Camino a la perdición (3)

Una familia cualquiera, se va a ver implicada en una serie de eventos, que la llevarán fuera de la normalidad.

JUAN, LAURA y CARMEN

Juan era follado sin descanso, había comenzado dándole a cuatro patas, pero la intensidad de los empujes había hecho que hubiera caído boca abajo, cosa que a su penetrador, no le había importado en absoluto, ya que aprisionándole contra el colchón, seguía machacando su culo, sin piedad.

  • joder que culo tienes, me encantaría follármelo delante de tu mujer

  • sí, sería una pasada – dijo Juan jadeando de placer

  • y después le partiría el culo a ella, mientras tu miras haciéndote una paja

  • uf, si

  • y me la voy a follar en tu cama de matrimonio, maricón, llenándola de leche hasta que no pueda más, lo sabes, ¿no?

  • me corro, me corro – grito Juan que restregaba su polla contra el colchón por segunda vez, pringándolo de leche que sabía que después se vería obligado a lamer con su lengua

  • muy bien perrita, así me gusta, que te folles al colchón, debes aprender que tu solo estas para ser humillado, porque es lo único que haces bien, ¿verdad?

  • sí, dios, si

La polla que lo martirizaba, aumento el ritmo, y los berridos anunciaron el caliente líquido que comenzó a llenar sus entrañas.

Nacho se levantó de la cama, mientras Carlos sacaba su polla de dentro del culo de Juan y se dirigía a la ducha. Con un gesto Juan entendió que su amo le reclamaba, era su perro y aquella señal significaba que debía arrodillarse junto a él y esperar órdenes, y lo hizo rápidamente.

  • Bien Juan, entonces cuéntame lo que has pensado

  • pero no sé si saldrá bien, mi mujer es muy seria, no creo que entre en el juego este, y si me descubre. No sé si debería – dijo Juan dudando

  • mira, yo tanteare a tu mujer, y si se entrega, entonces poco a poco sabrá lo tuyo, pero, si ella me rechaza, como dices que hará, no insistiré y me iré, y nunca sabrá lo que eres, tienes mi palabra.

  • gracias – respondió Juan

  • bien, necesito descargar, luego veremos los detalles – dijo nacho, que vio como con deseo, Juan atrapaba su polla, y comenzaba una mamada profunda, como a él le gustaba, y se relajó pensando en lo que pasaría el sábado. Sabía que jugaba con las cartas marcadas, pero eso no le importó, ni tampoco dejar a Juan sin su leche preferida cuando se levantó y se puso detrás de él, y lo empalo de un solo golpe, para poco después rellenarlo sin contemplaciones con gruesos chorros de leche.

A Juan le valieron las explicaciones y seguridades de nacho, así que en cuanto llego a casa, le comunico a su mujer que igual conseguía trabajo, un chaval que había trabajado con él en la empresa donde le despidieron, había montado una empresa, y le había llamado interesándose por él.

  • Me ha dicho que el sábado vendrá a hablar conmigo

-

invítalo

a cenar, como las niñas se van con su tía, no hay problema de que os aburráis con temas laborales

  • ¿seguro cariño? - dijo conteniendo la alegría

  • lo único que me fastidia es tener que arreglarme, pero bueno, lo importante es que por fin enderecemos el rumbo, y ¿cómo es?

  • estuvo en el departamento unos meses, pero como las cosas iban mal, y se fue para montar una empresa por su cuenta, y parece que le va bien, y ha pensado en mí, y bueno quiere proponerme cosas tranquilamente. Me llamo esta mañana y me dijo que estaría toda la semana ocupado, por eso lo de

hablarle

aquí.

  • pues no te preocupes, yo preparare una buena cena y tú te centras en

convencerlo

que eres la persona adecuada.

Ya en la ducha Juan imagino a su mujer accediendo a los deseos de su poseedor, y su polla reacciono al instante. Su mano agarro su endurecido pene y comenzó a pajearse furiosamente, y rápidamente el placer le invadió, expulsando dos débiles chorretones de semen que el agua se encargó de hacerlos desaparecer

Mientras su marido se pajeaba silenciosamente en el baño, Laura vio que tenía un mensaje en su móvil, y con desasosiego, vio que era de nacho, pero no eran fotos, le pedía perdón por el susto del otro día, y le gustaría hablar con ella. Así que oyendo el chorro de la ducha, marco el número.

  • ¿Nacho?

  • ¿sí?

  • soy Laura

  • ah, hola, oye que otra vez mil perdones, no era mi intención agobiarte

-sí, ya me ha contado mi hermana, todo aclarado

  • porque no te vienes mañana, tomamos un café y firmamos las paces

  • no sé, nacho, es que

  • venga, por favor

Al final la labia de aquel chico termino convenciéndola, o quizás el recuerdo de lo que paso, pero se hizo a la idea de que aquello no volvería a pasar y cuando su marido salió del baño, ella le sustituyo, pasando a ser ella la que en silencio utilizo el baño como centro de placer.

A la mañana siguiente se vistió, y le mintió a su marido, diciendo que iba de compras

  • ¿no quieres que vaya contigo? - le pregunto Juan

  • deja, deja, que enseguida te aburres y me dejas sola – dijo cargada de verdad Laura

  • pues llévate el coche si quieres, yo no voy a salir

Laura no desprecio el ofrecimiento, y poco tiempo después conducía hacia la dirección que nacho le había dado.

Nacho espero en la puerta después de abrirle la puerta, y oyó los tacones subir por la escalera. Laura apareció vestida con una camisa y una falda tableada que le sentaba muy bien.

  • hola pasa – le dijo

Laura entro y le siguió hasta el sillón del salón algo rustico para su gusto.

  • ¿café?

  • sí, con leche por favor

  • un momento, no tardo nada

Laura quedo sola escrutando el viejo pero impoluto mobiliario, no era el estilo de un chico joven, claro que igual era alquilado.

