Cambios 10 y 11 mi versión segunda parte
Este relato describe como una mujer casada, permite que 2 obreros contratados por su marido, se queden en su casa, ya que se les hace tarde y ella para distraerlos decide hacerles un baile que a la final se saldrá de su control y los hombre se aprovechen de su inocencia, abusando de ella.
Cambios 10 y 11 mi versión segunda parte
Categoría: Hetero: infidelidad
Este relato describe como una mujer casada, permite que 2 obreros contratados por su marido, se queden en su casa, ya que se les hace tarde y ella para distraerlos decide hacerles un baile que a la final se saldrá de su control y los hombre se aprovechen de su inocencia, abusando de ella.
Para entender este relato, recomiendo leer Cambios 10 y 11 mí versión primera parte,
Después de un tiempo que nadie midió la chica se sentía desfallecer, por los orgasmos más intenso de su vida, sentía aun como su vagina y su ano, seguían con espasmos muy suaves, momentáneamente se olvidó de su marido y lo peor, se olvidaba de Mario. Que ya se estaba levantando del asiento, con su anormal macana, dispuesto a disfrutar de las carnes de su patrona. Él era el tipo de hombres que tiene mucha resistencia sexual sin contar que también se había tomado la dichosa pastilla azul. Y Sandra inocente no veía que un toro se le acercaba por detrás.
Mientras su marido dormía plácidamente después de haber disfrutado con su secretaria.
Sandra sintió como unos brazos la acomodaban en el centro del sofá, donde hace unos segundos Fidencio la había hecho tener los orgasmos más placenteros de su vida, la mujer en la pesadez de su gran orgasmo, todavía estaba atontada, sintió como otro hombre se montaba sobre ella. Inconscientemente dijo, sin querer abrir los ojos Fidencio no nooo que hace, ya ya tuvo suficiente, quisiera ir a dormir.
Cuando abrió los ojos para tratar de convencer al hombre, se impresiono al ver que no era Fidencio, Se aterro al ver que Mario ya estaba casi arriba de ella, con la clara intención de querer penetrarla, con su gigantesco miembro y el hombre sabiendo que la mujer no se iba a dejar, la inmovilizo, apoyándose a los lados con sus brazos, agarrando la por los hombros y rápidamente metiendo sus piernas entre las de ella, abriéndoselas, con su cuerpo logro controlar a la mujer, Sandra pataleaba casi sin poder hablar o gritar por la impresión y por su torpeza de olvidarse de Mario, de haberse acordado, tal vez hubiera podido escapar, ella trataba inútilmente de zafarse del abrazo del hombre, Mario dijo con visible vos de excitación, patroncita no se imagina el tiempo que he esperadooo esteéee moomeentoo.
Ella sabiendo lo que se avecinaba grito como pudo, aunque difícilmente alguien la ayudaría. Nooooooo nooooooooo aaaaaaaaauuuuuxiiiiiiiliiiiiiiooooo, ooootroooo viiieeejoooo meee vaaa aaa coooojeeerr
Mario se rio sabiendo, que los muros de la casa eran muy altos, con árboles alrededor
El hombre impaciente excitado a mas no poder por querer entrar dentro de la mujer después del espectáculo que ella misma y su compadre le dieron hace unos minutos, con su vara de carne trataba de acertar la encharcada vagina de su patrona. Para nada le importaba que estuviera chorreando todavía el semen de su amigo, ya que más de una vez los dos, habían disfrutado de el cuerpo de una y varias mujeres, solas o en orgias.
Ya ya quédese tranquila mujer, que cuando lo tengas adentro, no va a querer que se la saque.
Sandra sabiendo que le esperaba otro buen rato de duro sexo, sintiendo como la macana de Mario estaba punteando su maltratada vagina, movía sus caderas de lado evitando ser penetrada tratando de escapar de su nuevo violador.
Noooo noooo nooooo se atrevaaa Mariooooo pooor favooor, por lo que más quieraaaa... Usted la tiene muy grande noooo noooo pooooor favoooor noooo looooo haaagaaaa see see looooo ruuuuuueeeegoooooo
Sandra suplico al ver si con esto lograba tener alguna compasión, pero Mario ya estaba punteando la entrada de la cuca más deseada del pueblo, y en los pelones también frotaba con toda la mala intención su brotado clítoris, y Sandra lo estaba sintiendo, por su mente paso un extraño morbo, al imaginarse que el miembro gigante de Mario, pudiera darle el placer, que hace rato había sentido con Fidencio, por lo que no sería una violación, sino el cumplimiento de la fantasía de una mujer, de estar con un hombre, sobradamente dotado, para llenar la cavidad de una mujer, como lo era el caso del hombre que estaba a punto de penetrarla, pero ella siendo una mujer casada, no podía en lo más mínimo dar a demostrar este deseo insano, así que por su integridad tenía que cubrir su apariencia, dando a demostrar que por nada deseaba otra cúpula, recordando la que acababa de gozar con el viejo Fidencio
la casada sintió un escalofrió, sin tener muy claro si era miedo o ganas contenidas, cuando Mario, estaba coronando la entrada de su cueva, encharcada del semen de Fidencio y de sus propios jugos y su traicionera vagina, que abría sus labios, como una rosa por acto reflejo del sexo femenino, esperando a su nuevo y gran visitante.
La mujer al saberse ya casi vencida se jugó una última carta, tratando por todos los medio de que Mario no se la cogiera, la aterraba el tamaño del miembro, dudaba si su vagina iba a poder recibir aquel monumental miembro masculino..
Agarro como pudo la cara de Mario y viéndolo fijamente a los ojos le dijo no no Mario por favor no no me la meta, si quiere se la mamo si si se la mamo y me trago toda su leche, le parece? Hasta le dio unos besos de piquito sonriendo pícaramente, Mario se detuvo pero sin apartar un milímetro la punta de su macana caliente, dura como una cabilla en la puerta de lo que se sabía iba a ser un paraíso, le correspondió a los besitos. Diciendo con una sonrisa malévola. Patroncita igualito me la vas a mamar y ya verás cómo le va a gustar, pero esta noche, me la cojo porque si, y le va a gustar tantico, que la va a querer hasta cuando este con el jefesito, además será mi mujercita y mi puta particular
Acto seguido metió su pestífera y larga lengua en la boca de su amante, dándole el beso más sádico que pudo, tapando su boca y de igual manera, comenzó a empujar sus caderas contra la mujer, Sandra abrió los ojos como plato y sintió como la cabeza del miembro comenzaba a ganar espacio dentro de su vagina.
La punta termino de coronar, que entro con relativa facilidad, gracias al semen dentro de ella, Mario sin perder tiempo empujo otra porción dentro de la apretada vagina, la casada hubiera querido gritar, pero la boca y la lengua de Mario se lo impedían, solo salían de ella gemidos de dolor.
Uuuuuuuummmmmmm uuuuuummmmm uuuuummmm
Sintió como aquel miembro, entraba una buena parte, dentro de ella que en el fondo agradeció que Fidencio, ya la había abierto, pero no tanto comparada con este animal,
Fidencio la tenía exactamente de 21 centímetros, la de Mario media casi los 30 centímetros y como 2 centímetros más gruesa. Unas putas se las midieron hace tiempo en una competencia, la otra diferencia entre los 2 compadres, era que Mario duraba más haciendo el amor con una mujer y si esta estaba muy buena, es capaz de echar 3 polvos sin sacarlo, ya que su miembro no perdía potencia, cuando acababa. Y Mario tenía rato de haberse tomado una milagrosa pastilla azul.
Ya Sandra se asustaba que Mario le pudiera hacer daño sabiendo que nada la salvaría de ser empalada, por la macana más grande que había visto en su vida
Así que subió sus rodillas abriendo las piernas, todo lo que pudo y usando la inteligencia, se comenzó a relajar para poder recibir a su nuevo visitante, ya que estaba lejos de poder detenerlo, creyendo que la macana de Mario debería estar por la mitad dentro de ella, y para su dicha el hombre a pesar de todo no se la estaba metiendo salvajemente, hacia lo mismo que su anterior amante, se la metía un poco, salía como para agarrar impulso y volvía a empujar, a pesar de su preocupación, estaba sintiendo algo muy rico, con pensamientos morbosos, teniendo que reconocer que no estaba siendo violada, si no algo que ella misma ,busco por curiosidad, o por deseos contenidos desde jovencita
El miembro de Mario parecía no tener fin, entraba y entraba en la cueva de Sandra, que para su vergüenza y pesar estaba gozando de la penetración como jamás pensó que pudiera disfrutar. Respiro hondo y se mordió los labios, Pero no le iba a dar a demostrar al vejete, de lo que sin querer estaba sintiendo.
Mario detuvo su penetración, para ver a su patrona y decirle. Jefecita esta es la cuquita más rica que me estoy cogiendo, no se la he terminado de meter y guuaaaauuu que riicaa y apreetaada se sieeentee.
Sandra que tenía sus ojos cerrados, los abrió lanzándole una mirada de odio por lo que acababa de escuchar, ya que su vagina era el tesoro más sagrado que ella le pudo dar a su marido y ahora resulta que dos viejos se la estaban gozando, y con rabia hacia ella misma por lo que estaba sintiendo, dentro de ella, por la potencia del miembro del viejo, tenía que reconocer, las ganas que estos hombres le tenían y quien sabe cuántos más.
Comprobando que si era una mujer muy deseada tanto físicamente, sexualmente y todo lo que una mujer pueda inspirar hacia el sexo masculino, ella siempre fue muy coqueta, sabía que desde niña era admirada hasta por sus tíos, que eran muy picantes después que se hizo mayorcita, aunque era muy sencilla le era imposible, esconder todos sus atributos, por eso ya había visto cientos de miradas lujuriosas hacia cualquier parte de su cuerpo en la calle, y cuando sin querer volteaba, pillaba a más de uno viéndole sus rotundas nalgas, que sin querer se les bamboleaban solas aun cuando era muy niña, además de sus generosos senos y hasta como se le marcaba su bollo, así que en el fondo se sintió alagada, haciendo que involuntariamente sus pezones se pusieran duros como piedras, el viejo los noto bajando su mirada
Patrona que tenemos aquí?, doblando un poco su cuerpo para besarlos, morderlos y succionarlos, Sandra para disimular la situación dijo…
yaaa yaaaa déeeeejeeeeeemeeeee viiiiieeeeejooooo aaaaasqueeeeerooooosooooo, uuuuuuuuuuummmm noooooo, su queja termino en un inevitable gemido, ya que sus senos era muy sensibles para ella.
Con esto calentó más al hombre, que continuo empujando para meter su macana en la caverna de la mujer… esta trato de gritar nooooonooo. Pero Mario le tapó la boca, besándola con pasión, la mujer sintió como el miembro del hombre entro un poco más, le molesto pero no le dolió como esperaba, Sandra que no quería dar a demostrar que todo aquello le estaba gustando, y Mario que era un maestro haciéndole el amor a las mujeres, había comenzado desde muy pequeño, en su repertorio tenía, jovencitas, viejas, maduras, casadas, putas y vírgenes, sabía cómo hacerles gozar y conocía las partes erógenas, manejaba muy bien su miembro, total a una cuca, le gusta, es la penetración y una buena mamada, hasta hacerles acabar un sinfín de veces, y por su veteranía, sabia controlar su eyaculación, con Sandra tenía que aplicar todas sus técnicas, para poder cogérsela otra vez.
la pobre mujer estaba lejos de saber todas estas técnicas, pensaba que solo se estaban aprovechando de ella, unos viejos borrachos con cara de sádicos, pero debía reconocer, que los dos se esforzaban en hacerle gozar, esto le daba mucha rabia, porque muy a su pesar, Mario también lo estaba logrando, salía dentro de ella, con maestría y cuando entraba lo hacía como si estuviera disfrutando cada rincón de su vagina, además que el hombre no la soltaba de su beso, jugando con su lengua dentro de su boca, y ella sin querer ya comenzaba a corresponder al beso, moviendo levemente su lengua, hasta que Mario, de una estocada metió la totalidad de su platanote, la mujer abrió mucho los ojos, al tiempo que Mario dejaba su boca libre, Sandra grito como nunca lo había hecho, con todo el aire contenido en sus pulmones AAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGAAAAAAAAAAAAAAA … ella Nunca supo si fue de placer, de rabia, de impotencia, de gusto o porque segunda vez en una noche otro miembro la llenaba por completo, sintió como las gigantescas bolas del hombre presionaban sus labios vaginales, que si por el fuera hubieran entrado también, el viejo permaneció un rato dentro de la vagina de la mujer, esperando a que ella se acostumbrara a toda la carne que le acababa de meter, diciéndole patroooooonaaaa que caliiiieeeenteeee, apreetaadaa y jugosaaaa la tiiiiieeeeneeeee.
