Caminemos juntos

Solamente podría decirse que este poema es erótico si se lo relaciona con Eros como Dios del amor en su totalidad y no sólo en su parte sexual.

CAMINEMOS JUNTOS

Crecer es consigna de todo viviente

y eso implica, es claro, un envejecimiento;

la belleza externa se va consumiendo

mientras los valores del alma, simiente

que brota con fuerza, que bulle creciente,

empujan parejos con los sentimientos.

  • Caminemos juntos, - te dije ese día,

tomando tu mano con mi mano fuerte,

  • marchemos aunados así, de tal suerte

que, fundiendo en una tu historia y la mía,

nos brindemos siempre mutua compañía,

eficaz defensa contra el alma inerte.-

  • Caminemos juntos, - dijiste al instante

fijando, en los míos, tus ojos sinceros,

  • contén mis anhelos, sé mi compañero,

conviértete en ése, el más importante,

mi sostén y guía, caballero andante

y hollemos unidos el mismo sendero.-

  • Déjame cuidarte, mimarte a mi antojo,

ser la portadora de lo verdadero -

y, con tu sonrisa gritando “¡te quiero!”,

posaste en mis labios esos labios rojos

y un millón de lágrimas, mojando tus ojos,

sin hablar hablaron, sin decir dijeron.

Y, a partir de allí, tu mirada serena

celosa guardiana es de todo lo mío,

dentro de tu abrazo no sé del hastío,

estando a tu lado, no existen las penas

y el calor que emana de tus manos buenas,

entibia las mías cuando sienten frío.