Cuando vio entrar de nuevo a nacho, se quedó de piedra, entraba con una taza de café en la mano y totalmente desnudo

  • pero, qué haces – pudo mascullar

  • Te traigo el café, la leche te la tendrás que sacar tu – le contesto sin vacilar – además, lo del otro día fue el aperitivo.

  • nacho, por favor, esto no puede ser

Nacho la tomo por la coleta que llevaba en el pelo, y la llevo sobre su desnudo miembro, que sin decirle nada más, lo busco con su boca y comenzó a mamarlo suavemente

  • bien, ya sabía yo que te había gustado, así, joder que suavidad, te tendría amorrada a mi polla todo el día, zorra

Toda la defensa de Laura se había derrumbado en un momento, y se hallaba de nuevo a merced de aquel depravado, y lo peor era que disfrutaba con ello. Y cuando más entregada estaba volvió a sentir el tirón en el pelo llevando su cara hacia arriba

  • ¿te gusta chupar mi polla?

  • si me gusta – dijo jadeando

  • pues suplícame, dime que deseas chuparla

  • por favor, deseo chupar tu polla, por favor – dijo en tono suplicante, y nacho soltó su coleta, y sumisamente volvió a atrapar con su boca tan delicioso manjar. También noto como su sexo rezumaba flujos, debido a la excitación que le producía el trato recibido. Y aun en esa situación comenzó a oír sonidos y gemidos muy característicos.

  • ¿oyes? En la habitación de al lado mi amigo está disfrutando de una perra como tú, dentro de un rato, te voy a tener gimiendo de la misma forma, como una perra, voy a empalar ese coño de casada hasta que me supliques que no puedes más, y entonces te romperé el culo. Así que cuando quieras que te folle, pídemelo

Laura oía los gemidos, cada vez más claros pero ella sentía que su cuerpo necesitaba más y soltando la polla, le hablo.

  • por favor nacho, necesito que me folles

  • como una perra – remarco nacho

  • necesito que me folles como una perra, por favor – repitió con tono suplicante Laura

  • ponte de pie – le mando nacho

Laura se puso de pie, y nacho la miro de arriba abajo

  • desabróchate la camisa

Laura fue desabotonando uno a uno los botones dejando al descubierto un sujetador blanco nada especial

  • vaya mierda de sujetador, quítatelo -y mientras se despojaba de la camisa para desabrocharlo nacho le levanto la falda - y las bragas también, hoy volverás a casa sin ropa interior.

Cuando termino, sintió como su sexo era manoseado y el dedo que lo había explorado se plantó frente a su boca

  • tu coño está chorreando y vistes como una señora y lo que eres es una perra caliente, y yo te voy a dar lo que necesitas - y sin más la volteo sobre la mesa y levantándole la falda no tardo en empalarla provocando un grito que denotaba un tremendo deseo.

Los embates no tardaron en llegar y con ellos sus gemidos contenidos

  • gime de verdad puta - dijo azotando duramente su culo, cosa que la hizo gritar con cada golpe - eso está mucho mejor – y continuo con su castigo provocando los continuos gritos de Laura que se desgañitaba con una mezcla de placer y dolor que desbordaba sin control.

El chapoteo era cada más más evidente en los movimientos, señal de que el placer de Laura se desbordaba en continuos orgasmos, y cuando nacho acelero, supo que el final se acercaba.

  • dentro no, por favor – suplico débilmente Laura, poca antes de que nacho se apretara contra ella y comenzara a descargar dentro de ella con total desprecio a sus deseos.

Nacho sintió como su pene expulso hasta 5 largas descargas y presiono hasta que sintió que su pene no daba más, así que lo retiro todavía duro y palpitante del desfallecido cuerpo que reposaba jadeante sobre la mesa. Y aprovechó para encarar el otro agujero de Laura, que se removió al sentir como su entrada trasera era profanada por primera vez, pero las manos de nacho la apresaron con fuerza contra la mesa, mientras su polla se aprestaba a encularla.

  • no por favor, no

  • si puta – dijo haciendo que su glande sobrepasara la primera barrera, ayudado por su extrema humedad, después la saco

introduciéndole

en su coño para volverla a mojar y repitió la operación varias veces, dejando en la última varios centímetros de su miembro dentro del culo de Laura – ahora viene lo bueno – dijo a la suplicante Laura, que sintió como empezaba a empujar obviando todas sus negativas. Sentía como si la abrasaran por dentro con cada centímetro que se movía dentro de ella, y a la vez, como corrientes eléctricas que recorrían su espalda, se estremecía de un placer extraño, diferente, muy profundo y demasiado fuerte para ella, cuando una última estocada termino de enterrar todo el pene en el interior, abrió la boca buscando aire, una respiración que sería la última sin sonido, ya que el siguiente bombeo fue acompañado de un gemido gutural que denotaba su rendición.

  • ves cómo te gusta, me vas a suplicar que te lo folle a todas horas – dijo mientras comenzaba a moverse en aquel precioso culo que tanto había deseado, claro que él deseaba muchos.

Laura desfallecía por momentos, perdiendo la noción de donde estaba, el placer que sentía había ya superado el dolor que había sentido al principio, y aunque no había desaparecido, era tapado por un orgasmo casi continuo que la destrozaba. Y por fin oyó los gritos de nacho que asiéndola con fuerza se derramo en su interior. Sintió el calor en lo más profundo y se perdió en un sueño placentero.

Cuando se rehízo noto como sus piernas estaban húmedas, sus dos mancillados agujeros, habían dejado escapar parte de la carga depositada en ellos esparciéndose por el interior de sus muslos cosa que se hizo evidente cuando se incorporó, e intento evitar cerrando las piernas.

  • tengo que ir al baño – dijo a nacho que andaba sentado en el sillón fumándose un cigarro

  • primero ven aquí y límpiame la polla – espeto con autoridad. Laura avanzo lentamente hacia él y se hinco de rodillas entre sus piernas, y sin ningún asco por el cansancio y la nube en la que se encontraba atrapo la flácida pero aun así generosa polla y comenzó a tragarla, su sabor la lleno, pero no le desagrado, sentía placer en hacer aquello y lo hizo con dedicación y esmero.

