Cambios 3 - De madrugada

Tenía ganas de volver a estar con un tío y está era una buena oportunidad. Lo que me sorprendio fue como acabo la noche .....

En ese momento sonó el móvil, un mensaje, pare en un semáforo y lo abrí. “Tío estoy en la Giorgio en la barra de arriba, en la pequeña, te pasas?”.

Era Jose, el del Messenger, me quede pensando un segundo, la verdad es que me apetecía tomarme una copa en la discoteca, además con lo que llevaba encima era complicado que me durmiese. Estaba en la Av. Pérez Galdós, así que puse dirección hacia la Giorgio.

Cuando estaba en las rotondas por donde se accedía a la discoteca vi un control de policía, a mí nunca me habían parado, mi coche es nuevo y de alta gama, con lo que siempre pasaba los controles,  aquel caso no fue diferente, pase sin que me pararan como siempre y llegue a la zona de aparcamiento de la Giorgio, eran la 01.37am, aparque en uno de los parkings de la parte de fuera, en la de dentro ya no dejaban pasar coches.

En cuanto pare saque la coca y me hice una raya ayudándome de un Cd, luego Salí y me dirigí hacia la discoteca, había mucha gente en el parking haciendo botellón y dentro de los coches esnifando y otras cosas, fui mirando el espectáculo hasta que llegue a la puerta, no entendía por que la policía estaba haciendo un control cuando estábamos todos aquí sin cortarnos un pelo.

Bueno llegue a la entrada, pague 20€ por entrar y me fui hacia la barra de arriba, tal como llegue me hice un hueco, me saludo la camarera, Ana se llamaba, la conocía de todas las veces que había ido y como siempre pagaba las copas yo pues acabo saludándome.

En eso se acerco Ana y se apoyo en la barra para darme dos besos, luego me dijo,

-          “lo de siempre”

-           “claro, cortito por favor, Ana”, por lo menos no tenía que esperar a que sirviera a los demás.

Mientras me ponía la copa escudriñe la barra y los alrededores buscando a Jose, no me pareció verlo, la verdad es que solo lo había visto unos minutos por la webcam y no sabía si lo reconocería.

Vi a una chica que me llamo la atención, era pequeñita, no mediría ni metro y medio, no sé si llegaría a 40kg, eso sí, era muy guapa, me resultaba muy familiar, pero no la conocía, era rubia pelo rizado y en melena y un cuerpo como si no se hubiese desarrollado bien, tenía el cuerpo de una niña de 15 años muy delgada, sin pecho,  pero cara reflejaba bastantes más, se movía al ritmo de la música, se dio cuenta de que la miraba y me sonrió, yo la seguía mirando, me hacía gracia y no sabía si la conocía.

Como no veía a Jose, me acerque a ella, apenas me llegaba a la mitad de mi abdomen, me incline y le dije:

-          Perdona, te conozco de algo, -me empecé a reír como un imbécil – disculpa, imagino que te entraran mucho así pero es que me resultas muy familiar y no sé si te conozco.

-          Puede ser – me miro y me sonrió- puede que tu si me conozcas a mi – empezó a reírse de manera infantil, me sentí un poco incomodo, además estaba con dos chicas y un chico bailando en un pequeño círculo, ella era con diferencia la más pequeña que cualquiera en la discoteca.

-          Disculpa, seguro que me he equivocado, - forcé una sonrisa y volví hacia la barra.

Estaba revisando otra vez el local buscando a Jose cuando por mi lado apareció la chica de antes.

-          Te has enfadado – puso una mueca de pena y los brazos en jarra, estaba graciosa, me sonreí

-          No, es que pensé que te había molestado y solo quería saber si te conocía, te apetece una copa?, - miro mi copa

-          Tú que tomas,

-          Bombay con cola, te apetece, - asintió con su cabeza, yo le hice una señal a Ana para que me pusiese otro, ella me hizo un gesto y yo volví la cabeza hacia mi pequeña desconocida.

-          Que estas con tus amigos de fiesta?,

-          Son compañeros del trabajo, estamos celebrando que nos han hecho de empresa, ahora ya no trabajamos para la ETT.

-          Qué bien, me alegro por vosotros, por cierto no me has dicho si nos conocíamos. – ella sonrió y me dijo acercándose a mi oído, yo me incline para que no se sintiese mal.

-          Es que me parezco a Paulina Rubio y siempre me lo dicen o me preguntan, por eso te dije que lo mismo tu a mi sí. – Yo gire mi cara y comencé a mirarla detenidamente, la verdad es que tenía un parecido increíble a la cantante, pero ella, en cuanto bajabas la vista a su cuerpo se perdía el parecido, pero la cara el pelo y sus facciones eran clavadas a Paulina.

-          Jajaja, es verdad ¡¡¡¡, eres clavada a ella. Jajaja, perdona, que idiota soy, no serás Paulina, jajaja, eres igual….- ella sonreía constantemente, tenía los ojos muy dilatados, supongo que como yo, después de las rayas que llevaba,- cómo te llamas, yo soy Enrique, pero llámame Kike.

-          Yo soy Isabel, R-u-b-i-o, jajaja- decía esto mientras se cogía un mechón de pelo y me lo enseñaba, ella era rubia, iba a resultar que le gustaban los juegos de palabras.

-          Jajajaja, eres súper graciosa, - ella me hizo un gesto señalando hacia mi entrepierna, yo por un momento me quede alucinado –

-          Te suena el móvil, - dijo levantando la voz para hacerse oír, mire hacia abajo y vi como a través de la tela del vaquero se veía la luz de mi móvil que se encendía y apagaba.

-          GRACIAS,. Un segundo, - en ese momento Ana dejaba la copa en la barra, yo saque la cartera y deje un billete de 20€ en la barra, - quédate con el cambio – Ana me sonrió y movió la boca diciendo “Gracias”. Guarde la cartera y saque el móvil, mire a Isabel que se acerco y me dijo

-          Que generoso eres,  además de estar bueno eres un yuppie, vas a ser un buen partido, - me miro y guiño un ojo, yo mire el móvil que tenía en la otra mano y volvió a sonar, era Jose.

-          Si quieres luego nos conocemos un poco más, - sonreí pícaramente- estoy esperando a un amigo, - dije mostrándole el móvil, ella se acerco me dio un beso en la mejilla y se fue donde sus amigos. Yo descolgué y me fui hacia los servicios de señoras que estaban pegados en la barra.

-          Holaaa, siii?,

-          Hola, eres Kike.

-          Si Jose, soy yo, estoy en la barra de arriba, en la pequeña – levantaba la voz para hacerme oír- donde estas, yo estoy casi dentro de los baños de tías que están aquí, - la llamada se corto y me quede mirando el móvil, que raro, levante la vista hacia la sala y vi que un chico se dirigía hacia mí con un móvil en la mano.

-          Hola, eres Kike, - me dijo mirando mi móvil, yo sonreí,- no podía ser otro, aquí nadie esta tan loco como para hablar por teléfono, - empezamos a reír.

-          Tienes razón, nos tomamos una copa, yo acabo de pedir una,

-          Que estas tomando,- me dijo

-          Bombay con cola, quieres uno, - me dijo que si con la cabeza y nos acercamos a la barra, le hice un gesto con la mano a Ana para que pusiera otro y ella me miro sorprendida, normalmente Ana cuando me pasaba bebiendo y ya no controlaba me ponía un poco el freno. Se quedo mirando mi copa que estaba intacta y sabia que la otra se la había llevado mi amiga la pequeñita. Se acerco.

-          Que vas a invitar a todo el mundo hoy?. – se empezó a reír, yo le seguí el juego y junte los hombros como si no pudiese hacer otra cosa, ella comenzó a preparar la copa.

-          Bueno y donde estas tus amigos, - le dije a Jose

-          Están por ahí intentando comerse algo, -se acerco a mi oído – no saben nada de lo mío, y mi novia tampoco – me miro y guiño un ojo, yo me acerque a su oído y él se acerco a mí y pegados en la barra note como su mano pasaba por mi paquete

-          Mis amigos tampoco saben nada, así que tranquilo, solo quiero disfrutar un rato con otra, P O L L A – el me miro y apretó mi paquete con su mano, como queriendo abarcarlo todo para saber qué es lo que se escondía allí dentro, sonreía

Cogimos las copas y le hice un gesto para que me siguiera, me acerque a su oído y le dije

-          Tengo algo de coca, te apetece – movió la cabeza afirmativamente y movió las dos manos juntas imitando un volante, quería que fuéramos al coche, en ese momento note como me tocaban en la espalda, me gire y bajando la vista vi a Isabel.

-          Este es tu amigo –le dije que si con la cabeza, la verdad es que tenía un parecido increíble a Paulina Rubio, aproveche para fijarme en su escote, no llevaba sujetador, debajo de la camisa solo llevaba un top que no escondían nada, ya que no había nada que esconder.

-          Si, espera y te lo presento. – me gire a Jose y gritando le dije.- Ella es Isabel, el es Jose.- los dos se dieron un beso, mire a Isabel y le dije, - vamos fuera al coche a ……- hice un gesto con el dedo en mi nariz, por como tenía los ojos sabía que no se iba a escandalizar, - Vienes …? – me miro y me dijo que si con la cabeza.

-          Quién es ? – me dijo Jose, me acerque a su oído

-          La acabo de conocer, parece maja, y es idéntica a Paulina Rubio, jajaja- el la miro y con cara de sorprendido y abriendo mucho los ojos se empezó a reír – Te importa que venga, - me dijo que no con la cabeza y me grito al oído

-          No hay mucho donde agarrarse pero si a ti te mola, por mi no hay problema, - se sonrió y me hizo un gesto para que nos moviéramos.

Jose cogió las 3 copas con una mano y con una chaquetita de entre tiempo que llevaba la echo por encima para taparlas, yo iba detrás de el, pase un brazo por los hombros de Isabel y la acercaba hacia mí para pasar entre la gente, la verdad es que casi me apoyaba en ella con lo pequeñita que era, ella paso el brazo por mi cintura y tocaba mi culo sin ninguna vergüenza, la mire poniendo cara de sorprendido y ella levantando la vista me sonrió, yo me incline y nos dimos un beso con lengua que tuvimos que interrumpir al segundo porque chocamos con un tío que venía en sentido contrario. Luego seguimos detrás de Jose hasta que estuvimos fuera.

