Cambio de Mentalidades

Hola a todos, la historia que os tengo que contar me pasó, hace un par de semanas.

Yo soy de Barcelona, tengo 26 años y esto que os cuento me sucedió hace un ahora un par de semanas.

Los padres de mi novia tienen una casa en Mallorca, y es ahí donde toda la familia se pasa el verano, en concreto mi novia sus dos hermanas, Rosana de 22, por lo tanto mas nueva 2 años que Lucia, mi novia, y Mónica que acaba de cumplir 18 años.

Lo previstos era irnos todo el mes de Agosto pero, mis "suegros" este años han decidido dividir la casa el mes de julio por los mas jóvenes, quedando el mes de agosto para ellos y para sus amigos.

A si en la primera semana de Julio ahí estábamos en el norte de la isla prontos para recargar las pilas, disfrutar de la isla y del tiempo. El primer día en la isla lo aprovechamos para ir de compras y relajarnos en la piscina, por la noche cenamos fuera, y nos fuimos de copas.

• Esto es lleno de tías buenas. Uf que rubia. -comentaba yo a Lucia mientras pasaba a mi lado una rubia de escándalo.

Aquello estaba lleno hasta la bandera de guiris, un paso que daba y cada vez veía mas chicas de otro mundo, aun no llevaba 24 horas allí y estaba encantado.

Ese día nos acostamos temprano, serian unas 3, y como no tuve mi ración de sexo diaria, mientras me dormía, pensaba en como yo era un afortunado, que mas podía pedir.

Al otro día me desperté temprano como es mi costumbre, y fui a correr un poco, al llegar las chicas ya estaban desayunando llevando puesto solamente los bikinis, y yo me quedé un poco embobado mirando a Rosana y a Mónica, pues ya no las veía tan cortas de ropa por lo menos hacia un año y tenia que mirarlas bien;

Que bombones, estáis las tres para chuparos, creo que comenté.

En realidad yo me quedé bastante impresionado con Mónica, que había dado un salto brutal en años su pecho era ahora bastante mas grande e estaba mas alta y un poco mas rellenita, un autentica mujer.

Al llegar a la cocina para desayunar, vi que las chicas ya estaban en la piscina, y todas estaban haciendo topless, uf, que diferente el verano en familia, a así. Evaporé la comida y me fui hacia donde estaba la acción, Lucia al verme, me dijo en ton de broma, (me encanta cuando me habla así), espero que no te importe.

No que va, si yo hago topless, vosotras no sois menos.

Si eso, mi amor, jejeje

Me tumbé boca abajo, pues mi pene estaba creciendo, y no quería pasar vergüenzas en el primer día de playa. Al rato me fui a bañar aprovechando para calmarme y al mismo tiempo apreciar aquellas mujeres, que buenas que estaban las tres. En la piscina empezamos con aquellos juegos de niños que yo te meto debajo de agua que tu me metes que tu me tiras con agua que yo te tiro. Lo cierto es lo que empezó con un juego me serbio para sentir los pechos y en algún que otro roce algo mas, de las tres. Yo ya tenía bastante confianza con Mónica y Rosana, pero aquel juego nos acercó aun mas y mientras preparábamos en almuerzo, las 3 chicas solo se pusieron un delantal por encima del tanguita del bikini (cosa que nunca me había pasado por la cabeza ver). La cocina no era muy grande y los roces eran mucho por veces yo los provocaba descaradamente pero ella no se quedaban atrás, y acabamos tocando nos el culo con las excusas mas tontas, si déjame probar el arroz; si déjame tirar un cuchillo

Para comer, las chicas se quitaron el delantal y no se pusieron nada, yo estaba disfrutando de la comida y de aquella escena. Esa tarde nos fuimos a la playa que quedaba a unos 200 metros de casa.

El día siguiente creo que era un Sábado, nos sentamos a desayunar, las chicas con sus bikinis puestos, y estábamos hablando en ir a otra playa por la tarde pues como era fin de semana aquella se llenaría y si queríamos sitio teníamos que ir al terminar de desayunar, una cosa llevó a otra, y Lucia en un dado momento levantó la posibilidad de irnos a la cala de los holandeses (una larga historia esta la del nombre de la cala), a Rosana y Mónica les pareció bien, y yo dije que no conocía dicha cala pero también me parecía bien, solo ahí entendí que era una Cala nudista. Terminamos de desayunar y ya con la ruta echa para esa tarde.

