Cambios mi versión 10ma parte

Sandra tendrá que vivir otra intensa mañana de sexo con Ramiro, arriesgándose de ser pillada por su esposo, que duerme en su cuarto la resaca del día anterior. Pero lamentablemente no se escapara de ser pillada por Cristina, que llega justo en un momento que no se lo esperaba y ella presencia asombrada, como Sandra le es infiel a su marido

Cambios mi versión 10ma parte

Ante todo pido disculpa por la demora en publicar los capítulos de este relato, que a pesar de algunos inconvenientes, he estado adelantando algunos otros, en donde la inocente rubia deberá seguir soportando el acoso de algunos hombres encaprichados en querer disfrutar de sus encantos.

Sobre esto ya tengo varios capítulos adelantados en borrador, solo que después de eso me toca, ordenar por secuencias, afinar, la redacción, ortografías y releer, ya que confieso que no soy escritor, esto para mi es solo un jovi, en donde trato de plasmar experiencias vividas, sugerencias contadas y enviadas por algunas lectoras y lectores. Pero siempre tratando de mantener la personalidad de Sandra. Aunque ella siga experimentando algunos cambios desde que se mudó a san marcos con su esposo.

También quiero aprovechar para agradecer, algunas fotos enviadas, que con gusto siempre agrego en el relato gráfico.

Algo que no viene a colación, pero debo confesar, que fui afectado por la pandemia, que aún sigue rondando por muchos países y como muchos sigo recuperándome.

Sin más en este capítulo Sandra tendrá que vivir otra intensa mañana de sexo con Ramiro, arriesgándose de ser pillada por su esposo, que duerme en su cuarto la resaca del día anterior.  Pero lamentablemente no se escapara de ser pillada por Cristina, que llega justo en un momento que no se lo esperaba y ella presencia asombrada, como Sandra le es infiel a su marido.

Este relato en mí versión original contiene algunas imágenes solo para imaginar de cómo se daban algunos acontecimientos. Y donde incluyo a la modelo, que alimenta mi imaginación de cómo es Sandra, esto solo para darle un toque picante y grafico al relato o asumirlo como el kamasutra del mismo. El mismo está a la orden para quien lo solicite a mi correo, al final del relato.

Para la mejor comprensión recomiendo leer el capítulo anterior, para así poder entender el porqué de los hechos y diálogos en este relato.

https://www.todorelatos.com/relato/183265/

Inicio del relato

…Sandra: Por querer escabullirme por un lado, una de mis piernas choco con algo y enseguida supe que era el borde del sofá, en su acoso no pude evitar caer sentada, en el mismo lugar donde la primera vez le fui infiel a mi marido con Fidencio y Mario.

El muy muérgano de Ramiro logro acostarme boca arriba tal como lo hizo Fidencio aquella vez, mientras yo seguía luchando tratando de quitármelo de encima y de evitar sus besos, hasta que molesta me gire frente a él y le dije.

-Ramirooo no, no, otra vez noo.

Ramiro: la mujer de mi primo trataba de empujarme pero sin hacer la fuerza que debería, así que aproveche para calentarla ya que estaba seguro que ella estaba dispuesta a repetir, y yo me moría de ganas por volver a cogerla,

-Ramiro noo, noo, que, haces, Rodrigo puede venir y nos puede encontrar,

Sandra: pero mi vagina a pesar que, estaba siendo forzada sentía como se estaba me humedeciendo, mientras el mueble adsorbía el agua que había en mis cabellos ya que seguían muy mojados y Ramiro seguía con su intento en querer besarme, tenía su brazo derecho alrededor de mi cuello, sujetándome por mi hombro, con su cuerpo presionaba el mio, con lo que me tenía inmovilizada, igual trataba de persuadirlo que me dejara tranquila, solo cuando su boca me lo permitía

-raami... Uuuummm noooo... Deeebeeemooos.... uuuummm

De tanto luchar sentí como mi sostén dejaba de contener mis senos, ya que no sé cómo logró zafar la tira, ahora solo era cuestión de apartarlo para que otra vez quedara sin la parte de arriba de mi bikini, y con vergüenza sentí como sus traviesos dedos se colaron por mi entre pierna y encontrando mi vagina inevitablemente húmeda, igualmente trataba en defenderme, sabiendo que con esto ya nada lo detendría, sin darme cuenta comencé a gemir y sin querer hasta aceptar sus besos,

-noo, uuuummm, uuuummm, Ramirooo uuuummm, uuuummm noo, noo poor fa, uuuummm, uuuummm,

Ramiro: Sabía que ya estaba excitada, así que como pude trate de desatar las tiras de su bikini, pero tenía un lazo muy complicado, así que se lo comencé a bajar, ella trataba de evitar que lo hiciera

-noo, noo, Ramirooo aquí noo, mi marido puede llegar, no, no por favor

Ramiro: forcejeando trataba de pasar el borde del bikini por lo ancho de sus caderas y su monumental culo.

Sandra: Me sentía una adolecente tratando de empujarlo y quitármelo de encima

-noo, noo Ramirooo poor faavoor noo, noo mee obliiguees ootraa veez,

Ramiro: Ella se negaba, pero no hacía nada para sacar mi mano en su caliente y jugosa coneja, solo me la comprimía con sus piernas y con su mano libre me empujaba  levemente por mi hombro, dándome a entender que le gustaba lo que sentía, ya que lograba escuchar leves gemidos a pesar de sus quejas, hasta que con asombro sentí como empezó a ceder para que le quitará el bikini,

Sandra: Los besos y caricias de Ramiro ya me tenían loca, me besaba con mucha pasión, además que sus dedos tocaban justo donde debería, sin querer levante mis caderas para que mis nalgas permitieran que me sacara el bikini, así que ahora estaba completamente desnuda en el mismo sofá que fue testigo de mi primera infidelidad,

Ya era tarde para detener todo, debo confesar que ya estaba rendida desde hace rato, ya que el hombre sabia mover sus dedos muy bien.

Ramiro: comencé a besar su cuello, cuando llegue a sus tetas me di un banquete, sus pezones se pusieron duros apenas sintieron mi lengua, ella me miraba ya sin saber que hacer

Sandra: Dios que boca la de Ramiro, pero no estuvo mucho tiempo en mis senos

Para ser franca hubiera querido seguir sintiendo su boca en esas zonas tan sensibles de mi cuerpo, igual para trataba de aparentar cierto respeto hacia mi marido, trataba de apartarlo, pero el comenzó a bajar con la clara intención en querer comerse mi chochó, trate de impedir que lo hiciera aunque yo misma no estaba clara si es lo que en realidad deseaba

-no, no Ramiro que vas hacer? ya, ya, no sigas por favor, mira que Rodrigo puede venir

Ramiro: Creo que en el fondo hasta le excitaba la idea de ser pillada por mi primo ya que ella misma se abrió un poco más las piernas,

Para facilitar mi labor, a pesar de sus quejas, me acorde dónde estaba el dispositivo para que callera el espaldar del sofá, así que lo accione

Sandra: Cuando vi que el sofá se comenzó a transformar en cama, supe que ya no había vuelta atrás para lo que vendría y apenas sentí la boca de Ramiro en mi vagina todo mi cuerpo se encrespo y vergonzosamente no pude contener un gemido de gusto

-uuuummm noo, noo Ramirooo noo quéee haacees, eestaass loocoo uuuummm

Ramiro: estaba mojada a más no poder, su olor vaginal y todo lo que salía de su gruta era un manjar.

Alguna pensé que la rubia sería toda una hembra en la cama y hoy después de tantos años lo estaba confirmando, al sentir mi boca dejo de luchar, ya que sus manos en mi cabeza, dejaron de empujarme y ahora eran más caricias que otra cosa, mentalmente agradecí a mi primo por haberme dejado a su mujer servida en bandeja de plata, definitivamente sería el recuerdo más divino que me llevaría de ellos dos,

Sandra: no tenia caso seguir luchando, ya es lo que deseaba, con su boca y su lengua abarco toda mi vagina

El hombre la movía muy bien y rápido, estimulándome divinamente, no descuidaba nada en toda esa zona, por eso abrí mis piernas todo lo que pude, ofreciéndole impúdicamente todo mí entre piernas.

Mientras sentía como succionaba todos mis jugos, su lengua me llegaba muy adentro, era como un mini pene, pero en el fondo acordándome de mi marido no quise perder todo el decoro por lo que le dije

-Ramiro noo, noo poorfaavoor, rooodriiigoo puueedee lleeegaaar noo, noo siigaaas, uuuummm, aaaauuuummm, pooordiiioooos aaaauuuuu

Ramiro: Sandra se quejaba pero igual levantó sus caderas, ofreciéndome todo lo que tenía entre sus piernas,

Con mis manos levante sus caderas y amase sus nalgas a placer, luego la hice girar casi con brusquedad y ella se dejó hacer sin problemas, y observe su ano antes de devorármelo

Le metí mi lengua como nunca lo había hecho con otro, la verdad que me sentí muy bien haciéndolo y al ella también le gustó mucho, por los gemido que emitió

Sandra: mis gemidos pasaron a hacer gritos, cuando sentí su lengua en mi ano.

-aaasiii, aaasiii Raaamiiirooooo, poor diiioos quéee riicoo, yaaa, aaaaaaaaaah, aaaaaaaaaah

Sandra: todo eso fue mucho para mí, así que sin poder evitarlo, explote en un tremendo orgasmo, sintiendo como mis jugos mojaban el sofá.

