Cambios mi versión 8ta parte
Sandra después de haber pasado una tarde de puro sexo, con Mario uno de los obreros de su marido. Comienza a acepta las necesidades de su cuerpo, para estar bien con ella misma. Y seguirá viviendo otras situaciones, que definitivamente irán moldeando su vida sexual fuera de su matrimonio, donde deberá ser muy cuidadosa para que su marido no se entere.
Cambios mi versión 8ta parte
Sandra después de haber pasado una tarde de puro sexo, con Mario uno de los obreros de su marido. Comienza a acepta las necesidades de su cuerpo, para estar bien con ella misma. Y seguirá viviendo otras situaciones, que definitivamente irán moldeando su vida sexual fuera de su matrimonio, donde deberá ser muy cuidadosa para que su marido no se entere.
Este relato trata de puro sexo, dando a entender como una mujer casada, que ama a su marido, tiene aventuras de amor con unos viejos del pueblo en donde se mudó a pedido de su esposo.
Ella con su deseo de conocer y disfrutar más del sexo inocentemente cae en las trampas que los hombres le preparan con tal de poder cogérsela, en donde se pueda incluso en su cama matrimonial, solo que ahora, ya más entregada al placer de la carne, se va entregando incondicionalmente a cada uno de ellos, siempre a escondidas de su esposo que ni sospecha lo que hace su bella mujer con los viejos.
Como siempre el relato contiene párrafos y escenas muy morbosas, detallando de cómo se irán sucediendo algunas situaciones a lo largo de cada capítulo.
También ahora agrego diálogos que serán contados por sus protagonistas. Como siempre recuerdo que en mí versión original del relato coloco algunas fotos, con la intención de imaginar y tener una idea de cómo se dan algunos acontecimientos, con la variante que en esta versión agrego algunas fotos de la modelo Rusa Anastasiya, que alimenta mi imaginación, solo para tener una idea de cómo es el cuerpo y facciones de Sandra.
Aparte debo agradecer que algunas de las imágenes, son enviadas por algunos lectores.
(Disculpen la demora en publicar cada capítulo, es que también tengo muchas labores que atender .)
Recomiendo leer el capítulo anterior para poder entender el porqué de los hechos y diálogos en este relato .
https://www.todorelatos.com/relato/173319/
Una reseña sobre Sandra y su familia
Antes de comenzar este capítulo tratare de justificar el comportamiento de Sandra, y el porqué de aceptar las repentinas aventuras con los viejos, que la doblegan en edad y sabiendo que ella fue criada en una familia con una madre muy católica
La familia de Sandra eran de origen europeo, emigraron como muchos, su abuela tuvo 7 hijas, donde cada una hizo su vida, entre ellas su tía Vanea o Lucy como le decía desde niña, después que creció se convirtió en una estrella porno de mucho renombre, ya retirada por la edad, su otra tía Erika una modelo profesional y que actualmente aún tiene su agencia de modelaje, en algún lugar del mundo, sus otras tías tal vez de vidas normales se quedaron en Europa.
Algo de todo eso quedo en los genes de Sandra, sumándole sus dotes de buena bailarina, que lo aprendió de los amigos de su abuelo, ya que él siempre se rodeó de gente amante a los ritmos tropicales.
Su familia sin ser millonarios tenían una buena posición y algo le quedo a sus padres, todas las tías de Sandra tenían o tienen cuerpos muy bien desarrollados y ella también heredó parte de eso, y desde muy niña se le comenzaron a notar esos dotes, sus nalguitas le comenzaron a crecer de una manera espectacular después de los 12 y mucho más cuando se comenzó a desarrollar donde hasta sus senos se hicieron tan grandes como los de su madre
Ella por cuestiones de su religión, siempre la vestía con ropas de tallas muy grandes, y solo cuando iban a una playa o piscina, muchos descubrían todo lo que ocultaba la jovencita debajo de esas telas
Con el tiempo descubrió que era muy sensible en muchas partes de su cuerpo, entre tantos puntos los más sensibles eran sus pezones sin mencionar todo su entre pierna, ella se fue dando cuenta de esos detalles cuando en alguna fiesta le tocaba bailar pegada a algún chico y más cuando uno que otro lograba meter una pierna entre las de ella en el mismo baile, ella por pena o timidez no le contaba nada a su madre, hasta que poco a poco hablando con sus amigas se fue enterando de muchas cosas, ya que su mamá omitió darle esos detallitos que siempre hacen falta y que debió decirle cuando niña, tampoco contaba con sus tías ya que estas estaban muy lejos.
Sandra fue criada de una manera especial por su madre, ya que tenía una hermana 10 años mayor que ella, de nombre Sara, que según su mama salió algo promiscua y la interno en un convento, pero al tiempo ella se hizo amiga del papa de una de sus compañeras y a la final se escapó con él, por eso su mama la negaba y no supo más de ella. De ahí por qué su madre le dedicaba toda su atención y comportamiento de su catirita como ella le decía.
La catirita al no tener esa amiga de la infancia que toda mujer necesita cuando niña, así que solo se fue guardando muchas cosas, mientras que dentro de ella se iba desarrollando una mujer que desconocía todo lo que era capaz de dar y recibir, y por sus propios miedos siempre eludió el contacto directo con los muchachos que siempre querían algo más de ella.
Hasta que se hizo de novia con su actual esposo, solo así su madre le dio ciertas libertades, ya que veía a Rodrigo como un hombre serio, Sandra conservaba sus viejas costumbres, por lo que no le entregó su virginidad hasta después que se casaron. De esa manera ella por fin conoció el placer de la carne, por eso cada sección de sexo que tenía con su marido lo disfrutaba a cabalidad, hasta tuvo con el su primera penetración anal.
Con todo eso ella pensaba que estaba completa en todo lo referente al sexo, aunque ya había escuchado de las relaciones con dos hombres, entre mujeres, de los miembros gigantes uno entre cada 100 hombres, pero nada de eso le llamaba la atención, ya que tenía a un hombre que según ella se lo daba todo.
Pero su realidad sexual la comenzaría a descubrir solo cuando se vinieron a vivir al pueblo de San Marcos donde conoció a unos viejos que por razones ajenas a todos sus planes, logro verle sus miembros, descubriendo que eran los más grandes que había visto en su vida y en carne propia, que por algunas otras razones termino en la cama con ellos, logrando que sintiera el placer de estar realmente con unos machos que la llenaban de una manera que jamás se imaginó, además del morbo de estar con 2 hombres al mismo tiempo, que a pesar de todo lo incómodo que podía ser, el placer era realmente especial, además que con ellos había tenido los orgasmos que nunca tuvo con su esposo.
A todo esto había que sumarle los encuentros casuales con otros viejos y que vergonzosamente ya había estado a solas con algunos de ellos, incluyendo a su compadre, Ernesto y otros más.
Llegando a la conclusión que todos sus cambios eran por lo sensible de su vagina, así que debía evitar que se la estimularan o aprender a controlar su furor interno, ya que había descubierto que se convertía en otra mujer, al sentir un miembro dentro de ella, más si era de un hombre que no fuera su marido.
Todo esto no quería decir que no lo amara. Lo malo de sus relaciones extra maritales, es que siempre sentía remordimiento después de hacer lo que hacía, pero cuando estaba en la cama con su marido se olvidaba de todo, entregándosele con toda su pasión llenándolo de mimos y le hacía el amor tratando de complacerlo en todo lo que podía, así ella no quedará satisfecha, ya que últimamente su cuerpo le pedía mucho más, así que se auto controlaba, sabiendo que su marido no podía darle lo mismo que le daban los viejos, pero se sentía feliz al ver como después de una buena faena de sexo se quedaba dormido como un angelito.
Lo que ella sentía por los viejos, era solo el deseo de que le hicieran el amor sin ningún tipo de compromisos, ya que por ahora solo quería sentirse llena como mujer, de una manera discreta ante su círculo social, en donde ella también pensaba que solo los estaba complaciendo dejando que se desahogaran con ella, con todo esto tenía la idea que no estaba cometiendo adulterio con su marido, solo teniendo unas aventuras y nada más, imaginando que todo era momentáneo, además que ella hasta la fecha no había buscado estar con ninguno de ellos, ya que todo siempre ocurría en forma fortuita, sin que ella plateará nada.
En resumen su madre y tías eran mujeres muy calientes, solo que unas no descubrieron eso dotes, muy contrario a otras que sí y Sandra sin saberlo los estaba descubriendo por accidente con los viejos.
La bella rubia era una mujer normal, mientras sus zonas erógenas no fuesen estimuladas, lo que si no podía ocultar era su coquetería que había sacado más a flote, gracias a que su esposo le gustaba verla bonita y no le importaba que vistiera a la moda, que era usar faldas y vestidos muy cortos, pantalones apretados, en las playas y piscina bikinis diminutos, que ella al principio se negaba a usar pero su propio esposo la incitaba a usarlos y como ya estaban casados, viviendo apartados de su madre, no le quedó otra que complacerlo, con el tiempo le gusto sentirse libre de tantos tabúes que ella misma se comenzó a vestir de una manera muy provocadora, sin darse cuenta del efecto que podía ocasionar en la mente de hombres libidinosos, ya que en el fondo solo quería verse bonita a la vista de todos, al estar consciente de sus encantos.
Sandra tiene una relación sexual con el señor Consano en su consultorio
El señor Consano fue el único hombre que no se cogió a Sandra la noche en la que la casada participo en su primera orgía hace unos días en la finca, al hombre no le dieron chance, tampoco pudo hacer nada cuando las pillaron bañándose en las duchas, ya que cuando le tocó su turno la bella rubia ya se había ido. Pero en una conversación que tuvo con Ricardo se enteró que trabajaba como odontóloga en un centro comercial en la ciudad.
Así que se dedicó a buscar, donde le dijeron, según algunas señas que le dio Ricardo, siempre que podía iba a la ciudad y ya tenía varios días buscando el Consultorio, viajando en su carrito 3 veces a la semana, siempre se regresaba, frustrado a su casa, hasta que un día vio su nombre en una cartelera y justo en ese momento escucho unas risas muy entusiastas, que venían subiendo por las escaleras y cuando volteó a ver quiénes eran, con asombró vio a 2 bellas mujeres y una de ellas era su rubia, al ver que venía con un pantalón muy ajustado
Las chicas saludaron pero ni lo vieron, se alegró al ver que si era Sandra, y prefirió no saludarla, pensando que mejor sería conseguí una cita para que lo atendiera como paciente, espero un tiempo prudente y luego subió. Ya en el consultorio Ofelia lo atendió y le dio una cita para dentro de 2 semanas.
Sandra era muy popular en la clínica, por ser muy dulce, con todos sus pacientes y los hombres la preferían por sus encantos femeninos.
Después de conseguir su cita el hombre se regresó a su casa, con la seguridad que pronto la podría ver y qué de alguna manera se la iba a coger, sin importarle que fuera en el mismo consultorio.
Cuando por fin se cumplieron las 2 semanas el hombre acudió a su cita, que intencionalmente trato de ser el último en la cola. Así que la mujer después que atendió al penúltimo paciente, el hombre entro al consultorio según la indicación de Ofelia, cuando entro Sandra lo reconoció y enseguida se acordó que él fue el único que no se la cogió la noche de la orgía, pero se hizo la que no lo conocía tratándolo como a un paciente mas
-hola cómo está, dígame que lo trae por aquí?
El hombre que no estaba para rodeos le dijo
-No se acuerda de mí señora Sandra? Yo sí, tengo la película muy claro de esa noche allá en la finca, después que todos mis amigos te cogieron y en la que muchos hasta repitieron y a mí no me diste chance ni de meterte mano.
Ya no pudo seguir disimulando al verse descubierta
-pero señor Consano eso ya es pasado y fue producto del licor yo no,
El hombre no la dejo seguir hablando
-deja de mentir, los únicos que estábamos tomando esa noche éramos nosotros ustedes dos estaban consciente y más en la mañana cuando las pillamos bañándose en mis ducha, y te oí gemir de gusto y hasta moviendo tus caderas, mientras mi amigo te cogía, tengo mucho tiempo buscándote y no me voy a ir de aquí sin meterte mi chaparro por uno de tus agujeros, y si no quieres vendré todos los días y le contare a todos tus pacientes lo que hiciste en la finca, o acaso ellos ya saben lo puta que eres?.
La mujer inocentemente se sintió acorralada, siendo otra debió salir y acusarlo de querer abusar de ella, pero prefirió acceder a su chantaje, pensado que si lo trataba bien la dejaría tranquila,
-bu, bueno y que quiere que haga?
-ya te dije, solo quiero que hagamos el amor, rápido aquí mismo, sin hacer mucho escándalo.
Como una tonta solo le dije
-está bien lo voy a complacer, pero debe ser rápido y no creas que vas a repetir, ya que si me vuelves a molestar lo acusare de acoso sexual,
Y eso fue lo que debí hacer antes de acceder a sus peticiones, pero en ese momento tenía mi mente bloqueada.
-pero esa noche todos repitieron,
-ya le dije mis condiciones,
el hombre también tuvo que aceptar ya que corría el riesgo de irse sin cogerse a la bella mujer y perder el viaje, además que ya se había tomado una Viagra, seguro que se la iba a coger
-bien entonces no perdamos el tiempo puede ser aquí mismo en esa camita?
El consultorio tenía una camilla, de una doctora internista que veía solo los sábados y Sandra no quería darle tantas comodidades. Además que ella se sobre excitaba cuando sentía el peso de un hombre en su pecho y vientre por eso prefirió hacerlo sentada sobre su escritorio, así que le dijo
-no mejor aquí mismo,
Sin más se Desabrocho unos botones de su blusa y metió sus manos bajo su falda para quitarse las pantaleta,
Ya que no quería que el viejo se las fuera a romper
El viejo al ver como la mujer se comenzaba a desnudar, se comenzó a bajar su pantalón, pero la mujer le dijo mientras se subía el vestido
-por favor no se desnude,
El hombre con los pantalones a media asta, se le acercó mientras ella se sentaba en el escritorio, sin muchos preámbulos, le subió las piernas hasta dejarla abierta como una ve le dijo
-primero déjeme comerme este chocho que se ve muy gustoso, la casada le iba a decir algo tratando de empujarle la cabeza, pero el hombre ya con su boca en posición, se apoderó de su vagina,
Haciéndola estremecer cuando sintió la lengua y boca del viejo, que muy a su pesar ya comenzaba a lubricar, contuvo un gemido ya que la experta boca fue directo a su clítoris, para luego sin darle tregua el hombre comenzó a succionar su sagrada intimidad.
Mientras afuera Ofelia inocente de todo, ya estaba terminando de guardar las historias de los pacientes y cuadrando las facturas
El hombre dejo de sujetar sus piernas y ella inconscientemente ya las dejo abiertas sin la ayuda del hombre, haciendo lo posible de no hacer sus gemidos muy audibles, mientras el afortunado viejo aspiraba el divino olor a sexo de la casada, y hasta ya tenía su cara empapada por lo cantidad de jugos que emanaban de la caliente cavidad
La doctora tratando de ocultar su excitación le decía
-ya, yáa por favor señor Consano no, noo siiigaaa
El hombre viendo como la mujer no hacia ningún esfuerzo para apartarlo le dijo
-sabía, sabía que, te, iba a gustar,
-no, no es lo que usted piensa, so, soloo quiero que, que termine,
-pero, está cantidad de jugos me dicen que si te gusta lo que te estoy haciendo
-ya, ya por favor acabe de, de una vez,
La mujer que debía apartar la cara, solo se acostó sobre el escritorio tratando de contener sus gemidos,
hasta que el viejo se cansó de chuparle la vagina, y se levantó bajándose el interior, la rubia abrió los ojos, cuando dejó de sentir la lengua del hombre, se incorporó y se asombró al verle el miembro, ya que por alguna razón pensó que lo tendría pequeño, pero era mucho más grande que el de su marido y mucho más grueso, quiso decirle que no se la cogiera, pero supo que no tendría caso echarse para atrás, ya que ella misma le había dado el permiso, así que solo respiro fuerte esperando la penetración.
-ya verás cómo te va a gustar mamacita rica, he esperado este momento desde hace más de un mes
Sandra lo miro con odió.
No puedo negar que me gusto cuanto el viejo me comenzó a meter su cosa ya que la tenía muy dura y gruesa, tendiéndome otra vez sobre el escritorio, el muy sínico me agarró por mis piernas para asegurar que me entrara toda
No se detuvo hasta que sentí sus testículos pegar de mis nalgas, de repente me sentí muy llena, no pude contener un gemido,
-uuuuuuummmm
No sé si fue de gusto o por la fuerza en que se encontraron nuestras carnes
-uuumm mamacita que apretada estás tal como me dijo mi compadre Ricardo
sentí rabia por los hombres que les gusta vanagloriarse cuando están con una mujer, quise seguir pensando en cualquier cosa hasta que acabara, pero el miembro del viejo salía y entraba de una manera espectacular, no podría describir lo que sentía en ese momento, rabia, odió por mí misma, o placer de estar siendo poseída en mi lugar de trabajo, mi vagina soltaba muchos líquidos mientras sentía como me entraba el miembro del viejo y muy a mi pesar todo esto ya comenzaba a derrumbar mis límites de cordura,
Era evidente que a la rubia le gustaban las vergas, puso una cara de puta mientras le iba metiendo mi Chaparro, verla era una delicia, con sus ojos cerrados de gusto, su boquita entre abierta, su extraordinaria belleza más sus gemidos cuando se la metí hasta el fondo, todo esto me terminaron de encender y razón tenía mi compadre Ricardo, que la casada se transformaba cuando se la cogían, ya que era muy sensible en sus partes erógenas, y que solo había que tocarla donde se debía.
Se la comencé a meter con suavidad, quería gozármela y que gozara, la mujer era todo un espectáculo, su cuerpo se movía divinamente cuando nuestras caderas chocaban, para mí en ese momento era como si me estuviera cogiendo a la mejor estrella porno, más cuando su rica y caliente cocoya comenzó a comprimir mi paloma, esto confirmaba todos mis pensamientos.
El viejo sacaba y metía su herramienta lento y después rápidos, estaba disfrutando de mi gruta, cuando medio abría mis ojos, podía verle la cara de gozo que tenía, y no podía dejar de gemir ya que algunas veces me la metía con violencia sacándome el aire, y no podía negar que me gustaba como me la metía, la sentía muy dura y caliente, me hacía sentir llena, no se la había detallado pero definitivamente juraría que me estaba llegando hasta mis ovarios.
Me quiso besar pero gire mi cara, ya que si lo hacía, sabía que perdería el control, y en ese momento, solo buscaba que acabara rápido.
Yo disfrutaba viendo cómo la mujer ya movía sus caderas de una manera muy sutil contraria a mis movimientos, no quiso aceptar que la besara, pero escuchar sus gemidos estimulaba mis sentidos,
-haa, haa Sandrita que caliente tienes la cuca, no disfrute aquella noche pero hoy me estás haciendo el hombre más feliz del mundo,
-ya, ya señor Consano acabe rápido que la secretaria puede sospechar algo,
Yo trataba de hablar para no darle a demostrar que estaba disfrutando de todo lo que me hacía, ya que el condenado viejo, me tenía loca de placer, y por más que hacía para controlar mis gemidos estos me salían solos,
-aaaaaaaaaah uuuummm uuuummm
Me la metía profundamente y algunas veces con movimientos muy bruscos, controlando sus envestidas agarrándome por las piernas
Quería que acabara y si no lo hacía pronto, así que comencé a mover mis caderas, para hacerlo acabar pero después me di cuenta que fue un gran error de mi parte, ya que de repente sentí que mi vagina comenzó a orgasmar de repente y ya no me pude detener, solo ahogar mis gemidos para que Ofelia no me escuchara,
-aaaaaaauuuuuuumm uuuuuuummmmmm
Aunque más de uno se me salió solo espero que afuera no me hayan escuchado. Y no había terminado con mi orgasmo cuando sentí como se le ensancho el miembro y después sentir unos chorros calientes dentro de mí, así que también se estaba corriendo, y esa rica sensación era la que más me gustaba de un hombre, para mi es una verdadera delicia, cuando siento los chorros de leche dentro de mí, y esto me hace perder el control por completo, así que comencé a comprimir su miembro con mi vagina pero viejo comenzó a gemir,
-aaaaa saaamd...
Y antes de que siguiera gritando le tuve que tapar la boca con un beso,
Para evitar que siguiera gritando y yo también aproveche para ahogar mis gemidos. El viejo seguía empujando sus caderas contra las mías, mientras yo con mis piernas abiertas esperaba a que se calmara, yo también iba relajando mis movimientos.
Me pareció escuchar unos gemidos que en vez de dolor eran como de placer, así que me acerque a la puerta y afine mi oído para escuchar un poco mejor, también me parecía raro era que mi jefa tenía rato con el paciente y en ningún momento escuché él taladro para trabajar los dientes, por lo que comencé a sospechar que algo ocurría allí adentro, pero enseguida descarté esas ideas raras que me vinieron a la mente, ya que Sandra sería incapaz de hacer cosas indecorosas y menos con un hombre mayor, teniendo a un marido tan apuesto, así que preferí seguir con lo que estaba haciendo.
En mi puesto me acorde que el día de la fiesta en la finca, una de mis amigas que estaba escondida haciendo cositas con un novio, le dijo que se estaban cogiendo a unas mujeres en unas de las habitaciones, riéndome dijo que eran muy gritonas, ya que a pesar de la música, se escuchaban sus gritos, deseando estar ella en esa habitación.
Sumado a eso también detalle que Sandra se perdió de la fiesta y no la vi más en toda la noche, y vi a su marido que estaba rodeado de sus alumnas y otras muchachas. Pero en ese momento descarte que pudiera ser mi jefa una de esas mujeres, y sostuve la idea que estaba en su habitación hablando con su amiga Melanie.
Mientras en el consultorio la rubia apretaba al viejo con sus piernas disfrutando de los últimos espasmos de su orgasmo, mientras Consano hacia lo mismo, solo que su miembro seguía tan duro como cuando de lo metió
Yo me estaba relajando, pero me extrañe que el viejo seguía igualmente duro dentro de mí a pesar de haber acabado, claro yo de inocente no sabía lo de la Viagra que se tomaban para permanecer erectos, luego me alegre cuando me la saco, logre vérsela pero casi tan dura cuando me la metió pegoteada de su semen y de mis jugos.
De repente el viejo me bajo del escritorio y me hizo girar para que le diera la espalda, y me dijo,
-ahora toca culito,
-quue? está loco ya tuvimos bastante por hoy,
-no mamita tienes el mejor culo de toda la zona y no pienso irme sin haberte metido mi verga,
-no, no señor Consano que ya tenemos mucho tiempo aquí, y afuera está la secretaria,
-no me interesa
Y sin más me agache para mamarle el culo que se veía espectacular, con mis manos le sujeté las nalgas y se las abrí metiéndole mi cara
Cuando sentí el rico sabor de su entrada anal apretadita y jugosa fue una verdadera delicia, la agarre duro ya que cuando sintió mi boca dio un respingó y casi se me escapa,
El hombre no me dio tiempo de nada por más que le insistí que ya estaba bien me subió el vestido hasta mi cintura, impresionándome cuando sentí su lengua babosa en mi culo, y la verdad que no sé porque todos se empeñan en querer besarme esa zona, cosa que mi marido nunca me hace.
Me tenía agarrada por mis caderas, pesando que me iba a ir, pero yo solo quería que terminara de una vez, el muy abusador pasaba su lengua desde mis labios vaginales hasta la entrada de mi ano, sin importarle que estaba llena de su propio semen.
