Camino de la bisexualidad
Por culpa de los nervios y el miedo pierdo la oportunidad de probar lo que tanto tiempo llevó buscando... Una buena polla.
No pensaba que probar mi primera polla sería tan difícil!!!! Me presentó, soy Italobisex86, y me encanta leer relatos de esta página. Soy bisexual, o eso creo, porque llevó tiempo fantaseando con tíos y pollas y me pone muy cachondo, pero todavía no he tenido la oportunidad de probar con un hombre. Lo que más me gustaría es comerme una polla y luego ya ir investigando mis gustos en este aspecto nuevo en mi vida. Llevo mucho tiempo leyendo relatos vuestros, sobretodo sección gay y bisexual y me pongo a 100. Mi intención es empezar a escribir relatos y compartir los con vosotros, la mayoría que tengo en mente son mis propias fantasías y espero poco a poco ir escribiendo alguno basado en hechos reales.
El relato de hoy necesito escribirlo por una situación que me ha pasado esta tarde y que me ha dejado muy cachondo y rabioso a la vez por no haber sabido actuar y perder una oportunidad como la de hoy de comerme mi primera polla… y menuda polla, no me la puedo quitar de la cabeza!!!!
Para empezar voy a pasar a describirme brevemente. Soy un chico de 35 años, de Valencia. De pelo moreno y cortito y barba arregladita. Mido 1’70 y algún kilo de más, aunque llevó muchos kilos perdidos ya que me estoy cuidando mucho la alimentación y empezando hacer deporte. Lo que voy a relatar es 100% real, morboso pero sin sexo.
Hoy he estado trabajando en un centro comercial de los que normalmente visito. Sobre las 18 horas de la tarde he ido a los baños de la galería comercial, que ha estas horas estaba bastante concurrido. He entrado en el baño y he visto un urinario de pared libre, entre dos personas que habían ya usándolos. Me he colocado en el medio y en mi izquierda me he encontrado con un chico joven. No he podido evitarlo y he mirado directamente a su polla, me gusta mirar sobre todo a gente joven en busca de ponerme cachondo. Tenía una polla bastante grande y estaba acabando de orinar, le he visto perfectamente como metía y sacaba su capullo. El se ha percatado de mis miradas y ha alargado más el tiempo en el urinario, sacando y metiendo ese precioso capullo de esa gran polla que en cada sacudida se iba haciendo más grande. Me estaba poniendo muy nervioso y me he guardado mi polla y me he dirigido a lavarme las manos pero me he colocado justo en un lavabo donde por el espejo veía perfectamente al chico, que seguía cara al urinario y su mano seguía meneando su polla, mucho más rato de lo normal. En ese momento no había nadie más cerca y yo seguía recreándome tardando mucho en lavarme las manos para seguir disfrutando del chico y poniendo muy cachondo y con el corazón apuntó de estallarme. De repente el chico se ha guardado la polla en sus slips pero para mi sorpresa se ha girado con los pantalones completamente abiertos y marcando una enorme polla bajo la fina tela, con la clara intención de que yo lo viera bien. Cara a mi sobando y colocándose bien esa enorme polla bajo la tela, para luego lentamente ir abrochando los botones de sus pantalones. Yo también girado me he quedado completamente parado. El chico me ha mirado y se ha ido a una de las cabinas de baño, dejando la puerta entreabierta. Los nervios me han traicionado, tenía ante mi la oportunidad de entrar en esa cabina y probar por fin mi anhelado sueño de tocar una polla o incluso de hacer mi primera mamada, pero me he quedado sin saber cómo actuar. He ido hasta el fondo del pasillo de cabinas para ver si al pasar veía algo y me decidía a entrar, pero no se veía nada. Sin saber que hace me he vuelto a colocar en el urinario y me he sacado la polla y he empezado a menear la lentamente, dando tiempo a ver que ocurría. El chico ha salido de la cabina y se ha ido sin mas. Supongo que ha pensado que yo no quería nada y se ha largado. He perdido la oportunidad de oro y encima con una polla grande y muy apetecible. He buscado al chico durante un buen rato por toda la galería comercial y por los otros baños, pero nada. Me moría de rabia de como los nervios y el miedo a lo desconocido no me habían dejado disfrutar de esa polla con las ganas que tenía. Es la primera vez que se me planta una situación así, con lo fácil que parece en los relatos comerse una polla y lo difícil que me esta siendo para mi.
Llevo horas pensando e imaginando si hubiera entrado en esa puerta que habría pasado. Quiero pensar que hubiera entrado y directamente habría desabrochado el pantalón de ese chico y cogido esa gran polla para pajearla lentamente, y después arrodillarme a la altura de ese monumento de falo para admirarla y a continuación sacar mi tímida lengua para recorrer toda su extensión hasta llegar al capullo hinchado y duro y meterme lo todo en la boca, saborear algo desconocido para mi y comenzar con una buena mamada, alternando con saborear sus pelotas y todo su tronco, hasta llevar al chaval al límite y sacarla de mi boca y pajearlo con fuerza hasta que estallara la corrida, para luego volver su saborear esa polla llena de restos de semen. Y luego ver que me haría el chaval a mi.
Espero con este relato que me ayudéis con vuestros comentarios y experiencias a conseguir disfrutar de una buena polla. Los siguientes relatos ya serán historias cargadas de sexo basadas en mis calenturientas fantasías.