Ramiro: como pude busque su almeja

Al ver que era una fuente por todo lo que salía de su caliente chocho, me trague todo lo que pude, ya que levanto sus caderas para facilitarme mi labor, mientras la escuchaba gemir extasiada del placer

-raaariiiirooo yaaa, yaaa quéee mee maataas

Sandra: el hombre me giro dejándome otra vez boca arriba, para seguir con su rico trabajo otra vez en mi vagina,

Pero preocupada sabiendo que Rodrigo podría despertase, y otras vez sin darme tiempo a nada, vi cuando se estaba ubicando con la clara intención de poseerme otra vez

-Ramiro noo, quéee vaas haceer? Eespeeraa, que puede llegar tu primoooo, oooooh diiiioooosss Raaamiiirooooo eeeespeeeraaa, uuuummm siiiii diiiioooosss Raaamiiirooooo aaaaaaaaaah

El muy condenado sin darme tiempo a nada y sin ni siquiera escucharme, me la metió toda hasta el fondo aprovechando mi humedad, no pude evitar gemir de gusto al sentir como me habría todo mi conducto vaginal.

-uuuurrrruuummmmmmggg saaandraa miiaamoor quéee riiicaaa eestaass,

Sandra: sin compasión me la metió y saco 2 o 3 veces más, lo más profundo que podu, sacándome el aire, por lo fuerte de sus embestidas, después que nos acoplamos, me la saco toda, para luego volverla a meter, con una lentitud pasmosa, me imagino que disfrutando de mi calidez interna, viéndome con morbosidad, mientras yo llena de deseo y a la vez con vergüenza, no sabía que decir, después encorvo un poco su cuerpo para morder y chupar mis pezones

Ya solo me dejaba hacer, pero por algún acto reflejo, con mis piernas lo pegaba más a mi cuerpo, mientras el hacía fuerza para metérmela una y otra vez hasta el fondo de mi vagina. Ya después comenzamos una frenética danza de amor, en el sofá que compartía con mi esposo cuando veíamos películas y que también fue testigo de mi primera infidelidad con él, y ahora resulta, que su primo el amigo de toda la vida, me estaba haciendo el amor de una manera que no me la esperaba.

Ramiro: yo siempre después que hecho el primer polvo, para el segundo puedo tardar hasta más de media hora, la mujer de mi primo, era una verdadera ricura, yo quería disfrutar de su cuerpo, que sin querer siempre quise y ahora que tenía la oportunidad, por nada del mundo pensaba dejar de disfrutar lo que ella misma me estaba regalando, su apretado y caliente chocho.

Y de repente sentí como me comprimía el miembro, signo de que estaba teniendo otro orgasmo, hasta sentí como sus líquidos mojaban mis bolas

Sandra: dios no me lo podía creer, de repente tuve un orgasmo que no me esperaba, mientras sentía las ricas arremetidas de Ramiro, que no me daba tregua, yo loca de pasión deseaba que siguiera dentro de mí, lo abrace con mis piernas alrededor de sus caderas y con mis brazos atrape su cuello, mientras gemía incontrolablemente.

-siiiii, siiiii raaariiiirooo quéee riiiiicooo, meee cooogeess, noo mee laa saaquees, aaasiii, aaasiii, paapiii, biiien, biiien, aadeentroo paapiii

Ramiro: Sandra estaba súper excitada, la verdad que no conocía esta faceta de ella, así que pensaba aprovecharla al máximo, cuando sentí, que se prendió de mi yo también hice lo mismo, pase mis brazos por su espalda y nuestros cuerpos quedaron aprisionados por el abrazo que los dos nos dábamos, luego flexione mis rodillas dejando mis piernas en contacto con sus caderas, mientras nos comíamos a besos, ahogando con esto nuestros gemidos

Sandra: abrazados como estábamos prácticamente éramos uno solo, su pecho comprimía mis senos, así que el debería sentir mis pezones duros como piedras. Creo que fue otro de esos grandes orgasmos que a veces tenia, sentía que los músculos de mi vagina seguían comprimiendo una y otra vez su duro miembro

Por la forma en que los dos nos abrazábamos, no podíamos hacer el mete y saca, por la forma en que comprimíamos nuestros sexos en un fuerte abrazo con las piernas. Ramiro de repente me levanto con sus piernas al estar apoyado con sus rodillas, tal como lo hacen los luchadores de sumo, que para nada sueltan a su contrincante y así me sentí con él, ya que tampoco pensaba soltarlo.

Igualmente me quede prendida a su cuello, apretándolo también con mis piernas y le dije

-noo, noo quiero que me suertes mi amor, déjamela así toda adentro papi

Ramiro: no te voy a soltar hasta que tu bollo me dejes seco

Sandra: gemí de gusto cuando me dejo caer sobre el sofá, haciendo que su miembro le hiciera precio a toda mi intimidad

Al caer casi damos una voltereta, al quedar apoyada sobre mis hombro, y de una manera increíble ninguno de los dos dejamos de abrazarnos, luego caímos a la posición inicial, yo apoyada sobre mi espalda y el sobre mí, quedando igualmente abrazados

Luego él me dijo a mi oído

-Sandra mi amor, porque no lo hicimos antes? Eres una diosa en el sexo, te amo ricura

Yo solo pude gemir de gusto y más cuando sentí como se le ensanchaba el miembro y a los segundos, un torrente de semen llenaba toda mi cavidad vaginal.

-aaaauuuurrrrrruummmm saaandraa aaaauuuummm tooomaaa miii leecheee miii aaamooor

Sandra: se la sentí tan rico que increíblemente tuve otro orgasmo o no sé si era el mismo de hace rato, dios como me gustaba sentir ese rico calorcito de semen llenar mi útero, yo le hice presión a mi vientre, para poder sentir más rica su corrida que se unió a la mía y en la que no pude ocultar mis gemidos

-uuuummm, SII, SII, paapiii SII daamee, daamee quéee Mee, Mee veengoo, Raaamiiirooooo, meeeee veeeeeeeeengooo siiiiiiii, siiiii, diiiioooosss queeeee riiiiicooo, paaaapiiiiiii.

Ramiro: la vagina de Sandra era espectacular, después que le descargue toda mi leche, igual me movía dentro de ella lo más rápido que podía,

-aaahh Sandra, Sandrita que chocho tan caliente y Rico, suerte la de Rodrigo el poder cogerte las veces que quiera.

Sandra: los dos ya habíamos acabado pero Ramiro se empeñaba en dar lo último en este polvo ya que seguía zarandeando mi cuerpo, pero yo tratando de recobrar la cordura, como pude le dije

  • yaaa, yaaa poor, poor faa, faa, voor no, noo, roo, roo driigoo puu, puu, eede lleegaar, uuuummm, uuuummm, SII,SII, quéee, riicoo, Meee, coo, coojeee paapiii, guau

Sandra: yo no me podía rendir contagiada de su entusiasmo, que rico me cogía el hombre, nos besábamos con mucha pasión,

Mientras su duro miembro seguía removiendo con violencia todos mis órganos y yo también movía mi vientre contraria a sus movimientos, pero ya bastante cansada

Hasta que Por fin bajo la guardia, dejándome aturdida sobre el sofá, ya había aflojado mis piernas así que solo las deje abiertas de cada lado,

El seguía adentro de mí, su miembro aún palpitaba en mi vagina al igual que mis músculos vaginales que como acto reflejo me seguían palpitando, saco su cara de entre mi cuello y nos miramos cómplices por lo que acabábamos de hacer nos dimos un apasionado beso

Sellando de esta manera un pacto de amor, nuestras lenguas comenzaron una danza de amor en nuestras bocas.

La infiel pareja fueron relajando después de la intensa cúpula, el miembro de Ramiro ya perdía fuerza, al igual que la vagina de la rubia también ya un poco más calmada, de esa manera todos los fluidos dentro de ello comenzaran a salir poco a poco

Sandra: su miembro no era tan grande como el de los viejos, pero definitivamente era del tamaño ideal para hacer feliz a cualquier mujer.

Justo cuando ya estaba un poco más relajada, escuche el timbre del portón, que anunciaba que se estaba abriendo, Rodrigo la mando a instalar, para advertir a los que pudieran estar cerca, así que le dije, asustada

-Ramiro llegó mi esposo,

De momento el no entendió, pero reacciono cuando comprendió lo que le decía, me saco su miembro ya morsilloso y al hacerlo sentí como una gran cantidad de toda clase de jugos, salía de mi vagina, quede hecha un desastre,

Nunca había visto tanto semen en tan poco tiempo, me salía a cantaros y lamentablemente rumbo a las telas del sofá, pero Ramiro no se detuvo por eso y rápidamente me dio el bikini diciéndome.

-Rápido vístete en el baño y sígueme la corriente cuando le hable,

Sandra: la verdad que estaba muy nerviosa, pero igual hice lo que me dijo, me encerré en el baño que tenemos en planta baja, adentro, escuche cuando el sofá cama regresaba a su posición original, y cuando abría las ventanas, no sé de donde encontró el espray que teníamos para ambientar. A todas está en el baño ya me había colocado el bikini arregle mi sostén, me estaba haciendo una cola cuando escuche que los dos hombres se saludaban afuera.