Sandra mordiéndose los labios, no quería pero tenía que reconocer el gozo de tener dentro de su vagina, un miembro, duro, caliente y casi tan grande como su brazo, hasta con orgullo al saber que había logrado alojar dentro de ella al miembro masculino más grande que jamás había visto en su vida, a pesar que sentía molestia el dolor era soportable, esto le dio cierto alivio, aunque también vergüenza por el gusto que estaba sintiendo, hubiera preferido no ser una mujer casada, y sabía que no podía darle a demostrar a aquel vejestorio que le gustaba como la estaba cogiendo, o por lo menos tenía que hacer todo lo posible, para que este no se diera cuenta, no quería perder el control como hace rato con Fidencio, por eso inocentemente pensó en relajarse y dejar tranquilo al viejo hasta que se descargara, total ya el otro se había vaciado dentro de ella y era imposible que volviera a pedir más pelea, así que pronto iba a salir de todo este rollo, provocado casi por ella misma.
Mario después de un rato salió casi por completo de ella y volvió entrar, con una lentitud casi pasmosa para la casada, disfrutando y haciéndola disfrutar de la penetración, suave y profunda. Cuando se la metía por completo, se lo palpitaba como si estuviera acabando, haciendo que las paredes de su vagina, se ensancharan y adaptaran más a su miembro, volviendo hacer que sintiera, ese algo dentro de ella que por segunda vez estaban despertando sus instintos de mujer caliente.
Ella tenía los ojos cerrados pero cuando los abría veía la cara desencajada del hombre. Cada vez que Mario se la metía hasta el fondo, de su garganta salían sin querer un aaauuuuummmm, aaauuuuummmm, aaauuuuummmm, por la presion que el hombre hacia sobre su vientre o por el placer que sentia, en su vagina seguía soltando jugos como una fuente haciendo que el olor a mujer excitada inundara casi toda la sala. A sus oídos llegaban los shos shos, shos, suaves del chapoteo de sus sexos al chocar. Ella tenía las piernas abiertas como una ranita, y el roce con las del viejo le estaban dando mucho placer.
Sandra se había olvidado por completo de Fidencio, que con su curiosidad había agarrado el teléfono de la mujer, este era de última generación muy actualizado y poderoso, con pantalla gigante, de tanto buscar en un menú logro conseguir la cámara y saber cómo cambiarla a video, gracias a que su ahijada tenía un teléfono parecido y le enseño como utilizarlo para que le tomara fotos a ella, solo que el teléfono de Sandra, tenía el zoom de una cámara profesional y para completar lo tenía desbloqueado, esperando la supuesta llamada de su marido.
Fidencio aprovecho y discretamente comenzó a tomar fotos y videos de la infiel cúpula. Quedando los videos en la memoria del teléfono, tomando fotos en diferentes ángulos y posiciones, hasta se fue a la punta del sofá y pudo hacer unas fotos y videos de como la gigante macana de su compadre entraba y salía de la chorreante vagina, hasta quedaron grabados los gemidos y sonidos característico del choque de los sexos, en las tomas salía como ella, estaba disfrutando del sexo con uno de sus empleados, hasta filmo el lugar donde había quedado su pantaletas y más allá el resto de su ropa, también como en la mesita estaban unas botellas de cerveza, como preámbulo, de todo lo que estaba sucediendo en ese momento, por los gestos en su cara, sus gemidos y su pasividad, era difícil creer que estaba siendo violada. Sandra seguía con sus ojos cerrados, para no verle la cara al viejo, además que le daba vergüenza que este fuera a descubrí su placer, aunque ya daba signos de estar disfrutando de la cogida que le estaban dando, inocente de que lo que hacía Fidencio con su teléfono.
Mario aplicando sus dotes de buen amante, ya tenía a la inocente y caliente mujer, a punto del orgasmo, si los viejos querían que la mujer se engolosinara con sus miembros, ya lo habían logrado, ya que Sandra de nuevo en contra de su voluntad, no podía contenerse de volver a explotar todas sus bajas pasiones, con el segundo hombre de la noche, hasta se olvidó que hace unos minutos sentía pavor por el miembro de Mario, resulta que los pliegues de su vagina, ya se habían adaptado por completo al duro miembro del hombre y su cuerpo era jamaqueado por las envestidas de Mario, que le hacía sacar gemidos, muy placenteros para el oído de cualquier hombre aaauuuummmmm, aaauuuummmmm, aaauuuummmmm, aaauuuummmmm, aaauuuummmmm,. Ella tratando de salvar su honra de mujer casada, le dijo. Yaaaa yaaaa maaa maaa maaaario pooor pooor favoooor noooo nooooo nooo siiiigaaaaaa
Estas eran sus pocas quejas tratando de ocultar el tremendo goce que sentía por el miembro caliente y duro dentro de ella, tanto así que Sandra sin darse cuenta, comenzó a mover sus caderas, contribuyendo a las penetraciones de su amante, sentía que la manguera de este le molestaba cuando le entraba hasta el fondo, pero más era el placer, qué sentía, y de nuevo a abría su boquita, sacando la lengua, por lo llena que sentía su vagina y por el placer que el viejo le estaba dando.
La mujer trabajada por las caricias, besos y chupadas de teta de su amante, ya estaba entregada por segunda vez al goce de la carne. Cuando entraba en razón por lo que estaba sintiendo le daba mucha vergüenza, pero esto solo duraba segundos, ya que las penetradas del viejo, la tenían loca de placer..
La fina y despampanante, rubia con uno de los mejores cuerpos del pueblo, infiel por segunda vez en la noche, abrazaba con sus bellas y bien torneadas piernas el cuerpo, del obrero, buscando ahora disfrutar de las penetraciones, acariciaba su espalda, y se dejaba besar por el viejo, que disfrutaba de la suave piel de la mujer y de su vagina que apretaba su miembro como un guante, apesar que Fidencio se la estuvo cogiendo casi por 40 minutos, el calor de la cuca y las contracciones que ella le daba a su miembro, hacían que el también bufara como un toro por el placer que sentía con la mujer de su patrón, ya la mujer hasta gemía con descaro por el gozó que no podía contener, entregada otra vez por completo. Sus gemidos cada vez eran más fuertes y seguidos. Los amantes comenzaron a mover frenéticamente sus cuerpos disfrutando de la infiel cogida.
El afortunado viejo sentía que se había ganado la lotería, gozaba del rico y sedoso cuerpo de la mujer tocando, besando y chupando todo lo que podía, y le decía al oído, así así patrón cita, muévase así así más rico esa cuquita jugosa y caliente, es la más sabrosa que me he cogido en toda mi puta vida, siiigaaaa siiiigaaa mooviendolaa ricooo uuuummmuuffff.
A Sandra en vez de desagradarle estas palabras, la llenaron de más morbo, acariciando, la espalda del hombre, y frotando, sus bien torneadas piernas, contras las peludas piernas del viejo. La escena vista de lejos era tan erótica cómo cualquier película porno y estas estaban siendo grabadas, por su propio teléfono por Fidencio que había ido por una cerveza ya que otra vez estaba deseoso de cogerse a su patrona.
La infiel mujer, que sin querer se dejó llevar por los juegos de los dos veteranos viejos, disfrutaba del juego en la que ella misma había comenzado, pagando con esto su inocencia. Por eso presa de una pasión, desconocida, ella misma, acompasaba las penetrantes envestidas de Mario casi a la perfección haciendo la mitad de trabajo que le correspondía por la divina cúpula que estaba sintiendo.
Mientras él se la metía ella lo recibía con su caliente vagina, este choque de sexos sonaban en la habitación, como un shos shos, shos, sonidos que también eran grabados por el video de su teléfono. Sandra sentía como de su cuca salían una cantidad de olorosos jugos, sentía como sus jugos vaginales corrían hacia abajo mojando la entrada de su ano y por supuesto todo el mueble, todo esto la llenaba de más morbo, ya que con su marido nunca había soltado tantos jugos, su morbosidad era tal que le volvió a pasar por la mente ser pillada por su marido o hasta por cualquier vecino.
Mientras tanto Mario seguía disfrutando de la jugosa y cálida vagina de su nueva amante, y sabiendo que tenía a la mujer en su punto, esperando el orgasmo de la bella y sensual mujer, le daba besito en la oreja, mordiendo y besando senos y pezones, haciendo que Sandra gimiera en su oído.
aaaaauuuuummmm aaaaauuuuummmm, aaaaauuuuummmm aaaasiiii aaaaasiiiii uuuuffff uuummmgggg maaariiiiiioooo siiiiiiiiigaaaaaaaa, loca de excitación también le comenzó a decir, suavemente. Siiii siiiii maaaaaas maaaaaaas aaaaaaaasiiiiii aaaaaaaaa. aaaaauuuuummmm aaaaauuuuummmm, aaaaauuuuummmm
el cómplice también le decía, para hacer seguir excitando a la mujer, al oído le susurraba así asi patroncita, goce dele rienda a su cuerpo y a su panochita, rica y caliente, disfrute de mi macana, verdad que le gusta como la siente¡??
Las palabras del viejo que desde hace rato le estaban llegando al fondo de su cerebro y de su vagina, con la boca y lengua afuera estaba tratando de contener su cuerpo ya que cuando entraba en razón le decía, yaaa yaaa por favor no siga hablando que me da mucha vergüenza, soy una mujer casada y no debería estar haciendo esto con usted.
Pero Mario volvía al ataque con la infiel mujer. Pero dígame la verdad, está gozando o no¡? Siente como le entra mi paloma ¡? Le gusta lo grande que es?
Sandra no quería responder, pero tenía que reconocer que estos viejos la estaban haciendo sentir una verdadera mujer, jamás pensó que se podría disfrutar tanto del sexo, siéndole infiel a su marido, así que evadiendo responder directamente, le dijo
Ya, ya Mario por favor no no si siga hablando que que me me va va a volver más loca de de lo lo que ya estoy, solo siga, siga y acabe de una vez. Con esto movía sus caderas, tratando de acompasar las penetraciones del hombre además de comprimir los músculos de su vagina, con sus brazos por el cuello, lo abrazaba correspondiéndole a los besos que este le estaba dando, con la vaga excusa que Mario, se descargara de una vez y ella poder evitar su propio orgasmo. Aunque igual disfrutaba del sexo que el hombre, le estaba dando, ya que ella misma no podía, controlar todas las sensaciones, dentro de su traviesa vagina.
Sandra no sabía que Mario estaba lejos de acabar, por eso los besos y chupetones, eran mutuos, en la habitación solo se escuchaban los gemidos de la mujer y el choque de los sexos entre los 2 amantes.
aaaaauuuuummmm aaaaauuuuummmm, aaaaauuuuummmm aaaasiiii aaaaasiiiii uuuuffff uuummmgggg maaariiiiiioooo siiiiiiiiigaaaaaaaa maaaaaas maaaaaaas aaaaaaayyyy aaaaaaaaa. aaaaauuuuummmm aaaaauuuuummmm, aaaaauuuuummmm
Ya había pasado más de media hora desde que comenzaron el acto sexual, Sandra ya no podía contener su orgasmo, Mario sabía que daba signos de llegar al clima, por eso hacia sus penetraciones más profundas y aceleraba sus movimientos de mete y saca, mete y saca, mete y saca, mete y saca. Hasta que la pobre mujer no pudo aguantar más y tratando de salvar su dignidad, sabiendo lo indecoroso del acto que estaba cometiendo con su empleado, y por saber que su orgasmo ya era imparable, dijo.
yaaa yaaaa ma ma ma rio no si si no no siiigaaa nooo siiiiiigaaaaa nooo nooo yaaa no noooo poooor faaaavoooooo.... queeee noooo aguantooooo nooooo puedoooo maaaaaaas aaaauuuuufffffff.