  • muy bien putita, joder como la mamas, vas aprendiendo, me gusta, ven quítate la falda y siéntate a mi lado

-el baño, es que estoy sucia, por favor

  • bien, ven

Laura se deshizo de la falda y siguió lentamente a nacho por el pasillo, ahora pudo oír con nitidez los inconfundibles sonidos de sexo que salían de la habitación contigua, y entro en el baño acompañada de un coro de gemidos.

Se sentó en el bidé, y dejo que el agua fresca calmara sus calientes agujeros y poco a poco fue limpiándolos, dejando luego paso al jabón y una higiene más profunda. Después alivio su vejiga y al salir encontró a nacho esperándola y la volvió a meter adentro, y sentándose la taza la hizo penetrarse de nuevo con su polla ya recuperada.

  • dios no te cansas – dijo de nuevo con un largo suspiro

  • un coño como el tuyo no necesita descanso, ¿porque no quieres que me corra dentro de ti?

  • es que no tomo nada

  • pues vas a tener un precioso bebe, porque te voy a preñar zorra

  • no por dios, dijo jadeando con los movimientos de cadera que ella misma hacia

  • ¿te

contó

tu hermana nuestra conversación de ayer? – pregunto nacho

  • sí, me dijo que habías sido muy amable, y que todo había un malentendido

  • ¿y nada más?

  • no nada más – dijo cerrando los ojos mientras gemía con un placentero orgasmo que la invadía

  • es muy guapa tu hermana

  • si

  • y ayer vino muy mona

  • le gusta arreglarse

Nacho agarro las nalgas de Laura y comenzó a guiar la cadencia, con golpes de cadera fuertes y secos que subieron la temperatura del polvo.

  • sí, ayer llevaba un precioso conjunto de ropa interior

Laura abrió los ojos, sorprendida, pero los embates no cesaron y su cuerpo temblaba con aquel miembro en su interior que la martirizaba de placer

  • es tan puta como tú – dijo acelerando los movimientos – ayer se fue de aquí con seis corridas dentro de ella, tres en el estómago, una en el culo y dos en el coño

  • dios no, como, por favor, esto no puede estar pasando, me corro, me corro

Laura se agarró al cuerpo de nacho, y su cuerpo estallo quedando temblorosa y aturdida.

  • la muy zorra no tardo ni 10 minutos en amorrarse a una polla, y tuvo tres para ella sola

  • dios, no – dijo aturdida

  • pero no te preocupes, se ve que ayer se quedó con ganas, porque hoy está recibiendo el segundo asalto – Laura lo miro descolocada – sí, la de los gemidos es ella, con unos amigos míos, ven

  • no por favor

  • ven aquí zorra, que vas a ver como se follan a tu hermana

  • no me da vergüenza por favor

  • espera – dijo riéndose, y salió del baño regresando al poco rato. Entonces fueron juntos a la habitación y cuando abrió la puerta, el espectáculo que vio, la dejo anonadada, en mitad de la cama, su hermana era taladrada por detrás por un impresionante negro maduro de unos 50 años que la poseía sin descanso. Pero en la habitación había dos jóvenes más. Además Carmen andaba con los ojos vendados.

  • ves, ahora no puede verte – le susurró al oído

Nacho la hizo sentarse en la cabecera de la cama y desde allí veía como la cara de su hermana se desfiguraba cuando gemía de placer con cada embestida, y como sus pechos colgando temblaban en cada embate. Y oyó como el hombre recitaba unas palabras inteligibles, mientras apretándose contra el coño de su hermana se vacío dentro de ella.

Con un gesto de nacho el hombre se apartó sacando su polla del culo de Carmen, que se quejó.

  • túmbate boca arriba putita – dijo nacho, y Carmen lo hizo

  • ¿por qué me has tapado los ojos? – pregunto jadeante

  • así será más morboso

  • cómele el coño –le dijo nacho a Laura al oído. Esta le miro horrorizada, negando con la cabeza, pero le insistió – cómele el coño o te aseguro que todos estos van a probar tu culo antes de que te vayas.

Laura no vio salida, y sin remedio se puso entre las piernas de su hermana acercándose al húmedo y palpitante sexo, y sacando la lengua

lamió

su clítoris suavemente, escuchando el gemido de aprobación de su hermana.

  • te gusta que te coman el coño, ¿no? – dijo nacho a Carmen

  • sí, me gusta, me encanta – dijo mientras notaba que los débiles lengüetazos eran cada vez más firmes y decididos

Claro que Laura noto como nacho le hacía el cuerpo y casi a continuación una polla se introducía fácilmente en un inundado sexo. Ya no podía hacer nada antes las embestidas del mismo hombre que minutos antes taladraba a su hermana, y el placer la nublo de tal forma que ahora devoraba el sexo su hermana provocando en ella alaridos de placer.

  • así, Laura, así, dios, que bueno, sigue, me matas – escucho Laura de la boca de su hermana, y al abrir los ojos se unieron con la mirada de placer de ella y su cara de satisfacción.

El hombre que follaba a Laura comenzó a gemir y recitar, y pese a que Laura intento evitarlo, no pudo evitar que de nuevo su matriz se llenara del esperma que broto del miembro en su interior.

  • así Jess, llénala

  • dios no – gimió entre espasmos Laura

  • venga Carmen, cómele el coño a tu hermana que creo que necesita una limpieza.

Carmen no dudo, y se lanzó al coño de su hermana poniéndose sobre ella y hundiendo su boca en él, haciendo que el suyo se restregara en la cara de Laura.

Al poco las dos ofrecían un espectáculo lésbico a los cuatro hombres que las acompañaban, que celebraban con risas, los gemidos de placer que se otorgaban las dos hermanas.

La primera en correrse fue Carmen, mojando la cara de su hermana con sus abundantes flujos en un orgasmo terrible, cosa que la hizo dedicarse con más ahínco la coño de su hermana que acabo temblando mientras gritaba de placer.

Las dos quedaron tiradas en la cama, pero no les duro la tranquilidad mucho tiempo ya que Carlos y Mario, las empalaron rápidamente.