Ramiro: cuando mi primo abrió la puerta, me dio cierto corte al verlo, ya que me acababa de coger a su esposa y no una sola vez si no dos veces, esa misma mañana y lo peor del caso es que no me dio tiempo de limpiarme el miembro pastoso con todos los jugos del acto sexual, que apenas logre tapar con mi traje de baños, hice lo posible para quedar detrás del espaldar de un mueble para que no se fuera a dar cuenta, y sin más tuve que hacer de tripas corazón, con mis sentimientos, ya que debía de cambiar mi cara para que no sospechara, así que con la mayor naturalidad, le dije,

-caramba primo por fin llegaste, te estábamos esperando desde hace rato

-epale Ramiro que tal todo? Discúlpame la tardanza, ya que todo fue distinto a lo planeado, pero por lo menos veo que estabas en la piscina y Sandra, no ha bajado?

-si vale ella bajo hace rato de su cuarto, me dijo que estaba un poco aburrida esperándote, yo me vine a servir un trago, luego hablamos un par de cosas y justo hace ratico entro al baño, creo que se iba a mojar un poco antes de entrar en la piscina,

Sandra: por suerte logré escuchar todo lo que dijo Ramiro, así que me moje los brazos y la cara para avalar lo que él dijo, ahora me tocaba seguirle la corriente cuando saliera, al hacerlo todavía un poco nerviosa, así que respire hondo y al ver a mi marido para disimular le dije

-paapiii ya llegaste, te estaba esperando mi amor

Rodrigo: le di un beso a mi mujer como siempre y luego le dije,

-si mami por fin llegue y dejaste solo a Ramiro todo este tiempo?

-Es que me quede un rato en la cama, pero cuando lo escuche nadando, baje acompañarlo, mientras tu venias, estuvimos hablando un buen rato allá afuera, luego subí a cambiarme para no estuviera solo en la piscina, y mientras él estaba aquí en el bar, yo aproveche para échame un poco de agua en este baño, justo cuando escuche tu voz.

Y no me vallas a regañar papito, no baje antes porque, estaba esperando que llegaras para bañarnos los 3.

-está bien mi vida no hay problemas, pero mejor te hubieras refrescado en las duchas de afuera,

-es lo que ella iba hacer, pero me antoje en meterme en este baño jijijiji

Con todo mi argumento él se quedó más tranquilo, pero en ese momento, vio extrañado la mancha que habíamos dejado Ramiro y yo en el sofá, con lo que se delataba el encuentro que acabábamos de tener, así que rápidamente me acosté en el sofá tapando la mancha, haciendo que iba a tomar mi teléfono que por suerte deje en un borde, para tratar de distraerlo

Y diciendo,

-mira yo de loca donde deje mi teléfono, papi pero no me has contado como te fue en el colegio, o mejor me lo cuentas cuando te cambies, que ya me quiero meter en la piscina

Por suerte logre distraerlo ya que mi esposo, no era indiferente a mis curvas,

De igual manera lo mire coquetamente, así que rendido a mis encantos solo dijo

-deja y subo a cambiarme, y luego les cuento, así que espérenme en la piscina

Rodrigo: subí a cambiarme pero pensando en lo espectacular que se veía mi mujer con ese bikini, no podía negar que siempre me gustó que luciera sus atributos, total que para eso los tenía, ya que nunca fui uno de esos maridos celosos que le prohíben a su pareja vestir como quieran, para mí es preferible que lo hagan con uno que a escondidas, además que yo le tenía plena confianza, como para estar pensando mal de ella.

Mentalmente di las gracias que estaba con mi primo, ya que con él se distrajo un rato, con lo que pude tapar mi falta, ya que logre escaparme del colegio y así pude irme con Cristina a un hotel, desde ayer la chica estaba deseando estar conmigo

Sandra: apenas mi esposo subió a cambiarse, Ramiro me ayudó a limpiar la mancha con un  trapito y un líquido que había comprado para eso.

Terminamos justo cuando mi marido venía bajando las escaleras, Ramiro lo distrajo dándole una cerveza mientras yo hice que iba a la cocina, pero apenas me dieron la espalda más bien, entre de nuevo al baño a secarme la vagina que no dejaba de escurrir semen, hubiera querido ir a cambiarme el bikini, ya que estaba muy baboso de tanta Lefa, pero preferí dejármelo, así que luego retoque un poco Salí del baño y me puse mis tacones. Cuando llegue a la piscina fui el centro de atracción de los dos hombres

Luego me fui a sentar justo en una colchoneta, donde ayer Ramiro me hecho el bronceador

Con mis lentes oscuros podía ver que los dos no me quitaban la vista de encima, pero mi esposo salido como siempre, me dijo un piropo subido de tono,

-guauuu muñeca pareces una sirena que provoca comerse a besos,

Con eso Ramiro también aprovecho y me dijo

-yo me la comería, a pedacitos jajajajaja

Sandra: Después de eso los tres nos comenzamos a reír, yo le dije sin dejar de reírme

-parecen unos viejitos que nunca han visto a una mujer

Después de eso el trio entré chistes y cuentos pasaron un rato muy ameno, sentados en las tumbonas tomando cervezas, Rodrigo les conto todos los pormenores del acto académico y luego dijo para no ahondar más en el tema,

-bueno yo me voy a bañar no soy una teja,

Rodrigo: entre risas nos levantamos pero yo antes me fui a las duchas para aclimatarme, pero me sentí un poco mal con mi esposa por todas las mentiras que dije, ya que el acto en realidad no duró mucho, los ascensos los dieron en tiempo récord, y antes de escaparme hasta vi que habilitaron una mini teca, no me quedé porque ya estaba comprometido con Cristina, pero a pesar de todo no me podía quejar ya que llegue de día a la casa apenas iban a ser las 6 de la tarde.

Sandra: Ramiro y yo nos metimos en la piscina, mientras esperábamos a mi marido, ya adentro me tocó una nalga pero le dije,

-ya quédate tranquilo y no inventes mira que casi nos pillan y por tu culpa creo que hasta deje humedad la tumbona,

-jajaja eso quiere decir que te deje bien llena,

-tonto no le veo la gracia,

Sandra: Rodrigo se lanzó un clavado cortando nuestra conversación y nado hasta donde estábamos, luego seguimos hablando, Ramiro fue a buscar los vasos para seguir tomando dentro del agua.

Estuvimos un buen rato hablando y echando chistes. Rodrigo también me dijo que Cristina iba hacer varias cosas en la calle, por eso le dio el día libre, al faltar ella no podíamos jugar a los caballitos, así que nos limitamos a tomar y nos turnábamos para mantener los vasos llenos, como ya estaba oscureciendo, decidimos salir del agua para ir adentro de la casa.

Ya en la casa Sandra se vistió con una licras y una blusa con un escote a los que yo estaba acostumbrada

Los hombres bajaron en chores

Sandra: cuando baje Ramiro, no perdió tiempo en repasar todo mi cuerpo, mientras mi esposo seleccionaba una música.

Rodrigo: en la piscina mi mujer me tenía como loco con el bikini, así que solo quería recuperarme para poder estar con ella esta noche. Al bajar a la sala prendí el equipo de sonido coloque una música tropical, luego fui a la cocina y busque algo para picar en la nevera, mientras mi primo preparaba unos tragos,

Ramiro: cuando baje ya mi primo estaba en la sala y al rato venía bajando su mujer y lo primero que hice fue verle el chocho, en mi mente calenturienta calculé que debía pesarle medio kilo, por lo abultado que lo tenía. Ahora después que la había probado mis pensamientos hacia ella eran totalmente diferentes, desde todo el tiempo que llevábamos conociéndonos, definitivamente ahora es que pude disfrutarla a plenitud, nunca pensé que la mujer de Rodrigo podría ser tan sensual haciendo el amor, porque la verdad que disfruto tanto o hasta más que yo, y ahora solo quería tener una nueva oportunidad de estar con ella, antes de irme de viaje creo que hasta sería capaz de suspender el viaje, si no lograba ese cometido. Cuando se acercó enseguida el saludo para poder cambiar mis pensamientos, mientras Rodrigo se acercaba con los tragos, luego los tres brindamos alegremente.

Sandra: luego comimos unos pasapalos y entré chiste seguimos hablando, yo sentada al lado de mi esposo, Ramiro nos contó de sus planes en Europa, prometiendo que cuando estuviera establecido nos invitaría. Así que entre tragos pasamos un rato bastante ameno. Me fije que

Ramiro definitivamente era muy buen bebedor, todo lo contrario entre mi marido y yo, por eso los 2 tratábamos de no tomar muy seguido, pero el Ramiro estaba muy entusiasmado, y no se cortaba en buscar las rondas, así viera los vasos llenos, manteniendo los vasos llenos casi hasta el tope y raíz de eso mi esposo se comenzó a sentir por las bebidas, al igual que yo, de ahí que los 3 estábamos muy alegres.

Y para rematar también comenzaron los chistes picantes y otros muy subidos de tono, que eran más de hombres que de mujeres, por eso cuando vi que se acabaron los pasapalos, lo utilice de excusa para ir a la cocina y freír unas bolitas de carne y picar unos pancitos mientras los hombres se quedaron en la sala hablando de sus chistes.

