Cambio de vida (14)

Entramos en su casa y la llevé al lado del sofá...

Entramos en su casa y la llevé al lado del sofá, le quité la chaquetita y dejé mi americana a un lado.

ISABEL: ¿Qué haces David?, es muy tarde.

YO: Cállate.

Le bajé la cremallera del vestido quitándoselo, me arrodillé y le quité los pantis rotos y los zapatos, la deje en sujetador y bragas de color lila muy bonito, ella estaba nerviosa medio tapándose.

ISABEL: Te recuerdo que ya no eres mi marido.

YO: Me importa una mierda quien soy, arrodíllate.

ISABEL (otra vez con cara de susto): ¿Qué?, ¿qué quieres hacer?

Empecé a desabrocharme el cinturón del pantalón.

YO: Que te arrodilles que te la voy a meter en la boca.

Me miró nerviosa.

ISABEL: Pero si eso no lo hemos hecho antes en la vida.

YO: Pues ya va siendo hora que te comas una polla nena.

Fue doblando las piernas dudando sin dejar de mirarme.

ISABEL: Y esa manera de hablar, ¿qué te ha pasado en este tiempo?

YO: Si hubiera tenido los cojones de hablarte así antes otro gallo nos hubiera cantado.

Acabó de apoyar las rodillas en la alfombra, yo me bajé el pantalón y la ropa interior dejándola también a un lado y me fui quitando la camisa.

ISABEL (sorprendida abriendo los ojos): David, ¿pero qué has hecho con el pelo?, estás todo depilado.

Me quedé totalmente desnudo y le acerqué la polla a la boca, ella se puso seria de nuevo y me miró a los ojos.

YO: Abre la boca.

Me miraba la polla fijamente.

ISABEL (muy nerviosa): Yo, yo, no sé si esto está bien llevamos mucho tie…

Me cogí la polla con la mano y le di un golpecito con ella en la cara, reaccionó de golpe mirándome a los ojos.

YO (serio): Que abras la boca de una puta vez.

La empezó a abrir un poco sin dejar de mirarme y le metí el capullo dentro sujetándole suavemente la cabeza.

YO: Vamos chupa, pásale la lengua por todos lados.

Empezó a hacerlo levantando un poco las manos de los nervios.

YO: Más fuerte Isabel, chupa más fuerte.

Dejé ir un gemido de gusto, me miró sorprendida de mi reacción y empezó a mover la cabeza un poco para chupar más fuerte, se la metí más adentro volviendo a levantar las manos, le fui follando la boca poco a poco sin que ella dejara de chupar.

YO: Ahora succiónala, mámamela de verdad.

Me volvió a mirar y succionó un par de veces haciendo que mirara al techo gimiendo del placer, lo hizo más fuerte y pegué un grito, le sujeté la cabeza y se la fui metiendo más profundamente en su boca, se puso nerviosa que parecía que se ahogaba dándome algún golpecito con su mano en mi muslo, se la saqué dejando un hilillo de saliva enganchado entre su boca y la punta de mi polla.

ISABEL: Pero que pretendes hacer, que me vas a ahogar animal.

Joder, un insulto, por primera vez en su puta vida me insultó, aunque fuera algo tan tonto como “animal”.

YO: Te la voy a meter toda entera y tú apretaras tus labios cuando la notes en la garganta.

ISABEL: ¿Estás loco?, no me va a cab….

Se la había vuelto a meter, ella respiraba nerviosa sabiendo lo que iba a pasar y yo se la metía poco a poco cada vez más profundamente, le faltaba muy poco y parecía que ella se negaba a meterse más, le sujeté la cabeza y se la acabé de meter, me sujetó fuerte con sus manos las piernas viniéndole un par de arcadas, se la saqué cayendo encima de mi polla la saliva que salía de su boca, me la distribuí con mi mano pajeándome, la tenía a reventar de tiesa.

ISABEL (tosiendo): Es demasiado grande, no me cabe.

