a buscarme, la vida es inexplicable algunas veces. Ella asumió que era un chico, su sonrisa fue más alegre, mas sonora, ¿Qué pretende? ¿Por qué tanta felicidad si solo hare diligencias con una chica? A pesar de vivir toda mi vida junto a ella, no logro entenderla. Va hacia mi armario e intenta sacar toda mi ropa, nada le gusta, quiere colores más vivos, dice que merezco portar mejores colores. Me da unos jeans decolorados, y una prenda incomprensible, de esas que ella me compra y yo solo dejo guardada en el armario. No pongo objeción, al salir de mi cuarto ella me reclama el suéter negro con capucha por encima de la franela, su franela, sigo de largo.

Tocan la corneta. Ha llegado 8 minutos temprano, ya me encontraba lista, leyendo mi saga, un capitulo cualquiera. Me dirijo hacia la puerta y ya están madre y Lena mirando desde la venta, la alegría de ellas se desvaneció al ver que era una chica, abro la puerta, era mi turno de sonreír, mi Sansa me estaba esperando.

Fiona y Lisa

(Lisa) ahí viene. Veo desde lo lejos a dos mujeres mirando desde la ventana. Me recuerda a mi madre y mis tías la primera vez que salí con Miguel Angel, mi primer novio, jajajaja ¿Qué estarán pensando estas mujeres? No, no creo, no creo que esta chica ya esté fuera del closet. Quizás no las tiene acostumbradas a que salga acompañada.

(Lisa) Sonrío mientras pienso esas ocurrencias.

  • Lisa: ¡Qué guapa, mujer!

  • Fiona: Gracias. Madre me dio esta ropa.

(Fiona) Madre me dijo que no debería hablar mucho de ella, cuando ella pensaba que saldría con un chico, fue lo primero que dijo, que mencionar a las madres puede ser algo cortante y aborrecido. Recordé sus palabras. Me sonrojé. Ya la había mencionado apenas subiendo el carro.

  • Lisa: Y bien, ¿Ya desayunaste? Conozco un lugar excelente, comida ligera, noto que te gusta la comida ligera. ¡Te va a encantar los pancakes con harina de almendras y mantequilla de maní!

  • Fiona: Ya desayuné. Mira, busqué por internet todos los lugares que mencionaste ayer, para el registro y los tramites, colocare el gps para llegar más rápido y esquivar tráfico.

(Lisa) Nop, no será nada fácil con esta chica. Es que hasta tonta y desinteresada me atrae. ¿Qué pasa contigo Lisa Priest?

  • Lisa: Antes que ir a cualquier lugar, voy a necesitar tu numero Fiona, siendo socias del club de lectura necesitamos estar en contacto siempre. Toma mi teléfono y guarda tu numero ahí por favor.

(Fiona) Tomo su teléfono y apenas enciendo la pantalla, veo su imagen de fondo, son dos chicas acostadas con las piernas entrelazadas, una tenia la camisa blanca abierta. Observo la imagen unos segundos y procedo a guardar mi número telefónico. No dejo de pensar en la imagen. Al parecer cada vez que conozco algo de mi Sansa siento novedades en mi.

(Lisa) Lo sé, soy terrible. Coloque esa imagen solo para detallar su reacción, la chica no dice nada, su rostro no dice nada. Ni siquiera un sonrojo de sus cachetitos que tanto me encanta besar. Pero me fijo que ha visto la imagen un largo rato. Hay que descifrar todo con ella.

(Fiona) Ella no me responde lo del GPS, yo lo enciendo. Solo lo observo yo. Me fijo que no vamos a la misma dirección pautada. Le pregunto. Me sugiere un juego. No sé a donde vamos, siento nervios, quiero salir del carro.

  • Lisa: A ver, hagamos preguntas, ¿me prometes responder todo con sinceridad? Yo hago una pregunta y tú me haces otra.

  • Fiona: Está bien. ¿Quién empieza?

  • Lisa: Uhmm algo fácil, ¿Qué te gusta?

  • Fiona: Me gusta me gusta andar en bicicleta.

  • Lisa: Mas cosas, no se vale una cosa. Dime que más te gusta, en general, de todo lo que se te ocurra. A ver, tienes un minuto para decirme. Reglas son reglas, jovencita.

(Fiona) Pero si tienes mi misma edad Lisa. Miro mi reloj y empiezo a pensar rápidamente.