Estaba metiendo en el microonda lo que iba a calentar, cuando de repente sentí que se me pegaban, por detrás, inocentemente pensé que podía ser mi marido, pero por el perfume, enseguida supe que era Ramiro, no sé porque no me aparte, solo lo deje detrás de mí, diciéndole

-Ramiro estás loco? Quieres que tu primo nos pille?

-tranquila bebe está en el baño, además que ya lo veo bastante ebrio, porque no te lo llevas al cuarto y nos vemos más tarde aquí mismo? te aseguro que apenas se acueste se queda dormido

-no inventes, ya tuvimos bastante esta tarde.

-mami pero sientes como me tienes, no voy a dormir pensando en ti

Sandra: no fue necesario que me lo dijera, mis nalgas podían asegurar lo erecta que la tenía debajo del shorts, pero tratando de hacer que me soltara de su abrazo le dije

-no insistas Ramiro ya te dije que por hoy tuvimos bastante, ya será en otra ocasión,

-por favor Sandra, será solo un momento mi vida

Sandra: su voz casi me hace aceptar su invitación, me tenía sujeta por la cintura, mientras mis pensamientos y el alcohol me tenían confundida, pero después de unos segundos le dije para zafarme de él y organizar mis ideas,

-no se déjame pensarlo,

Sin querer estaba aceptando su indecorosa proposición, pero lo dije más que todo para que me dejara tranquila, ya que también me estaba, acariciando los senos y me besaba por el cuello por sobre mi cabellera, y sin querer ya me estaba excitando.

Por lo que le dije, logre calmarlo y a duras penas logre hacer que me soltara y saliera de la cocina, vi el reloj en la pared iban a ser las 10 de la noche, a pesar de todo el tiempo transcurrido no era tan tarde.

Al rato salí yo con unas bandejas, que no sirvieron de mucho, ya que mi marido comenzaba a cabecear en el mueble, así que esto daba por terminada la reunión, Ramiro me sonrió a lo que solo le dije

-porfa me puedes ayudar a subirlo?

Entre los dos subimos a mi marido hasta mi cuarto, y Ramiro me hizo señas, dándome a entender que me esperaba abajo, yo no le dije nada, solo cerré la puerta cuando salió.

Luego le quite la ropa a mi marido, y mientras lo veía rendido pensé en lo rápido que había sucedido todo, sentía rabia por él, al no atenderme como debería y también rabia por la forma en que me comporte todo el día con Ramiro.

Debo reconocer que en ese momento, también estaba bastante sentida por el alcohol y muy indecisa, quería entrar en razón, así que termine de arropar a mi marido y al ir a pasarle el seguro a la puerta, casi la abro para salir, pero me detuve en seco, no fui capaz de hacerlo, respire hondo y me volví a girar a la cama, viendo a mi marido pensé que no era justo dejarlo como estaba para ir a coger con su primo, era mi esposo y también le debía respeto, así que respirando hondo, le pase el seguro a la puerta, luego quitándome toda la ropa,

Vi a mi esposo que ya roncaba y sin pensarlo más me fui al baño a darme una ducha bien fría, con vergüenza sentí como mi vagina esta babosa por mis jugos, así que me eche bastante agua.

Ramiro: en la sala llame varias veces a Sandra a su celular pero no me respondió

Sandra: al salir de la ducha, vi que mi teléfono tenía la luz de que me había llamado.

Me vestí con una dormilona,

Revise mi teléfono y vi que tenía varias llamadas de Ramiro, le envié un mensaje de texto, que decía, (duérmete mañana es otro día) sin más apague el teléfono y la luz, luego me acosté al lado de mi marido, tratando de no pensar en más nada, por suerte el alcohol hizo que rápidamente me quedara dormida.

Sandra hace el amor con Ramiro por tercera vez, pero con el atenuante que su marido está dormido en su cuarto

Cuando abrí los ojos ya eran más de las 7 de la mañana, mi esposo seguía durmiendo a mi lado escuche que nadaban en la piscina, revise mi teléfono y tenía varios mensajes de Ramiro, lamentándose de que lo deje solo anoche, el último que tenia de él fue como hace 10 minutos que decía te espero en la piscina, me sonreí y lo pensé luego me decidí acompañarlo un rato, total era el invitado especial de la casa y quien sabe cuándo lo volveríamos a ver.

Me levante de la cama y me fui al baño, hice lo que tenía que hacer, me saque la dormilona, a ver que me ponía, pero antes me asome por el balcón y lo vi nadando

Ramiro: de reojo me pareció ver a Sandra en el balcón hice como si no la había visto, ya que no quería presionarla a que bajara, el sol le pegaba de frente y de seguro no me podría ver bien, pero yo a ella sí, y asombrado pude ver su hermoso culo cuando, soltó la cortina y se alejó de la ventana

Su desnudes era buen signo, ahora solo me tocaba esperar, que bajara un rato a la piscina, ya que estaba seguro que había leído mis mensajes, así que continúe nadando.

Sandra: cuando me arregle el cabello, busque que bikini ponerme, solo que todos eran muy pequeños, lo bueno que contaba con la aprobación de mi marido, total el mismo me los había comprado

Así que después que me vi en el espejo, me pinte los labios con pintura resistente al agua, me coloque mis tacones, antes de salir del cuarto, vi a mi esposo y ya sabía que cuando él se acuesta ebrio puede dormir fácilmente hasta el mediodía, se despierta es cuando le pega el hambre y anoche pico bastante, cerré la puerta del balcón, para que el chapoteo del agua no lo fuera a despertar.

Al llegar abajo con solo ver la cara de Ramiro y por su expresión, supe que mi bikini le había gustado.

-guauuu Sandra, lo que te pongas te queda de maravilla

-gracias y se ve que amaneciste con ganas de disfrutar la piscina

-bueno, no solo la piscina jajaja

-hay Ramiro tú y tus cosas

Sandra: se acercó a la orilla y me invito a que entrara al agua, pero antes de entrar le dije

-espera a que me dé una ducha.

Sandra: Ramiro no me quitaba los ojos de encima

Después que me duche al estar cerca de la piscina le dije, para buscar un tema de conversación.

-mira y como amaneciste hoy? Listo para salir de viaje?

-me costó mucho dormirme de seguro ya sabes porque y si ya empaque casi todo

Sandra: me sonreí por lo que dijo y sin poder evitarlo me senté distraídamente en el borde de la piscina para quitarme los tacones

Pero cuando vi hacia donde tenía su mirada, fue cuando me percate, que me senté de una manera bastante impúdica, cerrando rápidamente mis piernas, pero lo que no podía negar es que su cercanía me hizo recordar todo lo que hicimos ayer, luego termine de entrar al agua, antes de que mi olor vaginal se hiciera presente.

No había tocado el fondo, cuando se acercó para agarrarme por la cintura, solo que al bajar hizo que todo mi cuerpo rozará con el suyo, a la final sin soltarme mis senos quedaron solo un poco más abajo de su pecho, con el atenuante que mi monte de Venus quedara pegado a su paquete y se la sentí un poco dura, todo esto fue para mí como un corrientazo que recorrió toda mi espina dorsal, llegando a mi cerebro, inevitablemente sentí como mis pezones se pusieron duros, si no fuera por el agua, diría que hasta se me humedeció la vagina, reviviendo todas las sensaciones de ayer, hasta estuvo a punto de besarme, rápidamente gire mi cara, así que solo logro alcanzar mi mejilla, y le dije

-Ramiro por favor no empieces mira que tú primó está durmiendo haya arriba

-seguro pero ya lo conozco desde hace años, sé que después de unos tragos duerme hasta el mediodía,

-si pero igual no podemos estar inventando,

Ramiro: si la mujer de mi primo bajo con ese bikini tan pequeño, sabiendo cómo era el sueño de su esposo, es porque posiblemente quería algo más conmigo y de que algo podía suceder aquí en la piscina, así que no iba a perder esta nueva oportunidad para seducirla, algo tenía que hacerle, y si me daba la oportunidad de descargarle toda la leche, dentro de su caliente vagina, lo iba hacer así fuera en un rapidito, para tratar de buscarle un tema de conversación le dije

-siempre eres así de bella?

-jijijiji que pregunta Ramiro, tú me conoces desde que era una niña,

Sandra: de vez en vez veía hacia el balcón de mi cuarto, ya que Ramiro no soltaba de su abrazo, y como pude me salí de su encierro, más que todo porque también sentía como su paquete ya palpitaba en mi entre piernas, hasta nadé un poco para alejarme de el

Cristina descubre a Sandra haciendo el amor con Ramiro en la piscina

Cristina: Yo casi siempre iba a la casa de mis jefes los domingos después del mediodía, para hacerles la comida, lavar los corotos, del sábado, adelantar mis oficios, estudiar relajada en mi cuarto y de ser posible, hasta podría hacer el Amor con Rodrigo, mientras me daba las  clases en mi cuarto. Por eso este domingo me levanté un poco más temprano y me fui a la de mis jefes, Rodrigo me había dado una llave, desde hace tiempo, ya que existía la suficiente confianza entre nosotros y su esposa.

Mientras en la piscina Sandra nado hasta el otro borde, sabiendo que Ramiro venía detrás de ella, solo que Ramiro sin importarle que su primo estaba en la casa, se había quitado el traje de baño y apenas la bella rubia llego al muro, sintió como su nuevo amante se le pegaba a su espalda colocando su virilidad entre sus nalgas

Sandra: apena me detuve, sentí a Ramiro detrás de mí, y por su miembro supe que se había desnudado por completo y lo peor es que ya la tenía durísima, me gire quedando de frente a él, para reclamar su actitud.