Caminamos los tres juntos con Isabel en medio, Jose era ligeramente más alto que yo, con lo que Isabel  quedaba entre los dos como si fuera nuestra sobrina pequeña, salvo por que seguía tocando mi culo con descaro, Jose que lo veía, me miraba por encima de ella y me hacía gestos mirando hacia mi culo, yo le ponía cara como que no importaba y con la otra mano llevándomela a la boca simulando que bebía y después hacia la nariz, haciéndole entender que ella iba un poco pasadita, no había terminado de hacerlo cuando vi que a Jose también le tocaba el culo, no pudimos evitar soltar una carcajada.

-          De que os reis – dijo Isabel,

-          De que somos una extraña pareja los tres, como eres tan pequeñita –le dije yo esbozando una sonrisa

-          Pues no te confíes que yo soy muy guerrera, eeee, -

Andamos hasta mi coche cogidos los tres, diciendo chorradas entre nosotros y riéndonos a carcajadas. Jose nos conto que el bailaba, imagino que de ahí el Nick de Stripper, que era uno de los profesores que salían en un programa de Tv donde bailaban famosos -, Isabel y yo lo miramos como intentando reconocerlo, pero la verdad es que yo no había visto el programa nunca.

-          Por eso tienes este culo tan bien puesto – dijo Isabel, yo alargando la mano se lo sobe completamente, pasando mis manos por debajo de los cachetes intentando apreciar su polla bajo los vaqueros – eeeeee, sin pasarse, que este culo está muy bien cotizado, que sale en la tv. – dijo Isabel

Todos no echamos a reír con ese comentario y así llegamos a mi coche, lo abrí y nos pusimos los tres en el asiento trasero que era muy espacioso.

-          Joder con el SR ENRIQUE – dijo Isabel,- vaya carro se gasta – era un poco basta hablando pero era parte de su encanto, era como si compensara el ser muy pequeñita con su valentía. Todos nos reímos, la verdad es que no parábamos de reír – por un lado tengo al niño buenorro de la tv y por el otro al macizo de los yuppies, no respondo de lo que pase esta noche – todos nos reíamos como subnormales después del comentario, que además acompañaba sobando nuestras piernas hasta casi tocarnos el paquete

-          Isabel, Isabel, no te portes mal que no tendrás premio, - dije esto sacando la bolsita de coca – porque tú también quieres, no? – ella puso cara de niña buena.

Mientras vi que Jose también tenía en la mano un saquito de coca, bastante más pequeño, unas monedas y un frasco pequeño y marrón, le dije,

-           espera Jose, que esta es por mi cuenta, -

Saque un Cd del apoyabrazos de delante y lo puse en mi piernas, volqué todo lo que había en el saquito que había preparado para Sergio y hice tres rayas muy, muy grandes. Jose y Isabel ya se estaban dando sus primeros lengüetazos, Isabel lo sobaba sin piedad y Jose le desabrochaba la camisa dejando ver perfectamente su Top, en el que se apreciaba una pequeña montañita coronada por un pezón proporcionalmente muy grande, esa imagen me empezó a calentar. Cogí un billete y me atice mi raya, deje la más grande para Isabel, aunque las tres tenían un tamaño parecido.

-          Venga Paulina, - le dije guiñando un ojo – te toca, - cogió el billete y me miro con lujuria, luego se miro el pecho y con la otra mano mientras yo le sujetaba el Cd a la altura de su barbilla ella me sobaba el paquete mientras se esnifaba el polvo blanco mirándome fijamente, no sé que quería demostrar pero me estaba poniendo caliente. Las manos se acababan de posar en los pezones de Isabel y metiendo la mano dentro del top, cogía los pezones entre los dedos y los estiraba, pasaba de uno a otro.

-          Ya me toca o que, - dijo Jose, yo le pase el Cd, el lo cogió soltando el pezón de Isabel y esta liberada de sus manos se acerco a mí y literalmente me comió la boca, estaba cachondisima, su boca era pequeñita pero lo hacía muy bien, tenía un vicio esa tía que no era normal, con la mano que tenia al lado de Jose le sobaba el paquete.

-          Vaya par de fieras que me he encontrado hoy, - dijo Jose, yo ya había quitado la camisa de Isabel y los tirantes del top se había escurrido por sus brazos, tenía dos enormes pezones sobre unas pequeñísimas tetas, al aire libre, eran desproporcionados, me separe de esa boca que me estaba devorando, para verla bien.

Ella se recostó sobre Jose que paso una mano por encima de ella y acariciaba su tripa, ella levanto la cabeza y le daba besos en el cuello, el se dejaba hacer… La imagen no tenía desperdicio, mi polla ya estaba morcillona pero no se iba a levantar, pero no iba a ser yo quien tirara la toalla antes de pelear.

-          Oye creo que aquí estamos de más y estamos dando el numero, queréis que vayamos a otra parte. – Los dos me miraron y dijeron un “¡¡ Siii, Mmm¡¡¡ al unisonó, , comenzamos a reírnos por la escena.

Yo abrí las piernas de Isabel y pasando mis manos por debajo de su mini falda alcance su tanga, acaricie su culo mientras ella gemía tímidamente, mientras Jose ahora la besaba.

Tenía el culo muy pequeñito, redondo pero pequeñito, subí por su cadera y baje por la costura de su tanga hacia su entre pierna, la notaba muy caliente, deslice un dedo por debajo de la tela y note que tenía una pequeña mata de pelos rubios ensortijados por encima de su rajita que ya estaba mojada, quite el dedo y deslice el dedo gordo poniendo mi palma sobre su coñito, me abrí paso hasta notar la entrada húmeda de su coño, estaba muy mojada.

Saque rápidamente mi dedo de su coño, ella suspiro mientras se cogía un pezón y lo estiraba hacia arriba, puse otra vez mis manos en su cadera y cogiendo el hilo del tanga se las quite de una sola vez, ella se me quedo mirando y me dijo

-          No las pierdas que no he traído otras, - nos volvimos a reír

-          Como yo conduzco, me las quedo como premio, ya veré si te las devuelvo, tendremos

que pensarlo Jose y yo, - el levanto la cabeza, dejando de besar el cuello de Isabel

-          Eso, te tendrás que portar muy bien para que te las devolvamos – la dijo con una voz cariñosa y dulce, dicho esto siguió con su cuello

Yo Salí del coche y me puse en el asiento del conductor, encendí el motor y comencé la maniobra para salir.

-          Espera, tenemos que coger mi bolso y decirle a mis compañeros que me voy.

-          Vale, pues paro un momento en la entrada del parking de la discoteca y te esperamos

Dicho esto ellos siguieron comiéndose la boca y yo me dirigí hacia allí, cuando a los pocos metros veo a los amigos de Isabel que iban andando por la carretera,

-          Isabel, ahí están tus amigos, - ella se levanto rápidamente, bajo su falda, puso su top en su sitio y cogió la camisa del suelo del coche, se la puso rápidamente, abrochando solo tres botones de ella, cuando llegamos a la altura de sus amigos pare a su lado y baje la ventanilla donde estaba Jose, ella pasando por encima de el saco la cabeza por la ventanilla:

-          Os vais ya, - eran las 03.48am-

-          No, vamos a pribar al coche, tú te vas ya

-          Sí, me van a llevar a casa mis amigos, -Jose levanto la mano, saludando tímidamente, la situación era un poco espesa – Cecilia puedes coger mi bolso y  lo recojo mañana en tú casa.

-          Claro tía, - la tal Cecilia se agacho un poco para vernos bien la cara a los dos, primero a Jose que lo tenía delante y luego se asomo a la ventanilla delantera, dio unos golpecitos en ella, yo baje la ventanilla- portaros bien y cuidármela, vale?- me miraba como lo haría su madre, bueno no creo que su madre la dejara irse en un coche con un tío conduciendo y ella detrás con otro.

-          No te preocupes, solo vamos a una fiesta que han montado unos amigos y luego la llevamos a casa.- puse mi mano en el pecho, gesto inequívoco de que era un hombre de confianza – palabra.

-          Ya, ya, bueno, ir con cuidado ok. Y tu pórtate bien, mañana nos vemos “chochín”, - dicho esto se acerco a ella y se dieron un beso en la mejilla

-          Adiós guapa, mañana hablamos.- metió su cuerpo dentro y yo subí las dos ventanillas.

-          Jose cabrón, estás loco, -se giro hacia mi- sabes que el loco este desde que me he asomado a la ventanilla ha tenido dos dedos metidos en mi coñoooo¡¡¡¡ -

-          Jajajaja, no jodas, eras un cabrón, jajaja,- todos nos reíamos- déjame oler tus dedos, -Jose acerco sus dedos por encima del asiento y yo girando un poco la cara los olí y cuando iba a retirarlos los chupe, el al notarlo acerco mas su mano, Isabel contemplaba la escena con cara de alucinada –Mmmm, que bien sabes Paulina-

-          A que si, pues que sepas que también ha intentado metérmelo en el culo pero hasta ahí no le he dejado – cogió de la cara a Jose y comenzaron otra vez a besarse, paro un segundo y dijo – hasta ahora, si te portas muy muy bien lo mismooo?....

Volvieron a besarse, yo acelere y fui hacia casa, mientras me alejaba pude ver por el retrovisor a Cecilia girada y apuntando algo en su mano, seguramente la matrícula del coche. Pasamos por el lado contrario del control y desde allí a casa apenas cinco minutos, mientras tanto oía los gemidos y la respiración de mis pasajeros, se me estaba haciendo eterno.

Podía ver por el rabillo del ojo a Isabel con la polla de Jose en la mano, tenia los pantalones y el slip en las rodillas, se comían la boca, ella se dejaba caer y chupaba su polla, llevaba la mini falda por la cintura, los dedos de Jose aparecían y desaparecían por la raja del culo de Isabel, venga aguanta que ya estamos, buscaba donde aparcar, vi un sitio a 10 metros, metí el coche, estuve a punto de rozar el coche de al lado, que gilipollas, mira que no comprar el puto garaje.