YO: Y tanto que te cabe, si ya la has tenido dentro entera, aguanta un poco más y cierra los labios apretándolos como te he dicho.

Se la puse en los labios, la miró, y por primera vez movió la cabeza para metérsela ella a su ritmo, se paró de nuevo casi en el final y con un pequeño movimiento se la acabó de tragar cerrando con fuerza sus labios sacándosela lentamente apretando los labios con más fuerza, cuando llegó a la punta me miró.

YO: Como me estás poniendo y que bien lo haces.

Me pareció verle un sonrisilla y volvió al ataque metiéndosela de nuevo y esta vez sin parones, cerrando y succionando al final, pegué un buen grito y me temblaron las piernas, la sacó despacio succionando que estuvo a punto de que me corriera, le puse la mamo debajo de la barbilla y la levanté de pie, la besé en los labios con pasión restregándonos las lenguas, al separarnos hacía una cara de excitada de puta madre, la giré y le hice colocar las rodillas encima del sofá sacando el culo, en el mismo sofá que le dije que sería mejor que nos separáramos, me quedó a la vista su culo bien formado y su coño bien marcado debajo de las bragas, se las cogí por los lados y de un tirón se las destrocé tirándolas al suelo, dio un pequeño grito de la impresión, le toqué el coño y lo tenía empapado, sin poder aguantarme más se la metí despacio hasta el fondo, levantó la cabeza cerrando los ojos gimiendo profundamente y empecé con un ritmo fuerte y profundo a follarla, fueron aumentando los gritos, nos movíamos los dos sin parar buscando una follada fuerte descontrolados y de pronto pegó un buen grito corriéndose sin parar de moverse, se le escapó un poco de pipi, dejó caer su cabeza sobre el respaldo de sofá respirando fuerte, yo le acariciaba el culo y la espalda, cuando se recuperó un poco se levantó mirándome, yo me hacía una paja lenta con unas ganas terribles de correrme.

YO: Arrodíllate otra vez que me voy a correr en tú boca y tú te lo vas a tragar todo.

ISABEL: Por favor David, no sé si me va a gustar eso.

YO: Tú te has meado de gusto encima de mis piernas y ahora me vienes con estas.

Se puso roja de vergüenza y se arrodilló dudando, solo tocó con las rodillas en la alfombra que ya la tenía dentro de la boca otra vez, le metí el capullo, ella empezó a succionar y yo le cogí la cabeza con una mano para que no se apartara y con la otra me hacía una paja por debajo de sus labios, al poco rato noté que me subía el orgasmo, le sujeté más fuerte la cabeza y empecé a descargarle semen dentro de su boca, ella estaba sorprendida sin tragarlo y se le escapaba por los lados, la saqué y le acabé de tirar los último disparos en su cara, cuando acabé me miraba con mi corrida cayéndole por la cara y la boca medio abierta llena de semen.

YO: Trágatelo y métete la polla en la boca para limpiármela bien.

Se lo tragó de golpe como si fuera una medicina con mal gusto y se metió la polla hasta casi el final sacándola y metiéndola unas cuantas veces, se puso de pie pasándose la mano por la cara para limpiarse la corrida.

ISABEL: Estarás contento de todo lo que me has hecho hacer cerdo, que debes de haber hecho desde que nos separamos.

YO: Pues prepárate que me quedo el fin de semana contigo para follarte y dejarte bien satisfecha.

Se metió en la ducha y yo detrás de ella, cogiéndola por la espalda pasándole los brazos por la cintura.

ISABEL: ¿Hasta aquí me vas a seguir, no piensas dejarme ni un momento de tranquilidad?

YO: Demasiado tiempo te dejé tranquila, mientras esté contigo no voy a dejarte ni un momento.

La giré y la besé despacio en los labios acariciándole una teta dejándole el pezón duro, me pasó los brazos alrededor del cuello jugando con nuestros labios durante bastante tiempo.