-Ramiro no, por favor que hiciste?, mi marido se puede asomar por el balcón y te va a ver,

-mami no te preocupes tenemos por lo menos un par de horas para nosotros horas antes que se despierte,

-pero Ramiro pero esto no es razón para que estés así, nos puede descubrir, además y si hoy le da por no dormir tanto?

-mami no te preocupes anoche estaba bien ebrio,

Sandra: si per....  No pude seguir hablando, de un beso me tapo la boca y enseguida su lengua comenzó a  jugar con la mía. Con vergüenza tenía que reconocer que algo así podía suceder, de hecho no sé si baje con esa intención, la verdad que estaba confundida, desde ayer se me había despertado un sentimiento hacia el que nunca había sentido, también tenía que reconocer que anoche yo también quería, tener algo con él, solo que no me atreví a bajar.

En el fondo yo quería volver a estar con él, antes de que se fuera, ya que no sabía cuándo lo volvería a ver, tal vez por todo eso acepte su beso correspondiéndole con toda la intensidad que podía, confiando en que estábamos solos en la casa y que mi esposo dormiría hasta tarde.

Ramiro: respire lleno de una felicidad por dentro, ya que la entrega en su beso era signo que si podría volver a sentir la rica vagina de la mujer de mi primo, antes de irme de viaje, ya le tenía mi macana pegada a su vientre y viendo su disponibilidad baje las copas de su sostén

-noo, eestaass loocoo, mejor ya quédate tranquilo

yo trate de evitar que me bajara el sostén, pero fue imposible, ya que me tenía agarrada fuertemente por la cintura, con sus piernas entre las mías, no me podía mover, dando por seguro que todo se volvería a repetir igual que ayer, con el nervio que mi marido estaba durmiendo en la habitación, pero con sus toqueteos, el morbo del momento y la excitación, podía más que mis promesas de fidelidad que le asegure en el altar, estaba mirando al balcón del cuarto cuando su boca se apodero de mis senos, aprovechando mi distracción, sentí cuando hábil lengua comenzó a estimular mi pezón, y la verdad que tenía pocos ganas de seguir resistiéndome, así que le dije débilmente.

-Ramiro ni se te ocurr........

Gemí de gusto y hasta se me fue la cabeza para atrás, ya que además de chupar y besar mis senos, también estimulaba mi vagina con una mano, dándole atención especial a mi clítoris, no sabía que me causaba más morbo, si todo lo que me hacía o el saber que mi esposo estuviera en la casa, no sé porque de repente me llegaron las imágenes, aquella noche en la hacienda de cuando el jorobado, me hizo el amor en la misma cama donde dormía mi esposo ebrio por todo lo que había tomado, lo cierto fue que todo esto me hicieron perder el control.

Ramiro: con mi brazo derecho la tenía agarrada por la cintura, mientras me deleitaba de sus grandes tetas, y con la izquierda ya masajeaba toda la zona de su entrepiernas, mientras ella entregada tenía la cabeza hacia atrás, con su boca abierta, disfrutando de todo cuanto le hacia

Sandra: todo lo que Ramiro me hacia dentro del agua me tenían loca de placer, guao que rica me sentía

Tanto así que no me importó cuando soltó la tira de mi sostén y me lo quito, tampoco cuando me soltó las tiras del bikini que quise agarrar pero

Calló al fondo, dejándome completamente desnuda dentro del agua,  y con descaro me comenzó a acariciar con total libertad todo mi cuerpo

Yo hervía dentro del agua, no media las consecuencias que si mi marido, de asomarse no sé qué le iba a decir, pero es que Ramiro me tenía loca de placer con todo lo que me hacía, solo cuando dejaba mi boca libre trataba de detener lo que me estaba haciendo, y entre gemidos le decía

-yaaa, yaaa Ramiro, uuuummm, uuuummm noooo siigaaas por, por favor

Estaba como poseída, tenía mis piernas abiertas, me metía no sé cuántos dedos en la vagina, me estimulaba el clítoris y cuando podía hasta metía sus dedos en mi ano, el hombre era todo un pulpo,

Ramiro: yo solo quería calentarla hasta el tope, y hacerla acabar, mi idea era cogérmela por el culo

Sandra: ya estaba que no podía, Ramiro movía sus dedos tan rápido que me tenía al borde del orgasmo, estaba de lado pegada a su pecho, mi propia excitación no me dejaba mover, y como pudo, hasta metió sus dedos en mi culo, creo que hasta metía los nudillos, estaba prácticamente inmovilizada, para mantenerme a flote, estaba agarrar de sus hombros, mientras mordisqueaba y chupaba mis pezones de una manera súper rica. Hasta que sentí como un calambre por mis piernas y vientre que se unieron a las sensaciones y sin querer explote en un orgasmo, hasta grite olvidándome que mi esposo estaba durmiendo en el cuarto

-Raaamiiirooooo aaaaaaaaaah yaaa deejamee

Sandra: enseguida me tape la boca y vi para el balcón, nerviosa de no haber despertado a mi marido

Rodrigo: tuve un sueño en que mi esposa, gritaba el nombre de mi primo, pero la verdad no lo asocie con nada y luego seguí durmiendo.

Ramiro: apenas vi que se comenzaba a recuperar, hice que se volteara ya que era hora del plato mayor.

Sandra: de repente Ramiro me hizo girar para que le diera la espalda, yo sin saber qué hacer, pero  consiente que el debería estar muy excitado y que no había acabado, deje que hiciera lo que debía hacer, solo que pensé que me la quería meter por la vagina,

Desde atrás, así que solo levante mi cola para facilitarle el trabajo, ya que inevitablemente sabía que me de alguna forma, siempre me la iba a meter y por ahora solo quería que todo esto acabara, pensaba todo eso sin dejar de ver al balcón de mi cuarto.

Ramiro: creo que Sandra no se esperaba que se la fuera a meter por el culo, así que sin muchos preámbulos, coloque la punta de mi garrote en la entrada de su divino ojete, abriéndole una nalga y rápidamente empuje, mientras la sujetaba por la cintura, y con la otra mano agarraba los golpes que me quería dar. Quejándose de igual manera

  • noo, noo, Ramirooo quéee haacees? por ahí noooo quéee meee dueleee.

Sandra: el muy desgraciado aprovechándose de mi posición, me la comenzó a meter por el ano, trate hasta donde pude de evitarlo, pero me fue imposible, forcejeando inútilmente, y por razones obvias no podía gritar.

A la final solo apreté mis labios, cuando el muy cerdo, consiguió empujar hasta que me entró toda, y con rabia sentí sus testículos aplastarse contra mis nalgas, luego pego todo su cuerpo contra el mio, y como una culebra, no me soltaba de su abrazo, lo único bueno es que no se movió por un buen rato, tratando de calmarme me daba besos por mi cuello y espalda diciéndome,

-ya, ya Catira Linda lo peor ya pasó,

Sandra: no podía hablar, ya que si lo hacía, se me podría salir alguna grosería, aunque nunca las digo, y como una tonta seguía pendiente del balcón, si se asomaba mi esposo, no sé qué iba hacer. El muy sínico, me la saco casi toda para luego volver a metérmela, lo más profundo que pudo, a lo que solo pude gemir

-uuuummm uuuummmffffggg

Luego ese mismo movimiento lo comenzó a repetir, de una manera suave y sin soltarme de su abrazo

Ramiro: el culo, de Sandra apretaba mi macana divinamente, así que le dije

-mi amor que culo tan apretado tienes, tantos años viéndotelo y por fin estoy dentro de él y lo mejor es que sé que te gusta, siento como me aprietas y lo estás disfrutando,

-ca, ca, llate tee, raa, raa, mi, mi, roo yaa, yaa saacaameelaa, por, por faavoor,

Sandra: sin escuchar mi ruego, me comenzó a coger rápidamente, haciendo que el agua chapoteara con el choque de nuestros cuerpos, trataba de caminar hacia adelante para escapar de él, pero más bien me acorralo en el borde de la piscina.

Cristina: cuando llegue a la casa de mis jefes, vi sus carros en el estacionamiento y otro más que de seguro era del señor Ramiro, hasta pensé que se había ido, deje mis cosas en el mesón de la cocina, saque una carne para prepararla más tarde, luego fui a ver cómo estaba el área de la piscina, ya que más tarde pensaba limpiar esa zona.

Pero mi sorpresa fue mayúscula, cuando vi a la señora Sandra y a su esposo haciendo travesuras dentro del agua, por instinto me escondí, viendo que el señor Rodrigo aparentemente se la tenía metida por detrás, pero me pareció ver su cuerpo algo diferente.

Me retire para que no me fueran a ver, luego me fui a cambiar la ropa que traje, para después subir a arreglarles el cuarto, aprovechando que estaban aquí abajo.

Pero cuando salí de mi cuarto, ya vestida, la curiosidad me domino y volví a ver hacia la piscina, esta vez por la ventana de la cocina y me sonreía al ver que Rodrigo debería estar matando a su mujer de gusto, por lo violento de sus arremetidas.