  • Fiona: Me gusta leer. Siempre cargo conmigo cualquier libro de Canción de Hielo y Fuego. Me gusta el brócoli, y cualquier postre con chocolate blanco. Me gustan las palabras panvocálicas, De tv, veo la serie Bones y Doctor Who. Me gustan la historia Universal, la historia de la colonia y las revoluciones europeas..

(Fiona) Faltan 12 segundos. Podría extenderme más. Temo pasar el minuto, no quiero perder, es mi primer juego con ella. ¿Qué pensará si pierdo? 8... 7... Sudo. ¿Esto es un juego o una tortura? 4... 3...

  • Fiona: ¡Y la arquitectura neo góticas del siglo 17!

(Lisa) ¿Qué? Jajajajaja está sudando y todo. No entendí la mitad de lo que dijo, pero su emoción al contarme las cosas me dijeron más que suficiente. Está sonriendo. Creo que disfruta el juego.

  • Lisa: Es tu turno ¿Qué quieres saber de mi?

  • Fiona: Quiero saber por qué no vamos a la dirección que tengo pautada en mi GPS.

  • Lisa: ¿Qué? Jajajaja. No es justo. Se supone que debes preguntarme algo sobre miii.

  • Fiona: Entonces preguntare sobre ti. Quiero saber por qué no quieres manejar hacia la dirección que tengo pautada en mi GPS.

  • Lisa: Eres increíble Fiona. ¿No te da curiosidad saber algo personal sobre mi?

  • Fiona: Se que admiras a tu hermana Sara, que te preocupas por ella más que nada, en el fondo sientes algo de sana envidia de su cuerpo perfecto y su actitud alegre. Tienes un hermano varón o dos, tu actitud medianamente atacante demuestra que tienes simpatía con género masculino, fraternalmente hablando. Te gusta el limón, he notado todo este tiempo como consumes helado de limón, lo haces cuando estas preocupada, porque cuando algo te detiene a pensar, solo quieres escuchar música, tu curso de ingles es para satisfacer a alguien más, quizás a tu hermana Sara. Sé que te gusta el color rojo y dorado. Los llevas puestos ahorita. Manejas con tanto cuidado tu carro, quizás lo haces porque es tu orgullo. Te detienes a mirar las mariposas, piensas que son seres tan frágiles y hermosos y a la vez tan libres. También te gusta..

  • Lisa: Espera... ¿Cómo sabes todo eso?

  • Fiona: Lo sé. Solo sé que lo sé. Es lo que veo. Es lo que siento que sé cuando te veo.

(Lisa) Una lágrima corre mi mejilla. Mas que asustarme me sorprendo. Mas que sorprenderme quiero llorar. Quiero reír. Quiero. Quiero. Quiero agarrar su mano. Quiero sentirla. Quiero mirarla.

(Fiona) Me agarra la mano y me toca los nudillos. No se si lo que dije la haya molestado. Debí quedarme callada. ¿Pensara que estoy loca? Siento alboroto en mi estomago. Un fuego. Algo me arde por dentro. No quiero que suelte mi mano.

(Fiona) Seguimos en camino y ella está en silencio. No me atrevo a decir palabra. Tenía un millón de cosas mas que quería decir sobre ella. Ella suelta mi mano y se concentra totalmente en el camino. Miro hacia la ventana.

(Lisa) No tengo mucho que pensar. Ella es de pocas palabras, pero vaya que si es inmensamente detallista. Ya estamos llegando a una librería&café es solo mejor que se me pudo ocurrir para que no sospeche que tenemos el dia libre solo para nosotras y que tuve que mentirle para eso, aparte de que muero de hambre.

(Fiona) Una librería&café. ¡Qué bien!

(Lisa) Llegamos. El ambiente era exquisito, pedi comida mientras Fiona se fue directo a la sección de Historia. Tomó un libro y se sento a mi lado mientras yo comía.

(Fiona) “Un buen libro siempre te hará buena compañía”. La cadena Steimatzky no sabelo bien que se siente tener un buen libro con una buena compañía cuando crearon esa campaña, mi Sansa es la mejor compañía que he podido tener, ni un libro le hace igual. Ya no puedo ni concentrarme en lo que leo.

(Lisa) Mira su libro sin siquiera mirarme a mi.

(Lisa) El tiempo pasó volando, luego de mi desayuno tome el mismo libro que Fiona leia y nos quedamos un rato en silencio hasta que le pedí que me explicara cierto paisaje del libro, su manera de hablar me cautivó y me enamoro y realmente no le presté más atención a sus palabras que a su interés por dejarme clara mi duda y en la manera que se desenvolvía.