ISABEL: ¿Te quedarás conmigo el fin de semana?

YO: Si tú quieres sí.

Me abrazó más fuerte sin contestarme, después de secarnos salimos a la habitación, ella se metió en el vestidor.

YO: Isabel.

Sacó la cabeza por la puerta.

ISABEL: ¿Qué quieres ahora?, estás muy pesado David.

YO: No se te ocurra taparte con el pijama, en camiseta y unas bragas vas bien.

ISABEL: ¿En mi casa me vas a decir como tengo que vestirme?, si te pones tan pesado te voy a pedir que te vayas.

YO: Si no vas a hacer lo que te pida me lo dices y me voy ahora mismo.

Se lo decía de pie en medio de la habitación en pelotas, se metió en el vestidor y salió con una camiseta bastante larga.

YO: Levántate la camiseta.

ISABEL: ¿Qué?

YO: Que te la levantes que te quiero ver las bragas.

Puso cara de paciencia mirando para arriba y se la levantó, llevaba unas bragas de algodón bastante grandes.

YO: Cámbiate la camiseta por otra más corta y las bragas por unas más sexis.

ISABEL: Ya veo que me vas a dar el fin de semana.

YO: No tienes ni idea de lo que te voy a llegar a dar nena.

Se giró rápido, creo que lo hizo para que no viera que sonreía, y se volvió a meter en el vestidor saliendo mucho más sexi.

ISABEL: ¿y tú?, piensas estar desnudo todo el rato.

YO: Si no tengo nada mejor que ponerme igual si.

ISABEL: Creo que te dejaste alguna camiseta.

YO: No me jodas que las has guardado y no las has tirado a estas alturas.

No dijo nada abriendo un armario sacando una camiseta bien doblada, me la tiró al pecho.

ISABEL: Y te pones los calzoncillos que ya te la he visto bastante.

YO: Visto y probado.

ISABEL: Cállate guarro.

Nos tomamos una copa y me dio las buenas noches caminando para su habitación, yo le seguí los pasos entrando con ella.

ISABEL: ¿Pero dónde te crees que vas?

No le dije nada, me desnudé y me metí en la cama, ella caminaba para meterse en vestidor otra vez.

YO: Isabel, no se te ocurra ponerte nada para dormir.

ISABEL: También me vas a decir como meterme en la cama, me parece que me voy a la habitación de invitados.

YO: Tú misma, si quieres dormir conmigo quítate la camiseta y las bragas, si te vas a la habitación de invitados igual mañana no me encuentras como hiciste tú conmigo.

Refunfuñó un poco quitándose la ropa y se metió en la cama girándose de espaldas igual que habíamos dormido los últimos años, yo me acerqué a ella traspasando la frontera imaginable infranqueable y le pegué la polla al culo abrazándola, se juntó todavía más a mí y nos quedamos durmiendo.

Por la mañana me desperté con ella pasándome un brazo por encima y una pierna entre las mías con su cabeza apoyada en mi hombro y su cara tocando mi cuello, si me hubiera despertado cada día así estando casados no creo que nos hubiéramos separado, pensé que me había equivocado totalmente creyendo en su momento que nos habíamos distanciado, no era eso, me había equivocado yo al no saber tratarla por ser un panoli que no se enteraba de nada, si hubiera tenido la seguridad y el conocimiento del sexo necesario todo hubiera sido diferente, pero tuvo que pasar para enterarme de lo que iba la vida y salir del cascaron, tenía la sensación de haber perdido un montón de años de mi vida haciendo el gilipollas. Ella se movió un poco apretándose más a mi cuerpo, enganchando su cara a mi cuello dándome un beso suave, abrió los ojos sorprendiéndose de cómo estábamos, hizo un intento de separarse que evité volviéndola a juntar a mí haciendo fuerza con un brazo por su espalda, volvió a poner la cabeza en el hombro y apoyó una mano sobre mi pecho.

ISABEL: Que vergüenza despertarme así.