Luego busque los artículos de limpieza y subí al nivel de arriba, fui directo al cuarto de ellos y cuando abrí la puerta, casi me desmayo cuando vi al señor Rodrigo durmiendo en su cama, hasta dude si era el o el señor Ramiro, sin hacer ruido me acerque, y al comprobar que si era mi jefe, me tuve que tapar la boca de la impresión.

Dios mío si Rodrigo estaba durmiendo aquí en la cama, con quién estaba su mujer en la piscina? Con Ramiro?? Eso era imposible, no podía ser, y si no entonces con quien estaba? La cabeza se me hizo un mar de preguntas, así que salí como entre, cerrando la puerta con mucho cuidado, rápidamente entre en el cuarto, de al lado, ya que también tiene vista a la piscina, me escondí detrás de las cortinas del balcón, para tratar de ver con quien estaba mi jefa, y pude detallar que el hombre que se la estaba beneficiando, si era Ramiro,

Por sus movimientos y entrega era evidente que no la estaba forzando, y como tenían sus cuerpos era evidente que se la estaba cogiendo por detrás, por más que los veía no podía salir de mi asombro, como era posible que Sandra le estuviera haciendo eso a su marido?, de momento no entendí, ya que hasta la fecha donde se, Rodrigo era un buen amante, por lo menos a mí me satisfacía a la perfección.

Pero queriéndola defender como mujer, me imagino que él la supo seducir haciéndola caer en algún juego.

Pero se me cayeron mis argumentos de heroína, cuando vi como la señora Sandra, reclino un poco su cuerpo, tal vez para estar más cómoda o sentir más al macho que tenía detrás de ella.

De momento en vez de hacer mis obligaciones, me quede viendo lo que para mí era mi primera película porno, donde la estrella principal era mi jefa.

Desde donde estaba podía ver claramente como ella también movía su cuerpo aceptando las penetraciones del hombre. La verdad que si alguien me hubiera contado esto, jamás lo creería, todavía no daba crédito a lo que estaban viendo mis ojos, hasta podía ver claramente como el miembro del señor Ramiro entraba una y otra vez en el ano de mi jefa

Gracias a la claridad del agua, podía ver que Sandra tenía las piernas abiertas, agarrándose al borde de la piscina, para así contener las fuertes arremetidas de su amante.

Ramiro: Sandra ya se había acoplado a mi garrote, se la comencé a sacar y meter algunas veces lentamente y otras rápidas

Por cómo se adaptó, supe que no era el primero en encularla, pero lo que me hizo dudar, fue que una vez Rodrigo me dijo, que la practica anal era algo depravado, e insano en mujeres decentes, así que no entendí como es que su mujer sabia hasta como moverse.

Sandra: debo confesar que me dio mucho morbo saberme poseída analmente por el primo de mi esposo a plena luz del día, me sentía sobre excitada, el chapoteo del agua en mi pecho, me daban una divina sensación, en mis senos haciendo que mis pezones se pusieran duros como piedras, mas sus manos que no le daban tregua con sus pellizcos, y para colmo me acariciaba el clítoris, con una maestría que me tenían más loca de placer, ni cuenta me di cuando incline mi cuerpo para que los dos pudiéramos estar más cómodos, agarrándome del borde de la piscina, también para poder contener sus fuertes envestidas, y sin querer ya gemía calladamente, cada vez que sus caderas chocaban con mis nalgas, pero acordándome de mi marido le dije en una forma entre cortada

-uuuummfff uuuummm uuuummfff, por, por, faa,  noo, noo des, des cu, cuiideess eel, baal, baal, con

Luego me puso de lado y continúo metiéndomela despiadadamente,

Sin importarle que su primo se despertara y nos fuera a ver, pero sea como sea, ya estaba loca del gusto que me estaba dando, me levante para comernos a besos.

Luego moviéndonos por el borde de la piscina, llegamos justo a la parte más baja, donde nuestros cuerpos quedaban al descubierto, pero igualmente me la siguió metiendo con más violencia

Cristina: por más que veía a la mujer de mi patrón, no podía creer que se dejara hacer el amor analmente y mucho menos por el primo de su esposo, mientras él dormía la resaca del día anterior, pero igualmente aprovechando que podía ver todo claramente, y hasta sin darme sentí cuando mi vagina se comenzó a humedecer

Así que metí mi mano debajo de mi falda, haciendo las bragas a un lado acariciándome el clítoris, mientras veía como disfrutaba la señora Sandra, luego introduje un dedo en mi vagina, comenzando de manera automática un suave mete y saca, viendo anonadada como mi jefa abría la boca por el placer que debía estar sintiendo

Sandra: de repente Ramiro me la saco del ano y me hizo girar hasta que los dos quedamos enfrentados, con vergüenza baje la vista, pero solo pude ver como su miembro blandeo como una daga, dentro del agua, luego me levanto, hasta hacerme sentar en el borde de la piscina, como una tonta solo me deje hacer, pero gire la vista pendiente del balcón de mi cuarto y sin darme tiempo a nada, aprovechando que estábamos en la parte más baja de la piscina, de un solo zarpazo sentí como su vara de carne se abrió paso en mi encharcada vagina, haciéndome gemir de gusto

-Ramirooo uuuuummmgggg

No se detuvo hasta que sus testículos chocaron con mis labios vaginales.

Sin poder evitarlo lo abrace por la espalda colocando mi cara sobre su hombro, mientras el empujaba mis nalgas, atrayéndome hacia él y haciendo que nuestros sexos chocaran, produciendo un vergonzoso sonido como de chapoteo, debo confesar que estaba fascinada de cómo me hacia el amor, casi de una manera desquiciante, y volví a gemir sin pensar que podía despertar a mi marido,

-uuuummm, aaasiii, riiiiicooo, riiiiicooo paapiii

Sin compasión podía sentir, cada fibra y vena de su dura virilidad que entraba y salía una y otra vez de mi caliente gruta, que debería ser solo para mi esposo.

Todo eso me hicieron tener un violento orgasmo, que desde hace rato estaba conteniendo, pero por el temor a que mi marido se fuera a despertar con mis gemidos, tuve que buscar su boca, para acallar mis ansias de gritar,

Mientras sentía como el rico cosquilleo del orgasmo, subía desde mi vagina y recorría todo mi vientre, haciéndome temblar de gusto.

-uuuummm, uuuuuaaaauumm, Raaamiiirooooo, Raaamiiirooooo, uuuuummmgggg, poor diiioos quéee riiiiicooo.

Cristina: no me lo podía creer, Sandra por la forma en que se comportaba estaba teniendo un orgasmo, la forma en que tenso su cuerpo, además que lo rodeo con sus piernas, tal como lo hago yo con su esposo, hasta detuvo sus movimientos. Ver todo eso, hicieron que metiera mis dedos bien dentro de mi vagina, con solo imaginar lo que ella estaba sintiendo

Sandra: cuando logre calmarme un poco, viendo hacia la ventana le dije, aun gimiendo

-por, por favor bájame al agua,

Por suerte entendiendo mi pedido y sin decir nada, ni sacarme su miembro, me agarro por las nalgas, camino hacia atrás hasta hacer que el agua llegara a la altura de mis senos, mientras yo seguía prendida a su cuello

Luego me la saco casi toda y de un solo zarpazo me la metió completa en mi vagina, sin querer se me salió, otro gemido de gusto,

-aaaauuuummm paaaapiiiiiii

La sensación de sentirme rodeada por el agua, sus fuertes penetraciones, sus caricias y el roce de nuestros cuerpos, aumentaban mi deseo de querer seguir haciendo el amor, yo misma de una manera impropia movía mis caderas groseramente, aceptando sus penetraciones.

Abrazándolo como si se me fuera a escapar y aceptando la totalidad de su miembro dentro de mí, pero tenía que contener mis gemidos, ya que para ser franca quería gritar como loca.

Nuestras pelvis chocaban una y otra vez, dentro del agua, mientras me seguía empalando con su duro miembro, estaba tan excitada, que cuando el dejaba de moverse, era yo la que movía mis caderas de arriba abajo en forma de ola con todo mi vientre, olvidándome por completo que este hombre era el primo de mi esposo.

Increíblemente a pesar de haber perdido la cuenta de mis orgasmos, seguía buscando un mejor acople entre nuestros sexos, abrazándolo con mis piernas,

Queriéndolo sentir bien adentro de mí, de repente nuestras miradas se encontraron y aprovecho para darme otro apasionado beso, al cual correspondí con la misma intensidad.

Nuestras lenguas revoloteaban producto del intenso beso que nos dábamos, dándonos a entender lo divino que la estábamos pasando, el succionaba la mía, y yo hacía lo mismo con la de él, mientras abajo mientras cuerpos seguían una frenética danza de amor. Nuestros sexos eran uno solo dentro del agua, donde estoy segura que mis jugos brotaban con cada envestida de su rico miembro, cada vez que este entraba y salía con furia, esto me tenía extasiada de placer.

Sandra como siempre perdía el control de su cuerpo, al sentir la virilidad de un hombre dentro de su vagina, ya hasta se había olvidado de ver el balcón por donde su esposo podría asomarse en cualquier momento, todo esto sin tomar en cuenta que al lado, Cristina era testigo de su infidelidad, que justo en ese momento se masturbaba frenéticamente, imaginando lo que pasaba adentro del agua, ya que el movimiento de sus cuerpos, por como chapoteaba el agua y por sus besos era más que evidente que los dos estaban disfrutando del caliente encuentro.

