Camino sin retorno. Queriendo escap de la rutina.

Cuando una mujer, se ve atropellada por la rutina, y necesita salir, escapar... aún no sabe cómo, pero pronto lo sabrá.

Era relativamente feliz. Tenia una pareja estable, una hija maravillosa, no habia problemas económicos, tenia un trabajo que le gustaba. Pero aun así se sentía "vacía". Le faltaba algo y no sabia el que. O si lo sabia... era difícil el entender porque, no todo puede ser perfecto, pensaba ella, en parte para hacer efecto placebo a aquel deseo que tenia en lo profundo de sus pensamientos. Un deseo que aún no sabiendo bien lo que era, o más bien no queriendo reconocérselo a si misma, sabía que en su matrimonio había mucha rutina.

No sería injusto decir que el sexo era poco, pero además no muy bueno. Tampoco es que hubiese carencia de orgasmos o de placer, sino más bien era todo reducido a la mínima expresión. Cero improvisación, posturas muy convencionales sin previos juegos, ni sexo oral, ni nada mínimamente elaborado, divertido, o improvisado. A sus 30 años, tenía un físico que si bien podría definirse como no espectacular, tenía un grandísimo atractivo. Sus labios y su sonrisa no dejaban indiferente a nadie, aunque también es cierto que ella tras su forma de ser, fría con la gente desconocida, daban poco pie a nadie para analizar su gran magnetismo. No ocurría lo mismo con quien ya la conocía por un motivo u otro, ya que en ese punto, ella se mostraba tal y como era, toda simpatía y positividad. Y ahí es donde llegabas a estar perdido, perdido en su mirada, en sus labios, en sus manos… en toda su piel. Podrías verte atrapado sin darte cuenta que te estabas quedando pegado como una mosca a una tela de araña…

Así que después de tanto pensar, de tanto darle vueltas, una tarde fría de invierno, llego a casa, se puso cómoda, cogió el ordenador portátil, se sentó en el sofá y se quedo pensando un rato que buscar concretamente. Se sentía nerviosa, sabia que iba a abrir la caja de pandora y no sabia que iba a pasar. Pero a fecha de hoy y tras conocerla a fondo, se que en ese momento no había vuelta atrás. Ella no es ni era de las que andan dando mil vueltas a las cosas, cuando algo había llegado a su cabeza ya había un porque, y difícilmente saldría de ahí sin probarlo.

Abrió el buscador e introdujo la palabra "morbo"... reviso, definiciones de la RAE, videos XXX.. no era lo que necesitaba. Siguió realizando búsquedas.. pensando el que podría llevarla a lo que buscaba. Así que recordó que podría buscar Swinger, pero claro, ella entendía que era solo relativo a parejas, por lo que no sabia si era lo adecuado. Se sorprendió al cantidad de resultados arrojados en la búsqueda. Miro casi todas las paginas, y llego a una en concreto. Se quedo curioseando un rato, para acceder al contenido completo había que registrarse. No, no podía.. no estaba segura. Borro historial de búsqueda del navegador, apago el ordenador y se dijo a si misma. NO!

Dejo de pasar un par de días, aun rondando la idea en la cabeza... de nuevo la misma operación, llegar a casa, ponerse cómoda, portátil en piernas y entrar de nuevo en búsqueda de aquella pagina que le causaba tanta curiosidad. La encontró, suspiro... y se dijo a si misma. Va, no pasara nada, te inscribes, cotilleas un poco y ya esta. Y así fue. Se dio de alta en aquella pagina. Mirando los datos requeridos, pensando en que pondría... dejo a medio rellenar, no era necesario, no buscaba nada en concreto, solo quería cotillear. Miro perfiles, nada que le sorprendiera. De repente le salto en parte inferior un mensaje, era un chat... un mensaje sencillo: "Hola, bienvenida". A lo que respondió. "Gracias, acabo de llegar, estoy rellenando perfil, cotilleando".  A lo que respondió.. "Vale, te dejo entonces termines". Y ya..de ahí en adelante, llegaron varios mensajes, todos de hombres, dando la bienvenida, preguntando que buscaba...pero si ni ella misma lo sabia!! A todos les dio la misma respuesta inicial. Fue a cotillear el perfil del primer mensaje..le pareció interesante. Tenia una foto de perfil que evidentemente no era "real"... en su descripción hacia referencia a "hombre de pelo en pecho", le hizo gracia. Sonrío. Continuo viendo el resto de perfiles que le habian escrito. Poco interesantes, descripciones sencillas... fotos de miembros viriles. Nada que le causara curiosidad. Cerro. Era suficiente por ese día. Continuaría luego, quizás otro día.

Continuará ....