Cambio de Zapatos

Es un relato divertido y un poco morboso, no tiene muchas escenas sexuales, espero les guste.

Me llamo Uriol Castro, te contare un poco de cosas locas y rondón de mi vida Gay. Soy moreno, alto de 1.85cm, flojo y perezoso a morir, por lo que mi cuerpo no tiene ni una pizca de musculoso, soy vegetariano asi que soy delgado, nací y crecí en Venezuela, pero mi madre es Española-catalana, por lo que mi vocabulario esta bastante mesclado, aunque todo el que me escucha se da cuenta de que mi origen es Venezolano. Mis historias a continuación son reales, solo modifico como siempre nombres por seguridad o privacidad de los implicados. Disfruten, mastúrbense y coman sano. Síganme para mas consejos.

Era el primer día de clases en la universidad, asi que me fui tan temprano que llegue con la apertura de la facultad,  Entre al salón de clases con tanto sueño que a los 5 minutos volví a quedar dormido en mi puesto, no sé cuánto tiempo paso en mi dormitar, me sobresalto alguien llamándome, al despertar me di cuenta que mi ubicación están en sentido contraria a la vista del profesor, por la vergüenza de que me vieran dormido rápidamente cambie mi posición levantándome y girando la mesa y sentándome nuevamente de frente, fue un movimiento rápido, después de estar sentado note mi erección, por suerte el pantalón es bastante grueso y estaba sentado, llevo 17 cm de carne gruesa, siempre me cuesta ocultar mis erecciones.

La primera clase trascurrió normal, todos éramos nuevos asi que fue cómodo que todos estuviéramos nerviosos, rápidamente note que tenía como compañeros muy lindos en mi clase, a mi lado estaba un chico gordito de lo más lindo, labios lindos, sonrisa hermosa, yo no podía dejar de fantasear con esos labios, su nombre era Raúl, era muy tímido pero amable, cada vez que le decía algo, su cara se tornaba un poco roja, eso me volvía loco, asi que rápidamente empecé a molestarle más para verlo sonrojarse, en algún momento le vi sus manos las cuales era pequeñas y gorditas, asi que le dije que comparara su mano con la mía, todo esto en un tono un poco burlón y amable, sin levantar sospechas de mi atracción, pero al tocar su mano mi pene rápidamente reacciono, fue una erección directa, asi que le motive a comparar rápidamente la otra mano, eso me éxito mucho pero no se me ocurrieron más ideas para molestarle, la erección me volvió lento y con ganas de comerme vivo a Raúl.

Al mismo tiempo, de frente a mi puesto tenía al más hablador de la clase, en los minutos que trascurrió la clase ya conocía a todo el salón, incluyéndome a mí, Su nombre era Daniel, y lo primero que vi fue su brazo derecho, estaba lleno de tatuajes, además llevaba una gorra negra, un pantalón negro, camiseta gris y zapatos deportivos de colores morados y azules, me da un morbo tremendo ver un hombre bien vestido, los pies y los zapatos deportivos, por eso al ver a Daniel también me lo comí con la mirada, el se mostro muy amable conmigo de igual manera, pero bajo ningún caso sospeche que fuera gay, en cambio Raúl me hacia pensar que si, por eso estuve tonteando mucho Raúl por el resto de la clase.

Al terminar la clase mi erección ya había desaparecido, me asegure de que mi bulto en el pantalón no fuera tan visible y me disponía a salir detrás de Raúl y ver que podría lograr ahora que estábamos libre, pero rápidamente me desilusionaron, estando afuera Raúl se despidió diciendo que iba tarde al trabajo, dejándome atrás con el grupo de chicas y chicos, yo me disponía a irme a casa cuando Daniel me pregunto que hacia que parte vivía, y que dirección tomaría, al decirle que iría rumbo al metro me respondió que su rumbo era el mismo, que nos fuéramos juntos.

Ya solos y de camino al metro el cual quedaba a 3 calles no fue difícil llevar una conversación, Daniel era el ser más conversador y cómico del mundo, entre tanto me pregunto:

D.- Hey, ese nombre tuyo es un poco extraño, Uriol, primera vez que lo escucho.