La rubia en ese momento solo pensaba en lo bien que se la estaba pasando, abrazada al macho de turno, uno de tantos con el que ya le había sido infiel a su marido, teniendo como excusa que ella nunca había buscado ni planeado el encuentro con ninguno, y que de alguna manera inocentemente siempre caía en el juego de ellos.

Cristina seguía disfrutando de su primera película porno en vivo, solo que nunca pensó que la protagonista seria la mujer de su jefe

Ramiro tenía a la rubia abierta de piernas, propinándole fuertes arremetidas, mientras ella loca de pasión, solo abría la boca, sacando el aire de sus pulmones para que sus gemidos, no fueran tan sonoros.

El hombre haciendo gala de su resistencia física no le daba tregua a la bella mujer, que a pesar de ser tan caliente no se esperaba tanta vitalidad en los fuertes y rápidos empujones que estaba recibiendo, pero igual cuando podía movía sus caderas, teniéndose que agarrar del borde de la piscina.

Y tantos entusiasmos que los dos le ponían a la infiel cúpula, hicieron que Sandra volviera a tener las ricas sensaciones que predicen la llegada de otro gran orgasmo

Sandra: el contacto de nuestros cuerpos, mis senos balanceándose vergonzosamente a todas las direcciones, el roce de sus pelitos contra la zona de mi clítoris y el morbo del momento, me provocaron una corriente eléctrica, en mi vagina que me hicieron estallar en otro violento orgasmo, con el que perdí el control de mi cuerpo, ya que me comenzó a temblar violentamente y sin querer grite de una manera fuera de mí,

-aaaaaaaaaah uuuummm siiiii diiiioooosss queeeee riiiiicooo raaariiiirooo, aaaauuummmfff,

Ramiro: tuve que atraerla contra mí, aplastando sus grandes tetas contra mi pecho y la agarre por la nuca para tapar su boca con un beso, ya que esta vez grito mi nombre, sin tomar en cuenta que podía despertar a mi primo

Sandra: Ramiro con un ardiente beso me tapo la boca, más para contener mis gemidos que por otra cosa, mentalmente casi le doy las gracias ya que hubiera seguido gritado a todo pulmón, así que comiéndonos a besos logre controlarme.

-uuuummm quéee uuuummm, uuuummm,

la verdad es que no me podía controlar, sentía como los músculos de mi vagina comprimían una y otra vez el miembro del hombre, Dios que rico se la sentía y sin piedad seguía perforándome la vagina como si me quisiera atravesar, seguía penetrándome una y otra vez, además de aplastar  su pecho contra mis senos,

Y mis pezones duros como piedras recibían con gusto ese rico estimulo, yo misma le entregaba mi boca, entregándome por completo a todos los besos que nos dábamos, que para ser franca me fascina cuando me succionan y mordisquean la lengua, por eso yo también se lo hacía a, el divinamente,

Ramiro: yo estaba aguantando las ganas de acabar, pero Sandra sabia como besar, ya que me lo correspondía a la perfección, además de sentir como su vagina comprimía mi miembro, con desquiciantes movimientos espasmódicos, que definitivamente superaba a cualquiera de mis amantes, su calor interno era tan intenso que ni el agua podía mitigarlo, mas sus gemidos de gozo en mis oídos eran como un canto de sirena,

-uuuummm, uuuummm aaaauuuummm

Era toda una gatica en celo, lamía mi boca, hasta dude por unos segundos si esta sería su primera infidelidad.

Ya me era imposible seguir conteniendo mi corrida, todo su cuerpo seguía temblando de una manera Bárbara, y sin poder evitarlo comencé a soltar toda mi leche, en lo más profundo de su vagina.

-aauummmrrrss, uuuummm saaandraa tooomaaa, tooomaaa miii leecheee miiaamoor

Sandra: mi orgasmo se prolongó cuando sentí como se le inflaba el miembro y enseguida sentí ese líquido caliente que tanto me gusta,

Me vuelve loca sentir como golpea contra las paredes internas de mi vagina, así que solo lo volví a besar, para tapar mis gemidos, que me salían solos, de una manera inconsciente

-aauuumfffggg sifffffuuuumm, aauuumfffggg,

Mis gemidos iban acompañados por cada chorro de semen que sentía dentro de mí

Ramiro: después del tercer o cuarto chorro que descargue en el útero de la bella rubia, seguí empujando mis caderas, levantándola con cada empuje que le daba,

Sandra: no sé qué tiempo estuvo Ramiro empujando sus caderas contra las mías, quería asegurar que su semilla me llegara bien adentro y estoy segura que lo había logrado.

Solo después que me relaje un poco, fue cuando entre en conciencia de lo que acababa de hacer y acordándome de mi marido, rápidamente volví a levantar la vista a mi habitación, pero me pareció ver algo en el otro balcón, y no sé porque tenía la impresión que nos estaban viendo, pero tuve que volver la cara hacia Ramiro que reclamaba mi boca, así que le reste importancia a mis pensamientos y nos fundimos en otro beso, además que el hombre al parecer se negaba a salir de mí vagina.

Cristina: con asombro, pude ver los orgasmos de la señora Sandra que estoy segura debieron ser más de uno, y también pude detallar que el señor Ramiro debió acabarle por dentro, la expresión de su cara, quedo gravada en mi mente y por la forma en que ella lo tenía aprisionado con sus piernas, tuvo que haber recibido toda su corrida.

Y en el mismo momento que ellos tenían sus orgasmos, yo metía y sacaba dos de mis dedos en mi caliente y mojada vagina, que hasta podría decir que me corrí con ellos súper rico, hasta gemí en silencio, y quede espatarrada en el piso doblada en posición fetal envuelta en mi propio placer.

Cuando me levante para ver por el borde del balcón de nuevo, me tuve que apartar rápidamente ya que me pareció que ella vio hacia donde yo estaba, por suerte la cortina me tapo, creo que no me vio, luego volví a asomar con mucho cuidado, pude apreciar que la señora Sandra seguía abrazando a su amante y los dos se besaban como se quisieran comer el uno al otro.

Rodrigo: en mi sueños escuche como si mi mujer gritara el nombre de mi primo, hasta abrí los ojos y no la vi a mi lado, así que supuse que debía estar abajo atendiendo a Ramiro, estuve a punto de levantarme pero aún tenía mucho sueño, por lo que decidí dormir un rato más, sabiendo que Ramiro estaría en buenas manos, luego ni cuenta me di cuando me dormí otra vez.

Sandra: después de no sé qué tiempo, cansada deje caer mis piernas a los lados, y Ramiro también creo que también, agotado sé agarro del borde de la piscina, dándome unos ricos besos en mi cuello, cara y por donde podía, diciéndome

-gracias mi amor es la mejor despedida que me han dado, te juro si no fuera porque tengo todo listo, suspendería mi viaje y me vendría a vivir cerca de tu casa,

-jijijiji no inventes Ramiro, mira que yo misma no sé cómo paso todo esto y eres un vivo yo no pensaba estar contigo otra vez, pero viéndolo desde otro punto de vista, si lo puedes tomar como mi regalo de despedida, jijijiji.

Cuando me la saco, ya no tan dura, estaba segura que nuestros fluidos pasaron a formar parte del agua.

Él se sumergió para buscar su traje de baño y el mio yo aproveche y me fui nadando de espalda mientras me lavaba la vagina

Luego me sumergí pasándome la mano por el cuello y los senos, Ramiro por su parte hacia lo mismo, y sin decir nada me entrego mis prendas mientras el también comenzaba a vestirse, hubo un pequeño silencio entre los dos, sabiendo que no estuvo bien lo que hicimos.

Cristina: no sé si ellos pensaban continuar pero para mí ya todo había terminado, así que baje al nivel de abajo, cuando llegue a la cocina, me lave las manos, pero como estaba algo nerviosa por todo lo que vi y descubrí ese día, cuando agarre un pañito para secarme, pendiente en saber si la pareja de amantes seguía dentro del agua, no me fijé que la punta del pañito, tenía encima el envase de los cubiertos, que estaba justo en el borde del mesón y al jalarlo el envase fue directo al piso, no me dio tiempo de agarrarlo, casi me da algo cuando hizo todo el ruido del mundo.

Sandra: me estaba colocando el bikini

Cuando escuche que algo se calló en la cocina, asustada me tape los senos

Y los dos volteamos a ver al interior de la casa, Ramiro viendo que todavía me estaba vistiendo, me ayudo con las tiras del sostén, luego rápidamente salió de la piscina, jamás me había asustado tanto, ya que desde la ventana de la cocina se podía ver donde hace rato estaba con Ramiro, y si mi esposo nos había pillado, conociéndolo era el fin de mi matrimonio.

Cristina: Que vergüenza sentí  cuando el señor Ramiro entro todo mojado y me encontró recogiendo los cubiertos, al verme respiro aliviado y dijo

-ah eras tú muchachita

Cristina: se me quedo mirando a los ojos y enseguida se agacho para ayudarme, ni cuenta me di que al estar agachada se me veía todo por lo corto de mi falda

Y no sé si fueron ideas mías, pero le vi una sonrisa pícara, viendo mí entre piernas, justo antes de que llegara la señora Sandra que logro distraer su mirada

Sandra: cuando llegue a la cocina empapada de agua y todavía ajustándome el bikini para que no se me marcara tanto mi entre piernas, vi que Ramiro estaba ayudando a Cristina a recoger unos cubiertos, regados en el piso, busque nerviosa a mi marido pero no lo vi, así que le pregunte

-Cristina, no sabía que estabas aquí? cuando llegaste?