  • yo no me quedo sin probar a esta zorra – dijo Carlos mientras su polla se movía en el interior de Laura, que se dejó hacer sin oposición, mientras su hermana era taladrada si misericordia por el negro joven.

La habitación volvió a llenarse de jadeos de los cuatro, y el olor a sexo lo impregnaba todo. No tardaron mucho en llenar los agujeros de sus entregadas compañeras debido a la excitación producida por el numerito anterior.

Por suerte para ellas, al acabar todos se retiraron, y Laura se levantó dejando a su hermana desmadejada en la cama, en el baño se adecento y fue al comedor a vestirse hallando allí a los cuatro charlando animadamente.

  • y mi ropa interior – pregunto Laura

  • hoy te vas sin ella, y la próxima vez vienes con lencería decente y no con esa mierda, o te volverás a ir así

Laura no dijo nada, abotono su camisa y después se ajustó la falda. Y cuando ya iniciaba la acción de marcharse, nacho se le acerco todavía desnudo.

-por cierto, quiero eso coño depilado para la próxima vez

  • no, nacho, soy casada, esto no puede seguir

Nacho la morreo, mientras su mano el sobaba el culo, y Laura gimió sin poder evitarlo. Cuando la soltó jadeaba de deseo, pero sacando fuerzas de donde

no

las tenía dirigió sus pies a la puerta.

Cuando bajo las escaleras fue consciente de que sus pechos era un escándalo bajo su camisa así que intento no caminar deprisa para no llamar la atención. Suerte que cuando llego a casa su marido andaba con el ordenador, y le dio tiempo a meterse en el baño y ponerse una bata. Y evitar así preguntas incomodas.

Por la noche, en casa de Laura sonó el teléfono y al descolgarlo, su hermana le suplico que al día siguiente fuera a su casa, que tenían que hablar, la conversación duro poco ya que no quería hablar delante de su marido, que de todas formas se extrañó de que no tuvieran sus kilométricas conversaciones habituales.

  • vaya, ¿os habéis enfadado? – dijo extrañado Juan

  • no – tercio Laura rápidamente – es que mañana tenemos que vernos para hacer unas cosas, así que mañana nos pondremos al día – y así zanjo la conversación rápidamente.

Aquella noche Laura casi no durmió intentando digerir todo lo que había ocurrido aquella mañana, y pensando como enfrentaría con su hermana aquella locura de situación.

A la mañana siguiente Juan llevo a Laura a casa de Carmen, dejándola en la puerta,

despidiéndole

con un fugaz beso, nada que ver con el que le pego nacho el día anterior que la puso a mil.

  • hola –dijo escuetamente cuando Carmen abrió la puerta y traspaso la entrada. No dijeron nada más mientras Laura entraba directamente al salón seguida de su seria hermana.

  • porque no me dijiste nada de lo que había pasado – le espeto

Laura

  • lo siento

Lau

, no se, me dio vergüenza,

caí

en la tentación, la foto me descompuso, no se, y luego todo paso tan rápido.

  • si, y como paso tan rápido, ayer volviste a por mas

  • si, pero tu también fuiste, cuando el dia anterior estabas destrozada y llorando en mis brazos – contesto a modo de respuesta contundente

  • que nos ha pasado – dijo

Laura

dejándose caer en el sillón

  • solo lo hemos pasado bien, no le des mas vueltas – dijo sentándose a su lado y cogiéndole la mano.

  • ese es el problema, y si no podemos parar?

  • ya somos mayorcitas para no controlarnos – dijo Carmen

  • si pero esta noche casi no he dormido, todo se me venia a la cabeza

  • uf, a mi también, aun que me da vergüenza confesarlo, he tenido que masturbarme dos veces, para calmarme.

  • Carmen – exclamó

Laura

  • es cierto Lau, no podía dormir y mi sexo no me dejaba en paz, incluso ahora estoy excitada, quieres comprobarlo?

  • pero que dice? – dijo con asombro

Laura

  • ayer no te molesto lamérmelo sin ninguna

vergüenza

  • si, pero ayer, no se, las cosas se salieron de madre

  • si – dijo Carmen llevando la mano de su hermana a su muslo – pero, no te gusto? – la mano iba entrando ya bajo de su falda y sin mucha resistencia estuvo sobre su sexo – además me lo he depilado entero.

Laura notaba la calidez de la piel y la humedad que lo cubría y la respiración agitada de

Laura.

  • dios Lau, mueve el dedo,

muévelo

– le

inquirió

Carmen que estaba como fuera de si. Y Laura comenzó a acariciar el sexo de su hermana con delicadeza mientras ella se

retorcía

de placer, no tardo en congestionar su rostro mientras su cuerpo se

corría

sin remedio.

  • dios, Carmen, esto no esta bien – dijo retirando la mano – y te has

depilado por

que te lo dijo nacho, no?

  • a ti no te lo ha pedido?

  • si

  • y no lo has hecho?

  • no, yo no

  • quieres que te lo depile

  • es que, y si mi marido pregunta?

  • pues le dices que por higiene,

porque

te tienes que poner crema, pero, si dices que no te folla, venga ven que en un momento te lo hago

Carmen la llevo a la habitación y

desapareció

en el baño y en un visto y no visto salio con una bata corta de raso con sus pechos marcados ostensiblemente sobre la tela

  • aun estas

así

? Venga desnúdate. No te vayas a manchar

Laura, como a cámara lenta se deshizo de su vestido, y se bajo las bragas

  • menuda pelambrera, venga siéntate ahí

Carmen repaso con una maquinilla dejado el pelo muy corto, y luego esparció una crea que hizo dar un gritito a

Laura

  • ya lo se, esta frio

Laura veía como su hermana se afanaba en limpiar de pelos todas sus zonas intimas, incluso le hizo ante su vergüenza abrir las nalgas para depilarle alrededor del ano.