U.- Es un nombre Catalán, mi abuela nacio en Barcelona, España, le sugirió ese nombre a mi madre y a ella le gusto, es un nombre bastante común en Catalunya. ¿Es feo o solo extraño?

D.- haaa ya veo, solo es extraño del tipo poco común, cuando lo dices suena tan varonil, me gusta.

En este punto, cuando me dijo varonil no pude evitar pensar mal, pero Daniel se veía tan Hetero y serio que rápidamente descarté la idea y seguí la conversación.

U.- Chamo lo que a mí me gustan mucho son tus zapatos ¿Adidas? Ufff, de pana que me encantan.

D.- no me digas que tienes retifismo entre tus gustos.

U.- ¿qué es eso? ¿Retifismo?

D.- jhajajajajaja no es nada, dime, cuantas calzas, te los puedo prestar si quieres, están siempre a la orden.

Otro comentario que me calentó mucho, imaginarme con los zapatos de Daniel puestos me dio una excitación tremenda ¿a qué olerán sus pies? Ufff empecé poco a tener una erección, pero Daniel parecía amigable, tal vez el solo quería hacer amigos, asi que volví a descartar cualquier mal pensamiento e imagine que ese tipo de cosas son normales para Daniel, a lo mejor tiene muchos hermanos y se prestan los zapatos asi que respondí muy natural a pesar de que mi erección me traicionaba, esperando que no se notara.

U.- calzo 43, pero uso 44, tengo pies gruesos como monstruo, asi que para comodidad uso una talla más.

D.- si, puedo notar lo grueso que es, el mío también es grueso.

U.- ¿Qué talla tienes de Pies?

Con una sonrisa en sus labios totalmente picara me respondió que calzaba 43 igual, yo ya este punto estaba mas confundido que consciente, la conversación sin duda tenía un tono pícaro y morboso, su palabras eran en doble sentido pero ¿en que sentido iban? ¿era gay Daniel? ¿Que debía responder? La cabeza me iba a explotar y mi pantalón también, mi confusión era tan prominente como mi erección por todo el ambiente que esto implicaba, solo alcance a responder algo para dejar todo en el aire fuera lo que fuera.

U.- Préstamelos pues, si calzas como yo tal vez me queden.

D.- chamo, pero llevo como 2 meses sin lavarlos, te los presto mañana después de lavarlos bien para que no huelan mal, a menos que eso no te desagrade.

U.- pero ¿qué dices? Es jugando, me da pena que me prestes tus zapatos, era una broma chamo.

D.- Haaaaa te dio asco verdad, ya te dije que huelen mal y te echaste pá tras. No huelen tan mal mis pies, te aseguro que no es fuerte el olor.

Este tipo con esas palabras me desconcentra todo, no se que decir o hacer, me esta volviendo loco, siento mi cara caliente de la vergüenza y mi pene con vida propia duro y excitado, confundido no se si me esta vendiendo su olor de pies o si es un juego. Le respondo muy nervioso ordenando mi palabras para que suenen en doble sentido pero que no me ponga en evidencia la fuerte atracción que siento por el en este momento.

U.- A ver, yo nunca dije que me daba asco, solo que no pensé que te tomarías mi palabras muy en serio, y no, el olor no es lo que me preocupa, ya tengo mi nariz curada de olores, mis propios pies tienen un olor tan fuerte que los demás olores no me afectan.

D.- coño entonces debes oler los mío para que veas que no estas curado del todo, tal vez los míos huelen más fuerte, di las cosas como son, escuchaste de mi olor y te asustaste.

U.- que no me asuste, a que hago que te quites los zapatos de una vez y me los llevo a mi casa.

D.- yo tenía pensado traértelos mañana, pero si tanto quieres olerlos, te los doy de una vez.

U.- whaaats? A ver ¿cómo te vas a ir a tu casa? ¿descalzo?

D.- con los tuyos claro está, me sacrificare a ponerme tus zapatos para que tu puedes oler los míos.