El viejo siguió con su tratamiento y luego se concentró en mi clítoris, en un movimiento involuntario abrí más las piernas y hasta incline un poco más mi cuerpo, y debo confesar que me gustaba mucho lo que sentía y hasta sin querer se me salieron unos gemidos de gusto
-Aaaauuuumm aaaaauuuuuuumm,
Para disimular le dije,
-ya, ya aa seeñoor coosaanooo,
Hasta que por fin me dejó tranquila pero diciéndome,
-claro, claro ya es hora de seguir cogiendo,
El tremendo culo de la rubia era una ricura, su piel era como el de una niña, y tan puta era la mujer que ni se movió dónde estaba, esperando a que le metiera mi garrote
El viejo me tenía una mano por la espalda, ni me moví sabiendo lo que vendría de verdad que ya quería acabar con todo esto, de repente escuche como me escupía para luego sentir que colocaba la punta de su cosa en mi entrada anal, pero la verdad que yo no quería así que apreté para no dejarlo entrar diciéndole,
-No, no señor Consano por ahí no, usted la tiene muy grande y me va a doler, si quiere continuar, tendrá que ser por donde comenzó, y apúrese que si la secretaria toca la puerta se acaba todo
-tenía muchas ganas de metérsela por el culo, pero la condenada lo apretó y no me convenía forcejear con ella, ya que en verdad podía entrar la enfermera y perdería la oportunidad de continuar con mi segundo polvo, así que apunte directo a su jugosa cucota y de un solo zarpazo se lo metí hasta el fondo
-aaa Sandritaa que cuucaa tan riiiicaa tiiieeeneees
El muy marrano como no lo deje que me la metiera por detrás lo hizo violentamente en mi vagina, por lo que termine de caer sobre el escritorio, y sin querer se me salió un gritico, no sé si de dolor o por el gusto de su morbosa incursión,
-aaaauuuu aaasii nooo, bruuutooo
La infiel mujer tuvo suerte que Ofelia no la oyera ya que en ese momento estaba en el baño, preparándose para irse,
-así grita fuerte para que todos se enteren de lo puta que eres,
El morbo de ser descubiertos por su secretaria en vez de preocuparme hacia que mi excitación subiera al tope y más cuando sentía sus ricas nalgas se aplastaban por mis fuertes envestidas, como pude le metí las manos por su vestido para sacarle y amasar sus ricas tetas,
El viejo esta vez perdió todo el decoro, entraba y salía de mi con mucha violencia, haciendo que mi cuerpo se moviera al ritmo de sus embestidas, y tanto que me contagio su entusiasmo y sin querer otra vez comencé a mover mi cuerpo, a su propio ritmo,
Ya había terminado todo mi trabajo y el paciente ya tenía más de media hora en el consultorio, quería llamar a la extensión del teléfono internó, pero mejor preferí entrar con cuidado para anunciarle que me iría
Abrí la puerta con cuidado y al entrar se me cortó la respiración por lo que vi, me dejo petrificada en la puerta.
Mi jefa estaba de espalda inclinada sobre su escritorio, con el paciente detrás de ella, con los pantalones por los tobillos moviendo sus caderas en un acto de evidente cúpula, fue lo que pude deducir por como el hombre movía sus caderas.
Y desde donde estaba podía escuchar los leves gemidos de Sandra. Quería pensar que todo era una broma, que lo que estaban viendo mis ojos no podía ser verdad, pero casi me desmayo cuando logré escuchar un dialogo muy corto
-ay señor Consano que rico, pero apúrese
-sabía que eras una puta, lástima que no te pude Coger aquella noche,
Eso fue lo más que pudieron soportar mis oídos salí de espalda, tratando de no hacer ruido al cerrar la puerta
Me senté en mi escritorio, para recuperarme de lo que acababa de presenciar, sentí pena por mí misma al haber visto todo eso y vergüenza por una mujer que consideraba fiel a su matrimonio y lo peor que también pude confirmar todas mis sospechas en la finca.
El viejo se movía tan bien que ya no pude seguir conteniendo mi excitación ya que su miembro entraba y salía de una manera espectacular, gemía lo más suave que podía tratando que Ofelia no me escuchara,
-aaaaaaauuuuuuumm diiiioooosss aaaaaaaaaah,
Ya hasta sacaba mi lengua tratando de poder respirar o para no seguir gimiendo
No sé qué tiempo paso solo sé que estaba tan excitada por los rápidos movimientos del hombre, su miembro dentro de mi hacia un extraño ruido cada vez que entraba y salía, todo ese morbo hicieron que sin poder controlarme volviera a tener otro gran orgasmo, y esta vez no pude controlar mis gemidos de placer, que me salieron un poco más fuerte,
-aaaaaaauuuggg siiiiiiii, siiiiii diiiioooosss queeee riiiiicooo
Con asombro está vez si pude escuchar como mi jefa, gritaba de una manera bastante obscena, por suerte que no habían más pacientes en la sala, hasta escuché al hombre cuando casi gritaba,
-aaa saaamdraa queee ricooo, queee ricooo me coomprimes, eeel chaapaarrooo,
Tuve que tapar mi boca, cuando sentí como el viejo también estaba eyaculando dentro de mí, las palpitaciones de su miembro eran muy notorias y enseguida sentí como cada chorro chocaban dentro de mi vagina
Y rece para que Ofelia no escuchara nada o que por lo menos ya se hubiera ido, el condenado viejo grito más fuerte que yo, a la final quede espatarrada sobre el escritorio
Pero enseguida trate de incorporar antes de que el viejo quisiera continuar, aún sentía la dureza de su miembro, que seguía palpitando dentro de mí,
-por favor ya parece señor Consano que se está haciendo tarde,
-nunca voy a olvidar este polvo, creo que es el más rico que me he gozado en toda mi puta vida, un día tenemos que repetir pero en una cama,
Yo no le dije nada, solo quería que se fuera, mientras terminaba de incorporarme, cuando me saco su miembro, sentí como corría por entré mis piernas una gran cantidad de semen todavía caliente, y el muy cínico me dijo
-jajaja como que te deje el tobo rebosante? Si quieres más todavía aquí tengo una reserva,
Lo mire con odio, sin decirle nada, agarre unas servilletas del dispensador, sintiendo vergüenza al verme como una mujer de la vida fácil despidiendo un cliente, solo que yo no cobraba
Al terminar me coloque mis bragas y acomode mi vestido, por suerte el también se estaba arreglando y con descaro me preguntó,
-cuando podremos repetir muñeca, me dejaste con ganas y no puedes negar que disfrutaste tanto como yo,
-no creo que podamos y por favor ya vallase,
-está bien, está bien ya me voy
el hombre sin decir más nada me siguió hasta la salida y al abrir la puerta me asombre cuando vi a Ofelia sentada en su escritorio viéndome como si no me conociera, enseguida le dije,
-Ofelia pensé que te habías ido,
No me fui porque me estaba recuperando de todo lo que vi y escuche
-ah jefa si ya me iba acabo de guardar todas las historias y pero quería cerrar la del señor y asi indicarle su próxima cita,
El tono de Ofelia era extraño, casi como de ironía, rápidamente le respondí viendo al hombre que tenía una sonrisa de burla,
-ah no mami, lo revise y está bastante bien, solo que después nos quedamos hablando ya que él conoce a uno de mis tíos,
me dieron ganas de preguntarle porque le dio la espalda mientras hablaban, me daba rabia su actitud tan descarada, pero preferí quedarme tranquila, tampoco podía hacer más nada yo necesitaba el empleo y hasta la fecha ella me pagaba muy bien, así que era mejor cubrirla, aceptando que ella era dueña de su vida,
-está bien jefa como usted diga entonces déjeme guardar su historia
Fingiendo la mejor de mis sonrisas, me dirigí al hombre,
-Bueno señor Consano cuando guste puede volver si siente alguna molestia
Para no entrar en polémicas yo mismo le puse fecha a mi cita,
-bueno cualquier cosa volveré en un mes a que me haga otra revisión, al salir le pique un ojo a la rubia,
Sentí un gran alivio cuando el hombre por fin cerró la puerta y tratando de agradecer la ayuda de Ofelia le dije, por si había escuchado los gritos,
-ese señor es muy expresivo hablando, grita mucho al contar sus cosas,
Para cambien el tema le dije
-si quieres esperarme y te llevo hasta tu casa,
-si está bien, aquí te espero,
Las dos ya éramos amigas, y muchas veces ella me llevaba a mi casa, pero la verdad que yo no conocía esa faceta de ella, si alguien me lo hubiera contado no se lo creería.
A la final respire hondo sabiendo que un día nos haríamos amigas de verdad y me contaría un poco de su vida íntima
Al entrar en el consultorio, quede con la duda si Ofelia había escuchado o no mis gemidos y los gritos del viejo. Pero sea como sea ya no podía hacer nada, así que rápidamente limpie cualquier evidencia que delatara lo que acababa de hacer con el hombre, en el baño me coloque una toalla sanitaria, viendo como mis bragas estaban empapadas de toda clase de jugos.
Por el camino Ofelia me hablaba como si nada, pero como mujer estaba casi segura que me cubriría.
A pesar de todo el tiempo transcurrido, no llegue tan tarde a la casa, mi marido estaba como siempre en la cocina hablando con Cristina, nos dimos unos besos de piquito y subí a mi habitación, para darme una larga ducha, pero antes me asome por el balcón viendo a Mario y Fidencio que estaban recogiendo sus herramientas para irse, ellos siempre estaban pendientes de mi hora de llegada, y apenas me asome me vieron, los 3 nos saludamos pero me aparte sabiendo que ellos se ponen muy salidos cuando me ven.
Después que me bañe, comí algo liviano que me subió cristina, sentada en mi cama con mi laptop, mi marido subió casi a las 9 de la noche diciéndome
-mami le estoy dando clases particulares a Cristina para que ella no tenga que Asistir al instituto y de esa manera pueda seguir trabajando aquí en la casa,
-está bien mi amor me parece una buena idea, de lo contrario tendríamos que buscar a otra muchacha para cubrir el medio turno, y será todos los días de la semana?
-No mi vida 2 o 3 días nada mas pero de 5 a 8 de la noche, solo que hoy me extendí un poco más, ya que insistió en que le cobrará
-ahí no papi no le cobres, dile que se los vas a descontar de su quincena y a la final no le quites nada
-me parece bien, ah y los obreros van hacer unas pruebas de llenado en la piscina para probar Las bombas creo que mañana, por eso se fueron más tarde hoy
-por fin papito, ya estoy deseando pasar las tardes metida en la piscina.
-tranquila bebe, pronto las vas a disfrutar.
Ernesto se aprovecha de la casada en su abasto
Ese viernes Sandra estaba esperando por atender al último paciente de esa tarde, cuando vio un mensaje de su marido
(Mi amor, te espero en el abasto de Ernesto, le estoy invitando unas cervezas a Mario por su cumpleaños, además del agasajado hay otras personas en el local)
La casada puso cara de fastidio, ya que por varias razones no había vuelto a ese abasto y ahora a su marido se le ocurría invitar a Mario justo a ese lugar. Así que lo llamo diciéndole
-Hay papi estoy cansada pensaba llegar a la casa, y meterme en la bañera por un buen rato.
Pero su marido insistió
-pero mi amor anda es solo un ratico, todavía es muy temprano y hoy es viernes, llegue a la casa y me los traje, ya que cristina estaba limpiando el patio, para luego irse a su casa, además quiero aprovechar que Ernesto nos va a vender una caja de vino que le llego.
A la bella mujer no le quedó otra que complacerlo, sabia cuando se empecinaba en algo, era muy difícil hacerlo cambiar de idea, aunque también le gustó la idea de los vinos, ella era amante a esa bebida.
La casada por el camino estaba pensando en ir a cambiarse a su casa. Ya que tenía un vestido por corto, para entrar a un lugar en el que la mayoría serian hombres, pero después pensó que ella estaría con su marido y no tendría que haber ningún problema, además que por ser viernes, muchas mujeres iban vestidas igual o con prendas más atrevidas.
Antes de la 6 de la tarde, estaba estacionando su carro cerca del local, al entrar vio su esposo sentado en una mesa con Fidencio, Mario, y su compadre Eleuterio ellos y el resto de los hombre del local voltearon a ver a le bella mujer.
Ella camino con naturalidad hasta donde estaba el, Mario le cedió su puesto para que se sentara al lado de su esposo, saludo a todos a su marido con un beso de piquito, también saludo a Ernesto que estaba atendiendo en la barra con su esposa.
Luego todos comenzaron a hablar de cualquier cosa, cada quien tomando de sus bebidas
Aunque las miradas masculinas estaban pendientes en lo que la rubia pudiera mostrar por su vestido tan corto
Uno que otro tuvo la dicha de ver un poco más de lo debido
Pero Sandra no se inmutaba por lo que le pudieran estar viendo, igual hablaba y reía con todos.
Iban hacer las 9 de la noche cuando llego Ernesto recordándole a Rodrigo sobre sus vinos, Sandra lo miro como si él nunca hubiera abusado de ella
-Rodrigo se acuerda de los vinos que le ofrecí? Si quiere podemos ir a ver cuáles quiere abajo en el almacén, mi esposa también nos va acompañar a elegir unos para otro cliente
Él estaba ligando que le dijera a su esposa que fuera a ver los vinos, por eso espero verlo con unos tragos de mas ya que sabía perfectamente que cuando se enfrascaba a hablar con alguien no se detenía, así que también le mintió diciendo que su esposa se quedaría con ellos.
-ah Ernesto perdona no me acordaba, mami porfa porque no acompañas a Ernesto a escoger los vinos?,
Fidencio y Mario se miraron, dispuestos a querer acompañar a la mujer, pero como no se llevaban muy bien con Ernesto ya que él se la batía que era muy recto, no dijeron nada.
Sandra al escuchar que también iría la mujer de Ernesto no puso objeción, además que ya quería estirar las piernas
-claro papi, dígame donde es don Ernesto?
En verdad que su mujer iría con ellos, solo que ella ya había elegido lo que se iba a traer y él quería ver cómo sacarle provecho de estar a solas con la rubia.
El hombre llamo a su esposa y los 3 se dirigieron a la escalera que los bajaría al almacén
Al llegar la mujer le dijo,
-aquí están mis botellas
-pero yo pensé que usted nos acompañaría?
-Si pero es que lo de ustedes son unas que están allá atrás y estas yo la aparte esta mañana, pero no se preocupe mi esposo la guía.
Lo que ella no sabía era que la rubia no quería permanecer solo con Ernesto, pero para no ser des corte se quedó, ya que le provoco irse con ella
-ve tranquila mi amor lo mío con Sandra es rápido, ella solo tiene que elegir 3 o 4 marcas y después yo se las meto en la caja.
-está bien papi, nos vemos ahora
La mujer se fue dejando a la casada con el hombre, que para disimular tratándola con amabilidad
-venga señora Sandra, sígame por aquí
La mujer lo miro con desconfianza pero como ya tenía unas copas encima, se envalentono y lo siguió
Dos estantes más adentro el hombre le dijo
-aquí tenemos una cosecha que les va a gustar,
Agarro una de las botellas de muestra y le dio a probar, Sandra apenas agarro la copa cuando el hombre la tomo de las muñecas diciéndole
-te estoy viendo desde hace rato mostrándote casi desnuda delante de todos esos hombres
-que le pasa? Suélteme quien se cree para estar cuestionando mi forma de vestir?
Como siempre el hombre sin decirle más nada la llevó al fondo de la pared, entre los dos estantes s y que para su suerte la pared no estaba sucia.
Ahí el hombre siguió forcejeando con ella, mientras Sandra trataba de defenderse, pero no podía pararse firmemente ya que el piso en esa zona era muy rustico y con sus tacones le era muy difícil pararse firmemente.
El hombre levanto su vestido hasta más arriba de sus caderas, rápidamente agarro el borde de su pantaleta y de un jalón se la rompió, Sandra casi grito por su actitud
-nooo quee hizooo bruuutoo
Pero también se asombró cuando sintió entre sus piernas él miembro del hombre, no se dio cuenta, cuando se lo saco y sin mediar palabras tal como ya se lo había hecho otras veces, levanto una de sus piernas, diciéndole
-esta noche Serás mía quieras o no.
Sandra confundida inocentemente, pensaba que el hombre solo se quería morbosear con ella, pegándole su cosa, pero salió de su fantasía, cuando sintió que el hombre le comenzaba a puntear la punta de su falo en toda la entrada de su vagina
-Ernesto, Ernesto, no creo que sea capaz, que va hacer? Su esposa puede venir en cualquier momento, ya, ya, noo, noo, quédese tranquilo
La casada tenía su rodilla derecha a la altura de su cintura, agarrada por la mano del hombre, todavía no se creía que el hombre se la fuera a coger, teniendo el local afuera con muchos clientes esperando ser atendidos, los viejos, su compadre, su esposa y lo peor que también estaba su esposo.
Pero muy a su pesar sintió como el hombre apuntando y de una manera certera le metió hasta la mitad de su miembro en su ya lubricada vagina.
-noo, noo, Ernestooo estaa loocoo, saaqueemeelaa quee aalguiieen puede veeniir
El hombre sin escucharla, casi la levanto del piso, cuando se la metió lo más profundo que pudo, y sin más comenzó un rápido mete y saca en la rica vagina, tratando de besarla, hasta trato de chuparle el cuello, ella moviendo su cara para evitarlo, solo logro que el pudiera buscar su boca, donde ella sin querer le correspondió al beso, y hasta se quedó tranquila recibiendo el frenético mete y saca del hombre, Sandra sin querer ya estaba súper excitada con la vagina chorreante de sus líquidos y su rico olor embriagaba las fosas nasales del macho de turno.
Que cada vez se movía más rápido y con mucha violencia, mientras la excitación de la casada, ya estaba llegando al tope, tanto que ya gemía y movía sus caderas, pero tratando de disimular le decía
-noo, noo Ernesto no, no, podemos, no debemos
Pero de igual manera le acariciaba la nuca al hombre, moviendo sus caderas al mismo ritmo que el afortunado hombre, uno entre todos los que desde hace rato la estaban viendo
Hasta que no se pudo seguir aguantando comenzando a eyacular toda su leche en la palpitante vagina y la infiel mujer que era muy sensible a los cambios de un miembro dentro de ella, sintió los potentes chorros de leche, y se le salieron unos gemidos de placer
-nooo nooo, Ernesto nooo haaagaa eeesooo siiiii queee riiicooo riiiicooo riiiicoooo eernestoooo
Sandra era de las mujeres que cuando comenzaba a orgasmar nada la podía detener, perdía el control y noción de todo, en esos momentos su vagina actuaba por cuenta propia, y le era imposible detener sus contracciones, casi siempre después que cualquier miembro adentro de ella comenzara a disparar chorros de leche caliente, y ya estaba comenzando a sentir ese rico cosquilleo, que la quemaba por dentro, pero unos segundos antes de que comenzara todo eso escucho que abrían la puerta de metal del almacén, para enseguida escuchar la vos de su marido
-Sandy, Sandy, mi amor dónde estás? Ernesto están aquiii? yujuu será que me escuchan?
El susto de la casada fue tal que su orgasmo se cortó justo en el momento que iba a explotar, hasta Ernesto que todavía estaba descargando sus últimos chorros de leche, lo tuvo que contener por completo, la infiel pareja se miraron a los ojos, sabiendo que tenían que responder y salir rápidamente donde estaban. Sandra fue la primera en responder con una vos agitada.
-si, si papito aquí estamos, es que se me callo una botella y estamos limpiando el desastre
Los salvo que la luz no era muy fuerte y que estaban unos estantes más adentros, desde ellos estaban podían ver a Rodrigo pero el por no saber dónde estaban no los podía ver
-Ernesto está contigo?
-si patrón aquí estoy justo acabo de llegar con una bolsa para botar los vidrios
-está bien, te espero afuera mi amor ya nos vamos,
-bien mi vida ya me bajo el vesti…
-perdón ya termino de ayudar a Ernesto y salimos
Sandra casi mete la pata con lo que estuvo a punto de salir, pero su esposo no se dio cuenta y con alivio escucharon cuando se cerró la puerta.
Sin decir nada Sandra se arregló como pudo el vestido, Ernesto le quiso decir algo, pero ella le dijo con rabia.
-cállese y espere unos minutos después que yo salga
Sin más la rubia se fue por donde entro, al salir, afuera como siempre todos estaban pendiente de ella, con una sonrisa se sentó al lado de su marido, solo que está cerrando las piernas, sabiendo que estaba sin bragas, además que se sentía sudada y muy a su pesar todavía excitada.
Mario y Fidencio la notaron rara, pero no se atrevieron hacer ningún comentario, y después de un tiempo prudente la mujer le dijo a su marido que ya se quería ir, así que al rato la pareja se despedía y todos los demás se quedaron un rato más, mientras Ernesto sin decir nada los acompaño metiendo la caja de vino en la maleta del carro de Rodrigo hasta le regalo varias botellas. Sandra en su carro lo miraba con rabia y luego siguió al carro de su marido que iba un poco ebrio.
Rodrigo recibe una llamada de su primo que se accidento en la vía
Los sábados los hombres iban a trabajar solo cuando dejaban algo pendiente, y Mario no iría ya que tomo hasta casi quedar inconsciente en el local, a diferencia de Fidencio que tomo un poco moderado ya que Rodrigo les había dicho para fueran ese sábado para que apilaran una arena que había llegado a última hora, así que Fidencio llego a donde la casa de la pareja, pasada las 2 de la tarde, fue ya que la paga era doble los fines de semana y que como siempre quería por lo menos verle el culo a la casada.
Sandra se levantó un poco tensa, ya que después que llegaron a su casa, quiso estar con su marido, para continuar lo que dejo inconcluso con Ernesto, pero se quedó dormido por las copas que se había tomado, así que tuvo que relajarse con un baño de agua fría, para luego acostarse y a la final quedarse dormida.
El resto del día fue normal no pasó nada relevante, Fidencio apilando el montón de arena, para los trabajos que todavía les tocaba realizar, Sandra arreglando su closet, Rodrigo preparando sus clases y cristina en sus labores diarias, lo único afuera era que el sol no había salido por la cantidad de nubes de la lluvia que se avecinaba, Sandra después que arreglo sus cosas, bajo a la cocina y se quedó hablando con cristina, que en la tarde se iría a su casa, a pasarla con su mama, pero se ofreció para regresar el domingo a limpiar un poco el área de la piscina, que casi ya estaba lista, y que Sandra esperaba con ansias para poder pasar la tarde bronceándose.
Rodrigo llego de hacer sus cosas y con algunas compras, las mujeres guardaron todo, luego la chica se comenzó a arreglar para irse, pero antes les dijo a sus jefes,
-atrás todavía está el señor Fidencio terminando su trabajo
A lo que Rodrigo dijo,
-está bien no te preocupes por eso, yo le abro la puerta cuando valla saliendo
Total que la muchacha se terminó de despedir
-bueno mejor me voy el tiempo está muy feo, todo el día ha estado tronando
-si es verdad, cuando venía por el camino ya estaban cayendo unas gotas, hasta mañana cristina
Sandra subió a su cuarto dispuesta a darse un baño en la bañera para relajarse, justo en el momento que Rodrigo recibía un wasap
Era su primo Ramiro Gutiérrez o Guti como todos le decían el mensaje decía.
-(Hola Rodrigo, mira disculpa que te moleste, pero me accidente en la carretera, por donde está la bomba del kilómetro 45, ya revise la falla, es por la bobina de arranque y por aquí no tienen el modelo, para mi carro, ya han pasado 2 grúas, uno quería que le pagara en efectivo y el otro no tenía punto de pago, será que me podrás auxiliar con esa bobina?, lo malo que por aquí están cayendo muchos truenos, te estaba llamando desde hace una hora pero no me cae la llamada)
Enseguida Rodrigo le respondió que si tenía la bobina y por el efectivo no había problemas, que lo esperara, buscaba sus herramientas y salía para allá.
Luego subió y le conto la novedad a su esposa, que estaba con un paño mientras se llenaba la bañera, en ese momento cayo una centella que alumbro todo de repente, y al rato se escuchó el trueno que sonó bastante fuerte, Sandra pego un grito corriendo hasta donde estaba su marido.
Ella desde pequeña le tenía miedo a las lluvias con relámpagos, Rodrigo que ya le conocía esa fobia el abrazo con ternura
-tranquila bebe que no es nada
Enseguida le conto lo de su primo Guti
-pero papi eso está como a 2 horas de aquí, me vas a dejar sola? Y con esos truenos?
-como hago bebe? No lo puedo dejar solo, en medio de la nada y acuérdate que él ya nos había dicho que mañana viernes, tiene que firmar unos papeles en el pueblo, van a ser las 6 y media, con un poco de suerte, podemos estar aquí como a las 11 de la noche
-tienes razón, disculpa mi egoísmo, pero ya sabes que le tengo pánico a esas lluvias, mejor ve
-gracias mi reina, pero déjame llamar a cristina para que te haga compañía y…
La casada no lo dejo terminar
-no, no, déjala tranquila, ella tiene tiempo que no va a donde su mama y de seguro la pobre señora es cobarde como yo jijijijijiji, cualquier cosa me encierro aquí en el cuarto hasta que llegues
Sandra se rio, para darse valor ella misma y para que él se fuera tranquilo.