-Llegué hace ratito jefa, me vestí y ya iba a guardar todo lo que traje, pero después que me lave las manos no vi el envase de los cubiertos y bueno lo tumbe sin querer, le ruego que me disculpé,

Sandra: Al rato llego mi marido dando muestra que se acababa de levantar y de seguro se despertó con todo el ruido y al vernos a los 3 pregunto,

-caramba de que me perdí?

Sandra: un poco más calmada, y mientras ayudaba a Ramiro y Cristina a recoger todo le dije

-nada mi amor es que ocurrió un pequeño accidente

Cristina: que pena me dio cuando el señor Rodrigo entro, viéndonos a los 3 agachados en el piso, pero habiendo escuchado a su esposa, sin reclamar y entre risas los 4 terminamos de ordenar mi desastre, cuando me quise disculpar, sobre todo con el señor Rodrigo por haberlo despertado, su mujer no me dejo.

-ya, Cristina no tienes por qué decir nada, así que tranquila que eso le puede suceder a cualquiera,

Sandra: debo confesar que todavía estaba algo nerviosa y más cuando mi esposo se fijó que Ramiro y yo aún estábamos mojados y yo con uno bikini en donde se me podían ver los pezones por la humedad del agua

Pero al parecer no le hizo caso a ese detalle y viendo a Cristina, dijo

-bueno creo que solo faltamos nosotros dos por los trajes de baño, así que mejor ve a cambiarte, ya que estos dos se ven que tienen rato en el agua.

Sandra: por su comentarios los 4 nos reímos, pero yo quede con la duda, quería saber si era cierto que Cristina acababa de llegar, y a juzgar por su ropa, creo que tenía rato en la casa, y me preocupaba el hecho que desde la ventana de la cocina fácilmente se podía ver hacia la piscina, y Ramiro viendo mi cara de preocupación, le dijo a mi esposo

-primo pero vamos a la sala y dejemos a las mujeres aquí mientras te preparan algo de comer,

Sandra: cuando salieron trate de sacarle algo a la muchacha,

-Cristina en verdad acabas de llegar?

-Si jefa entre corriendo, deje las cosas aquí, arregle mis cosas y me cambie, pero al agarrar el pañito tumbe todo jijijiji

Sandra: Estaba segura que me estaba mintiendo, sus ojos la delataban, pero no me quedo otra que seguirle la corriente, así que debía ganarme su confianza para que no fuera a decir nada, por si había visto algo, así que le dije con la mejor de mis sonrisas.

-está bien amiga no hay problema, preparemos algo de comer y la verdad que tengo hambre desde que me pare, estuve hablando con Ramiro, hasta que nos dimos un baño

Sandra: después que sacamos unos bocadillos y calentamos en la microonda le dije

-te espero allá afuera para que hablemos de nuestras cosas ya que de seguro esos dos van hablar, de sus cosas,

-si jefa me cambio y salgo a acompañarlos,

Sandra: cuando salí los dos hombres estaban hablando afuera en la puerta creo que esperándome, Rodrigo pensaba cambiarse en el vestuario aquí abajo, ya que dejo un traje de baño secándose y Ramiro de salido dijo,

-primero las damas,

Yo me reí y le dije, solo para seguir con la broma

-SII no me digas? solo me quieren bucear jijijiji

Los 2 se rieron y mi marido siguiendo con el juego solo dijo

-ustedes las mujeres siempre pensando mal, nosotros solo queremos ver la marca del traje de baño, jajajajaja

Sandra: entre risas los 3 caminamos hasta las tumbonas, ya estábamos hablando animadamente cuando Cristina apareció con un bikini muy pequeño,

Pero por su juventud le estaba permitido y la verdad que le quedaba muy bien, solo que los hombres que no pueden ver a una mujer, la repasaron de arriba abajo, luego se fue a duchar junto a mi marido, que ya se había colocado su traje de baño. Al rato echando bromas los 4 nos bañábamos en la piscina.

Lo que Sandra y Ramiro no sabían era que Rodrigo, sin perder tiempo aprovechaba la distracción de ellos dos para meterle mano a Cristina debajo del agua siempre que podía,

Sin saber que su primo hacia lo mismo con su mujer, al grado que las 2 estaban excitadas por el manoseo que los dos hombres les hacían cada uno por su lado, aprovechando que el agua tapaba lo que hacían y de una manera inocente las dos mujeres pensaban que el toqueteo era solo para ellas

Y Rodrigo teniendo la oportunidad de tocar a su esposa, en ese momento al parecer él estaba empecinado con la muchacha, sabiéndose seguro que luego podría tocar a su mujer.

Pero todo tenía que terminar ya que se acercaba la hora en que Ramiro se tenía que ir de viaje, así que después de estar bañándose un buen rato, Rodrigo pidió una comida por teléfono, después que los cuatros comieron, Ramiro subió a recoger sus cosas para así terminar de hacer las maletas, mientras Sandra y Cristina se vistieron para despedirlo cuando estuviera listo

Sandra: Ramiro tenía ganas de despedirse de mí de una manera más efusiva pero por mi marido y Cristina no podía, así que después que se despidió de su primo, se tuvo que conformar con unos besitos en las mejillas, ya eran como a las 3 de la tarde, cuando por fin salió de la casa con su carro.

Sandra: cuando lo vi partir, pensé que jamás me había planteado tener algo con él, y menos todas las secciones de sexo que tuvimos casi de forma improvisada.

La verdad que me sentía bastante rara, quería sentir remordimiento por todo lo sucedido en las últimas 48 horas, pero en realidad algo me decía que mi cuerpo seguía experimentando unos cambios que jamás pensé que podría vivir, con solo unos años de habernos mudado a este pueblo, ya casi había perdido la cuenta de cuantas veces le había sido infiel a mi marido, claro sin yo proponerme ni una sola, pero reconozco que más de una vez me había dejado llevar por mis impulsos y siempre con las ganas de conocer un poco más del sexo.

Aunque amo a mi esposo con todo mi corazón, con lo que todos mis sentimientos siempre estarán volcados hacia él, yo con el soy feliz en la cama, pero no como quisiera, pero es mi marido, jure frente a un altar que lo amaría para toda la vida, y esto si lo iba a mantener hasta el final.

Mientras pensaba ayude a Cristina a ordenar todo y en la noche vi televisión con mi esposo, ya en la habitación me hizo el amor como nunca, pero sin querer mis pensamientos me traicionaban, por alguna razón me llegaban a la mente los miembros de Mario y Fidencio, que definitivamente eran los culpables de haberme iniciado en este mundo de infidelidad y al que todavía desconozco.

Yo dejar de pensar, mientras mi esposo me estaba haciendo el amor, lo besaba y gemía con toda la pasión que podía, solo para borrar de mi mente a los viejos, a la final quede satisfecha, antes de quedarnos dormidos.

Sandra regresa a su vida cotidiana con los viejos

El lunes muy temprano hicimos nuestra rutina de siempre, y mientras hacíamos ejercicios en el cuarto donde tenemos los aparatos le dije a mi marido

-papi creo que debemos inaugurar la piscina, podríamos invitar a Melanie, a ti se te ocurre a alguien en especial?

-la verdad que no, solo se me ocurren el compadre, su mujer, tal vez a Ernesto y los obreros ya que sin ellos no estuviera lista la piscina

-es verdad ellos creo que son los principales, hoy mismo llamo a Melanie a ver cuándo puede venir, ah también se pudiera invitar a Ofelia, ojala que se anime y hablando de los compadres, les voy a decir para que vengan, antes de que la inauguremos, te parece?

-claro mi amor lo que tú digas.

Luego de eso nos fuimos a duchar, el primero ya que el sale antes que yo, y no sé cómo  los hombres se visten tan rápido, apenas estaba buscando que ponerme cuando él se estaba vistiendo, luego en la ducha, lo escuche despedirse de mí, al salir del baño, me coloque mi ropa interior, para después empezar a pintarme frente a la peinadora, al rato escuche a Mario y Fidencio hablando abajo en el área de la piscina, me imagino que acababan de llegar.

Al terminar de pintarme, se me ocurrió saludarlos desde el balcón, solo que despistada como siempre no me percate que estaba en ropa interior.

Apenas me asome los 2 voltearon a verme, y como ya estaba parada en el balcón los salude con la mano, Fidencio me decía algo que no lograba entender

Así que me acerque más a la baranda para tratar de escucharlo mejor

Creo que decía que me extrañaban, pero después fue que supuse que los muy pillos, solo querían que me acercara más a la orilla, para poder verme, ya que en realidad, estaba casi desnuda,

Por las caras que tenían era evidente que solo me querían ver de cerca, así que para evitar males peores, con una grata sonrisa les dije adiós y me retire del balcón.

Ya adentro me sonreí divertida, por lo que sin querer había hecho, pero le reste importancia, pensando en la cantidad de veces que los 2 me habían visto completamente desnuda, y un poco de colirio no les caería mal.

Cuando por fin Salí rumbo a mi trabajo, en el carro pensé como seria todo ahora que por fin teníamos la piscina lista…

Continuara…

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