  • venga, ves y lávate, así

veré

ti tengo que repasar algo

  • si ya esta bien de verdad – pero la frase la corto un azote en la nalga que la hizo callar y hacer lo que le decía su hermana. Cuando salio la hizo volver a sentar tumbándose sobre la cama.

  • a ver si queda algo – y sin mas comenzó a devorarle el sexo

  • no Carmen, dios, no

Pero Carmen no paro, su

lengua

recorría con avidez todos los rincones íntimos de

Laura

, a la que no tardo en arrancarle gemidos de aprobación. El sexo de Laura ya era un dulce juguete en la boca de

Laura

y no tardo en bañarla con su flujo cuando el orgasmo la derroto. Entonces Carmen se levanto y se deshizo de la bata dejando su cuerpo completamente desnudo a la vista y se tumbo en la cama pidiéndole a su hermana que se tumbara con ella.

  • creo que no necesitas el sujetador – le dijo y mientas se deshacía de el Carmen apreso sus pechos

  • esto no esta bien – suplico

Laura

  • cierto, una zorra como tu debería chuparme las tetas a mi, venga empieza

Laura se quedo parada, pero cuando su hermana la agarro del pelo y la llevo a sus pechos comenzó a lamer sus pezones con devoción

  • así mi perrita,

cómetelos

enteros

Cuando le

apeteció

llevo la cabeza de su fiel lamedora a su vientre y la hizo baja poco a poco a su sexo donde la hizo saborear con tranquilidad sus jugos en dos corridas casi consecutivas.

  • dios que gusto – y sin mas Carmen se incorporo sacando del cajón de la mesilla un

artilugio

con dos pollas de plástico , una especie de braga que tenia dos penes en su interior y que se coloco gimiendo de gusto.

Los penes se encajaron en los orificios de Carmen

quedado

una polla enorme colgando en el frontal.

  • ponte a cuatro patas que te

voy

a follar – dijo y vio como luisa miraba con estupor el pene de plástico pero a la vez se colocaba en posición. No tardo en

hincarle

por completo el artilugio y arrancarle fuertes

gemidos

de satisfacción, mientras ella misma sentía un terrible placer por los apéndices que se arrastraban en su interior.

Cris entro en su casa, después de su

frustrada

jornada de instituto, ya que las tres ultimas horas se habían suspendido, ya que el profesor que las daba no había ido y los mandaron a casa.

Nada mas abrir la puerta, escucho unos sonidos extraños pero evidentes, y con sigilo se introdujo en la casa, ver a su madre y su tía follando como animales, la desbordo, pero aun

así

no pudo mas que espiarlas durante un rato, y poco después salio de casa de la misma forma silenciosa en la que había entrado.

Casi una hora después, con varios orgasmos en sus espaldas cayeron

desfallecidas

en la cama.

  • dios Carmen, que hemos hecho – dijo débilmente

Laura

  • lo que vamos a repetir muchas veces, mi perrita – dijo con seguridad Carmen que se sentía en el séptimo cielo.

Laura despertó el sábado con pereza, era el dia de la cena de negocios de su marido así que como Juan tenia que salir, le endoso la lista de la compra, y

así

ella podría arreglar la casa.

Habían llevado a sus hijas a casa de su hermana por lo que no tenia ninguna preocupación mas. Hasta que

sonó

el timbre. Al abrir la puerta su hermana estaba allí.

  • hola Carmen, y las niñas?

  • esas tienen sueño atrasado, a saber a que hora se levantaran. Estas sola?

  • si, Juan ha salido, y yo andaba limpiando, no ves las pintas.

  • si ya te veo

  • y venias para?

  • bueno, ya que estas sola, sin el capullo de tu marido – y sin decir nada mas se

dirigió

al dormitorio. Laura se quedo parada, la situación la sobrepasaba cada dia que pasaba, y entro en la habitación y encontró el vestido de Carmen en el suelo, y a ella desnuda en la cama – venga zorrita, necesito tu lengua –

Laura

seguía en shock – necesito correrme en tu cama, desnúdate y trátame bien.

Laura comenzó a desnudarse, sabiendo que su hermana no pararía hasta conseguir lo que quería,

así

que despojándose de la ultima prenda se lanzo a comerle los pechos.

  • muy bien zorrita, veo que vas aprendiendo – exclamo sintiendo la juguetona lengua en sus pezones, mientras con su mano le acariciaba el sexo con delicadeza. –

así

que bueno – y le

soltó

un azote en la nalga que Laura

respondió

con un débil gemido y mientras bajaba hacia su inevitable manjar, fue recibiendo uno tras otro, con total sumisión.

La mano de Carmen sujeto la cabeza de

Laura

sobre su coño, apretándolo contra el, mientras con la otra masajeaba el coño de su presa.

  • pero que zorra eres, estas empapada, dios que gusto me das, estoy a punto de correrme en tu cama, si – y comenzó a convulsionarse regando la cara de su hermana con una abundante corrida. Carmen quedo calmada con tanto placer y

Laura

se levanto de la cama.

  • donde vas?

  • ya hemos acabado no?

  • no ven – y se

dirigió

al baño – siéntate en la taza y pajeate para mi

Laura hizo lo que le pidió y entreabriendo las piernas comenzó a masturbarse, pero pronto vio como su hermana abriendo las piernas se sentaba sobre ella encarándola.

  • sigue zorrita, y quiero que me digas cuando te vas a correr, y mientras chupa mis tetas.

La mano sobre su sexo se movía rápidamente haciendo subir su calentura, y mientras

comía

los duros pezones de su hermana sintió que no tardaría mucho en explotar.

-

así

perrita, no pares, que me voy a mear en tu coño, para que sientas lo guarra que eres

Laura no paro, ni si quiera cuando el chorro de su hermana comenzó a mojar sus piernas, sus manos y su coño, al contrario, aquello fue un

subidón

, que la hizo temblar de placer y estallar en un orgasmo intenso que la dejo sin fuerzas.

Carmen se levanto limpiándose con un papel, y

desapareció

después de besar a su hermana de forma cariñosa.

Laura se quedo un rato asimilando lo ocurrido y directamente fue a la ducha donde no solo se limpio, si no que se corrió ruidosamente con dos dedos metidos en su coño.