-está bien déjame ver si Fidencio ya termino y así lo dejo cerca de su casa, ya que está en la misma vía, termina con tu baño y de hacer tus cosas
Rodrigo bajo y se encontró con la novedad que el viejo, todavía le faltaba amontonar un poco de arena y le dijo
-patrón no me he ido, porque debo echar esta arena, hasta esa esquina, ya que va a llover muy fuerte y el agua va a arrastrar la arena hasta la piscina y se pueden tapar los ductos de drenaje, disculpe que no nos dimos cuenta cuando la vaciaron aquí.
Rodrigo vio todo y este tenía razón, lo quería ayudar pero tardaría mucho tiempo y no se podía dar el lujo que lo agarrara la lluvia antes de llegar a donde su primo y ya estaban cayendo las primeras gotas, de lo que parecía un diluvio.
-está bien termine, ya le digo a mi esposa que la abra la puerta, cuando valla saliendo
Rodrigo subió otra vez al cuarto para avisarle a su esposa, que estuviera pendiente de cuando se fuera el viejo, que sobre la mesita le dejaría su paga por el día,
La rubia ya estaba metida en la bañera relajada, y no le gustó, cuando escucho lo de Fidencio, para nada quería quedarse a solas con ese viejo en su casa, ya tenía una muy mala experiencia, desde la primera vez que se quedó el junto a Mario, y no tenía una excusa para decirle a su marido que se lo llevara, así que resignada le dijo
-está bien mi amor, ve tranquilo yo le abro a Fidencio cuando termine, por favor llévate una linterna y el cargador del teléfono y sobre todo chaquetas, no quiero que se vallan a mojar si los agarra la lluvia.
Rodrigo le dio un gran beso de despedida a su mujer y le gusto lo que vio bajo el agua,
Así que al regresar en la noche pensaba cumplirle como marido, le dijo
-esta noche tendremos una pequeña batalla mi vida
La bella mujer entendió sus palabras, sin saber que ella también estaba necesitada de las caricias de un hombre, por eso lo tomo de la cara, dándole un apasionado beso
-claro esposito bello te estaré esperando.
Rodrigo salió y le dio instrucciones a Fidencio que le avisara a su esposa cuando terminara, hasta le dijo que si todo se complicaba por el aguacero que se avecinaba, se podía quedar durmiendo en la cama que estaba en el depósito.
Él tenía plena confianza en el viejo, por el tiempo que ya tenía trabajando en la casa, hasta ya estaba pensando en contratarlos como vigilantes cuando terminaran todo, dándoles un turno a cada uno, no es que la zona fuera insegura, era más bien para colaborar económicamente con ellos, con la idea, que ellos respetaban a su esposa y por ser mayores no tendría que pensar que abusarían de ella, así que no habría ningún problema que se quedaran en la casa, incluso cuando le tocara viajar
Cuando termino de colocar todo en el carro, salió confiado pensando que su mujer estaba en buenas manos.
Fidencio se alegró cuando escucho el ofrecimiento de su patrón, que se podía quedar en caso de que arreciera la lluvia, hasta pensó con alegría, que el cornudo de Rodrigo le estaba entregando en bandeja de plata, a la mujer más deseada del pueblo, así que apenas este le dio la espalda, pensando cómo hacer para poder quedarse con la bella catira, sabiendo que para donde iba tardaría un poco más de 4 horas, así que continuo con su trabajo lo más rápido, para no dejar nada inconcluso y ver como lograba compartir con la casada,
Rodrigo deja a su mujer sola con Fidencio hasta el día siguiente
Después que su esposo se fue, Sandra seguía relajada en la bañera, pero pensando en cómo había cambiado su vida sexual por culpa de los viejos, ella jamás se hubiera imaginado estar con uno de ellos, mucho menos con los 2 a al mismo tiempo, tampoco que un tiempo después participaría en una orgía, y recordando esos eventos, vio como sus pezones se endurecieron dentro del agua, y de una manera inconsciente llevo una de sus manos a su vagina, sintiéndola caliente a pesar de estar en el agua.
De repente una fuerte luz ilumino el baño, y a los segundos un gran trueno pareció estremecer todo, enseguida. Se le salió un grito que casi opaca al ruido del trueno
Salió de la bañera, asustada como una niña y en ese momento se acordó de Fidencio que aún debería estar abajo, tomo una toalla para taparse y asomarse por el balcón
Se fijó que ya estaban cayendo las primeras gotas, aún que no muchas, busco al viejo pero no lo veía, hasta que escucho que la llamaban,
-señora Sandra, señora Sandra aquí estoy
La bella mujer lo vio en una esquina cubriéndose la lluvia y haciéndole señas con la mano, y le pregunto,
-ya terminó?,
-si ya casi, deme 5 minutos termino de recoger y si quiere me espera en la puerta por favor
-Está bien don Fidencio, espere y me pongo algo
La mujer casi se gira por completo, pero reaccionó a tiempo y se fue de espalda, ya que la toalla, solo la tapaba por delante, y el esperaba verle el culo desde abajo, pero por lo menos logro verla de perfil.
Fidencio tomo su bolso y rodeo la casa para esperar a la casada, pero no se cubrió de la lluvia, que ya comenzaba a arreciar, así que trato de mojarse lo más que pudo, y logro que su ropa quedara bien mojada, con la intención que la mujer se compadeciera de él y lo dejara entrar a la casa.
Sandra por la prisa en querer bajar rápido, solo se colocó un pantalón de mezclilla y una blusa, pero con el gran detalle que no sé puso ropa interior, y no se dio cuenta que se le marcaban los labios vaginales de una manera no muy decente.
Por lo ajustado tela del pantalón, pero en ese momento solo quería bajar ya que solo era cuestión de darle el sobre por el día trabajado, darle las gracias y pulsar el botón de la puerta, para que pudiera salir a la calle, y todo esto no le debería de tomar ni 2 minutos.
Al abrir la puerta que comunica por donde él estaba, se impresionó al verlo tan mojado, además que afuera estaba arreciando la tormenta y le dijo
-Fidencio como se mojó tanto? Hubiera esperado un poco a que escampara un poco
-es lo que iba hacer patroncita, el aguacero me agarro desprevenido
Y dramatizando un poco le dijo a ver si lo dejaba pasar a la casa.
-pero No hay problema jefecita, no sé preocupe por mí, puedo escampar allá afuera, está tormenta tiene que pasar en un rato.
La casada seguía parada en la puerta, se conmovió al ver como el agua corría por su cara, mojándose aún más la ropa.
Ella desde niña fue muy tierna con todos, sobre todo con los que necesitaban ayuda, en el colegio más de una vez compartió su merienda con amiguitas al ver que no tenían nada de comer, así fue creciendo con ese aire de bondad, hasta ahora al ser toda una mujer.
Por eso al ver a Fidencio como estaba, no podía dejarlo afuera, para ella seria inhumano, con un hombre que desde hace mucho tiempo le estaba prestando sus servicios, a pesar de todos sus abusos, le daba dolor verlo como estaba y no sabía que tiempo, duraría la lluvia, además que hasta se podría enfermar, por su culpa.
Después de tanto pensarlo, tomo la decisión en dejarlo pasar por lo menos hasta que bajara un poco el vendaval que no daba muestras de aminorar en su intensidad.
-Mire don Fidencio si quiere pase un ratico, hasta que baje la lluvia, afuera las calles deben estar llenas de agua.
Al viejo se le iluminaron los ojos cuando escucho la invitación de la mujer.
Mientras su marido iba manejando con dificultad hasta donde estaba su primo, refugiado en un local frente a la bomba, los 2 hombres sufrían los embates del torrencial aguacero, Rodrigo casi no podía ver por la cantidad de agua además de una neblina, sin contar además de las lagunas que ya se habían formado.
En la casa de Sandra Fidencio se llevó una sorpresa, ya que no había terminado de entrar a la casa, cuando se escuchó un gran estruendo que asustando de nuevo a la casada, acostumbrada en abrazar a su marido, por el susto lo hizo pegándose a Fidencio, por acto reflejo también la abrazo, pegándola contra su pecho, Sandra al darse cuenta de lo que acababa de hacer, lo soltó roja como un tómate.
-Discúlpenme Fidencio yo no quise, yo, yo soy le tengo pánico a los truenos, yo, yo.
No pudo seguir hablando cuando se vio su blusa total mente mojada, por el agua que destilaba el hombre, quedo tan mojada que se le transparentaban los pezones como si estuviera sin nada por lo fino de la tela,
La casada con vergüenza trato de despegarse la franela, pero fue inútil, mientras Fidencio se recreaba por el delicioso espectáculo que le regalaba la bella rubia, cuando por fin reacciono, con una sonrisa inocente y algo nerviosa le dijo al hombre que se la comía sin disimular su cara de gusto.
-ahí Fidencio mire como quede de mojada
Enseguida el hombre tuvo una erección, y le dieron ganas de querer amamantar esas ricas ubres que se veían por demás mu provocativas.
La mujer avergonzada, viendo como se le veían los pezones se los tapó con las manos, y le dijo tratando de justificar su estado y a ver si lograba distraer al viejo y que le quitará los ojos de encima,
-creo que ahora los dos estamos mojados jijijiji, mejor subo a cambiarme, ah también le busco alguna ropa de mi marido, para meter su ropa en la secadora, mientras baja un poco la lluvia.
El viejo casi brinca de la alegría, cuando escucho lo que le decía la casada, su plan había funcionado a la perfección, ahora tendría que idear otro plan, para permanecer el mayor tiempo posible con la casada para tratar de seducirla, y utilizar todo su ingenuo para cogérsela y si es posible en su propia cama, antes de que llegara su marido. Sabía que debería mantener la calma, y no darle a entender sus planes.
Ya en mi habitación rápidamente, busque entre las cosas de mi marido un short y franela para dársela al viejo, pero la verdad que no me fije en mi pantalón de cómo se me marcaban los labios de mi panocha, al no tener ropa interior, y tampoco le hice mucho caso a la grosera mirada que me lanzo el viejo, estaba acostumbrada a que los hombres me miraran mi entre piernas en la calle, de antemano es lo primero que ven en una mujer, me quite la blusa mojada y me coloque otra, sin darme cuenta que también se me veían un poco los pezones.
Por ahora solo quería bajar a terminar de darle la ropa al hombre
Fidencio estaba más deleitado viendo a la casada, sin darse cuenta o intencionalmente, ya se iba a desnudar frente a ella, cuando se comenzó a desabrochar el pantalón, la mujer le dijo
-no, no espere don Fidencio mejor quítese la ropa allá en el baño y por favor me la trae a la cocina para meterla en la secadora.
Sandra se sentía un poco rara, al estar sola en su casa con un hombre con el que había intimidado más de una vez, no pudo evitar pensar, cuando el día anterior no logro llegar al orgasmo cuando Ernesto abuso de ella en su almacén, y esa noche, su marido debió atenderla se quedó dormido por toda la bebida que se tomó, por lo que al parecer su cuerpo quería retomar esas sensaciones que provocan hacer el amor, pero ella sabía que tenía que controlarse, además que su esposo le había dicho antes de salir que esa noche si tendrían sexo, por lo que se podría desahogar con el apenas llegara.
El viejo se colocó en el baño la ropa que le dieron, para darle la mojada a la mujer, al entrar a la cocina fue imposible para Sandra no verle el paquete al viejo, al no tener interior se le podía ver claramente la forma de su cosa pegando de su pierna, la casada disimulo rápidamente, extendiendo su mano para tomar la ropa, pero al agarrarla sintió un olor muy feo además que se veía que todo estaba sucio, también pudo ver que estaba su interior, sin pensarlo en vez de secarla la metió a lavar, Fidencio iba a decir algo cuando la mujer escucho que su teléfono estaba repicando y procedió a atenderlo
-(hola mami, mira todavía ando en la vía, por aquí está lloviendo mucho las lagunas no me dejan avanzar muy rápido)
-si papito me lo imagine, maneja con cuidado por favor.
-(si claro, mira se me olvido decirte que le dijeras al señor Fidencio que si llovía mucho se quedara durmiendo en el cuartico de las herramientas.)
-ah no sabía que le habías dicho eso, de todos modos él ya está aquí adentro de la casa, le voy a secar su ropa, ya que se mojó todo, y si es como tú dices le preparo algo de comer, ya que por aquí también está lloviendo demasiado fuerte y los truenos me tienen los nervios de punta.
-(buenos así le dices que te acompañe un ratico jejejeje, apenas llegue a dónde está mi primo te aviso, espero terminar rápido para regresarme, llámame cualquier cosa yo también lo are más tarde, te amo bebe.
-chao mi vida, yo también te amo, cuídate.
Al colgar la llamada, el viejo me veía interrogante de saber quién me había llamado, de re ojo vi cómo se le movía su cosa de lado a lado, creo que lo hacía con la intención de que se la viera, así que como pude, le dijo,
-si quiere siéntese aquí mientras le preparo un plato de frutas,
Sandra sin poder evitarlo su vista se le iba al gran bulto del viejo cuando creía que él no la estaba mirando y podía adivinar que la debería tener medio erecta, y el tampoco dejaba de verle el rico papo que se le marcaba a ella
Cuando los dos se comieron sus respectivos platos de frutas, él le dijo ya tuteándola
-jefecita será que me puede regalar una cervecita?
-Si claro
-y podemos esperar a fuera mientras se termina de secar la ropa, así la acompaño un ratico hasta que regrese su marido y porque usted no acompaña con algo de tomar.
Como una tonta en vez de negarme, le dije
-no es mala idea, me voy a servir una coma de vino.
Cuando se volteó para buscar la copa y el vino el hombre se recreó también del espectacular culo de la hembra, que no tenía desperdicio, por donde se le viera.
Luego salieron a la sala, Fidencio con su cerveza en la mano y ella con su copa de vino, cuando iban camino a los muebles se miró en uno de los espejos, percatando el espectáculo que le estaba regalando al hombre,
Su monte de venus se le marcaba a la perfección, ya que el pantalón se le metía justo en el medio de sus abultados labios vaginales
Ahora entendía porque el viejo no le quitaba la vista a esa parte de su anatomía, sintió mucha vergüenza ya que lo recibió con ese mismo pantalón, así que se estaba recreando con ella desde hace rato, pensó que de seguro él creía que ella lo había hecho intencionalmente.
El viejo se sentó en un mueble y ella en uno que tenía enfrente colocando un cojín sobre sus piernas para evitar que el hombre la siguiera viendo, el para tratar de buscar un tema de conversación le dijo
-tenía mucho tiempo que no llovía tan fuerte verdad?
La casada siguiéndole el tema le dijo.
-si es verdad y en realidad es primera vez que veo que llueve tan fuerte por aquí.
Al rato todo se volvió a iluminar y enseguida otro gran trueno, la mujer tomo otros cojines y rápidamente se tapó la cara y oído con ellos, el viejo viendo que la mujer en verdad le tenía miedo a los truenos, comenzó a pensar cómo sacarle provecho a la situación, que para completar el cuadro, la luz fallo por unos segundos, por 2 veces seguidas, y la mujer pregunto alarmada
-que fue eso? Porque se fue la luz?
-Eso es normal, muchas veces fallan los transformadores por los mismos relámpagos
-pero eso nunca había sucedido
-tranquila patroncita que no pasa nada, y cualquier cosa sabe que aquí estaré
La bella mujer sonrió nerviosa, diciendo
-si por lo menos no estoy sola, pero déjeme enviarle un mensaje a mi esposo a ver por donde va.
Su marido le respondió cuando leyó su pregunta y la respuesta fue la misma que iba en la vía que la lluvia estaba muy fuerte y por eso aún estaba un poco lejos, pero ella le dijo a Fidencio que ya estaba con su primo, solo para que el viejo no se fuera hacer ilusiones con ella, solo que ella inevitablemente, no podía dejar de ver el gran paquete, y ella creía que su invitado no se daba cuenta de sus miradas a su entre piernas, por eso tomaba poses en el mueble para que ella se pudiera recrear con él, así como él lo hacía viéndole descaradamente el espectacular papo cada vez que ella se paraba a buscarle otra cerveza, mientras la casada buscaba una excusa para decirle que se fuera, pero afuera se escuchaba como aun caía el agua fuertemente y seria descortés de su parte decirle que se fuera de esa manera
Después de hablar de varios temas el viejo le pidió la enésima cerveza y la casada como siempre iba a buscarla sin objeciones.
De regreso, el ruido de un gran trueno la tomo desprevenida, que hicieron que pegara un brinco, soltando la cerveza, y la botella se partió en pedazos, hasta Fidencio se asustó.
El viejo la quiso abrazar para que se calmara pero ella le dijo que estaba bien y después de limpiar el desastre, y darle otra cerveza, se tomó un poco de su vino para calmar sus nervios, el hombre para alargar más su estadía le comenzó a contar unos chistes, y la rubia se reía no por lo gracioso si no por lo malo que eran.
Entre tantos temas salió el de la piscina.
-hay sí? que bueno que ya van a terminar, no sabe las ganas que tengo de pasar un día completo nadando en ella.
-si ya nos falta poco, en una semana se las entrego
El viejo dijo esto último, como creyéndose dueño del proyecto, después tratando de sonsacarla le pregunto
-y ya tiene sus tanguitas preparadas? Si va a estar en su casa, se podrá bañar hasta desnuda jajajaja
-hay no Fidencio que cosas dice, si tengo mis trajes de baños un poco atrevidos tal vez, pero no voy a llegar a ese extremo de estar desnuda jijijijijji
A la mujer se le salió esto último, ya que Melanie le había dicho en sus chateos, que cuando estuviera lista la piscina pasaría una semana en su casa y se daría el gusto de bañarse en traje de Eva, y para tratar de tapar lo que dijo, quiso cambiar de tema.
-Después que terminen que más van hacer?
El viejo quería seguir hablando del tema le dijo
-después vamos a reparar otras cositas, eso ya depende de su esposo, pero espero que me dejen bañarme una vez por lo menos
-claro ustedes también están invitados para cuando la inauguremos.
-gracias por la invitación por adelantado, así voy aprovechando y me compro un traje de baño, ya que no me podre poner uno de su marido y menos un bikini de usted jajajaja.
Sandra se asombró por lo que dijo y se echó a reír con solo imaginar de cómo se vería su cosa en uno de sus tanguitas.
Fidencio no entendía porque se reía, pero igual se contagió de su alegría, así que al rato los 2 reían, como si alguien hubiera dicho algo muy gracioso, a Sandra hasta se le salieron unas lágrimas de tanto reírse, ya que se imaginaba al hombre tratando de ocultar su cosa con uno de sus hilos.
Fidencio aprovechando que la rubia estaba más suelta y alegre le dijo.
-patroncita y porque no me muestra que modelitos de bikinis tiene? es solo para imaginar cómo se le van a ver puesto cuando llegue el momento, sé que de seguro tiene varios muy bonitos
La inocente mujer, que todavía se estaba riendo, pero también estaba buscando una excusa para subir y ponerse una pantaleta, sin saber que con el pedido del viejo estaba por caer en otro de sus juegos, solo estaba buscando una razón más para permanecer adentro de la casa,
Sandra se secó las lágrimas por la risa y también escuchando como afuera seguía cayendo el diluvio, por eso no le iba a decir que se fuera y después de pensarlo le dijo,
-si pudiera ser, no tengo ningún problema en mostrarle unos modelos, espéreme aquí unos minutos,
-mientras usted sube puedo aprovechar y me busco otra cervecita?
-Sí, si claro ya sabe dónde están.
Aproveche cuando llegue al cuarto para quitarme el pantalón y buscar unas bragas, no entendí porque mi entrepiernas del pantalón tenía una mancha fresca de mis jugos, no podía creer que mi vagina se mojara con solo verle el bulto al viejo.
Por falta de tiempo no quise buscar otro pantalón así que rápidamente me puse el mismo, pero ya con unas bragas por debajo, busque en la gaveta donde tenía mis trajes de baño, tome al azar lo que cupo en mi mano y los metí en una bolsita, hacia todo rápido, pensando que tenía mucho tiempo desde que subí a la habitación.
En mi afán de no dejar solo a Fidencio, no me di cuenta que había agarrado el grupo de bikinis, más atrevidos dentro de la gaveta, yo los tenia aparte, ya que esos no eran de mi preferencia por ser trajes de baños muy minúsculos, ya me los había probado solo para ver cómo me quedaban, casi todos eran regalos de mis amigas y otros que compre por capricho.
Yo sabía las proporciones de mi cuerpo y de cómo llamaba la atención, pero como toda mujer algunas veces me gustaba coquetear, solo los usaba cuando iba a la playa con mi marido y cuando él me lo pedía, al principio no me gustaban ponérmelos ya que me hacían ver casi desnuda, por eso lo hacía a regañadientes y solo para complacerlo y porque sabía que le gustaba verme bonita y que destacara sobre otras mujeres.
Cosa que no era necesaria, ya que la rubia siempre sobresalía por muchos motivos, llegando a ser la envidia de Muchas, por tener todo natural, desde sus largas pestañas, lo grande de sus senos, nalgas, su bella cara, la sonrisa y hasta su suave voz, por eso Rodrigo se enorgullecía, del monumento de mujer que tenía, a la que imaginaba fiel, por eso no le importaba dejarla sola en la casa y menos con un viejo, sabía que ella no era como muchas de sus amigas, que se iban con cualquier hombre y que se arreglaban solo con la intención de atraer miradas y actitudes obscenas, sin saber que en ese momento su bella esposa estaba a solas con uno de sus obreros dispuesta a mostrarle unos diminutos bikinis y quién sabe qué otra cosa más.
Fidencio apuro su cerveza cuando vio que la mujer venía bajando, luego se abrió de piernas tratando que la rubia le viera el paquete, que a primera vista estaba seguro que lo había logrado.
Sandra al bajar vio al viejo con los brazos abiertos a cada lado en el espaldar del mueble, con las piernas abiertas, no pudo evitar ver el gran paquete que se le veía groseramente, era evidente que su miembro estaba sobre una de sus piernas, cubierto por la tela del short, que por suerte le llegaba a las rodillas.
Detallaba todo mientras bajaba las escaleras, recordando sin querer, las veces que esa cosa había estado dentro de ella, por lo que esta vez fue imposible mojarse, pero no quería darle el gusto, que pensara que le gustaba verle su cosa, así que cambio la vista a otro lugar, diciendo con naturalidad.
-aquí le traje varios modelitos, pero no me dio tiempo de elegir.
Cuando tomo asiento, se fijó que el muy abusador, tenía varias cervezas en un envase, prefirió no decir nada, ya que en parte era mejor, así se ahorraría sus viajes a la cocina.
-Le sirvo otra copita de vino? Jefecita
-Si por fav....
Corto lo que iba a decir ya que de repente todo se iluminó, a causa de un rayó, la rubia metió su cara en un cojín esperando el trueno, que se escuchó más fuerte que otros, y para completar, la luz parpadeo y luego todo quedó a oscuras, mientras afuera se escuchaba el torrencial aguacero.
En la vía Rodrigo tenía mucha dificulta para ver el camino, ya que al parecer también estaba cayendo granizo, tenía el teléfono sin cobertura, por los letreros veía que aún le faltaban unos 5 kilómetros para llegar, su primo Ramiro, veía el televisor que decía que varios ríos se habían desbordado y algunas vías ya estaba colapsadas por la cantidad de agua, veía con preocupación todo eso en el local donde seguía esperando a Rodrigo, hasta preocupado porque tampoco tenía señal para llamarlo.
En la casa de la casada el viejo ya quería caerle encima a la bella mujer, romperle toda la ropa y meterle su chaparro hasta el fondo de su rica vagina, como lo hizo la primera vez que se la cogió, pero prefirió aguantarse, ya que algo le decía que esa noche volvería a ser solo de él, ya deseaba la llenarle de leche por todos sus agujeros y tenía que actuar rápido antes que llegara su marido.