La giré dejándola boca arriba y puse medio cuerpo mío encima del suyo besándole los labios.

YO: Buenos días Isabel, ¿cómo has dormido?

ISABEL: Incómoda de estar desnuda, ya sabes que no lo he hecho nunca.

YO (irónico): Ya, ya he notado que estabas muy incómoda antes de despertarte.

La volví a besar y fui bajando besándole la barbilla, el cuello, lentamente hasta llegar a sus tetas besándole una y acariciándole la otra con una mano, dejándole al momento los pezones duros y salidos pasándole la lengua alrededor de uno y un dedo por el otro.

ISABEL: Buuuf, ¿pero qué haces David tan temprano?

Intentaba disimular pero se estaba excitando, fui bajando pasándole la lengua por el ombligo hasta los pelos del chocho besándolos, se empezó a mover no sé si de incomodidad o por excitación, le abrí las piernas con un poco de resistencia por su parte que acabó cediendo, le pasé la lengua alrededor del coño, gimió tímidamente intentando ahogarlo, tenía la lengua entre la unión del culo y el chocho y de golpe le di un lametazo hasta arriba, pegó un grito de sorpresa y placer levantando el culo de la cama, le abrí bien el chichi y me lo comí despacio empezando por el agujero lamiéndolo y metiéndole la lengua dentro subiendo sin prisas hasta el clítoris lamiéndolo, chupándolo y acabar succionándolo, ella no paraba de gritar y gemir agarrando fuerte la sabana con sus manos, cuando creí que no le faltaba mucho para correrse le metí un dedo en el coño follándola, pegó otro grito fuerte y empezó a mover todo el cuerpo, le metí un segundo dedo follándola más rápido y se empezó a correr tensándose con un grito enorme, le fui bajando el ritmo de la chupada y de mis dedos lentamente alargándoselo todo lo posible, dio un último suspiro y se dejó caer sobre la cama relajándose soltando las sabanas de sus manos.

Me incorporé poniendo mi cabeza a un palmo encima de la suya mirándole a los ojos, fui a besarla con toda la boca mojada de sus fluidos y ella levantó una mano para intentar limpiármela, se la paré cogiéndosela y le metí la lengua en su boca restregándole sus flujos por los labios y la cara, la miré de nuevo.

YO: Ahora ya sabes el gusto que tiene tú chichi cuando está cachondo.

ISABEL: En que tío más guarro te has convertido David.

Intentó salirse de debajo, yo la abracé volviendo a besarla, ella me pasó los brazos por el cuello quedándonos un buen rato con los labios juntos jugando con nuestras lenguas, nos levantamos y duchamos otra vez juntos para meternos en la cocina y preparar el desayuno, comíamos en silencio con ella mirándome a los ojos de vez en cuando fugazmente.

ISABEL: ¿Y qué te gustaría hacer hoy con todo el día por delante?

Pare de masticar y le miré fijamente a los ojos, pasando de estar serio a una sonrisa picarona.

ISABEL: No sé porque pregunto.

Me miró con una sonrisilla que yo le devolví mirándole a los ojos.

ISABEL: ¿Qué te ha pasado David?, te conozco físicamente pero en tú interior no queda nada de aquella persona con la conviví durante tantos años.

YO: Tan diferente me ves.

ISABEL: Vamos hombre no te hagas el loco conmigo, sabes perfectamente que lo que pasó anoche o esta mañana no lo habíamos hecho, que digo hecho, ni soñado cuando estábamos juntos, si ha pasado ha sido por ti, esa seguridad que desprendes cuando hablas, esa nueva manera de hablar autoritaria cuando te lo propones, juegas y consigues de mí lo que te da la gana.

YO: Si lo consigo es porque tú quieres dármelo, ¿no?

Bajó la cabeza sonrojándose y quise jugar un poco más con ella.

YO: Creo que tú también tenías ganas de sacar la puta que llevas dentro.

