Canción para dormir
el viaje de una historia.
Canción para dormir
Erase una vez una mujer que dormía junto a su amante, una princesa y su caballero. Ella soñaba con decirle algo importante, pero no pudo, porque no despertó.
Erase una vez un cuento, una historia que quería ser contada. Al ser un cuento debe susurrar en la mente de soñador su historia, así éste se inspira. Al despertar, quien lo había soñado pensaba"Hoy me siento feliz, he soñado la más increíble historia", pero el caso de este cuento (y quien sabe cuántos más) al intentar recordarla se desvanecía de la mente del soñador.
El cuento pasó muchas noches buscando quien lo recordara al amanecer. "Tal vez alguien muy inteligente" pensó. Así que un día visitó el sueño de un científico. El hombre soñaba que había ganado un premio por un descubrimiento importante. "He descubierto la forma de cristalizar los besos" le dijo. Llevó al cuento laboratorio, había una pareja besándose.
Decía el científico- "Si bien los cristales son diminutos, brillan intensamente. Además he descubierto que su consumo diario puede retardar el envejecimiento". "Sin embargo, debo perfeccionar la fórmula porque los cristales se evaporan enseguida". "Los cristales de besos de los jóvenes duran menos pero brillan más, los besos de los viejos brillan menos pero son más resistentes".
La pareja terminó de besarse. "Debo llamar a los siguientes voluntarios" Dijo el científico. El cuento decidió que si alguien podía descubrir la importancia de un beso no debía ser perturbado y se marchó.
"Tal vez alguien que haya leído mucho pueda escribirme". El cuento visitó el sueño de una maestra. La mujer soñaba que había recuperado algo que creía perdido. "Estoy arreglando la casa porque mi hijo regresó" decía, "yo lo eché de casa cuando lo descubrí haciendo el amor con una de mis alumnas. Hace años se casó con ella y unos días atrás me escribió, dijo que ya era abuela y que venía a mostrarme a mi nieto. Hoy llegará y al fin seremos una familia de nuevo".
La mujer estaba afanada limpiando un relicario"Yo no recordaba donde estaba esto. Hoy por fin lo hice. Este es mi regalo para mi nieto" El cuento no quería que olvidara donde estaba el regalo perdido así que se despidió y se marchó.
"Tal vez alguien que haya viajado mucho pueda plasmar mi historia de forma más colorida" se dijo el cuento. Un día el cuento se encontró vagando en el sueño de un viejo mercader. El hombre soñaba mientras viajaba para visitar a su amante, a la que había perdido hacia años. "Ella se enamoró de otro y se fue con él. Supe que fue feliz, que él le daba toda la atención del mundo y la llenó de hijos" contaba con tristeza.
"Yo no pude por mis viajes. Aunque me alegra que ella fuera feliz" decía "hace varios años que su esposo murió y yo jamás la busqué de nuevo. Sin embargo, estoy enfermo y me queda poco tiempo de vida y quisiera verla una vez más". El cuento no quiso alterar su determinación. Le deseó buena suerte y se marchó.
Tal vez alguien con la energía de la juventud y que conozca la belleza de la vida me recuerde. El cuento entró al sueño de un músico. "estoy componiendo la melodía para el funeral de mi padre". "Él era militar, pero yo no quise seguir sus pasos. Cuando era pequeño él me llevaba a todo el tiempo con él. Pero cuando supo de mi vocación se alejó poco a poco de mí. A veces peleábamos mucho y no hablábamos meses enteros".
"Hace años escribí una nueva canción para su escuadrón. Me felicitó. Dijo que sus hombres se sentían realmente inspirados al escuchar esa canción. Al final supe que él me amaba a pesar de ser diferente a lo que soñó".
"Si olvida la canción que escribe se pondrá triste" se dijo el cuento. Le dio el pésame al músico y se fue.
"Tal vez alguien que conozca mucho del corazón de las personas y sus secretos me pueda recordar". El cuento se fue a ver el sueño de una doctora. Ella soñaba que se arreglaba un lindo traje blanco. "Cuando era estudiante en medicina mi mejor amigo y yo juramos que estaríamos juntos, luego nos hicimos amantes. Pero luego él amó a alguien más y yo lo eché de mi vida sin más explicación".
"Cuando los años pasaron encontré a mi amigo de nuevo. Ya no estaba enojada con él, había encontrado un nuevo amor y seguimos siendo amigos. Tal vez fue un error haber sido amantes pero fui feliz con él. Hoy me voy a casar. Estoy preparando mis votos, juraré amar a mi esposo y estar con él siempre. Estoy determinada en cumplir con esa promesa esta vez". El cuento le dio un abrazo, "escribir sus votos matrimoniales debe reflejar su historia" pensó. Le deseo toda la felicidad del mundo y se marchó.
El cuento empezaba a creer que no podía ser contado. Un día pidió audiencia en el sueño de un viejo rey. "Esta es mi última audiencia. Pues hoy abdicaré al trono a favor de mi hijo mayor. He encontrado que el pueblo no necesita un rey. Necesita a Dios. Por eso dedicaré el resto de mi vida a mostrarles que no necesitan buscarlo pues Él siempre está con ellos siempre. Cuando duermen, comen, ríen, lloran y pelean. Que pueden hablar con él cuando deseen, que él los ama y sabe de sus penas y por eso les regaló el don de amar y perdonar.
El cuento estaba triste y dijo "Señor, tal vez su tiempo como rey haya terminado pero quizá pueda contarme a quienes quieran escucharlo. Soy la historia de una mujer que amaba a un hombre y jamás pudo decirle algo importante porque no despertó".
"Quería decirle que lo amaba y que la vida con él y después de él sería una fiesta. Aunque que en la vida tomara caminos diferentes y hubiese separaciones y dolor y tristeza; sin importar cuando acabara el amor. La vida existe por el amor y por tanto en la memoria de los seres amados me refugiaría cuando el no esté para darme su calor".
"He querido que alguien cuente mi historia desde hace tiempo". No sé cuánto ha pasado de hecho. "Hablé con muchas personas. Todas tienen un gran amor, algunas afortunadas tuvieron varios. Ninguna fue siempre feliz. Pero encontraron reconciliación, nuevos sueños y promesas de felicidad". "Lo que quise decirle a mi amado ese día era importante. Pero no pude. Quisiera que él no esté triste porque me fui de su lado y que sepa que lo amé".
El rey se levanto del trono. Se acercó al cuento, historia, fantasma de una mujer. La abrazó, besó su frente y le dijo "Lo sé amor. No te olvidé".