La luz llego y en ese momento fue cuando Sandra levanto la cara, diciendo
-esto es lo que nos falta, que también nos quedemos sin luz
Sus palabras le aseguraban al viejo que algo bueno iba a suceder
-no se preocupe patroncita, cualquier cosa yo estaré aquí para cuidarla, hasta que llegue su marido
-si por lo menos gracias al universo que usted está aquí, si no estaría debajo de la cama
Los dos se rieron y Fidencio aprovecho y le pregunto
-bueno aprovechando que ya esto está bien, veamos que trajo, antes que se valla otra vez la luz
-Tiene razón, mejor salgamos de esto, mire lo que traje
La mujer se asombró al ver lo que acababa de sacar de la bolsa, viendo que justo los más pequeños, ella misma los iba colocando en la mesita, asombrada de que no agarro ni uno decente, así que resignada le dijo, tratando de regresarlas a la bolsa.
-cónchale don Fidencio, discúlpeme traje las que no eran, déjeme y le busco otras..
-no, no espere déjeme verlas bien, estas se ven muy bien
-no, no Fidencio estas son las que no uso, son solo regalos de mis amigas
El hombre agarro las prendas que aún estaban en la mesa y hasta casi le arrebato la bolsa donde estaban las otras.
-pero déjeme verlas patroncita, total eso será todo lo que pueda hacer
La casada se dio por vencida y le dejo la bolsa, ya que tampoco se iba aponer a forcejear con él.
-está bien pero ni sueñe que me voy a poner eso para usted, ya le dije que son solo unos regalos que me hicieron mis amigas en la despedida de soltera
Sandra no se dio cuenta que le había dicho que existía la posibilidad de que le modelara en traje de baño y el viejo capto a la perfección sus palabras, ya que esto él no lo tenía planeado, solo quería pasar un rato más con ella, viendo como hacía para llevársela a la cama, pero la idea que le modelara le callo como anillo al dedo, así que respiro fuerte se tomó un trago de su cerveza y le convido a que ella tomara un poco más de vino.
La casada inocentemente dijo lo que dijo ya que de alguna manera sabía que él le iba a pedir eso, así que simplemente actuó a la defensiva sin saber que el viejo estaba buscando otra vía y ella le acababa de dar una. Después que los 2 tomaron de sus bebidas el viejo le dijo con mucha calma, agarrando lo que le pareció el bikini más pequeño, paso sus dedos justo donde debería quedar su vagina, viéndola a la cara.
-se ve que esta tela es muy, pero muy suave, de seguro ni se siente verdad?
La mujer roja como un tomate, no sabía que decir así que dijo lo primero que se le ocurrió sin saber que le estaba echando más leña al fogón
-no se crea si se siente y esa parte es justo lo que la protege a una
-claro pero es bastante elástica para poder correrla a un lado, cuando, cuando tiene que orinar verdad?
El viejo estaba tratando de acorralar a la bella mujer, con palabras de doble sentido, ya que veía incomoda.
-si bueno para esos casos, ayudan bastante
Luego tomo la parte del sostén y viendo que también eran muy pequeño para sus grandes senos, con los dedos trato de estirarlo, colocando uno por donde debería quedar su pezón
-este le debe quedar espectacular
La mujer sonrió resignada sabiendo que ahora solo podía seguirle la corriente a sus comentarios, mientras solo veía la expresión de gusto del viejo, en la que mostraba que en realidad, estaba disfrutando en ver y tocar las pequeñas prendas, se tomó un trago más de su copa, respirando hondo esperando a ver si se cansaba de su extraño fetiche, hasta que por fin el hombre dijo,
-jefecita verdad que este es bien bonito? y no es tan pequeño como estos otros,
La casada tratando de seguirle la corriente
-si tiene razón, justo ese lo compré hace poco en el pueblo, los estaban rematando
-me imagino que le debe quedar espectacular,
-bueno tal vez, me gustó mucho cuando me lo probé ese día que hasta me compré 2
-jefecita y si le pido un favorcito?
Sandra sabiendo que le iba a pedir el hombre, prefirió quedarse tranquila he ir pensando la respuesta a su pregunta
-Sandrita será que se puede poner este? No me valla a tomar mal es solo para ver cómo le queda,
-Fidencio por favor como cree que yo me voy a poner eso? Es muy pequeño, además que daría casi desnuda,
-pero patroncita es solo para ver cómo le queda, además que igual un día se lo va a poner, si no para que lo compro,
-si claro que me lo pondré, pero no en este momento, tendría que ser en una playa o en la piscina, cuando esté lista, entienda don Fidencio no sería decente de mi parte modelarle con ese bikini, se imagina que mi esposo aparezca en este momento y me encuentre media desnuda frente a usted aquí en la sala,?
Fidencio sabía que podía convencer a la bella mujer, ya la conocía por su carácter afable, su don de buena gente, además que estando a solas en su casa, ella podría sentirse en confianza, todavía era temprano y no había problemas de que su marido apareciera, por lo menos en unas horas, así que poniendo cara de cordero degollado, continuo con su suplica, sabiendo que usando las palabras adecuadas la podría convencer
-pero Sandrita su esposo no creo que venga en un buen rato, al menos que haya decidido abandonar a su primo, y lo más seguro es que por allá también este lloviendo igual que aquí.
Sin saber que justo en ese momento Rodrigo estaba llegando a la estación de servicio donde se había quedado accidentado el Guti, Rodrigo después que ubico el carro con la vista, se estaciono cerca, tomo su paragua y fue al único local donde debería estar su primo. Al encontrarse los dos hombre se saludaron y el Guti le pregunto
-Rodrigo que bueno que pudiste llegar, ya me tenías preocupado, Mira trajiste el repuesto?
-Si claro lo tengo en el carro, si quieres probamos a ver qué tal, yo tengo unos impermeables, me cubres mientras lo monto
-está bien vamos
De esa manera los 2 hombres buscaron el repuesto y lo montaron, luego prendieron el carro y los 2 victorearon, cuando el carro prendió sin ningún problema, luego se regresaron al local
Pero al parecer todo no podía ir también, ya que en el televisor del local estaban anunciando que dos de los ríos por donde ellos se deberían regresar se habían desbordado, trancando el paso por lo que estaban recomendando tomaran otras vías o esperar a que bajaran las corrientes ya que era muy peligroso, conducir en ese estado.
Por lo que los dos hombres decidieron alquilar una habitación en una posada al lado del local, para pasar la noche, porque lo más seguro que al llegar los autobuses que vienen de viaje, y pronto todo llenaría.
Luego Rodrigo trataba de llamar a su esposa, pero seguían sin señal todas las operadoras, tampoco funcionaban los teléfonos locales.
Mientras en su casa uno de sus obreros trataba de convencer a su esposa a que le modelara en bikinis. Fidencio utilizaba todos sus recursos para convencer a la casada
-jefecita yo conozco esa carretera lo más seguro es que los ríos se Allan desbordado y la vía este trancada, ya vera cuando la llame
La casada conocía a su esposo y sabía que él no era hombre de amanecer en la calle, de hecho tenia plena confianza de que regresaría esa noche, así fuera en la madrugada, pero con lo que le acababa de decir el viejo, la hicieron dudar, ya que las veces que él se había quedado afuera siempre le avisaba o que de alguna manera ya estaba dicho, lo que también la incomodaba es que seguía lloviendo muy fuerte, y era factible que las vías estuvieran inundadas por la cantidad de agua.
Tomo su teléfono y se fijó que seguía sin cobertura, igual le envió un mensaje a ver por dónde iba y preguntándole que si estaba bien.
-patroncita no crea que la quiero alarmar, yo estoy seguro que su esposo está bien.
Para tranquilidad de la mujer que apenas Fidencio termino de hablar cuando de repente le llegaron varios mensajes seguidos de su esposo, todos con horas diferentes. Entre los que decían.
(Mi amor estoy bien, por aquí está lloviendo mucho, pero igual sigo manejando hasta donde esta ramiro)
(Mira ya pase uno de los puentes por donde pasa uno de los ríos)
(Mi vida por fin pase el puente que está en el kilómetro 30, ya me habían dicho que este es uno en los que siempre se desborda el rio, ya me falta poco)
Al leer esos mensajes hicieron que le volviera la tranquilidad a la bella mujer, ya que después de ese puente le faltaba muy poco para llegar hasta donde estaba accidentado el Guti.
El pequeño detalle es que la casada leyó los mensajes en vos alta, para que Fidencio también estuviera informado, así que el tomo esto como la oportunidad que estaba esperando, y ahora si tenía la seguridad que su jefe estaba a por lo menos 4 o 5 horas de poder regresar a la casa, así que no iba a perder esta oportunidad, ahora solo tenía que lograr que la rubia le modelara en bikini, lo demás llegaría por añadidura.
-vio patroncita? Porfa póngase este solito, ya vio que tenemos tiempo de sobra antes de que llegue su esposito,
Sandra vio con asombro como Fidencio, a pesar de lo que estaba pasando seguía insistiendo a que se colocara el tanga, por lo que de una manera ingenua se sentía acorralada, creyendo que tenía la obligación de complacerlo viendo que su marido tardaría en llegar.
Ella siempre fue una mujer muy dada, claro siempre tratando de no correr ningún tipo de peligro, sabia a la perfección, como era Fidencio, ya había tenido su experiencia con él hace un tiempo atrás en esa misma sala, pero viendo la cara que tenía, le daba cosa dejarlo con las ganas, además que ella misma sentía en el fondo unas ganas enormes de ponerse la prendita que le pedía el hombre, pensando que tenía cierta ventaja sobre él, solo tenía que evitar que se le acercara, que fue justo su error la vez que la tomó por sorpresa, ya que nunca pensó en aquel momento que el prácticamente la violaría, mientras estaba sorprendida viendo a Mario, ahora se sentía preparada, y cualquier cosa saldría corriendo a su cuarto, no lo creía capaz de alcanzarla por la cantidad de cervezas que él ya se había tomado, aunque ella también se había tomado media botella de vino, en las más de 2 horas que desde que se sentaron en la sala.
Solo que ella no tomaba en cuenta, que el viejo era muy buen bebedor, que para que se embriagara se tendría que tomar como 2 cajas más de cerveza, él era un viejo muy corrido y sabia cuando tomar hasta embriagarse, y no pensaba perder el control teniendo casi a su disposición a una hembra como ella, donde su propio esposo sin saber le había dicho que se quedara a dormir en el cuarto de las herramientas, cosa que el solo pensaba hacer solo después de meterle su macana en todos los calientes agujeros de la sensual mujer, que desde que entro a su casa, lo tenía más que encantado con el monumental papo que se le marcaba, en su apretado pantalón, evidenciando que al comienzo no tenía ropa interior, y también la había pillado más de una vez viéndole el paquete, viendo en eso la posibilidad que ella quisiera de alguna manera tener su macana, dentro de su vagina, a la que estaba más que seguro que con unos leves tocamientos ella le daría paso a que el descargara toda su leche dentro de ella y para su suerte tenía su pastilla azul lista en uno de sus bolsillos, y le daría uso apenas tuviese la seguridad que la rubia le abriría las piernas, para esto solo tenía que lograr que le modelara en bikinis, ya después de eso tendría abierta las puertas del paraíso.
Mientras a unos cuantos kilómetros Rodrigo y Ramiro se tomaban unas cervezas animadamente en el local donde estaban, viendo como cada vez llegaban más personas, provenientes de los autobuses que iban de viaje, varados por el cierre de las carreteras debidos a la lluvia que aún seguía inclemente, pero ellos por suerte reservaron con tiempo así que ahora picaban algo, mientras se tomaban sus bebidas, en uno de los temas de conversación salió en tema de la partida de lulú.
-
-ah primo y me entere que lulú se había ido a la capital, ahora que tienen a una muchacha nueva?
-si lulú se fue a estudiar, ahora esta cristina, una chica como de su edad que vive por la zona, y es muy oficiosa, está pendiente de los obreros, y de toda la casa, una vez a la semana pasa una noche con su mama y al día siguiente regresa, hasta los fines de semana está en la casa, esa chica ama su trabajo.
-qué bueno me alegra por lulú, y tú por lo visto eres muy suertudo sigues teniendo a dos mujeres, que te consienten.
Rodrigo no quiso detallar el trato especial que le daba Cristina, y de que le gustaba como se vestía, ya que lulú siempre se vistió de una manera muy recatada, en la que el en realidad nunca pudo detallar su cuerpo y con cristina era todo lo contrario, ya que hasta desnuda la había visto en el baño y más de una vez le había visto las bragas por las faldas tan cortas que utilizaba, esto sin contar las veces que la había visto en dormilona, cuando el bajaba a buscar agua en la cocina en las noches y de otras situaciones que ya había vivido con la muchacha cuando llegaba a la casa, por lo que prefirió no comentar nada de eso, cambiaron de tema, hasta que de repente sonó su teléfono, que por fin consiguió algo de señal, se alegró cuando vio que la llamada entrante era de su mujer.
-alo, alo Sandra soy yo como estas?
-papiii por fin, tenemos cobertura como estas? Ya llegaste a donde tu primo?
El hombre le conto a su mujer todos los pormenores en la vía, lo de los cierres temporales y de que se tendrían que quedar hasta mañana o hasta que abrieran el paso y Sandra de una manera indiscreta le pregunto al atento viejo que estaba pendiente de la conversación
-que te tienes que quedar? Ósea que me vas a dejar sola esta noche?
-si mami entiende que no es por mi culpa, no hay paso por la autopista ni por la carretera vieja, apenas abran, te aviso y me voy a la casa, Fidencio ya se fue al cuartico?
La mujer de repente no supo que responder, le daba vergüenza decirle que él estaba todavía adentro de la casa tomando cervezas, y ella tomando vino y sin saber si se le mostraba o no en bikinis, así que viendo al viejo haciéndole señas de que permaneciera callado le dijo.
-si él se fue pero vino a comer algo, está en la cocina, apenas termine se regresa al cuartico, por aquí aún sigue lloviendo mucho.
De ahí en adelante al viejo no le importo que más hablara con su marido, ya que sabía que era más que seguro que con unas palabras más lograría convencerla para que se pusiera las tanguitas y lo demás seria pan comido, hasta del tiro tuvo una erección y no le importo si la mujer lo veía o no, ya que tener la posibilidad de tener a la divina mujer solo para el sería lo más maravilloso que le pudiera suceder desde que la conoció.
Sandra por su parte cuando corto la llamada se sintió atrapada, ya que ahora es que se daba cuenta, de su situación con Fidencio, que en ese momento la miraba, con el pequeño bikini en sus manos, esperando su respuesta, aparentando que no había escuchado la conversación, con lo que ahora tendría más razón en seguir convenciéndola, además que tenía el permiso de su marido de pasar la noche en la casa, debido a la lluvia, que aún seguía cayendo con la misma intensidad, quería decirle que se fuera, pero prácticamente ella misma le había dicho que se quedara, cuando le mintió a su marido, así que eso casi que le daba el derecho de permanecer un rato más en la sala con ella, que sin querer de reojo le veía el monumental paquete del viejo, donde podría asegurar que debía tener alguna erección, por el relieve de como se le marcaba en el pantalón, y sin querer recordó que no pudo tener su orgasmo, la noche anterior con Ernesto, que si logro descargar toda su leche, y ese recuerdo le punzaba en la mente y en otra zona de su cuerpo.
Por eso sabía que tenía que controlarse, ya que no pensaba tener nada con el viejo esa noche y según ella, ni en ningún otro momento, por lo que tenía que buscar la forma que se fuera al cuarto que su marido la había asignado, así que tratando de tomar el control de la situación le dijo
-cónchale que problema al parecer mi marido no podrá venir por ahora, que le parece si en verdad le preparo algo de comer y nos vamos a dormir?
La inocente mujer no se dio cuenta que prácticamente lo estaba invitando a dormir con ella, detalle que no pasó desapercibido por el viejo así que también le dijo de una manera en que ella no se diera cuenta.
-pero patroncita antes de que nos vallamos a dormir, acurrucados no me va a complacer colocándose el traje de baño?
Sandra cacto la doble intención en las palabras del viejo, pero se preocupó más en su insistencia con lo del bikini
-pero Fidencio, no le parece que mejor podemos dejar eso para otro día? Como usted ya dijo de alguna manera en algún momento, me va a ver con el puesto.
-yo me imagino que si la podre ver un día con esta prenda puesta, pero yo solo quiero verla en este momento por un momentico, y de seguro cuando ya todos estemos en la piscina, por lo menos yo la mirare con normalidad, ósea sin escandalizarme, me entiende? Mire que tengo mucho tiempo que no voy a la playa y para mi ver a una mujer con un traje de baño de seguro será muy impresionante, por favorcito deme ese gustico, que si la veo a usted de seguro no voy a poner cara de pánfilo cuando estén todos sus invitados cuando vallan a inaugurar la piscina.
El hombre decía cualquier cosa, solo para tratar de ablandar a la mujer que seguía indecisa, sin saber qué hacer, solo veía la pequeña prenda que tenía el viejo en la mano, dudando en ponérsela o no.
Analizando todos los pro y contras, entre ellos que el hombre no iba a dejar de insistirle, capas de suplicarle hasta que amaneciera, más sabiendo que Rodrigo, esa noche no iría a la casa, así que sería un riesgo estar media desnuda delante de un viejo que una vez la violó justo en esa misma sala, aunque según ella lo veía muy calmado a pesar de que estaban solos, y que no estaba su amigo Mario, otra razón era el torrencial aguacero que seguía cayendo y lo veía cruel dejar que se fuera en esa condición al cuartico de afuera.
En una excusa que de pronto no venía al caso, ella mentalmente lo asocio el momento, cuando de joven, ante un gran número de amiguitos y profesores, les pedían a ella y a sus amiguitas que desfilaran en chores atrevidos, cuando hacían los concursos a reinas de belleza, ya sea por carnaval o cualquier otro motivo, en la que la mayoría de las veces ellas terminaban complaciéndoles a escondidas de sus madres, estos eventos se fueron repitiendo en el liceo y luego en la universidad, en donde les toco desfilar en trajes de baño en las que muchas veces ella era la ganadora, más que todos por sus rotundas formas, que resaltaban ante sus otras compañeras y de tanto desfilar aprendió a moverse con soltura, de ahí que perdió la pena, en lucirse ante un grupo de gente en especial a las miradas masculinas. Esta era una de las tantas razones por lo que se sentía alabada, cuando los hombres la veían en la calle, claro para ella siempre fue algo sano y sin malicia, no como muchas de sus amigas, que después de algunos de esos desfiles, terminaban en la cama de alguien, ella por su parte siempre se cuidó de esos ataques masculinos, por su educación y de todo lo que le decían sus padres.
Ahora después de tanto tiempo, un viejo le estaba pidiendo que le desfilara en un mini bikinis y lo peor del caso que ella tenía unas ganas enormes de complacerlo.
Y mientras Fidencio seguía en su afán en convencerla ella se debatía en la duda, en cual debía ser su decisión, aún que por ahora estaba ganando el sí, ya que a la final, él y quién sabe cuántos más la iban a ver, cuando ya estuviera inaugurada la piscina, inevitablemente ella y su marido tendrían que invitar, a sus vecinos más íntimos, al igual que a su compadre.
Así que tomando la decisión definitiva le dijo al viejo.
-Está bien usted gana, me lo pondré, pero solo con la condición que después usted se va a dormir donde le dijo mi marido y la otra condición es que esto debe quedar entre nosotros, debe prometérmelo que no se lo va contár a sus amigotes. Vale?
El viejo no pudo ocultar una gran sonrisa de alegría al escuchar las palabras de la casada, y sabiendo a leguas que no cumpliría, con lo que le pedía, solo pensar en ver casi encuerada a una mujer como ella, difícilmente, podría ser un secreto para él y su entorno, aún que no le mantenía en secreto, eran las veces que ya se la había cogido, más que todo por temor a que otros se la quisieran arrebatar de las manos.
El hombre con una gran sonrisa le dio las gracias por querer complacerlo y le entrego el traje de baño más grandecito, para que no se fuera a sentir incomoda, en lo que él ya sabía sería el primer desfile de la noche, y la inocente mujer pensaba que después de eso él se quedaría tranquilo.
-espéreme aquí mientras me cambio allá arriba y lo hago solo porque todavía es temprano, después de esto nos iremos a dormir.
La rubia por la misma situación no media lo que decía, ya indirectamente le seguía diciendo que se irían a dormir, literalmente juntos.
Sandra ya en su habitación, volvió a pensar en todo, mientras se desnudaba por completo, para ponerse el pequeño bikini, agradeció que siempre tenía su zona púbica rasurada, pero como ya había tomado la decisión no se iba a echar para atrás, al terminar de colocarse el bikini, se miró en el espejo de su cuarto y en realidad se sentía desnuda
Era primera vez que modelaría de esa manera, su abultado monte de venus no la ayudaba para nada
Ya que la parte baja del bikini no la cubría por completo, así que tenía que estirar la tela para que se le tapara los lados.
Yo sabía que estaba a tiempo de echarme para atrás, pero algo me impulsaba a seguir, sentía un extraño cosquilleo en mi cuerpo, que a pesar del nervio, quería saber que se sentía modelarle a un hombre de esa manera, como una tonta sentía como si le fuera hacer un casting, uno de tantos que mi amiga Melanie me había contado que por los chat en los había participado, antes de graduarse, en los que casi siempre terminaba en la cama con el que dirigía, o hasta con varios de los presentes, dueños de agencias de modelaje y de revistas pornos, todo esto para poder pagarse los estudios, pero después que hizo suficiente dinero, se retiró de ese mundo.
ahora yo casada sentía como si el viejo me fuera a evaluar para después contratarme como estrella porno, yo misma me pregunte porque no podía controlar este extraña sensación de querer salir casi medio desnuda, frente al espejo me decía a misma, que no caería en esas bajas paciones.
Abajo Fidencio pensaba que de tener un teléfono lo escondería para Inmortalizar lo que estaba a punto de disfrutar el solo, reviso sus bolsillos a ver cuántas viagras tenía ya que estaba más que seguro que utilizaría las que fueran necesarias, con tal de gozarse a la catira.
A pesar que Sandra ya estaba por salir del cuarto, aun se sentía indecisa en salir, se lamentaba el haber aceptado la propuesta del viejo, presentía que algo podría pasar si salía como estaba de su cuarto, se veía una y otra vez al espejo,
Se veía casi desnuda con ese bikini, sus nalgas quedaban expuestas en su totalidad, pero extrañamente a la vez le gustaba como se veía, hasta sentía un extraño morbo que no podía entender, por fin decidida llenó de aire sus pulmones y salió de la habitación, donde el viejo la esperaba sentado con las piernas abiertas, con la intención que la mujer le viera el paquete, como en efecto así fue, ya que inconscientemente fue a donde la mujer dirigió su mirada apenas ubico al viejo en la sala.
a Fidencio casi se le cae la mandíbula, cuando por fin vio a la rubia bajando las escaleras y no perdió detalles de cómo venía, lo primero que vio fueron unos tacones que la hacían lucir elegante, ya que se le veían espectaculares, luego fueron sus divinas piernas sin una pizca de celulitis, enseguida su monumental monte de Venus que amenazaba con romper la fina tela del bikini, sus rotundas caderas se movían con cada peldaño que bajaba, luego su delgada cintura, luego las dos montañas que formaban sus grandes senos, hasta los pezones se le notaban duros y para completar con su bella sonrisa, todo ese espectáculo de mujer hicieron que el hombre comenzará a aplaudir diciendo.
-bravo, bravo a la mujer más divina del pueblo de San Antonio, patroncita de verdad que se ve espectacular, con sinceridad le digo que tiene un cuerpo de diosa, jamás había visto tanta belleza en una sola mujer.
La rubia sin decir nada, solo con su bella sonrisa, se paró a casi 2 metros del hombre, para que este pudiera observarla con más detalle, ella se había puesto una dormilona larga, con los que pensaba taparse pero que a la final nunca cerro desde que comenzó a bajar las escaleras.
El hombre boquiabierto la veía loco por caerle encima y comérsela a besos
-Ay don Fidencio no sea tan adulador, aquí hay mujeres con mejores cuerpos que el mío,
-No jefecita, si hacemos una competición ahora mismo usted se llevaría los 3 primeros lugares,
La sensual mujer solo se reía de como hablaba el hombre, evidentemente emocionado y sintiendo que todo lo decía de corazón, viéndolo a sus ojos que denotaban su entusiasmo, a no dejar de ver hasta con descaro cada rincón de su cuerpo, en especial la zona de su más sagrada intimidad y ella en vez de molestarse por sus miradas lascivas, sentía un extraño morbo que la hacían sentir dichosa por todos sus encantos.