Juan había hecho la compra rápidamente y se

dirigió

a casa de nacho, había quedado con el para volver a repasar todo, y cuando entro le estaba esperando.

  • pasa perro

  • si amo

Juan entro y directamente se desnudo quedando de rodillas, poco le importo que hubiera mas gente, aunque no eran desconocidos, Mario,

Carlos

y Jess, el padre de

Mario

estaban allí.

  • dime novedades, y mientras hazte una paja

  • en principio todo como acordamos, mi mujer preparara la cena, y nosotros podremos hablar de negocios.

  • muy bien

  • puedo correrme

  • si, y ya saber que bienes que hacer

Juan se corrió sobre su mano, y como ya había aprendido,

lamió

su semen con su lengua hasta limpiarla.

  • bien, como te dije, si tu mujer me rechaza, no insistiré y me

iré

, pero si no, vas a ser mi perro cornudo consentido, me has entendido

  • si amo, gracias

  • por hoy ya te puedes retirar, te follaría muy

a gusto

, pero la leche que llevo se la voy a meter toda a tu mujer esta noche

  • si amo

Y sin mas palabras Juan se vistió y se fue tan rápido como había llegado, feliz de sentirse aceptado como era por nacho, pero con el desasosiego de no saber como reaccionaria su mujer.

Cuando Juan vio salir a su mujer del cuarto quedo impresionado, aunque en las ocasiones especiales siempre se vestía bien, y en aquella ocasión, no desentonaba, con un conjunto de punto de falda por encima de las rodillas y

suéter

de cuello de barca.

  • Estas preciosa, cariño.

  • gracias, a ver si le impresionamos, y consigues el trabajo

  • si – dijo pensando en que nacho también quedaría prendado.

Laura había preparado una cena fría, y la mesa, antes de vestirse

así

que cuando fuera la hora solo tenia que servir.

Juan se había vestido de traje, para no desentonar con su mujer, claro que el sabia de la treta y como que eso no era lo importante,pero no había que dejar ni un cabo suelto, su polla en el pantalón era un hormigueo constante y no sabia sabría controlarse.

El timbre sonó, y Juan se

dirigió

a la puerta nervioso, y al abrir allí estaba nacho de traje impecable, a punto estuvo de desnudarse y

arrodillarse

ante el, pero fue solo un pensamiento fugaz, le estrecho la mano y le invito a pasar.

Cuando entro en el salón

Laura

se quedo parada en medio del salón sin saber que hacer.

  • mira Laura, te presento a Ignacio

Martínez

, el presidente de la empresa que quiere contratarme.

Laura intento procesar todo el alud que se le había venido encima, y se acerco a nacho con su mejor sonrisa extendiéndole la mano.

  • hola que tal – dijo con un hilo de voz

  • hola – dijo animadamente y apoyando la mano en su cintura, con su mano cerca de tocarle el culo, le dio dos besos de forma cortes.

  • bueno Juan, vamos al tema?

  • si claro, ven por aquí tengo un pequeño despacho

Laura se quedo sola en el salón y ando los pasos necesarios para caer en el sillón casi sin respiración, aquello no podía estar pasando, nacho el jefe de su marido. Y si todo era un fraude, pero que sentido tenia, tenia que hablar con su marido pero sin despertar sospechas de que ya lo conocía, y vaya si lo conocía.

Mario salio a por unas copas, y

Laura

le abordo

  • que tal

  • ah bien, buscan un jefe del departamento comercial, la empresa la monto su padre para el, y bueno, el quiere delegar en alguien que le lleve el trabajo, es una gran ocasión, esto solucionara nuestras vidas.

  • pero estas seguro de que es cierto

  • claro Laura, me he informado, la empresa factura cientos de millones, y aunque es

nueva

heredo la cartera de clientes del padre.

  • o sea que es un niño rico

  • si. Algo

así

, bueno ahora salimos

A Laura le fue encajando todo, pero aquello no quitaba que aquel niño rico se la había follado y quería seguir haciéndolo.

después

de la

conversación

fue llenando las maesas con las viandas, y espero que terminaran.

estaba sentada en el

sillón

cuando nacho salio del despacho.

  • hola putilla,

levántate

la falda, quiero ver tu ropa interior

-

aquí

no nacho, por favor

  • tu marido esta leyendo el contrato, tiene para un ratito, venga

  • estas loco

  • súbete la falda o tu marido no

tendrá

trabajo

Laura

se trago el orgullo y el miedo y se levanto la falda dejando a la vista unas bragas de encaje blancas muy delicadas

  • bien, ahora las tetas

esta vez no dudo y le

mostró

un sujetador a juego que ensalzaba sus pechos

  • lo ves, no cuesta tanto

la cara de Laura se tranquilizo al volver a recomponerse, pero aquella noche no iba a ser

fácil

  • esto no sera una broma verdad

  • no, mi padre me monto una empresa y yo busco a gente que la lleve para ganar dinero, es cierto

-

así

que eres un niño rico

  • me gusta gozar de lo mejor - dijo

sobándole

el culo, cosa que lauro intento rehusar pero mirando de reojo la puerta soporto con entereza. - estas para follarte vestida, sobre la mesa, perra, y con el cornudo de tu marido mirando.

  • no digas eso

  • arrodíllate y

métete

mi polla en tu boca, ya, quiero que cuando salga lo beses con mi sabor en tus

labios

Laura se arrodillo

rápidamente

rebuscando

dentro de su bragueta, el corazón se le desboco cuando saco la herramienta y se la

comió

y aun mas cuando

la

mano de nacho la

retuvo

y le follo la boca con tranquilidad,

después

de varias envestidas, la dejo libre reponiendo su compostura.

  • que boca mas caliente - rio nacho

  • por favor nacho - suplico

al fin se oyó la puerta y salio Juan y

dándole

los papeles del contrato a nacho, le estrecho la mano.