No pude evitar verlo con cara de sorpresa, sentí que había caído en su trampa, estaba un poco asustado por cómo me había envuelto para hacerme parecer que yo deseaba oler sus zapatos, cosa que era cierta pero su juego de palabras era tan abrumador que me envolvió muy fácil, ya aquí había olvidado que tenia una erección, solo me deje llevar por el juego de Daniel, pero mientras el semáforo se ponía en verde, aproveche su distracción para ver su entrepierna, su camiseta gris le cubría gran parte, pero se notaba un bulto, rápidamente volví en si, deseche toda idea sexual de mi mente, recién conocía a este chico, no puedo ser tan impulsivo, respire profundo y trate de ver las cosas como si solo fuera un juego de amigos, lo cual no sabia si podría, el demuestro ser muy audaz con las palabras y yo soy muy lento para eso, asi que en vista que ya estábamos cerca de la entrada del metro preferí cambiar el tema.

U.- ¿Qué dirección tomas en el metro? ¿Hacia plaza Venezuela?  o ¿hacia palo verde?

D.- hagamos el cambio en la estación Altamira, vivo a dos calles del metro. ¿Te parece?

Esto es en serio pensé, no puedo creerlo, a ver, que morbo tan increíble me esta dando este chamo, estaba en las nubes, solo pensé que era un juego de palabras para dejar mi fetiche en evidencia, pero ahora va en serio, creo que mis palpitaciones se escuchaban, mis nervios estaban a flor de piel, esta vez tuve que poner mi bolso al frente mientras bajaba a el anden del metro, me asegure de quedar detrás de el en las escaleras y asi poder poner mi pene derecho para que la erección sea menos visible, aunque en este punto no importaba mucho, ya tenia dos calles con la erección de medio lado latente, mi esperanza es que el pantalón la fuera disimulado de las personas, por las visión de lado que Daniel tenia, le era imposible ver mi erección, me asegure de ello con el bolso antes. No era hora pico, por ello el metro no venia tan lleno, sin embargo, a todo el que me lee y no sabe como es l metro de caracas, te lo resumiré en simples palabras, es una lata de sardinas, asi vallan 2 personas van a ir apretadas, exagero, pero tiene su toque de verdad, ya en el metro estábamos muy cerca, pude olerlo, usaba un perfume conocido, pero no sabía cuál era, el mantenía una conversación sobre no se qué, a la cual yo solo afirmaba, cosas como por que decidió estudiar diseño y desde cuando diseñaba, yo iba pensando en sus pies, en su olor, en su forma de mover sus labios.

Te describiré a Daniel, es alto, aunque no tan alto como yo, debe medir 1.79 o algo cercano a ello, es delgado con cara fina, quijada cuadrada y muy bien definida a eso se le suma un candado de bellos que la definían aún más, ojos oscuros, nariz pequeña y perfilada, labios muy finos, si bien esta descripción puede parecer la de un actor, la verdad es que no, tiene un aspecto tosco y desordenado pero tiene un punto tan atractivo como sexy, su sonrisa, tiene una comisura en los labios que se le forma al reír o abrir mucho la boca que lo hace ver tan pícaro e inocente a la vez.

Ya llevamos 3 estaciones y yo en las nubes con su olor, y solo de manera espontánea se me salió la pregunta.

U.- ¿Qué perfume usas? Me parece conocido, pero no me llega el nombre.

Se le dibujo en la cara una sonrisa grande y picara, la cual me hizo viajar por un momento al país del enamoramiento, la vi en cámara lenta, lo juro, pero luego me di cuenta de que esa pregunta me dejaba en mas evidencia de mi atracción hacia él. A lo que agregue rápidamente.

U.- es que soy muy fan de los perfumes, los colecciono, asi que el tuyo se cual es pero no me llega el nombre.

D.- es ultraviolet de paco Rabanne, es muy rara asi que eres de olores eh? ¿Hueles todo lo que pasa por el frente?

U.- casi todo. Si.

Su sonrisa pícara nuevamente, es que se ve tan putamente sexy que me lo quería comer, en este punto estábamos de frente, con una distancia como de un metro, por culpa de su conversación trivial de antes mi erección había desaparecido, pero por esto del perfume volvió a tomar vida y de lado, esta vez él podría verla, asi que me tape con el bolso, por un golpe de suerte llegamos a estación Altamira, le tocaba bajarse y yo continuar en el metro.