Mientras el viejo continuaba con sus halagos, sabiendo que si se portaba bien era casi seguro que ella le modelara con otro tanguita que ya había elegido, además que hasta le había pasado la lengua ensalivada justo donde más tarde estarían sus labios vaginales
La mujer para cumplir con lo convenido, comenzó a caminar por la sala, ya más suelta para poder relajar su cuerpo, sin darse cuenta que con eso le estaba regalando al viejo lo mejor de sus divinos movimientos,
Caminando alrededor de la mesita de los muebles el viejo no perdía detalles de sus formas además que su erección no pasaba desapercibida por la casada, con disimulo se la estaba viendo desde que bajo por las escaleras, no podía negar que el viejo la tenía enorme, a pesar que nunca se la había visto detalladamente, cuando él se cogía se imaginaba que sus testículo también deberían ser muy grandes, por el golpeteo de estos contra sus labios vaginales, mientras se la cogía.
Con esos pensamientos hicieron que su vagina segregara jugos la que mojaron la parte interna de su bikini y su divino olor comenzó a ser percibido por el viejo que como una fiera estaba pendiente de su presa, cada vez que pasaba cercar de él contoneando su culo, ya aspiraba su olor vaginal.
Hasta que la casada, haciendo sus pases, se detuvo en una esquina, y Fidencio instruyó que la mujer daba por terminado su desfile, así que se adelantó
Y apenas giro su cuerpo con la intención de decirle algo, solo que no se dio cuenta, que con el caminar la pequeña prenda del bikini ya no podía seguir conteniendo su abultado monte de venus,
Y parada coquetamente casi un metro de la cara del viejo, este casi le baja la prenda, pero tenía la seguridad que la mujer caería por su propia cuenta, descaradamente acerco su cara, aspirando sus olores, la mujer se corrió un poco para atrás,
-fiden…
-patroncita, patroncita, espere, porque no se mide este? y terminamos por esta noche, mire que me estoy portando bien
El hombre no me dejo hablar, y sé que debí negarme, ante su nuevo pedido, además que ya me imaginaba lo que me lo iba a pedir, pero no sé porque solo le dije
-Fidencio no sea vivo usted dijo uno.
-Si tiene razón pero todavía es temprano jefecita y vea que aún sigue lloviendo muy fuerte.
La casada vio el reloj en la pared, ya iban hacer las 10 de la noche, y como en realidad el viejo no se había portado mal como ella pensó, si podía modelarle con otro bikini, además que ya había perdido la pena inicial y ya se sentía bastante animada, de una manera casi inocente acepto su propuesta, sin medir de que era capaz el hombre.
-Está bien pero si me asegura que se va a portar como un caballero,
-claro patroncita no faltaba más, verla para mí será más que suficiente, no quiero que tengas un mal recuerdo de mi está noche, por eso me conformo con ser su espectador.
El hombre sabía que debía darle seguridad para que después de ese segundo desfile le regalaría otros más, sabiendo que ella se había excitado, con el primer desfile, su olor vaginal la habían delatado.
La casada antes de subir se tomó el poquito de vino que le quedaba en su copa, y agarro la prenda que le ofrecía el hombre y se fue a su habitación.
Fidencio la siguió con la vista, al escuchar que entraba en su cuarto se tomó una Viagra con la que aseguraba una erección de por lo menos 4 o 5 horas, aunque con Sandra esto muchas veces no era necesario.
Yo sabía a la perfección que no estaba bien lo que mi comportamiento, pero algo me impulsaba a seguir, además que no era primera vez que me ponía bikinis de ese tipo, claro siempre fueron con mi marido, sabía que los hombres de todas las edades me miraban, pero al estar con mi esposo me sentía segura y confiada. Pero ahora me estaba exhibiendo por primera vez a un solo hombre, que no era mi esposo, y tal vez como el mismo nunca me prohibió que los utilizara, al contrario siempre me incito a que los usará, y ahora no sé porque tenía unas ganas enormes de coquetearle al viejo, me gustaba como me veía y todo lo que decía.
Pensando en eso me desnude para quitarme el bikini que ya le había lucido al viejo y cuando me baje la parte de abajo con asombro vi como mi vagina quedo conectada al bikini por un hilo de jugo, con vergüenza rápidamente me seque con una toalla, y cuando me fui a poner el otro bikini fue cuando detalle la prenda, era un pequeño hilo dental, acordándome que mis amigas me lo había regalado con la intención que todas fuéramos así a alguna playa, riéndome por esos bellos recuerdos, pero igualmente me lo puse a ver cómo se me veía
me mire al espejo y riéndome de mi misma, ni loca saldría con esa prenda, la parte de adelante se me metía entre los labios vaginales, dejando mi monte de venus totalmente expuesto, la parte que debería cubrir mis senos ni siquiera tapaban los pezones y por la parte de atrás era como si no tenía nada, en pocas palabras, quedaba totalmente desnuda, enseguida deseche la prenda y busque otra en la gaveta, tratando que fuera casi igual de pequeño, pero definitivamente ese era el más minúsculo, así que opto por uno negro, mucho más decente.
Por lo menos el bikini cubría todo lo esencial, al terminar agarre aire con el remordimiento de saber que no estaba bien mi comportamiento al no estar mi marido, modelando casi desnuda a uno de sus obreros, pero me consolé a mí misma pensando que lo hacía para distraerme un poco y para no estar sola, sobre todo por el torrencial palo de agua que seguía cayendo, me volvi a mirar en el espejo
Me gusto como se me veía así que decidida abrí la puerta.
Pero cuando comencé a bajar las escaleras, todo se iluminó, repentinamente producto de alguna Centella, ni me moví esperando el ruido del trueno tapándome los oídos.
solo que este tardó un poco y lo que Sandra no sabía es que cuando sucedía eso, era porque el centro de la tormenta ya se estaba alejando, cuando por fin lo escucho, igual que para empeorar su situación, la luz parpadeo y luego se fue, dejando todo a oscuras, enseguida se volvieron a encender la única luz de emergencia que seguía funcionando, iluminó solo parte de la sala, y dejando casi en tinieblas la parte alta de las escaleras, justo donde ella estaba, pudiendo ver al hombre, y el solo le podía ver parte de sus piernas, a lo que el hombre para darle consuelo desde abajo le dijo
-espéreme hay que ya subo a buscarla
-si por favor, que me da miedo bajar con estos tacones,
El hombre iba a agregar algo más, cuando de repente llegó la luz, y se le ocurrió una gran idea, sin consultarlo con ella agarro la pequeña cava donde tenía sus cervezas, metió la botella de vino de la rubia, su copa y luego subió hasta donde estaba ella, diciéndole
-patroncita mejor nos quedamos aquí arriba, no se valla a ir la luz otra vez y no quiero que se me caiga en esta subidera,
-no tranquilo, se preocupe por eso, y no, nos podemos quedar aquí
-pero Jefecita aquí tenemos bastante espacio, mire lo grande de este pasillo y vea su cuarto es enorme, casi del tamaño de mi sala.
El hombre de abusador sin dejar que dijera nada se dirigió al cuarto entrando en él, la mujer se llevó la mano a la cara, en señal de fastidio, caminando detrás del viejo
-no, no Fidencio espere, mejor bajemos, yo puedo bajar mis cosas y cambiarme en el baño de abajo
Pero el hombre queriendo aprovechar que ya estaba en el gran cuarto, que en verdad era muy grande, cabían fácilmente dos camas matrimoniales, el closet era muy largo, hasta había un mueble pequeño con una mesita al lado, sin hablar del baño, que tenía hasta un yacusi.
Fidencio se sentó en la cama, colocando la cavita al lado y saco su botella de vino, sirviéndole un poco en su copa, Sandra lo veía con rabia cruzando los brazos, pero sabiendo que no tenía caso discutir con el hombre.
-venga tómese un traguito de su vino no se preocupe aquí estamos más seguro, además que ya falta poco para que terminemos todo esto
-por favor Fidencio mejor bajemos a la sala, que le diré a mi marido si se entera que lo deje subir a mi cuarto?
-tranquila patroncita él no tiene por qué enterarse, usted ya lo dijo esto quedara entre nosotros, venga, venga tómese un traguito
A pesar de todo el hombre tenía razón, es lo que ella había dicho, antes de comenzar a modelarle, la segunda vez, resignada se acercó a tomar la copa que le ofrecía el viejo, sabiendo que la única manera que saliera de su cuarto era que terminara con su desfile.
Cuando la mujer se acercó hasta donde él estaba el hombre no le quito la vista al divino triangulo de su monte de venus.
Y descaradamente otra vez aspiro fuertemente a ver si podía percibir un olor de su vagina, la mujer se alejó de el para evitar que se fuera a propasar. Se tomó un poco de su vino mientras se alejaba ofreciéndole al hombre una espectacular panorámica de sus nalgas
Ya en la otra punta de la cama, le dijo
-está bien, pero esta vez no vamos a estar mucho tiempo, ya lo he complacido bastante.
Aunque ella sabía que podían seguir un rato más, además que le daba morbo ver como el viejo estaba sentado en su cama matrimonial, justo en el lado en que ella se acostaba, y cuando tomo la copa le miro el paquete que hasta juraría que se le veía más grande y para no darle más larga a la situación, comenzó a caminar por su cuarto
Pavoneando su cuerpo para el viejo, sin medir las consecuencias de lo que hacía, todavía pensaba que todo iba a terminar con un inocente desfile, mientras el hombre extasiado no dejaba de verla, pensando cómo podía hacer para cogerla.
Afuera todavía se escuchaba como caía la lluvia, aunque había bajado un poco la intensidad, el viejo estaba pendiente de eso, por eso sabía que tenía que moverse rápido, ya que su excusa de estar en la casa y ahora en su cuarto era eso, así que le dijo a la mujer
-pero patroncita usted no se puso el traje de baño que le di, me hizo trampa
-Fidencio usted vio ese bikini? Eso era un hilito que me regalaron mis amigas para echarme broma, quien se va a poner eso para ir a ninguna parte?
El viejo sabiendo que tenía razón le dijo para salir del paso.
-la verdad que no lo detalle mucho, pero me imagino que si lo venden es por algo, pero no importa, aquí tengo este último, que creo que si cubre un poquito más, por favorcito póngaselo y terminamos para irnos a dormir de una vez
Sandra estaba un poco alegre, por el vino, que ya se le estaba subiendo un poco a la cabeza, además que estar casi desnuda, frente a un hombre que ya se la había cogido varias veces, la tenían llena de un extraño morbo, que hacían que su vagina segregara jugos, se podía decir que hasta estaba excitada y esto se notaba por sus pezones erectos, que tampoco pasaban desapercibidos por el hombre, que estaba pendiente de sus reacciones, tanto así que su erección se hizo tan notoria, que se le comenzó a formar una carpa en su pantalón, ya que la pastilla azul había comenzado a hacer efecto dentro de el.
No sé qué me pasaba, ya no me gustaba lo que estaba sintiendo, no me pude contener en verle el paquete al hombre, ya que se veía que la tenía muy erecta entre la tela del pantalón, y el no hacía nada para taparse, así que le dije.
-Fidencio creo que mejor le bajo a buscar su ropa, ya debe estar seca
El sabiendo por que le decía eso, agarro justo una de sus almohadas, para ponérsela sobre su paquete y le dijo.
-tiene razón, pero ya la ropa debe estar lista, casi ni me acordaba de eso, pero antes de que bajemos por favorcito póngase este bikini, da solo 2 vueltas y me voy, pero me presta un paragua ya que aún está lloviendo.
Sandra cometiendo errores tras errores, le reclamo al hombre en un tono Mingón,
-pero mi don usted me dijo solo uno y con este ya serian 3
La chica que debió negarse más bien hablo como si ya se iba a colocar el siguiente traje de baño,
-si patroncita, pero ese sí es el último, le juro por mi hijo, que después de este si nos vamos a dormir.
La casada se extrañó Por lo del hijo, ya que sabía que él tenía solo una hija, pero para no darle más larga a la discusión
-Está bien pero después de este se acaba todo, ya me quiero ir a dormir y también quiero llamar a mi esposo a ver cómo les va.
-Sí, si jefecita este y terminamos por hoy.
La inocente mujer ya solo quería terminar con lo que empezó y por ser como era, accedió a su pedido, solo que el paquete del viejo no le gustaba nada, por eso quería terminar lo que por error había comenzado, así que rápidamente tomo el bikini que le estaba dando el hombre, más la copa de vino que otra vez se la estaba llenando, y sin decir nada, se giró dándole al viejo otra espectacular mirada de su gran culo y sin poder evitarlo no pudo evitar que se le moviera sensualmente
Esta vez Fidencio ya resteado se dijo que al salir se la cogería, así ella no quisiera y sin pensarlo mucho se quitó el pantaloncito, tapando su desnudez con la primera almohada que agarro, se desabrocho los botones de la camisa y se la cerro para no llamar la atención, esperando a su presa.
La casada ya estando en el baño, reviso la prenda viendo que también era muy atrevida, pero esta vez no podía cambiarla por otra, al estar el viejo afuera, así que no le quedó otra que ponérsela, y cuando se quitó la que tenía puesta otra vez vio que estaba empapada de sus jugos, se aseo y luego se comenzó a vestir, la parte de abajo era un triangulito blanco casi transparente, agarrado por un hilo, que tapaba justo su monte de Venus, así que atrás sus nalgas quedaban al descubierto por el hilo que se le metía por el culo dando la impresión de que estaba desnuda, ya que afinando la vista se le podían ver sus labios vaginales, además que el sostén tampoco la ayudaba ya que los pezones se le desbordaban por los lados, así que para taparse un poco se colocó una blusita.
Al terminar se miró en el espejo y la verdad que estaba desnuda de la cintura para abajo, sabía que una mujer casada no debería modelarle a un viejo de esa manera y más estando sola en su casa, claro él ya se la había cogido más de una vez, pero eso era lo que ella estaba tratando de que no ocurriera otra vez, y menos en su cuarto matrimonial.
Pero para ser franca es que más le dominaba el morbo en ver como el viejo se babeaba por ella, así que solo tenía que mantenerlo en la raya para evitar abusos de su parte y para no seguir pensando salió del baño,
Pero esta vez el hombre fue mucho más descarado con sus piropos, sin dejar de verle la panocha le dijo,
-guau mamita te vez espectacular como me gustaría ser esa prendita blanca,
la mujer se sonrojo, y quiso decir algo pero le llamo la atención que vio todo diferente, el hombre tenía sobre su miembro justo la almohada que ella se colocaba entre las piernas cuando dormía, además que no lograba verle el shorts largo que debía tener puesto, dando la impresión que se lo había subido todo o peor aún como si se lo hubiera quitado, y de una manera ingenua prefiero pensar en lo primero, ya que lo creía capaz de haberse desnudado, cuando hasta la fecha el se había portado muy bien, claro solo ahora que le decía esas palabras un poco más fuertes y el viejo dándose cuenta que lo miraba dudando,
-disculpa por tomar esta almohada es que sentí frío,
-si quiere apagó el aire, creo que la lluvia lo pone más frío,
-no, no se preocupe así está bien y así cuando me valla a acostar estaré fresquito,
Con estas palabras logro distraer a la bella mujer, que más bien se tomó un trago de su vino y se dispuso a dar su recorrido, pero el hombre le dijo,
-pero belleza esa blusa no venía con el bikini, acaso me está haciendo trampa?
-hay Fidencio es que el sostén no me tapa
-pero jefecita la idea es terminar de una vez, y si es así me tendrá que complacer con otro mas
-hay mi don no sea vivo así no se vale
Sandra le volvió hablar en tono mingón ya que sabía que el de igual manera continuaría con su acoso, y ella a pesar de todo se sentía bastante incomoda
-está bien Fidencio pero rapidito este bikini en verdad es muy pequeño,
La casada para no seguir discutiendo y confiando que este si sería el último, le dio la espalda y tuvo la suerte que por hacerlo le hubiera regalando un espectáculo al mostrarle sus grandes senos ya que el sostén se atoro con la blusa dejándolos al descubierto, así que se arregló rápidamente el sostén, se volteó hacia el viejo quedando está extasiado con lo que veía,
La casada realmente estaba casi desnuda, ya que por un lado del sostén se le podía ver las aureolas de sus pezones y su totona se desbordaba por los lados del bikini.
-guau jefa de verdad que se ve espectacular, nunca había tenido de frente a una mujer tan bella como usted y con un cuerpo como el suyo, todo lo tiene perfecto, justo le sobre sale justo hasta donde todo lo que un hombre desearía comerse,
Sus palabras evidentemente que estaban subidas de tono, cargadas de un erotismo que a la mujer en vez de avergonzarla solo hicieron que se ruborizada he incapaz de decir algo, por lo que solo se sonrió algo nerviosa tragando grueso.
Ella había escuchaba infinidad de piropos fuertes, en la calle, pero ahora con la diferencia que el que la piropeaba estaba sentado en su cama, y ella casi desnuda, lo peor es que hasta estaba un poco excitada, y el ruido de la lluvia le daba al ambiente un toque sensual.
De igual manera de no saber qué hacer, solo comenzó lo que ella pensaba seria su último desfile de la noche y sin decir nada camino hasta donde él estaba, sin acercarle mucho, y como cual modelo giro su cuerpo dándole la espalda, el hombre se volvió a deleitar con el movimiento de su espectacular culo prácticamente desnudo, apenas se le veía el hilo que salía de su raja
Ya no le importo silbar descaradamente y diciendo,
-mamacita que no haría yo en ese culo,
La mujer prefirió no hacerle caso a sus palabras rodeando la cama como cualquier modelo porno en una pasarela, cuando se miró en el espejo, ella misma se dio cuenta que el hombre tenía razón por lo espectacular de su culo.
Ella misma en el fondo no podía negar, que le gustaba modelar de esa manera desde muy joven, tal vez era un deseo reprimido, desde antes de casarse ya que cuando iba a la playa, le gustaba sentirse admirada, que los hombres disfrutaran de su cuerpo, pero por las costumbres inculcadas por sus padres se abstuvo de hacer cosas, para no contradecirlos y esa noche, modelándole al viejo, estaba sacando a flote ese deseo reprimido, claro aún estaba consiente que una cosa llevaba a la otra, así que sabía que no podía dejar que todo se saliera de su cauce, de igual manera continuo, moviendo su divino cuerpo ante la atentan mirada de su único admirador de esa noche.
Cuando volvió a quedar frente al hombre le dijo, ya tuteándolo pero sin malicia, tratando de regañarlo en broma
-bueno no te puedes quejar, me pediste que me midiera uno y ve todos los que me puse, así que ya es hora de ir a dormir, aproveche que ya escampo un poco, si quieres agarrar otras cervezas y te la llevas al cuartico, en la entrada esta un paraguas para que no te mojes.
-patroncita le puedo pedir un último favorcito?
-dígame pero por favor que no sea ponerme otro traje de baño
-no pero tiene que ver con otro favorcito eso, será que usted se puede poner una dormilona transparente sin sostén, con una tanguita de esas diminutas que se colocan ustedes las mujeres? Solo para poder ver su cocoyita más al detalle, que en verdad la tiene bien gordita y le aseguro que luego sí me voy a dormir pensando en usted, es solo un momentico jefecita y si quiere lo hace lejos, para que no valla a pensar que me voy a propasar con usted
Sandra abrió mucho los ojos, al ver como el viejo de una manera descarada le estaba pidiendo que se le mostrara más desnuda de lo que ya estaba, sabiendo que después de eso podría pasar cualquier cosa, así que con cara de disgusto le dijo
-quee? como se le ocurre pedirme eso? Le parece poco que casi estoy desnuda para usted aquí en mi cuarto y encima quiere que salga en ropa interior? Y le muestre la, la…
La mujer no se atrevió a decir la frase
-creo que ya tuvo suficiente por esta noche
Sin decir más nada se dio media vuelta, aparentando estar enojada, solo en apariencia ya que ella rara vez se ponía brava, además que le daba vergüenza reconocer que ya había pensado esa posibilidad y hasta estaba dispuesta en complacerlo, ya que tenía ese impulso morboso de modelarle si fuera posible totalmente desnuda, a la final ya habían hecho el amor varias veces.
Pero no creyó que el momento fuera el más indicado, por lo excitada que estaba, y podría perder el control de sus actos, estando en su cuarto matrimonial, posiblemente de estar en otro lugar, si hubiera aceptado, pero no se atrevía a mas pensando que ni loca volvería hacer algo indebido, donde todas las noches dormía con su marido, y lo más vergonzoso para ella, era el sentir que su humedad era tanta, que debería tener empapada su entrepiernas.
Por eso quería poner fin a su exhibición, sin saber que los planes del viejo esa noche eran darle caña hasta el amanecer, además que el efecto de la Viagra ya estaba en pleno efecto.
Sandra ya iba a cambiarse en el baño, pero con asombro vio al borde de la cama, el pantalón que del viejo, y sin querer cometió su último error de la noche al agacharse y recoger el pantalón para después reclamarle.
Y no vio cuando Fidencio se paró de la cama, ya después de eso para ella todo fue muy rápido. Solo sintió que la jalaron y cayo de bruce sobre la cama, con sus rodillas sobre una pequeña alfombra, sintiendo como el hombre aprisionaba su espalda, aplastando sus grandes senos en las sábanas.
Fidencio después de tanto verla medio desnuda, puso en acción el plan que ya tenía fraguado y la bella mujer le facilito el trabajo al querer tomar el pantalón, que sin querer fue la carnada que la hizo caer en la trampa.
Con brusquedad la agarro con la intención de cogérsela, en vista que sabía que por las buenas no lograría nada, estaba como poseído no escucho cuando la bella mujer le dijo
-No, no Fidencio que va hacer? Esperé noo
La bella mujer sintió una dura vara de carné, pegar de sus piernas, para después sentir como esa misma cosa dura le palmeaba el culo, sabía que el viejo se la quería coger, pero inocentemente se sentía protegida por su bikini,
Que cubría su entrada vaginal
-Noo, Fidencio que le pasa? Sueeeltemeee
El viejo no entraba en razón y menos a estas alturas, la tenía agarrada por las caderas, mientras la rubia pataleaba para escapar del hombre, que en un momento dado soltó la tira de su sostén dejando sus tetas sin protección, ella quiso evitar que se soltara por completo y el aprovecho, para meter su mano por su entre piernas echando a un lado el borde de su bikinis,
Sandra reconocío que estaba a punto de ser violada otra vez por el viejo, más cuando sintió como la dura macana serpenteaba su entrada vaginal,
-Noo, noo viieejoo sádico, que quiere hacer? Noo see lee oocuurraa, noo, nooo pooorfaavoor noooo
Todo fue inútil, ya que el excitado hombre no retrocedía ni un milímetro, menos cuando por fin sintió que ya había logrado coronar la entrada de su caliente y jugosa vagina,
Yo la verdad que no quería tener relaciones sexuales con el hombre solo alegrarle la vista mientras yo le coqueteaba un poco, solo que por eso no pude evitar mojarme, y excitarme un poco por lo morboso de la situación pero hasta ahí.
Abrí los ojos cuando sentí la dura macana entrar en un lugar que debería ser lo más reservado para mi esposo.
-noo, noo mee laa meetaa Fidencioo, aaquí een mii cuuaartoo noo, noo poor faavooor eesperee noooo
La cabeza del miembro se abrió paso poco a poco en la divina cavidad y el viejo no se detuvo hasta que logró meter la mitad, el placer que sintió fue tal, qué hasta soltó casi un alarido de gusto
-aaaaagggg quee guustaazooo uuumm quee cuuucaaa taaan aapreetaadaaa y caaliienteee,
Luego se la saco casi toda, la agarro más fuerte por las caderas, para metérsela está vez completa
De 3 estocadas lentas pero seguidas.
la mujer al sentirse totalmente empalada y viendo que ya no tenía caso seguir luchando, solo relajo
Sabiendo que ya no tenía caso seguir luchando,
el hombre le comenzó a amasar las nalgas para disfrutar de sus ricas carnes
-que culo tan divino tiene patroncita, esta noche también será mío
Ella tratando de mostrar en poco de decoro se continuó quejando
-no noo Fidencio noo sigaaa yaaa yaaa saaqueemeelaa poorfaavoor
El viejo dejo caer todo su peso sobre ella, haciendo con esto que la rubia soltara el aire contenido en sus pulmones,
Abrió su boca y gimió sin saber si de rabio o de placer
-aaaaaauuumm
Fidencio que ya la conocía sabía que su gemido fue más a gusto que de cualquier otra cosa, mientras le susurraba al oído
-así, así jefecita, grita de gusto, se que te gusta mi verga y desde hace rato la querías, no crees que no veía tu cara de gusto al notar mi paquete?