En la piscina las chicas se quitaron la parte de arriba del bikini, y yo medio en broma medio en serio les dije que si íbamos a una playa nudista teníamos que desnudarnos, y mal terminaba de decirlo, ellas se quitaron sus tanguitas quedando completamente desnudas, uf que pasada.

Yo aunque fueran las hermanas de mi novia, no pude aguantar aquel primer impacto, y me quedé completamente empalmado, me arrepentí de lo que había dicho y al mismo tiempo me alegré por razones obvias.

Vamos y tu a que esperas. Veo que te has quedado contento. - bromeada Lucia.

Son cosas que no puedo controlar, es que no se ve todos los días tres macizas como vosotras desnudas.

Si. Si

Por mucho control que uno tenga no es de hierro.

Si eso, pero y cuando te quitas la ropa.

Ahora mismo.

Me desnudé y me zambullí en la piscina sin que ellas pudieran apreciar el elevado grado de erección. Al salir me soltaron uno que otro piropo, pues yo aun no había recuperado del todo de aquel chock.

A partir de aquel momento las cosas mejoraron mas si era posible mejorar algo, casi no teníamos tapujos entre los cuatro. Hasta el punto en que Rosana y Mónica al verme acostar boca abajo en mi toalla sin crema en mi cuerpo me alertaron para los daños del sol, y mientras yo decía a Lucia que me pasase un poco de crema por mi espalda, ellas cogieron el bote y se dividieron mi espalda por las dos, masajeándome cada canto de mi cuerpo. Dedicando especial atención a mi culo, que al estar más blanco tenia que tener más dedicación me decían.

Yo como os podéis imaginar estaba empalmadísimo y ellas lo notaban, y no tenían ningún pudor en tocarme los huevos mientras me ponían la crema. Uf. Yo estaba que no podía. Lucia se divertía con todo aquello y las animaba aun mas, si falta crema en el culo si en los hombros,

El almuerzo ese día lo preparaba yo y Lucia, era parte del plano de rotatividad que establecemos. Lo preparamos todo desnudos, mientras que las chicas ponían la mesa. Si el día anterior nos palpábamos, con cualquier excusa, hoy tampoco nos quedamos lejos del día anterior, y la mas atrevida era Rosana que en mas de una ocasión me agarro mi pene para que yo me desviará del sitio en que estaba.

Al terminar les competía a las chicas tirar la mesa y arrumar lo todo. Mientras eso Lucia me empezó a pajearme, y a besarme mi polla sin que ellas lo notaran, yo estaba profundamente excitado, y no me podía contener, ella lo sabia y nos dirigíamos para nuestra habitación pero mi excitación era tanta que me la cogí, la levanté, la encosté contra la pared y empezamos un mete saca, en hall que daba a la cocina, pudiendo ser visto en el acto por las chicas. Cosa que tenía que pasar pues Lucia se lo estaba pasando bomba y se sacó una opera de primera, no paraba de gritar, aquel había sido mi mejor polvo con ella sin alguna duda. Al terminar las chicas nos aplaudieron, joder lo estaban vendo todo, me quedé con un extraña sensación.

Por la tarde nos fuimos a la famosa cala, y me agradó mal estacionaba el coche, pues al lado estaba un mono volumen de donde estaba saliendo una familia de holandeses que sin pudor alguno se estaba desnudando allí a nuestra frente, las chicas se quedaron embobadas con el pito de uno de los chicos y yo, me quedé alucinado con los melones y con el cuerpo de la chica, probablemente hermana de los chicos. Tenía unos ojitos azules y un pelo entre rubio y platino, no debería tener más de unos 18 años pero era una pasada. Les imitamos y nos quitamos la poca ropa que llevábamos puesta, pude ver como los dos chavales miraban a las chicas con lujuria, uno de ellos se animó bastante.

En la playa tuvimos dificultad de escoger un sitio, no por falta de espacio, si no por que Mónica quería ir para cerca de los holandeses yo quería ir para cerca de unas morenas que había de cortar la respiración y algo mas, al final las mujeres ganaron la batalla y nos quedamos al lado de la familia holandesa.

La playa no era muy grande pero, era tranquila, no había mucho agobio, ni mirones, era una playa familiar, de echo estaba llena de familias casi todas extranjeras.

