Campo de Concentración para esclavas (1)

La periodista Shirley Archer realiza un reportaje sobre un campamento para sumisas situado en el interior de EEUU y entrevista a algunas de las futuras esclavas en el autobús que las conduce a él

Capítulo Primero: El Autobus

Buenas tardes, con ustedes Shirley Archer para el canal siete. En los últimos tiempos hemos visto proliferar páginas web de todo tipo dedicadas al bondage y al sadomasoquismo. Los fans de este tipo de páginas se cuentan por millones por todo el mundo y el sado se ve cada vez como algo más natural. Sin embargo, hoy nos encontramos con que vuelve el debate moral y legal sobre este tipo de prácticas. ¿De qué estamos hablando?. Naturalmente me refiero al ya famoso "Campo de Esclavas", la última novedad en el mundo del sado.

Canal Siete va a realizar en exclusiva un documental sobre este polémico fenómeno y ha querido participar en él de primera mano. De hecho en este momento nos encontramos nada menos que en el autobús que conduce a su destino a 17 nuevas aspirantes a esclavas. 17 bellas jóvenes que por diferentes motivos han decidido vivir una experiencia sadomasoquista real y que la van a comenzar hoy mismo. Por razones obvias, no podemos revelar la dirección de nuestro destino, sólo podemos decir que los estudios de "Campo de Esclavas" están situados en una enorme propiedad de la América Profunda aislada del exterior. Se trata de una especie de campo de concentración rodeado de alambradas, perros y guardianes armados al que es muy difícil entrar pero, sobre todo, del que es imposible salir.

"Campo de Esclavas" es algo más que una página web al uso. Más bien deberíamos decir que es una mezcla de bdsm, porno, prostitución y reality. En las páginas típicas de internet, las esclavas suelen someterse a una sesión de sado que podrá ser más o menos dura, pero que raramente supera una o dos horas de tiempo. Al final de ese plazo se ponen otra vez su ropa y pueden volverse a su casa. En "Campo de Esclavas", en cambio, las sumisas deben permanecer prisioneras un mínimo de siete días y un máximo de tres meses. Una vez firmado el contrato ya no hay marcha atrás: las esclavas pueden ser sometidas a todo tipo de abusos sexuales, humillaciones y torturas las veinticuatro horas del día, sin posibilidad de escape y ¡atención! sin safeword de ningún tipo. ¿Es esto consensual?

Pero "Campo de Esclavas" es aún algo más, es también y sobre todo, un negocio millonario. Las sesiones sado se graban, se montan y las películas resultantes se venden en sex shops, por correo y cada vez más frecuentemente en la propia internet. El lugar también puede ser visitado previo pago por el público adulto que lo desee que además puede disfrutar de espectáculos en vivo. Es decir, nos encontramos ante un parque temático del BDSM. Además, en este caso las esclavas pueden ser usadas como prostitutas por todos aquellos clientes que lo deseen si pagan las altas tarifas que se les exigen.

Todo esto ha sido muy criticado por ciertas organizaciones morales y religiosas, pero el servicio más polémico de "Campo de Esclavas" es con mucho la "Subasta". La Subasta consiste en que una vez llega una nueva remesa de esclavas, los responsables del Campo realizan una selección entre éstas y escogen las más bellas y de mejor cuerpo para subastarlas en la red. Cualquiera puede pujar por pasar varias horas con alguna de estas bellezas en las mazmorras y cámaras de tortura preparadas al efecto. De hecho, se han llegado a pagar sumas astronómicas por el placer de someter a una de estas jóvenes a sádicas sesiones de tortura y violaciones: descargas eléctricas, agujas candentes y otros suplicios crueles son comunes en este mercado del dolor. Y lo más increíble es que las mujeres que se someten a este infierno de sufrimiento lo hacen voluntariamente y la mayor parte afirma haber disfrutado de la experiencia. Aparentemente, esto también es consensual, pero ¿deberían permitirlo las autoridades?. Sinceramente, yo creo que no.

Precisamente tenemos aquí a algunas de estas mujeres que ansían ser esclavas y que quizá sean subastadas en las próximas horas.

  • Hola, ¿cómo te llamas?

  • Sierra

  • Hola Sierra, eres muy guapa,

  • Gracias

  • ¿Cuántos años tienes?