Pero para su desgracia o dicha, su vagina comenzó a convulsionar tal como lo hizo con Fidencio
NOOOO NOOOOO YAAAAA YAAAAAA PAAAAA AAAAAAAUUUUUMMMM AAAAAAAUUUUUMMMM, NOOO NOOO SIIIIGAAAA SIIII SIIII SIGGGAAAA SSSIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII AAAAAAAAAAAAAAAAAAAMMMMMMGGGGGG QUEEEEEEE RIIIIIIIICOOOOOOOOO MAAAAAAAAARIIIIIIIIIOOOOOOO.. AAAAUUUUUUUUUMMMMMGGGGGGG SIIIIIIIIIIIIIIIIIIII SIIIIIIIIIIIIIIII MAAAAAAAAASSS AAAAAADEEEEEENNTROOOOOOO AAAAAAAAGGGGGGGG.. UUUUMMMMMMM…. AAAAAAAAGGGGGGGG.. UUUUMMMMMMM queeeee rriiiiiiiiiiiiicoooooooo saaaanntiiisiiiimoooo
SU orgasmo fue brutal los músculos de su vagina comprimían el miembro de Mario que, sonrió triunfante al sentir el orgasmo de la mujer, viéndola como corrió su cara hacia atrás, con la boca abierta, de aquí en adelante, sus orgasmos serian sin tabúes, había logrado domar a la mujer más deseada del pueblo, sentía como su miembro era bañado por los jugos de la mujer, Sandra le daba duro a su mete y saca, sin tener control de su cuerpo, por el volcán que no sabía que tenía en su panocha.
la infiel mujer tuvo enseguida otro orgasmo tal vez más intenso, que el de hace unos segundos gritando de placer y gozo... NOOOO NOOO OOOOTRA VEEEEEEZZ aaaaaaaauuuuummmmmm QUUUUUEEEEE RIIIIIIICOOOOO SIEEEEENTOOOOOO… quuuuueeeee ricooooooo meeee la meeeeeeteeeeeee
SIIIIGAAAA SIIII SIIII SIGGGAAAA SSSIIIIIIIIIIIIIII AAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGGGG RIIIIIICOOOOO AAAAUUUUUUUUUMMMMMGGGGGGG AAAAGGGGGGGG, UUUUMMMMMMM…. AAAAAAGGGGGGGG, UUUUMMMMMMM.
Fidencio con su macana dura como una cabilla, veía con asombró, como su jefa, una rubia, tan bella y despampanante, gritaba como cualquier puta, aunque sabía que Sandra lo hacía por puro placer, así que con más razón esperaba impaciente su otro turno, mientras que con el teléfono seguía gravando como cual profesional, acercando la cámara a los sexos de los amantes, la unión de los dos cuerpos, quedaba nítida en la memoria del aparato, gravando cada detalle, de cómo Sandra subía y bajaba sus caderas, buscando una mayor penetración, sonriendo al saber que las mujeres se asombran cuando ven sus macanas, pero cuando la tienen adentro, se mueven sin importarles el tamaño, viendo como la mujer con sus piernas rodeaba las caderas de Mario, hasta los besos intensos que se estaban dando los dos, la resolución de la cámara era tan buena que hasta gravaba el sudor de la infiel pareja.
Mientras Mario, bajo la velocidad, ya que sabía que las mujeres son muy sensibles después de los orgasmos, el sabia cuando arremeter de nuevo, mientras la llenaba de besos, por donde podía, sentía la necesidad de hacer feliz a la mujer, que tenía loco a más de uno y quería asegurar poder repetir a solas con esta diosa del amor.
Después de un rato comenzó de nuevo con sus movimientos pélvicos contra el vientre de la mujer. Diciéndole vio patroncita, sabía que pos le iba a gustar, verdad que es más rico que con el patroncito? Así que podemos seguir gozando verdad?… ella medio abrió los ojos, con su cara enmarañada por sus cabellos pegados por su sudor y reconociendo que el hombre tenía razón, pero no por esto se lo iba a decir así que solo le regalo una tímida sonrisa como respuesta, dándole un apasionado beso a su amante
Mario recomenzó a darle frenéticas embestidas, contra la caliente y chorreante cuca, ella no le quedó más remedio que acompasarse al hombre. Mario se sentía feliz de la hermosura de mujer que se estaba cogiendo, que bien pudiera participar en un concurso de belleza, era tentador verla con su sedosa y alborotada cabellera, húmeda por sus sudores en sus senos, vientre, piernas, toda ella expedía sensualidad, Sandra excitada otra vez comenzó a contraer los músculos de su vagina contra el miembro de su amante, moviendo sus caderas, para disfrutar del miembro que estaba dentro de su cueva. Por ahora sentía que solo quería disfrutar del sexo de estos 2 hombres, aprovechando la ausencia de su marido y por una oportunidad que no estaba segura de poder repetir
Así estuvieron gozando, por mucho rato, ya habían pasado casi 45 minutos desde que se la había metido, la mujer lo tenía con una fuerte excitación, ya quería llenarla de leche. Se movía como una amazona, loca de excitación sentía como otro orgasmo estaba naciendo dentro de ella, y Mario al no poder seguir aguantando las contracciones de una mujer tan bella, excitada casi hasta la locura, y a pesar de lo sudada que estaba, seguía oliendo a rosas, Sandra con sus piernas rodeando las caderas del hombre y con sus brazos por su cuello, parecían un solo cuerpo fundidos en un abrazo de amor y sexo, de verdad que Sandra si estaba entregada por completo al sexo que este veterano viejo le estaba dando, el pobre hombre contagiado por los movimiento de la mujer, no pudo aguantar tanta pasión y comenzó a sentir los estertores de su eyaculación.
PATROOO NAAA ME ME MEEEEEE VENGOOOOO, MEEEEEE VENGOOOOO, MEEEEEE VENGOOOOOOOO UUUUUUAAAAAAA TOOOOOMEEEEEEE MIIIIII LEEEEECHEEEEEEE EL HOMBRE GRITABA DESESPERADO COMO UN ANIMAL HERIDO AAAAAAAAAAAA SIIIIIIII TOOOOOOOOOMEEEEEEE PAAAATROOOOONAAAAAAAA, fueron 4, 5 y 6 potentes chorros que chocaron contra lo más profundo del útero de la mujer. La mujer cuando sintió la leche caliente de Mario, también, sin poder evitarlo tuvo el tercer orgasmo de la noche con Mario. AAAAAAAAAAAAAUUUUUUMMMMMGGGGG QUUEEEEEEE RIIIIIIIICOOOOOOOOO SEEEEE LAAAAA SIIIIIEEEEEEENTOOOOOO MAAAARIIIIIOOOOOOO MEEEEEEE QUEEEEEEEMAAAAAAAS CONNNNN TUUUUUSS CHOOOOORRRROOOOOOSSSSS QUUEEEEEE RIIIIIIIIIIIIICOOOOOO MIIIIIIIIIAAAAAAAAMOOOOOOOORRR. AAAAUUUUUUUUUMMMMMGGGGGGG AAAAAAAAGGGGGGGG.. SIIIIIIIIIIIIIII UUUUMMMMMMM…. AAAAAAAAGGGGGGGG.. UUUUMMMMMMM DIIIIIIIOOOOS DIIIIIIIOOOOOS QUEEEEEE RIIIIICOOOOOOO
Fue tanta la leche que comenzó a salir junto con los jugos de la caliente mujer.
Hasta que los dos se fueron calmando y respiraban fuerte por el gran momento. Sandra quedo casi desmayada, pero Mario aún tenía fuerzas para seguir, gracias a la pastillita, su miembro seguía duro, dentro de la funda de la infiel mujer.
Con toda la suavidad que pudo, la voltio para que esta quedara arriba de él, ella cansada sin fuerzas se dejó hacer, Mario atrajo sus rodillas para que quedaran de lado a lado, y su culo quedo un poco levantado, abierto, con el miembro dentro de su vagina, que salió un poco y después este se lo acomodo dentro de la cuca encharcada Pero el malicioso hombre compartiendo una mirada de complicidad con Fidencio, señalando con los ojos la espalda de la cansada mujer, Fidencio sabía que estaba señalando las nalgas de la mujer y el desde hace rato esperaba que su compadre la soltara para volver a coger con su patrona. Este rápidamente busco donde colocar el teléfono acomodándole el zoom para que pudiera enfocar todo el sofá.
La pobre mujer que por jugar, se vio obligada a tener relaciones con dos viejos, era inocente de saber que ellos se compartían a las mujeres de turno y si no había otra a disposición, este era el caso de la exuberante rubia, que con su turgente culo lo estaba poniendo a disposición, de otro miembro, por no tomar en cuenta que Fidencio estaba dispuesto a repetir, como ya se lo había dicho.
Mientras Mario la agarraba fuertemente por la cintura como para que no se le fuera a escapar, aprovechando para que su macana le llegara bien adentro, ella inocente de lo que vendría solo dijo yaaa yaaa mariooo usted no se cansa? Ya vamos a dormir un rato, estoy cansada, aunque no entendía como este seguía duro, si ya se había corrido. Mario le dijo,
noooo mi patroncita usted esta demasiao guenota como para dejar que se me vaya a dormir, y si va a dormir va hacer con mi paloma adentro, si quiere amonos pa su cuartico y allá taremos más comoditos, le parece?
Sandra que no se había preocupado en la posición que estaba, le pareció una locura, de estar siéndole infiel a su marido, ni loca iba aceptar que este viejo se la siguiera cogiendo en la cama matrimonial, donde solo había hecho el amor con su esposo, así que no respondió y aflojo su cuerpo, confiada en que este por la edad, pronto le daría sueño, y le dijo. Ya ya Mario quédese tranquilo y erróneamente le comenzó a dar unos besitos para que se olvidara de la idea de su cuarto, con esto solo hizo que Mario comenzara a mover sus cadera de arriba abajo.
Y Sandra que no se acordaba de Fidencio siguió con su culo en pompa, sintiéndose que de esta manera no tenía que soportar el peso del hombre, por no decir que su miembro era un poco más agradable en esa posición, pero sus nalgas suculentas sin una pizca, de celulitis, blanco como la seda, era un manjar para cualquier hombre, Fidencio viendo que la sensual mujer dejaba la rica entrada de su hermoso culo, palpitante y húmedo por sus propios jugos, loco como su lindo ano parecía que hacía puchero cada vez que Mario enterraba su poronga en la palpitante cuca de la casada, que comenzaba otra vez a gozar de las ricas arremetidas de Mario.
La inocente mujer acordándose de Fidencio pensó que este estaba por ahí dormido, por los polvos que se había echado hace ya rato, así que inconscientemente, pensó en complacer al hombre un rato más, su miembro en esa posición se sentía mucho mejor, su vagina estaba muy lubricada por el semen y sus jugos, además que se estaba excitando otra vez, por eso decidió disfrutar de su amante segura que al acabar, se podría escapar y encerrarse en su cuarto, ella estaba con sus pensamiento, pero Mario viendo que su compadre se acercaba por detrás, la agarro con más fuerza y para distraerla la comenzó a besar, ella complaciente le correspondió al beso.
Pero de repente le pareció que tocaban sus nalgas, buscando su agujero trasero, pensó que no podía ser Mario, ya que sentía como este la tenía agarrada con sus brazos, se soltó del beso cuando comenzó a sentir que unos dedos untaban algo en su culo, y definitivamente no era Mario, que seguía sujetándola por la cintura, esto la alerto y trato de voltear, pero Mario, la sujeto más duro.
La casada se horrorizo cuando de reojo vio la figura de Fidencio y se sintió toda expuesta en su parte trasera
Por suerte ella no era señorita por esa vía, ya su marido, hace tiempo también la había desvirgado por ahí, y se la había metido varias veces, por iniciativa de ella misma, ya que cuando estaba muy caliente, le gustaba hacer cosas nuevas con su marido, cuando lo hizo le gusto, pero no había tenido, lo que llaman orgasmos anales. Y pensando en el miembro de su marido, este era muy normal comparado con la de estos 2 hombres.
Imaginándose lo que estaba por suceder, grito desesperada cuando Fidencio metió un segundo dedo dentro de su ano. NOOOO NOOOOO FIDENCIO QUE piensa hacer HEEE HEEE EEESTAAAA LOOOOCOOOO?
Esté haciendo caso omiso a sus gritos, comenzó a meter un tercer dedo, que había untado de mantequilla al igual que parte de su duro miembro.