La playa tenía un cancha rudimentar de voley, y los chavales holandeses me invitaron para jugar con ellos y con su padre, hablaban bastante bien el castellano. Sentí una extraña sensación, pues era la primera vez que jugaba voley desnudo, es bastante agradable, lo aconsejo a todo el mundo. Jugaban muy bien ellos, y mientras jugábamos pude ver como las chicas hacían migas con las chicas de la familia. Estuvimos jugando bastante rato hasta, que llegaron las chicas, en ese momento estaba jugando yo con el señor Van Beld, el padre, y estábamos ganando 18-15, y aquello iba en serio, las chicas empezaron a hacer un poco de claque por todos, y me encantó cuando Sandra empujaba por su padre y por mi, al final perdimos pero lo importante era que teníamos nuevos amigos, y yo ya me había olvidado que no llevaba nada puesto y hacia como si llevara así toda la vida, invitamos a los holandeses para cenar con nosotros.

Fue una velada muy interesante, ellos eran naturistas, de toda la vida, e iban siempre desnudos en su casa y donde podían, me encantaba mucho la filosofía de vida del señor Van Beld. Al terminar la noche parecía que los conocíamos desde hace años, nos cayeron tan bien que no dudamos en invitarlos para almorzar al otro día con nosotros, y a pasar el día en la piscina.

Las horas que habíamos pasado con los holandeses el día anterior nos habían cambiado a todos y pasamos a encajar en su filosofía, andábamos desnudos por casa, como una cosa normal, yo ya no me había olvidado de que iba desnudo.

Tanto que al llegar los holandeses les abrir la puerta desnudo sin ver quien era, suerte que eran ellos, al verme a si ellos si rieron.

Veo que hacéis progresos. – afirmaba Van Beld

Si esto el lo mejor que nos podía pasar, ahora estamos libres.

Ellos que como el día anterior venían vestiditos, pronto se desnudaron, pero a mi por mas normal que aquello resultase ver a Sandra tirar su ropa me ponía, y aunque les debería dejar solos para que se quitasen la ropa, yo nos los dejaba con la excusa de guardarles las cosas. Que pasada. Sandra llevaba un vestido de esos de verano blanco de algodón y llevaba unas braguitas blancas nada más, o sea que se desnudó en poco tiempo pero, verla quitarse el vestidito por la cabeza y aun más con sus pechos apuntalando a mis ojos, y verla abajarse para quitar las braguitas, me ponía.

Les arrumé todo, disimulando con la ropa la erección que tenía, era ya considerable, yo después de aquello estaba ya bastante caliente.

Almorzamos, a ellos le gusto mucho la comida que Mónica hizo, eran muy amables todos. El resto de la tarde nos la pasamos en la piscina. A los holandeses le encantaba el deporte, o sea que terminamos el día jugando un partidillo de waterpolo, como sabéis en el waterpolo el es un juego muy físico, con mucho contacto, a si que como Sandra y Mónica eran de la equipa rival yo disputaba cada jugada con ella como si una final de Liga de Campeones se tratase. Sandra también ponía bastante afinco en cada jugada y si yo en mas de un par de ocasiones le cogí de los pechos, ella también me agarró unas veces mi polla, lo que me hizo que me empalmara un par de veces. En una de las jugadas estando ella como defensa haciendo me marcaje me cogió descaradamente mi polla. Uf que sensación. Allí estaba yo jugando al waterpolo contra una joven holandesa desnuda que me cogía la polla a la mínima excusa y con su padre a escasos metros.

Terminamos el partido como pudimos, pero si yo tenía metido mano a Sandra, y al salir de la piscina manteníamos una bastante complicidad, Mónica también mantenía mucha complicidad con Pierre, el mas viejo de los hermanos, tenia 19 años, Sandra tenia 18 y Leonard el mas joven tenia 16. Aprovechamos el poco sol que restaba ese día para secarnos, y cenamos en casa de los Van Beld.

Al otro día yo fui el ultimo en despertarme y me fui, hacia el baño, entré pensando que quien estaba dentro era Lucia, pero era Rosana que se estaba duchando, al verla desnuda en aquel estado mi pene empezó a crecer, ella me vio y me pidió que le fregara la espalda a lo que accedí con todo el gusto. El andar desnudo, mirarnos desnudos era ya habitual para todos nosotros, pero en determinadas situaciones yo aun lo pasaba mal.

Ese día nos fuimos a la playa de mañana, y solo estaban los chicos holandeses, pues como nos había dicho su padre ellos se harían un mini crucero por la isla, con unos amigos, y a los chicos no les hacia mucha ilusión eses paseos.

Pasamos la mañana en la playa, y invitamos a los chavales, a almorzar, almorzamos, y ellos se quedaron el resto del día en casa.