-          Venga guarretes, que hemos llegado, - mientras terminaban de comerse la boca él se subió los pantalones y se los abotono, luego bajo la mini falda de ella, me miraron a la vez y ella dijo

-          Ya tengo ganas de volver a subirme la falda, - los tres nos reímos del comentario.

Salimos fuera del coche, ya eran las 04.03am, todavía quedaba mucha noche ….. Fuimos hacia el portal, yo iba delante y ellos cogidos detrás, eran una curiosa pareja, él le sacaba dos palmos largos y ella quedaba más pequeña si cabe a su lado.

Llegamos al portal y abrí la puerta, la sujete para que pasasen, no encendí la luz, se dirigieron hacia el ascensor, cuando Isabel pulso el botón pude ver que su falda ya estaba en su cintura, y al girarse pude ver su coñito con su matita de pelo bien definida.

No perdían tiempo, se volvían a comer la boca, Jose sobaba y apretaba el culo de ella, que desaparecía entre sus manos, cuando estuve a su lado Isabel dejo la boca de Jose y la cambio por la mía, baje una mano hacia su culo y otra hacia el culo de Jose, mientras nos comíamos la boca los sobaba a ambos, compartía el culo de Isabel con la mano de Jose, pero eso le daba más morbo todavía, las puertas del ascensor se abrieron, yo di un paso hacia atrás para dejarles pasar, Jose puso otra mano en el culo de Isabel y la levanto sin apenas esfuerzo hasta  situarla en su cintura, su tamaño y pequeño peso facilitaban la maniobra.

Se introdujo en el ascensor sin dejar de besarse, yo podía ver desde fuera a través del cristal el culo de Isabel totalmente abierto por las manos de Jose que abarcaban absolutamente toda su superficie, dejando ver entre sus manos su pequeño ojete, que pedía a gritos que me lo comiera.

Entre detrás de ellos y Jose se recostó sobre uno de los laterales, levantando a Isabel para enseñarme su culo, yo pulse el 4º y me agache delante del culo de nuestra amiga y quitando las manos de Jose y poniendo las mías, comencé a degustar aquel agujerito, era muy pequeño, pero se veía precioso, pase mi lengua por el repetidamente, para dejarlo mojado, Isabel no paraba de suspirar, con una mano desabotone el pantalón de Jose y metí mi mano para buscar su polla, la encontré enseguida, la tenía a medio hasta, morcillona, no era muy grande ni muy ancha, pero me apetecía mucho, la saque de su Slip y le di un lametón desde la base hasta su capullo y termine metiéndola en la boca, Jose gimió y movió su pelvis para metérmela en la boca,  yo levante el culo de Isabel para ver su coñito mientras degustaba el rabo de Jose y dirigí mi lengua hacia su raja y hundí mi lengua dentro, este no estaba tan cerrado como su ojete y se fue abriendo con el paso de mi lengua, arrancándole un gemido sonoro de su boquita.

El 4º, el ascensor se paro y las puertas se abrieron, joder que escena si hubiese estado mi vecina esperando fuera, Jose con una pequeña mujercita comiéndose la boca y su vecino sofisticado debajo comiéndole el culo y el coño a ella y la polla a él, nada podía mejorar más mi relación con ella.

Me levante y saque las llaves de casa, Jose y Isabel seguían en esa posición, ella con el culo al aire y el ahora con la polla morcillona fuera, conseguí abrir la puerta de casa, entraron y se fueron hacia el salón que estaba nada más entrar al frente, yo cerré detrás de ellos. Tal como cerré la puerta me quite la camisa por la cabeza sin desabrocharla, me quite los zapatos , los pantalones y los calcetines y abrí el Slip para ver mi polla, estaba muy cachondo pero mi polla estaba muy morcillona, tenía un tamaño considerable pero no estaba dura, me empecé a preocupar, me agache para coger del bolsillo la coca y luego eche la ropa hacia una esquina de la entrada.

Según entraba pude ver a Jose con Isabel en su cintura apoyándola en la cabecera del sofá por la parte de atrás, el ya no llevaba su camiseta y tenía los pantalones por los tobillos y el Slip en las rodillas. Isabel solo llevaba la falda enrollada a la cintura, me acerque a ellos.

Puse mi pecho contra la espalda de Jose, el dejo la boca de Isabel y giro la cara, yo lleve mi boca a la suya y nuestras lenguas se juntaron en un beso que llevábamos deseando toda la noche que sucediera, nuestras lenguas intercambiaban fluidos y nuestras bocas se acoplaban perfectamente para disfrutar de ese momento, yo lleve mi mano izquierda hasta su polla y empecé a acariciarla, el gemía débilmente, note la mano de Isabel que me cogía el pelo por detrás y me arranco de la boca de Jose, a él también lo había cogido igual, nos miro.

-          Sois unos guarros, me queréis decir que os lo montáis juntos, - dicho esto volvió a juntar nuestras bocas acercándolas a la suya y los tres nos besamos, nuestras lenguas salían en busca de las otras, todos respirábamos un poco acelerados y se oían gemidos sin parar, mi mano bombeaba la polla de Jose mientras.

Con mi polla, que no acababa de crecer, la frotaba en su culo como si quisiera penetrarlo ahí mismo. Jose estiraba los pezones de Isabel con una mano y la otra rodeando su cuerpo la perdió entre sus piernas, ella jadeaba con más fuerza, las lenguas de los tres se mezclaban –

-          Nunca había estado tan cachonda en mi vida, buffff, estoy como una perra en celo – dijo Isabel mientras pellizcaba uno de mis pezones. – dejarme un segundo, Dios que caliente me estoy poniendo, voy al baño – le señale la puerta del pasillo y le dije

-          La primera a la derecha – ella bajo del sofá y se fue directa hacia la puerta

-          Jose tío, no hay manera de quitarnos a esta tía de encima – rompimos los dos en una carcajada al unisonó, mientras yo seguía acariciando la polla de Jose que tampoco crecía demasiado,

-          Tío, no se me pone dura, a ti si – me dijo-

-          No tío, supongo que nos hemos metido mucho – no lo suponía, lo tenía claro y además con las sesiones de sexo que había tenido con María al mediodía y Elena por la noche, dudaba que aunque se me pusiese dura consiguiera correrme.

-          Seguro que sí, pero esto a mi me pasa siempre que me meto, así empecé a comprar vinagra para solucionarlo, así cuando llego a casa con mi novia follamos sin parar – joder con Jose, lo tenía todo previsto, yo estos problemas no los había tenido nunca, por lo menos un polvo siempre lo pegaba bien, el segundo se hacía eterno, te daba tiempo para mentalmente hacerte la lista de la compra, organizar la semana de trabajo, con lo que pegar un polvo era suficiente.

-          Viagra?, yo nunca la he probado, pero ahora no vamos a ir a comprar, - él se giro y me dio un beso pasando su lengua después por mis labios, se agacho y cogió con sus labios el bulto que mi polla surcaba en el Slip, - ufff, que grande parece tío,- busco con sus manos entre los pantalones y saco de un bolsillo el frasco marrón que había visto en el coche y la coca, busco en el otro bolsillo y saco un trozo de aluminio que al darle la vuelta llevaba una pastilla azul todavía precintado.

-          Aquí esta, el milagro azul, lo probamos, tu pinta unas rayas con esto – puso la coca en mi mano – y yo voy a partir esto por la mitad – Lo acompañe a la cocina, tenía un cuerpo estupendo, delgado con las abdominales y el pectoral marcado, no definido pero se le intuían perfectamente y un culo que daban ganas de morderlo, estaba completamente depilado, como yo.

Ya en la cocina, que estaba en la entrada de la casa, saque un cuchillo del cajón, pude ver como el calentador del agua estaba encendido, Isabel se debía de estar lavando para nosotros, mejor. Cogí un plato y volqué el contenido de la coca en el, saque seis rayas de buen tamaño, abrí un armario y cogí tres vasos, cogí el Bombay del armario y fui a la nevera,

-          No vas a quitarte el slip nunca, me muero de ganas de ver tu rabo, parece enorme – me decía esto mientras me miraba y hacia fuerza con el cuchillo sobre la pastilla con intención de partirla –

Yo saque el hielo del congelador y luego de la nevera la cola, fui hacia donde estaba, la pastilla estaba partida, mire el frasco marrón, me incline y nos besamos, me gustaba su lengua era grande y estaba siempre mojada, eso me ponía. Luego le dije al oído.

-          Si quieres ver mi rabo, arrodíllate y bájame tú el Slip, haber si ahora vas a ser tímido,- la verdad es que era menor que yo y no cavia duda que le imponía un poco. Mi coche de alta gama, mi casa con todos los lujos y comodidades, se apreciaba que no me privaba de nada.

El se agacho hasta estar en cuclillas y cogiendo el elástico de mi slip con la boca empezó a bajarlo, yo comencé a preparar las copas, el se ayudaba de las manos para bajarme el slip por detrás, cuando mi polla salió a sus ojos, él ni la miro, se limito a bajar mis slip con las manos hasta abajo mientras mi polla acariciaba su cara, luego levanto la cabeza y según me miraba y subiendo hacia arriba, empezó a meter mi polla en su boca, centímetro a centímetro, hasta que su boca dio en mi pubis. La tenía morcillona y no tenía ni la mitad de su verdadero tamaño con lo que no le costó mucho, pero la escena era para poner cachondo a cualquiera. Me miraba fijamente, mientras notaba como su lengua paseaba por mi polla a sus anchas, con una mano me acariciaba los huevos.

Yo intentado controlar la situación seguí preparando las copas disfrutando de esa mamada que me estaba haciendo, creo que sí consiguió que mi polla creciera, ya que se saco un trozo de la boca. Las copas ya estaban preparadas.

Oí un toc-toc y gire mi cara para mirar, allí estaba la pequeña Isabel completamente desnuda mirando la escena.

-          Molesto? O me dejáis pasar …..- puso cara de intriga

-          Pasa, pasaa, estás en tu casa, Jose está ocupado en estos momentos – ella entro y miraba como Jose tenía mi polla en su boca –

-          A eso le llamo yo capacidad bucal – los tres nos reímos, Jose tuvo que sacarse mi polla de la boca para no ahogarse, solo acariciaba mis huevos

-          Quieres comprobar cuál es tu capacidad bucal – le insinuó Jose, ella se puso a mi lado, rodeándome la cintura, se inclino un poquito y Jose cogió mi polla y la levanto para que ella pudiera metérsela en la boca.