  • Tengo 22.

  • ¿Por cuanto tiempo vas a firmar el contrato de esclavitud?.

  • Depende, no lo sé seguro, pero creo que pasaré un mes en el Campo.

  • ¿Un mes?, ¿No te parece mucho?

  • Es posible pero es que necesito mucha pasta.

  • ¿Las esclavas cobráis por vuestros servicios?

  • "Servicios". Tiene gracia que los llames así, supongo que te debemos parecer putas.

  • Perdona, no he querido ofenderte, yo...

  • No te preocupes, en cierto modo lo somos, además a mí me gusta sentirme como una puta, ya sabes, que te usen y eso sin pedir permiso. ¿Que si nos pagan?, por supuesto, todas las esclavas cobramos una comisión del veinte por ciento sobre los beneficios netos de los videos y otros servicios.

  • Entonces ¿se puede ganar tanto como esclava?

  • Tanto sufres, tanto cobras. En un mes se puede juntar mucha pasta sobre todo si haces muchos videos y más aún si te subastan.

  • Ya veo, oye tú la rubia.

  • Sara

  • Hola Sara, ¿por qué vais todas vestidas igual?

  • Querrás decir que por qué vamos desvestidas igual, yo no llamaría a esto ropa.

  • Ja, ja, Sí quizá sea mejor decirlo así, el caso es que lleváis un atuendo un poco ridículo pero muy sexy, una minifalda muy corta y una camiseta de tirantes con el logo de "Campo de Esclavas". Supongo que la pueden ver, la camiseta es tan ajustada que no..vamos que no oculta nada.

  • Lo de la ropa es a posta,.nos han dicho que en el campo estaremos todo el tiempo desnudas, pero antes de llegar quieren que ya nos sintamos desnudas en cierto modo

  • Tengo entendido que antes de nada visitaréis el campo, ¿no?

  • Efectivamente, nos darán una especie de paseo turístico para que veamos las instalaciones y nos hagamos una idea de cómo es vivir allí. Una vez terminada la visita se nos ofrecerá firmar el contrato por el tiempo que queramos. Siete días como mínimo para las que sólo quieren probar, hasta un mes para las que quieren tener una experiencia dura pero moderada, y hasta tres meses para vivir una experiencia extrema. Por supuesto la que se arrepienta puede echarse atrás e irse a su casa. Eso sí, nos han advertido que lo pensemos bien pues en cuanto firmas ya no hay vuelta atrás, ya sólo eres una puta esclava. Yo creo que por eso nos hacen llevar estas ropas, para que en cuanto firmemos desnudarnos fácil y rápido y que empiecen,..... ya sabes,... que empiecen inmediatamente a hacerme.... "cosas".... desde el primer momento.

-Te noto muy excitada Sara, ¿estás nerviosa?

  • Un poco, pero sobre todo estoy impaciente y mojada de estar en manos de mis verdugos, llevo meses esperando esto y me masturbo todos los días imaginando lo que me van a hacer.

  • ¿De verdad? ¿Tan cachonda te pone esto?

  • ¿Dices que has mojado las bragas?

  • ¿Las bragas? ¡Pero si no llevamos nada debajo, míralo! (Sara se da la vuelta y levantando la minifalda le enseña el culo)

  • (En un aparte) Esto último habrá que censurarlo, Peter. ¿De modo que vais con el culo al aire? ¿No es humillante?

  • Qué remedio, nos obligan, como te digo, yo creo que es para que nos sintamos disponibles desde antes incluso de llegar, para que pensemos ya como esclavas.

  • ¿Cuánto tiempo piensas estar en el campo?

  • En principio quince días, pero si puedo soportarlo me reengancharé un mes....o tres.

  • Lo que se dice una auténtica sumisa.

  • Sí algo así

  • Suerte Sara, Hola ¿tú también vienes por el dinero?

  • Hola, soy Rebeca. No yo vengo por mi novio.

  • ¿Por tu novio?

  • Sí, quiero darle una sorpresa. Él siempre ha tenido la fantasía de que otros hombres me violan y me torturan en su presencia, así que ya ves, he decidido hacerla realidad.