(Fiona) Luego de 4 horas y 37 minutos hablando y discutiendo el libro con mi Sansa. Me entró el hambre. Le dije para ir al otro sitio que teníamos pautado ir para El Club y que podríamos almorzar primero ya que el otro lugar abria a las 3 pm.

  • Lisa: Ya no tengo ganas de ir a esos lugares aburridos, ¿Te parece si almorzamos y luego vamos y la pasamos bien en otro?

  • Fiona: ¿Te aburriste ahorita?

  • Lisa: Para nada, solo estoy algo cansada.

  • Fiona: Puedes llevarme a mi casa para que descanses entonces.

(Lisa) Salimos del lugar y en el camino hablamos cualquier tontería que se me ocurra, ella no dejaba de mirarme, la verdad me puedo enamorar fácilmente de ella. Agarro su mano nuevamente, me encanta hacerlo.

(Lisa) La tarde transcurrió de maravilla, almorzamos, hablamos un poco mas, fuimos a varias exhibiciones de arte, ella sabia la historia detrás de cada cuadro, es increíble. Luego fuimos a un parque hermoso lleno de todo tipo de flores, era un rincón escondido en la ciudad. Quise llamarlo “nuestro rincón”. Caminamos un rato, ella empezó a recoger algunas rosas mientras yo seguía contándole algunas cosas de mi vida, mis sueños, mi futuro. ¡Adoraba decirle todo!

  • Fiona: Una corona para mi Euterpe.

  • Lisa: ¿Euterpe?

  • Fiona: La Musa de la música, la de agradable genio.

  • Lisa: Aaay ¿soy una musa para ti, Fiona?

  • Fiona: Eres más que eso, tienes una voz tan melodiosa que Euterpe jamás habría podido interpretar.

(Lisa) Le di tantos besitos en el cachete que yo misma se los puse rojo. Ya entrada la noche llego el momento que estaba esperando. Le sugerí ver una película en el apartamento de Sara. Preguntó que película, invente cualquier nombre que habia visto antes, dijo que ya la habia visto, le dije que alla podíamos ver cualquier otra.

(Fiona) La tarde ha sido algo tan diferente. No me sentí incomoda en ningún momento. Cuando llegamos a las galerías me sentí un poco mas suelta. Hablamos, ella reía bastante y no dejaba de mirarme. Ya en la noche me puse un poco tensa cuando me pidió ver una película, temi que la película no me gustara. Al final accedi.

(Lisa) Una vez en el apartamento de Sara, consta de 3 cuartos, el tercer cuarto lo estaban remodelando para mi y ya estaba casi listo, y una enorme sala con todas las comodidades que una chica podría tener, con pecera y 2 tortugas que nunca encontrábamos pero que siempre aparecían cuando menos las buscábamos.

(Lisa) Ya eran casi las 7 pm le pedí que se ponga cómoda, que se relaje, había notado que no dejaba de cerrar y abrir las manos, ya sé que es que estaba bastante tensa. Prendí el aire acondicionado y luego de ver varios títulos de películas accedimos a ver “Pez Grande” una película ya vieja que coincidimos en que ninguna había visto antes. Me quite los zapatos y fui al armario de Sara y me vestí un short blanco que cubría poco mas de mis glúteos y una franela roja de tela suave. Al salir a la sala donde estaba ella, sonreí muy feliz cuando la sorprendí mirándome las piernas mientras sus ojos grises se tornaban más oscuros.

(Fiona) Mientras ella estaba en el cuarto cambiándose de ropa, yo leia la reseña de la película ansiosa de que ella llegara. Primera vez que veía una película con alguien que no era madre o Lena y la verdad me sentía muy bien, me sentía ya tan cómoda que no comprendía el porqué.

(Lisa) La película empezó y me senté muy a su lado, ella permanecía con el suéter negro y se agarraba las mangas mientras observaba la película. Ya al poco tiempo empecé a sentir frio y trate de darme calor con las manos, lo hacía de manera más exagerada para que ella notara. Creo que no se dio cuenta. La mire y le dije si podía compartir su suéter conmigo. Me preguntó como haríamos.

(Fiona) La película iba de lo más interesante, ella estaba a mi lado, veía la película pero no pensaba mucho en lo que veía, mi mente era una maquina que trabaja a mil por hora, me agarraba las mangas porque sentía frio. Ella me pide compartir el sueter y no pude deducir como haríamos. Le pregunté.

  • Lisa: Hazme un espacio, abre los brazos.