Era increíble ver como esa boquita se metía mi polla, que aunque morcillona tenía un buen tamaño, aun más después de la mamada de Jose, se ajustaba como un anillo a un dedo, logro meterla toda, yo note como tocaba mi capullo contra su garganta y de pronto se retiro tosiendo.

-          Jajaja, vaya, pues tu también tienes practica, estas aprobada en capacidad bucal, - volvimos a reírnos todos juntos.

-          Isabel coge un billete de mi cartera que está en el pantalón que está ahí mismo, -señalando hacia fuera de la cocina. Ella me miro con cara de lujuria y me fue a buscarlo.

-          Aquí esta, -dijo con un billete de 50€ que estaba enrollando, Jose ya estaba de pie junto a mí y cogía la pastilla y el frasco marrón,- quien es el primero

-          Empieza tu, así miramos ese culo precioso que tienes, - estaba cerrando las botellas, ella se dirigió al plato y esnifo la primera, luego paso el billete a Jose mientras se acercaba a mí y palpaba mi polla intentando adivinar cómo sería completamente empalmada.

-          Te toca guapetón, - dijo Jose cediéndome el billete y metiéndome en la boca un trozo de la pastilla sin que Isabel lo percibiese, yo cogí uno de los vasos y bebí tragándome aquel trozo azul de química, luego fui al plato y me ventile una de las rayas. – vamos al salón que estaremos más cómodos

Jose cogió dos vasos y Isabel otro, yo cogí el plato y todos fuimos al salón.  Mi salón mide como 30 metros cuadrados, tengo tres sofás de tres plazas formando una U y una gran mesa centro de 1X1 metros, en frente la tv y demás aparatos en un mueble de diseño y detrás de uno del  sofá central está el comedor que es una habitación que tire y junte el salón-comedor con esta para tener dos espacios amplios. Con lo que entre salón y comedor tendría unos 45 m2, todo muy bien decorado.

-          Sabes nene, me encanta tu casa, - dijo Jose- a que esta wapa Isabel

-          Esta que se sale, este es un Yuppie buenorro que se trae aquí todos los ligues, seguro, a que si?

-          Jajaja, que va, ya os contare en otro momento en el que tengamos más ropa encima.

-          Creo que como muestra de gratitud te deberías de poner cómodo aquí – dio unos golpecitos en el centro del sofá central – e Isabel y yo te hagamos una mamada de esas que no se olvidan fácilmente. – me miro con una sonrisa pletórica, miro a Isabel que ya estaba apoyada en su espalda frotando su cuerpo de niña contra el de Jose, yo ante tal invitación no pude más que sentarme y …

-          Venir aquí y hacerme feliz – cogiendo de la nuca a Jose lo acerque a mi boca y comenzamos a besarnos, Isabel salto por encima nuestro poniéndose a mi lado, notaba la mano de Jose acariciando suavemente mi polla, Isabel se nos unió metiendo su cabecita entre las nuestras y buscando con su lengua las nuestras.

Yo baje la mi mano desde la nuca hasta la polla de Jose, acariciando todo su torso, estaba realmente bien hecho ese tío, y con mi otra mano buscaba la raja del culo de Isabel que me facilitaba la tarea subiendo una pierna en mis rodillas al tiempo que ponía una mano en mi polla que ya estaba ocupada, con lo que bajo hasta mis huevos.

Estaba realmente en la gloria, ese momento estaba siendo delicioso, nuestras lenguas iban y venían de una boca a la otra y los tres nos sobábamos sin pudor, buscando nuestras pollas y agujeros, yo baje sobando los huevos de Jose, se volvían a oír gemidos y la respiración acelerada de los tres, seguí abriéndome camino con mis dedos hasta llegar al culo de Jose y comencé a acariciar su ojete, el respondía con movimientos suaves indicándome que le gustaba, mi otra mano jugaba con dos dedos dentro del coñito de Isabel y uno que luchaba por entrar en su ojete, no hacía más que llevar jugos de su coño a su culo para ayudarme, ella no gemía y movía su culo en dirección a mi dedo, con lo que quería que lo metiera.

No sé cuánto tiempo estuvimos así, yo con mis dedos metidos en los agujeros de mis amigos y Jose sobándome la polla e Isabel introducía un trozo de su pequeño dedo en mi ojete, todo mientras nuestras lenguas seguían juguetonas.

Isabel se separo, nosotros dos la miramos y de pronto vimos como juntaba una cantidad de saliva en sus labios y mirándonos fijamente, nos la escupió en nuestras caras, nosotros ante ese espectáculo por parte de la pequeña Isabel procedimos a chuparnos la cara recogiendo los restos de su saliva, para deleite de ella que se movía acompañando los movimientos de mi mano en su coñito y su ojete, que a esas alturas ya tenía metido perfectamente un dedo entero.

-          Así warros, lameros, mmmm, que bien lo vamos a pasar juntos, mmmm, méteme el dedo hasta el fondo del culo, mmmm, así pijo, follame el culito así……- lo decía mirándonos, nos provocaba, Jose soltó mi polla y la cogió de la nuca,

-          Abre la boca zorra, te la vamos a llenar – ella sin apartar la mirada y con una sonrisa digna de una porno star, abrió la boca hasta la mitad y saco la puntita de su lengua, que era completamente rosa.

-          Así la quieres, venga, dime, así te la pongo o quieres que habrá más,- abrió mas la boca y saco mas su lengua – mejor así, a que si, si yo sé lo que os pone, escupirme, venga, comepollas, llenarme la cara de vuestra saliva

Jose tenía cara de impotencia, yo estaba alucinado, con una sonrisa que no podía disimular, como estaba más bajo que ellos saque mis dedos del culo de Jose, a esas alturas ya eran dos los dedos que tenía dentro, cogí a  Isabel de la mandíbula y con un pequeño tirón miro hacia abajo, saque uno de los tres dedos que ya tenía en su coño y el que tenía en su culo, los junte los dos y moje la entrada de su culo con los jugos de su coño, estaba empapada, junte toda la saliva que pude, que no fue poca, y en el mismo momento que la escupí sobre su cara, su boca y su lengua, metí los dos dedos en su culo notando la resistencia que hacía, ella pego un grito seco y levanto su culo para que le entraran mejor,

-          Así es como te gusta, pequeña puta, - Jose miraba la escena perplejo, mire su polla y la tenia totalmente tiesa, unos 15cm totalmente empalmados, miraba hacia arriba como si fuera su posición natural, de pronto como si despertase de un sueño abrió su boca y escupió una cantidad de saliva brutal sobre la cara de Isabel, está satisfecha tragaba lo que le había caído en la boca y sacaba su lengua para relamer alrededor buscando restos que poder saborear.

-          Sois unos guarros, que cerdos sois, - les decía sin parar de mover los dedos dentro del culo de Isabel, todavía tenía cogida su mandíbula – que hacemos con esta zorra Jose, - la acerque a mi boca y la mí los restos de saliva de su cara, Jose sin dudarlo la lamia y la insultaba

-          Todo lo que tienes de “enana” lo tienes de perra, te vamos a follar hasta que no puedas más – la volvió a escupir ahora todo entro en su boca, se estaba creciendo mi nuevo amigo, claro que ahora tenía una polla en todo lo alto y con muchos kilómetros por delante.

Ella se tragaba todo y relamía como una puta barata, estaba salida, yo cambie los dedos, metí el gordo en su culo, que ya estaba muy húmedo y algo dilatado y hasta tres dedos en su coño, ella estaba jadeando y gimiendo, nos miraba desafiante, pidiendo guerra, Jose le comía la boca, ella le escupía, después le lamia la cara recogiendo su saliva y luego lo hacia Jose, yo tenía ahora la polla de Jose en mi otra mano, Isabel tenía mi polla cogida con su pequeña mano que no la abarcaba toda, ¡¡¡ estaba tremenda, ¡¡¡ la tenia tiesa como un mástil, en todo su esplendor, que maravilla, si hubiese podido me la hubiese comido yo mismo, era preciosa.

Isabel empezó a gemir y respirar cada vez más fuerte, Jose y ella seguían escupiéndose, yo contemplaba la escena, era dantesco, que morbazo, ella ya solo gemía fuerte y recibía de Jose todo lo que le echara, empezó a moverse frenéticamente,

Sigue pijo, sigue pijo, no pares de mover tu mano, cabrón, sigue, quiero más saliva, escúpeme, escúpeme, - le decía a Jose, lo miraba como si fuese a saltar encima de él y morderle en el cuello, parecía una fiera, los ojos se le salían, subía tanto sus pupilas que prácticamente no se le veían las pupilas solo el blanco de los ojos,- dame tu saliva cabrón, no pares, lléname la boca, - ella escupía pero no le salía nada de la boca, apenas le saltaban babas, estaba completamente ida, en cambio Jose le lanzaba una cantidad de saliva sobre su cara increíble, seguramente me lo parecía así por que ella era muy pequeña.

Ella ya solo tenía la boca abierta, respiraba como si fuera un caballo, la boca abierta y la lengua ligeramente fuera, recibiendo todo lo que Jose le daba, en eso Jose se levanto y metió de un golpe su polla en su boca, ella lo recibió moviéndose más todavía, ya no me podía creer lo que Isabel podía a llegar a moverse y contorsionarse, con su ojos en blanco, la boca llena de polla y gritando, el sonido era hueco, por culpa de la polla de Jose,

-          Así trágate mi rabo, que puta warra eres, lo estas disfrutando como una puerca –Jose estaba alucinando con la escena, no era para menos y cada vez estaba más fuera de control, la estaba empalando literalmente por la boca.

De pronto se paro y comenzó a tener unos pequeños espasmos, desde el culo hasta la boca, parecían movimientos de break dance, pensé que le estaba dando algo, la verdad es que me asuste, pero la muy zorra seguía mamando la polla de Jose mientras le pasaba, y lanzaba gritos y gemidos muy altos, estuvo así como un minuto, estaba teniendo un orgasmo súper animal, Isabel no sabía lo que le acababa de pasar, …….al minuto se saco la polla de Jose de la boca, ya no movía las caderas ni temblaba, yo no movía mis dedos dentro de sus agujeros que estaban chorreosos, Jose se había parado, los dos estábamos con las pollas tiesas, expectantes de lo que Isabel hiciera.