Puso su mano en mi hombro y me empujó hacia fuera del metro, lo demás se dio solo, hacia la salida del metro, luego en la calle, el camino con paso firme y yo lo seguía sin perder cuidado, entre conversación y conversación íbamos riendo y rozando nuestros brazos, nuestras manos, yo en oportunidades le colocaba mi mano sobre su hombro en tono cariñoso, pero la tensión sexual iba en aumento, estaba tan excitado que sentía que todo el mundo podía ver mi erección y mi cara de morboso, íbamos subiendo una calle, luego la segunda, luego la tercera, hasta que paramos en un edificio, abrió la primera puerta y se hizo a un lado para dejarme entrar y no pude evitar ver su erección en el pantalón deportivo, eso hizo que mis piernas temblaran de la emoción, entramos con tranquilidad, lo seguí sin dudar, lo primero que ves es la puerta del ascensor pero luego hay un pasillo y de fondo 2 puertas, una de madera y otra de metal blanca, me dirigió a esta última, al empujarla me di cuenta que llevaba a las escaleras del edificio, unas escaleras estrechas y muy iluminadas para lo que mis intenciones necesitaba en ese momento, puta luz pensé, subimos un tramo hasta quedar en el medio de la sección, me vio fijamente y juro que casi lo beso, si fuera por su comentario que me hizo aterrizar a la realidad.

D.- para que nadie mas pueda oler tu olor de los pies, te traje aquí para hacer el cambio de zapatos, espero no te incomode.

U.- crees que tengo olor a rata muerta que debes cuidar a la sociedad de mis pies, que mal chiste ese.

D.- es un comentario posesivo, no chistoso.

Sin duda esto ultimo me dejo claro que hay mucha tensión sexual, ¿era un cometario posesivo? ¿Quería poseer mi olor solo para él? ¿por eso me trajo al privado, Para que mi olor solo lo pueda oler él? Ufff estaba tan excitado ahora mismo que no sabia que hacer o decir. Gracias al cielo el rompió el silencio diciéndome que nos sentemos en las escaleras. Quedamos a par el uno del otro, mi brazo y mi pierna tocaba su brazo y su pierna, podía sentir su perfume y su calor, y con un movimiento suave se quito el primer zapato y me lo paso, yo imite el movimiento, nos quedamos viéndonos cada uno con los zapatos en las manos, como copas de vino a ver quien se toma el primer trago.

Si había llegado hasta aquí entre juegos de palabras de su parte,  pensé que era mi deber tomar la iniciativa en esto, sin bajar la mirada de sus ojos, subí su zapato a mi nariz, aspire profundamente, una vez mas y una vez más, uffff cerré los ojos en la tercera inhalación, el olor era muy bueno, sudor pero a la vez olía a limpio, no se explicarlo, no olía para nada mal, su sudor era suave y agradable, al abrir los ojos y ver  su rostro tenia esa sonrisa picara hermosa que me derretía, el sin dudarlo hizo lo mismo que yo, pero sin cerrar los ojos, mi sudor también es suave, muchas veces me lo han dicho, asi que estaba seguro de que no le desagradaría, pero el fue a un maso mas que yo, luego de 3 o 4 inhalaciones, metió por completo su nariz en mi zapato e hizo una inhalación con tanta profunda que yo rápido hice lo mismo con su zapato, no sabía que venía luego, pero solo quería masturbarme oliendo su zapato.

D.- cálzate el zapato a ver si es tu talla.