Levantó de golpe la cabeza mirándome asustada.

ISABEL: David por favor.

YO: ¿No lo ves tú así?

No supo que contestarme y siguió comiendo desviando la mirada pensando, cuando acabamos le ayudé a quitar la mesa y ordenar la cocina, le cogí de la mano y la llevé al sofá, puse música clásica que sabía que a ella le gustaba y me estiré en la parte interior del sofá indicándole con la mano que se estirara a mi lado en la parte externa, me dio la espalda mirando para afuera intentando que no nos tocáramos, yo junté mi pecho a su espalda besándole el pelo a la vez que pasaba la mano por debajo de la camiseta y le tocaba el culo por encima de las bragas suavemente, ella se tiró para atrás juntando el culo con mi paquete presionándolo, le pasé la mano por delante y se la dejé quieta encima de las bragas, dio un suspiro y cerró los ojos escuchando la música mientras yo le daba besos en la cabeza y por detrás de la oreja, estuvimos mucho tiempo en aquella posición. Me mojé dos dedos con bastante saliva y le bajé las bragas por debajo del culo, seguidamente le pasé los dedos mojados por el ojete lubricándolo con paciencia, abrió los ojo de golpe.

ISABEL: ¿David?

YO: Estoy aquí cariño.

ISABEL: Eso ya lo sé, pero ¿qué pretendes?

YO: Lubricarte el agujero del culo para metértela y correrme dentro llenándolo de semen.

ISABEL: David por favor.

YO: Sabes que lo voy hacer, relájate y disfruta lo que puedas.

ISABEL: ¿Pero cómo voy a disfrutar de eso hombre?

YO: Tú misma.

ISABEL: Por favor, no me hagas daño.

YO: No quiero hacerte daño, quiero que te lo pases bien.

ISABEL (preocupada): Pues ya me dirás como lo voy hacer…

Me volví a mojar los dedos y seguí pasándoselos por el agujero.

ISABEL: …porque lo que estás haciendo no me da mucha confían…

Le metí la punta de un dedo y se quedó callada de golpe, le besé el cuello moviendo poco el dedo dentro.

ISABEL: Me estás poniendo muy nerviosa y me estoy estresando…

Le cogí el lóbulo de la oreja entre mis labios chupándoselo gimiendo en su oído, ella suspiró levemente cerrando los ojos, le metí la otra mano por debajo de su cuerpo colocándola boca abajo tocándole el chichi despacio con un dedo, al notar mi dedo en el coño abrió los ojos gimiendo aprovechando para profundizar más con el del culo, dio un pequeño grito.

YO: Te he hecho daño cariño.

Lo negó con la cabeza un poco asustada, yo seguí con los movimientos por los dos lados, notaba que ella se excitaba cada vez más y en uno de sus gemidos le metí un segundo dedo en el culo, dio otro gritito de sorpresa.

ISABEL: David por favor.

YO: Me vas a gastar el nombre nena.

Le metí el dedo en el chichi haciéndola gritar de placer frotándole con el resto de la mano el clítoris, gemía sin parar cerrando los ojos a la vez que yo le metía más los dos dedos por el culo.

YO: ¿Decías algo cariño?

ISABEL (con la voz rota por el gusto que sentía): Que eres un…

YO: ¿Que soy Isabel?

ISABEL (intentando guardar la compostura gimiendo): Nada.

Le saqué los dedos y le metí la punta de la polla que la tenía tiesa como un bate de beisbol en el culo mojándola antes con saliva.

YO: ¿Qué soy qué?

ISABEL: Un cabrón, eres un cabrón con todas las letras joder.

Apreté mis caderas y le metí la mitad del cipote dentro aumentando el ritmo de la paja, pegó un grito mas de gusto que de dolor, se la acabé de meter entera.

ISABEL: Y un hijo de puta David, un hijo de puta también cabrón…

Por fin se estaba desatando insultándome y gimiendo, le saqué la polla lentamente y se la volví a meter a la vez que le metía en el coño un segundo dedo notando el contacto de los dedos con la polla por el culo.