Ese día mientras que Lucia y Rosana se dormían la siesta en sus toalla, y yo que estaba medio dormido, pude ver como los chicos en la piscina abusaban de Mónica, y ella de ellos, tan contentos estaban que se habían olvidado que podía haber gente viéndolos como yo. Entre los dos chicos la tenían ensandwishda, uno por detrás Leonardo que le cogía los pechos, y Pierre que le intentaba dar su polla para que ella la chupase. Ellos estaban en lo suyo y yo el único despierto por aquella altura deseando entrar en la fiesta que tenían montada, ahora estaba Mónica bajo el agua haciendo le una mamada a Leo, mientras que el otra le intentada penetrarla por detrás. Mónica se lo pasó bomba esa tarde, la muy zorra cuando sus hermanas se despertaron les dijo que ellos irían a tomar algo, que ya venían. Yo aproveché para poner mi sueño en día, y cuando me desperté solo estaba Sandra a mi lado, también estaba durmiendo, aproveché la ocasión para obsérvala con detenimiento, aunque casi siempre que había estado a su lado ella estaba desnuda aun no había tenido tiempo para ver su cuerpo como en ese momento. Me fui a casa a ver si había alguien, llamé por Lucia, nada, parecía que estábamos solos, me preparaba para inventar alguna excusa para disfrutar de Sandra cuando llegaron Mónica y los chicos. Joder. Solo me faltaban estos.

Llegaron y se acabó el sosiego, me di unas brazadas en la piscina y me fui a comer algo. Mientras estaba comiendo pasó Sandra, que iba al baño, yo miré hacia fuera y vi que los otros se lo estaban pasando bien. Ahí estaba mi oportunidad.

Me dirigí al baño y la puerta estaba abierta (una costumbre que nos aportaron estos holandeses) Sandra meando, desnuda. Aquello todo me puso a mil, y no pude aguantar mas, y le metí mi polla en su boca ella aun resistió pero en un instante se puso a succionar como una máquina. Como me la chupaba, que gozada. Le dije que teníamos poco tiempo y abría que aprovecharlo si no queríamos que nos pillaran, a si que ella se puso en 4 patas (que chica mas buena que sabia lo que uno quería en cada momento) ofreciendo me su coñito, yo no perdí el tiempo y empecé la cabalgata. Al mínimo ruido que escuchaba yo me excitaba aun más si cabe, ya estaba a punto de correrme. Ya no podía mas le dije, y ella de pronto se arrodilló y terminó de mamármela, yo me corrí en su boca, y ella se comió toda mi leche. Terminamos, y nos fuimos a la piscina separados, primero ella después yo. Poco tiempo después llegó Lucia.

Ese día, yo llevé a los chicos a su casa, sus padres me invitaron a tomar algo, a lo que accedí, pero les dije que no tardar mucho, que iba a cenar con unos amigos de Lucía, al terminar mi Oporto, les pregunté donde era el baño, y Sandra prontamente se levantó, yo te lo indico, había poco que indicar pues era a la derecha en la 1 puerta, yo tampoco tenía muchas ganas de mear, y unos 50 segundos ella me hizo otra mamada, que gozada, ya me tenia loco esa chica. Les dije hasta mañana. Y fui a por Lucia.

Ya había pasado mas de una semana de vacaciones, los holandeses se irían el día siguiente, día en que venían también los padres de Lucia, pasar el fin de semana. Yo ya había contado a Lucía lo que tenia pasado con Sandra, y ese día Lucia y yo ingeniamos un plan para que quedáramos los dos solos con Sandra ella también quería disfrutar con ella. Ese día invitamos a almorzar a los Van Beld, y después de almorzar, Lucia y Sandra le dijeron a los otros que iban a ver unas tiendas, Rosana también se quería apuntar, pero a la ultima se cortó, a si que nos quedamos los tres solos en casa, yo mientras cerraba la puerta veía como mi pene crecía, mas y mas. Sandra no perdió el tiempo y me empezó a chuparlo, Lucia se soltó una carcajada, joder esta chica es ninfo, que hambre tiene. Después de un rato mamando

Lucia le dijo que ahora era su turno y terminó de chapármela, yo ya no podía mucho más y les dije que me corría y Sandra pedió su turno, me corrí una vez más en su boca. En seguida me ofreció su coñito y la penetré con toda mi energía, no paraba de gemir ni ella ni Lucia, que disfrutaba de lo que le hacía Sandra con su lengua. Aun tuvimos tiempo de baño en la piscina, donde jugamos un poco más. Al terminar nos fuimos a la playa. Nos despedimos de aquella familia tan peculiar, que nos cambió un poca la forma de encarar el día a día. Y así terminó nuestra primera parte de las vacaciones.