  • Debes querer mucho a tu novio, no todas estarían dispuestas a hacer un sacrificio así

  • Bueno, si me dejas que te cuente un secreto no es tanto sacrificio, a mí también me pone cachonda esa fantasía.

  • ¿No te da miedo todo esto? ¿Y si una vez firmado el contrato no puedes soportar el dolor y las humillaciones?

  • Bueno en mi caso sólo serán siete días, el mínimo. Imagino que podré soportarlo y además me van a follar decenas de tipos de todas las maneras posibles, el que quiera y sin pedirme permiso, esa perspectiva me encanta, tengo que reconocer que yo también voy muy cachonda..

  • Creo que entre todas me estáis poniendo cachonda a mí también, desde luego no sois mujeres normales. Eh, las del fondo, ¿hay alguna en el autobús que no vaya al campo por gusto?

  • Yo, yo.

  • Ven Peter, acerca la cámara.

  • ¿Te Llamas?

  • Angelica

  • Angelica, has levantado la mano, ¿acaso vas en contra de tu voluntad?

  • No, no es eso, pero tampoco me entusiasma la idea de ser esclava, cada minuto que nos acercamos a ese horrible lugar es , es... es como,..... es como si fuéramos al infierno.

  • Vamos, no llores, pero no entiendo, ¿por qué te has subido al autobus si no querías ir?.

  • Por dinero ¿por qué si no?. La otra opción era meterme puta, pero ya puestos, creo que esto será más rápido.

  • De verdad que lo siento, ¿cuánto tiempo crees que tendrás que permanecer en el campo?

  • No tengo más remedio que pasarme tres meses, debo muchísimo dinero y si no pago iré a la cárcel, supongo que esto será también como una larga condena..

  • Te deseo mucha suerte Angélica de verdad.

  • Bien, ¡y qué tenemos por aquí!, qué ojos y qué pelo tan bonito tienes.

  • Muchas gracias, soy Marsha.

  • Dios que guapa eres. ¿Te importa levantarte, Marsha?

  • Chica, qué cuerpazo, pareces una modelo, qué piernas tan largas y bajo esa camiseta se te adivinan unos pechos grandes y tiesos, ¿son naturales?

  • Me das mucha envidia.

  • Muchas gracias otra vez.

  • Tenemos que decir a nuestro público que "Campo de Esclavas" no exige que sus sumisas sean modelos espectaculares, pueden ser mujeres normales de la calle entre los dieciocho y los cuarenta años, pero eso sí, deben tener buena apariencia y buen cuerpo: lo que vulgarmente denominamos tías buenas ¿Alguna habéis tenido que hacer dieta o ir al gimnasio para poder ser aceptadas?. ¿Tú?, tú también?.

  • A mí la primera vez me rechazaron porque estaba un poco gorda y tuve que perder siete kilos en un gimnasio, pero al final ha merecido la pena y aquí estoy.

  • A mí me parecéis todas preciosas y estáis en forma os admiro de verdad, ojalá tuviera yo tanto valor.... Espero no ofenderos al decir esto, pero creo que Marsha está un peldaño más arriba que las demás....me refiero al aspecto físico por supuesto, ¿eres consciente de ello Marsha?

  • Sí, pero eso no me hace mejor esclava que ellas, el físico no lo es todo..

  • Es posible, pero ¿eres consciente que ello te convierte en una firme candidata para la Subasta?.

  • Sí, ya lo había pensado.

  • Recordamos a nuestro público que la subasta consiste en que personas particulares pueden pujar para, bueno para...

  • Dilo en alto, no te preocupes, el que quiera puede pujar para torturarme y violarme durante horas.

  • Lo dices con toda tranquilidad.

  • Es que eso es precisamente lo que yo quiero, que los tipos más sádicos del mundo tengan carta blanca para torturarme y violarme,.....bueno con algún límite.

  • ¿Eres masoquista?

  • Sí, se puede decir que soy una perra masoca.

  • ¿Te has sometido ya a alguna sesión de tortura?.

  • Sí, muchas veces, sobre todo con mi novio. Bueno, no es mi novio si no mi amo, y ya llevo desde que tenía dieciséis años sometida a él, pero él tiene sus límites y ahora yo quiero cosas más fuertes.

  • ¿Qué quieres, exactamente?

  • Ya te lo he dicho, quiero topar con los tipos más sádicos y obsesos que haya por ahí .