Sandra trataba de escapar pero los hombres la tenían fuertemente agarrada, Mario por su cintura y Fidencio por las caderas, con una mano para que la mujer no pudiera levantarlas y liberar sus piernas, los hombres sabían cómo dominar a las mujeres, cuando trataban de resistirse.
NOOOOOOO LEEEEE DIIIIIIJEEEEE QUEEEEENOOOOO HIIICIIIEEERAAAA ESOOOO, NOOOO NOOOO SEEEE SEEE LEEEE OOOOCUUURRAAAAA. AAAAABUUUSAAADOOOR
En el forcejeo algo se le partió al sofá, los tres se asustaron, pero vieron como el espaldar caía hacia atrás, resulta que los hombres no sabían que era un sofá cama, sin pensarlo los hombres se rodaron un poco más al centro, enseguida los hombres continuaron en lo suyo.
Sandra sintió que el viejo buscaba posición para montarse arriba de ella. Intentando cogérsela por el culo, el hombre desnudo totalmente, comenzó a apuntalar el culo de la mujer.
Ella desesperada y al ver que no podía pararlo comenzó a suplicar otra vez NOOOO NOOOO NOOOO POOOOORFAAAAAVOOOOR NOOOO LOOOO HAAAGAAAA,
Miro a Mario como una última opción diciéndole. MARIO MARIO POR POR FAVOR POR FAVOOOr DIGALE QUE NOOOOOO!!! NOOOOOOOOOOOOO
Sus suplicas fueron inútiles Fidencio comenzó a entrar en el empinado y desprotegido ano de la mujer.
NOOOOOO LAAAAAAA MEEEEEEETAAAAAAA NOOOOOOO AAAAUUUUUUUUUFFFFFFFFFF
YAAAAAAAAA SAAAAAAA QUEEEEE LAAAAAA AAAAA MEEEEEEE DUUUUUUUUELLLLLEEEEE, con lágrimas por el dolor que estaba sintiendo, Fidencio sin miramiento y sin decir nada, metió la cabeza y siguió empujando, hasta que el esfínter de Sandra, cedió dándole paso al largo y grueso palo de Fidencio hasta los intestinos, de su patroncita, el hombre se quedó quieto un momento, consiente del dolor de la mujer, al igual que Mario, pero ya nada podía hacer, Sandra que apretó los dientes al sentir como la gruesa tranca de su violador llegaba a lo más profundo que podía.
por primera vez era penetrada por sus dos agujeros, jamás se le ocurrió que eso sería posible y menos con las 2 tremendas trancas de los hombres, seguía sin entender, de donde sacaban tanta fuerza estos 2 viejos, ya que desconocía las famosas pastillas azules.
Sintió rabia, de no poder hacer nada para quitarse de encima a estos dos depravados, agradeció que los dos dejaron de moverse, igual conteniendo la respiración esperando a que pasara el dolor y por no querer abrir la boca, al soltar el aire contenido por sus, fosas nasales, sin querer se le salieron unos mocos, el viejo Mario al ver esto, saco su lengua y se metió la nariz de la mujer en su boca, que asombrada dijo, NOOOOOO NOOOO COOOOCHIIINOOOO QUEEE QUEEEE HAAA HAAA HAACEEEE VIEJO ASQUEROOOSOOO, tratando de apartar la cara.
Mario sin escucharla chupo y trago sus mocos, diciéndole
Patroncita, con gusto me trago todo lo suyo y hasta su miel dita, si me la da, jajajajajaja mientras, lamia como un perro toda su cara,
Sandra apartaba la cara, pero igual el seguía buscándola, a la pobre, se le escaparon unas lágrimas, pensando de como seria su vida sexual de aquí en adelante, ya que estos dos viejos la habían violado y muy a su pesar ella había gozado como nunca lo imagino, que le diría a su marido o a su familia si se llegaran a enterar de todo esto y más por su actitud que no había sido la más decorosa.
Fidencio dijo guuuuuaaauuu compadrito este es el mejor culito que me estoy gozando en mi vida igual de rico que el de mi ahijada… estas palabras las dijo sin querer ya que su ahijada era la hija de Mario, este pelo sus ojos, cuando escucho lo que acababa de decir su compadre, pero enseguida se acordó, que el se había cogido a su mujer y desde hace días se estaba cogiendo a su hija, ya que salió tan puta como la madre, por supuesto que Fidencio no sabía nada de esto. Por eso prefirió quedarse callado para no entrar en explicaciones a estas alturas.
Sandra no entendió nada, solo sintió repugnancia ante un viejo que por lo visto se había cogido a su ahijada. Enseguida Fidencio saco un poco su gruesa macana del culo de la casada, que por lo estrecho parecía como si se lo estuviera agarrando, a Sandra le dolió y grito. NOOOOOOO NOOOOO QUEEE HACEEE VIEJOOOO SAAAADIIICOOOOO MEEEEE VA A MATAAAAR, luego este se la metió hasta el fondo, y la mujer volvió a gritar AAAAAAAAAUUUUUUMMMM UUUUFFFFFF NOOOOO SIIIIIIGAAAAAA YAAAAAA
A todas estas Mario aprovecho cuando este se la saco para entrar de nuevo, en la vagina de Sandra, no se quejó, le preocupaba era la de Fidencio que le estaba ensanchando las paredes de su ano, más de lo que su marido se lo había hecho, los viejos utilizando su inteligencia, sabían que tenían que buscar que la mujer siguiera, gustándole la forma en que se la estaban cogiendo, para poder asegurar otros nuevos encuentro con la bella mujer y así poder sumarla a su colección. Comenzaron con una coreografía, que la habían practicado, muchas veces, con mujeres parecidas a Sandra, con menos cuerpo que esta, ya que la casada era dueña de unas rotundas nalgas, que no pasaban desapercibidas, por las otras mujeres del pueblo, muchas desearían tener la mitad de los atributos de la espectacular catira. Su tremendo culo era un punto a su favor, con él podía soportar la intromisión, de Fidencio que había profanado el único agujero faltante de la noche, perteneciente al único hombre de su vida, ahora mancillado por un obrero que ni en su mejor sueño pensó estar cogiéndose., los hombres repitieron su coreografía, para tratar de Acoplarse al mete y saca, en los agujeros de la mujer.
Lo peor que Sandra no sabía que Fidencio había dejado el teléfono de tal manera que firmara como los tres pasaban, la mejor noche de sus vidas incluyendo la de la infiel mujer, el teléfono por su buena resolución enfocaba y gravaba los 3 cuerpos en plena cúpula, digna de ser vendida como la mejor película porno.
La casada se odio a ella misma, por la falta de caballerosidad de estos dos viejos, a los que ella desde el comienzo les brindo toda su amistad y confianza, esperando solo un poco de compañía, y ahora entre los dos se la estaban cogiendo a pelo, sin ningún tipo de protección, se le salieron unas lágrimas, por ser tan ingenua
Los hombres en los suyo movían el cuerpo de la mujer, no dejaban de besarla por donde podían, cuando uno mordisqueaba, el lóbulo de su oreja derecha el otro hombre hacia lo propia con la otra, Mario besaba su cuello, su boca, Sandra no tenía donde dejar su cara libre del acoso de los viejos, sus manos otra vez no sabía dónde ponerlas, algunas veces en los hombro o brazos de Mario.
Poco a poco el dolor en su culo, iba cediendo, haciéndola sentir muy rara al tener dos macanas dentro de ella.
La bella mujer con sus cabellos alborotados, con el cuerpo sudado, tenía que reconocer con mucha vergüenza, que estos dos obreros la estaban haciendo conocer facetas del sexo, desconocidas por ella, sus amigas cuando le contaban algo, pensaba que eran fantasías y exageraban, por eso en aquellos momento solo se reía.
Ahora estaba viviendo en carne propia todos esos cuentos, y lo peor que era en la ausencia de su marido, deseando que no se apareciera, pero morbosamente a la vez deseando que llegara de repente y la viera como estaba, cosa que extrañamente la excitaba
Viendo su realidad se comenzó a sentir relajada, sintiendo placentera la cogida que los dos viejos le estaban haciendo, ya no sentía dolor, solo la molestia en su vientre, por los dos anormales miembro dentro de ella.
sentía como los hombres se movían cada vez más acompasados dentro de sus agujeros, Mario taladrando su vagina hasta el fondo y Fidencio haciendo lo propio pero en su ano, Sandra con asombro veía como Mario la levantaba metiéndosela en su encharcada vagina, cuando caía, Fidencio se la clavaba por el culo, aplastándola contra el cuerpo de Mario, sentía sus testículos chocar contra sus nalgas, ella no se entendía como la anormal paloma de Fidencio llegaba hasta el fondo de su recto igual que el miembro de Mario también llegaba a lo más hondo de su vagina, la sensación de llenura era muy extraña y hasta morbosa, sus movimientos eran acompasados, asombrando a la pobre mujer,
La chica ya comenzaba a sentir ricas y morbosas sensaciones, de estar siendo penetrada de esa manera, sin poder evitarlo soltaba bocanadas de aire, cada vez que sentía las penetraciones de los duros miembros, su clítoris, era comprimido descaradamente, contra la pelvis de Mario y Fidencio con su metidas de polla hacia que su punto Ge rosara contra el miembro que estaba dentro de su ardiente y lubricada vagina, despertando el la bella mujer, deseos insanos, de nuevo quería luchar contra sus sensaciones, tenía su cuerpo tenso para según ella incomodarlos, tratando de no emitir ningún quejido sexual, sabía que esto los excitaba más. Pero los gemidos eran ya inevitable los hombres estaban cada vez más acompasados con sus metederas de polla, no conto que los hombres querían que ella también gozará, de la cogida que le estaban dando, ellos eran expertos en las artes amatorias, también en la doble penetración a mujeres de todas las edades, ya que se conocían de sobra sus puntos débiles.
Mario por delante seguía con sus besos en el cuello, mordía y metía su lengua en su boca, y con sus manos tocaba sus caderas hasta se alternaba con Fidencio para tocar sus senos y pellizcar sus pezones, este último, besaba y lamia su espalda, su nuca, mordía una oreja luego otra, estaba llena de las salivas de los dos viejos, que gozaban como niños con un dulce nuevo
Los gemidos de los 3 amantes era lo que resaltaba en aquella sala, también el sonidos del choque entre los cuerpos, sudados pero el de Sandra expelía un rico perfume, pero más divino era el olor de su totona, sus excitantes gemidos, caldeaban el ambiente de una sensualidad, jamás vivida bajo el techo de un matrimonio, fiel hasta hace unas horas.
La presión que los hombres hacían contra el cuerpo, de la bella mujer hacían insostenibles, sus gemidos que ya comenzaban a ser voluntarios, gracias a la potencia de los viriles machos, todo esto tenia trastornado los sentidos de la mujer, y para completar el dolor del miembro en su ano, había desaparecido, la casada no sabía que se podía sentir tanto placer por esa vía, cuando lo hizo con su marido fue por un momento de locura y de curiosidad, pero esto definitivamente era distinto a lo que nunca imagino, solo sentía una molestia de llenura, y las palpitaciones, de las virilidades de los dos machos, sentía como si estas se estuvieran rosando entre sí dentro de ella, no comprendía muy bien todo esto, solo que era divinamente placentero. Gracias a sus horas de ejercicios, Sandra físicamente podía, resistir el embate de los 2 afortunados viejos.
La dedicación de los 2 hombres, ya habían roto por tercera vez en la noche las barreras de toda decencia en la infiel mujer, que no podía ser evasiva ante, todo este cuadro. Las caricias, los besos, el fuerte amasado a sus hinchados senos, más las profundas penetraciones, rítmicas que le estaban dando los dos hombres, derrumbaron todas sus excusas de moralidad.
ella misma sin querer llevada por pensamientos morbosos, comprendía que su cuerpo era capaz de poner locos a estos dos viejos y a muchos más hombres, tenía que admitir, que sin querer había disfrutado, como loca, primero con Fidencio, después con Mario, y ahora con los dos a la vez, sabiéndose una mujer casada, estas sensaciones, muy vergonzosas pero más placenteras, que cualquier otra cosa, la estaban llevando a un intenso placer, por eso saco su lengüita como una perrita en celo, cosa que nunca hizo con su esposo, por la rica cogida que le estaban dando los dos viejos.