ISABEL: Sigue, sigue cabrón, quiero llegar, quiero llegar…

Aumenté el ritmo de la follada por un lado y de los dedos con su frotamiento de la mano por otro haciéndole gritar más fuerte.

YO: ¿Qué quieres llegar, adonde?

Giró la cabeza mirándome a los ojos con la cara desencajada de la excitación.

ISABEL: A correrme joder, correrme como una puta, quiero correrme de una puta vez.

Le apreté fuerte con la palma de la mano en el clítoris frotándolo y empezó a gritar corriéndose agarrándose con fuerza al apoyabrazos del sofá arrastrándome a mí también a correrme en su culo llenándoselo de semen sin parar de moverme hasta que le dejé la última gota dentro, le saqué la polla y nos quedamos quietos respirando profundamente recuperándonos, se levantó rápido, intenté levantarme con ella pero me pegó un golpe en el hombro volviéndome a estirar, se fue para la habitación, pensé que iba a meterse en la ducha y me quedé un poco más en el sofá descansando.

Pasó el rato y no se sentía ningún ruido en la habitación, me levanté y entré encontrándomela estirada en la cama boca abajo llorando, no se había duchado porque todavía se veían los restos de flujos cayéndole por las piernas manchando la cama, me estiré a su lado.

YO: ¿Estás bien Isabel?

Se giró de golpe mirándome enfadada.

ISABEL: ¿Cómo voy a estar bien?, ¿a qué has venido?, ¿por qué me haces esto?, ¿y ahora qué, desaparecerás de mi vida otra vez y no sabré nada de ti hasta el año que viene en mi cumpleaños?, ¿has venido a hacerme daño?, ¿a vengarte de mí por algo?

Me pegó varios golpecitos sin fuerza en el pecho y siguió llorando desconsoladamente, la abracé juntando su cuerpo con el mío.

YO: No voy a desaparecer, nos podemos ver siempre que quieras.

ISABEL: ¿Siempre que quiera?, yo no me quería divorciar, siempre te he querido mucho David, me dejaste un vacio que no he sabido llenar, te echo mucho de menos…

La escuchaba totalmente anonadado sin saber que decirle.

ISABEL: Vuelve conmigo por favor, te necesito a mi lado, te quiero mucho, por favor David.

Me sentí un imbécil por haber llegado a aquella situación sin buscarla, yo quería que ella se liberara de sus prejuicios y fuera feliz saliendo con otros hombres, pero lo que me acababa de confesar no me lo esperaba, me senté en la cama desconcertado, ella se dio cuenta y se sentó a mi lado tocándome un hombro.

ISABEL: ¿David?

YO: Lo siento Isabel, lo siento mucho, yo, yo, no puedo decirte nada ahora.

Me levanté y fui a buscar mi ropa para vestirme, ella vino detrás de mí.

ISABEL: ¿Te vas a ir, me vas a dejar sola así?

YO: Lo siento, creo que es lo mejor.

ISABEL: ¿Lo mejor para quién?, ¿para ti como siempre?, ¿solo piensas en ti?

YO: Isabel, yo también te quiero mucho, pero no puedo volver a tener una vida en pareja como antes, siento todo lo que te he hecho, eres una buena persona y no te lo mereces.

ISABEL: Dime por lo menos que nos volveremos a ver, que no desaparecerás del mapa.

YO: Nos veremos cuando tú quieras vale, llámame o envíame un mensaje y estaré donde tú quieras a la hora que quieras.

Nos besamos y salí de su casa muy tocado, llegué a la mía dándome una ducha quedándome todo el día en la cama hecho un ovillo pensando en todo lo que me había dicho Isabel, como podía llegar a ser tan gilipollas y jugar con los sentimientos de la gente de esa manera, hacerle daño a ella no me lo podía perdonar, me quedé dormido hasta el día siguiente.