  • ¿Durante cuánto tiempo piensas estar en el campo?

  • ¿No lo adivinas?

  • ¿El máximo?

  • El máximo. Tres meses

  • Viéndote ese cuerpazo no dudo que en ese tiempo encontrarás tus límites en manos de muchos sádicos y obsesos, seguramente harán cola para ponerte la mano encima.....y te forrarás aunque sea al veinte por ciento.

  • Mmh, eso tampoco está mal.

  • Hola, ¿y tú cómo te llamas?

  • Yuka

  • ¿Eres japonesa?

  • Mis padres eran de Japón pero yo nací en América hace veintiun años.

  • Tengo entendido que las modelos japonesas tenéis mucho éxito en el sado, ¿por qué crees que es así?

  • Una vez un amigo mío me dijo que para los occidentales las asiáticas somos una extraña mezcla, algo así como niñas inocentes con cuerpo de mujeres ....aunque seamos bajitas y poca cosa.

  • Serás bajita y delgada pero con esas tetas imagino que los tipos más salidos se pelearán para hacerte "cosquillas".

  • Eso espero yo también, y quiero decir a la cámara que deseo que mis amos y los espectadores disfruten de mi tortura, eso me hará muy feliz.

  • Qué cosas dices, creo que te falta un tornillo.

  • Sí puede ser.

  • ¿Tienes alguna fantasía?

  • Sí, pero no me atrevo a decírtela.

  • Vamos, este programa lo estarán viendo tus futuros amos, ¿no quieres decir a la cámara lo que deseas?

  • Yo, yo, a mí me gustaría...quiero decir que quiero.... la cruz.

  • ¿Quieres decir la crucifixión?

  • ¿Lo dices en serio? ¿de verdad que te gustaría que te crucificaran?. He oido que la crucifixión es uno de los castigos más frecuentes en el campo pero espero que no utilicen clavos.

  • No, naturalmente. En mis fantasías sueño que me crucifican con clavos, pero en el campo utilizarán cuerdas o correas. De todos modos el suplicio de la crucifixión no es más soportable porque no se usen clavos, es un tipo de castigo muy severo y cruel.

  • ¿De verdad?, ¿Lo has probado ya?

  • No, aún no, pero sé todo lo que hay que saber, soy casi una experta. La gente está más familiarizada con la cruz alta por influencia de la religión, pero en el Campo se suelen utilizar también cruces bajas para que los verdugos se puedan ensañar cómodamente en la esclava crucificada con todo tipo de tormentos o se la follen. Los romanos la llamaban la crux hummilis, y espero que utilicen esa modalidad conmigo al menos una vez..

  • Puff, qué trueno tienes. Parece que se te ha pasado la timidez. Señores de "Campo de Esclavas" ya han oído a Yuka, reserven una cruz baja para esta japonesita, pues tiene auténtica vocación.

  • Muchas gracias.

  • Bueno y aquí tenemos a la que parece la veterana del grupo, te llamas Elsa, ¿verdad?

  • ¿Cuántos años tienes?

  • Casi cuarenta

  • Pues no los aparentas, te mantienes en forma.

  • Hago lo que puedo

  • ¿Por qué estás aquí?

  • Es mi modo de ganarme la vida, ya con veinte años empecé a hacer porno, pero en el porno normal sólo quieren jovencitas. Al de cinco años las tetas se me empezaron a caer y tenía el agujero del culo tan cedido que si me tiraba un pedo ni siquiera hacía ruido.

  • Ja, ja, está bien eso del pedo.

  • Como ves no tuve más remedio que buscar otra cosa.

  • Entonces empezaste en el sado

  • Sí, en el sado no hay que tener un cuerpo diez, lo que sí hay que tener es mucho aguante.

  • ¿No te sientes en inferioridad de condiciones ante tanta jovencita?

  • De ningún modo, yo ya he hecho de todo, puedes ver videos míos en Insex, en SocietySm, en Torture Galaxy, los verdugos más bestias y experimentados me han castigado cada centímetro de mi cuerpo y me han medido el culo muchas veces con una vara (Elsa se levanta y muestra su trasero a la cámara)

  • Tápate, por favor, que no podemos sacar esto. Cortalo también Peter. Por cierto sí que tienes el culo prieto, retiro lo de antes.