-uffff, ufff., ufff, no os podéis imaginar la cantidad de orgasmos que he tenido, ufff, ufff, cabrones, que bueno, ufff, por favor…. – se recostó hacia atrás, mis dedos salieron de sus agujeros, poniendo sus brazos cruzados sobre su pecho y abriendo las piernas que tenia flexionadas, podíamos ver su coño con flujo que resbala desde su raja, sus muslos estaban empapados, yo mire mis dedos y los chupe, todos, que delicia, ella se quedo en esa posición con los ojos cerrados.

Jose y yo nos miramos con una medio sonrisa en la boca, no sabíamos si Isabel estaba bien o mal, solo suspiraba, los dos teníamos la polla mirando al cielo, dura como una piedra y con líquido pre seminal que le daba un toque de brillo a nuestros capullos, entonces

-          No os quedéis ahí mirándome como gilipollas, -seguía con los ojos cerrados y respiraba pesadamente, supongo que la ausencia de movimiento fue lo que le hizo pensar que la estábamos mirando – nunca he visto como dos tíos, se comen la polla, y menos si están tan buenos como vosotros, - movió su pie hasta mi polla y la acaricio, ya tenía los ojos abiertos y una sonrisa en la boca, - venga quiero verlo

Yo cogí la polla de Jose y comencé a moverla cariñosamente, la verdad es que me apetecía mamársela, era pequeña, me parecía muy apetitosa, Jose alargo la mano y cogió de la mesa el frasco marrón, lo abrió.

-          Qué coño es eso, - le dije

-          Popper,

-          Para qué coño es, - ya le había quitado el tapón de rosca con la otra mano y acercándoselo a la mano levanto la tapa un poco, lo acerco a su nariz y cerrando las manos alrededor, como haciendo una bolsa, oí como inhalaba aquello.

-          Mmm, te pone como una moto, te da unas ganas de follar increíbles y facilita – se acerco a mí oído – que tu polla pueda entrar sin problemas en mi culo, que no es pequeña precisamente. – yo sonreí, el me ofreció con las manos y yo inhale. Este Jose estaba preparado para un terremoto.

-          Eeee, yo también quiero de esa mierda, -dijo nuestra pequeña amiga

-          Toma – dijo Jose acercando las manos, ella se puso de rodillas y inhalo, luego cogió el frasco de las manos de Jose se volvió a tumbar – no abuses de él y ya que estas descansando por qué no acercas el plato – Isabel se sentó, me iba a poner perdido el sofá, acerco el plato hacia ella cogió el billete lo enrollo y esnifo una de las rayas, le paso el billete a Jose y acerco el plato otra vez de rodillas en el sofá,

-          Que servicial eres – dijo Jose con una mueca perversa en su cara, cogió el billete y inclinándose esnifo, luego me dio el billete, tuve que soltar su polla que todavía tenía entre mis dedos y cogí el billete, esnife la última raya, Isabel me cogió el billete y lo dejo todo en la mesa, se arrodillo en el suelo mientras nosotros la mirábamos, cogió el saquito de coca y lo abrió, volvo un montón en el plato,

-          Dónde está tu cartera, - dijo mirándome, no tenía nada con lo que hacer las rayas

-          Está en mi pantalón, en la entrada,

-          Voy a por ella, - cogió su vaso y dio un largo trago, se levanto y fue hacia la entrada, cuando supero el sofá se giro – quiero ver esas pollas en vuestras bocas en cuanto vuelva y voy a tardar muy poco,

No hizo falta más, viendo que todo estaba bien Jose y yo volvimos a mirarnos, cogí su polla y el inclinándose me metió la lengua sin más en la boca, yo la recibí encantado, me gustaba su lengua húmeda, note su mano en mi polla. Luego se dejo caer sobre mi polla metiéndose la mitad en su boca, yo subí las piernas al sofá y me puse de lado, el acabo de acoplar el cuerpo en el sofá, lo ocupábamos casi todo. Así es como por fin conseguimos chuparnos la polla mutuamente, lo estábamos deseando, Jose se desvivía por lamer cada centímetro de mi polla y yo solo quería meterla en mi boca y dejar que los movimientos de Jose me la follaran, quería notarla toda dentro, con las manos cogía su culo y lo aplastaba contra mi boca, el entendió lo que quería y comenzó a follarme la boca.

-          Muy bien, pues vosotros también sois obedientes, vaya desperdicio, menos mal que me habéis encontrado para aprovechar esos cuerpo con sus pollas tiesas, jajajajja, - los dos la escuchábamos y nos ponía cachondos, no sé de donde habría salido esa tía pequeñita y sin tetas, pero tenía un morbazo brutal.

Yo seguía dejando que Jose me follara la boca mientras con cuidado introducía un par de dedos en su culo, me encantaba como me follaba, notaba su polla durísima y saboreaba su liquido pre seminal, el se movía rítmicamente acompañando mis dedos y follandome la boca. El por su parte me había abierto las piernas y lamia mis huevos y mi culo

-          Que warros sois, sois unos mamones, lo hacéis mejor que las tías que conozco, - estaba en el sofá de al lado terminando de hacer las rayas, - sois unos zorrones de mucho cuidado, ahora voy a ayudaros a sacar la lechita y la saboreamos juntos – el plato se deslizo por la mesa, ya había terminado, el tapón del frasco se oía al girar, se acerco

-          Vaya tela como mamas Jose, quieres? – le enseñaba el frasco que llevaba ya abierto en la mano, Jose levanto la cabeza y ella se lo acerco a la nariz, inhalo durante diez segundos, luego Isabel lo llevo hacia su nariz y hizo lo mismo, luego se acerco a mí que tenía toda la polla de Jose en mi boca, sacaba la lengua por fuera intentado lamerle los huevos, pero no llegaba, eso me ponía súper cachondo, Isabel moviendo el frasco en círculos por encima de mi cabeza y mirando la escena

-          Que putita que eres, la tienes toda dentro y aun buscas más, eres todo un maestro, luego me enseñas como se hace, quieres? – saque la polla de mi boca y levante la cabeza, ella acerco el frasco a mi nariz y inhale los gases, la verdad es que si me ponía cachondo la mierda esa, y seguro que dilataba, porque tenía 3 dedos en el culo de Jose  y los movía con soltura.

Cuando iba a meterme otra vez la polla en la boca, Isabel cogiéndome de los pelos levanto mi boca y me beso, metió su lengua como si quisiera limpiarme la boca con ella, tenía mucha saliva en la boca por la postura que tenia, separe mi boca, puse toda la saliva que pude en mi lengua y la saque ofreciéndosela, ella sonrió y metió mi lengua en su boca como si fuera una pequeña polla y succionando todo lo que había en ella, me la dejo seca, luego me beso y me soltó la cabeza, yo volví a meterme la polla en la boca y para dejar que me la follara Jose.

Isabel paso por encima de nosotros y acomodando los pies como pudo se sentó en el reposacabezas del sofá, abrió las piernas, apoyo un brazo y comenzó a masturbarse viéndonos como nos comíamos la polla con ganas.

-          Así mis perritos, coméroslo todo, así con ganitas, no os quedéis con hambre, - estaba poniéndose cachonda y su lenguaje vulgar, como lo que decía no hacía más que ponernos más todavía, era una autentica zorra.

Puso un pie en cabeza y apretaba para hundir aquella polla en mi boca, yo lamia aquella polla con furia, no quería dejar nada seco, quería que mi saliva corriera por aquella polla, la metía y la sacaba pasando mi lengua por toda ella, su pie acompañaba mis movimientos igual que la pelvis de Jose, estaba encantado. Jose por su parte se dividía entre mis huevos y mi culo en partes iguales y de vez en cuando cambiaba y lamia mi polla, aquello era excitante.

Cada pocos minutos abría el frasco que llevaba en la mano y nos lo ponía en la nariz para que inhalásemos, primero Jose luego yo y finalmente ella, lo repitió como tres veces. Yo estaba cachondisimo, notaba mi polla dura como una piedra y me venían como orgasmos de vez en cuando pero no llegaba a eyacular, debía de estar seco.

Jose se levanto de su postura arrancándome su polla de la boca, la vi salir reluciente, el se puso de rodillas en el suelo, yo apoyando la espalda en el sofá y ayudándome de los brazos me senté descansando mi espalda contra el sofá y con los pies encima flexionando las rodillas, mi polla quedaba tiesa en medio de ellas, estaba entre las piernas de Isabel que apoyando los pies en el sofá y una mano en el reposacabezas dejo caer su culo sobre mí, yo levantando la cabeza puse mi boca justo entre sus piernas y comencé a comerme aquel diminuto coñito y su culo, tenía una fina película de sudor que hacía que su cuerpecito brillase, ella se movía suavemente acompañando los movimientos de mi lengua.

Note como Jose lamia mi polla por los lados, subía y metía el capullo en su boca ensalivándolo y volvía a bajar, al poco de estar así se levanto y desapareció de mi vista, yo seguía degustando aquel coñito delicioso que Isabel ponía a mi alcance, soltando gemidos acompasados.

Jose volvió a aparecer en mi campo visual, de pie le cogió de la mano a Isabel el pequeño frasco marrón y tras abrirlo inhalo durante al menos diez o doce segundos, luego se lo puso a Isabel en la nariz y esta hizo lo mismo, miro hacia abajo y viéndome como estaba disfrutando de aquella mamada, lo volvió a cerrar, dejándolo en la mesa.

Lo vi llevarse algo a la boca, luego lo cogió con las dos manos y se agacho, por el ruido me pareció un condón, cosa que confirmo cuando lo puso en la punta de mi polla y acompañándolo con su boca y una mano, me lo enfundo.