(Lisa) La abrace e hice que me rodeara con sus brazos. Estabamos sentadas en el sofá. Poco a poco fui subiendo mi pierna encima de las suyas, poco a poco para no espantarla. La abrace más fuerte. Hundi mi cabeza entre su cuello. No quería hablar y arruinar el momento.

(Fiona) Queria acceder a todo lo que ella me pedia. Me puse algo nerviosa, pero cuando me abrazo mas fuerte me sentí tranquila. Tan cerca de ella, es hermoso.

(Lisa) Reimos. Lloramos. Era la película perfecta. No me despegue de ella en ningún momento, de vez en cuando le daba un beso en el cachete, la tenia muy cerquita, ella solo sonreía, no despegaba la vista de la pantalla.

(Fiona) Al rato de terminar la película le dije que me iría a casa. Que tomaria un taxi para no seguir molestándola. Su rostro cambió, dijo algunas palabras, y luego permaneció callada.

  • Lisa: ¿Por qué quieres irte? ¿Te he incomodado?

  • Fiona: Son casi las 10 pm y debes estar cansada. Llevas todo el dia manejando.

(Lisa) Volvi a quedarme callada, ella miraba a cualquier lugar menos a mi, no quería encontrar mi mirada. Senti que lo habia arruinado todo. Voltee y empece a llorar, a llorar sin saber porqué, me sentía frustrada, gorda, fea e incomprendida. Cuando ella dispone a irse me mira finalmente.

  • Fiona: ¿Qué haces? ¿Por qué lloras?

  • Lisa: No es nada, puedes irte si quieres.

(Fiona) Ya no sabia que hacer. La gente llora cuando está triste. Eso lo habia aprendido con el tiempo. Normalmente yo no suelo hacerlo, por eso me sentí extrañada.

  • Fiona: Puedo irme mas tarde si quieres. ¿Te molesta si me quedo un poco mas?

(Lisa) Si. Quedate. Abrazame. No me sueltes Fiona. Besame.

  • Lisa: Solo una cosa podría calmarme un poco. Pero necesito de tu ayuda.

  • Fiona: Puedo hacer esa cosa.

  • Lisa: ¿Puedes abrazarme y darme un beso?

(Fiona) ¿Un beso cura un llanto? ¿Un beso alivia tristeza? Con el tiempo que llevo conociendo a mi Sansa descubri que un beso podría curar hasta un resfriado ligero.

(Lisa) Ella me abraza. Primera vez que me abraza, no sabe hacerlo, la aprieto un poco mas, ella permanece inmóvil, trata de soltarse, no la dejo, permanecimos un largo rato asi, ella aleja su cabeza para darme el primer beso en el cachete, nunca antes me habia correspondido uno de los tantos que siempre le doy. Sus labios son suaves y no logro evitarlo. La miro y la beso en los labios. Suave, timida, esperando su reacción. No la suelto, sigo muy cerca de ella abrazandola.

(Fiona) Un beso en los labios. Ella no suelta mi abrazo. Ella me besa. Me besa a mi. Me besa. ¿Qué siento? ¿Cómo es posible que mis ganas de irme hayan desaparecido por completo? Necesito controlar esto, siento ansiedad, quizas es mejor que me vaya.

(Lisa) Me mira a los ojos finalmente. Al rato del beso a los labios suelto el abrazo y le agarro la cara, cierro los ojos y empiezo a besarle el cuello, mas cachetes, besos cortos, besos suaves, le beso un ojo cerrado, le beso la nariz, le beso hasta la frente, besos lentos, besos castos. Bajo mis manos hacia su espalda y llego a la parte baja. Sigue inmóvil. Sus manos no soltaban su abrazo.

  • Lisa: Quedate esta noche conmigo Fiona .

Hay que tomar un giro mas rapido. La inocencia y debate interno de Fiona es de caracter patologico. Me inspiro en dos personajes ficticios de la tv para crear este personaje tan complejo. Lisa tendrá que luchar un poco mas para descubrir que ocurre con Fiona.

Pueden dejarme en sus comentarios o agregarme a mi twitter alterno @PinkReactions y dejar un mensaje privado para que las agregue a mi cuenta personal de Twitter y hablar mas de la historia. Pueden decirme si quieren que Fiona se quede o se vaya, si es muy pronto o ya les hacia falta. Escucho opiniones. Tambien me gustaria saber que opinan de Fiona y tambien de Lisa y sus inseguridades.

Gracias a todos los comentarios anteriores, si es genial saber que les esta gustando esta historia. Saludos.