Me dio mucha vergüenza por lo que acababa de escuchar, ya que siempre trate que no me pillara viéndole su cosa, no podía negar lo rico de sentir como me la metía y sacaba de una manera majestuosa, su miembro tocaba el fondo de mi Vagina, la molestia del comienzo paso y fueron aceptados por mi vagina,
guao que rica se la sentía, no sé si mi excitación ya venía por haber quedado con las ganas después de lo que paso con Ernesto o el morbo de haberle estado desfilándole casi desnuda, solo sé que estaba muy excitada.
el hombre que se movía rápidamente o muy lento, todo esto dentro de mi vagina ya estaban deshaciendo mi resistencia, el peso del viejo sobre mi espalda hacían que comenzará a agarrar aire, y en cada bocanada gemía más de gusto que de otra cosa, mientras el viejo me seguía diciéndome en mi cuello.
-verdad que esto es lo que querías? Tus miradas disimuladas a mi verga te delataron desde que bajaste la primera vez, querías verga y aquí ya estas recibiendo tu buena ración, hasta ya ciento como tú rica cuca está comprimiendo mi Chaparro.
Me levante y pude ver como mi chaparro salía brillante se la apretada panocha
Por mi propia excitación no podía controlar que mis músculos vaginales comprimieran su miembro
Cuando la sentí más dispuesta, se la saque por completo, para poder quitarle su bikini
Que era la única prenda que le quedaba, la infiel mujer hasta colaboro sin querer para que el hombre se la quitara, sin importarle que bikini quedara atorado en uno de sus tobillos, mientras sus tacones también quedaban en alguna parte del piso, él también se terminó de quitar la camisa, por lo que de esta manera los dos quedaron completamente desnudos, la bella mujer ya no peleaba
Solo se dejaba coger esperando a que todo acabara pronto según ella, su vagina se adaptó por completo a su visitante que inevitablemente comenzó a comprimir el miembro del hombre,
Más cuando sentía como los grandes testículos del viejo, chocaban contra sus labios vaginales, todo esto ya la tenían loca de placer, tanto así que comenzó a levantar sus caderas, muy contrario a lo que ella en realidad quería,
Su cuerpo solo respondía a lo que en el fondo ella desde hace rato sabía que iba a suceder, por eso ya sus gemidos eran más descarados, y coloco una de sus piernas al borde de la cama, tratando de disfrutar más de la penetración.
Fidencio después de un rato viendo que la mujer ya estaba entregada por completo, la levanto acomodándola en el centro de su cama.
La bella mujer se dejó manipular mientras seguía gozando de la rica cogida que le estaban dando, y sus jugos vaginales mojaban las sabanas y colchón de su cama matrimonial
La casada tenían extasiado al viejo, que se la cogía algunas veces con violencia y otras de una manera muy suave, haciendo que la mujer comenzara a sacar su lengua de gusto, su excitación estaba llegando al límite, el hombre la sintió totalmente entregada, así que ahora la levanto un poco, para dejarla en casi en 4 patas, y ella no puso ninguna objeción
De hecho hasta levanto más sus caderas, abriendo las piernas hasta donde pudo, para que el viejo se la siguiera cogiendo con más comodidad.
Disfrutando de como el hombre se la cogía, gimiendo cada vez con más descaro, cosa que ni con su esposo hacia
-aaaaauuuumm aaaaaauuuuumm aaaauuuummm
Sandra gemía muy rico cada vez que el hombre se la metía, removiendo sus carnes más íntimas.
El hombre se la saco de repente girándola hasta dejarla boca arriba en el centro de la cama, ella hasta colaboro acomodando y abriendo sus piernas, ya entregada al placer de la carne, pero antes que se la metiera otra vez y viendo el techo de la habitación, le dijo a su macho, sabiendo que igual seguirían cogiendo.
-Fidencio por favor, bajemos al sofá,
-no mi patroncita, aquí estamos más cómodos, está noche cogeremos en la cama donde duermes con el cabron de tu marido, tu camita matrimonial será testigo de lo puta que eres con uno de sus obreros, así que cada vez que te acuestes con él te acordaras recuerdes, que es coger con un verdadero macho.
-por favor no hable así de mi marido él es un hom….
La mujer trato de defender a su esposo, solo que el viejo no dejo continuara hablando, ya que se apodero de cada uno de sus senos masajeándolos, besando y chupándolos alternativamente.
Sandra estaba con sus cabellos regados en su cara, no se los quito por vergüenza a que el viejo la viera, después de dejar cada seno húmedo con su saliva, bajo por su vientre dándole besos por donde podía, hasta que llegó a la caliente vagina, Sandra le agarro la cabeza, tratando de evitar que le besara la vagina, pero fue imposible, el viejo con una asombrosa habilidad le subió las piernas hasta déjaselas como una ve dejando sus rodillas a cada lado
Para comenzando a succionar sus jugos, además de besar sus labio vaginales
Sandra hundió su cabeza en las sábanas, gimiendo de gusto,
-noo, noo Fidencio noo haga esooo por favor.
el viejo le comenzó a dar una espectacular mamada de cuca, que la hicieron ver estrellitas,
sus ricos jugos brotaban como una fuente, y sus gemidos cada vez más sonoros
-uuuummm uuuuummm, aaaaauuuummm
igual ella tratando de salvar la poca honra que le quedaba,
-no, no siga Fidencio, ya, ya por favor saque su cara de ahi,
Así él hubiera querido no podría, ya que ella acariciaba su calvicie, atrayéndolo contra su palpitante y hambrienta cavidad.
La lengua y chupeteos estuvieron a punto de hacer que la infiel mujer explotara en un gran orgasmo, el hombre se levantó diciendo,
-listo es hora de seguir cogiendo,
Sandra se quejó ya que por ahora deseaba que el hombre le siguiera comiendo la panocha,
-pe, pero espere sig…
No se atrevió a terminar a frase por vergüenza, ya que se supone que una mujer casada no podía pedirle que le siguiera mamando la cuca
la dura estaca del viejo entro de un solo zarpazo hasta el fondo de la caliente cavidad, la infiel mujer ya no pudo ocultar su gemido de placer,
-aaauuuummm fiiideenciiiooo aaaaauuuuummm queee riiicooo, quee gruesaaa laa tiiieeenees,
-gózala mí amor que esta noche será toda tuya
Salió un poco de ella para después bajar fuertemente sus caderas metiendo otra vez en su totalidad, haciéndole fuerza sus caderas, para asegurar que le llegara hasta el fondo, y la bella mujer volvió a gemir de gusto solo que de una forma más sonora
-Aaaaaaauuuuuuumm diiiioooosss haastaaa Doondeee meee laaa vaaas a meeeteeeer,
-hasta que te salga por la boca mamacita rica
La casada reconocía que le gustaba sentir la pija del viejo, pero acordándose de su marido y tratando de enmendar su error a duras penas le quiso hablar, solo que el hombre con sus fuertes embestidas no la dejaba
-fi, fi,fiden,cioo por, por fa,favooor va, vaa, llaamoos al, al mue, mueeblee de, de a,abajooo
-noo mamasita rica, ya te dije que esta noche, esta jugosa cuquita me la cojo aquí y sé que será una de tantas
La mujer llena de una excitación que se negaba a aceptar, con los ojos cerrados, se mordía los labios para no seguir gimiendo del gustazo que estaba sintiendo
El hombre se la sacaba toda, para después metérsela hasta el fondo, agarrándola por los hombros para asegurar que le llegará bien adentro.
A partir de ese momento Sandra se entregó por completo al placer.
Lo que la bella rubia no sabía, es que estaba por experimentar definitivamente el mayor Cambio sexual en su vida con los viejos, ya que volviendo a estar a solas con uno de ellos, teniendo la comodidad de gozar como ella quisiera, sin la presión de que hubiese otro haciendo cola, ni con el temor que su esposo o alguien la pudieran pillar, además que el ambiente se prestaba, en la comodidad de su cama, y con un hombre dispuesto a darle todo el placer que ella quisiera, todo esos factores juntos, hicieron que despertara en ella lo buena que sería como amante, con Fidencio, Mario o con cualquier hombre que la llenara como mujer. Todo esto se estaba cocinando en su subconsciente sin que lo supiera.
La mujer abrió sus piernas todo lo que pudo, para que el hombre se la pudiera meter con más comodidad, abrazándolo por la espalda, besándolo como nunca lo hizo con su marido y moviendo sus caderas contrario a las penetraciones del afortunado viejo
Comenzó a gemir con todo el que gusto que podía sentir, soltando todo el aire de sus pulmones,
-aaaaauuuuummm siiii, siiii vieeejooo, viiieejiiitooo quee riiicoo, queee riiicoo, mee cooojeees, aaasiii, aaasiiii, soooy tuuyaaa miii aaamooor
-así, así Patroncita rica, grite, grite todo lo que quiera, está noche es nuestra, desde hoy serás mi amante.
La mujer que al comienzo evadía los besos del hombre, ahora era ella que buscaba su boca, los dos se comían a besos, donde se succionaban y mordisqueaban sus lenguas,
Hasta que de repente la infiel mujer sintió como su vagina y todo su vientre le comenzaron a temblar producto de un orgasmo que desde hace rato quería evitar, hasta que sin querer le regalo la caricia más placentera que puede disfrutar el miembro de un hombre estando dentro de una vagina.
Así que sus gemidos se convirtieron en gritos,
-AAAAAAAAAAH UUUUMMM FIIIDEENCIIIOOO SIIII SIII AASIII QUE RIIICOO SIIII AAAAAAAUUUUUUUMM, queeee miiieeembrooo taaan riiiiicoooo tiiieeeneeees
Su vagina comenzó a convulsionar, apretando con ricos espasmos el miembro que frotaba sus paredes vaginales, los gritos de la casada se hubieran oído en todas las casas de su alrededor de no ser la lluvia.
el hombre tampoco se pudo aguantar al sentir tanta pasión y contracciones de la mujer, así que le comenzó a soltar chorros de leche caliente directo a los ovarios de la mujer que al sentir esa rica sensación caliente prolongo mucho más su orgasmo.
-aaaaaaaaauuuummm siiiiiiii siiiii queeee riiiiiicooooo aaaaaa, diiiiiiioooooss aaaahhhhuuu, queeee riiiicaaaa meee haaaceeees fiiiiideeeenciiiioooo, queee riiicooo sientoooo tuuu lecheee miiiiaaaamoooor
Fidencio estaba más que en la gloria al ver como lograba complacer a la bella mujer en el nido de amor que debería ser solo para su marido. Sentir las ricas contracciones de la mujer era lo máximo para él, además que sentía algo caliente en sus testículos que deberían ser sus jugos, tal como si se estuviera orinando, la mujer no podía controlar su cuerpo
-siiiii siiiiii fiideeeooo queee riiiiicoooo paaapiiiii queeee duuuraaa laaa tiiiieeneeee miiiiaaaamoooor, diiiiiiioooooss aaaahhhhuuu, fiiiiideeeenciiiioooo, queee riiicooo coooojeeees
Sandra normalmente después de un buen orgasmo, se relajaba un poco, esta vez continúo moviendo sus caderas, ya que siguió igual de excitada contagiada, por las embestidas del gran miembro, que seguía igual de duro dentro de ella, movía sus caderas al ritmo del viejo, que sin compasión le seguía serruchando la cuca una y otra vez con toda la fuerza y profundidad que podía, gracias a la viagra o misma calentura de le bella mujer, ya que su caliente y jugosa vagina, seguía segregando jugos que mojaban la entrada de su ano dilatado, esperando ser atendido también, la mujer estaba tan fuera de sí, con sus piernas abrazo las caderas del hombre diciéndole, mientras le ofrecía su boca para que la besara
-así, así viejo morboso, eres un abusador pero me coges bien rico,
-claro, claro mi puta rica y desde ahora está macana es toda tuya las veces que quieras, desde hoy serás mi puta y te cogeré las veces que quiera, di que tú vagina me pertenece a partir de hoy.
La mujer sin medir el compromiso que estaba por firmar con el obrero le dijo,
-si, si mi amor mi vagina es tuya a partir de esta noche, tendrás derecho a ella cuando quieras,
-no digas vagina, tú tienes una cuca, una panocha bien caliente, así que di cuca, panocha, dilooo
La mujer no estaba acostumbrada a decir esas palabras, pero tratando de ponerse a la altura del momento le dijo,
-sí, si viejo depravado mi cuca, mi panocha es tuya, ahora te pertenece a partir de esta noche.
Y como cosas del destino para sellar las palabras de la mujer, el ruido de un gran trueno sonó escandalosamente, sellando su juramento con el viejo, la infiel mujer gimió fuerte cuando el hombre con toda la intención es la metió todo lo profundo y fuertemente que pudo, comprimiendo sus caderas contra el vientre de la casada, que por primera vez no se asustaba por el ruido de un relámpago y más bien gimió de gusto al sentir como el viejo se la tenía adentro moviendo sus caderas de lado, ya que la mujer lo apretaba tan fuerte con sus piernas que no lo dejaba entrar y salir
La infiel mujer esa noche estaba como poseída por la pasión del sexo que disfrutaba con el macho de turno en ausencia de su marido, que igual amaba pero el placer que le daban los viejos definitivamente seguía rompiendo todos los parámetros de su moralidad, convirtiéndola en otra mujer.
Fidencio después que vacío sus pelotas en la palpitante vagina, quedo igual de activo gracias a la milagrosa pastilla azul, como pudo se soltó del abrazo de las piernas de la caliente rubia y sin pensarlo 2 veces, metió unas almohadas por debajo de sus caderas y ella que aún sentía los últimos estertores de su orgasmo, solo se dejó manipular por el hombre, que subió sus piernas hasta dejar sus rodillas a los costados, dejando su abertura anal a la altura de su macana,
La mujer sintió un vacío cuando se la saco de la vagina, luego le comenzó a dar unos golpecitos con su miembro que sonaban como unas nalgadas a sus encharcados labios vaginales y la entrada de su culo
Mojados por la mescla de sus jugos y de semen, la casada se quiso quejar, pero no podía ocultar que también le gustaba lo que el viejo le estaba haciendo, cerrando los ojos de gusto ya que sentía los golpecitos como un rico masaje.
la inocente mujer creía que no pasaría de ahí y la dejaría descansar un rato, pero reacciono cuando entendió lo que en realidad pretendía el viejo, que colocó la punta de su falo en la entrada de su culo, que estaba un poco cerrado por la falta de uso, así que le dijo
-Fidencio no, no por favor que piensa hacer? Así no, no por favor, espere en la gaveta hay una cremita
Pero el hombre ni la escucho, por nada del mundo se pensaba detener, por algo que quería desde hace rato, así que comenzó a entrar en el apretado culo que a duras pena comenzó a ceder,
-tranquila patroncita cálmese ya sabe que solo duele cuando empieza a entrar
La casada no podía salir de la llave que le tenía el hombre y sabía que si resistía le dolería mucho más, por eso se relajó, mientras sentía como le entraba el duro garrote de carne
-uuuuuuuummmmmm uuuuuuummmmm deespaaciooo pooorrfaaavooor
La mujer se relajó dándole paso a la dura vara de carne, que logró entrar hasta más de la mitad, pero igual le seguía doliendo
-fiiideee, Fidenciooo cooon cuuiidaadooo queee meee duuueeeleeee,
-tranquila ricura que ya te va a pasar el dolor y me vas a pedir más,
Hasta una lagrima se le Salió a la mujer, cuando el viejo se la metió en su totalidad y sintió sus testículos pegar de sus nalgas, y el duro miembro removiera sus intestinos
-aaaaauuu yaaa yaaa noo laaa siigaas metiendooo
-aaaajooo patroncita no tiene ni idea de cuánto extrañaba este culo.
Fidencio después que la metió toda, como siempre espero un tiempo prudencial y me la comenzó a meter y sacar lentamente, que para mí fortuna después de un rato ya mi abertura anal se había adaptado a su dura cosa, y no sé si por tenerlo frente a mi cara me estaba gustando el morbo de sentirme penetrada por el obrero de mi marido.
A pesar que siempre he sentido más placer por mi vagina, no podía negar que gracias a ellos había empezado a disfrutar ser penetrada por esta vía, se la sentía tan grande que tenía que abrir mi boca cuando su dura estaca me entraba hasta el fondo.
-aaauuum aaauuumm, aaauuum aaauuumm
seguía gimiendo de gusto me hacía imposible ocultar que me gustaba su dura macana en mi culo, el viejo aprovechando la posición también me comenzó a chuparme mis pezones, amasando salvajemente mis senos, que estos para mí siempre han sido uno de mis puntos más sensibles.
Por eso ya me era imposible negar que me gustaba lo que el viejo me estaba haciendo en mi cama matrimonial, que al parecer se estaba convirtiendo sin querer en mi nido de amor.
De repente escuche como mi teléfono comenzaba a vibrar en la mesita, supuse que podría ser mi marido, pero quien sea no pensaba contestar la llamada, y con asombro vi como el impertinente viejo agarro el teléfono, vio la pantalla, diciéndome
-Mejor atiende la llamada, aquí dice que es mi papito, contesta no se valla a preocupar por ti o mejor dicho por nosotros.
Quise quitarle el teléfono, para que no atendiera la llamada, pero fue inútil, el viejo oprimió el botón de atender y lo coloco el aparato en mi oído, estuve a punto de trancar pero el hombre no me dejo hasta que escuche.
-alo, alo Sandi mi amor me escuchas?
Me imagino que ya había escuchado mi respiración, así que me vi en la obligación de atender,
-alo papi si te escucho cómo estás? Ya te iba aaa llaaamaaarrr,
El condenado viejo me metió toda su cosa hasta el fondo y aguante como pude un gemido, aunque algo se me salió,
Lo mire con rabia y el solo me miro con una gran sonrisa, yo trataba de quitármelo de encima pero él no se dejaba, mientras trataba de hablar con mi marido
No sé qué pretendía el muy condenado, ya que me lo volvió a meter todo lo profundo que pudo y dejándomelo adentro mientras haciéndole presión a sus caderas, y después de una manera muy morbosa me comenzó a coger con movimientos lentos y profundos, logre escuchar a mi marido
-si mami estamos bien, como te dije el carro funciono a la perfección, y ya estamos alojados en una habitación, lo malo es que ya anunciaron que no podrán despejar la vía hasta mañana
Por suerte logre escuchar parte de lo que decía y siendo franca sentí una tranquilidad al saber que no vendría por ahora, ya que el viejo no tenía intenciones de acabar pronto y sin querer estaba disfrutando de las lentas y profundas penetradas del viejo, mientras mi esposo siguió hablando algo más, que no lograba entender ya que el viejo me comenzaba a zarandear mucho más fuerte, así que respondía cualquier cosa,
-si, si papi yo también te,te qui,quiero mu,muchooo,
Rodrigo se dio cuenta que no le estaba prestando atención, pero igual le siguió hablando
-Ramiro ya está en su cama hablando por teléfono,
Sin saber que su mujer estaba con las piernas abiertas a más no poder, y sus pies apuntando al techo, siendo cogida por uno de sus obreros.
Fidencio que le daba unas profundas penetraciones a su mujer que de igual manera movía sus caderas dentro de lo que podía, excitadas a más no poder
Además de eso de una manera muy morbosa recibía los besos que el hombre le daba, aguantando también sus embestidas, mientras trataba de entender lo que le decía su esposo,
-por lo que pinta creo que podríamos salir de aquí de 8 a 9 de la mañana, y Fidencio ya se fue?
Sandra solo logro escuchar lo último, no coordinada muy bien lo que decía, confundiendo lo que también le quería decir a su amante, llena de una excitación que no lograba controlar
-si, si dile que, que yo, yoo tam, también lo, lo es, estrañoo mu,mucho, pero que, que no la meta tan duro, que, que se, se espe,pere y cu.cu ando vie,ne,ne aaa vi,vicitar,tarnos, si, si que ri,rico ya,ya comís,be,bee
-Si mami pero te preguntaba por Fidencio, que tienes que hablas asi? Pensé que estabas en la cama o estás haciendo ejercicio?
-ah sí sí pa,papi uuuummm aaaaaaaaaah no, no tan, tan duro, dis
-mami que tienes, estás bien? Dime Fidencio esta por hay?
El hombre no es que haya pensado algo malo con Fidencio, era por si se sentía mal por su forma de hablar, preocupándose, ya que el ese momento no podría ayudarla, pero su la mujer ni sabía que el se podría preocupar porque estaba tartamudeando, ya que en ese momento estaba disfrutando del placer que el viejo le estaba dando, así que solo tapó como pudo el micrófono del teléfono, mientras su marido le seguía preguntando
-Fidencio sigue en la casa?
El hombre arrecio sus envestidas ya que también le daba mucho morbo estar cogiéndose al mejor culo del pueblo, mientras la mujer hablaba con su esposo.
Por suerte Sandra logro escuchar su pregunta
-No, no pa,pi co, co se,se te,te ocu, ocurre, ya,ya estaba adeentroo de, de mii, mii, riii,rriii cooo eeen de, de su cu,cuarto. Yooo E,To, toy aaaciienndo eejeerciiciioo
La infiel mujer seguía gozando de las ricas sensaciones que le regalaba el hombre, que aprovecho su posición para acariciar su clítoris, masajear sus senos, quería besarla cosa que la bella rubia, por ahora evitaba.
Mientras trataba de seguir hablando con su marido, para que no fuera a pensar nada malo, que por suerte su cama no rechinaba,
-y y tú, tuu ya co, comiste?
-ah que alivio, pensé que te sentías mal, y ya comí mi amor.
Por más que quería no lograba, entender muy bien lo que decía mi esposo, ya que el viejo con sus movimientos no me dejaba agarrar bien el teléfono y para ser franca, en la forma como me lo metía me sentía, muy divina, su miembro entraba una y otra vez dentro de mi ano de una manera espectacular, aunque por la posición no me podía mover, todo mi cuerpo se adaptaba a sus ricas penetradas,
Además que sentía un extraño morbo al estar hablando con mi marido, sin que el supiera lo que en realidad estaba haciendo, como pude trataba de responderle lo que creía que me estaba preguntando pero entre palabras entrecortadas.
-ah sí sí papi uuuummm aaaaaaaaaah no, no tan, tan duro, dis, discu, culpa mi, mi aaamoor
Rodrigo ya se estaba preocupando por su esposa que respondía cosas fuera del contexto a la conversación,
-mami en verdad estás bien?
Por suerte pude escuchar lo último que dijo y le respondí, tratando de no entre cortar lo que decía ya que no sé porque estaba más excitada que otros días, así que agarre aire tratando y le dije
-si, si papito estoy muy bien, solo que, queee es,eestoy en, eeen la bicicleta y vi, vieeendooo unaaa pe,peliiicuulaaa, muy, muy rriiicaaa, peer, peerdooon muy, muy buuuenaa
Yo seguía luchando por todo lo que el viejo me hacía, luego sin querer dije sin tapar la bocina del teléfono
-ya, ya fiden...
Por suerte no termine de decir el nombre del viejo, así que preferí cortar la conversación,
-hay papi disculpa si te dicho algo indebido, es que entre la película y los truenos, y eeste vii,vii oo, ya,ya no se,se looo quee diiigoooo ... Uuuummm nuuu uuuummm rriii,riii.ooo
No pude seguir hablando ya que el viejo seguía con su empeño en querer besarme, hasta que logro apoderarse de mi boca, metiéndome toda su lengua,
-uuuummm, uuuuummm
que de momento acepte devolviéndole el beso con igual pasión, pero solo para que se quedara tranquilo y me dejara seguir hablando con mi marido, que pude escuchar ya que trataba de dejar el teléfono en mi oído, cuando me pregunto
-Sandi, Sandi en verdad estas bien? Pasa algo? Hay alguien contigo?