Yo seguía con el coñito y ahora sobre todo con el culo de Isabel, que estaba completamente abierto, no se parecía en nada al diminuto agujero que tenía en el ascensor, ahora podía notar como mi lengua entraba dentro de él sin apenas esfuerzo y notaba como ella movía su culito y lo apretaba contra mi boca buscando que la penetrara más profundamente. Note como Jose se sentaba encima mío, su polla se pego a mi abdomen, la notaba dura y caliente, con su mano por debajo de su culo busco mi polla y la acomodo en la entrada de su culo, estaba a punto de follarme a Jose, Isabel aumentaba notablemente el sonido de sus gemidos.

Jose comenzó a sentarse sobre su personalizada silla, note como mi polla se apretaba contra su ojete y como con un pequeño tirón hacia debajo de Jose supero sin problema el anillo, la cabeza ya estaba dentro, arrancando un largo gemido de la boca de Jose, que comenzó a moverse muy despacio para acomodársela dentro, poco a poco iba hundiendo mi polla en su culo, empalándose a voluntad, con suspiros largos y ahogados, sus manos se posaron en mi pecho y note como su boca se acercaba a mi cuello.

-          Tío como noto tu polla, mmmmm, -gimió- que gus- -- to, mmmm

Yo notaba como poco a poco iba entrando, sentía su culo acoplarse al tamaño de mi polla, como un guante, mi boca seguía trabajando el culo de Isabel, pero la postura me empezaba a parecer muy incómoda, la levante con las dos manos cogiendo sus muslos y le di la vuelta y me la quite de encima. Poniendo su coñito en la cara de Jose, estaba de pie entre los dos, arqueo un poco las piernas para que los dos pudiésemos lamerla a placer, se cogió de nuestras cabezas y las apretó contra su agujeros.

-          Así lamerme entera, …mmmm- acompañaba nuestros movimientos con un vaivén

Jose ya estaba completamente empalado en mi polla y se movía suavemente sobre ella, gemía acompañando cada movimiento que además acababa con su boca en el coño de Isabel que a su vez gemía y se movía hacia atrás encontrando mi lengua que se introducía en su culo, éramos una perfecta orquesta disfrutando de tocar una obra maestra recién descubierta.

Los gemidos de los tres se unían en uno solo, yo tenía la cabeza apoyada en el sofá e Isabel tenía su culo en mi boca en una posición rara, Jose solo estaba concentrado en disfrutar de la polla que ocupaba por completo su culo.

Me quede pensando un segundo y me di cuenta que todavía no habíamos follado a la pequeña dictadora, cogí los cachetes del culo de esta y mordí uno lo suficiente como para que lo notase, se movió hacia adelante, yo acompañe con mi mano su cuerpo haciendo que se desplazase hacia el lado.

Ahora tenía a Jose con los ojos cerrados delante mía, mordiéndose un labio y respirando pesadamente mientras movía su culo dándose el placer que quería en cada momento, lo cogí de la nuca y lo atraje hasta mi boca y nos besamos apasionadamente, nuestras lenguas eran como espadas, chocaban y luego volvían a buscarse, me gusto ese beso.

Me acerque a su oído y le dije:

-          Date la vuelta, pon tu espalda en mi pecho – el abrió los ojos y sonrió, comenzó a desplazar su cuerpo hacia arriba, sacando la polla en la que tan a gusto estaba ensartado, mientras soltabas pequeños gemidos de placer.

-          Isabel preciosa, puedes bajar las persianas del salón y del comedor, -no sabía qué hora era pero no quería que se pusiese a salir el sol y nos cortase aquel momento, Isabel salto al suelo y las bajo todas hasta el final y luego volvió a correr las cortinas, las luces estaban encendidas.

-          Ya esta – dijo la pequeña dictadora, se acerco al sofá y dejándose caer sobre la mesa cogió el plato y el billete, - primero vosotros qué vais con prisa, me acerco el billete y poniéndose de rodillas en el sofá puso el plato cerca de mi cara, yo enrolle el billete y esnife una de las rayas, le di el billete y cogí el plato, ella repaso otra raya y le cedió el billete a Jose que esnifo la suya, luego cogió el plato y lo dejo en la mesa junto con el billete.

Cuando se volvió Isabel y yo nos estábamos besando, yo tenía la mano entre sus piernas y ella me rodeaba el cuello, note como Jose ponía una subía al sofá, lo tenía justo delante, estaba de espaldas y puso una mano sobre el reposacabezas, Isabel se aparto de mi para permitir que pusiera la otra mano al otro lado, ella bajo al suelo y se puso de rodillas entre nuestras piernas.

-          Esto lo voy a ver en primera fila, buffff,

-          Te va a encantar, ya verás – Isabel asentía el comentario de Jose

Jose llevo su culo en cuclillas hasta rozar mi polla que descansaba sobre mi abdomen, miro a Isabel y le dijo,

-          Nos ayudas, - puso cara de no entender nada, entonces Jose le volvió a decir – me ayudarías a meter ese pedazo de carne precioso en mi culo –ella se rio y cogiendo mi polla por la base, la llevo hasta el culo de Jose, yo tenía las manos en su culo ayudándolo a mantenerse levantado.

Note como su cuerpo bajaba despacio y mi polla chocaba contra el anillo de su culo que cedió al momento dejando que mi cabeza entrara fácilmente, Isabel sorprendida dijo:

-          Wowww, parece que tienes más capacidad en tu culo que en tu boca – los tres soltamos una carcajada con el comentario, como si se nos escapase el aire, ella se subió al sofá entre nuestras piernas y comenzó a besar tiernamente a Jose en la boca

Yo saque la cabeza por debajo del brazo de Jose, quien aprovecho para recostarse sobre el sofá mientras se sujetaba con los brazos abiertos, ya tenía casi toda mi polla dentro otra vez, el respiraba y movía su culo haciendo pequeños círculos, respiraba fuerte y lanzaba pequeños gemidos, Isabel por su parte le sujetaba los huevos con una mano y con la otra le hacia una paja muy suavemente, mientras lo miraba

-          Esto es lo más bonito que he visto en mi vida, - nos miraba con unos ojos tiernos, parecía que fuera a llorar, - nunca hubiera imaginado que ver a dos tíos como vosotros clavándose la polla pudiera ponerme así,

Aunque su forma de expresarse no era precisamente acertada, parecía que los dos la entendíamos perfectamente, Jose la atrajo hacia su boca y se besaron, luego Isabel buscaba la mía y así nos besamos los tres, mientras Jose ya con toda mi polla en su interior ya hacia movimientos circulares más rápido y levantaba y bajaba el culo muy suavemente, disfrutando de mi polla y la paja que Isabel le estaba haciendo y que no duro mucho porque a los segundos bajo su cabeza y comenzó a chuparle la polla despacio, asegurándose que pasaba su lengua por todas partes.

Estábamos en esa posición disfrutando de aquel momento cuando Isabel se giro hacia la mesa y alargando la mano alcanzo uno de los condones que parecía había dejado Jose.

-          A ver si voy a ser la única que no va a tener polla está noche – acto seguido mordió uno de los lados y con un rápido movimiento acompañado de su boca encapucho la todavía durísima polla de Jose,- no sé si esto lo ha hecho alguien alguna vez, seguro que batimos el record guinness.

Todos reímos ante aquella estupidez, incluso Jose se llevo una mano a la cara, no podía creer hasta que punto Isabel se salía de contexto. Ella ajena a todo se puso encima de Jose, un pie apoyado en el sofá y el otro apoyado en mis hombros, equilibro su posición y fue bajando el culo hasta que encajo la polla en su rajita, podía verlo a escasos centímetros de mi cara, no perdía detalle de la maniobra, hacia movimientos con la pelvis hasta que la polla fue encontrando el camino de entrada, cuando la noto dentro se dejo caer sobre ella, Jose del peso se ensarto en mi polla y yo con mis manos sujetando su culo, todos rompimos el silencio del momento con un gemido al unisonó.

Jose se rehízo asegurando los pies y levanto ligeramente el cuerpo, yo lo ayudaba con mis manos en su culo, yo apoye los pies en la mesa centro y comencé a moverme penetrando a Jose, Isabel iba por libre montando a Jose mientras lo cogía con las dos manos de la mandíbula y mientras le escupía en la cara le decía:

-          Ahora que puto cabrón, quien es la pequeña puta, ¡¡  CABRÓN ¡¡, - lo miraba amenazante, mientras se clavaba una y otra vez en su polla en un movimiento acompasado – has visto quien se folla a quien, si al final esto es lo que querías que abusáramos de ti como la puta que eres – volvía a escupirle, lamía otra vez su saliva y volvía a escupirla.

Jose estaba cada vez más excitado, su respiración era muy fuerte, estaba poniéndose como loco, se movía con fuerza sobre mi polla, cada vez salía más y volvía a metérsela, yo ya no hacia ningún movimiento, solo contemplaba a los dos como se miraban, escupían y follaban al mismo tiempo, estaba cachondisimo pero Jose no tardaría en correrse y quería follarme a Isabel.

Los movimientos eran cada vez más rápidos y su respiración y gemidos subían por encima de la voz de Isabel.

-          Así zorra, dime que disfrutas con ese rabo en el culo como la perra que eres, que es lo que querías toda la noche, - ella se movía frenéticamente sobre la polla de Jose y ahora le daba bofetadas en la cara, Jose ya estaba arqueando su espalda y notaba como se tensaba.

-          Si puta, me encanta clavarme esta polla y ooooo, la estoy disfrutando como una perraaaa., me voy a correr dentro de ti, putaaaaa,- arqueo la espalda, su cuerpo se movía muy rápido, su culo se ensartaba en la polla dejándose casi caer sobre ella

-          Así cabrón danos tu leche, así, venga, putita, comepollas ….. – en ese momento se levanto y sacando de un tirón el condón, cogió la polla con la mano comenzó a moverla muy rápidamente, mientras seguía mirándolo y lamiendo su cara.

Al momento pude ver como salían chorros de leche de la polla de Jose que fueron a parar a su propio pecho la mayoría, otros volaron por encima nuestro y cayendo al suelo a nuestras espaldas, poco a poco fueron dejando de salir chorros y se dejo caer en mi polla con cuidado, hasta que su culo descanso en mis caderas, yo libere mis manos y acariciaba su torso, restregaba la leche por su pecho, Isabel estaba en cuclillas, todavía tenía la polla de Jose en su mano y la movía ahora muy lentamente, caían regueros de semen por su mano.