Ella Se agarraba de los hombros de Mario y sin poder contenerse metió sus brazos por su cuello aceptando a cabalidad el apasionado beso que este le daba en su boca, ella misma comenzó a succionar la lengua, del afortunado viejo, estaba tan desatada que hasta de una manera cochina para ella respiro fuerte por su nariz para que le saliera un poco de sus mocos, que el viejo con gusto trago y de otra manera el también hiso para que de su garganta saliera un gargajo dándoselo a la casada, que se lo pasaron en sus bocas, hasta que ella se lo trago, Sandra no conocía está sucia faceta de su vida, definitivamente esta noche, había nacido una nueva Sandra, su excitación estaba llegando a límites que ella misma no conocía.
Era increíble ver a una mujer de apariencia decente, de buenos modales, hasta inocente y un poco ingenua, con un cuerpo de modelo con medidas 85 por 60 por 85, rubia, con su cabellera por la cintura, de labios carnosos, la más bella entre muchas mujeres, aunque muy sencilla, fiel a su esposo único hombre con el que había tenido relaciones sexuales, hace unas horas veía con vergüenza, la desnudez de un viejo, escandalizada por el tamaño de su miembro, ahora estaba disfrutando los momentos de placer, que nunca pensó en vivir, penetrada vaginal y analmente, por unos miembros que se salían de los estándares, conocidos por ella, ahora Sandra estaba bañada en sudor, con las piernas abiertas sobre un hombre mucho mayor que ella y otro igual detrás de ella, gozando de las penetradas, que dos obreros le estaban dando, gimiendo y besándolos con una pasión que nunca creyó poseer, olvidándose por ahora de su esposo y de todo su círculo social.
Mientras Fidencio desde atrás veía todo lo que su compadre hacía con la hermosa mujer, esperando poder hacer lo mismo
Sandra ya movía su cuerpo casi al compás de los dos viejos gimiendo cada vez más fuertes levantando como podía su rico trasero ayudando a las penetraciones de Fidencio, para después acompasarse a las arremetidas de Mario, todo esto era natural ya que la bella mujer, nunca había visto una película porno, que le sirviera de guía
Sus gemidos cada vez eran cada vez más y a más sonoros
AAAAAUUUUUMMMM AAAAAUUUUUMMMM, AAAAAUUUUUMMMM AAAASIIII AAAAASIIIII UUUUFFFF UUUMMMGGGG SIIIIIIIII SIIIIIIII SIIIIIIGAAAAAAAANN MAAAAAAS MAAAAAAAS RIIIIIOCOOOO RIIIIIICOOOO AAAAAAUUUUUMMMM AAAAAAAYYYY AAAAAAAAA. AAAAAUUUUUMMMM AAAAAUUUUUMMMM, AAAAAUUUUUMMMM
Sandra comenzó a sentir Cómo inevitablemente su orgasmo se aproximaba a pasos agigantados. Su excitación ya era tan grande que no podía hablar, con los ojos cerrados se negaba aceptar lo que ya no podía controlar, sabía que si llegaba, al punto de no retorno, no iba a poder responder por su cuerpo, y les iba a regalar, otro de sus mejores orgasmos a los detestables viejos. Como pudo en un último estado de razón al saber que era una mujer casada, les suplico. POOOOR POOOOR POOOOR FAAAAAVOOOOOR YAAAAA YAAAA YA DEEEEE DEEEE DEEEEE DETENGAAAAAAAN ESTOOOOOOOOOOO.
Fue lo último que pudo decir. Sintió como desde su matriz, sobre vino una sensación de gozo, que ya no pudo contener, y muy a su pesar y hasta con un poco de rabia a su cuerpo, no pudo seguir conteniendo y comenzó a gritar, con rabia, o por placer teniendo que reconocer que el gusto era superior a cualquier cosa.
YAAAAAAAAAAAAA NOOOOOOOOOOOO SIGAAAAAAAAAN AAAAAAAAAAAAA UUUUUUUUMMMMMMGGGG, QUEEEEEEEEEEE RIIIIIIIIICOOOOOOO SIIIIIIIIEEEEEENTOOOOOO QUEEEEEEE PLAAAAAAAACEEERRR TAAAAAAAAAANN RIIIIIIIIIIIIICOOOOOOOOO AAAAAAAAAUUUUUUUMMMMGGGGG
Su cadera involuntariamente, se movió de arriba abajo, metiéndose ella misma las 2 macanas, la bella rubia, comenzó a darle a sus dos afortunados machos la caricia más rica, que una mujer le puede dar a un hombre su vagina y su ano convulsionaban con un gigantesco tic nervioso. Que comenzaron a comprimir los dos miembros, alternadamente, su rica, cuca comenzó a eyacular un líquido, blanco con un fuerte olor a sexo femenino, este rico olor llegó a las narices de los viejos, y de ahí paso a sus cerebros, encendiendo les, mucho más sus sentidos.
Los hombres hasta se asombraron por la reacción de Sandra, Mario dijo. Pa pa patrona que riiiiiicooooo acabaaa, su cucaza me está comprimiendo mi gueboo, Fidencio asombrado también dijo guuuuaaaaoooo quee riiiiiicooooo, me comprimeeee mi chaparroooooo jefesitaaaaa,
Mientras Sandra continuaba con su orgasmo, AAAAAAAAAAAAAAA SIIIIIIIIIGAAAAAAN QUEEEEEEEEE RIIIIIIIIIIIIICOOOOOOOOO MEEEEEEE COOOOOOOGEEEEEEEENNN, AAAAAAAAAAAAAAA, DENMEEEEE MAAAAAAAS DUUUUUUURÓOOOO.
YAAA YAAAA POOOOR FAAAAVOOOOOO.... QUEEEE RRRRIIIIIIICOOOOOOOOOO MEEEEE COOOOGEEEEEN UUUUUUUFFFFFFFF.
AAAGGGGUUMM, AAAGGGGUUMM, AAAGGGGUUMM, AAAGGGGUUMM, AAAGGGGUUMM SIIIIGAAAAN SIIII SIIII SIGGGAAAAN SSSIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII AAAAAAAAGGGGGGGG.. UUUUMMMMMMM
Fidencio también, comenzó a entrar y salir, del culo de la mujer todo lo rápido y profundo que podía, y ya no pudo contener su eyaculación, paaaaaatrooooonaaa puuutaa toooooomeeeeeeeee miiiiiiii leeeeeeeecheeeeeeeee, el viejo comenzó a disparar chorros de espesa leche dentro de la infiel mujer, mientras toda estas escenas eran gravadas en el teléfono de la casada, con el mejor audio y Angulo posible
UUUUUUUUYYYYYYYYYYY SIIIIIIII UUUUUMMMGGG FIDEEENCIIIIOOOOO QUEEEEE RIIIIIIIICOOOOOO, SIIIIIIIIIEEEEEENTOOOOOOO SU LE E E E E E CHEEEEEE CAAAALIIIIEEEENTEEEEE
El orgasmo de Sandra se prolongó, uniéndose al de Fidencio, que al terminar de acabar, el viejo no perdió dureza, gracias a la pastilla azul.
La mujer que fue obligada hacerle infiel a su marido, estaba gozando como nunca, teniendo de esta manera su primer orgasmo anal y vaginal al mismo tiempo.
Estaba tan excitada disfrutando del momento, que otra vez, no se fijó en las señas que se hacían los 2 compañeros de farra, que no era otra más de cambiar de agujeros.
La inocente casada sintió como la dura tranca de Fidencio salía de su culo, al igual que la de Mario que también salía de su vagina. Pensó extrañada mente, porque salían de ella si aún seguían duros.
Sin entender los hombres la manipularon con facilidad esta vez Fidencio se colocó abajo, la acomodaron para que se fuera metiendo su verga en la vagina, que le entro con facilidad, este la atrajo para que sus senos pegaran de su pecho, agarrándola por la cintura y la espalda, luego Mario con su descomunal tranca apunto el abierto culo de la mujer rebosante de una pasta rara entre mantequilla, semen y quien sabe que más. Sandra al sentir la cabeza del plata note de Mario coronar, la entrada de su culo, grito noooooooo maaaariiiiooo que va hacer, uusteeed laaa tiiieeeneeee muuuuy graaaandeeee, saaaadiiicoooo yaaa tuuvierooooon baaaastaaaanteeee, tratando de pararse para evitar ser enculada otra vez.
Fidencio que la tenía agarrada fuertemente por la cintura, Mario la agarraba por sus torneadas caderas guiando la ya inevitable penetración anal. Su gigantesco falo comenzó a perforar el ano de la mujer que a pesar de estar bien lubricado y abierto le comenzó a doler
Gritando. noooooooo noooooooo, meeeeee meeee meeee duuuueleeeeee. saaaaaaaqueeeeelaaaaaa
Inútil fueron sus súplicas ya que igual mario, no se detuvo, hasta que la tuvo totalmente empalada, el hombre gimió de gusto por el gozo que estaba sintiendo, ya que la via tracera de sandra, era una verdadera delicia, amoldandoce como un guante a su miembro.
guuuuuaaauuuu cooompiii tenía razón, de verdad queeee este cuuuloo es toda una delicia, el mejor en años.
La mujer pensando que el dolor iba hacer más desgarrador, se alivió, tal vez gracias a que Fidencio ya se la había metido, los veteranos viejos, acostumbrados a sodomizar a mujeres, complacidos por el gran orgasmo de ella, sabían que de aquí en adelante, la casada pediría más y más verga.
Fidencio fue el primero en comenzar sus movimientos, ahora un poco más frenético, y Sandra tenía que acostumbrarse otra vez a las 2 macanas, Fidencio excitado le dijo, Patrona que chocho tan rico, caliente y jugoso tiene, con gusto me la estaría cogiendo toda la vida. Los hombres sabían que el juego de palabras eran muy importantes, para mantener la excitación en las mujeres, la chica en vez de sentirse mal por lo que este decía, no dijo nada, ya que sentía vergüenza por ella misma y porque estaba disfrutando la violación, todavía con la confianza, que al terminar todo esto, tomaría el control de los dos obreros y de alguna manera se haría respetar, logrando que todo volvería a la normalidad. Los dos hombres comenzaron sus acompasados movimientos gozando de la exquisita mujer, que a pesar de tantos orgasmos, seguía bella, como al comienzo, el sudor en su cara, su mojado cabello y sus carnosos labios hinchados por los besos de los viejos, sus pezones duros como piedras salían de sus senos como dos manilas de tetero. La vista para los dos lujuriosos viejos no podía ser mejor tenían a su disposición, a la mujer más hermosa y sensual del pueblo.
Sandra estaba lubricada, había tenido un gran orgasmo así que los viejos, ahora si se la iban a coger como lo hacen con las putas. Esta vez sus movimientos eran acompasados pero más fuertes.
Fidencio levantaba sus cadera con más fuerza y cuando este caía Mario se la metía con igual fuerza haciendo movimientos circulares con su cadera y hasta haciendo una especie de lagartijas, levanto su cuerpo y con esto el de la mujer, dejándolo caer contra el de Fidencio que hacía poco para moverse pero que ahora gozaba de la boca de la mujer.
Sandra otra vez sacaba su lengüita al sentirse tan llena de pollas gimiendo de placer ahora con más descaro AAAAAAGGGG UUUUUMMM QUEEE RIIIICOOOO MEEE COOOOJEEEEN LOS DOOOOOS VIIIEEEEJOOOOS DEEE DEEE DEEEPRAAAVAAADOOOOS, Fidencio aprovechando la excitación de la mujer le pregunto.
Patrona verda que vamos a repetil todo esto? La mujer que no se atrevía a responder, lo callo dándole un erótico beso, pero cuando pudo este volvió con sus preguntas, hasta que sin saber de dónde le salió
Le dijo, si si creo creo que si si, pero tendrán que ser muy discretos, el hombre lleno de alegría la beso con todo lo salvaje que pudo como para sellar el pacto. Le mordió la lengua, labios y repitió lo mismo que su compadre, del fondo de su garganta saco el gargajo más grande que pudo y se lo dio a tragar a la bella mujer, que con un poco de asco se lo tuvo que tragar, solo que él lo repitió 3 veces más, dejando de por medio cierto tiempo, la mujer lo tomo como algo natural, tragándose todas las asquerosidades del viejo, su excitación la tenía desbordada.
Los viejos seguían con sus movimientos salvajes con la mujer así que ella llena de excitación se unió a la lujuria de los dos hombres.
