Cambios 6:Sueños
Nuestro protagonista sigue con sus dificultades y dudas. Pero aun asi "Angie" debe de seguir haciendo sus cosas y labores del hogar
Cambios 6:Sueños
Todo lo que sigue es obviamente ficticio, incluidos los personajes.
Estaba en el Cuarto de Angie todo era muy raro, no recordaba mucho solo que me había quedado dormido y de alguna forma estaba despierto y vestido otra vez con el uniforme de Angie puesto nuevamente, no entendía nada.
Entonces en la mesa de noche de Angie vislumbre algo una copa de vidrio, con algo dentro, me acerque, la situación…no se sentía como algo normal o algo común se sentía diferente, al acercarme más a la copa, lo vi, el objeto de mi humillación, el que me hizo sentir débil, lo que me encanto tanto.
Semen una copa Llena de Semen, no lo entendía que hacia ahí o más bien porque habría una copa de semen ahí, pero lo que menos comprendía como algo, que me sabia tan mal, que se sentía tan mal, que olía tan mal me…podía Gustar tanto, no lo entendía, y aun así la tome y cuando tenía el borde de la copa tocando la comisura mi labio, sonó algo un ruido horrible, un teléfono y desperté.
Me pare de la cama aun con frio, con el recuerdo de ese sueño fresco en mi mente pero con el sueño que tenía y por la prisa que tenía por contestar el teléfono, no le preste en ese momento la atención requerida.
Prácticamente me caigo, pero llegue al teléfono y conteste
-Bueno?- era lo voz de la madre de Angie, Lisa.
-Hola Madre, que sucede?- respondí en el tono más femenino que pude.
-Hola Angie, nada más te decía que hoy me quedo hasta tarde con tu tía - no sabía ni qué hora era, pero si habían sido fácil más de 2 horas de sueño.
-Como a qué hora llegas mama?-
-A eso de las 10 de las noche- se oían la voz de la tía de Angie al fondo- Tú te puedes hacer cargo de todo verdad Angie?-
-De que todo?- estaba confundido no sabía si debía de hacer algo Angie esa tarde.
-Ya sabes Angie, de la comida y la cena -dijo con una risa -te acabas de despertar? te oyes con sueño-
Era más fácil decir que si, que mentir y además hacerla darse cuenta que pasaba algo así solo pensaría que estaba cansada.
-Si mama me dormí un rato-
-Está bien hija, pero no olvides hacer de comer y cenar para ti y Carlos, por mí no te preocupes comeré y cenare en casa de tu tía Ana, te quiero hija, que dios te cuide-
-Nos vemos al rato mama-ya no me sentía tan incómodo hablando con la madre de Angie.
Colgó y simplemente me aleje del teléfono, me volví a mi cuarto y me senté en la cama que seguía cálida de mi siesta, recordaba el sueño, fue extraño, fue embriagante, fue inusual, pero al igual que lo poco que quedo de ese líquido blancuzco, algo que debí odiar….me sentí atraído hacia eso.
Estaba muy confundido, no sabía que pensar, no era que me sintiera gay o atraído a Carlos o algo por el estilo, pero no negaba que algunas cosas de esto, el ser mujer, la ropa, la atención, la sensaciones que me proporcionaba este cuerpo tan receptivo a los sentidos, me gustaban o me daban morbo, y debía de aceptar que uno de esos eventos que me daban morbo era el Semen, no sabía por qué, antes de este día irreal, nunca se me habría pasado por la cabeza.
Estaba muy pensativo, voltee a ver el reloj de la pared, eran 5 y media estando ahí sentado no pasaría nada, quedándome ahí, pero que podía hacer?, seguir con la vida de Angie? Como dejando de lado el morbo y algunas cosas buenas no podría, yo dentro de mí, humillado, destruido y confundido seguía siendo hombre, pero que opción tenia, no sé qué fue de mi cuerpo, no sé qué fue de mí, no sé qué fue de la mente de Angie, ni como llegue ahí.
Viendo al vacío perdido en la inmensidad de mis pensamientos vi el celular de Angie Vibrar en el buro de la cama, era un mensaje.
-Bebe sabes que te quiero, pero llegare algo tarde, alrededor de las 8, estoy con mis amigos en el bar, te Ama Carlos. PD: espero que haya algo rico de cenar amor-
Por un momento había olvidado completamente a Carlos, pero al menos de ser un problema que tendría que atender en media hora, paso a ser un problema que tendría que resolver en 2 horas y media.
Me tire solo un segundo para despejarme, pero hasta eso era tan diferente el peso en mi caja torácica lo hacía algo completamente nuevo, me dispuse a pensar y llegue a una conclusión, que sin importar si esto era temporal o permanente, hasta que estuviera seguro de ello no podía arruinar la vida de Angie, por si volvía, por un tiempo tendré que hacer lo que hecho el día de hoy, actuar como Angie y tratar de salir de las situaciones complicadas.