Por suerte escuche lo que preguntaba,
-no, no pa,papi es, es que se, se cayó un poquito de jugo y cla, claro que, que es,estoy so,solita mi a,amooor,
Yo veía como el viejo se reía sínicamente, hasta ya iba a decir algo pero le tape la boca,
-bu,bueno pa,papiitoo mee,mejooor te,te dejo, yaa, yaa eees,to,toy muuyy caa,caaliiieeen, treer
-sí es mejor, creo que es lo mejor, veo que estás un poco complicada, te llamo cuando vaya saliendo en la mañana,
-sii, sii, es,está,ta bi, bien pa,pitoo rii,riiicooo tee, tee aaamoo, de,dees,ca,can,sa ma,maaañaaanaa, mee, meee, coo, cooo,jeees, bii,eeen riicoooo ti,tieeenenes que ma,mane,ne,jaaaaar,
Quise cerrar la llamada, pero creo que no oprimí el botón que era, y deje el teléfono a un lado, diciéndole a mi amante, que volvió a arreciar sus ricas embestidas
- Fiideenciiiooo uuuummm uuuuummmm queee riiicooo meee coooojeees, viiijitooo
Rodrigo que seguía con el teléfono en el oído, escucho algo que no entendió,
-finmmdecimm uuuummm quubg richugcoo meeerrr cooohhjjjeees veeetooo,
Por suerte el teléfono quedo entre las sabanas y solo escucho frases entrecortadas, así que asumió que su esposa por su miedo a los truenos, se estaba tapando la cara con algo, el sabia a la perfección el pavor que ella siempre le ha tenido a las lluvias con tormentas, se lamentó el no poder estar a su lado para acurrucarla en su pecho, como normalmente lo hacía cuando estaban juntos, así que prefirió no molestarla más, trancando la llamada.
Mientras en su casa Fidencio con descaro le preguntaba
-te gusto como te cogía, mientras hablabas con el patrón? Te gusta sentirla en el culo?
Sandra llena de lujuria y el morbo de haber hablado con su marido mientras otro hombre se la cogía, solo le respondió.
-sii sii, eerees uuunn maalvaadoo quee saabees coomoo excitar a una mujer, solo que no mee deejaabas haablaaar coon, cooon mii maariidoo
La infiel seguía disfrutando como el hombre se la seguía cogiendo hasta que le dijo
-por, por por favor cambiemos de posición,
Me sentía el hombre más afortunado del mundo, viendo como una mujer tan bella estaba a mi completa disposición, se dejaba manipular por mi llena de deseo que se le veía en los ojos, la ayude a bajar sus divinos muslos y luego hice que se pusiera en la posición de perrito, mi intención era seguir cogiéndome por su rico culo pero al ver lo divino que se le veía
No me aguante, y le metí mi cara sin importar lo mojado que estaba.
Me impresione cuando sentí la cara y boca del viejo en mi entrepiernas
-fiiideeciiooo noo, noo queee haaacee quee eestoyy muy cooochiiinaa
En verdad me sentí cochina, no tanto porque él me la había metido por mi ano, si no que en vez de hacer algo para que no lo hiciera, solo levante mi pompis, y fue instintivo ya que sentí su lengua mas placentera, luego el muy malo me dio 2 sonoras nalgadas, y grite no sé si de dolor o de gusto
-ayyy ayyy por qué me pega,
-por el tiempo que me hiciste esperar, estuve casi un mes sin poder cogerte y ahora quiero disfrutarme como me lo merezco
El muy marrano seguía con su cara en mi parte de atrás, dándome un gusto tremendo
Luego metí mi cara en las almohadas, ya que sentí cuando se levantó y era evidente lo que pretendía hacer, en 2 estocadas sentí como el viejo me la metió completa, dándome otras nalgadas tal vez por el grito que pegue
Me dolió mucho a pesar que tenía abierta mis piernas a más no poder, lo mire a la cara
Pero el solo me la volvió a meter muy fuerte, pero después de no sé qué tiempo, ya acostumbrada otra vez a su miembro, sin querer movía todo mi cuerpo al ritmo que el hombre me imponía, algunas veces rápido y otras lentas, y no podía contener mis gemidos de placer, cualquiera que me escuchara pensaría que estaba sedienta de polla,
-aaauuuummm, aaaaaaaaaah rico, rico, que rico se siente Fidencio,
-extrañabas mi polla verdad? Dilo que si estabas loca por sentirla otra vez,
avergonzada tenía que reconocer que si tenía unas inmensas ganas de volver a sentir la gran polla del viejo que me había llenado desde la primera vez que me la metió, aquella noche justo en la que mi marido también se encontraba ausente, esa noche al igual que Mario, supe que los 2 eran unos maestros, en el arte del amor, con ellos había tenido los orgasmos más intensos de mi vida, ellos 2 me habían sumergido en un mundo en lo que solo reinaba el sexo, que ahora al parecer me sería difícil salir de él
Fidencio tenía razón al decir que estuve un mes rechazándolo, pero ahora había vuelto a caer atraída por el placer de la carne, primero en la casa de Mario y ahora con el viejo Fidencio en mi propia cama matrimonial.
Por vergüenza preferí no responderle gimiendo de gusto y moviendo mi culo para que con eso obtuviera su respuesta
Estaba en la gloria al sentir como sus testículos chocaban con mis labios vaginales cada vez que me la metía hasta el fondo,
-Aaaa aaaauu, puta madre Patroncita que rico mueves el culo, sigue, sigue moviéndote así bien rico mamasita
Mientras Rodrigo en su cama pensaba, confundido de cómo le había respondido su mujer, casi juraría que estaba con alguien en la casa, pero no podía ser ya que ella le dijo que su empleado se había ido y él no iba a desconfiar de ella, solo por lo que le pareció oír, no podía sacar conjeturas productos de su imaginación, ya hablaría con ella, así que despejando su mente se acomodó en la cama para dormir, sabiendo que su bella esposa debería estar en lo mismo.
Sin saber que justo en ese momento el viejo metía su mano por debajo del vientre de su esposa para masajear su clítoris, logrando que la excitada mujer sacará su lengua por el placer que le daba el hombre
Mas al sentir el gran nabo removiendo el interior de su culo, teniéndola a punto de su segundo orgasmo, como en efecto así fue, la bella mujer comenzó a gritar poseída del placer que sentía,
-AAAAAAUUUMM POOOR DIIIOOOS FIIIDEENCIIIOOO QUEE RIIICOOO, QUEEEEE RIIICOOO PAAAPIIII
Tampoco me pude aguantarme al sentir tanta pasión, en la mujer que hicieron que mi machete comenzara a escupir leche, dentro de la boca del su rico conejo.
-AAAAAAAAAA MIIIIII AAAAAAMOOORR QUEEEEE RIIIIICAAAAA SIIIIIEEEENTOOOO TUUU LEEEEECHEEEE SIIIII, SIIIII, LLEEEENAAAAMEEEEEEE.
Guau, que rica sentía los chorros de leche del viejo, definitivamente esa sensación me volvía loca, no sé porque, no era la misma potencia en mi marido, o tal vez era el mismo morbo de sentir como se le hinchaba el miembro al viejo antes de eyacular, que me hacía más sensible a esa rica sensación.
-así, así grita fuerte que todos tus vecinos se enteren que está noche tienes a un macho aquí en tu casa.
Después de ese gran orgasmo, caí boca abajo, espatarrada en la cama respirando como una perrita con la boca abierta,
Me sentía toda despeinada pero igual movía mi cuerpo al son de las salvaje arremetidas del viejo, grite más fuerte aprovechando que el ruido de la lluvia
Sentí como el miembro un poco morcillosa seguía dentro de mí.
Quise ahorrar Me salí de la mujer que aun daba brinquitos por su orgasmo, cuando se la saque vi como el culo le quedo muy abierto sintiéndome orgulloso de mi obra. Luego preferí descansar un rato y le dije
Quieres un poquito de vino?
-si pero deja y lo busco yo
Se me ocurrió complacerlo en que me viera en ropa interior así que después que me recupere un poco, Salí de la cama, fui hasta donde guardo mi ropa interior y agarre unas prendas al azar pero que sabía que eran muy pequeñas y así desnuda como estaba Salí del cuarto
El viejo me dijo algún piropo y yo acelere mi paso.
Me lave un poco en el baño de abajo, vi la hora y ya eran más de las 12 de la noche, en la cocina corte unos quesos en cuadritos, también rebane, salchichón y coloque todo en una bandeja con unas galletas, en una cava coloque unas cervezas y media botella de vino, luego me vestí con una beibidol casi transparente me veía realmente sexi, de esa manera subí al cuarto, con todo mi equipaje, me sentía como una mesonera, llevando un servicio a una habitación.
Al entrar Fidencio estaba viendo el televisor que apago apenas me vio y quedo boqui abierto al ver como estaba vestida, después que me vio de arriba abajo por fin dijo.
-bueno no te vas a quejar, ya me estás viendo como me pediste, antes que abusaras de mí.
-Sandra gracias por este regalo y si te soy franco, mi idea era poder cogerte y eso ya lo hicimos, pero de igual manera te vez divinamente rica, que suerte tu marido que puede verte así todos los días,
-gracias fide, pero te voy a pedir un favor, esto no debe salir de esta habitación, debe ser un secreto entre nosotros dos, bueno mejor dicho entre nosotros tres, ya que sé que se lo dirás a tu compadre Mario,
-jajajajaja como nos conoces mi reina, si tranquila de nosotros no saldrá, ya que no nos conviene, que otros se enteren, ya que en la calle hay muchos lobos pendientes de ti.
Después me senté en la cama y el hombre no me quitaba los ojos de encima,
Igual picamos lo que subí, y tomando de nuestras bebidas me conto un poco de su vida, del porque se tuvo que casar, de su hija dubraska de 14 años que vivía en la capital con una tía.
Después de casi una hora de estar hablando y tomando el viejo se me acerco para besarme, me quite el beibidol quedando en bragas y un fino sostén
Nos comenzamos a besar como una pareja en la noche de bodas
El hombre me quito mis bragas y demás adornos, tuve que ayudarlo con el sostén ya que casi me lo rompe, no puedo negar que solo con los besos y cuando me acaricio por todos lados ya me había humedecido, mientras afuera seguía lloviendo, el cielo se iluminaba de repente, pero ya no se escuchaban los truenos, esto indicaba que la tormenta se estaba alejando.
Entre besos y besos bajo hasta mis senos y se los comió con desespero,
Luego me puso de lado con la intención de penetrarme desde atrás, no sé por qué vía, y por las dudas igual le di una crema que previamente había sacado de la gaveta.
La acomodó de lado para volver a cogérsela por el culo, ya que el viejo estaba obsesionado por las nalgas de la divina mujer, y gracias a la milagrosa pastilla azul aun le quedaba unas horas de batalla.
Yo desde muy joven en el campo donde nací, fui amante a las aberturas femeninas, sin importar el género, mi primer chocho fue el de una burra que mis primos utilizaban para coger y me enseñaron como hacerlo, hasta que me cogí a una vecinita y desde entonces le agarre el gustó a las panochas y me hizo adicto a ellas, desde entonces me dedique a enamorar a todas las chicas que me gustaban y quisieran estar conmigo.
De ahí que rompí más de un virgo con el tiempo me hice famoso por el tamaño de mi macana, de ahí que mi círculo de féminas fue creciendo, abarcando, a las hermanas de mis amiguitas, tías y hasta a sus madres, gracias a mi gran paloma, hasta que me hice un poco mayor y me mude a este pueblo, aquí aprendí a ser más selectivo, en especial las más buenas, con las que podía o quería repetir, fui desechando a las que no se movían en la cama o que eran unas tablas, me gustaban las tímidas que en el fondo eran las más putas, como era el caso de la rubia que me estaba cogiendo ahora, nunca me faltaban las mujeres.
Hasta que me case con mi actual esposa ya que su papa, amenazó con matarme cuando la deje preñada, pero esto no impidió que fuera igual de putañero, al contrario, mi matrimonio hacia que me llegarán más y más mujeres.
Pero volviendo al presente, la puse de lado con su espalda hacia mí, me llene la mano con la crema que medio y poco a poco se la fui metiendo por el culo, diciéndole
-eso es lo que me gusta de este culo, te acabo de coger y aun te los siento apretado.
Sandra no dijo nada, ya que estaba aguantando como el viejo se la volvía a meter, estaba sumisa y deseosa de que se la siguiera cogiendo, cuando la sintió casi toda adentro.
-viejito no te cansas?
-Quién se va a cansar con un culo tan rico como el suyo?
Luego le levante una la pierna, para metérselo hasta el fondo, ella se giró hacia mí diciéndome
-con cuidado mi amor
No sé por qué se me antojo en besarlo en la boca mientras estábamos en esa posición, pero el muy condenado me la saco del ano y rápidamente me la metió por la vagina, agarrándome fuertemente por la cintura para que no me le escapara, él sabía que no me gustaba que la metiera por la vagina, después de habérmelo metido por detrás, solo me dio tiempo de gritarle
-noooo, noo queee hacees, liipiiaateeloo priimerooo
El solo me dijo a manera de cháchara
-tranquila ricura que cuando se tiene hambre se come hasta con las manos sucias.
No hubo manera que me la sacara, el muy marrano me la metió hasta el fondo, varias veces, y como aún estaba muy excitada, y llena de mucho morbo, me quede tranquila disfrutando de la rica cogida de mi amante, igual le dije
-eres un cochinito, sabes que eso no me gusta, uuuuummm uuuuummmm uuuuummm nooo taaan aadeentroooo uuuummm
El viejo me la comenzó a meter con fuerza y rápido, de seguro para que me callara
Lo cierto es que el tomo mi cara volteándola para que nos besáramos otra vez, nuestro beso fue muy apasionado dónde compartimos nuestras salivas
Desde esa posición tenía acceso a sus senos, clítoris además de poder besarla en el cuello, y ella solo gemía divinamente, debía complacerla al máximo para de esa manera asegurar que la bella rubia estuviera conmigo las veces que yo quisiera, aunque esta noche la veía, muchos más entrega que en otras ocasiones, por eso hacia mis movimientos profundos y lentos, haciendo que disfrutara gozara al máximo, y sus gemidos de gozo eran melodía para todos mis sentidos.
-uuuummm, uuuummm, uuuummm
El viejo me tenía loca de placer, por más que trataba de regresar a la realidad de que le estaba siendo infiel a mi marido, no podía, sus dedos, sus caricias y su miembro no me dejaban razonar, por eso movía mi cuerpo al mismo ritmo de sus penetraciones
Los 2 fuimos aumentando la velocidad de nuestros movimientos, yo sacaba mi lengua, gimiendo y gozando divinamente cada vez el viejo me enterraba su caliente vara de carne,
-aaaaauuummm, aaaaauuuummm, aaaauuuuummm
Sentía que mis jugos vaginales salían en todas direcciones, en la habitación solo se escuchaban nuestros gemidos de placer, ya que afuera la lluvia había cesado
Le tocaba y amasaba las ricas tetas de la mujer, metiéndole mi paloma una y otra vez
La mujer de mi patrón, sin decirme nada solo seguía gimiendo de gusto, dándome a entender, que le gustaba todo lo que le hacía, ella misma tenía en alto su pierna, para que mi garrote pudiera entrar con más facilidad en su caliente gruta, mientras nuestros cuerpos se movían frenéticamente, buscando el máximo de placer entre nuestros sexos.
Estaba tan excitada que de repente comencé a sentir los estertores de otro orgasmo, mientras los dos ya nos movíamos lo más rápido que se podía.
La casada era una fiera cuando se calentaba por completo y más cuando sentía que comenzaba a tener su orgasmo.
Algo me decía que este orgasmo en la mujer seria uno de los mejores, por eso me detuve un poco cuando comencé a sentir como los músculos de su caliente panocha comenzaron a comprimir mi Chaparro, y como toda una puta comenzó a gritar
-FIIDEEE, FIIDEE, AAAAAAAAAAH, AAAAAAUUUMM, QUEEEEE RIIICOOO, MIIIIIAAAMOOOOORR, AAAAAAAAAAH,
Con esta rica sensación no me pude seguir aguantando
-aaa siiii uuuumm tooomaaa, tooomaaa miis mooocooos, y un día me darás un chichitoooo
Estaba en pleno orgasmo cuando sentí como creció el miembro que tenía dentro de mi vagina,
Luego sentí como la leche caliente del hombre alimentaba por enésima vez mi almeja,
Todavía sentía las vibraciones en mi vagina cuando deje caer mi pierna apretando su miembro aun duro dentro de mi.
Después de unos minutos la infiel pareja se comenzaron a relajar y la rubia, llena de su extraño morbo le pregunto
-Fidencio de donde sacas tanta leche?
-es tú rica cuca y de todo lo que siento dentro de ella que me ordeñan sacándome toda mi reserva.
Al estar de lado me la comenzó a sacar sintiendo como parte del semen salía de mí corriendo por mi pierna,
Mojando las sabanas, preferí quedarme como estaba, ya que el hombre al tenerla un poco dura, me la volvió a meter, y con un apasionado beso el cansancio nos fue venciendo, luego el hombre se acurruco detrás de mí con gran parte de su cosa dentro de mi vagina,
En ese momento ni me acordaba de mi marido, pero si vi que era la tercera vez que me tocaba dormir con un miembro dentro de mí, la primera cuando estuvimos los 3 abajo en la sala, la segunda con Mario en la finca y ahora esta, me gire para darle un beso y decirle
-ya mi amor descansemos un rato
El viejo que no sé qué cosa tenía con mi culo, se repego mas a mí, jalándome por las caderas
Sentía como su miembro aún bastante duro, palpitaba dentro de mi vagina, sabía que cualquier cosa que yo hiciera, comenzaría una nueva sección de sexo, pero la verdad que estaba un poco cansada y quería dormir un ratico, creo que me entendió, ya que con unos besos en mi cuello y espalda se fue quedando dormido
Así que por fin me relaje para descansar unas horas.
Nos quedamos dormidos, como si fuéramos marido y mujer
El muy pegado a mí espalda con su brazo por mi cintura
Estaba dormida cuando escuche que abrían la puerta del cuarto, al girarme quedé petrificada al ver a mi esposo que me miraba igualmente paralizado, con unas bolsas de hamburguesas muy conocidas y un ramo de flores, yo quede hasta muda, él movió sus ojos para mirar mi total desnudez, rápidamente trate de taparme con una almohada por lo menos la parte de mi vientre y los senos trate de cubrirlo con una mano, mientras me recogía el cabello
Todavía sin poder decir nada, y su cara fue de mayor asombro, cuando vio que Fidencio se levantaba detrás de mí también desnudó como yo, diciendo
-pa, patroncito,
No pudo seguir hablando al ver como la cara de mi marido, cambiaba de asombro a enojo, era la primera vez que le veía esa cara, pero antes que pudiera decir algo, le dije,
-pa, papi espera de, déjame explicarte no, no es lo, lo que tú crees.
En ese momento, sentí que me tocaban una pierna, ya le iba a decir a Fidencio que me dejara hablar.
Hasta que abrí los ojos, descubriendo que todo era un mal sueño, igualmente estaba respirando agitadamente del susto.
Después detalle que estaba boca abajo con una pierna de lado sintiendo mi vagina pegoteada de semen
Enseguida escuche al viejo roncando a mi lado, y me acorde como nos habíamos quedado dormidos, dedujo que en algún momento nos desencajamos, al moverme sentí dolor en mi entre piernas hasta el ano.
Busque mi teléfono entre las sábanas al acordarme del sueño, tenía la lucecita que anunciaba cuando tenía llamadas y mensajes sin leer, al revisarlo todas eran de mi marido, de tantos mensajes decían, que me estuvo llamando a ver si anoche me sentía bien, que las cuadrillas de mantenimiento llegarían a partir de las 7 de la mañana, que tenían dificultad para llegar al sintió, eran muchos mensajes, pero yo los leía rápidamente a ver si uno me decía, por donde estaría, seguí leyendo y decían, que decía que tardarían como 2 horas limpiando la vía y los puentes por la cantidad de escombros arrastrados por el agua, que el trafico estaría restablecido entre las 11 o 12.
Vi el reloj de la mesita y ya eran casi las 7 de la mañana, así que analizando todos esos mensajes deduje que tendría casi 5 horas, antes de que el regresara, tiempo más que suficiente para despedir al viejo y arreglar todo lo demás,
sabía que no podía decirle, nada de eso a Fidencio ya que después buscaría cualquier pretexto para no irse de la casa y yo solo quería darme un baño, ya que me sentía toda cochina, y dormir unas horas más, ya tendría tiempo, para recapacitar de todo lo ocurrido esta noche, pero al bajar la vista pude apreciar que el hombre dormía boca arriba con su gigante pija reposando sobre su vientre, parecía una culebra, moviéndose al ritmo de sus ronquidos, casi le llegaba al ombligo, me acomode un poco, para poder vérsela con más detalle, aprovechando que seguía roncando. De curiosa La tome con la mano,
Y asombrosamente se la sentí un poco dura, vi su cara a ver si en verdad seguía dormido, también note que algo pesada, mucho más que la de mi marido, la cabeza era enorme, vi que en el cuero que le cubría la punta tenía restos de semen y de sus jugos, aunque un poco resecos, como una niña curiosa hasta me atreví a medirla con mi mano, estaba un poco asombrada que nunca había detallado un miembro tan grande y grueso, está me pareció como si me palpitara y poniéndose más dura, de vez en vez veía su cara, no podía entender como ese miembro podía caber dentro de mí, y hasta cuando los viejos me la metieron por mis dos aberturas.
Estaba tan distraída con mis dudas, que no me di cuenta cuando el viejo dejo de roncar, por eso me asuste cuando escuche su voz
-verdad que es grande?
-Fidenciooo me asustó, desde cuando está despierto?
-Desde hace rato mi reina, tu suave manita me despertó,
-di, disculpe no fue mi intención, ya me iba a levantar,
-espere no se vaya siga un ratico más, no todos los días la podrás ver tan cerca,
-no, no se preocupe ya, ya vi lo necesario, mejor vistámonos antes de que llegue mi marido,
El hombre me agarro suavemente por un brazo, sabía que yo quería seguir tocándosela y por lo visto pensaba sacarle provecho a mi curiosidad, así que continúo convenciéndome
-espera sigue viéndola solo un ratico más, aprovechemos que aún tenemos unos minutos
Yo sabía que la mujer tenía ganas de seguir tocándomela ya que una cosa decía con su boca y otro con los ojos, ya que no le quitaba la vista a mi miembro y quería convencerla para poder echar el polvo mañanero,
Estaba un poco avergonzada al ser descubierta ya que mi idea era que si se movía hacerme la dormida, pero de tonta no me fije cuando se despertó y de verdad que quería seguir explorándola, pero esto no se lo podía a dar a demostrar, para disimular y no comprometerme le tenía que decir que no quería seguir, solo que él me tenía agarrada de una mano y yo no hacía nada para que me soltara,
-no, no Fidencio está bien de verdad disculp...
El hombre no dejo que terminará de hablar, jalo mi mano para que le volviera agarrar su miembro y de momento no supe que hacer, así que simplemente no la solté, de hecho yo misma cerré mis dedos alrededor de su vara de carne, aunque quise rechazarlo, pero el insistía, hasta que se la agarre ya rendida, notando que se le estaba poniendo más dura y hasta le estaba creciendo un poco más de lo que ya era, yo no salía de mi asombro, solo pude decir,
-Dios mío sigue creciendo, siempre es así de caliente?
Sandra era una caja de sorpresa, su inocencia o ganas de conocer más acerca de las pollas, la hacían caer fácil en las garras de cualquier depredador
-Claro mi reina pero todo eso es por usted,
-hay Fidencio no diga eso de seguro eso se lo dirás a todas, además que yo solo quiero verla un ratico.
De loca hasta le hice presión para ver qué tan dura podía ser, solo me asombre más al sentir como le palpitaba y daba la impresión de tener un corazón propio
Cuando estuvimos en la finca toque varias, también cuando me tocado hacerles sexo oral a él y a los demás que me obligaron, pero la diferencia que ahora podía tocar solo una con tranquilidad,
A todas estas yo me deleitaba viendo a la preciosa mujer completamente desnuda, tocando mi polla
Sus grandes senos se aplastaban en la cama, y podía ver como se movían agitadamente por su respiración, y ella tal vez para romper el silencio,
-como cuanto le mide Fidencio?