-          Te has quedado a gusto putita – el esbozo una sonrisa mirándola, ella se levanto hacia su cara y le dio un beso – te ha gustado?  - sonrió

-          Mmmmm mmmmm, ha sido lo mejor de mi vida, te gustaría limpiarme con esa boquita. ,

-          Jajaja, ni locaaaaa, eso lo limpias tú solito, dicho esto él hizo un gesto con los hombros y sacando mi polla de su culo se recostó en un lado del sofá, tumbándose de medio lado.

Yo que todavía estaba alucinado, empecé a quitarme el condón, que tampoco estaba manchado de nada, parecía que todo el mundo se preparaba para que le follase el culo, estaba muy bien, libere mi polla de la funda. Isabel estaba de rodillas, limpiaba su mano contra el muslo de Jose, yo la mire

-          De verdad que no lo vas a limpiar,

-          No, no, - tal como decía esas palabras cogí su mano y la lleve a mi polla, ella movía mi polla arriba y abajo lentamente y llevo su boca hasta la mis huevos y comenzó a lamer, - esto si lo voy a limpiar muy bien, pero a la putita, no, no – y seguía lamiendo mi polla

La situación me ponía caliente, así que la pequeña dictadora no quiere limpiar con su lengua la polla de Jose, pues lo va a hace si o si.

La cogí del pelo y la levante hacia mí, metí mi lengua en su boca, ella la abría y sacaba su lengua buscando la mía, cuando se estaba acomodando poniendo su coñito sobre mi polla, deje que se la metiera lentamente unos tres o cuatro centímetros, gemía mientras cerraba los ojos, yo poniendo mis manos en su culo evitaba que bajara más, abrió los ojos y me dijo:

-          No quieres follarte a este putita , - mire hacia Jose que estaba todavía con su leche por todas partes, -  venga dame toda esa polla, hasta donde me quepa, toda

-          La quieres toda dentro zorra…cuando vea como limpias el rabo de Jose de su leche te la meteré entera, te levantare con ella clavada. – ella se mordió un labio y puso su cara de guerrera y dijo desafiante

-          Yo no limpio a putitas, las putitas se limpian solas, y yo con un par de centímetros más de ese rabo que tienes tengo bastante

La cogí de la los pelos echándola hacia atrás y con un esfuerzo la tumbe en el sofá, entre las piernas de nuestro espectador, luego le di la vuelta y ella se puso a cuatro patas, ofreciéndome su coñito otra vez.

-          Venga follatelo que lo estas deseando, - no le faltaba razón, así que encaje la punta de mi polla en la entrada de su coñito y la cogí de la cintura, me acerque un poco y con un solo golpe de cadera, se la metí dejando fuera unos cinco centímetros, mi capullo había tocado el fondo de aquel coñito, Isabel dio un grito acompañado de un gran gemido, bajo la cabeza apoyándola en la pierna de Jose, ella se preparo para disfrutar.

-          Ahora si te he notado, mmmmm, -miro a Jose que seguía con la polla tiesa y ya se la estaba acariciando – ahora ya sé lo que es estar llena de polla como tu putita.-tal como decía eso la cogí del pelo con la mano izquierda con fuerza, la forzaba a que levantara la cabeza como si la estuviera montando, y comencé a moverme al mismo ritmo.

Ella pedía más, y le decía a Jose “ ves putita como me folla “, yo con la derecha le daba cachetadas, cada vez más fuertes, ella gritaba y gemía, Jose seguía moviendo su polla disfrutando del espectáculo, yo miraba el culito de Isabel que estaba dilatado, chupe dos dedos de mi mano derecha y mientras me la follaba me puse a introducírselos por el culo.

Al principio con cuidado y cuando ya estaban dentro hasta los nudillos, acelere el ritmo para seguir el copas de mi polla, entraban y salían casi enteros y volvían a entrar, yo escupía en su ojete para lubricarlo un poco más, metí el tercer dedo y ahora Isabel ya gemía violentamente, “dame mas cabrón, yo también quiero sentir mi culo lleno como está putita, méteme otro dedo, dame”, así llego hasta el orgasmo, moviéndose como una loca y pidiendo que le diera más, yo me excitaba cada vez más con sus comentarios y disfrutaba dándole lo que pedía, pero se había negado a limpiar la polla de Jose y eso no lo había olvidado.

Cuando parecía un poco más calmada, saque los dedos de su culo con cuidado y los acerque a su boca.

-          Mis dedos tampoco los vas a limpiar, - ella los olio y luego los chupo uno a uno- que warra eres, lo que sale de tu culo si lo limpias?

-          Saben bien, mmmm, cuando los tenía otra vez ensalivados los retire de su boca y limpie la baba en la entrada de su ojete, escupí y esparcí la saliva por su hoyito, luego le di una cachete en el culo que sonó muy duro, ella grito

-          Chúpale la polla, - ella dijo que no con la cabeza, se giro para mirarme y dijo

-          Oblígame si puedes …..-

Yo saque la polla de su coñito y puse el capullo en la entrada de su culo, ella todavía girada me dijo

-          ¡¡¡ Ni se te ocurra,¡¡¡ - yo la mire con una sonrisa en la cara, ella sonrió, entonces levante la mano derecha y le di en la cara con ella

-          Puta no vuelvas a decirme lo que tengo que hacer, ábrete el culo con las manos, - ella al instante llevo sus manos y abrió su culo, lo cierto es que su culo ya no se podía abrir más, era tan pequeño, pero el hecho de verla así, sumisa y ofreciéndose me encendía

Le di un empujón con las manos a su culo y le dije,

-          Ahora ponte a mamar como te gusta, con mucha saliva, quiero ver esa polla reluciente. – ella metida completamente en el papel, repto unos centímetros hasta donde se encontraba la polla de Jose, que observaba la escena con cara de incredulidad

-          Muy bien zorra, ves como no costaba tanto, aun así voy a follarme este culo, porque eres muy puta y estoy seguro que te encanta…..- ella movió su culo haciendo un circulo y luego llevándose una mano hasta el glúteo se golpeo con la mano tres veces, ¡¡¡ me estaba provocando la muy puta ¡¡¡ como me estaba poniendo

Me agache hacia su culo y lo lamí hasta donde me llego la lengua, lo miraba y escupía dentro de su ojete que estaba dilatadísimo, luego seguía lamiendo la raja del culo hasta bajar y lamer su coñito que  estaba encharcadisimo, cuando ya no podía esperar más, me puse de rodillas, le di una palmada en el culo lo más fuerte que pude, ella ni se inmuto, solo dijo “dame mas”, yo le di dos más en el mismo lado, con mucha violencia, ella soltó un leve quejido amortiguado por la polla que tenía en la boca.

Coloque mi polla en su hoyito, presione y podía ver como el anillo de su culo cedía, se abría como la mantequilla, me parecía increíble, mi polla era desproporcionada comparada con su culo, eran completamente subrealista que pudiese meter mi polla en aquel agujero, pero no paraba de presionar y el anillo de su culo en un momento dejo pasar la cabeza, fue como si de pronto su culo se hubiese tragado mi polla, me quede absorto mirando la escena que me tenia loco.

Espere a oír algún quejido por parte de Isabel, pero ella seguía ocupada dándole una mamada lenta sobre toda su polla, yo viendo que todo iba bien volví a darle una palmada en su culo, ella daba gemidos de aprobación, era muy retorcida aquella tía.

Ya se había tragado mi capullo, así que seguí presionando y su culo seguía tragándoselo todo, lentamente, podía notar  como mi polla se abría paso a través de su recto, me encante con la situación, estaba flipando viendo como aquel culito estaba devorando mi polla, no podía más, así que de un empujón final acabe, le metí como nueve o diez centímetros de golpe, su culo hacia tope con mi abdomen, ahora Isabel si dio un grito terrorífico y lanzo una mano hacia atrás como buscando mi cuerpo con los dedos extendidos, yo me quede quieto.

Jose al ver la reacción de ella se sentó en el sofá, me miro y se levanto para ponerse a mi lado, se quedo mirando mi polla como había desaparecido hasta los huevos dentro de aquel minúsculo culito, abrió la boca asombrado. Rápidamente miro en la mesa, cogió el frasco marrón y desenroscándolo le ofreció a Isabel que inhalo, dos veces seguidas, aquello parece que la relajo, tapo el frasco y lo dejo sobre la mesa otra vez, seguía completamente empalmado, se acerco a la cabeza de Isabel y la beso en la nuca, ella levanto la cabeza y busco la polla de él que se la acerco, empezó a mamársela, yo entendí que ya podía volver a moverme.

Ella mamaba la polla de Jose y yo me movía cuanto apenas, parecía que todo iba bien, Jose se separo y se metió debajo de ella, de manera que podían hacer un 69, ahora tenía una vista privilegiada de cómo le rompía el culo a Isabel.

Todos comenzamos a movernos, yo muy despacio, Isabel entre gemido y gemido lamia la polla de Jose que sin perder de vista su culo le comía con ansias su coñito, poco a poco fui saliendo mas y volviendo a hundirla en su culo, ella respondía con gemidos más largos y sonoros, al poco de estar así ya podía sacar mi polla hasta fuera y hundirla despacio hasta el fondo, tenía que acostumbrar ese culito a tragarse mi polla.

Jose seguía recibiendo una mamada por parte de Isabel y al tiempo se deleitaba con la follada subrealista a su culo, Isabel empezaba a moverse sola, sacaba mi polla y ella se volvía a ensartar hasta el fondo, lanzaba largos gemidos cuando llegaba al fondo, la sacaba otra vez y se volvía a ensartar, yo la cogí de las caderas, acaricie su espalda que brillaba ligeramente a causa del sudor, y comencé a follarmela mas rápido, cada vez más rápido, hasta que mi polla entraba y salía de aquel culo sin problema, ella acompañaba los movimientos con su cuerpo.

De vez en cuando bajaba el ritmo, la sacaban muy lentamente, viendo como su hoyito se iba estirando hacia fuera, como ensanchaba cuando mi capullo comenzaba a salir. La sacaba completamente, abría su culo con mis manos, llevaba mi boca hasta su hoyito y lo lamia, notaba la lengua de Jose como buscaba la mía y juntos lamiamos su hoyito, luego cogía mi polla y pasándola por su coñito, momento que Jose aprovechaba para lamer mi capullo, hasta volver a su hoyito y hundirla otra vez hasta que desaparecía completamente.