Sandra gemía de un placer que no podía controlar, su cuerpo estaba siendo saciado de una manera que difícilmente su marido iba a igualar, cada vez sentía más la necesidad de esas dos potentes trancas que la llenaban a mas no poder, no sabía cuántos orgasmos había tenido en lo que iba de noche, tampoco sabía cuándo tiempo había pasado desde que Fidencio se la metió la primera vez.
Solo se dejaba llevar por el inmenso placer que le estaban dando estos dos viejos. Estos no dejaban de acariciar el cuerpo de la bella mujer, tocando sus voluminosos senos amándolos con fuerza y estirando sus pezones. Y lo mejor besar su sensual boca, cosa que no era común con las putas, Sandra tenía unos labios muy carnosos y besaba tan ardiente como lo era su cuerpo, su aliento gemidos y olores vaginales, solo podían venir de una diosa, los viejos besaban su nuca, el cuello llenándola de chupetones, que bien tendría que buscar luego una buena excusa, pero ella con su propia pasión no tomaba en cuenta estos detalles. Ya que su cuello y senos eran tan sensibles como su vagina.
Los hombres algunas veces se movían tan lentos como podían, ya que la mujer les resulto ser casi una amazona, lo hacían para que ella disfrutara de sus miembros y porque ellos también querían descansar y prolongar del gustazo que se estaban dando.
Sandra llena de una total excitación, después de tantos roces, comenzó a decir entre dientes, todavía con algo de vergüenza… AAAAAYYYY AAAAYYYYY UUUUMMMM QUEEEE RIIIICOOOO MEEE MEEE MEEEE COOOOGEEEEN AAAAAA UUUUUMMM SIIII SIIII SIII GAAAAAAN UUUUUUMMM YAAAAAA NOOOOO NOOOOO AGUUUAAAANTOOOOOOOOO.
La mujer exploto en otro involuntario orgasmo, tan repentino que ni si quiera sintió venir. Así que grito de repente.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA UUUUUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMMMM AAAAAAAAAAAAGGGGGGHHHHHUUUUUMMMMMMMMMMMMMMMMM QUEEEEEEEEEEE RRIIIIIIIIIIIIIIIIIIICOOOOOOOOOOOO MEEEEEE COOOOOOJEEEEEEEN VIEEEEJOOOOOOS DEEEEESCAAAARAAAAADOOOOOS LOOS AMOOOOOOOOO QUEEEEEE RICOOOOO COOOOGEEEEN LOOOOOS DOOOOOOOS MEEEEE
SIIIIIIIEEEEEEEEENTOOOOOOO,LLEEE LLEEENAAAAAAANNN DEEEEE PAAAALOOOOMAAAAAAA UUUUUFFFFFFGGGGUUMMM
SOLTANDO flujos vaginales, mojando por completo la polla que estaba dentro de ella. Con su rico olor a sexo ella se Extrañaba que sus olores y flujos fueran tan fuertes, al igual que la seguidilla de orgasmos que estaba sintiendo, con su esposo nada de eso había ocurrido jamás.
Los hombres sin darle tregua continuaron moviéndose, con fuertes y violentos mete y saca, mete y saca, en los agujeros de la infiel casada, más que todo Mario, que estaba arriba, Fidencio hacia lo que podía cuando Mario levantaba sus caderas. Los tres estaban gozando de la cogida más espectacular de sus vidas.
Sandra sin haberse recuperado de su orgasmo tuvo que soportar las penetradas de los viriles hombres. Emitiendo leves gemidos aaaaajjuuuuummm, aaaaajjuuuuummm, aaaaajjuuuuummm, aaaaajjuuuuummm, los hombres, no dejaban de tocar todo el cuerpo de la espectacular mujer, llenándola de besos, y chupetones en su boca, senos, pezones, espalda, orejas, hombros, la chica estaba siendo consentida, de una manera que seguían desbordando sus límites de decencia, ya que parecía una gata hambrienta de sexo.
Los hombres a pesar de sus orgasmos continuaban cogiéndose a la mujer, hamaqueando su cuerpo con cada envestida. Por lo que Sandra seguía quejándose por el placer que le estaban dando los dos obreros. Ella seguía entregada a los placeres de la carne, con estos dos hombres, sacaba su lengüita como una gatica, por el gozo que estaba recibiendo, disfrutando del sexo como jamás lo había disfrutado.
Con Su propia excitación, volvió a besar apasionadamente al afortunado hombre de turno en su cara, metiendo toda su lengua en la cavidad bucal de Fidencio, que sin perder tiempo correspondió al beso de la mujer, Sandra mordía y chupaba la lengua de Fidencio, de una manera tan erótica que ella misma se sentía sorprendida, el hombre repetía lo mismo cuando la excitada mujer lo dejaba.
Los movimientos del trio eran de una sincronización total, en la habitación solo se escuchaban el chapoteo de los sexos, los gemidos, quejidos de los tres y las palabras obscena de los protagonistas, el acto sexual, era consumado en la sala del matrimonio, donde su marido, pensaba que había dejado sola a su esposa y que esta de seguro se acostó preocupada por él, mientras su cuca y culo, eran profanados por sus 2 obreros y Sandra les correspondía con una pasión que jamás demostró con él.
La bella y exuberante catira llena de una pasión incontrolable seguía gimiendo, mientras que con su vagina y ano comprimía los miembros de aquellos dos afortunados viejos.
QUEEE RIICOOOO QUEEE RIIIICOOOO MEEE COOOOGEEEEN, SIII SIII SIIIGAAANN MEEEE EEESSTAAAN DAAANDOOOO PLAAAACEEEER Y VEEEERAAAAAN COOOOOMOOOO REEEEPEEEETIIIIMOOOOS TOOOOODOOOOO OTRAAAA VEEEEEZ .UUUUUUMMMM UUUUUUMMMM AAAA SIIIIII SIIIII,
Sin saber que su teléfono gravaba todo el acto sexual que ella estaba cometiendo con sus empleados y la escena vista desde donde estaba el teléfono, era sin duda la mejor película porno, en la que Sandra jamás pensó en participar y todo se veía que era natural.
Fidencio clavaba su macana a un ritmo vigoroso en la caliente y húmeda vagina de la hermosa mujer, que ni en sus mejores sueños jamás pensó que se iba a coger, al igual que Mario, que se estaba cogiendo el mejor, y rico culo del pueblo, la bella catira despeinada, sudorosa, y con una cara que denotaba cuanto estaba disfrutando de las penetradas de los dos afortunados hombre. Que de tanto planear no tenían ni idea que esta noche se les cumpliría el sueño que desde hace tiempo tenían con Sandra, desde que la vieron por primera vez, y ahora que quien sabe por qué tiempo serian dueños de su divino y delicado cuerpo
Sandra en sus adentros seguía sosteniendo, inocentemente que en algún momento todo volvería a la normalidad, pensaba que con algún regaño los hombres no la volverían a molestar ni mucho menos la volverían a acosar, ya que ella los podía denunciar de violación, si fuera posible, o de contarle a su marido de que ellos habían abusado de su confianza
Sin saber que su propio teléfono era testigo de su infidelidad, gravando todos sus gestos, gemidos y gritos, del acto sexual más intenso de su vida, en la que ella misma era la principal protagonista Moviéndose, besando y acariciando a sus 2 empleados..
Los dos viejos seguían disfrutando del cuerpo de la divina mujer, que se dejaba zarandear por las violentas arremetidas que le daban sus dos amantes, ella disfrutaba con sus ojos medios cerrados y con su carnosa lengua afuera, que la hacían parecer como una diva en el amor.
Después de más de media hora de intensos metes y saca, Sandra llena de una excitación tremenda, sintió venir otro orgasmo y comenzó a mover su cuerpo más rápido al ritmo dentro de lo que cabía, entre los dos viejos.
AAAAAAA JAAAAA AAAAAAAA QUE QUEEE QUEEE RIIICOOOOO MEEEEE COOGEEEEN SI SI SI SIIIIIGAAAAAAN NOOO NOOOO PAREEEEEN, AAAAAAA UUUUUMMMGGGG MEEEE MEEEEE MEEEEE VIEEEEENEEEEEE, MEEEEE VIEEEEENEEEEEE, NOOOO PAREEEEEN. MEEEEE ME MEEE VEEEEENGOOOOOOOO, SSIIIII SIIIIII MEEEE COOOOJEEEEN MAAAAAASSS RIIIIICOOOOOO QUUEEE MIIIII EEEESSPOOOOSOOOOOO
Explotando en otro y gran orgasmo…
YAAAAAAAA YAAAAAAAAAAA AAAA.. MEEEEEE COOOOOORROOOOOOOOOO.... AAAAAAAAAUUUUUMMMMMM AAAAAAAAAAAGGGGG QUEEEEE RIIIIIIIIIIICOOOOOOO DIOOOOOSSS AGGGGUUUUUMMMMMMMAAAAAAAMMMMM SIIIIIIIIIMAAASSS AAAAAAAAAAHGGGFFF QUUUEEE MIIIEEEEEMMBRROOOOOOOSSS TAAAANNN SAAAAABROOOOS TIIIIEEENEEEEEENNNN LOOOOSS AAAAAMOOOOOO
Esa noche Sandra se hiso multi orgásmica, sentía que las contracciones de su vagina no cesaban.
Con los músculos de su vagina y ano comprimía de una manera inusual los miembros que estaban dentro de ella….
Los hombres sin tener compasión a su orgasmo comprimían el cuerpo de la caliente mujer, metiendo salvajemente sus miembros dentro de ella, como lo aria con cualquier puta y la casada los recibía dejando que su cuerpo revotara entre los dos viejos.
Después de seguir bombeando el cuerpo de la mujer, fue Fidencio el que vacío otra vez la poca leche que le quedaba en el conducto vaginal de Sandra, gritando como si se le fuera la vida
Paaaaaaaa trooooooonaaaaaaaaa queeeeeeeeeeeeeeeeee cuuuuucaaaaaaaaaa taaaaan apretaaaaaaada tieeeeneeeeeeeeeeeeee desde hoy seeeeraaaas nuentraaaaas puuuutaaaaaaa.
La mujer lo miro regalándole una sonrisa y como respuesta le dio otro apasionado beso. Fidencio cansado por el tremendo polvo, y por la edad que ya no lo ayudaba a ser tan resistente, detuvo sus movimientos, aunque un poco duro todavía por el efecto de la Viagra.
Mario que por fin comenzó a sentir los extractores de su eyaculación empujo su miembro con toda la fuerza que podía y la mujer casada solo gemía. Con sus piernas abiertas, aaaaaauuuummmm, aaaaaauuuummmm, aaaaaauuuummmm, aaaaaauuuummmm, cada vez que Mario hundía su paloma en el rico y prominente culo de la casada, teniendo de colchón a su compadre y Sandra descaradamente decía
SIIIII ASIIIIIII MARIOOOO SIIIII MAAAAASS MASSSSS RIIICOOO RIIIICOOOO RICOOOOOO, QUUUUUE MIIIIEEEMBROOOO TAAAAN SAAAAABROOOOSOOO
Su teléfono era testigo del placer que estaba sintiendo su dueña. La mujer levanto su culo, despegándose de la macana de Fidencio que fue saliendo de su vagina rebosante de semen, quedo ahora en cuatro patas con las rodillas a los lados de Fidencio, que al ver sus tetas se las comenzó a mamar como si fuera un becerro hambriento. Mario se las arregló para bajar una pierna y poder cogerse a su patrona, como lo haría un caballo. La mujer todavía excitada y llena de morbo siguió gritando para facilitarle la tarea. SIIIII ASIIIIIII MARIOOOO SIIIII MAAAAASS MASSSSS RIIICOOO RIIIICOOOO RICOOOOOO AAAAAAUUUUMMMM, AAAAAAUUUUMMMM, AAAAAAUUUUMMMM, AAAAAAUUUUMMMM
Mario no aguanto y se vino en un tremendo orgasmo que le duro mucho tiempo
PAAAAAAAA TROOOOOOONAAAAAAAAA QUEEEEEEEEEEEEEEEEEE CUUUUULOOOOOOO TAAAAAN APRETOOOOOOOOOO TIEEEENEEEEEEEEEEEEEE Y QUEEEE PUUUUTAAAAAAA EEEEREEEEEESSS
Sandra ni lo escucho solo volvió a gritar. Sin poder controlar los espasmos de su vagina y ano, Cuando sintió toda la leche caliente en sus intestinos. AAAAAAAAAUUUUUMMMMMM AAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGGGGG QUEEEEEEEEE RIIIIIIIIIIIIIIIICOOOOOOOOOOOOOOOO SIEEEEENNTOOOOOOO SUUUUUUU LEEEEEECHEEEEEEEEEE LLEEEEEENNNEEEEEEMEEEEEEEE TOOOOOOOODAAAAAAA, COOOÓJAAAANMEEEE LAAAAS VEEECEEEEES QUEEEE QUIIIEEEERAAAAN, MIIII CUUUUCAAAA LEEEES PEEERTEEENEEEECEEEE.