-Mídala usted con sus manitas patroncita,
Yo obediente y con una sonrisa tímida la medí como me dijo, con la punta de mis dedos índice y pulgar, y me sobro todavía un poco más, luego cerré mis dos manos alrededor, y note que le crecía mucho más, como una niña inocente
-Fidencio le sigue creciendo,
Pero ya muy excitado de tanto manoseo decidí entrar en acción,
-espere jefecita vamos a ponernos cómodos para que disfrute un poco más.
Yo cómo siempre me deje manipular, cuando el me tendió boca arriba en la cama, paso sus rodillas a mis costados, viendo como esa dura vara de carne se balanceaba en todas las direcciones, al ver que el hombre me la puso entre mis senos y me acorde cuando Mario me hizo lo mismo hace unos días.
Así que de una manera involuntaria sin que él me dijera nada apenas el hombre me coloco su miembro en mi pecho yo misma lo abrace con mis senos
Quede asombrado al ver como la rubia tomo sus turgentes tetas, dejando en el centro mi hinchada macana y comencé a moverse su pecho al mismo ritmo que yo, haciéndome una divina paja cubana, por lo que supe que no era la primera vez que lo hacía, hasta cuando escupí donde se rozaban las carnes, ella ya sabía cómo regar la saliva, ya con esto me comencé a mover con más soltura mientras ella de vez en cuando me miraba a la cara, como preguntando si me gustaba, pero de igual manera no le perdía de vista la punta de mi miembro
Ya sentía que el morbo me estaba dominando, sentir esa cosa caliente y dura entre mis senos,
Sentía unas ganas enormes de probarla y Fidencio adivinando mis pensamientos, se levantó un poco con la intención de acercármela a mi cara, con toda la mala intención que abriera la boca.
Yo quería pero la verdad que me daba pena tomar la iniciativa, luego el muy condenado me comenzó a pegar por todas partes en mi cara, y yo de la manera más tonta abría mi boca, como queriéndola atrapar
Me sentía la peor de las putas hambrienta de pollas, esperando a que me metiera su cosa caliente y dura en mi boca.
No sé dónde la mujer aprendió a hacer la paja rusa, pero estaba más que seguro que con su marido no había sido, la hice sufrir como quise pasándole mi verga por la cara, ya que era evidente que me la quería mamar, hasta que me incorpore un poco y la muy puta, viéndome a la cara, saco la lengua cuando se la fui a meter en la boca,
Sin decir nada solo abrió la boca todo lo que pudo para que le entrara todo lo que se podía en esa posición
Definitivamente perdía el control con los viejos, con ellos era otra mujer, de una manera golosa comencé a comerme el gran nabo de Fidencio, pensando que hace unas horas estuvo en mi ano y en mi vagina, pero nada de eso me importo su sabor sin ser desagradable me gusto de una manera que no me esperaba, me la comí por un buen rato y luego el hombre aprovechando mi entrega, me la saco de la boca, extrañada vi cuando salía de la cama.
-espera un momento ricura quédate cómo estás pero arrímate un poco más a la orilla, yo no entendía que pensaba hacer pero dócilmente le hice caso
La acomode de tal manera que su cabeza casi quedo fuera de la cama, luego le dije que abriera la boca, y me obedeció como una niña,
Cuando vi que se aproximaba con su gran falo desde atrás directo a mi boca entendí lo que pretendía hacer, y me acorde que en uno de mis tantos chateos con Melanie, me había dicho que la mejor forma que un miembro llegará al fondo de la garganta era en esa posición y que algunos le decían garganta profunda, y que para eso se debía agarrar mucho aire para no ahogarse además de relajarse y dejar que entrara todo lo posible, así que antes que él comenzara tome todo el aire que pude, un poco nerviosa ya que eso nunca lo había hecho, deje mi cabeza un poco fuera de la cama y vi cuando se puso en posición para comenzar a meterme su falo en la boca
-patroncita agarre aire,
y sin más le comencé a meter mi culebra de carne, por suerte la mujer abrió la boca todo lo que pudo mientras yo poco a poco fui ganando espacio dentro de su boca
Sentí cuando su miembro tocó mi campanilla, hasta que comencé a sentir que me ahogaba, el hombre entendió sacándomela de la boca y diciendo,
-agarre más aire jefecita
Yo no había terminado de toser cuando el viejo hizo un segundo intento, al tercero o cuarto la sentí en la garganta,
En cada intento que el hombre hacía para metérmela en la boca, iba ganando más espacio en mi boca y toda mi garganta se iba acostumbrando y yo me iba adaptando a respirar acompasado cada vez que el viejo me la metía bien adentro, además que comenzó a jugar con mis senos y pezones
Y para ser sincera ya me estaba gustando todo lo que me hacía, en una de esas me la metió tan adentro que sentí sus testículos en mi nariz,
Esa mañana definitivamente perdí el único virgo que me quedaba,
era primera vez que un miembro me llegaba tan profundo en mi garganta, cuando me la saco, mi cara quedo embadurnada de toda clase de babas
Esta vez sí me sentía toda una puta y de las que no cobran ya que el viejo no me iba a dar ni una moneda por todo lo que me estaba haciendo.
Atontada escuche cuando el hombre volvió a la cama diciéndome,
-ahora me toca a mí,
Sin más se acostó boca arriba en la cama jalándome para que yo me sentará sobre su cara, de momento pensé que me la metería en la posición de caballito, asombrada por su maniobra un poco brusca le pregunte, casi gritando
-Fidencio no queee haaaaa,...
Pero interrumpí lo que iba a decir al sentir su boca en mi rincón más sensible
-fide,fide noo, noo poor faa voor que estoy coo chiiiinaaa aaaauuuummm
Ya antes me había hecho sexo oral, pero no en esa posición que me dio hasta vergüenza ya que no me había lavado, la vagina, pero su boca y lengua enseguida me hicieron olvidar todo eso.
-aaaauuu fiiideeeooo, queee riiiiicoooo
Era evidente que la mujer se éxito por lo morboso del momento, yo desde esa posición, podía acariciar sus piernas, jalaba sus pezones, mientras mi lengua y boca la tenían loca de placer, haciéndola gemir de gusto,
-AAAAAAUUUMM SIII SIII SIIIIGAAAA QUEEEE RIIICOOO FIIIDEENCIIIOOO,
Moviendo sus caderas de adelante, para atrás y todas direcciones.
Creo que el viejo ya se quería levantar, pero lo atrape con mis piernas al sentír que me venía un orgasmo y este fue brutal,
-AAAAAAAUUUUU SIIIIIIII QUEEEE RIIIIICOOOOOOO FIIIIDEEEEE SIIIIII, SIIIIII AAAAAAAUUUUUM
No sé si me orine o solté muchos jugos, solo sé que de mi salieron muchos jugos y el viejo se tuvo que tragar una parte, ya que todo fue directo a su boca, esta fue la primera vez que acababa tan directo en la boca de un hombre, el morbo que sentí, no podría explicarlo, solo sé que fue sensacional.
Luego me quiso acomodar para que hiciéramos un sesenta y nueve, pero yo me quede de lado, quería retribuirle el gran orgasmo que me hizo tener, así que baje a su miembro dispuesta a comerme su salchicha, Esta vez fui yo la que se adelantó y antes que pudiera hacer nada abrí mi boca para darle gusto.
Ahora fue el que gimió de gusto al sentir mi boca
Claro el no perdió tiempo en querer tocar mi culo y lo que podía, pero con mi boca no podía concentrarse.
-aaaarrrr,uuuummmm queeee boooquiiitaaa
Orgullosa de sus gemidos, me esmere en darle placer al viejo,
Ya que él y Mario es lo que más me habían dado, desde que llegue a este pueblo. No sé porque me daba tanto morbo ver como el viejo se retorcía de gusto con lo que le estaba haciendo
Y para ser franca yo también estaba disfrutando al sentir la rica polla en mi boca. El viejo me agarro fuertemente por mi cabeza, para meterme todo su garrote en la boca,
Y enseguida comencé a sentir como un líquido caliente comenzaba a salir de su miembro, no fue necesario tragar ya que llego directo a mi estómago.
Era su leche y fue tanta que me salió por la nariz, de igual manera después que pude respirar un poco se le pase mi lengua por todo el tronco hasta dejarla limpia.
No sé qué tenía la rubia pero mi paloma se mantuvo todavía dura, después que la muy puta, me saco casi toda mi leche, sentí su boca como una vagina, tenía mucho tiempo que no me daban una mamada tan espectacular como la de esa mañana, tal vez la misma viagra que me tome anoche seguía teniendo efecto así que aproveche, para poder cogérmela otra vez, y de verdad que estaba enamorada de mi paloma ya que con besos, subió hasta mi boca.
Antes de que la colocara boca arriba, tan caliente estaba la puta de mi jefe, que apenas me puse en posición ella abrió sus piernas como una ve, ofreciéndome su rica y jugosa vagina, de la que brotaba un rico olor a cuca.
cuando se la metí, gimió como si fuera la primera vez que me la cogía
-fiiiiideeennnciiiiiooooo queeeee riiiiiicaaaa poooollaaaaaa miiii aaamooor
No sé si era primera vez que le decía poya a su miembro, pero sentí que así se debería de llamar por lo rico que se la sentí, y hasta le agradecí cuando me la dejo un rato adentro
-siiii siiii paaapiiitooo deejameelaa uuuun raatitooo adeentrooo quua eeess muuuy caaleentiitaa y duuuraaa
Guao que rica se la sentí cuando el muy condenado me la metió hasta el fondo y se comenzó a mover de lado y en forma circular, si se queda haciendo eso por un rato más hubiera acabado, ya que estaba estimulando mi punto ge, mi clítoris y toda la parte interna de mi vagina
Después de eso nuestro movimiento se hicieron más violentos, aunque él siempre me cogía muy fuerte, y después bajaba la velocidad, haciéndome sus penetraciones muy profundas, y todo eso ya me gustaba de el, tanto que se lo dije y comencé a decir loqueras
-que rico me coges viejito eres todo un experto manipulando a una mujer
-si por eso quiero que seas mi puta, dime que me darás la cuca cada vez que te la pida
-sí, si mi amor esta vagina es tuya las veces que quiera, solo tienes que darle toda lo que ella pida mi vida
-así será, pero prométemelo.
Lo pensé unos segundos, ya que yo cuando doy mi palabra no me puedo echar para atrás, si se la daba al viejo ya sería un compromiso de por vida igual que se la di a mi esposo cuando nos casamos, y a Mario hace poco en su casa y ahora estaba a punto de tener un tercer compromiso con otro hombre pero los tres me llenaban cada uno a su manera, el de mi esposo era especial, pero con ellos dos seria en común, ya que sé que ellos me compartirían, no sé qué me entro pero de repente le respondí
-si, si seré tuya las veces que quieras, pero mi marido no lo debe saber por nada del mundo, si se entera damos esto por terminado vale?
Sentí que mi chaparro se me puso más duro, una mujer casada estaba aceptando en ser mi amante, con tan mantuviera el secreto con su marido, me dio mucha alegría lo que escuche
-si patroncita se lo juro por mis bolas, le prometo que por mi parte su marido nunca se va a enterar de lo nuestro
Yo me rei y le dije
-tampoco tu esposa bobito.
Sellamos nuestro pacto con un profundo beso, al igual con unas profundas estocadas de su miembro dentro de mi vagina.
Los dos gritamos como si fuéramos a acabar por lo rico que se compenetraban nuestros cuerpos
-AAAAAAAAAAH FIIIDEE, FIIIDEENCIIIOOO QUEE RIICAA SEEE SIIIEENTEE,
-SIII SIII SAAANDRITTAAA AAAUUUMMM EESTAAA SIII QUEEEEEES UUNAA CUUUCAAA,
La infiel mujer lo hizo girar, para ahora ser ella quien dominara el coito
El viejo apunto su falo a mi vagina y luego yo me fui sentando sobre ella y me detuvo hasta que mis labios vaginales chocaron con sus testículos, después que me adaptó otra vez a su tamaño lo comencé a cabalgar
Mientras el hombre amasaba mis tetas jalando casi con salvajismo los pezones, yo me sentía transformada por completo, cuando podía lo besaba de una manera en que nunca lo había hecho con mi esposo,
-asiii, aaasii viiejiitoo coogeemee riiicooo y teee aaseguuroo queee Mii vaagiinnaa será de ustedes dos,
Se supone que en ese momento me referir a mi esposo, pero creo que el supuso que me refería a su compadre Mario
Yo movía mis caderas en todas las direcciones, de arriba abajo, pero también de lado y hacia adelante cuando me acostaba sobre él ya que así estimulaba mi clítoris, que estaba más brotado que nunca.
Hasta que Fidencio me agarro para esta vez dejarme acostada boca arriba sobre la cama, sin sacarme el miembro, aproveche y cruce mis piernas alrededor del cuerpo de mi macho
Y me dijo
-así, así goza como la puta que eres, sigue, sigue comprimiendo mi macana como solo tú sabes hacerlo,
Yo no dije nada solo continúe gimiendo y besándolo, y sentí como mi vagina me anunciaba otro orgasmo
-AASIII, AASIII VIIEJIITOO, MAAS RAAAPIIDOO, COOGEEMEE, COOGEEMEE RIIICOOO SIII, SIII SSIIIIII
Se la comencé a meter lo más rápido que podía hasta que sentí como todo su cuerpo comenzaba a temblar, abrazándome fuertemente con sus piernas y brazos, su orgasmo fue brutal, gritando tan fuerte que sus vecinos debieron escucharla,
-AAAAAAUUUMM AAAAAAAAAAH SIIIIGAAAA FIIIDEENCIIIOOO NOOO TEEE DEEETEEEENGAAAS QUEEEEE RIIICOOO MEE COOOOGEEEES
Yo contagiado con tanta pasión comencé a vaciar la poca leche que me quedaban en mis testículos
Al sentir la lava caliente del hombre prolongaron mi orgasmo y sin poder controlarme continúe gritando de gusto, sin importar quién me pudiera oír
hasta que por fin agotada deje caer mis piernas de lado a lado, quedando abierta a más no poder, todavía con la boca abierta por el rico orgasmo, mientras el hombre seguí empujando sus caderas contra mi vientre, como asegurando que no se le saliera el semen, yo de manera jocosa le pregunte
-no sé de dónde sacas tanta leche?
Dándole besos, agradeciendo el placer que me acababa de dar
Los 2 respirábamos agitadamente, solo que el con todo su peso sobre mí, descansando por la dura faena, me sentía hecha un desastre, alborotados en la cara, sudada y con el miembro del viejo dentro de mí.
como ya lo conocía, aproveche que no la tenía tan dura, así que tenía que actuar antes de que se recuperará, no me quería dar el lujo de mi marido fuera a llegar, acordándome del sueño.
-Fidencio ya levántese que mi marido puede venir,
-hay Sandrita no creo que venga todavía, se lo saco solo si me juras que vas a cumplir todo lo que me dijiste hace rato
-si fide pero ponte de lado que tu pesas,
El viejo sin sacarme el miembro de la vagina, me coloco de lado y yo buscando la comodidad de los dos, coloque una pierna sobre la de él, por lo que nuestros sexos quedaron conectados por su miembro
No sé cómo hacía para mantener cierta dureza en su miembro a pesar de su edad.
-eres un vivo, anoche me engañaste como a una niña, diciéndome que solo querías que te modelara y ve todo lo que hicimos, no sé porque te perdono, por lo otro tranquilo ya te di mi palabra, pero, solo si te comportas como un caballero, ya te dije que este debe ser nuestro secreto, así que nada de estar diciendo mi nombre, cuando te tomes tus tragos por ahí.
-claro que tienes mi palabra mi reina, no voy a estar gritando por ahí que me estoy cogiendo a la hembra más deseada en todo el pueblo, además que no quiero que algún don Juan te aparte de mi lado, así que acepto tu condición,
Yo sabía que difícilmente el hombre guardaría un secreto como este, ya Melanie me había dicho que es normal que los hombres hablen de sus aventuras sexuales, más los de su edad que es cuando lo cuentan todo, por lo menos era suficiente que no dijera mi nombre, o algo que me pudiera identificar, ya bastante tuve con lo de la finca. Así que de esa manera los 2 sellamos nuestro compromiso de amor
Pero con el contactos de nuestros sexos, sentí que ya se estaba comenzando a empalmar de nuevo, así que con disimulo, me corrí un poco hacia atrás.
Sentí como se comenzaba a despegar de mí, que si no es por eso me la sigo cogiendo, pero para no contrariarla no le dije más nada, ella se colocó boca arriba ya con la intención de salir de la cama, mientras mi paloma salía de su panocha
Vi cómo mi leche salía de su rica panocha, la bella mujer que aún conservaba su pudor se puso roja como un tómate al sentir como le corrían todos esos jugos represados y más cuando vio mi cara de satisfacción, y no me puede contener diciéndole
-como que le llene el balde jefecita?
La mujer avergonzada sin decir nada maniobro para salir del enredo de nuestras piernas
-Sandrita, nos podemos quedar un ratico más, ándele güerita sabe que su marido no viene todavía
-Fidencio por favor ya tuvimos suficiente, es mejor que se vista,
-está bien, está bien ya me visto
Para no hacerla enojar le hice caso,
Yo me quería dar una ducha, pero si entraba al baño, el viejo de seguro me seguiría, así que busque en las gavetas algo que ponerme, agarrando lo primero que encontré, y fue dormilona tipo malla, y no me puse nada por debajo.
Ya que no quería tardar mucho y mientras me peinaba en el espejo, vi al hombre detrás, de mi agarrándose el miembro de una manera muy morbosa con una mano
-jefa está segura que no quiere que sigamos un rato más? De seguro su gordita y este muchacho si quieren
- no, no Fidencio ya tuvimos bastante, esperemos a que se dé otra oportunidad
Ya no sabía lo que decía, prácticamente lo estaba invitando a que aprovecháramos en cualquier momento libre, sin más bajamos a la cocina, para entregarle su ropa, el me siguió, ya en la cocina saque su ropa de la secadora y tuve que ocultar mi impresión cuándo lo vi detrás de mí, totalmente desnudo y empalmando otra vez, respire hondo para entregarle su ropa, lamente no haberme puesto una bata, ya que prácticamente estaba desnuda con esa dormilona
El viejo no me quitaba la vista de encima, agarro su ropa dejando a un lado el pantalón y mientras estiraba la camisa, luego se comenzó a vestir muy lentamente, y antes de comenzar a ponerse el pantalón, me pregunto
-y no me va a dar un besito de despedida?
-Por favor Fidencio ya vístase nos despedimos en la puerta,
Antes de subirse el pantalón le dio unas sacudidas a su miembro sin dejar de mirarme, y era evidente que ya estaba más dura. Sentía mucha pena por mí misma acababa de pasar la noche con él y me era imposible no verle su ostentosa herramienta, poco a poco, se la fue acomodando el pantalón y no se puesto su calzón.
-está segura que no le quiere dar el besito de despedida? Yo sé que aún tenemos tiempo,
-ya llegamos a un acuerdo Fidencio, por hoy ya está bien, me dejó muy agotada y en verdad quiero descansar, ya se nos presentaran otras oportunidades, si no ya veremos en donde nos podremos ver,
Lo último que me dijo me dejo más tranquilo ya que sabía a donde la podría llevar, si es posible hasta a la misma casa de Mario, total ya los 2 la habíamos compartido,
Una cosa que Fidencio no sabía, era que mientras el paso la noche con Sandra, su esposa la pasó justo en casa de Mario y dos amigos más, ya que lo estuvieron esperando y después que se tomaron varias botellas, se les subió la lívido y como su mujer no era ninguna santa, no le importo pasar la noche con los tres hombres, que justo en ese momento también cada uno estaba retomando el camino a sus casas.
-está bien Sandrita me voy, solo espero que cumpla con su palabra,
De esa manera el hombre se terminó de vestir, y con descaro me dijo
-le dejo mi interior para que te seques el chocho cuando me vaya, y se acuerde de mi así como yo me llevo este recuerdo suyo
El muy descarado había agarrado justamente dos de las ultimas bragas que me puse anoche, pero no le iba a estar reclamando por eso, así que tome su interior para no llevarle la contraria, luego me invito a que caminara adelante para salir de la cocina
-primero las damas,
Tampoco lo iba a contradecir para eso y para no darle más larga camine adelante del hombre, que era más que evidente a donde dirigía su mirada,
al ver el espectacular culo de la rubia
La verga se me puso más dura de lo que ya la tenía y a pesar que anoche me lo cogí como quise, lo meneo divinamente hasta que llegamos a la puerta de la calle, como ya era inevitable mi partida, la hice girar, pegándola a mí y la obligue a que me diera mi beso de despedida,
Forcejeo un poco pero a la final, nos comenzamos a dar unos besos de lengua muy apasionados, más unos intensos morreos y hasta logre meterle 2 dedos en el culo, pero la casada, esta vez fue más decidida y me aparto a empujones.
A duras penas el hombre se fue y la infiel mujer se quedó pensando pegada a la puerta, en todo lo que acababa de vivir con un obrero de su marido.
Lo que Sandra no sabía es que ese día definiría su vida sexual con Fidencio al igual como la tarde que paso anteriormente con Mario, ya no tendría la excusa de poder rechazarlos tan fácilmente, por la manera en que se les entrego a los dos.
Todo por haber quedado caliente con Ernesto el día anterior, la salida improvisada de su marido, por el torrencial aguacero y el mismo furor de su vagina, estos esos detalles fueron los detonantes o excusas para que la casada, reconociera por fin aceptara que sentía algo más que atracción por los miembro de gran tamaño, y que por eso sin saberlo ya no podría vivir sin los dos viejos, hasta les había dicho que los reconocería como sus amantes
Deje de pensar y me dirigí al cuarto para arreglar todo, pero viendo que otra gran mancha delataba mi infidelidad, así que tendría que mandar a lavar otra vez el colchón.
Después que termine de ordenar todo, prepare la bañera para darme un baño relajante.
Ya en el agua me relaje, y me llegaron los recuerdos de todo lo que acababa de vivir con Fidencio, jamás pensé pasar otra noche de puro sexo, con él y sin querer comparar, tuve más sexo con el anoche, que en mi luna de miel.
Me debería sentir mal, por lo que acababa de hacerle a mi marido, pero extrañamente sentía más remordimiento no haberlo pasado con Martin o Mario como todos le decíamos, sentía un no se especial hacía el.
Tanto preocuparme por la llegada de mi esposo y resulta que llegó pasada las 7 de la noche, dándome tiempo de dormir un buen rato.
Me dijo que Ramiro nos visitaría después de cumplir unos compromisos por la venta de unos terrenos, justo cerca por donde fue la fiesta en la finca.
Después de los dos encuentros que Sandra tuvo con sus 2 amantes, su cuerpo le pedía tener más sexo, así que esa semana, le exigió más a su marido, Rodrigo extrañamente la notaba más activa en la cama, le exigía mucho más, y hasta le pedía sexo anal, al parecer no quedaba conforme con un solo polvo, ahora tenían que ser 2 o más en una sola noche.
Sandra de alguna manera quería enmendar sus errores por estar con los viejos, aunque sin querer siempre estaba pendiente que se le presentará alguna oportunidad o alguna excusa para poder estar con alguno de los dos, y por vergüenza no se atrevía a tomar la iniciativa.
Pero desde ya se auguraba que en algún momento volvería a tener un trio con los dos viejos de su pequeño harén. Esto sin tomar en cuenta que algo pasaría con los que ya había estado.
Todos la adoraban por su manera de ser, dócil, complaciente, curiosa, caliente, ingenua y hasta inocente, claro lo más importante de todo era su divino cuerpo donde todo era natural
En las que siempre lucia sus curva, vistiendo con prendas a la moda pero muy atrevidas, tanto en la calle como en su casa
A todo esto había que sumarle su encantadora belleza
Que sin duda seguiría siendo la atracción de todos los hombres sin importar sus edades, más ahora que sus formas se le habían acentuado un poco más debido a su creciente actividad sexual.
Como siempre para cualquier comentario, bueno o malo estoy a la orden en:
@zomson69