Jose estaba con el coñito de ella que le chorreaba en la cara, y ella lanzaba un gemido detrás de otro, de pronto “Dios que me corro, no pares por nada, mmmm, buuufffff, oooo, mmmmm, no paressssss, me corro, por favor no pares, ……” como no sabíamos quién de los dos era el que no tenía que parar ambos aceleramos el ritmo un poco y ella chillaba como una loca y tenia espasmos, en ese momento vi como saltaban chorros de leche, algunos cayeron en la espalda de Isabel, Jose se estaba corriendo también, yo estaba a punto pero necesitaba un poco más, acelere el ritmo en mis embestidas, ya entraba de manera salvaje en el culo de Isabel, ella estaba mamando la polla de Jose, esta vez si la dejaba limpia.

Note la mano de Jose como buscaba mi culo con sus dedos, yo separe las piernas para facilitarle el acceso, mientras seguía bombeando en el pequeño culito de Isabel, al notar los dedos que se introducían en mi culo mi polla comenzó a soltar chorros de leche, la mayor parte dentro del culo de Isabel, saque mi polla de ese culito, quería repartir bien mi última corrida del día, Isabel al notar que mi polla salía, se dejo caer sobre Jose girándose para verme, yo con la polla en la mano la movía violentamente mientras gemía y jadeaba, lance dos o tres chorros sobre la raja del culo de Isabel, que lo movía y restregaba contra mi capullo,  me quede apoyado sobre mis talones, mi polla sobre la raja del culo de ella, que seguía haciendo un movimiento suave de vaivén, veía como tenía un reguerón de leche que le caía desde su hoyito, mientras tenia pequeñas convulsiones, cerré los ojos y disfrute de ese momento….

Jose estaba debajo de mi con su cabeza justo debajo, deje caer mi polla arrastrándola por la raja de Isabel hasta llegar a la cara de Jose, Isabel se puso encima de Jose y entre los dos lamieron mi polla por todas partes, mmmm, que gusto, levante la cara de Isabel que me miro a los ojos, me acerque a ella y la bese en los labios, ella me respondió levantándose más y abrazándome mientras nos besábamos, se acerco a mi oreja

-          Me ha encantado, no te preocupes, porque solo me ha dolido al principio, lo demás lo he disfrutado como una loca…. –me volvió a besar con cariño y me abrazo con fuerza, luego me miro y siguió con Jose lamiendo con sus lenguas mi polla, que tenía un ligero color oscuro, jajaja, ella no venia tan preparada. Mire el culo de Isabel que seguía a cuatro patas y me incline, con mis manos lo abrí ligeramente y vi su hoyito, tremendo hoyito, con hilitos de semen que caían hacia su coñito, lo lamí suavemente recogiendo con mi lengua todos los restos, podía ver la polla de Jose que ahora estaba más flácida.

Estuvimos un par de minutos lamiéndonos, yo viendo lo limpio que había dejado la raja del culo de Isabel me levante, allí estaban ellos besando mi polla que había perdido dureza pero que mantenida el tipo,  y besándose entre ellos, los miraba con ternura, Isabel levanto la cabeza yo me incline, nos besamos, ella rodeo mi cuello dándome un largo abrazo, Jose salió de debajo nuestra, se puso detrás de Isabel y se abrazo a nosotros, nos besamos los tres juntos, y nos fundimos en un abrazo, de pronto nos quedamos callados, nos miramos los unos a los otros y empezamos a sonreír, nos contagiamos hasta que  rompimos en una sonora carcajada, la risa era contagiosa, y estuvimos como dos o tres minutos así, no podíamos parar de reír.

Cuando parece que recobramos la cordura, Jose se fue al baño e Isabel y yo nos quedamos hablando sobre lo sucedido, entre otras cosas Isabel ….

-          Tío yo aun no me creo lo que he hecho, con dos perfectos desconocidos,- sonrió – aunque ahora ya casi sois de la familia, jajaja , bueno al menos vosotros os conocíais, se notaba el buen rollo entre vosotros.

-          Cómo? Que dices, pero si Jose y yo nos hemos conocido por la tarde en un chat y habíamos quedado en la Giorgio, jajajaja, pero si no nos conocíamos de nada, jajajaja,

-          No jodas, me tomas el pelo, me estas mintiendo, mírame a la cara, te estás quedando conmigo, jajajaja, no puede ser, jajaja,

Jose que estaba entrando y había oído la conversación:

-          Créetelo tía, de hecho yo lo conocí en persona después que tú,

Los tres nos reíamos pensándolo, se notaba un buen rollo entre nosotros, todo fruto de la casualidad. Jose se puso entre los nosotros y volvimos a besarnos todos y acariciarnos el pecho. Nos fuimos recostando sobre el sofá poniéndonos cómodos, Isabel cogió el mando del tv y lo encendió, los tres mirábamos el tv que tenia la pantalla en negro, de pronto aparecieron una pareja donde ella le estaba haciendo una mamada y el sentado en la cama miraba hacia abajo diciéndole “Así nena, es toda tuya, ….”, los tres volvimos a reírnos como idiotas. Estuvimos viendo la TV y comentando el parecido de las escenas con lo que había sucedido entre nosotros. Cuando acabo la película Isabel apago la tv y dijo:

-          La verdad es que debería irme – Jose la miro y se encogió de hombros,

-          Pues sí, nos vamos a quedar durmiendo aquí los tres, nos vamos juntos y compartimos taxi ?

-          Vale, -Isabel se levanto y nos dio un beso a cada uno, luego fue cogió la ropa de todos y nos la fue dando, intentando adivinar a quien pertenecía cada prenda, Jose iba poniéndose lo que le iba dando y ella se iba vistiendo delante nuestra.

-          Bueno pues yo ya estoy – dijo Jose,

-          Pues yo no, alguien debe tener mi tanga y se lo quiere quedar como trofeo, -me miro con cara de “te he pillado” – y todos sabemos quien es – me miraba

-          Bueno, pero mejor me lo quedo y así tienes una excusa para venir a verme – Jose se giro y me miro

-          Y yo no tengo excusa para venir a verte? – sonreía

-          Claro, deja el frasco marrón ese, y así tú también puedes venir a verme.

-          Jajajajajajjaja, que bien montado lo tienes, pijo, y que bueno estas ….- Isabel me miraba de arriba abajo, yo seguía desnudo y con mi sonrisa eterna en la cara.

-          Os llamo un taxi para que os recoja, - dije yo desviando la atención de mi cuerpo

-          Vale – dijo Jose, cogí el inalámbrico y marque el nº, me contesto una voz dulce de mujer

-          Buenos días Sr. Enrique, donde quiere el servicio,

-          En mi casa por favor, son dos personas para dos destinos, gracias.

-          Gracias a Ud., en seguida lo avisaran.

-          Joder como controla el pijo,- dijo Isabel moviendo una mano

Todos nos reímos un poco, Jose volvió a ir al baño e Isabel con él, yo me quede en el sofá, me tape con una mantita que había en el brazo y me quede mirando el tv apagado y recordando cómo había empezado el día anterior.

Poco después salieron Jose e Isabel, se habían probado todas mis colonias por el olor que hacían, Isabel se agacho para que la oliera, ella además se hubiera pintado los labios, supongo que María no se había llevado sus cosas.

-          Oooo, hueles a hombre… jajaja –

-          Pero si eso es lo que más te pone, tonto – me miraba y sonreía, se la veía feliz, Jose se sentó en el sofá, haciéndose un hueco ya que yo estaba tumbado, se inclino y me beso en el cuello.

-          Isabel y yo estábamos comentando que lo mismo podíamos quedar algún día,

-          Siiiii, te gustaría – dijo ella mirándome con una sonrisa de oreja a oreja, era tan pequeña, sin nada de pecho y esa cara idéntica a Paulina Rubio, era encantadora.

-          Claro que me gustaría, - Isabel llevaba el pintalabios en la mano, y lo abrió, empezó a escribir en mi torso.

-          Este es mi teléfono y te dejo mi correo electrónico también, - movía el pintalabios sobre mí, cuando termino le pidió el teléfono a Jose y según lo iba diciendo ella lo escribía, sonó el timbre.

-          Creo que es para vosotros, -Isabel miro a Jose

-          Tu llevas pasta, yo es que el bolso se lo deje a mi amiga Cecilia, no llevo ni DNI.

-          Algo llevo, pero si no paramos en un cajero – Jose se hecho la mano a la cartera para sacarla

-          No os preocupéis, el taxi lo paga la empresa en la que trabajo – No quería que supieran que la empresa era mía – no os pedirá nada el taxista, solo os llevara donde le digáis.

-          Tío eres la bomba, me siento como en pretty woman, pero aquí la puta es este – señalando a Jose –

Todos nos reímos a carcajadas, yo atraje hacia mí a Isabel y Jose para abrazarlos, ellos hicieron lo mismo, nos dimos unos besos …

-          Venga vámonos que os ponéis tiernos – agacho la cabeza para que no le viéramos los ojos

Jose se quedo mirando mi pecho para ver si había escrito bien su número, daba igual ya lo tenía, y empezó a reírse mirando mi torso, se levanto, se inclino, me dio un pico y los dos despidiéndose de mi salieron por la puerta de mi casa cerrándola a su paso.

Yo me quede solo en casa, me levante y recogí un poco, me atice la última raya que quedaba y me bebí un trago de coca cola de la botella, cuando lleve todo a la cocina, mire en la mesa centro del comedor  y vi en una esquina el frasquito marrón que llevaba Jose, al final no lo cogió.

-          Vaya, pues habrá que repetir esto otro día, Jajajajaja, - me reía solo.

Me dirigí por el pasillo a mi habitación, estaba realmente cansado,  entraba el sol por todas partes, baje las persianas al máximo y corrí las cortinas, en el dial del despertador podía ver la hora, 11.26 am, vaya, si que se me había hecho tarde, me tire en la cama y me quede dormido mirándome en el espejo del armario.

morenovlc@hotmail.es