El zapato me quedo perfecto, asi que el se puso el mio y también le quedo perfecto, asi que repetimos el procedimiento con los otros zapatos restantes, aquí ya con mas detalle vi sus calcetines, blancos pero se veían muy usados, su pie se veía fino en ellas, quería tocarlo pero me limite a quitarme el otro zapato y pasárselo, no se en que momento mientras hacía inhalaciones a el zapato que me acaba de pasar, siento su cuerpo mas pegado a mi, toda su pierna pegada a mi, asi que el brazo que quedaba libre lo puse con mucho cuidado sobre su rodilla, estaba ya cansado de ser cauteloso, el hizo lo mismo con su mano en mi rodilla por en sima de mi brazo, poco a poco estiro la pierna hacia abajo, y con el peso de su propio bazo empujo mi mano hacia arriba del muslo, asi que poco a poco iba subiendo por la pierna, su pantalón deportivo me daba un tacto de su pierna muy palpable, recorrí con cuidado la pierna hasta tocar el paraíso, sentí poco a poco su bulto, ufff, lo tome en mis manos, un buen bulto, totalmente erecto, duro y palpitando, a partir de aquí todo lo hice en modo automático, tocar, pegarme mucho mas a él, oler uno de sus zapatos y el otro lo tenia puesto, el de la misma manera, su mano fue directo a mi pene erecto y pidiendo cariño desde la mañana, nos tocamos por un buen rato, hasta que el quito los botones del pantalón y bajo el bóxer, dándole libertad a mis 17cm de carne, yo hice lo mismo, aquí paramos de oler y nos vimos a los ojos, solté su zapato al piso y le plasme un beso tan carnívoro que el gimió de placer, un beso húmedo, agresivo y posesivo, nos pusimos de pie ambos, nos besamos y nos masturbamos, al poner mi pene junto al suyo me di cuneta que el mío era un poco mas grande que la de él y mucho mas gruesa, su verga era sin bellos, se afeitaba, sus bolas rosadas combinaban bien con el pedazo de carne que se gastaba, blanco desde la base hasta el prepucio, con la cabeza rosa pero de un color tierno y provocativo, no se por que pero me recordaba sus labios, los bese y los masturbe al mismo tiempo, hasta que no aguanto mas.

D.- ¿dónde quieres que te de embarre mi leche?

U.- tíramela en mi pene, aquí mismo, en mi pene.

D.- con esto te estoy marcando, serás mío de aquí en adelante.

Con su mirada fija en mí, con una sonrisa que me derrite se corrió en mi abdomen, a bajar la mirada y verlo sacar leche me dio mas morbo, era mucha, no tarde en correrme sobre el con furia y mucha leche, estaba cargado de excitación.

A pesar de habernos corrido no lo quería soltar, todo esta emoción aun me tenia colgado locamente por el, nos vimos y nos dimos un beso suave, puso su mano llena de leche en mi cara, fue muy cariñoso, ya de vuelta a la realidad nos vestimos, nos demajos la leche en nuestros cuerpos sin limpiarla, sentía que bajaba por mi pierna el liquido espeso, no me importo, nos pusimos los zapatos, el los míos y yo los de el, bajamos las escaleras rumbo a la salida del edificio, no me quería ir a casa, pero esto me dio un hambre atroz que estaba algo mareado.

D.- te invitara a pasar a mi casa, pero hoy no es un buen día, tendremos oportunidad luego.

U.- no te preocupes, has hecho que mi primer día de universidad sea épico, ¡Gracias! Debo irme, el hambre me mata ahora mismo.

D.- nos vemos mañana en la universidad.

U.- adiós, nos vemos mañana.

No me quería ir, odio sentirme asi, pero mi corazón y mi mente aun no entran en la realidad, sigo con el éxtasis sexual en mi cabeza, avanzo por la calle a paso rápido y con hambre, oliendo mis manos cada tanto para recordar su olor, viendo como mis pies dan pasos que parecen los de el, sus zapatos me encantan. Luego siento que me llaman, me doy vuelta y es Daniel, viene corriendo en mi dirección, me detengo esperanzado de volverlo a tener en mis brazos, mi corazón se agita nuevamente.

D.- Hey chamo, dame tu número, hablemos esta tarde por mensajes, quiero saber si llegas bien a casa.

Solo vino por mi numero de teléfono, pero sus palabras fueron lindas, quería saber mas sobre mi, luego de darle mi numero y volvernos a despedir camine al metro, pero esta vez con ideas en mi cabeza de todo lo que podía pasar a futuro con Daniel.

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