Con esto la excitación de Sandra llego a la cúspide, Su orgasmo la hacía decir cosas que ni estando ebria jamás diría. Lo que demuestra que el sexo con extraños conlleva a actitudes, fuera de la lógica que pocos hacen con su verdadera pareja.
Mario soltó tanta leche, que rebaso el conducto intestinal de la mujer, y parte de este comenzó a salir por los lados, cayendo incluso sobre los genitales de Fidencio, que le dio cierta repugnancia pero, no dijo nada, ya que no era la primera vez, sabía perfectamente que su compadre era capaz de llenar una taza con su leche y exagerando de joven llenaba casi un bazo.
Después del orgasmo de Sandra y el de Mario, ambos sexos quedaron pulsando, ya que la vagina de la infiel mujer, seguía contrayendo sus músculos al igual que su ano, contra los miembros que poco a poco iban perdiendo su dureza, aunque no del todo, ya que las 2 seguían enfundadas en sus respectivos agujeros, rebosantes de semen, Sandra nunca pensó tener tanta leche dentro de ella, Mario se dejó caer un poco de lado, arrastrando con el, a la chica, haciendo que el miembro de su compadre saliera de su vagina. Los viejos por fin quedaron agotados, al igual que Sandra, quedo acostada con su vientre sobre una pierna de Fidencio, Mario sin sacarle la paloma quedo un poco morsilloza dentro de su culo, y se acomodó un poco sobre ella para que no le terminara de salir, la casada quedo tan cansada que se le olvido la idea de irse a su cuarto, además que no hubiera podido, los tres estaban entrelazados con sus piernas, ella misma dejo uno de sus brazos en el pecho de Fidencio y de una manera inconsciente, metió su otro brazo por su cintura, Mario hizo lo mismo, con una de sus mano agarro uno de los senos de la mujer y el otro brazo lo dejo para que sirviera de almohada a la bella mujer.
Los 3 amantes se quedaron rendidos, por el cansancio y el sueño, cuando las fuerzas los abandonaron. Eso fue justo cuando el reloj marcaba las 4 de la madrugada.
Durmieron a sus anchas en el encharcado sofá cama, lleno de los deliciosos jugos de la mujer, y de la leche de sus amantes que poco a poco fueron saliendo de sus agujeros.
Sandra soñando se vio en un rio con su marido y se orinaba, aprovechando las corriente de este, pero de repente despertó colocando su mano en su vagina para parar el chorro de orine, y se fijó que se estaba orinando en el improvisado nido de amor, que hace unas horas tuvo con los dos viejos, se espabilo y regreso a la realidad, se vio entre sus dos amantes, con una de sus piernas en el cuerpo de Mario que roncaba boca arriba, y con su gigantesca macana que descansaba casi sobre su barriga, Fidencio estaba pegado a su culo, que la sintió morsillosa, pegada a ella por el semen reseco.
Con horror recordó la tremenda noche de pasión que tuvo con los dos viejos, se puso colorada, llena de vergüenza por cómo se había comportado con los 2 empleados de su marido. No se podía creer a ella misma donde estaba, los 3 desnudos llena de semen y de la saliva de los viejos, imposible de negar lo que había pasado, Vio el reloj de la pared fijándose que ya eran la 1 y 20 de la tarde, de ese domingo, por fin se acordó de su marido.
Como pudo fue acomodando el cuerpo de Fidencio, tratando de no despertarlo, hasta que al fin pudo salir de entre los dos hombres, sintió vergüenza de como salía leche de su vagina, quiso pararlo con una mano, pero también sintió algo baboso en sus nalgas, supo que también era semen, se sintió asqueada por la situación, ya que nunca había tenido tanta leche masculina y menos en sus 2 agujeros a la vez, llena de vergüenza se acordó como había gritado para que la llenaran de leche, y más se asustó pensando si alguien la había podido escuchar.
Al voltear Se fijó que su teléfono titilaba como cuando tiene una llamada o mensaje, le extraño que estuviera parado dentro de una taza en la mesa de la sala, no se acordaba en que momento lo puso hay,. Inocentemente camino para revisarlo, mientras el fiel aparato con poca batería seguía, grabando su corta caminata, y con esto su cabello alborotado, su cuerpo con evidentes signos de haber pasado una noche de sexo, hasta tomando una vista detallada de su chocho goteando semen, y al fondo sus dos amantes.
lo tomo y fue directo a la bandeja de llamadas, al tocar la tecla del menú, este dejo de gravar, pero guardando automáticamente todo lo sucedido hace unas horas, ella inocente de todo, busco las llamadas de su marido, y sus mensajes, que decían que estaba bien y que se tuvo que regresar al pueblo, ya que no abrirían el paso hasta después de las 10 de la mañana y que estaría de regreso como a las 6 de la tarde, debiendo llegar a casa a las 8 de la noche.
Respiro aliviada, sabiendo que tenía unas horas para arreglar todo el desastre, pero primero debía correr a los hombres, con remordimientos de que su pobre marido tuvo que dormir en algún hotelucho, mientras ella acababa de tener una noche de puro sexo con sus 2 obreros.
desnuda en la sala, pensando que hacer, se le ocurrió por lo pronto salir de su casa, tomar su carro he irse a casa de lulú, pero no se podía ir como estaba, toda pegoteada de semen, así que decidió darse un baño rapidito, en el baño de la sala ya que si subía a su habitación, no iba a escuchar si los hombres se despertaban, se acordó que en el baño de abajo tenía un vestido y lo necesario para no estar desnuda, inocentemente volvió a dejar el teléfono en la mesita, y caminando con cuidado se fue al baño.
Estando ya por terminar su corta ducha, escucho ruidos en la sala secándose, se vistió todo lo rápido que pudo.
Al salir del baño vio a Fidencio con solo su interior roto y sucio, que venía de la cocina con 2 cervezas en la mano, diciéndole con una sonrisa sarcástica.
Paaatroonaaa se estaba bañando para nosotros?
Mario que también se estaba despertando, vio cómo su compadre se acercaba con las cervezas, Fidencio dijo, tome mi compadrito, celebremos el baile que anoche nos dio la patrona. Jajajajaja Mario tomo la cerveza y después fue que reparo en su patrona, todavía ido le dio pena al verse desnudo y hasta trato de taparse, Fidencio se rio burlándose de él, y ahí fue cuando cayó en cuenta, de la larga noche de sexo que acababa de tener con la bella mujer. Diciendo Aaah ya caigo, de momento no me acordaba, jejejejeje salud patrona, por todos los días de sexo que tendremos de hoy en adelante jajajajajajajajaja.
La mujer palideció, y para no darle más larga a la situación, dijo como siguiéndoles la corriente.
Si si pero ya es mejor que se vallan mi marido me llamo y dijo que ya estaba en camino, ya debe estar por llegar… al escuchar esto a Fidencio casi se le cae la cerveza, cuando se acordó del teléfono, vio que estaba sobre la mesa y disimulando se dirigió a donde estaba, dándole la espalda lo tomo, sentándose en uno de los muebles.
Si si compadrito es mejor que nos vallamos, no queremos que el patrón venga y nos encuentre hoy domingo con esta facha en su casa, Mario le dio un largo trago a su cerveza y como si lo pensara…. Uuuummm sí creo que es lo mejor, pero antes la patrona nos tiene que prometer que vamos a repetir todo lo que nos dio anoche jajajajajajaj, si no, tendremos que echarle uno rapidito jajajajajajaja.
Sandra a todas estas se tuvo que sentar, ya que por el nervio de tener que repetir todo, sintió que sus piernas no la iban a aguantar, pero teniendo cuidado al sentarse ya que estaba sin pantaletas.
La mujer tratando de convén ser los para que salieran lo más pronto de su casa, dijo jijijijijiji si de eso ya hablaremos otro di día, les parece?
Mientras aprovechando la distracción de la mujer Fidencio, manipulaba el aparato, tratando de sacarle la tarjeta de memoria, gracias a su ahijada que le había, explicado, muchos trucos de ésos aparatos, supo dónde buscar la ranura, confiando en que la mujer no hubiera borrado los videos.
Sandra con sus nervios ni se fijó que el hombre tenía su teléfono, escondido por debajo de la mesita de la sala.
De repente, Fidencio se levantó se rio, diciendo
listo con eso tenemos suficiente, como usted diga patrona, ya tenemos su palabra, busco su pantalón y camisa, comenzando a vestirse, le dijo a Mario, picándole el ojo, compadre, la patrona tiene razón si el jefe nos encuentra, aquí puede pasar, cualquier cosa, mejor vístase y los vamos, que ya la patrona hablo y agradezcámosle porque supo alegrarnos la noche, jajajajaj sin dejar de mirarla, Sandra roja como un tomate, no dijo nada, solo se limitó a bajar la cabeza, por la pena que sentía, además que no quería alargar el momento, solo quería que aquellos dos detestables seres salieran de su casa, y esperando a que Mario, también comenzará a vestirse, este viéndola con mirada lujuriosa, reconoció que era mejor salir por las buenas, con la esperanza, de poder cogerse otra vez al monumento de mujer, que tenía como jefa. Además sabía que su compadre tenía algo planeado, así que le siguió la corriente.
Jajajajajaj tiene razón y estoy seguro que podremos, repetir con la patroncita, que anoche grito, como la mejor de las putas. Jajajajajaj Jajajajajaj, verdad que le gustó mucho jefecita?
La mujer eludiendo el tener que responder, sonrió diciendo,
Si pero por por favor ya váyanse, Fidencio ya vestido, ansioso por llegar a donde su ahijada para con su teléfono poder ver los videos, que después le servirían para chantajear a la mujer.
Si ya nos vamos pero nos vamos a llevar unas cervecitas más y sin pedir permiso fue a la cocina, mientras Mario ya vestido, dijo yo voy a echar una meadita.
Ya compai dejemos sola a la patrona, para que arregle este desastre, le coloco el brazo sobre el hombro a Mario y éste se dejó llevar.
llegando al portón Fidencio, hiso como si se le quedaba algo y se regresó, a donde estaba la mujer, que al ver que se regresaba, entro rápidamente, cerrando la puerta detrás de ella, este se río y le dijo no se asuste, jefasita, solo le quería decir una cosita... Ella se asomó por la ventana al lado de la puerta, di dígame que desea? Este le dijo,
Será que nos puede regalar una botellita para tomar por el camino? Sin pensarlo vio una que estaba cerca, no le importo que fuera una de un whisky 15 años.
Tome disfrútenla,
Gracia jefecita y también le quería dar las gracias por las fotos y videos que tome con su teléfono, Sandra casi se le sale el corazón, cuando escucho eso, sin creerle, rápidamente busco el aparato con la vista y lo vio en la mesita, respiro aliviada, y riendo con un poco de ironía, si pero el teléfono está aquí adentro tonto
Él también sonrió sabiéndose dueño de la situación, tiene razón patrona, pero aquí tengo mi pasaporte, para todos nuestros futuros encuentros, mostrándole, con esto la diminuta tarjeta de memoria, Sandra abrió los ojos como platos y fue corriendo para revisar su teléfono, casi se desmalla cuando vio que esta no estaba. regreso hecha una fiera, abriendo la puerta, para evitar que este se fuera con la tarjetica, se las iba a jugar todas, pero al salir por la puerta, se frenó en seco cuando vio que Mario se regresaba a ver porque su amigo, tardaba tanto, así que prefirió desistir de su idea, y este le dijo no vaya a gritar patrona que mi compadre no sabe de las fotos, ese será nuestro secreto jajajajajaja y se fue al encuentro de su amigo, y metiendo la tarjeta en el bolsillo de su pantalón, volteo a ver a Sandra, mostrando la sonrisa más malévola que pudo, a Mario le brillaron los ojos cuando vio la costosa botella de whisky, este pensó que era un regalo de su jefa, Sandra viéndose otra vez acorralada, no le quedó otra opción de accionar un botón para que el portón se abriera y pudieran salir los 2 viejos.