  • A mí ya me han hecho de todo mientras que la mayor parte de éstas llamará llorando a su mamá cuando les den un par de latigazos o les retuerzan los pezones con unos alicates.

  • Supongo que te quedarás los tres meses en el campo, así podrás reunir unos dólares.

  • Sí, supongo que sí.

  • Bueno, y ahora nos vamos con la benjamina del grupo. ¿Cuántos años tienes cariño?

  • Hoy mismo cumplo dieciocho.

  • ¿Cómo?

  • Felicíteme es mi cumpleaños

  • Felicidades, ¿cómo....cómo te llamas?

  • Sasha

  • ¿Y saben tus padres lo que estás haciendo?

  • No pero me da igual, el cerdo de mi padrastro me violó y me azotó por primera vez cuando tenía quince años y desde entonces no ha dejado de hacerlo hasta ayer. Por supuesto, mi madre lo sabía pero dejó que lo hiciera sin mover un dedo. Hoy mismo me he escapado de casa y como soy mayor de edad puedo hacer lo que quiera.

  • ¿Qué buscas en "Campo de esclavas"?

  • Durante años mi padrastro me ha convertido en una puta esclava, y aunque él no se lo figura,, me gusta serlo. Bueno, en el campo espero encontrar lo mismo que en mi casa, pero al menos que me paguen por ello. Además esto lo hago porque quiero.

  • Eres delgada y tienes un cuerpo de niña, Sasha, no sé si te lo habrás planteado, pero es muy probable que tú también seas escogida para la subasta.

  • ¿De verdad, tú crees?

  • Sí pero me temo que con ese cuerpo y tu aspecto vas a atraer a todos los pederastas rijosos que tengan un poco de dinero, quizá te lo deberías pensar.

  • Al contrario, mira me has dado una idea, les diré a los de la organización que me fotografíen con un par de coletitas y pediré una piruleta para chupar.

  • No te entiendo

  • Está bien claro, a mí no me gustan los tíos de mi edad, ni siquiera los de veinte. Lo que me gustan son los viejos verdes y salidos de más de cuarenta.

  • Más o menos como tu padrastro

  • Algo así.

  • Ya ven ustedes, Freud tenía razón.

Bueno parece que algo ha alterado a las chicas. Sí nos dicen que sólo faltan diez kilómetros, así que vamos a entrevistar a algunas más.

  • Aquí tenemos a una chica de color y otra mulata si no me equivoco.

  • Hola, yo soy Micaela

  • Y yo BJ

  • Micaela, tú también pareces muy joven.

  • Tengo 19

  • Tienes una sonrisa encantadora, ¿habías practicado ya el sado?

  • No, ésta es la primera vez

  • ¿Y tú?

  • Yo sí que lo he hecho, con mi novia.

  • ¿Eres lesbiana BJ?

  • Pero en el Campo la mayor parte de los amos son hombres. ¿No es eso un problema para ti?

  • Bueno, en realidad soy bisexual, pero sobre todo soy una esclava, mis amas o amos pueden hacer conmigo lo que quieran su sexo es lo de menos.

  • ¿Por eso te has afeitado la cabeza?

  • Sí, para facilitar la labor del verdugo, ja, ja.

  • Perdonadme chicas pero parece que ya llegamos.

Esto es alucinante amigos: alambradas, torres de vigilancia, perros, lo dicho, parece un auténtico campo de concentración. El autobus ha parado y han abierto la puerta...... Ya estamos dentro y se nota que las chicas están cada vez más excitadas. Yo misma no puedo evitar sentir un escalofrío.

Bien, tengo que advertir a mis oyentes que no podremos grabar fuera del autobús aunque una servidora se unirá a la visita como una visitante más y después contaré a los espectadores lo que he visto y lo que he vivido.

El autobús se acerca ahora a un gran edificio y parece que para,... sí ha parado, lo siento pero nos dicen que tenemos que dejar de grabar.

Bien, queridos oyentes, ya ha llegado la hora de la verdad. ¿Se decidirán todas nuestras heroínas a firmar los contratos de esclavitud? ¿O alguna se echará atrás?.Desde "Campo de Esclavas", se despide Shirley Archer para Canal Siete.

(continuará)