  • ya lo he firmado, y gracias

Juan se

dirigió

a su mujer y le dio un beso mas largo de los habituales

  • felicidades cariño - dijo sin digerir que su boca sabia a polla

  • ya se acabo la pesadilla, venga vamos a

cenar

Laura se sentó

donde tenia previsto, junto

a su

marido y frente al invitado, pero fue nacho el que se sentó a su

lado

con la complacencia de Juan.

Mientras Juan y el se enfrascaron en una conversación del trabajo, la mano de nacho se puso en el muslo de

Laura

, acariciándolo por debajo de la mesa,

Laura

intentaba no mostrar ningún tipo de reacción, pero cada vez le era mas difícil disimular.

El postre fue una escusa perfecta para salir de la mesa arreglándose previamente la falda que estaba muy subida por los manejos de su invitado.

Cuando volvió a servirlo, no cayo en que en la postura que estaba nacho tuvo fácil subir por su pierna llegando a tocar sus nalgas, lo que provoco su nerviosismo, y casi destroza el flan que estaba cortando.

  • espera, que tengo un licor en la cocina – dijo Juan levantándose de la mesa

  • estas mojada puta?

  • por favor nacho, no

  • abre las piernas

Nacho metió sus dedos en la intimidad de

Laura

comprobando

que la situación la estaba poniendo cachonda.

  • estas mojada

  • son los nervios

nacho rio retirando la mano cuando llego Juan. La cena termino sin mas sobresaltos, y

Laura

comenzó a retirar la mesa, mientras los hombres seguían hablando animadamente. Cuando estaba metiendo la vajilla en el lavaplatos, una mano

asió

su culo con fuerza, era nacho con cara divertida

  • estas loco – dijo

Laura

susurrando – mi marido puede entrar

  • esta encendiendo un puro, te he dicho que estas muy buena?

  • por favor

  • donde esta el baño

  • al salir a la derecha

Cuando entro en el servicio,

Laura

fue a hablar con su marido

  • te tengo que decir una cosa

  • dime – dijo Juan fumándose el puro

  • no quiero que te enfades pero tu jefe ha estado toda la cena poniéndome la mano en el muslo, no te has dado cuenta?

Juan sintió un

escalofrío

en el cuerpo, aquello podía ser el principio de su sueño, o el fin.

  • no me he dado cuenta, pero cariño es un hombre joven, y tu estas preciosa, y ahora que he conseguido el trabajo, no vamos a tirarlo por una tontería

Laura lo miro sorprendida, enfadada y asustada, aquello no lo esperaba, y la noche no había acabado.

Juan se levanto de la mesa y sirvió unas copas sentándose en el sofá, y Laura cuando se recupero se levanto y se

sentó

a su lado.

  • pero cariño, es que – por la cabeza se le paso contárselo todo, pero las consecuencias la hicieron callar – bueno, nada – concluyo.

Nacho volvió con cara sonriente y se sentó al lado de

Laura

poniendo ahora la mano en la rodilla de ella con total descaro.

Laura miro a su marido pero este seguía fumando con total tranquilidad.

  • Juan –

inquirió

suplicante Laura

  • parece que a tu marido no le importa Laura

  • no por favor – suplico intentando quitar la firme mano de nacho

-

si a

tu marido no le importa, me ha visto toquetearte y no ha dicho nada, verdad, Juan – dijo mirando a Juan, que se mantenía callado – te has excitado al verlo

  • si – dijo al fin ante el asombro de Laura que vio como la mano de nacho se deslizaba pese a su oposición bajo la falda

Laura quería salir corriendo, su marido se quedaba quieto mientras su acosador la sometia sin ningún tipo de vergüenza. La mano de nacho contacto con la parte superior de sus bragas, jugueteando con ellas, Laura hecho una ultima mirada a su marido y vio con horror como la mano de su marido estaba dentro de su bragueta.

  • dios Juan – logro sacar con un hilo de voz

  • venga Juan, llévame a tu cama de matrimonio

Juan se levanto como un autómata y nacho le siguió arrastrando a Laura que

no

podía creerse lo que pasaba, al entrar

sentó

a Laura al borde de la cama.

  • bien Juan, deberías desnudarte – lo que hizo rápidamente quedándose en bolas con su pene erecto – ahora desnudame a mi – cosa que hizo con rapidez dejando a la vista el pene semierecto de nacho.

Laura contemplaba la escena con la mirada perdida, viendo como su matrimonio

desaparecía

, cambiaba a otra cosa, su marido era irreconocible para ella, y mas cuando nacho se

sentó

junto a Laura y comenzó a preguntarle

  • dime Juan, cuantas pollas has mamado

  • muchas

  • y te gusta mamarlas, verdad

  • si

  • y te

habrán

follado, con los sumiso que eres, no me extrañaría

  • si, lo han hecho

  • y

cuanto

tiempo hace que no te follas a esta preciosidad

  • Mas de dos meses

  • dos meses sin follar Laura? Debes estar deseando que una polla de verdad te atraviese, no? – dijo mientras llevaba la dócil mano de Laura a su herramienta, y la hacia moverse sobre ella – lo ves Juan, tu mujer necesita una buena herramienta – ven Juan, mientras tu mujer me la menea

métete

la punta en la boca.

Y allí estaba nacho con la pareja a sus pies, disfrutando y sabiendo que aquello solo era el comienzo.

  • que bueno, Juan,

deberás

buscar el pijama de tu mujer, que se ponga guapa para dormir, mira a ver que encuentras que tu mujer te sustituye

Juan saco el pene de su boca y fue a un sinfonier que había en la habitación, buscando los escasos saltos de cama que tenia su mujer, y

Nach

o aprovecho para hacer que Laura se tragara su polla sin ningún tipo de oposición.

Cuando volvió su mujer se afanada en chupar la polla de nacho sin

ningun

tipo de duda. Aquello le excito sobre manera, todo estaba saliendo bien, pensó.

  • bien Laura,

póntelo

Laura se levanto deshaciéndose del suéter, y luego de la falda, dejando su ropa interior a la vista, no tardo en deshacerse también del sujetador y enfundarse la trasparente prenda que le había

traído

su marido.