Adentro comenzó a llorar desconsoladamente, pensando en todo lo que aquello le iba a acarrear. Acordándose de lo puta que había sido con esos 2 hombres, y si esas fotos y videos llegaban a manos desconocidas, su vida quedaría destruida. Sabía perfectamente que estaba en manos de estos 2 viejos y quien sabe de cuantos más, debía conseguir esa tarjeta costara lo que costara.
Se negaba a reconocer que anoche tuvo el mejor sexo de toda su vida, tampoco entendía de donde podían sacar tanta leche.
Pero la suerte de Fidencio, fue peor de lo que se imaginaba, ya que sin saber, el bolsillo donde metió la tarjeta de memoria estaba roto, cayéndose esta entre dos baldosas del pasillo que conducía al portón de salida. Él no se daría cuenta de esto, hasta bien entrada la tarde y después de haberse tomado 3 botellas más con su compadre Mario.
Mientras Sandra desolada, prefirió primero limpiar el desastre de la noche, de pasión y sexo, que tuvo con dos viejos, que ni en su peor momento, hubiera planeado algo parecido.
Se aseguró que todas las puertas estuvieran cerradas, luego subió y se dio, una larga ducha, tratando de borrar de su cuerpo los recuerdos de todo lo vivido con los 2 empleados de su esposo, sin dejar de pensar en lo distraída que fue con su teléfono, nunca se le ocurrió pensar que el viejo pudiera manipular el aparato.
Un poco calmada se hidrato todo el cuerpo con sus crema y con las especiales masajeo las zonas donde tenía los chupetones. Después que terminó, se vistió solo con una toalla en la cabeza y otra que cubría por la mitad de sus piernas, salió a la sala al mismo tiempo, que recibía una llamada de su esposo, preguntando como estaba y asegurando que llegaría como a las 8 de la noche, después que dejará a su secretaria. Luego con una manta cubrió y limpio como pudo las manchas de sus jugos vaginales y semen de los hombres, en el sofá, se sentó en uno de los muebles, agarro su teléfono, y reviso la sección de fotos, con asombro al ver que el viejo Mario estaba sobre una mujer catira, tratando de violarla, por el forcejeo se ve que trataba de defenderse inútilmente, pero no lograba distinguir su cara, por los cabellos, en las siguientes fotos vio casi lo mismo, en unas fotos si pudo ver su cara de perfil y hasta de frente, cuando la voltio, solo que no reparo en, el que hacia las tomas, en otras salía, las caderas del hombre cuando estuvieron suspendidas por sus rodillas y en otras con las caderas abajo, y la mujer abierta de piernas, signo inequívoco, de que ya se la había metido.
Continuo viendo las fotos que confirmaron el goce que estaban sintiendo el hombre y la mujer que ya no ofrecía resistencia, las fotos hablaban por si solas, hasta cuando el muy cínico de Fidencio hizo tomas desde la punta del sofá, evidenciando que si le tenía el miembro adentro, otras donde ella lo abrazaba con sus piernas, después no salieron más fotos, pero fueron más de 70, lamento haber tenido los ojos cerrados para no verle la cara a Mario, si los hubiera abierto, se fuese fijado y las hubiera borrado, en el teléfono solo estaban las fotos, ya que este automáticamente guardaba los videos en la tarjeta, al parecer esto lo sabía Fidencio, por eso le saco la memoria.
Al terminar de ver las fotos, se sintió rara ya que seguía solo con la toalla, sin más nada, debajo, se tocó su panocha y noto que estaba húmeda, vio el sofá ya recogido donde hace unas horas gritaba como loca con 2 viejos que la hacían gozar como nunca, estaba excitada pero también le daba vergüenza por lo que hizo, más de cómo lo inicio ella misma.
Ella sabía de alguna manera que su vida sexual no volvería hacer la misma de antes, ya que su marido en su mejor noche de pasión no le había dado ni la cuarta parte que uno solo de estos depravados viejos le habían dado en una noche de pasión. Subió a su cuarto, conecto el teléfono a su laptop personal, y por alguna razón en vez de borrar las fotos, prefirió moverlas a una carpeta oculta.
Luego se vistió y se recostó en su cama, mientras pensaba como recuperar la tarjeta de memoria, tal vez lo mejor sería dándoles dinero..
Con todos estos pensamientos se quedó dormida ya era de noche, cuando escucho que su esposo la llamaba de planta baja, entro en la cocina donde él estaba lavando algo con el que tal vez se había comido algo.
De inmediato buscó el abrazo del hombre que acomodaba los platos que recién lavaba, ya que había terminado.
Ella, inmune, se arrimó por detrás de él aprisionándole de buena forma, así el no buscaría pistas de culpa en su rostro, aunque a estas alturas se sentía lejos de cualquier aversión. De repente evocaba situaciones que la acogieron pues en el fondo veía la similitud de los apretones que le habían acomedido esos albañiles hace unas horas. Sentía el tacto suave de la tela de la camisa mientras reposaba su mejilla en la espalda de su esposo, luego una, dos, tres… varias lágrimas insolentes caían y mojaban inadvertidas la camisa del hombre.
Rodrigo volteó su posición abandonando su tarea de acomodar los trastos. Se sintió culpable, entendía que ese leve sollozo era culpa total de él, ya que nunca la había abandonado de tal manera y con inútil anticipación se juró, le juro a su mujer que jamás lo volvería hacer.
Lo siento cariño. Te juro que intente por todos los medios llegar lo antes posible pero… lo siento de verdad expresó el marido con abrazo que abría el confort, la blanda caricia y el amor aprensivo.
Lo que ignoraba es que tal vez el abona otro tipo de abandono y lo seguirá haciendo, porque siempre ignorará las secretas pasiones, los falsos decretos sumarios que toda mujer esconde, que rehúyen a causa del recato y de las buenas costumbres, que como toda cultura conservadora jamás admitirá sea posible y debida. Nada complace más lo que se cree seguro. Seguirá confiando en los múltiples y vividos años de alta calidad moral, de propensos hábitos, comunes incluso, de enérgica amabilidad y sobretodo amor fiel que le ha ofrecido a su afortunada y monótona vida, esa su hermosa mujer.
Varios minutos después, en la cómoda habitación, Sandra encontraba el panorama acogedor que solo ella valoraría con gran recelo. Ver llegar a su esposo listo para acostarse junto a ella, le reconfortaba el alma culpable, el corazón inquieto, su ardiente cuerpo vulnerable. Lo atrapó con un ansiado abrazo y busco los besos que ella procuraba furtivos e incendiarios. Rodrigo pretendió apartarla dado su cansancio, pero finalmente correspondió a las ansiosas caricias que le propinaba su dulce mujer, era difícil negarse a esa mirada candorosa. Mas era un hombre adepto a las sobrias emociones y racionaba las vivas reacciones, se comportaba serio, no necesariamente frio y sobretodo, como era de esperarse, completamente cansado por todo lo vivido en la carretera, y por qué se dejó llevar por la pasión con su secretaria, ya que el también juro ser fiel a su matrimonio. el jamás se le ocurriría pensar, todo lo que hizo su adorada esposa la noche anterior con sus 2 obreros, que también cegada por una pasión, que no buscaba, pero que al llegar no pudo controlar
Sandra sucumbía a los besos de su amado esposo, tratando de borrar el de los horribles viejos, luego de haber transcurrido el arrebato de su cuerpo con aquellos seres, besaba y se dejaba besar queriendo borrar todo los que hace unas hora le regalo a los dos empleados de su esposo, quería que el limpiara su cuerpo, lo besaba con una pasión, que descontrolaba a Rodrigo. Que daba lo mejor que podía, la mujer llena de sensualidad y de lujuria estaba excitando al máximo al hombre de turno.
Que como pudo le hizo el amor a su esposa, sin saber que ella quería, borrar las caricias de sus 2 anteriores amantes, pero la pequeña llama en un insignificante cerillo, como la que su mordaz cuerpo había recién consumido. Estando rodeada por el calor de los brazos de su cansado esposo, que irónicamente ahora le resulta agobiante dado que ratos anteriores era lo que tanto en realidad deseaba de él. El sexo que recién había disfrutado con el marido no colmó las inquietudes que ella hubiera querido.
Durante esa breve penetración, Rodrigo ni se imaginaba que acababa de vaciar su leche donde hace unas horas dos viejos llenaron de abundante esperma su ano y su caliente vagina, que casi se podría decir que aún le quedaba algo de toda esa leche dentro de sus conductos.
La mujer en el fulgor propiciado por ella misma, cerraba sus ojos tratando de concentrarse en su habitación, en las caricias que ella daba, en su marido, mas su disparatada mente, y como tendría que suceder, se dio el irrespetuoso lujo de recordar aquellos miembros, enormes, gruesos, largos, que Martin y Fidencio le habían hecho disfrutar grotescamente y obviamente se dio a figurarse, tímidamente aunque sensible por naturaleza obvia, ellos pudieran hacerla gozar otra vez. Deseando e imaginando que su marido pudiese tener dimensiones parecidas, ¿se le ocurrió pensar qué su experiencia aguardaría una adición ahora?, ¿será que ella misma por fin comprobó lo que una vez le dijeron sus amigas que entre más grande mejor.
Con estos pensamientos instantes después de que Rodrigo ya había de correrse satisfecho y muy agotado, Se sentía no infeliz, porque bien estaba bajo el amparo de Rodrigo, pero el hecho era que permanecía en ella una inquietud, de pensar en su propio futuro sexual.
Ya no le preocupaba la seguridad de su integridad física, no así la emocional, los que la habían atentado ya estaban lejos de su casa, al menos eso debería ser, porque quiso asomarse a la ventana y saber si aún rondarían por ahí los rudimentarios sujetos, cosa estúpida que descartó porque si estuvieran, ¿qué haría? ¿Salir a buscarles, correrlos de una vez y tener otra aventura como la de anoche? que estúpida, se dijo censurándose a sí misma. A su lado, su esposo dormía plácidamente emitiendo ligeros ronquidos más estos no eran los que le quitaban el sueño. Lo compadecía, con justa razón, por saberlo cansado luego de un día sufrido en condiciones abruptas, mientras ella sacio sus más bajos instintos cometiendo la primera infidelidad de su vida, y también por un orgasmo que no logro escapar a tiempo y permanecía en su sexo. Trago grueso ya que su vagina no conforme quería más, prefirió respirar hondo para controlar sus deseos, Y recordó casi con vergüenza la cantidad de orgasmos que tuvo con aquellos dos viejos, jamás en su vida hubo disfrutado tanto del sexo como anoche y vagamente pensó que le gustaría disfrutar todo aquello otra vez. Mientras sentía como salía de ella la leche de su marido que corría hasta su ano, aumentando con esto sus deseos.
Sandra sabía que había cometido su primer crimen, contra su matrimonio, y se podía encaminar por el camino de la maldad, de una manera desorganizada he indolente, pero podría caber la analogía en forma proporcional respecto a la incuestionable pulcritud como ha manejado su vida antes de llegar a este afortunado pueblo.
Ella estaba consciente del paso que sin querer había dado, ahora también tenía que ver cómo manejar la manipulación que Fidencio y su amigo harían contra ella y su matrimonio.
Su camino tomo un paralelo pedregoso en el que pretendía aprender a sobrellevar, como mujer casada, debía controlar su cuerpo de placeres insanos, no podía caer otra vez en bajas pasiones menos con dos viejos, voltio a ver a su amado Rodrigo el que hasta unas horas fue el único hombre de su vida, pero todavía sus pensamientos la llevaban a todo lo que vivió, solo por un sencillo baile que les regalo, hasta que se quedó dormida, con las piernas abiertas y su vagina goteando semen por segunda noche seguida, solo que esta vez insatisfecha.
La mujer de alguna manera sabía que las siguientes semanas serían totalmente diferentes a todas las anteriores.
Continuara…
Lo deje hasta aquí para no hacer esta segunda parte tan extensa, la tercera la estoy preparando aprovechando la cuarentena.
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