Dejando todo atrás me dispuse de hacer la tarea de Angie, tenía que seguir con su vida lo mejor posible, tratare de alejarme de Carlos lo más posible diciéndole que me siento mal, de no ceder antes mis impulsos, así que me vestí abrí los cajones de Angie, tome un pantalón de mezclilla pegado y una blusa morada de manga corta, que dejaba ver poco por encima de mi ombligo y encima una sudadera blanca y me dispuse a trabajar en la tarea.
Al Termino de una Hora ya había terminado toda su tarea, no era mucha para empezar eran 7 con quince y debía de hacer la cena para mi….y para Carlos.
Ya estaba oscureciendo y seguía helando no tenía ni idea de que hacer de cenar, no podía hacer huevos revueltos, baje a la cocina tome el mandil amarillo, me agarre el cabello y me dispuse a ver que había en el refrigerador, había unas cuantas verduras y carne, decidí cocinar la carne, no creía que fuese muy dificil.me disponía a prender la estufa.
Hola Cielo-escuche detrás de mí, junto con un aliento rozándome el cuello mientras alguien me tomaba de la cintura con fuerza-como estas Angie?
Era Carlos era obvio que estaba un poco tomado, lo sabía por el aliento que llegaba hasta mi cara desde mi cuello durante ese abrazo, y en ese momento sentí algo en mi cuello, algo suave un y húmedo, sentí un beso en el cuello, fue extraño, temblé un segundo mientras sentía una descarga eléctrica atravesó todo mi cuerpo.
- Ho..la Carlo….Cariño -Trate de soltarme de ese abrazo, pero no era lo suficientemente fuerte, sentía como estaba mojado, seguía lloviendo afuera y me estaba empapando la espalda con su cuerpo empapado por la lluvia.
Entonces lo sentí, algo duro chocando contra mi trasero o el trasero de Angie, yo sabía que era pero fingí no notarlo, pero entonces lo empezó a restregar un poco.
- Cariño!...todavía...no preparo la cena…tienes idea de que quieras? - me soltó, logre lo que quería que pensara en otra cosa, en comida.
Él se alejó un poco, no estaba ni aun metro de mi todavía olía el alcohol que se impregno en mi cuello.
El Hombre moreno, gordo, de pelo largo y mojando estaba ahí de pie viéndome y respondió- A ti bebe…- y se me acerco tratando de besarme, pero se tambaleo y se cayó al piso.
Parecía como un gran y enorme animal que alguien hubiera casado y estuviese ahí muerto.
No sabía qué hacer, hasta que oí su voz apagada- Ayudamee Angiiie….por favor- digo si el tipo no era visualmente agradable pero no lo odiaba o algo así solo que no me sentía cómodo con él.
Lo tome de la mano y lo ayude a pararse, el tipo a pesar de lo grotesco que me resultaba no podía permitir que durmiera en el piso, lo ayude a subir a por las escaleras.
Estaba muy pesado, el pequeño cuerpo de Angie de un metro sesenta y cinco y de complexión pequeña a duras penas podía con ese mastodonte gordo de metro ochenta y dos, lo oía susurrar cosas mientras subíamos por la escalera, pero estaba muy concentrado cargándolo y me distraía mucho, pero de las partes que alcance a oír escuche: “Te amo Angie” y cosas como “nunca te dejare sola” , el realmente a pesar de todo era un buen tipo, se ve que la quería de verdad.
Llegamos a la habitación y en cuanto pude lo tire en la cama y lo vi ahí al pobre sujeto que en el camino después de los susurros se quedó dormido.
Lo observe por un momento, él no se merecía como “Angie” se portaba tan fría con él, pero tampoco me iba aceptar todo eso de golpe, no era mi culpa estar ahí.
Baje al no tener que preocuparme por preparar una cena tal cual, tome un pan y lo unte con mantequilla y me serví un vaso de leche, me senté en la sala y me solté el cabello nuevamente, pensando cómo era posible un día tan fuera de lo ordinario.
Y mientras comía ese pan con esa leche, una imagen llego a mi cabeza o debería decir volvió, mientras tomaba un trago a la leche fría, pensé:
“No sería mejor algo caliente? Como Leche caliente? O…..”
Después de ese momento mi mente se quedó en blanco, me quede sentado ahí 2 minutos sin hacer nada, sin pensar en nada solo con ese vaso en mi mano, ese frio vaso de leche en esa fría noche.
Me pare del sillón, y subí a la habitación, estaba como poseído, entre en ese cuarto grande rosa y me acerque a la cama ahí lo vi, a Carlos, me subí a la cama y de rodillas aun lado de Carlos, estaba ahí viendo el área de mi interés.
Carlos estaba intensamente dormido, empecé a abrirle el cinturón, aunque hice mucho esfuerzo para abrirlo y fui algo brusco, no se despertó, y entonces le baje un poco los pantalones y entonces, me llego e olor de hombre sudado, ese olor de estar todo el día sin bañarte desde la mañana, ese olor tan sucio hizo que se me hiciera agua la boca.
Con cuidado la baje el calzoncillo blanco y ahí estaba su pene, sucio y flácido.
Ese olor a sudor me género que me relamiera los labios.