  • guau, estas preciosa

  • gracias

  • bueno, donde te acuestas, derecha o izquierda

  • izquierda

  • bien, pues lo primero, quiero que le chupes la pollita a tu marido, es lo único que necesita, venga, y luego a dormir.

Laura no dudo en arrodillarse ante el y se metió la polla de su marido, que

gimió

ante la acción de su mujer, claro que el calor de su boca fue la gota que colmo el vaso, y en segundos comenzó a vaciar su leche que sin inmutarse trago sin ningún tipo de gesto, y se levanto

despues

nacho hizo sentarse a Juan en una silla con sus manos a la espalda, inmovilizadas con su cinturón

  • no quiero que te pajees, disfruta, quizás mañana tu mujer quiera aliviarte

Nacho cerro la puerta y apago la luz, dejando la habitación en plena oscuridad, al principio solo

oyó

roces, pero pronto los gemidos de su mujer se hicieron audibles. Y no tardo en oír claros indicios de que nacho se follaba salvajemente a su mujer, mientras ella gritaba de placer, su polla estallo en un orgasmo cuando

oyó

como nacho exclamaba que se

corría

y su mujer lo celebraba con jadeos y frases de aprobación.

No paso mucho tiempo hasta que de nuevo volvió a

oír

movimiento, y frases de su mujer en que celebraba que le diera por detrás, aquello era un sueño realidad y su pene volvió a erizarse sin poder contenerlo, y volvió a chorrear sobre sus piernas.

Hasta una tercera vez se vació sin contención cuando

oyó

a nacho que le ordenaba a su mujer que tragara y de ella solo

oía

sonidos guturales, evidenciando una tremenda mamada. Ahí se tranquilizo la noche y

oyo

sus sonidos tranquilos evidenciando que estaban durmiendo y el también cayo rendido.

Cuando abrió los ojos, ya estaba amaneciendo, ahora veía los cuerpos, y pudo ver a su mujer despierta mirándolo, y esta reacciono, se movió hacia el pene que descansaba a su lado y comenzó a chuparlo con mimo

despertándolo

de su letargo.

Nacho también despertó, porque sus manos agarraban la cabeza de ella.

  • así putita, chúpala – claro que Laura cuando la vio en su máximo

esplendor

se

subió

sobre ella y se la clavo de un golpe con un gemido desgarrador. Y comenzó a mover sus caderas gimiendo de placer mientras que nacho le apresaba los pechos sin ningún tipo de delicadeza.

  • te gusta mi polla eh puta

  • si me gusta –

gimió

  • y a ti Juan, te gusta que me folle a tu mujer

  • si, me gusta – dijo Juan

El cuerpo de Laura se

movía

sensualmente, temblando cada cierto tiempo, evidenciando el tremendo placer que sentía, y sus gritos no eran contenidos, llenando la habitación.

Nacho la

volteo sobre

la cama y la poseyó con furia, vaciándose entre gruñidos en su interior.

  • toma leche puta

  • si, córrete, lléname

cabrón

Sus cuerpos sudorosos quedaron enredados en la cama, jadeando, y el olor a sexo lo impregnaba todo. Nacho se levanto y se

dirigió

a Juan, soltándolo de la silla.

  • cuantas veces te has corrido, cornudo

  • tres

  • que cabrón, pues ahora

vas

a tener que limpiarle el coño a tu mujer así que empieza.

Juan se encaramo a la cama y

hundió

su cara en el pringoso coño de su mujer, sus abundantes jugos evidenciaban sus tremendos orgasmos, y tampoco faltaban restos de la leche que nacho había depositado en abundancia en su interior.

  • así, chupa,

cabrón

, lame lo que un hombre de verdad me ha hecho – dijo Laura gimiendo de placer ante la situación – dios que gusto.

No tardo nacho en unirse a ellos, y

observó

como el cuerpo de Juan se rozaba con las sabanas de forma evidente.

-venga Juan

fóllate

a la cama – y Juan no tardo en gemir ahogadamente manchando la sabana con unas gotas de leche.

Laura

comenzaba a sentir de nuevo los síntomas del orgasmo cuando nacho volvió a desaparecer y cuando apareció, sus ojos se abrieron como platos, con el venían sus amigos de la casa, que había conocido días atrás. El hombre negro mayor, fue el primero en desnudarse y arrastrando a su marido al borde de la cama, lo penetro por detrás sin ningún tipo de preámbulo. Vio como su marido comenzaba a ser follado delante de ella, sin poner ninguna oposición.

Las pollas de los otros dos jóvenes no tardaron en quedar a la vista, y no tardaron en colocar a Laura a cuatro patas mirando a su marido, y mientras Mario, la empalaba por debajo, Carlos hacia lo propio con su culo.

Laura gritaba fuera de si, las dos pollas se movían con fuerza en su interior destrozándola, y a pocos centímetros de ella su marido era follado sin descanso por un tremendo negro.

El coño de Laura se contraía sin control y no tardo en recibir la tremenda lechada de Mario en su interior, y Carlos en cuanto estuvo apunto se la incrusto en el sexo para

correrse

allí también, dejando a Laura totalmente

desfallecida.

Jess, el padre de Mario, cuando estuvo a punto dejo a Juan y sin ningún tipo de preámbulo se follo a Laura que también recibió en su interior la simiente de

aquel

maduro.

Fue nacho el que se

metió

en el

culo

de Juan y con fuertes

envestidas

, se corrió dentro de el, dejándolo

desfallecido

por el tratamiento.

  • bueno Juan, mañana te espero en la oficina, nosotros nos vamos ya, pero tu mujer es

mía

, ya lo sabes.

  • si –

balbuceó

Juan

Cuando se fueron, Juan, volvió a lamer con delicadeza el coño de Laura, que con cariño acaricio la cabeza de su esposo.

  • gracias cariño, lo he disfrutado mucho

  • de verdad cariño?

  • si mi amor, ahora sigue limpiándome – y se dejó llevar por el placer que no le dejaba pensar en nada más.